THE BLACK CROWES : ANIDAN SIN PERDER EL ORGULLO SUREÑO
La vida
es la interrogante, la música es la respuesta.-
La noche era fría, según unos
grandes almacenes durante todo el día había sido el “día de los enamorados”,
mira tú… Había mucha expectación en el ambiente por ver a esos chicos tan
altaneros, aquellos que podían perder la cabeza pero no el sombrero ni el
pañuelo al cuello, frente a un desaliño aparente anteponían la desastrada elegancia, camisas hindúes, gafas
de sol, casacas sureñas, botas de cowboy… y un disco publicado en noviembre con
un bañador enseñando los pelos del pubis, los más calenturientos creíamos que
de hembra, pero lo cierto es que podía ser de cualquier sexo. “Amorica” no lo especificaba.
El viejo Pabellón de baloncesto
del Real Madrid se iba llenando. Cogí sitio en la grada de enfrente del
escenario, podía ser lejos, pero mis prismáticos me permitían ver bien, no ser
molestado y sobre todo, escuchar correctamente. La década de los 90 me la pasé
como enfadado porque los valores tradicionales del rock estaban sucumbiendo a
los mercados ¿les suena? Aburguesados la mayoría apenas alguien, algo,
despertaba mi interés en busca de las raíces hasta que algunas lumbreras de
Athens, Seattle o las verdes praderas de Irlanda nos daban algún pasto para
seguir produciendo leche de buena marca.
El grupo de Atlanta se permite
recordar al mundo musical que el blues, el soul y el rock and roll son los
géneros básicos. Sobre ellos ha edificado un sonido que remite a los principios
de los setenta, pero que triunfa sin paliativos dos décadas después. No los vi
en diciembre de 1992, no sé si porque no pude o no me dio la gana, digo cuando
tocaron la 1ª vez en España, pero ahora, esta noche, estaba preparado para
escudriñar esos sonidos tan viejos envuelto en un Pabellón donde la marihuana
unida al cigarro tradicional levantaba un halo de niebla especial entre los
muros de hormigón.
El grupo se fundamenta
principalmente en los dos hermanos Robinson, un espigado vocalista, Chris, que
parece mantener el liderato en The Black
Crowes, junto a su hermano y guitarrista Rich, bastante tímido en escena y
que cuando el concierto se calienta, le tienen que empujar hacia el público
para tocar su solo y demostrar lo bueno que es.
Para aquellos que por esas
fechas ya habíamos dejado muy atrás la adolescencia y nuestra formación musical, al margen de
gustos y variantes a la ensalada, anclamos nuestros oídos en los viejos sonidos
de los 60/70 y continuó con la new wae y el punk, y cuando había dudas, el
blues y el soul se acercaban a los altavoces como serpientes solitarias y
silenciosas en busca de arrancar un trozo de carne, de llevarse el alma en el
intento; los 90 no presentaban un panorama muy alentador. Mal acostumbrados a
tanta, variada y buena música, fue como si el cambio de decenio nos pillara no
solo con el paso cambiado, es que caíamos por el precipicio. Y la verdad, no
deseaba pasarme otros 30 años escuchando los mismos discos y a la misma gente.
No podían haber desaparecido así como así tanto talento suelto.
The Black Crowes. 21.00.
Pabellón de Deportes del Real Madrid. Paseo de la Castellana, 259. (14 - 02 - 1995)
Sonido añejo .- Uno
salía embobado, como si acabase de asistir a un viejo ritual de rock al que no
pudo asistir por varios motivos, algunos logísticos ( equivocado país de origen
), de infraestructura ( económica, principalmente ), de tiempo ( o naces antes
o te lo pierdes ); y alguna más. Pero era como haber visto a The Allman Brothers, Grateful Dead, Santana… pero no, eran los The
Black Crowes, que levantaron el
vuelo del profundo sur para inundarnos de su olor y sabor añejos de música con
poso, detallistas, complejos en algunas elaboraciones de sus canciones, pero
profundos y quizás eso tan manido : auténticos. Sabían de lo que hablaban, sus
notas eran verdaderas, sus arterías transmitían sensibilidad, buen hacer.
Si todo giraba en dirección a
lo que los hermanos Robinson decían, era algo que en directo se me escapaba,
porque la compactación era tal que parecían 6 cuervos con sus alas extendidas.
Desde luego eran una formación de directo contundente, herederos de la
singularidad y potencial de las más carismáticas bandas de los 60/70.
Si los cuervos hermanos eran
hijos de cantantes, yo era algo que desconocía y que luego averigüé. Pero que
justo una década antes de que yo les viese en un escenario cada uno andaba por
su lado en diversas formaciones de medio pelaje y que no fue hasta 1988 que
decidieron unir sus plumas secas y ver qué se podía hacer, reclutando a otros
omnívoros negros de picos largos. Como no podía ser de otro modo, con
semejantes personajes y después de 1 año de acá para allá, decidieron ponerse
el nombre con el que mundialmente les conocemos. De los hermanos Robinson,
bueno, uno cantaría y el otro sacaría notas de su guitarra, que por ahora sólo
era una y con el paso de los años se multiplicarían.
Hay que tener claro que The Black Crowes era uno de los muchos
grupos que se buscaba la vida en cuanto club quisiera hacerles un hueco para su
virtuosismo, vertido en buenas canciones propias, algunas ajenas. El entorno de
finales de los 80 les ponía en la encrucijada del glamour angelino que estaba
en manos de gente como Motley Crüe o Guns N´Roses, metal poderoso y el grunge
de las frías calles de Seattle. Así pues, abrirse paso y no quedarse en un mero
grupo de salón que era lo que podría ocurrir, mejor hacer lo que sabían: rock
de raíces, ese en el que la culebra envuelve con su piel el blues, con el soul
y el rock and roll.
She Talks To Angels
Ella se pinta los ojos tan negros como la
noche de ahora.
Corre las cortinas bien cerradas.
Sonríe cuando el dolor llega.
El dolor que te va a hacer sentir bien.
Ahora
no estáis viendo televisión : esto es rock and roll .- Mala
baba, ciertas actitudes agrias, letras profundas en su mayoría, atormentadas
salidas de cuestiones autobiográficas, para qué inventar cuando apenas se llega
a la veintena y se tiene tanto que contar, mejor “cantar”.
La banda, como una especie de religión, aparca
los caballos frente a la taberna y ensaya, al final serán 5 cuervos y alguno
que se añade alrededor del mayor de los hermanos Robinson, Chris, cerca de él,
Rich, nombres cortos pero concisos. Unos han ido y venido, pero parece que tras
muchas discusiones y averiguaciones, 3 más anidan en el agujero que les
permitirá hacerse un hueco en el tronco: Marc Ford que se ocupará de la
guitarra eléctrica, Johnny Colt al bajo y Steve Gordan a la batería. Mejor no encontrárselos
a la salida de ningún ensayo ni en callejón, ni oscuro ni iluminado. Más
adelante se les unirá un tipo que toca los teclados para dar mayor armonía al
invento, rellenarlo mejor sobre todo en directo y luego en el estudio, el tipo
atiende por Eddy Harsch.
Parece mentira con los jóvenes que son,
especialmente Rich, apenas cuenta 19 años cuando graba su primer disco “cuervo”,
y esa amalgama de piezas diferentes y de múltiples grupos y cantantes con los
que han ido creciendo, son capaces de confeccionar un puzzle con lo que darle
su personalidad añadiendo sus vivencias. Si todos los demás grupos se habían
inspirado antes en sus mayores, en el potente y grande Blues, el Rhythm &
Blues y el Rock And Roll americano,
ellos son capaces de crear un sonido y estilo propio.
The Black
Crowes son capaces de empezar un concierto con el añadido arriba subrayado,
apenas imberbe, o son unos osados y se lo creen. Vaya si se lo creen, encima
sólo les falta tener detrás de ellos en el escenario la bandera sureña, para
marcar territorio; en el caso de los hermanos Robinson ni siquiera sus padres
les apoyaron descaradamente pese a provenir del negocio musical, les dejaron
que fluyeran sus instintos, eso sí, negarles no les negaron nada, así pues
estamos a las puertas de su primer álbum, que recoge todas las influencias que
tenían hasta este momento.
Thick N´Thin
SHAKE YOUR MONEY
MAKER.- Ferrero 1990 .-
Sobre una canción clásica de blues compuesta
por Elmore Jones, dan título a su primer trabajo, curiosamente, dicho tema no
figura en el álbum. Podrimos afirmar sin temer confundirnos que este disco
tiene piezas muy personales, de hecho Rich apenas cuenta 17 años y algunas de
las letras hacen referencias a momentos, sitios muy concretos de la vida de los
hermanos Robinson.
Grabado en el verano de 1989 en Atlanta y Los
Ángeles, compactan 10 canciones con un claro objetivo, seguir en la línea de
las grandes bandas americanas de los 70. Desde la publicación de los singles Hard To Handle y el posterior de She Talks To Angels alcanzando el nº 1 en las listas americanas, Shake Your Money Maker les abrió las
puertas y conmocionó a media Europa. La lista de buen rock no se hace esperar,
desde que los primeros surcos caminan por canciones como Twice As Hard, Jelous Again
o Sister Luck, alguna concesión a “sus
maestros”, la versión de Oris Redding: Hard
To Handle les viene como anillo al dedo, sobre todo a su díscolo cantante,
Chris, que no tiene pelos en la lengua, bífida, viperina.
Ya sólo con estos temas mencionados nos
hacemos una idea de que su debut discográfico es contundente y sólido, sin
apenas fisuras en los temas publicados, pocos innovadores eso sí, pero con 10
temas elaboradas con esmero y precisión de lo que se entiende por buen rock,
calidad y efectividad que les plantaron en la bonita cifra de 2 millones
de copias despachas, nada mal para un
grupo novel y sobre todo, insisto: con fuerza. Sin escapar ni camuflar sus
muchas influencias que van desde los Stones, Aersomith o los Zeppelin, despachan un Lp arenoso,
rockanrolero con sustancia, con canciones abiertas a sonido honky con ese piano
saltarín y acento sureño en la garganta de Chris; el blues de Struttin´ Blues, la balada She Talks To Angels… esa sencillez y
falta de complejos es lo que hace de este Shake
Your Money Maker un buen disco,
no sólo de debut, sino un provechoso trabajo de rock.
- Chris Robinson - voz
- Rich Robinson - guitarra
- Jeff Cease - guitarra
- Johnny Colt - bajo
- Steve Gorman - batería
Encuentro
difícil compartir las lágrimas
Tú te lo
has buscado, cariño
Y
equivocado, sí, quizás lo esté
No dejes
una luz encendida por mí
Porque
no voy a volver a casa
Duele
estar completamente solo, nena
Sí, me
duele nena
No
queremos sponsor.- Es de agradecer que a comienzos de la era
digital en los 90 exista una banda de rock and roll que hable claro y rotundo,
que piense y actué de que este movimiento puede y debe de seguir siendo libre y
que no haya bebida o refrescante en el potente marketing amparado por las
multinacionales que conviertan esta nuestra “música” en un panfleto más.
The Black Crowes transmiten frescura,
y las noticias que me llegaban de estos sureños no eran otras que las diversas
desavenencias que tenían con los tejanos de ZZ Top en su gira conjunta,
teloneando a los barbudos, se les subieron a las barbas y acabaron siendo
expulsados de dicho tour, y si antes no lo hicieron, según fuentes diversas era
porque parte de los tikets despachados venían por los ingobernables muchachos que
aportaban medio aforo. Esto sucede en la gira de 1991, donde se atreven a hacer
ondear una bandera a media asta luciendo su nombre y su logotipo y que su
cantante Chris sentencia con una frase contundente: En protesta por la muerte del rock and roll.
Los de Atlanta no se andan por
las ramas, poco a poco se comen a los barbudos venidos a menos y acaban fuera,
pero les granjea numerosas simpatías en el circuito, cómo es posible que una
banda todavía esté fresca de pensamiento para estas cuestiones. Podía ser un
suicidio, pero su idealismo lo llevaron hasta sus últimas consecuencias. Los
Black Crowes pasaron de ser una joven banda algo conocida y prometedora a tenor
de su 1º trabajo publicado a convertirse en héroes para unos jóvenes y otros no
tanto por su honestidad y esa fuerza primitiva que querían seguir llenando las
arterias del rock. Las miles de copias despachadas de Shake Your Money Maker, ayudaron a su tarea, su profesionalidad, buen
criterio, las letras de las canciones bastantes profundas en general, algunas
como ya apunté de vivencias privadas, su canto a la libertad, algo manido pero
no expuesto por todos; el inconformismo y cierto odio interior contra todo ese
tejemaneje que te hace decir y hacer lo que no quieres, dónde pisar, les ha
hecho un grupo contundente.
Despiértame cuando el día rompa
Preparando el encanto de las 3 serpientes .- A lo largo de 1994/95 “los cuervos” se dedicaron a girar por Estados Unidos y Europa. Ya comenté que en febrero de 1995 los vi por 1ª vez. Las continuas disputas por la famosa portada de Amorica lo único que hacía era reforzar su fama de díscolos y hasta cierto punto, como siempre ocurre, tenerles una corriente de simpatía. Si tan pacata era la opinión de ciertos sectores conservadores americanos por semejante estupidez, es que no habíamos avanzado mucho, la verdad, en este mundo occidental. El ahora sexteto alcanzó la bonita cifra de 500.000 copias pese al boicot de varias tiendas de no colocar su disco en los estantes pertinentes, incluso algunas, según la prensa escrita, les puso una funda negra (¿ ?); estamos a mediados de los 90.
The She Said My Name
Mirando a lo ojos de los leones .- Que los Black Crowes eran una banda mediática no había ninguna duda. Han cumplido una década como grupo y como todo combo no dejaban de tener problemas al ser una estrellas, eso que se denomina unas rock-stars arrogantes en muchos casos, egocéntricos, son capaces de hacer desaparecer vía láser a Sven Pipien, su bajista, en las fotos interiores del disco doble Live At The Greek porque cuando se publicó dicho trabajo en julio de 1999 ya no formaba parte de la banda.¿? Así pues el que formaría parte en Lions – 2000 ya sabía cómo se las gastaban los hermanitos Robinson. Sus nuevas entregas estarían más enfocadas hacia ese soul-rock de los 70 con la energía que ellos quisieran o supieran darle al invento. No se arredraban por nada, miraban a los ojos de los felinos en forma de ejecutivos discográficos y demás parafernalia incluida la prensa de todos los colores, llámese escrita o radiofónica.
Soul Singing
No Speak No Slave
Vaqueros acampanados con descaro, tacones altos, camisas coloreadas...
El rock, a lo largo de su historia, consume etapas para recuperarlas más
adelante y es de agradecer que, de vez en cuando, se puedan saborear canciones
entonadas con naturalidad y pasión. Su gira europea de 1992 los trae a finales
de año por España. Ya comenté, no les vi pero me informaron bien de ese 1º show
en Madrid donde los “cuervos” venían con algunas novedades y no menores, a
saber, Marc Ford ocupaba las guitarras junto a Rich y el 2º Lp publicado unos
meses antes del tour, The Southern Harmony And Musical Companion, era otra sacudía de rock sureño no demasiado alejado de sus
vecinos Allman Brothers o Lynyrd Skynyrd y grabado en apenas 8 días; lo cual me
indica que el grupo ensayaba mucho y lo tenía muy claro cuando aterrizó de
nuevo en el estudio.
La
llegada al grupo de Marc Ford, un guitarrista con una excelente técnica mucho
más depurada, versátil y profunda, al margen de que encaja mejor en el
engranaje de The Black Crowes, se fragua un año antes en la gira que
compartió de telonero de su banda, un trío llamado The Burning Tree, por Europa
en 1991. Pasados los meses, su directo gana muchísimos enteros, labran ese
sonido tan personal 60/70 de ese sur de los Estados Unidos que tanto les tira y
que tanta influencia tiene en sus vidas.
Chris Robinson es un auténtico comunicador en
el escenario, que patea siguiendo el ritmo, charla con la gente, les arenga y
va imprimiendo un ritmo frenético a su audiencia. The Black Crowes gana
en directo, sus largas cabalgadas de las canciones y su excelente dominio del
espacio y tiempo, les convierte poco a poco en una gran banda. No me atrevo a
decir que la mejor, pero en estos años estériles para el rock de los 90, forman
un cuarteto de cabeza junto a varios ilustres, pongamos que hablo de Pearl Jam,
U2 o REM.
Despiértame cuando el día rompa
Muéstrame como brilla el sol
Cuéntame tus penas de corazón
¿Quién pudo ser tan cruel?
¿Sueñas con tocarme?
Y sonreír profundamente dentro
O, ¿podrías simplemente matarme?
A veces es difícil tomar decisiones
Sometimes Salvation
THE SOUTHERN ARMONY AND
MUSICAL COMNION .- Mayo 1992
.-
Completito este 2º trabajo, desde la
espléndida Sting Me que abre el disco, bonitas voces y guitarras
sobresalientes; pasando por canciones fuertes con su sonido propio,
tales como esos medios tiempos de Remedy, Sometimes Salvation, baladas impregnadas con el órgano de Ed
Hawrysch: Thorn In My Pride, otras más guitarreras: Bad Luck Blue
Eyes Goodbye.
Bonita cabalgada con armónica a cargo de Chris
Robinson en Hotel Yllness. Contundentes : Black Moon Creeping, No
Speak No Slave, My Morning Song, como queriendo terminar este disco con
fuerza, probablemente las canciones están colocadas con este matiz. El
detallito en la que cierra el Lp, la sencilla pero hermosa Time Nill Tell.
Ni
siquiera había duda, los temas firmados por los hermanos Robinson, faltaría
más.
Dos
buenos trabajos que me quedaban con las ganas de verles en directo para acabar
de disipar todas las dudas y más cuando me hablaron tan bien de su 1ª visita.
¡No se puede estar en todos los lados al mismo tiempo!
- Chris Robinson -
voz
- Rich Robinson - guitarra
- Marc Ford - guitarra
- Johnny Colt - bajo
- Steve Gorman - batería
- Ed Hawrysch - teclados
P.25 London
Vientos
huracanados del sur .- Nuestros
padres solían poner un medidor de altura en el frigorífico cuando estábamos
creciendo, y cuanto más alto me hacía, más alcohol y drogas se me permitían
consumir. Literalmente, nos pusieron instrumentos en nuestras manos y… Eran
unos completos Freaks y nos hicieron como somos.
Uno ya les tenía echado el ojo a
estos sureños y atentos los oídos para cada nueva grabación, ese morbo de saber
si era mejor los publicado hasta la fecha o superaba lo nuevo. Rolling Stone les dedica portada y pocos
meses después cualquier plebeyo que se mueve por la gran ciudad (Madrid, en
este caso) se encuentra con el pasmo quieto y el paso cambiado cuando en los
anaqueles de publicidad del metro se puede ver una fotografía de la pelvis de
una mujer cubierta sólo por un escueto tanga que deja asomar su vello púbico.
La imagen corresponde a la portada del Lp Amorica,
que el grupo presentará en Madrid el 14 de febrero; levanta la suficiente polémica
para retirarla a los pocos días, incluso una versión depilada de la fotografía
tampoco fue aceptada.
No es la primera vez que The Black Crowes tienen problemas con la portada de su disco. Los
carteles exhibidos en el metro de Londres fueron censurados por empleados de
seguridad de la compañía con unas bandas adhesivas estratégicas que tapaban los
polémicos pelos púbicos. Y en Estados Unidos, la revista Rolling Stone rechazó
una costosa campaña de promoción del álbum después " de que varias
empresas automovilísticas amenazaran con retirar sus anuncios si se publicaba”.
Finalmente se divulgó el anuncio igual que aparecerá aquí: el triángulo púbico con
la bandera norteamericana sobre fondo negro.
Todo hacía que aquellos que nos los habíamos
visto encima de un escenario, al margen de polémicas de portadas que siempre
consideré de otra época y país, creciera nuestro entusiasmo al margen de las
raíces que dejaba el Lp en cuestión.
The
Black Crowes eran buenos para el alma y quizás no tanto para la salud. Su
maneras arrogantes, pretenciosas e incluso engreídas producían rastros de buen
hacer, desde luego se lo podían permitir, tal vez aquello de soy chulo porque puedo y además creo que
te gusta, venía que ni pintado con los chicos de Atlanta. A fin de cuentas,
representaban uno de los últimos baluartes de un rock anclado en sonidos añejos, artesanales, sin ningún complejo de mantener con la cabeza muy alta de dónde
vienen y lo que representan y al margen de las claras influencias, lo
entremezclan en una neblina onírica.
Gone
Sólo el tiempo dirá .- Las ventas millonarias de sus 2 primeros
discos, las giras de 1991 y 1993 con sus descansos, sus apariciones regulares
en la MTV, alguna vez les cogía y me extrañaba en una banda tan antisistema
dentro del rock establecido; las alternancias de sus tours americanos y
europeos, The Black Crowes volvieron
a encerrarse en un estudio a comienzos de 1994. La plena entrada en la
formación de Marc Ford, otro cuervo de cuidado y la aceptación como 6º
individuo en el nido de Ed Harsch, dotaran de una compactación genuina a su
nuevo álbum. Su notable mejoría en el aspecto musical e instrumental,
especialmente la de Rich, quien ha avanzado a pasos agigantados en su dominio
de la guitarra.
Amorica es un gran disco al margen de la controversia
de la portada y el título. A fin de cuentas no es lo que parece, todo en él
es un país imaginario, una especie de América bastarda a la que cambian una vocal
como signo de rebeldía contra toda esa corriente reaccionaria e involucionista
que invade el país. Aquí pervive la libertad en mayúsculas: sexo, drogas y las
prerrogativas pertinentes al alcance de todo el mundo. Desde luego, no era la
América de Reegan o Busch, sí la de los cuervos
de Atlanta. A eso cantan, a eso tocan, a eso se involucran.
Y tú, tú
quieres ser escuchado
Pero
ninguno de nosotros entiende una palabra.
Y tú, tú
quieres ser libre
Entonces
no me hables como un esclavo.
AMORICA .- Noviembre de 1994 .-
En el
formato de Lp se ve mejor, nos muestra un minúsculo tanga decorado de las
barras y estrellas de la bandera americana, contrastando con la piel amulatada
de una mujer caribeña. En el resto de la funda del disco podemos comprobar como
el planteamiento conceptual de la realización de la misma se mantiene.
Musicalmente, el Lp está muy cuidado con
relevancia de los teclados, lo que infunde un ambiente más melódico.
Tengo la impresión con este álbum que el objetivo primordial es poner
el rock and roll de nuevo en manos de la
gente joven arrebatándoselo a los ejecutivos encorbatados que lo manejan desde
sus confortables despachos de la jungla capitalista. Amorica no se encuentra en los mapas, puede que esté al norte del
infierno y al sur del paraíso, poblado por personajes calcinados en hogueras de
pasiones indulgentes, perdidos entre los focos de la noche, confusos por
sentimientos de amor y odio. Los habitantes de dicho país son pecadores
decadentes, luchadores, rebeldes, tienen muy mal humor y van cargados de una furiosa
sabiduría. Personas solitarias, pero orgullosas de disfrutar por igual de la
belleza y de la fealdad. Sufren pero se redimen con su propia existencia. Ese
es el sitio donde The Black Crowes
querrían habitar, pero muy a su pesar se hallan atrapados en un Planeta y una
nación que les dio una existencia mortal y efímera.
Los hermanos Robinson construyen
un escenario de historias volátiles en su trabajo más complejo hasta la fecha,
con soltura e intensidad, con texturas que surgen de la profunda exploración de diferentes
ritmos. Dinámicos y bruscos en Gone,
la pieza que abre la colección; continúa con una desesperada súplica, Conspirancy. La fusión de ritmos latinos
imprimen a su potente rock en Hig Head
Blues, buenos arreglos para el tema elegido como lanzadera en single y
vídeo. Chris se luce y se presenta como un moderno gurú en Cursed Diamond. Al margen de la citada su progreso como músicos se
aprecia verdaderamente en los temas más lentos en donde el tiempo parece
alargarse, me refiero a Descending, Nonfiction o Ballad In Urgency, finos ejemplos de esa tónica.
Curiosa P. 25 London con esa
entonación y el arreglo de las voces, me da un cierto aire a los Mothers
Of Invention de Zappa; por supuesto los aires sureños no se olvidan y aparecen
en Wiser Time, donde la guitarra de
Rich es acompañada por la steel-guitar a cargo de Bruce Kaphan ( American Music
Club). También hay ensayos blueseros
acústicos como la envolvente Downtown Money Waster. Amorica es el
trabajo donde el grupo parece buscar y encontrar ese “algo más”, esa capacidad
de superación, 12 temitas bajo la producción del grupo y de JJ Puig.
- Chris Robinson – vocal
- Rich
Robinson – guitarra
- Marc Ford –
guitarra
- Eddie
Harsch – teclados
- Johnny
Colt –bajo
- Steve
Gorman – batería
Good Friday
Preparando el encanto de las 3 serpientes .- A lo largo de 1994/95 “los cuervos” se dedicaron a girar por Estados Unidos y Europa. Ya comenté que en febrero de 1995 los vi por 1ª vez. Las continuas disputas por la famosa portada de Amorica lo único que hacía era reforzar su fama de díscolos y hasta cierto punto, como siempre ocurre, tenerles una corriente de simpatía. Si tan pacata era la opinión de ciertos sectores conservadores americanos por semejante estupidez, es que no habíamos avanzado mucho, la verdad, en este mundo occidental. El ahora sexteto alcanzó la bonita cifra de 500.000 copias pese al boicot de varias tiendas de no colocar su disco en los estantes pertinentes, incluso algunas, según la prensa escrita, les puso una funda negra (¿ ?); estamos a mediados de los 90.
Aquí, en España, salvo las
estupideces de las marquesinas del metropolitano todo era más normal. Como
curiosidad, apenas 2 meses después de verles por el viejo continente, abrieron
su concierto en Tampa, para Grateful Dead,
el 7 de Abril. Terminada la gira poco a poco se fueron centrando en lo que
sería su próximo álbum, más tranquilo y depurado que los 3 anteriores. Quizás
hartos de controversias pero con genuino humor sureño, calmados pero incisivos,
es el último disco que lanzan con la formación original. A partir de aquí
despidos como el del guitarrista Marc Ford y el abandono del bajista Johnny
Colt. Pero no desaparece la calidad, el buen rock sigue presente pese a
mordiscos varios de serpientes asesinas que con su encanto nos quieren engañar
y engatusar para hincarnos el colmillo.
Como sus viejos héroes The Black Crowes se abrieron a participar
en festivales de verano ( sí, antes de venir por el Azkena vitoriano se
patearon varios ), en el estío de 1997 actuaron en Furthur, incluso se llegó a
recoger un Lp de dicho evento: Band, que finalmente
desecharon.
THREE SNAKES AND ONE CHARM.- Julio de
1996.-
A estas alturas de su discografía estaba claro
que el grupo tenía un status y el asunto era saber si lo mantendrían. Después
de varios discos de oro, este Three Snakes And One Charm no dejaba de
ser una nueva prueba de fuego, y aunque su anterior trabajo, Amorica, no funcionara comercialmente
como sus 2 hermanos mayores, desde mi punto de vista, todos sus trabajos
figuran entre lo más granado del lustro de década en que nacieron.
En
cualquier caso y tras varias escuchas del disco en cuestión que nos atañe, algo
debió de cambiar en la evolución compositiva de los hermanos Robinson; se
aprecia en un primer momento unas canciones menos iluminadas pero manteniendo
la línea argumental musical, escasas concesiones comerciales, no hayo ningún
single potencial radiable si a ello nos referimos, y siguen siendo la banda
rockera que enarbola la bandera de los sueños sin perder un ápice la realidad
cruda que les rodea como combo sureño.
Con
la cadencia que les caracteriza, su rock poderoso, abren el álbum con Under The Mountain, aunque claro, me
quedo con el blues Good Friday, tema
que brilla con luz propia. Nebakanezer
se queda en el camino de una gran canción, con su sonido propio, no acaban de
despegar y tiene todos los matices para ser un cañonazo… Blackberry está en la misma línea, además fue el primer single.
Algunos temas quedan a la orilla del mar, agradables de escuchar sin más, como
la balada Girl From A Pawnshop, desde
luego muy lejos de maravillas como Thorn
In My Pride o Descending.
Aires funky-souleros: (Only) Halfway To Everywhere ; nuevas
baladas con guitarras acústicas de protagonistas, Bring On, Bring On o How Much
For Your Wings?; abundan los medios tiempos, tipo Better When You´re Not Alone.
Entre
lo más granado encontramos One Mirror Too
Many , bonitas guitarras y melodías; Let
Me Share The Ride, tema arreglado y conciso o Evil Eye con coros incluidos. Y los dos temas que cierran el
Lp, Just
Say You´re Sorry y la muy recomendable Mellow
Down Easy, un rockito sencillo pero muy majo que te deja buen sabor de
boca.
No es
el gran disco de The Black Crowes que
recomendaría para empezar a escucharles, pero para sus múltiples seguidores que
tenían los 3 anteriores, aunque de menor calidad y abusivo de medios tiempos y
baladas, si deja un buen puñado de canciones para seguir confiando, aunque con
este Three Snakes And One Charm me
queda el regusto de que pudo ser mejor de lo que acabó siendo.
The She Said My Name
Partamos
ya hacia el futuro .- Como sus
admirados Allman Brothers Band también
vivirían situaciones complejas; la escasa repercusión comercial de Three Snakes And One Charm no les
disuadió de “ir a su aire”, pero además literalmente. Su gira europea los trae
de nuevo por la piel de toro y recalan en menos de 5 años por 3ª vez en
Barcelona, en la sala Zeleste, para presentar su último trabajo. Con gran
expectación en una noche fría, el sexteto de Atlanta se marca un concierto
correcto, vibrante en ocasiones, no tan directo como en ocasiones precedentes,
más en plan jam-sessions que otra cosa; pero cada miembro del grupo camina fuera
del escenario por su propio espacio vital; más profesionales, menos cercanos,
algo hacía presagiar cambios como en los equipos de fútbol cuando los
resultados no acompañan.
Ya en
1997 y en el estudio de grabación los hermanos Robinson optan claramente por la
senda abierta en los 4 anteriores trabajos, lo cual crea discrepancias en el
bajista Johnny Colt y en cierta pasividad de Marc Ford, no sé si por cuestiones
técnicas o línea comercial ¿comerciales The
Black Crowes, vaya sentido del humor curioso? Entre unas cosas y otras las
sesiones de su nuevo Lp se posponen para mejor momento porque no se ponen de
acuerdo. La proyección del futuro como grupo e individualmente se empieza a
fraguar y lo mejor en esto caso es dejar que entre el aire, aplazar todo hasta
tiempos nuevos, no sé si mejores.
Pero
si todo parecía un estanque de agua que no se movía, los hermanos Robinson optan
por salir por la tangente: expulsan al bajista y al guitarrista aduciendo problemas
con el alcohol y las drogas, a fin de cuentas la banda es suya, ¡que coño! y
sin justificarles, esto es así. Colt dice que abandona el grupo y Ford como si
con él no fuera la cosa. La pregunta asalta en los medios especializados y a sus
seguidores, ¿ahora qué?
Los Cuervos desde que son un grupo nunca
habían estado 2 años sin sacar nada nuevo y encima se añadía el vuelo, incitado
o no, de otros 2 que debían de buscar
acomodo en otros nidos. ¿ Nos quedábamos sin una banda que nos gustaba ? No del
todo, a finales de 1998 Columbia Records compró el 50% del catálogo de bandas
de Def Americam donde se encuentran nuestros chicos y lo curioso es que quieren
invertir dinero en promoción de los
cuervos para próximas entregas, ellos que
habían sido multiplatinos en sus 2 primeros discos.
Vuelven
a las raíces más certeras, más claras, más en la línea de Snake Your Money Marker o The
Southern Harmony Musical Companion. Había que encontrar los riffs lúcidos,
estribillos, canciones directas, en definitiva: rock contundente con olor a
marihuana y praderas sureñas. Rich Robinson era el encargo del circo guitarrístico,
ya no era un crío, se había doctorado, aunque claro, ya no estaba ahí Ford para
matizar y Gorman ya no formaba dúo rítmico con Colt, sino con Sven Pipien y la
entrada del ex - Cry Of Love, Audley Freed, que forma parte de la banda, pero
que no graba con ellos By Your Side, no
mejoran en nada a lo que había, pero al parecer la convivencia era llevadera,
Bueno, algo es algo.
En
este nuevo futuro, The Black Crowes
se vuelven asequibles a la prensa, ¡que remedio! por presiones discográficas,
supongo, hay pasta invertida y desde la portada de Amorica no salían tanto en los medios, aunque reseñar que ellos seguían volando
de nido en nido y de árbol en árbol según soplase el viento. Una cosa era
mudarse un poco y otra cambiarse de estado fronterizo. Con todo, 1998 les
depara el alumbramiento de By Your Side y
el consiguiente tour con mejor imagen y cierto alejamiento de posicionamientos
hippies, ellos que afirman que cada show suyo es como un ritual de peyote.
Lo
pude comprobar en febrero de 1997 en La Rviera (Madrid) cuando de nuevo encima
de un escenario era de lo mejor que uno podía echarse a la cara y al oído;
para mí seguían teniendo esa indolencia hippie cuando desempolvaban las viejas
guitarras sureñas para atizar con su rock más aguerrido y teñirlo de
soul, blues o rtytham and blues.
Sería
correr un poco en todo este futuro, pero en octubre de 1999 la banda se unió a
Jimmy Page para dar 2 conciertos en Nueva York y Los Ángeles del que saldría un
directo: Live At The Greek en TV
Records, y aunque aquello no dejó ser un experimento acabó en una larga gira
con el zeppelin e incluso entrada la nueva década y milenio, abrieron para The Who, palabras
mayores obviamente. Por ahora detengámonos en By Your Side, su 5º álbum.
Go Faster
BY
YOUR SIDE .- Enero de 1999.
Regreso
o vuelta más bien a las botas puntiaguadas enraizándose en las batallas
perdidas del abuelo contra la Secesión y algunas aventuras de la II Guerra
Mundial, todo ello mientras nos encontramos tumbados en una hamaca saboreando
un cargado pitillo de marihuana y hallando el sonido de The Faces.
By Your Side fue grabado en Nueva York durante el 2º trimestre
de 1998 y recoge muestras anteriores de 1997 cuando The Black Crowes no se pusieron de acuerdo de qué meter y qué
borrar de lo que llevaban compuesto. Producido por Kevin Shirley y ya sin Ford
ni Colt, eran historia y con Rich al timón del sonido del grupo, acoge 11 temas
entre los que encontramos algunos que no vieron la luz en Band, y creo que aciertan en su nuevo desarrollo de enfocar sus
vidas profesionalmente hablando. Hasta se tomaron los fines de semana libres,
su trabajo era de lunes a viernes de 13.00 – 20.00 en los estudios Avatar. Habían
pasado tres años desde su último disco y el grupo aparecía en la portada con un
cambio de "look" total en comparación con sus anteriores trabajos.
Ahora los ropajes blancos sustituían al atuendo negro ( cuervos y siniestros)
sobre un inmaculado azul en la búsqueda de los 2 primeros Lps. Sonidos directos
y crudos y todas las canciones compuestas por los hermanos Robinson, se abre
con la contundencia rabiosa de Go Faster,
como si desde el comienzo The Black
Crowes quisieran acallar bocas: riff poderosos de Rich y voz quebrada de Chris
con armónica desatada y arrope de órgano de Ed Harsch. No decae para nada la
cosa, el mástil de la guitarra eléctrica se recorre con un tubo de plástico o
botellín de cerveza para entregarse a la rockera Kicki´n My Heart Around.
Para
rebajar la tensión inmediata, tema clásico del grupo y sonido característico
para la canción que a la larga dará nombre al álbum, la muy lograda By Your Side. Los cuervos con más apetito de soul están a la vuelta del siguiente
tema: Horse Head, con un excelente
acompañamiento de voces corales femeninas que repiten jugada en la resultona Only A Fool. De nuevo vuelta a los riff poderosos, pesados
con una contundencia de la batería a cargo de Gorman, no podía ser menos con un
título tan explícito: Heavy. Estamos a
la mitad del Lp y el sabor de boca que nos deja es muy bueno, By Your Side ya podemos afirmar sin
temor a equivocarnos que entronca con sus 2 magníficos primeros trabajos : Shake Your Money Maker y The Southern
Harmony And Musical Companion.
El
buen oído musical que los atlantinos poseen se demuestra en el stoniano Welcome To The Goodtimes con vientos
incluidos para retomar con otro rock marca de la casa, Go Tell The Congregation; la sosegada Diamond Ring, la senda rockera continua en Then She Said My Name y cerrar con Virtue And Vice.
Al comienzo del invierno y del último año de la
década de los 90 The Black Crowes firmaban un gran disco. Era una de las
referencias preferidas de los rockeros, un grupo diseñado para largas
cabalgadas en directo, eficientes en estudio, una isla en medio de todo un
Oceano de mediocridades que nos lanzaban casi a diario en los medios
especializados y mediáticos, una bandera para el rock; en 1990 los Crowes eran
unos perfectos desconocidos y apenas una década después era no sólo una gran
esperanza, sino un alivio ante la sentina reinante en el mundo musical.
- Chris Robinson -
Voz - Armónica
- Rich Robinson - Guitarra
- Steve Gorman - Bateria
- Eddie Harsch - Teclados
- Sven Pipien - Bajo
Horse Head
Recuerdos
del pelo largo.- Su
anterior disco fue aclamado mayoritariamente por la crítica especializada y por
una amplia masa del público, su sencillo Kicking
My Heart Around alcanzó el número 3 en las listas americanas y tras la larga gira The Black Crowes se unió (o fue Jimmy Page) para grabar el
exitoso Live At The Greek, doble en directo que nos retrotrae al rock
melenudo, rugoso, cuando esta música tenía algo que decir, por lo que apostar.
Si uno de los grandes guitarristas que ha dado este género se unía al combo de
Atlanta por algo sería. Sea como fuere la mística de Zeppelin encima de una
escenario con una cantinela espléndida de canciones y una banda sureña experta
y en un gran momento, mito e influencias a dúo; un grupo de rock terroso, de
blues con aromas souleros encauzan el material de la banda británica encarnado
en su guitarrista señorial y dotan al trabajo de enjundia y fuerza.
Alumnos aventajados con el tótem inglés, el caso es que Los Cuervos Negros nos acompañaron con su nuevo trabajo de estudio y el lanzamiento en el verano de Live At The Greek con el grueso de un buen número de canciones de Led Zeppelin y versiones que iban desde Jimmi Rogers ( Sloppy Drunk), Willie Dixon ( Mellow Down Easy y You Skook Me ) o Peter Green ( Oh Well ) …
Actualmente The Black Crowes se presentaba como un grupo deslumbrante en imágenes, incluso parecía que la era hippie empezaba a ser agua pasada, pero seguían ejecutando sus temas en largas sesiones, incluso en su gira europea abrían para los bostonianos Aerosmith lo cual les acarreaba una gran número de personas que podían disfrutar de su show en directo. Todo hasta llegar a ejercer de banda de acompañamiento de Jimmy Page en unas actuaciones selectas en que el 85% del material grabado era de Led Zeppelin, demostrando en dichos eventos el enorme respeto que tenían al gurú británico, eso sí, basta escuchar el álbum doble para darse cuenta que The Black Crowes se llevaron el material grabado a su terreno, cubriendo la música de diferentes matices y aun así respetando el espíritu original. Live At The Greek les devolvió la fama y las ventas masivas. El asunto es que de 2 conciertos se convirtió en toda una gira con Jimmy Page y compartir tablas con unos rejuvenecidos The Who, mientras en algún momento, el ex – zeppelin tuvo algún problemilla muscular y Los Cuervos se quedaron solos abriendo para los británicos en varias de las fechas americanas del tour. Lo dicho, recuerdos del pelo largo.
Alumnos aventajados con el tótem inglés, el caso es que Los Cuervos Negros nos acompañaron con su nuevo trabajo de estudio y el lanzamiento en el verano de Live At The Greek con el grueso de un buen número de canciones de Led Zeppelin y versiones que iban desde Jimmi Rogers ( Sloppy Drunk), Willie Dixon ( Mellow Down Easy y You Skook Me ) o Peter Green ( Oh Well ) …
Actualmente The Black Crowes se presentaba como un grupo deslumbrante en imágenes, incluso parecía que la era hippie empezaba a ser agua pasada, pero seguían ejecutando sus temas en largas sesiones, incluso en su gira europea abrían para los bostonianos Aerosmith lo cual les acarreaba una gran número de personas que podían disfrutar de su show en directo. Todo hasta llegar a ejercer de banda de acompañamiento de Jimmy Page en unas actuaciones selectas en que el 85% del material grabado era de Led Zeppelin, demostrando en dichos eventos el enorme respeto que tenían al gurú británico, eso sí, basta escuchar el álbum doble para darse cuenta que The Black Crowes se llevaron el material grabado a su terreno, cubriendo la música de diferentes matices y aun así respetando el espíritu original. Live At The Greek les devolvió la fama y las ventas masivas. El asunto es que de 2 conciertos se convirtió en toda una gira con Jimmy Page y compartir tablas con unos rejuvenecidos The Who, mientras en algún momento, el ex – zeppelin tuvo algún problemilla muscular y Los Cuervos se quedaron solos abriendo para los británicos en varias de las fechas americanas del tour. Lo dicho, recuerdos del pelo largo.
Live At The Greek es una muy buena ocasión para revisar unos
cuantos clásicos de Led Zeppelin con Jimmy
Page & The Black Crowes – 1999 amen de unas versiones de gente antes
reseñada a los que se une el Woke Up This
Morning de B.B. King y azotes del viejo zeppelin como Celebration Day, Custard Pie,
In My Time Of Dying, The Lemon Song, Heartbreaker o Whole Lotta
Love, entre otros. Al final son casi 2 horas del mejor rock que uno ha
podido escuchar, desempolvar el añejo caldo cuidado en barricas de roble y
puesto al día a finales del pasado siglo XX con un grupo que sabe apreciar el
aroma, la textura, el color y el olor de la buena música.
Mirando a lo ojos de los leones .- Que los Black Crowes eran una banda mediática no había ninguna duda. Han cumplido una década como grupo y como todo combo no dejaban de tener problemas al ser una estrellas, eso que se denomina unas rock-stars arrogantes en muchos casos, egocéntricos, son capaces de hacer desaparecer vía láser a Sven Pipien, su bajista, en las fotos interiores del disco doble Live At The Greek porque cuando se publicó dicho trabajo en julio de 1999 ya no formaba parte de la banda.¿? Así pues el que formaría parte en Lions – 2000 ya sabía cómo se las gastaban los hermanitos Robinson. Sus nuevas entregas estarían más enfocadas hacia ese soul-rock de los 70 con la energía que ellos quisieran o supieran darle al invento. No se arredraban por nada, miraban a los ojos de los felinos en forma de ejecutivos discográficos y demás parafernalia incluida la prensa de todos los colores, llámese escrita o radiofónica.
Incluso para que no faltase de
nada, el cantante Chris Robinson contrajo matrimonio con la actriz Kate Hudson
( yo tuve que leer varias veces el comunicado en el periódico y dudaba que él
fuese él y ella fuese ella ), o sea que daban carnaza a los leones de la prensa
, cómo es… rosa… La larga gira de 2001 por tierras americanas con un
extraordinario cartel de “hermanos” formado por Oasis, Spacehog y The Black Crowes fue bautizada como la
Gira del Amor Fraterno; teatros varios acogieron a los 3 grupos con lo que la
juerga estaba asegurada por parte de leones, ovejas y demás fauna mediática y
simple personal que quería escucharles.
Habría que aprovechar bien al
grupo, pues tras la publicación de su último álbum, The Black Crowes decidieron aparcar un rato para ver por dónde
iban. Buena decisión me parece cuando no hay nada nuevo que aportar, mejor
apartarse, echarse a un ladito aunque pueda ser decisivo y respirar hondo para coger nuevo impulso
si es que había que seguir saltando por los caminos polvorientos del rock.
Después de varios conciertos encabezando algunos festivales de Estados Unidos
con la presencia de los nuevos, el guitarrista Audley Freed y el bajista Andy
Hess, presentan el orgullo sureño de Lions
en medio del mayor eclecticismo que uno pueda hallar, poco tenían que ver los
fans de Oasis y el de Los Cuervos, pero al parecer unos y otros iban vendiendo tiques
que era lo que se esperaba; a fin de cuentas los hippies de Georgia acaban de
magnificar su carrera con la entrega de su nuevo trabajo en estudio y no tenían
que pedir disculpas a nadie ni a nada.
LIONS .- Mayo 2001 .-
Aunque fuese grabado entre enero y febrero de
dicho año, la esencia del álbum se gestó entre medias de las dos giras: una en
el norte de USA compartiendo cartel con Oasis y otra en Europa y Japón, aunque
es esta última no fuesen muchas fechas. Sea como fuera, por 1ª vez empleaban a
un productor de relumbrón: Don Was, y cambio de discográfica, V2 Records.
Siempre he pensado que The Black Crowes se toman muy en serio
eso de grabar. No es sacar otro disco más, no, tienen que tener cabida varios
factores en su quehacer cotidiano para que se lancen a dejar huella sonora en
forma de disco. Pienso que Lions
retoma en parte el trabajo que abrieron con Amorica,
no digo que sea una 2ª parte, comento continuación, que no es lo mismo.
Barroco, denso, equilibrado y hasta enrevesado. En la línea clara de soul-rock
va el paquete del trabajo en cuestión; eso sí, reseñas claramente rockeras como
Come On o Lickin´, sendas escapadas: Cosmic
Friend, Cypres Tree o Lay It Hall On
Me; segmentos de porcelana: Soul
Singing y hasta claves funk: Youn
Man, Old Man.
Eso sí, no nos engañemos, pese
a que llegase con el tiempo a medio millón de copias despachas, no había
ninguna canción tipo single o lanzadera del Lp, nada de eso pese a varias
escuchas, podía servir cualquiera de los 13 temas o ninguno, eso, y que a los
pocos meses de publicarse yo me lo comprase en el cajón de rebajas de una
tienda de 2ª mano lo cual daba idea de lo que estamos hablando. Aunque a
comienzos del siglo XXI, seguía considerando a The Black Crowes una de
las pocas bandas que salvaron el honor rockero durante los 90, y aunque sólo
sea por eso, ya les tengo simpatía.
Hasta luego .- Puede
que el desgaste de una década pasase factura a The Black Crowes, el asunto es que distanciamiento o no, la banda
desaparece del mapa de los tours, no sólo americanos sino europeos y nos
quedamos sin nuevos discos ni giras. Quizás el alejamiento de Chris de su
hermano Rich con el matrimonio del 1º con Kate Hudson, el poder seguir el ritmo
de la carretera, el no aportar nada nuevo al material ya grabado… nunca es una
cosa y sí varias.
Aun así en las postrimerías de
su ruptura momentánea sale un directo, Live
– 2002, un doble en directo que no es gran cosa. Creo que los hermanos
Robinson tenían en la cabeza sendos proyectos individuales, como el paso de los
meses confirmó. New Earth Mud ( Chris
Robinson ) lanza su obra de la mano del guitarrista Paul Stacey y 2 años más
tarde coloca This Magnificient Dictance
– 2004. Por su parte Rich se lo toma
con más calma y Paper -2004 nos
presenta una muestra de 14 composiciones; el propio Ed Harrsh colabora en el
disco de The Detroit Cobras, el magnífico Life,
Love And Leaving ( para mí su mejor disco ) en 2004.
Poco a poco se fueron juntando
e incluso incorporando a su antiguo guitarrista Marc Ford, una reunión natural
y nada forzada pasados unos años de cierto alejamiento creativo como grupo.
Nada mejor que varios conciertos para poder tener una opinión objetiva de cómo
se encontraban y además sitios de relumbrón para cualquier fans del rock, el
Fillmore de San Francisco, el Hammerstein Ballroom naoyorkino o el Shepherd´s
Bush Empire londinense. En el fervor de la vuelta de los chicos de Atlanta, en
plena navidad llenan el Madison Square Garden de Nueva York a lo que sigue una
gira abriendo para Tom Petty.
Incluso Steve Gorman, su
batería ya alejado del circuito, es de nuevo reclutado para regresar a la
banda, sujeto imprescindible para entender el sonido de estos pájaros negros.
Todos esperábamos un nuevo disco de estudio y lo que acabaron colocándonos fue
un doble en directo: Freak´n´roll… - 2006,
registro de una noche en el Fillmore, al menos tenemos al lado de Rich a Marc
Ford en las guitarras. Caen 19 temas con toda la banda al completo donde dan
cuenta a buena parte de su discografía, no faltan Sting Me, Jealous Again, No
Speak No Slave, blues estremecedores: Curse
Diamond o Seeing Things, clásicos
contemporáneos, Hard To Handle… muchos temas acompañados de fenomenales
coros y una buena sección de vientos, los cual no deja de darle un aire soulero
a canciones ya conocidas. Además, y para qué negarlo, un Lp doble que cierra
con la maravilla de The Band : THe Night
They Drove Ol´Dixie Down, siempre merece el trago…
A uno le queda en la cabeza
tras escuchar el doble en directo, que The
Black Crowes pueden ser la última banda en vivir de acuerdo a los cánones
de los años 70, y no sólo hablo de música, influencias, sino de enfoque de la
existencia, de su carrera, de sus vidas. Su único interés: la música y por
derrotero claro, el rock, así sin más. Los Cuervos venda millones de copias o
unos cuantos miles no flaquean ni se ven imbuidos en semejante artefacto
comercial, siguen a lo suyo sabedores de que a estas alturas han abierto una
buena brecha y tienen un buen puñado de seguidores a una y otra parte del
Atlántico.
A la edición en disco doble le
sigue la publicación en DVD de dicho concierto, lo cual no deja de ser
recomendable.
- Chris Robinson -
voz, armónica, guitarra acústica
- Rich Robinson -
guitarra, voz
- Marc Ford - guitarra,
voz
- Steve Gorman -
batería, percusión
- Sven Pipien -
bajo
- Ed Hawrysch -
teclados
- Mona
Lisa Young - coros
- Caridad Blanco - coros
Jealous Again
Recuperando archivos .- En 2006,
formando parte de una serie de publicaciones destinadas a mantener fresco el
nombre de la banda durante su descanso, The
Black Crowes tuvieron el buen gusto de ofrecernos algo tan valioso como The Lost
Crowes, a fin de cuentas son los dos discos grabados pero nunca antes
editados por los cuervos denominados: The
Tall Sessions y The Band Sessions.
Podemos escuchar versiones primerizas de buena parte de las canciones que se
incluirían en su plástico de 1994, más el
Evil Eye, que vería la luz en el Three
Snakes And One Charm.
Si su repercusión mediática fue
más de la esperada durante las pocas fechas del verano de 2005 en que
decidieron salir a tocar de nuevo y luego las expectativas fueron mayores, la
espera hasta conseguir escuchar algo nuevo en estudio de los Cuervos se hizo
larga. Nuevas entradas y venidas, en esta ocasión Marc Ford abandona la nave
para iniciar su carrera en solitario y la entrada, y esto me parece curioso, de
Luther Dickinson a la slide guitar. Pero mientras tanto los tendrías que
escuchar en The Lost Crowes o en DVD,
porque su siguiente trabajo, Warpaint,
va para largo.
Si uno se ha hecho con ambos
trabajos observará, escuchará, a un grupo como ha ido evolucionando, sus
diferentes estados de ánimo, las aventuras de recorrer caminos polvorientos
psicodélicos y con parámetros a las bandas que admiran en plan jam sesions,
incluso el disco oficial doble, el directo Freak´n´roll…
- 2006 ya nos mostraban esa versatilidad a la que hacen gala, en cualquier
caso todo llega, hasta lo que uno no desea, en primavera de 2008 tenemos el
nuevo álbum de The Black Crowes,
saber a qué suenan y por dónde discurre sus nuevas canciones es cuestión de
paciencia. Su tour americano incluye por 1ª vez en 18 años, que tocaran Warpaint integro, lo cual me da idea de
que creen mucho en su nuevo proyecto y que sin dejar atrás su historia, sí
parece que abren una nueva etapa.
God´s Got It
WARPAINT
.- Abril – 2008 .-
Con la
incorporación de Luther Dickinson a la guitarra, 7 años después de haber
publicado el último disco de estudio, algunos trabajos en solitario,
matrimonios de por medio, gira interesante y sin Ford ni Ed Harwrych, parece
que definitivamente, se presentan The
Black Crowes con este Warpaint.
Hallamos blues de la mano
indudablemente de Dickinson, una muestra de ello su 2º tema: Walk Believer Walk, hasta una versión
del Reverendo Charlie Jackson , God,s Got
It. Hay tiempos pausados de profunda cadencia sureña acunados con guitarras
acústicas: Oh Josephine, Locust Street, There´s Gold In Them Hills; rock en el que se refugian para
salvaguardar las raíces y su independencia desde siempre, E Vergreen; canciones de
rock clásico : Wee Who See The Deep,
Wounded Bird; psicodelia y apuntes de jam de esas que tanto les gustan: Movin´On Down The Line. Y joyas, para
calmar los espíritus y cerrar el disco, Whoa
Mule.
Warpaint es un trabajo
homogéneo, en el que no veo (oigo) ningún tema claramente superior uno del otro
ni de menor nivel, puede haber gustos y momentos, pero queda claro que los
Cuervos no son un grupo de single, compactos como éste álbum lo demuestran una
vez más. Capaces de zarpazos y rugidos y colocarse en susurros en segundos,
como felinos agachados en busca de su presa.
Whoa Mule
El rock and roll es asumir tu propia
responsabilidad .- Una
forma de vivir, de transitar por este mundo caótico y hermoso. Permanecer,
posicionarse claramente en tu desarrollo vital, no sólo es un pasatiempo, es
una cuestión de ética, de desarrollo personal único e intransferible que puede
darse y extenderse incluso a tu profesión, sea cual sea. Tú trabajo es tan importante como tú quieras hacerlo, y esta música
es para mí un contexto en el que me he desarrollado a lo largo de varias
décadas. Parece ser que The Black Crowes
lo entienden igual, semejante o parecido, que para el caso es lo mismo.
Grupo de largos desarrollos
anclados en unas raíces muy claras y definitivas que tratan de hacer canciones.
Admito que aquí me quedo a
esperar de nuevos trabajos; que no me
entusiasman las cosas nuevas que entregan en forma de acústicos, incluso
el Warpaint-Live, y que los diversos
Lps de los hermanos Robinson en solitario generan discrepancias en sus calidades, e
incluso que Luther, espero no deje jamás North Mississippi Allstars, y pueda compaginar ambos grupos si ha ello a lugar. Posteriormente han sacado algunos artefactos digámoslo, curiosos cuando menos: Before the Frost / Until the Freeze -2009 y como anticipo de su nueva gira de aniversario ( 20 años ha... ) sacan un doble lp acústico con piezas grabadas en anteriores trabajos, una especie de camuflaje de grandes éxitos pero en plan más tranquilo: Croweology - 2010.
Pero siempre tengo
un ojo echado a ver qué sacan, por donde caminan. Sus directos siguen siendo
auténticos aquelarres de buen rock, en una
noche normal te transportan a otros estados, en una genial te vuelan
directamente, son los cuervos bailarines que extienden sus negras alas sobre tu
alma.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
SHAKE YOUR MONEY MAKER.- Ferrero 1990 .-
THE SOUTHERN ARMONY AND MUSICAL COMNION .- Mayo 1992
AMORICA .- Noviembre de 1994 .-
THREE SNAKES AND ONE CHARM.- Julio de 1996.-
BY YOUR SIDE .- Enero de 1999.
LIVE AT THE GREET - Julio de 1999
LIONS .- Mayo 2001 .-
FREAK ´N ´ROCK AND ROLL - Julio de 2006.-
WARPAINT .- Abril – 2008
THE SOUTHERN ARMONY AND MUSICAL COMNION .- Mayo 1992
AMORICA .- Noviembre de 1994 .-
THREE SNAKES AND ONE CHARM.- Julio de 1996.-
BY YOUR SIDE .- Enero de 1999.
LIVE AT THE GREET - Julio de 1999
LIONS .- Mayo 2001 .-
FREAK ´N ´ROCK AND ROLL - Julio de 2006.-
WARPAINT .- Abril – 2008
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