THE BLACK CROWES : ANIDAN SIN PERDER EL ORGULLO SUREÑO



 La vida es la interrogante, la música es la respuesta.-
 La noche era fría, según unos grandes almacenes durante todo el día había sido el “día de los enamorados”, mira tú… Había mucha expectación en el ambiente por ver a esos chicos tan altaneros, aquellos que podían perder la cabeza pero no el sombrero ni el pañuelo al cuello, frente a un desaliño aparente anteponían la  desastrada elegancia, camisas hindúes, gafas de sol, casacas sureñas, botas de cowboy… y un disco publicado en noviembre con un bañador enseñando los pelos del pubis, los más calenturientos creíamos que de hembra, pero lo cierto es que podía ser de cualquier sexo. “Amorica” no lo especificaba.
 El viejo Pabellón de baloncesto del Real Madrid se iba llenando. Cogí sitio en la grada de enfrente del escenario, podía ser lejos, pero mis prismáticos me permitían ver bien, no ser molestado y sobre todo, escuchar correctamente. La década de los 90 me la pasé como enfadado porque los valores tradicionales del rock estaban sucumbiendo a los mercados ¿les suena? Aburguesados la mayoría apenas alguien, algo, despertaba mi interés en busca de las raíces hasta que algunas lumbreras de Athens, Seattle o las verdes praderas de Irlanda nos daban algún pasto para seguir produciendo leche de buena marca.
 El grupo de Atlanta se permite recordar al mundo musical que el blues, el soul y el rock and roll son los géneros básicos. Sobre ellos ha edificado un sonido que remite a los principios de los setenta, pero que triunfa sin paliativos dos décadas después. No los vi en diciembre de 1992, no sé si porque no pude o no me dio la gana, digo cuando tocaron la 1ª vez en España, pero ahora, esta noche, estaba preparado para escudriñar esos sonidos tan viejos envuelto en un Pabellón donde la marihuana unida al cigarro tradicional levantaba un halo de niebla especial entre los muros de hormigón.
 El grupo se fundamenta principalmente en los dos hermanos Robinson, un espigado vocalista, Chris, que parece mantener el liderato en  The Black Crowes, junto a su hermano y guitarrista Rich, bastante tímido en escena y que cuando el concierto se calienta, le tienen que empujar hacia el público para tocar su solo y demostrar lo bueno que es.
 Para aquellos que por esas fechas ya habíamos dejado muy atrás la adolescencia  y nuestra formación musical, al margen de gustos y variantes a la ensalada, anclamos nuestros oídos en los viejos sonidos de los 60/70 y continuó con la new wae y el punk, y cuando había dudas, el blues y el soul se acercaban a los altavoces como serpientes solitarias y silenciosas en busca de arrancar un trozo de carne, de llevarse el alma en el intento; los 90 no presentaban un panorama muy alentador. Mal acostumbrados a tanta, variada y buena música, fue como si el cambio de decenio nos pillara no solo con el paso cambiado, es que caíamos por el precipicio. Y la verdad, no deseaba pasarme otros 30 años escuchando los mismos discos y a la misma gente. No podían haber desaparecido así como así tanto talento suelto.


The Black Crowes. 21.00. Pabellón de Deportes del Real Madrid. Paseo de la Castellana, 259.  (14 - 02 - 1995)




  Sonido añejo .- Uno salía embobado, como si acabase de asistir a un viejo ritual de rock al que no pudo asistir por varios motivos, algunos logísticos ( equivocado país de origen ), de infraestructura ( económica, principalmente ), de tiempo ( o naces antes o te lo pierdes ); y alguna más. Pero era como haber visto a The Allman Brothers, Grateful Dead, Santana… pero no, eran los The Black Crowes, que levantaron el vuelo del profundo sur para inundarnos de su olor y sabor añejos de música con poso, detallistas, complejos en algunas elaboraciones de sus canciones, pero profundos y quizás eso tan manido : auténticos. Sabían de lo que hablaban, sus notas eran verdaderas, sus arterías transmitían sensibilidad, buen hacer.
 Si todo giraba en dirección a lo que los hermanos Robinson decían, era algo que en directo se me escapaba, porque la compactación era tal que parecían 6 cuervos con sus alas extendidas. Desde luego eran una formación de directo contundente, herederos de la singularidad y potencial de las más carismáticas bandas de los 60/70.
 Si los cuervos hermanos eran hijos de cantantes, yo era algo que desconocía y que luego averigüé. Pero que justo una década antes de que yo les viese en un escenario cada uno andaba por su lado en diversas formaciones de medio pelaje y que no fue hasta 1988 que decidieron unir sus plumas secas y ver qué se podía hacer, reclutando a otros omnívoros negros de picos largos. Como no podía ser de otro modo, con semejantes personajes y después de 1 año de acá para allá, decidieron ponerse el nombre con el que mundialmente les conocemos. De los hermanos Robinson, bueno, uno cantaría y el otro sacaría notas de su guitarra, que por ahora sólo era una y con el paso de los años se multiplicarían.
 Hay que tener claro que The Black Crowes era uno de los muchos grupos que se buscaba la vida en cuanto club quisiera hacerles un hueco para su virtuosismo, vertido en buenas canciones propias, algunas ajenas. El entorno de finales de los 80 les ponía en la encrucijada del glamour angelino que estaba en manos de gente como Motley Crüe o Guns N´Roses, metal poderoso y el grunge de las frías calles de Seattle. Así pues, abrirse paso y no quedarse en un mero grupo de salón que era lo que podría ocurrir, mejor hacer lo que sabían: rock de raíces, ese en el que la culebra envuelve con su piel el blues, con el soul y el rock and roll.



She Talks To Angels


Ella se pinta los ojos tan negros como la noche de ahora.
Corre las cortinas bien cerradas.
Sonríe cuando el dolor llega.
El dolor que te va a hacer sentir bien.


 Ahora no estáis viendo televisión : esto es rock and roll .-  Mala baba, ciertas actitudes agrias, letras profundas en su mayoría, atormentadas salidas de cuestiones autobiográficas, para qué inventar cuando apenas se llega a la veintena y se tiene tanto que contar, mejor “cantar”.
 La banda, como una especie de religión, aparca los caballos frente a la taberna y ensaya, al final serán 5 cuervos y alguno que se añade alrededor del mayor de los hermanos Robinson, Chris, cerca de él, Rich, nombres cortos pero concisos. Unos han ido y venido, pero parece que tras muchas discusiones y averiguaciones, 3 más anidan en el agujero que les permitirá hacerse un hueco en el tronco: Marc Ford que se ocupará de la guitarra eléctrica, Johnny Colt al bajo y Steve Gordan a la batería. Mejor no encontrárselos a la salida de ningún ensayo ni en callejón, ni oscuro ni iluminado. Más adelante se les unirá un tipo que toca los teclados para dar mayor armonía al invento, rellenarlo mejor sobre todo en directo y luego en el estudio, el tipo atiende por Eddy Harsch.
 Parece mentira con los jóvenes que son, especialmente Rich, apenas  cuenta 19 años  cuando graba su primer disco “cuervo”, y esa amalgama de piezas diferentes y de múltiples grupos y cantantes con los que han ido creciendo, son capaces de confeccionar un puzzle con lo que darle su personalidad añadiendo sus vivencias. Si todos los demás grupos se habían inspirado antes en sus mayores, en el potente y grande Blues, el Rhythm & Blues  y el Rock And Roll americano, ellos son capaces de crear un sonido y estilo propio.
 The Black Crowes son capaces de empezar un concierto con el añadido arriba subrayado, apenas imberbe, o son unos osados y se lo creen. Vaya si se lo creen, encima sólo les falta tener detrás de ellos en el escenario la bandera sureña, para marcar territorio; en el caso de los hermanos Robinson ni siquiera sus padres les apoyaron descaradamente pese a provenir del negocio musical, les dejaron que fluyeran sus instintos, eso sí, negarles no les negaron nada, así pues estamos a las puertas de su primer álbum, que recoge todas las influencias que tenían hasta este momento.




Thick N´Thin



SHAKE YOUR MONEY MAKER.- Ferrero 1990 .-
 Sobre una canción clásica de blues compuesta por Elmore Jones, dan título a su primer trabajo, curiosamente, dicho tema no figura en el álbum. Podrimos afirmar sin temer confundirnos que este disco tiene piezas muy personales, de hecho Rich apenas cuenta 17 años y algunas de las letras hacen referencias a momentos, sitios muy concretos de la vida de los hermanos Robinson.
 Grabado en el verano de 1989 en Atlanta y Los Ángeles, compactan 10 canciones con un claro objetivo, seguir en la línea de las grandes bandas americanas de los 70.  Desde la publicación de los singles Hard To Handle y  el posterior de She Talks To Angels alcanzando el nº 1 en las listas americanas, Shake Your Money Maker les abrió las puertas y conmocionó a media Europa. La lista de buen rock no se hace esperar, desde que los primeros surcos caminan por canciones como Twice As Hard, Jelous Again o Sister Luck, alguna concesión a “sus maestros”, la versión de Oris Redding: Hard To Handle les viene como anillo al dedo, sobre todo a su díscolo cantante, Chris, que no tiene pelos en la lengua, bífida, viperina.
 Ya sólo con estos temas mencionados nos hacemos una idea de que su debut discográfico es contundente y sólido, sin apenas fisuras en los temas publicados, pocos innovadores eso sí, pero con 10 temas elaboradas con esmero y precisión de lo que se entiende por buen rock, calidad y efectividad que les plantaron en la bonita cifra de 2 millones de  copias despachas, nada mal para un grupo novel y sobre todo, insisto: con fuerza. Sin escapar ni camuflar sus muchas influencias que van desde los Stones, Aersomith  o los Zeppelin, despachan un Lp arenoso, rockanrolero con sustancia, con canciones abiertas a sonido honky con ese piano saltarín y acento sureño en la garganta de Chris; el blues de Struttin´ Blues, la balada She Talks To Angels… esa sencillez y falta de complejos es lo que hace de este Shake Your Money Maker un buen disco, no sólo de debut, sino un provechoso trabajo de rock.



Encuentro difícil compartir las lágrimas
Tú te lo has buscado, cariño
Y equivocado, sí, quizás lo esté
No dejes una luz encendida por mí
Porque no voy a volver a casa
Duele estar completamente solo, nena
Sí, me duele nena



No queremos sponsor.- Es de agradecer que a comienzos de la era digital en los 90 exista una banda de rock and roll que hable claro y rotundo, que piense y actué de que este movimiento puede y debe de seguir siendo libre y que no haya bebida o refrescante en el potente marketing amparado por las multinacionales que conviertan esta nuestra “música” en un panfleto más.
 The Black Crowes transmiten frescura, y las noticias que me llegaban de estos sureños no eran otras que las diversas desavenencias que tenían con los tejanos de ZZ Top en su gira conjunta, teloneando a los barbudos, se les subieron a las barbas y acabaron siendo expulsados de dicho tour, y si antes no lo hicieron, según fuentes diversas era porque parte de los tikets despachados venían por los ingobernables muchachos que aportaban medio aforo. Esto sucede en la gira de 1991, donde se atreven a hacer ondear una bandera a media asta luciendo su nombre y su logotipo y que su cantante Chris sentencia con una frase contundente: En protesta por la muerte del rock and roll.
 Los de Atlanta no se andan por las ramas, poco a poco se comen a los barbudos venidos a menos y acaban fuera, pero les granjea numerosas simpatías en el circuito, cómo es posible que una banda todavía esté fresca de pensamiento para estas cuestiones. Podía ser un suicidio, pero su idealismo lo llevaron hasta sus últimas consecuencias. Los Black Crowes pasaron de ser una joven banda algo conocida y prometedora a tenor de su 1º trabajo publicado a convertirse en héroes para unos jóvenes y otros no tanto por su honestidad y esa fuerza primitiva que querían seguir llenando las arterias del rock. Las miles de copias despachadas de Shake Your Money Maker, ayudaron a su tarea, su profesionalidad, buen criterio, las letras de las canciones bastantes profundas en general, algunas como ya apunté de vivencias privadas, su canto a la libertad, algo manido pero no expuesto por todos; el inconformismo y cierto odio interior contra todo ese tejemaneje que te hace decir y hacer lo que no quieres, dónde pisar, les ha hecho un grupo contundente.
Vaqueros acampanados con descaro, tacones altos, camisas coloreadas... El rock, a lo largo de su historia, consume etapas para recuperarlas más adelante y es de agradecer que, de vez en cuando, se puedan saborear canciones entonadas con naturalidad y pasión. Su gira europea de 1992 los trae a finales de año por España. Ya comenté, no les vi pero me informaron bien de ese 1º show en Madrid donde los “cuervos” venían con algunas novedades y no menores, a saber, Marc Ford ocupaba las guitarras junto a Rich y el 2º Lp publicado unos meses antes del tour, The Southern Harmony And Musical Companion, era otra  sacudía  de rock sureño no demasiado alejado de sus vecinos Allman Brothers o Lynyrd Skynyrd y grabado en apenas 8 días; lo cual me indica que el grupo ensayaba mucho y lo tenía muy claro cuando aterrizó de nuevo en el estudio.
 La llegada al grupo de Marc Ford, un guitarrista con una excelente técnica mucho más depurada, versátil y profunda, al margen de que encaja mejor en el engranaje de The Black Crowes, se fragua un año antes en la gira que compartió de telonero de su banda, un trío llamado The Burning Tree, por Europa en 1991. Pasados los meses, su directo gana muchísimos enteros, labran ese sonido tan personal 60/70 de ese sur de los Estados Unidos que tanto les tira y que tanta influencia tiene en sus vidas.
 Chris Robinson es un auténtico comunicador en el escenario, que patea siguiendo el ritmo, charla con la gente, les arenga y va imprimiendo un ritmo frenético a su audiencia. The Black Crowes gana en directo, sus largas cabalgadas de las canciones y su excelente dominio del espacio y tiempo, les convierte poco a poco en una gran banda. No me atrevo a decir que la mejor, pero en estos años estériles para el rock de los 90, forman un cuarteto de cabeza junto a varios ilustres, pongamos que hablo de Pearl Jam, U2 o REM.


Despiértame cuando el día rompa
Muéstrame como brilla el sol
Cuéntame tus penas de corazón
¿Quién pudo ser tan cruel?
¿Sueñas con tocarme?
Y sonreír profundamente dentro
O, ¿podrías simplemente matarme?
A veces es difícil tomar decisiones



Sometimes Salvation



THE SOUTHERN ARMONY AND MUSICAL COMNION .- Mayo 1992 .- 
 Completito este 2º trabajo, desde la espléndida Sting Me que abre el disco, bonitas voces y guitarras sobresalientes; pasando por canciones fuertes con su sonido propio, tales como esos medios tiempos de Remedy, Sometimes Salvation,  baladas impregnadas con el órgano de Ed Hawrysch: Thorn In My Pride, otras más guitarreras: Bad Luck Blue Eyes Goodbye.
 Bonita cabalgada con armónica a cargo de Chris Robinson en Hotel Yllness. Contundentes : Black Moon Creeping, No Speak No Slave, My Morning Song, como queriendo terminar este disco con fuerza, probablemente las canciones están colocadas con este matiz. El detallito en la que cierra el Lp, la sencilla pero hermosa Time Nill Tell.
 Ni siquiera había duda, los temas firmados por los hermanos Robinson, faltaría más.
 Dos buenos trabajos que me quedaban con las ganas de verles en directo para acabar de disipar todas las dudas y más cuando me hablaron tan bien de su 1ª visita. ¡No se puede estar en todos los lados al mismo tiempo!




P.25 London



Vientos huracanados del sur .-  Nuestros padres solían poner un medidor de altura en el frigorífico cuando estábamos creciendo, y cuanto más alto me hacía, más alcohol y drogas se me permitían consumir. Literalmente, nos pusieron instrumentos en nuestras manos y… Eran unos completos Freaks y nos hicieron como somos.
Uno ya les tenía echado el ojo a estos sureños y atentos los oídos para cada nueva grabación, ese morbo de saber si era mejor los publicado hasta la fecha o superaba lo nuevo. Rolling Stone les dedica portada y pocos meses después cualquier plebeyo que se mueve por la gran ciudad (Madrid, en este caso) se encuentra con el pasmo quieto y el paso cambiado cuando en los anaqueles de publicidad del metro se puede ver una fotografía de la pelvis de una mujer cubierta sólo por un escueto tanga que deja asomar su vello púbico. La imagen corresponde a la portada del Lp Amorica, que el grupo presentará en Madrid el 14 de febrero; levanta la suficiente polémica para retirarla a los pocos días, incluso una versión depilada de la fotografía tampoco fue aceptada.


 No es la primera vez que The Black Crowes tienen problemas con la portada de su disco. Los carteles exhibidos en el metro de Londres fueron censurados por empleados de seguridad de la compañía con unas bandas adhesivas estratégicas que tapaban los polémicos pelos púbicos. Y en Estados Unidos, la revista Rolling Stone rechazó una costosa campaña de promoción del álbum después " de que varias empresas automovilísticas amenazaran con retirar sus anuncios si se publicaba”. Finalmente se divulgó el anuncio igual que aparecerá aquí: el triángulo púbico con la bandera norteamericana sobre fondo negro. 
 Todo hacía que aquellos que nos los habíamos visto encima de un escenario, al margen de polémicas de portadas que siempre consideré de otra época y país, creciera nuestro entusiasmo al margen de las raíces que dejaba el Lp en cuestión.
 The Black Crowes eran buenos para el alma y quizás no tanto para la salud. Su maneras arrogantes, pretenciosas e incluso engreídas producían rastros de buen hacer, desde luego se lo podían permitir, tal vez aquello de soy chulo porque puedo y además creo que te gusta, venía que ni pintado con los chicos de Atlanta. A fin de cuentas, representaban uno de los últimos baluartes de un rock anclado en sonidos añejos, artesanales, sin ningún complejo de mantener con la cabeza muy alta de dónde vienen y lo que representan y al margen de las claras influencias, lo entremezclan en una neblina onírica.




Gone



 Sólo el tiempo dirá .-  Las ventas millonarias de sus 2 primeros discos, las giras de 1991 y 1993 con sus descansos, sus apariciones regulares en la MTV, alguna vez les cogía y me extrañaba en una banda tan antisistema dentro del rock establecido; las alternancias de sus tours americanos y europeos, The Black Crowes volvieron a encerrarse en un estudio a comienzos de 1994. La plena entrada en la formación de Marc Ford, otro cuervo de cuidado y la aceptación como 6º individuo en el nido de Ed Harsch, dotaran de una compactación genuina a su nuevo álbum. Su notable mejoría en el aspecto musical e instrumental, especialmente la de Rich, quien ha avanzado a pasos agigantados en su dominio de la guitarra.
 Amorica es un gran disco al margen de la controversia de la portada y el título. A fin de cuentas no es lo que parece, todo en él es un país imaginario, una especie de América bastarda a la que cambian una vocal como signo de rebeldía contra toda esa corriente reaccionaria e involucionista que invade el país. Aquí pervive la libertad en mayúsculas: sexo, drogas y las prerrogativas pertinentes al alcance de todo el mundo. Desde luego, no era la América de Reegan o Busch, sí la de los cuervos de Atlanta. A eso cantan, a eso tocan, a eso se involucran.



Y tú, tú quieres ser escuchado
Pero ninguno de nosotros entiende una palabra.
Y tú, tú quieres ser libre
Entonces no me hables como un esclavo.



 AMORICA .- Noviembre de 1994 .-
 En el formato de Lp se ve mejor, nos muestra un minúsculo tanga decorado de las barras y estrellas de la bandera americana, contrastando con la piel amulatada de una mujer caribeña. En el resto de la funda del disco podemos comprobar como el planteamiento conceptual de la realización de la misma se mantiene. Musicalmente, el Lp está  muy cuidado con relevancia de los teclados, lo que infunde un ambiente más melódico.
Tengo la impresión con este álbum que el objetivo primordial es poner el rock and roll de nuevo en  manos de la gente joven arrebatándoselo a los ejecutivos encorbatados que lo manejan desde sus confortables despachos de la jungla capitalista. Amorica no se encuentra en los mapas, puede que esté al norte del infierno y al sur del paraíso, poblado por personajes calcinados en hogueras de pasiones indulgentes, perdidos entre los focos de la noche, confusos por sentimientos de amor y odio. Los habitantes de dicho país son pecadores decadentes, luchadores, rebeldes, tienen muy mal humor y van cargados de una furiosa sabiduría. Personas solitarias, pero orgullosas de disfrutar por igual de la belleza y de la fealdad. Sufren pero se redimen con su propia existencia. Ese es el sitio donde The Black Crowes querrían habitar, pero muy a su pesar se hallan atrapados en un Planeta y una nación que les dio una existencia mortal y efímera.
 Los hermanos Robinson construyen un escenario de historias volátiles en su trabajo más complejo hasta la fecha, con soltura e intensidad, con texturas que surgen  de la profunda exploración de diferentes ritmos. Dinámicos y bruscos en Gone, la pieza que abre la colección; continúa con una desesperada súplica, Conspirancy. La fusión de ritmos latinos imprimen a su potente rock en Hig Head Blues, buenos arreglos para el tema elegido como lanzadera en single y vídeo. Chris se luce y se presenta como un moderno gurú en Cursed Diamond. Al margen de la citada su progreso como músicos se aprecia verdaderamente en los temas más lentos en donde el tiempo parece alargarse, me refiero a Descending, Nonfiction o Ballad In Urgency, finos ejemplos de esa tónica.
 Curiosa P. 25 London con esa  entonación y el arreglo de las voces, me da un cierto aire a los Mothers Of Invention de Zappa; por supuesto los aires sureños no se olvidan y aparecen en Wiser Time, donde la guitarra de Rich es acompañada por la steel-guitar a cargo de Bruce Kaphan ( American Music Club).  También hay ensayos blueseros acústicos  como la envolvente Downtown Money Waster. Amorica es el trabajo donde el grupo parece buscar y encontrar ese “algo más”, esa capacidad de superación, 12 temitas bajo la producción del grupo y de JJ Puig.



Good Friday






 Preparando el encanto de las 3 serpientes .-  A lo largo de 1994/95 “los cuervos” se dedicaron a girar por Estados Unidos y Europa. Ya comenté que en febrero de 1995 los vi por 1ª vez. Las continuas disputas por la famosa portada de Amorica lo único que hacía era reforzar su fama de díscolos y hasta cierto punto, como siempre ocurre,  tenerles una corriente de simpatía. Si tan pacata era la opinión de ciertos sectores conservadores americanos por semejante estupidez, es que no habíamos avanzado mucho, la verdad, en este mundo occidental. El ahora sexteto alcanzó la bonita cifra de 500.000 copias pese al boicot de varias tiendas de no colocar su disco en los estantes pertinentes, incluso algunas, según la prensa escrita, les puso una funda negra (¿ ?); estamos a mediados de los 90.
 Aquí, en España, salvo las estupideces de las marquesinas del metropolitano todo era más normal. Como curiosidad, apenas 2 meses después de verles por el viejo continente, abrieron su concierto en Tampa, para Grateful Dead, el 7 de Abril. Terminada la gira poco a poco se fueron centrando en lo que sería su próximo álbum, más tranquilo y depurado que los 3 anteriores. Quizás hartos de controversias pero con genuino humor sureño, calmados pero incisivos, es el último disco que lanzan con la formación original. A partir de aquí despidos como el del guitarrista Marc Ford y el abandono del bajista Johnny Colt. Pero no desaparece la calidad, el buen rock sigue presente pese a mordiscos varios de serpientes asesinas que con su encanto nos quieren engañar y engatusar para hincarnos el colmillo.
 Como sus viejos héroes The Black Crowes se abrieron a participar en festivales de verano ( sí, antes de venir por el Azkena vitoriano se patearon varios ), en el estío de 1997 actuaron en Furthur, incluso se llegó a recoger un Lp de dicho evento: Band, que finalmente desecharon.

THREE SNAKES AND ONE CHARM.- Julio de 1996.- 

 A estas alturas de su discografía estaba claro que el grupo tenía un status y el asunto era saber si lo mantendrían. Después de varios discos de oro, este Three Snakes And One Charm no dejaba de ser una nueva prueba de fuego, y aunque su anterior trabajo, Amorica, no funcionara comercialmente como sus 2 hermanos mayores, desde mi punto de vista, todos sus trabajos figuran entre lo más granado del lustro de década en que nacieron.
 En cualquier caso y tras varias escuchas del disco en cuestión que nos atañe, algo debió de cambiar en la evolución compositiva de los hermanos Robinson; se aprecia en un primer momento unas canciones menos iluminadas pero manteniendo la línea argumental musical, escasas concesiones comerciales, no hayo ningún single potencial radiable si a ello nos referimos, y siguen siendo la banda rockera que enarbola la bandera de los sueños sin perder un ápice la realidad cruda que les rodea como combo sureño.
 Con la cadencia que les caracteriza, su rock poderoso, abren el álbum con Under The Mountain, aunque claro, me quedo con el blues Good Friday, tema que brilla con luz propia. Nebakanezer se queda en el camino de una gran canción, con su sonido propio, no acaban de despegar y tiene todos los matices para ser un cañonazo… Blackberry está en la misma línea, además fue el primer single. Algunos temas quedan a la orilla del mar, agradables de escuchar sin más, como la balada Girl From A Pawnshop, desde luego muy lejos de maravillas como Thorn In My Pride o Descending.
 Aires funky-souleros: (Only) Halfway To Everywhere ; nuevas baladas con guitarras acústicas de protagonistas, Bring On, Bring On o How Much For Your Wings?; abundan los medios tiempos, tipo Better When You´re Not Alone.
 Entre lo más granado encontramos One Mirror Too Many , bonitas guitarras y melodías; Let Me Share The Ride, tema arreglado y conciso o Evil Eye con coros incluidos. Y los dos temas que cierran el Lp,  Just Say You´re Sorry y la muy recomendable Mellow Down Easy, un rockito sencillo pero muy majo que te deja buen sabor de boca.
 No es el gran disco de The Black Crowes que recomendaría para empezar a escucharles, pero para sus múltiples seguidores que tenían los 3 anteriores, aunque de menor calidad y abusivo de medios tiempos y baladas, si deja un buen puñado de canciones para seguir confiando, aunque con este Three Snakes And One Charm me queda el regusto de que pudo ser mejor de lo que acabó siendo.



The She Said My Name



 Partamos ya hacia el futuro .-  Como sus admirados Allman Brothers Band también vivirían situaciones complejas; la escasa repercusión comercial de Three Snakes And One Charm no les disuadió de “ir a su aire”, pero además literalmente. Su gira europea los trae de nuevo por la piel de toro y recalan en menos de 5 años por 3ª vez en Barcelona, en la sala Zeleste, para presentar su último trabajo. Con gran expectación en una noche fría, el sexteto de Atlanta se marca un concierto correcto, vibrante en ocasiones, no tan directo como en ocasiones precedentes, más en plan jam-sessions que otra cosa; pero cada miembro del grupo camina fuera del escenario por su propio espacio vital; más profesionales, menos cercanos, algo hacía presagiar cambios como en los equipos de fútbol cuando los resultados no acompañan.
 Ya en 1997 y en el estudio de grabación los hermanos Robinson optan claramente por la senda abierta en los 4 anteriores trabajos, lo cual crea discrepancias en el bajista Johnny Colt y en cierta pasividad de Marc Ford, no sé si por cuestiones técnicas o línea comercial ¿comerciales The Black Crowes, vaya sentido del humor curioso? Entre unas cosas y otras las sesiones de su nuevo Lp se posponen para mejor momento porque no se ponen de acuerdo. La proyección del futuro como grupo e individualmente se empieza a fraguar y lo mejor en esto caso es dejar que entre el aire, aplazar todo hasta tiempos nuevos, no sé si mejores.
 Pero si todo parecía un estanque de agua que no se movía, los hermanos Robinson optan por salir por la tangente: expulsan al bajista y al guitarrista aduciendo problemas con el alcohol y las drogas, a fin de cuentas la banda es suya, ¡que coño! y sin justificarles, esto es así. Colt dice que abandona el grupo y Ford como si con él no fuera la cosa. La pregunta asalta en los medios especializados y a sus seguidores, ¿ahora qué?
 Los Cuervos desde que son un grupo nunca habían estado 2 años sin sacar nada nuevo y encima se añadía el vuelo, incitado o no, de otros 2  que debían de buscar acomodo en otros nidos. ¿ Nos quedábamos sin una banda que nos gustaba ? No del todo, a finales de 1998 Columbia Records compró el 50% del catálogo de bandas de Def Americam donde se encuentran nuestros chicos y lo curioso es que quieren invertir dinero en promoción de los cuervos para próximas entregas, ellos que  habían sido multiplatinos en sus 2 primeros discos.
 Vuelven a las raíces más certeras, más claras, más en la línea de Snake Your Money Marker o The Southern Harmony Musical Companion. Había que encontrar los riffs lúcidos, estribillos, canciones directas, en definitiva: rock contundente con olor a marihuana y praderas sureñas. Rich Robinson era el encargo del circo guitarrístico, ya no era un crío, se había doctorado, aunque claro, ya no estaba ahí Ford para matizar y Gorman ya no formaba dúo rítmico con Colt, sino con Sven Pipien y la entrada del ex - Cry Of Love, Audley Freed, que forma parte de la banda, pero que no graba con ellos By Your Side, no mejoran en nada a lo que había, pero al parecer la convivencia era llevadera, Bueno, algo es algo.
 En este nuevo futuro, The Black Crowes se vuelven asequibles a la prensa, ¡que remedio! por presiones discográficas, supongo, hay pasta invertida y desde la portada de Amorica no salían tanto en los medios, aunque reseñar que ellos seguían volando de nido en nido y de árbol en árbol según soplase el viento. Una cosa era mudarse un poco y otra cambiarse de estado fronterizo. Con todo, 1998 les depara el alumbramiento de By Your Side y el consiguiente tour con mejor imagen y cierto alejamiento de posicionamientos hippies, ellos que afirman que cada show suyo es como un ritual de peyote.
 Lo pude comprobar en febrero de 1997 en La Rviera (Madrid) cuando de nuevo encima de un escenario era de lo mejor que uno podía echarse a la cara y al oído; para mí seguían teniendo esa indolencia hippie cuando desempolvaban las viejas guitarras sureñas para atizar con su rock  más aguerrido y teñirlo de soul, blues o rtytham and blues.
 Sería correr un poco en todo este futuro, pero en octubre de 1999 la banda se unió a Jimmy Page para dar 2 conciertos en Nueva York y Los Ángeles del que saldría un directo: Live At The Greek en TV Records, y aunque aquello no dejó ser un experimento acabó en una larga gira con el zeppelin e incluso entrada la nueva década  y milenio, abrieron para The Who, palabras mayores obviamente. Por ahora detengámonos en By Your Side, su 5º álbum.


Go Faster



 BY YOUR SIDE .- Enero de 1999.

 Regreso o vuelta más bien a las botas puntiaguadas enraizándose en las batallas perdidas del abuelo contra la Secesión y algunas aventuras de la II Guerra Mundial, todo ello mientras nos encontramos tumbados en una hamaca saboreando un cargado pitillo de marihuana y hallando el sonido de The Faces.
 By Your Side fue grabado en Nueva York durante el 2º trimestre de 1998 y recoge muestras anteriores de 1997 cuando The Black Crowes no se pusieron de acuerdo de qué meter y qué borrar de lo que llevaban compuesto. Producido por Kevin Shirley y ya sin Ford ni Colt, eran historia y con Rich al timón del sonido del grupo, acoge 11 temas entre los que encontramos algunos que no vieron la luz en Band, y creo que aciertan en su nuevo desarrollo de enfocar sus vidas profesionalmente hablando. Hasta se tomaron los fines de semana libres, su trabajo era de lunes a viernes de 13.00 – 20.00 en los estudios Avatar. Habían pasado tres años desde su último disco y el grupo aparecía en la portada con un cambio de "look" total en comparación con sus anteriores trabajos. Ahora los ropajes blancos sustituían al atuendo negro ( cuervos y siniestros) sobre un inmaculado azul en la búsqueda de los 2 primeros Lps. Sonidos directos y crudos y todas las canciones compuestas por los hermanos Robinson, se abre con la contundencia rabiosa de Go Faster, como si desde el comienzo The Black Crowes quisieran acallar bocas: riff poderosos de Rich y voz quebrada de Chris con armónica desatada y arrope de órgano de Ed Harsch. No decae para nada la cosa, el mástil de la guitarra eléctrica se recorre con un tubo de plástico o botellín de cerveza para entregarse a la rockera Kicki´n My Heart Around.
 Para rebajar la tensión inmediata, tema clásico del grupo y sonido característico para la canción que a la larga dará nombre al álbum, la muy lograda By Your Side. Los cuervos con más apetito de soul están a la vuelta del siguiente tema: Horse Head, con un excelente acompañamiento de voces corales femeninas que repiten jugada en la resultona Only A Fool.  De nuevo vuelta a los riff poderosos, pesados con una contundencia de la batería a cargo de Gorman, no podía ser menos con un título tan explícito: Heavy. Estamos a la mitad del Lp y el sabor de boca que nos deja es muy bueno, By Your Side ya podemos afirmar sin temor a equivocarnos que entronca con sus 2 magníficos primeros trabajos : Shake Your Money Maker y The Southern Harmony And Musical Companion.
 El buen oído musical que los atlantinos poseen se demuestra en el stoniano Welcome To The Goodtimes con vientos incluidos para retomar con otro rock marca de la casa, Go Tell The Congregation; la sosegada Diamond Ring, la senda  rockera continua en Then She Said My Name y cerrar con Virtue And Vice.
 Al comienzo del invierno y del último año de la década de los 90 The Black Crowes firmaban un gran disco. Era una de las referencias preferidas de los rockeros, un grupo diseñado para largas cabalgadas en directo, eficientes en estudio, una isla en medio de todo un Oceano de mediocridades que nos lanzaban casi a diario en los medios especializados y mediáticos, una bandera para el rock; en 1990 los Crowes eran unos perfectos desconocidos y apenas una década después era no sólo una gran esperanza, sino un alivio ante la sentina reinante en el mundo musical.




   
Horse Head


Recuerdos del pelo largo.-  Su anterior disco fue aclamado mayoritariamente por la crítica especializada y por una amplia masa del público, su sencillo Kicking My Heart Around alcanzó el número 3 en las listas americanas  y tras la larga gira The Black Crowes se unió (o fue Jimmy Page) para grabar el exitoso  Live At The Greek, doble en directo que nos retrotrae al rock melenudo, rugoso, cuando esta música tenía algo que decir, por lo que apostar. Si uno de los grandes guitarristas que ha dado este género se unía al combo de Atlanta por algo sería. Sea como fuere la mística de Zeppelin encima de una escenario con una cantinela espléndida de canciones y una banda sureña experta y en un gran momento, mito e influencias a dúo; un grupo de rock terroso, de blues con aromas souleros encauzan el material de la banda británica encarnado en su guitarrista señorial y dotan al trabajo de enjundia y fuerza.
 Alumnos aventajados con el tótem inglés, el caso es que Los Cuervos Negros nos acompañaron con su nuevo trabajo de estudio y el lanzamiento en el verano de Live At The Greek con el grueso de un buen número de canciones de Led Zeppelin y versiones que iban desde Jimmi Rogers ( Sloppy Drunk), Willie Dixon ( Mellow Down Easy y You Skook  Me ) o Peter Green ( Oh Well ) …

 Actualmente The Black Crowes se presentaba como un grupo deslumbrante en imágenes, incluso parecía que la era hippie empezaba a ser agua pasada, pero seguían ejecutando sus temas en largas sesiones, incluso en su gira europea abrían para los bostonianos Aerosmith lo cual les acarreaba una gran número de personas que podían disfrutar de su show en directo. Todo hasta llegar a ejercer de banda de acompañamiento de Jimmy Page en unas actuaciones selectas en que el 85% del material grabado era de Led Zeppelin, demostrando en dichos eventos el enorme respeto que tenían al gurú británico, eso sí, basta escuchar el álbum doble para darse cuenta que The Black Crowes se llevaron el material grabado a su terreno, cubriendo la música de diferentes matices y aun así respetando el espíritu original. Live At The Greek les devolvió la fama y las ventas masivas. El asunto es que de 2 conciertos se convirtió en toda una gira con Jimmy Page y compartir tablas con unos rejuvenecidos The Who, mientras en algún momento, el ex – zeppelin tuvo algún problemilla muscular y Los Cuervos se quedaron solos abriendo para los británicos en varias de las fechas americanas del tour. Lo dicho, recuerdos del pelo largo.


  Live At The Greek es una muy buena ocasión para revisar unos cuantos clásicos de Led Zeppelin con Jimmy Page & The Black Crowes – 1999 amen de unas versiones de gente antes reseñada a los que se une el Woke Up This Morning de B.B. King y azotes del viejo zeppelin como Celebration Day, Custard Pie, In My Time Of Dying, The Lemon Song, Heartbreaker o Whole Lotta Love, entre otros. Al final son casi 2 horas del mejor rock que uno ha podido escuchar, desempolvar el añejo caldo cuidado en barricas de roble y puesto al día a finales del pasado siglo XX con un grupo que sabe apreciar el aroma, la textura, el color y el olor de la buena música.






 Mirando a lo ojos de los leones .-  Que los Black Crowes eran una banda mediática no había ninguna duda. Han cumplido una década como grupo y como todo combo no dejaban de  tener problemas al ser una estrellas, eso que se denomina unas rock-stars arrogantes en muchos casos, egocéntricos, son capaces de hacer desaparecer vía láser a Sven Pipien, su bajista, en las fotos interiores del disco doble Live At The Greek porque cuando se publicó dicho trabajo en julio de 1999 ya no formaba parte de la banda.¿? Así pues el que formaría parte en Lions – 2000 ya sabía cómo se las gastaban los hermanitos Robinson. Sus nuevas entregas estarían más enfocadas hacia ese soul-rock de los 70 con la energía que ellos quisieran o supieran darle al invento. No se arredraban por nada, miraban a los ojos de los felinos en forma de ejecutivos discográficos y demás parafernalia incluida la prensa de todos los colores, llámese escrita o radiofónica.
 Incluso para que no faltase de nada, el cantante Chris Robinson contrajo matrimonio con la actriz Kate Hudson ( yo tuve que leer varias veces el comunicado en el periódico y dudaba que él fuese él y ella fuese ella ), o sea que daban carnaza a los leones de la prensa , cómo es… rosa… La larga gira de 2001 por tierras americanas con un extraordinario cartel de “hermanos” formado por Oasis, Spacehog y The Black Crowes fue bautizada como la Gira del Amor Fraterno; teatros varios acogieron a los 3 grupos con lo que la juerga estaba asegurada por parte de leones, ovejas y demás fauna mediática y simple personal que quería escucharles.
 Habría que aprovechar bien al grupo, pues tras la publicación de su último álbum, The Black Crowes decidieron aparcar un rato para ver por dónde iban. Buena decisión me parece cuando no hay nada nuevo que aportar, mejor apartarse, echarse a un ladito aunque pueda ser decisivo y respirar hondo para coger nuevo impulso si es que había que seguir saltando por los caminos polvorientos del rock. Después de varios conciertos encabezando algunos festivales de Estados Unidos con la presencia de los nuevos, el guitarrista Audley Freed y el bajista Andy Hess, presentan el orgullo sureño de Lions en medio del mayor eclecticismo que uno pueda hallar, poco tenían que ver los fans de Oasis y el de Los Cuervos, pero al parecer unos y otros iban vendiendo tiques que era lo que se esperaba; a fin de cuentas los hippies de Georgia acaban de magnificar su carrera con la entrega de su nuevo trabajo en estudio y no tenían que pedir disculpas a nadie ni a nada.


   Soul Singing



 LIONS .- Mayo 2001 .- 

 Aunque fuese grabado entre enero y febrero de dicho año, la esencia del álbum se gestó entre medias de las dos giras: una en el norte de USA compartiendo cartel con Oasis y otra en Europa y Japón, aunque es esta última no fuesen muchas fechas. Sea como fuera, por 1ª vez empleaban a un productor de relumbrón: Don Was, y cambio de discográfica, V2 Records.
 Siempre he pensado que The Black Crowes se toman muy en serio eso de grabar. No es sacar otro disco más, no, tienen que tener cabida varios factores en su quehacer cotidiano para que se lancen a dejar huella sonora en forma de disco. Pienso que Lions retoma en parte el trabajo que abrieron con Amorica, no digo que sea una 2ª parte, comento continuación, que no es lo mismo. Barroco, denso, equilibrado y hasta enrevesado. En la línea clara de soul-rock va el paquete del trabajo en cuestión; eso sí, reseñas claramente rockeras como Come On o Lickin´, sendas escapadas: Cosmic Friend, Cypres Tree o Lay It Hall On Me; segmentos de porcelana: Soul Singing y hasta claves funk: Youn Man, Old Man.
 Eso sí, no nos engañemos, pese a que llegase con el tiempo a medio millón de copias despachas, no había ninguna canción tipo single o lanzadera del Lp, nada de eso pese a varias escuchas, podía servir cualquiera de los 13 temas o ninguno, eso, y que a los pocos meses de publicarse yo me lo comprase en el cajón de rebajas de una tienda de 2ª mano lo cual daba idea de lo que estamos hablando. Aunque a comienzos del siglo XXI, seguía considerando a The Black Crowes una de las pocas bandas que salvaron el honor rockero durante los 90, y aunque sólo sea por eso, ya les tengo simpatía.




    No Speak No Slave


 Hasta luego .-  Puede que el desgaste de una década pasase factura a The Black Crowes, el asunto es que distanciamiento o no, la banda desaparece del mapa de los tours, no sólo americanos sino europeos y nos quedamos sin nuevos discos ni giras. Quizás el alejamiento de Chris de su hermano Rich con el matrimonio del 1º con Kate Hudson, el poder seguir el ritmo de la carretera, el no aportar nada nuevo al material ya grabado… nunca es una cosa y sí varias.
 Aun así en las postrimerías de su ruptura momentánea sale un directo, Live – 2002, un doble en directo que no es gran cosa. Creo que los hermanos Robinson tenían en la cabeza sendos proyectos individuales, como el paso de los meses confirmó. New Earth Mud ( Chris Robinson ) lanza su obra de la mano del guitarrista Paul Stacey y 2 años más tarde coloca This Magnificient Dictance2004. Por su parte Rich se lo toma con más calma y Paper -2004 nos presenta una muestra de 14 composiciones; el propio Ed Harrsh colabora en el disco de The Detroit Cobras, el magnífico Life, Love And Leaving ( para mí su mejor disco ) en 2004.
 Poco a poco se fueron juntando e incluso incorporando a su antiguo guitarrista Marc Ford, una reunión natural y nada forzada pasados unos años de cierto alejamiento creativo como grupo. Nada mejor que varios conciertos para poder tener una opinión objetiva de cómo se encontraban y además sitios de relumbrón para cualquier fans del rock, el Fillmore de San Francisco, el Hammerstein Ballroom naoyorkino o el Shepherd´s Bush Empire londinense. En el fervor de la vuelta de los chicos de Atlanta, en plena navidad llenan el Madison Square Garden de Nueva York a lo que sigue una gira abriendo para Tom Petty.
 Incluso Steve Gorman, su batería ya alejado del circuito, es de nuevo reclutado para regresar a la banda, sujeto imprescindible para entender el sonido de estos pájaros negros. Todos esperábamos un nuevo disco de estudio y lo que acabaron colocándonos fue un doble en directo: Freak´n´roll… - 2006, registro de una noche en el Fillmore, al menos tenemos al lado de Rich a Marc Ford en las guitarras. Caen 19 temas con toda la banda al completo donde dan cuenta a buena parte de su discografía, no faltan Sting Me, Jealous Again, No Speak No Slave, blues estremecedores: Curse Diamond  o  Seeing Things, clásicos contemporáneos, Hard To Handle muchos temas acompañados de fenomenales coros y una buena sección de vientos, los cual no deja de darle un aire soulero a canciones ya conocidas. Además, y para qué negarlo, un Lp doble que cierra con la maravilla de The Band : THe Night They Drove Ol´Dixie Down, siempre merece el trago…
 A uno le queda en la cabeza tras escuchar el doble en directo, que The Black Crowes pueden ser la última banda en vivir de acuerdo a los cánones de los años 70, y no sólo hablo de música, influencias, sino de enfoque de la existencia, de su carrera, de sus vidas. Su único interés: la música y por derrotero claro, el rock, así sin más. Los Cuervos venda millones de copias o unos cuantos miles no flaquean ni se ven imbuidos en semejante artefacto comercial, siguen a lo suyo sabedores de que a estas alturas han abierto una buena brecha y tienen un buen puñado de seguidores a una y otra parte del Atlántico.
 A la edición en disco doble le sigue la publicación en DVD de dicho concierto, lo cual no deja de ser recomendable.



Jealous Again


 Recuperando archivos .- En 2006, formando parte de una serie de publicaciones destinadas a mantener fresco el nombre de la banda durante su descanso, The Black Crowes tuvieron el buen gusto de ofrecernos algo tan valioso como The Lost Crowes, a fin de cuentas son los dos discos grabados pero nunca antes editados por los cuervos denominados: The Tall Sessions y The Band Sessions. Podemos escuchar versiones primerizas de buena parte de las canciones que se incluirían en su plástico de 1994, más el Evil Eye, que vería la luz en el Three Snakes And One Charm.
 Si su repercusión mediática fue más de la esperada durante las pocas fechas del verano de 2005 en que decidieron salir a tocar de nuevo y luego las expectativas fueron mayores, la espera hasta conseguir escuchar algo nuevo en estudio de los Cuervos se hizo larga. Nuevas entradas y venidas, en esta ocasión Marc Ford abandona la nave para iniciar su carrera en solitario y la entrada, y esto me parece curioso, de Luther Dickinson a la slide guitar. Pero mientras tanto los tendrías que escuchar en The Lost Crowes o en DVD, porque su siguiente trabajo, Warpaint, va para largo.
 Si uno se ha hecho con ambos trabajos observará, escuchará, a un grupo como ha ido evolucionando, sus diferentes estados de ánimo, las aventuras de recorrer caminos polvorientos psicodélicos y con parámetros a las bandas que admiran en plan jam sesions, incluso el disco oficial doble, el directo Freak´n´roll… - 2006 ya nos mostraban esa versatilidad a la que hacen gala, en cualquier caso todo llega, hasta lo que uno no desea, en primavera de 2008 tenemos el nuevo álbum de The Black Crowes, saber a qué suenan y por dónde discurre sus nuevas canciones es cuestión de paciencia. Su tour americano incluye por 1ª vez en 18 años, que tocaran Warpaint integro, lo cual me da idea de que creen mucho en su nuevo proyecto y que sin dejar atrás su historia, sí parece que abren una nueva etapa.


God´s Got It



 WARPAINT .-  Abril – 2008 .-
 Con la incorporación de Luther Dickinson a la guitarra, 7 años después de haber publicado el último disco de estudio, algunos trabajos en solitario, matrimonios de por medio, gira interesante y sin Ford ni Ed Harwrych, parece que definitivamente, se presentan The Black Crowes con este Warpaint.
 Hallamos blues de la mano indudablemente de Dickinson, una muestra de ello su 2º tema: Walk Believer Walk, hasta una versión del Reverendo Charlie Jackson , God,s Got It. Hay tiempos pausados de profunda cadencia sureña acunados con guitarras acústicas: Oh Josephine, Locust Street, There´s Gold In Them Hills;  rock en el que se refugian para salvaguardar las raíces y su independencia desde siempre, E Vergreen;  canciones de rock clásico : Wee Who See The Deep, Wounded Bird; psicodelia y apuntes de jam de esas que tanto les gustan: Movin´On Down The Line. Y joyas, para calmar los espíritus y cerrar el disco, Whoa Mule.
 Warpaint es un trabajo homogéneo, en el que no veo (oigo) ningún tema claramente superior uno del otro ni de menor nivel, puede haber gustos y momentos, pero queda claro que los Cuervos no son un grupo de single, compactos como éste álbum lo demuestran una vez más. Capaces de zarpazos y rugidos y colocarse en susurros en segundos, como felinos agachados en busca de su presa.



Whoa Mule



 El rock and roll es asumir tu propia responsabilidad .-  Una forma de vivir, de transitar por este mundo caótico y hermoso. Permanecer, posicionarse claramente en tu desarrollo vital, no sólo es un pasatiempo, es una cuestión de ética, de desarrollo personal único e intransferible que puede darse y extenderse incluso a tu profesión, sea cual sea. Tú trabajo es tan importante como tú quieras hacerlo, y esta música es para mí un contexto en el que me he desarrollado a lo largo de varias décadas. Parece ser que The Black Crowes lo entienden igual, semejante o parecido, que para el caso es lo mismo.
 Grupo de largos desarrollos anclados en unas raíces muy claras y definitivas que tratan de hacer canciones.
 Admito que aquí me quedo a esperar de nuevos trabajos; que no me  entusiasman las cosas nuevas que entregan en forma de acústicos, incluso el Warpaint-Live, y que los diversos Lps de los hermanos Robinson en solitario generan discrepancias en sus calidades, e incluso que Luther, espero no deje jamás North Mississippi Allstars, y pueda compaginar ambos grupos si ha ello a lugar. Posteriormente han sacado algunos artefactos digámoslo, curiosos cuando menos: Before the Frost / Until the Freeze -2009 y como anticipo de su nueva gira de aniversario ( 20 años ha... ) sacan un doble lp acústico con piezas grabadas en anteriores trabajos, una especie de camuflaje de grandes éxitos pero en plan más tranquilo: Croweology - 2010.
 Pero siempre tengo un ojo echado a ver qué sacan, por donde caminan. Sus directos siguen siendo auténticos aquelarres de buen rock, en una  noche normal te transportan a otros estados, en una genial te vuelan directamente, son los cuervos bailarines que extienden sus negras alas sobre tu alma.


DISCOGRAFIA SELECCIONADA




SHAKE YOUR MONEY MAKER.- Ferrero 1990 .-


THE SOUTHERN ARMONY AND MUSICAL COMNION .- Mayo 1992 


 AMORICA .- Noviembre de 1994 .-


THREE SNAKES AND ONE CHARM.- Julio de 1996.- 

 BY YOUR SIDE .- Enero de 1999.


LIVE AT THE GREET - Julio de 1999


 LIONS .- Mayo 2001 .-


FREAK ´N ´ROCK AND ROLL - Julio de 2006.-

 WARPAINT .-  Abril – 2008





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