ARETHA FRANKLIN: GOZOS Y SOMBRAS



I Never Loved A Man ( The Way ) I Love You )


 Parafraseando al maestro Gonzalo Torrente Ballester y su trilogía Los Gozos Y Las Sombras, creo que viene más que apropiado a la carrera de una diva como "la" Franklin. Portentosa voz, escarnio de los que estaban alrededor de ella para impulsar una carrera desde niña, aquellos tiempos en lo que formaba como una más en el coro gospel de la iglesia bautista  New Bethel, donde su progenitor era, al parecer, predicador. Casada siendo casi una cría, tampoco el susodicho ayudó a impulsar una carrera que podía haber dado mucho de sí, muchísimo más, por las enormes cualidades vocales y pianísticas de la susodicha.
 Pero todo el mundo es dueño de sus errores y de su época, aquella en la que desenvuelve su devenir. Hasta llegar a la Aretha Franklin que todos creemos conocer, hay muchas sombras y grises días, luego llegará la luz y los gozos, pero para mí muy insuficientes con el caudal que se le supone a la de Detroit.
 Algo parecido a lo que me fue ocurriendo con su discografía, cogida a puñados, discos adquiridos algunos por las portadas, bellas: Sweet Bitter Love - 1967; otras porque figuraba una versión, y ya sabemos como Franklin adaptaba temas ajenos, se los apropiaba, el Jumpin´Jack Flash de los Stones en Aretha  - 1985.. Y yo me preguntaba dónde estaba la mujer que yo veía de niño en la televisión del salón de mi casa, en blanco y negro, aquellos temas que se colaban sin que nadie les diese permiso en el centro del hogar familiar cualquier noche, aquella voz poderosa de Think, Respect, Baby I Love You... desde luego no en los Lps que adquiría en los 80, hasta que me paré a pensar.que la mujer que oía en mi casa, era ella, pero llena de colorines, una estrella venida a menos en plena época de coloridos variados como la de los 80, donde intentan hacer una nueva estrella en busca de su nuevo destino, una mujer con temas de discoteca: Rock - A- Lott, JImmy Lee...¡Aquí pasaba algo!
 Las viejas revistas Vibraciones que coleccionaba, apenas incluía algún artículo de Aretha Franklin, y era de la actualidad ochentera. ¿ Pero entonces, estaba equivocado y la mujer alta, o eso parecía, entrada en carnes pero de buen ver y portentosa voz que escuchaba de niño era la misma, o mi error era mayúsculo ? Sombras, sombras....
 Una tienda de libros de 2ª mano cercana a mi nueva casa, en mi barrio, empezó a iluminarme porque poseía entre sus estanterías varios centenares ( algunos números repetidos ) de la edición americana de Rolling Stone. Poco a poco fui adquiriendo un buen paquete de ellos con el transcurrir de los años, y allí estaba Aretha Franklin. Algo es algo, en ocasiones se escribía sobre un legado de singles irrecuperables para la causa que yo jamás busqué, pero en Lps era sencillamente imposible hacerse con joyas de las que en mi infantil subconsciente tenía. Flotaba, porqué no, el imbatible asunto de Think en el filme de los Blues Brothers, claro, pero eso era de 1980 y por allí desfilaban genios del calibre de John Lee Hooker, Cab Calloway, Ray Charles... y ella era una más, sobresaliente en un espectáculo magistral y donde era imposible acomodarse mal.
 Aquella foto de ella con John Belushi y Dan Aykroyd está en el cuarto de música de mi casa, cuando me fui adentrando en su discografía, llena de recursos, de luces y sombras alargadas. Pero las primeras cubren a las segundas, espacio corto, la verdad, para talento tan descomunal, pero al escuchar a la protagonista, al parecer ella era dueña de ese destino esquivo que todos tenemos. Yo mantengo dudas, razonables, supongo, y en la mirada de aquel niño esquivo en el que me reconozco, ávido de sensaciones musicales en el b/n de finales de la década de los 70, busqué a " mi Aretha Franklin ", esa voz, esa magia, hasta que con enorme paciencia la hallé en los surcos de viejos vinilos o reediciones, porque con ella habría que efectuar excepciones, tan denostado como tengo los recopilatorios o grandes éxitos, pero ahí encontré el caudal que necesitaba.
 También, hay que reconocerlo, lo dificultoso de hacerse en buen estado con Lps de Franklin, cuestión mayor adquirirlos nuevos y a qué precios. Pero vaya, ella empezaba a ser una excepción en casi todo. Pero tampoco hay que olvidar que la mujer que yo buscaba desapareció en 1974, que luego hallé algo de su portento en temas como All NIght Long, Ac-cent-tchu-ate, ese jazz, porque mucho soul y tal, pero Aretha convertía lo que deseaba a su voz, que para eso era una genio en tarro escaso como sabemos, porque sus dotes los muestra poco y distanciadamente. Más negro que ese disco, de night club, como este Sweet Bitter Love pocos, si es que ya la portada lo demuestra.
 Dejando atrás el legado de la década de los 80 en Franklin, a fin de cuentas quisieron o se dejó, que quería mantener el nivel de estrella, la industria del disco es eso, una máquina de hacer dólares, no fue menos que nos dejó esperpentos variados, y más cuando considero a Aretha " una de las nuestras", parodiando a Scorsese. 
 Junto a sus hermanas Erma y Carolyn perfeccionó su voz, esa que durante años en los 60 buscó una casa de discos que la empujara a lo que ella deseaba, rodeada de engoladas y excelsas orquestas que leían partituras a los que ella se encontraba perdida, intimidada más bien. ¿Dónde esa fuerza bruta en esa garganta negra ? Sí, vale, va dejando singles, lo normal en la época, apasionantes, algunos alcanzan puestos medianamente superiores en las lista americanas de R&B, pero hay amigo lo de sacar un Lp completo, bueno, certero, elogiable. ¿ Quién era capaz de encauzar ese talento, qué sello discográfico, qué músicos?
 I Never Loved A Man The Way - 1967, Aretha Arrives - 1967, Lady Soul - 1968, Aretha Now - 1968, Soul´69 - 1969 y así; discos interesantes, con buenas canciones todos ellos, pero desparramadas aquí y allí con un formato compacto de nivel superior. No alcanzaba el número 1 que era lo que ella esperaba y su casa de discos.
 Por qué no irnos directamente a la yugular, y si queremos tener el talento supremo de la de Detroit, recurrir a los viejos sencillos de Atlantic, casi mejor adquirirlo en cd, caben más temas y es un excelente elenco de canciones, 18 el volúmen 1; 16 el 2, entran más que en el doble Lp. Aquí encuentro a la Aretha Franklin que me emocionó de crío, y esos singles, 9 en total, que alcanzaron la categoría de número 1, que es lo de menos para mí, pero que son inmortales e imbatibles.
 Cuando en 1960 John Hammond hijo se preguntaba por qué no encontraba cantantes como Bessie Smith, o a una Billie Holiday que él descubrió para su sello de Columbia, todavía no había escuchado a Aretha Franklin, pero cuando la halló la quiso convertir en una especie de Dina Washington, y así iba el invento. Nadie parecía mirar dentro de ella, en esas canciones que me emocionaron siendo un chavalín y que lograría lanzar años más tarde. Tampoco ayudó a que su padre, el reverendo C-L. Franklin quisiese el éxito para su vástago ya, y eso sólo sucede 9 años más tarde, cuando aterriza en Atlantic Records.



Respect


ARETHA FRANKLIN : THE ATLANTIC SINGLES COLLECTION - 1967 - 1970.- 1998 .-
 No hay desperdicio, esta si es mi Aretha, aquella que me dejaba clavado enfrente de la pantalla en blanco y negro. Recoge como dice su título 3 años gloriosos, el alma, y nunca mejor expresado, de la de Detroit, porque ella trabaja con el dolor y siempre está por encima de él.
 La gracia de este doble disco se encuentra en la música claro, pero también en el orden cronológico en que van distribuidas las canciones,  desparrame de temas de 6 Lps anteriores y que aquí quedan como lo que son, maestría pura que acoge la mercurial voz de semejante angelito.
 Algunos temas llevan la firma de Aretha junto a su hermana Carolyn; otras son adaptaciones que lleva a su voz, imagen e ingenio, sean Respect de Otis Redding, You Send Me de Sam Cooke. Por ahí todo podía tener su lógica, pero abarca el rock y su talento es indiscutible en hacer temas suyos, propios, capturar el alma de gemas como The Weight de The Band o el Eleanor Rigby de The Beatles.
 Me es difícil destacar algunas canciones sobre otras. Pero cada cual pueda tener sus favoritas, al margen de las citadas, hay van unas cuantas: Babe I Love You, A Natural Woman ( You Make Me Feel Like ), Chain Of Fools, ( Sweet Sweet Sweet Baby ) Since You´ve Been Done, Think ( claro, imprescindible ); You Send Me, The House That Jack Built, Say A Little Prayer, Gentle On My Mind, Share Your Love With Me It Ain´t Fair...
  Excelente pista para ponerte a rastrear esos discos perdidos, pero aquí está la esencia.






Think



Las luces.- Y lo gozos. Soy de la opinión de que es la época en la Aretha Franklin encuentra yo su más profundo. Primera mujer de color negro que sale en portada de la revista Time, talento a raudales con apenas 26 años y una vida de mucho lastre tras de sí..
 Rompe tabúes que la ataban a su pasado más inmediato. Su divorcio de Ted White la lleva a escribir historias variadas, de una mujer profunda, madura pese a su edad, pero no todos habían vivido lo que ella. Toma conciencia social, y tal vez, se cree que es una estrella mediática, duradera si sabe encauzar su forma de ser, parece segura de sí misma por fuera, quizás no tanto en las distancias cortas.
 Busca y halla nuevas formas, no se acomoda, en plena contracultura y en el sello Atlantic. Arriesga, no se queda corta a la hora de señalar las injusticias sociales y raciales que sufren los de su piel. Aretha se escuda en su música para denunciar y toma una actitud beligerante. En enero de 1970 saca This  Girl´s  In Love With Love, con buenos músicos de sesión donde ella manda y mucho, los Muscle Shoals, nos deja temas que ya conocemos de la antología ya reseñada en las líneas anteriores, The Weight de The Band y el Eleanor  Rigby de Beatles. Disco que cuenta en 2 temas con el roquero Duanne Allman y el bluesman Jimmy Johnson.
 Si para mí, que es un gran disco, lo sitúo al margen de sus grandes álbumes, sólo tiene un tema compuesto por Aretha, una pena; eso sí, una vez más todas las adaptaciones que coloca las hace muy suyas. 
 Otro cantar, y nunca mejor dicho, es su siguiente Lp, en apenas unos meses, verano, bajo el ojo y oído de Jim Dickinson, Franklin halla el sonido pantanoso de maestros de Dr. John y por qué no, del bluesman B.B. King y además aporta 4 temas de cosecha propia. Va sembrada.




Don´t Play That Song


SPIRIT IN THE DARK.- Agosto de 1970.- 
 Con elementos de su anterior disco, Duane Allman y la inspiración en los coros de The Sweet,, Aretha se marca un discazo, una obra maestra. Sólo el inicio ya te marca, Don´t Play That Song, pero el nivel no decae en ningún momento. El pedazo de blues que se marca a continuación es excelso, The Thrill Is Gone ( From Yesterday´s Kiss ), si Franklin está al piano B.B. King extrae sus notas de Lucille, lo bordan.
 Pullin´ es el primer tema firmado por Aretha en solitario, composición propia, aquí decantada hacia el soul, en esa mezcla de la que ella es capaz de ofrecer con total naturalidad. Como You And Me. 
 Una manera de ver y de entender la vida la tenemos en la forma en que adapta el tema del bluesman Jimmy Reed, Honest I Do. Acicate de la música de raíz, negra, salta sin complejos, porque ¡ ay cómo domina la mujer! todos los registros. Aquello de que lo lleva en la sangre, bueno, en las funciones cognitivas y en el enorme talento que atesoran sus manos al piano y su voz.
 Y llegamos a la cima, el tema que me encanta, esa lentitud y subida súbita, esa maravilla que es composición suya y que da título al Lp, Spirit In The Dark, como la continuación con un R&B marca de la casa: When The Battle Is Over, los sonidos pantanosos de Nueva Orleans de la mano de Dr. John´
 La guitarra de Dupree extrayendo blues, órgano omnipresente y la voz de Franklin para otro tema propio, One Way Ticket. Vientos cálidos y el 4º con la firma de Aretha, Try Matty´s. That´s All IWant From You sigue el camino trazado con el anterior tema, sublime.
 El toque celestial, con arreglo de cuerdas muy cuidado, toque funky para una canción que lleva la firma de la neoyorkina Carole King, Oh No Not My Baby, irreconocible salvo la firma en la nueva versión que da Franklin, añade nuevas texturas.Cierra con el jugueteo del blues a cargo de Why I Sing The Blues. Aquí hasta la portada es una obra maestra de tonos y sombreados.



Spirit In The Dark


 Instalada.-  Parece. no, afirmación concreta, Atlantic entiende a Aretha Franklin sobre lo que debe de ser su carrera. Ahora, ya con algunos números 1 que tanto traían de cabeza a ella y adyacentes a su desarrollo artístico, se encamina a protagonizar un disco en directo en la meca del hippismo más rampante e intelectual, cuna de varias cuestiones sociológicas que darán mucho que hablar y ríos de tinta, ofrece conciertos que serán recogidos en Aretha Live At Fillmore West - 1971 donde tienen cabida joyas de Stephen Stills, Simón & Garfunkel o la mismísima Diana Ross.
 Buen momento para recoger todo aquello de lo que es capaz en estos instantes en la carrera de la de Detroit. Demostrando que es un ciclón encima de un escenario, cierra con este álbum como una especie de ciclo. Las sesiones de grabación de estudio las deja para un poco más adelante, Amazing Grace - 1972 deberá esperar a ver la luz mientras sortea un tour exitoso en todos los sentidos.
 Atlantic Records grabó 2 noches del Lp en directo, y quedaron convencidos los chicos del pelo largo de que Aretha sabía dónde y para qué estaba allí, en semejante templo y la época en la que vivía, con movimientos constantes hacia la política exterior americana, de Nixon en concreto, con Camboya y Laos enfrente. Pero arropada por una banda de ensueño, donde gente del calibre de Billy preston a los teclados,  King Curtis en el saxo... supo desgranar varios de sus éxitos con la mezcla reseñada de otros artistas, al parecer, solo al parecer, alejados de lo que Franklin lleva añadido a su piel, pero todo es música, y ella de eso sabe mucho, y mejor interpretarla.




Rock Steady



YOUNG, GIFTED AND BLACK.- Enero de 1972.-

 Con un claro guiño a Nina Simone en el título homónimo del disco, con un excelente equipo de colaboradores, nada más hay que echar una ojeada a la contraportada del álbum; con sus hermanas Carolyn y Erma en varios de los temas en los coros. Aretha Franklin deja un enorme trabajo de soul.
 El in crescendo que lleva el inicio en Oh Me Oh My ( I´m A Fool For You Baby); la clase que demuestra sobre todo en los temas escritos por ella, sean Day Dreaming o Rod Steady.
 Como si estuviésemos en una iglesia bautista, eso es lo que me lleva a Young, Gifted And Black, puro gospel, pues eso: joven, dotado y negro. ¡ Una maravilla!
 La sensibilidad a flor de piel una vez más cuando es Franklin la autora de sus temas, como la melancólica Al The King´s Horses. Dentro de una línea muy marcada en el disco, tiene corrientes y matices curiosos en forma de dinámicas positivas, sean en canciones tales como A Brand New Me o April Fools, sean adaptaciones o composiciones propias. Curiosidades que le llevan a grabar temas de Lennon/McCartney : The Long And Winding Road o Elton John: Border Song (Holy Moses), con el que cierra la docena de temas de este brillante trabajo. 


How I Got Over



 Vuelta a las raíces más profundas.-  La Aretha de comienzos de los 70 ya no es la chica que Jerry Wexler contrató por apena 25000 dólares para Atlantic, Stax no podía competir con esas cantidades. Pero los buenos momentos que vivía Franklin, instalada en el éxito de todo cuanto tocaba y una vida personal encauzada de nuevo con otro matrimonio, supo escapar de connotaciones estilísticas y mantener su voz en pleno auge.
 En junio de 1971 saca Amazing Grace, una vuelta de tuerca a sus raíces más profundas cuando formaba parte del coro batista de la iglesia donde ella y sus hermanas formaban parte y saca un disco de gospel, no se corta ni un pelo a la hora de honrar con algunas canciones de Mahalia Jackson o Clara Ward.  Grabado en la Iglesia Misionera Bautista del Nuevo templo de Los ängeles, acaba convertido en el Lp más vendido de Aretha hasta este instante. Curioso cuando menos.Desde luego la versatilidad de su voz en encomiable, hablamos de una mujer de 29 años en estos momentos.
 Cada canción tiene su propio espacio, y aunque a algún purista del gospel le toque el asunto con algunas adaptaciones del tipo, incluir un tema de George Harrison, My Sweet Lord. para muchos estudiosos de su obra, afirman con rotundidad que es su mejor disco. Yo no llego a tanto.
 Con más de 2 millones de copias vendidos, parecía que todo iba trillado, acomodarnos para el último disco que pública con cierto empuje y carisma con Atlantic, me refiero a Let Me In Your Life - 1974, 5 años antes de su espantada de la discográfica que la encumbró, de manera definitiva.





Ac-cent-tchu-ate The Positive



El narrador no acepta la linealidad.-  Y por tanto fractura la cronología narrativa. Buscando su camino y arañando grabaciones, Sweet Bitter Love - 1967, todavía en Columbia y cuando se aposentaba sobre el piano y desgranaba un montón de canciones ajenas, pero por encima de todas ellas permanecía su asombrosa voz, en este Lp se encuentran joyas como Ac-cent-tchu-ate The Positive, Today I Sing The Blues.
 Este disco que debería servir de experiencia en la portada sobre el Spirit In The Dark - 1970, originaria la canción de V. McCoy, que da título al mismo, nos deja una fresca y casi adolescente Aretha Franklin sin una línea clara de hacía dónde debía encaminar su enorme voz, pues su técnica al piano ya va demostrada en cada canción, pero pacata aún a la hora de componer ella misma.
 Dulces sueños, caricias que se quedan en los pabellones auditivos con varios temas, unos en el blues, otros en el jazz, Try A Little Tenderness, Skylark...que dejan una sensación de levitación permanente, creando unas atmósferas envolventes, suculentas, pero muy alejadas de la idea que uno pueda tener de las que muchos creen, o denominan, la reina del soul. Aquí es una gran intérprete de temas ajenos suavizados, acariciados más bien, por su voz y las notas de su piano, y sobre todo, la amalgama envolvente de una orquestación que la catapultaban a ser una artista grande, pero enterraba su talento, su genio, su ferocidad.
 Pese a todo, y lejos de la linealidad que apunto siempre, aquí, una vez más, habrá que hacer una excepción con Aretha Franklin, que si bien empiezo con un doble recopilatorio de 1998, no está de más recordar Sweet Bitter Love - 1967, para coger impulso hacia adelante y dar con la mujer que encumbró la música, en general, a grandes cuotas a partir de aquí.





Eight Days On The Road


LET ME YOUR LIFE .- Febrero de 1974.-
  Apenas 2 temas llevarán la firma de Aretha, a saber: Oh Baby e If You Don´t Think. Utilizando la voz como un instrumento más y de vez en cuando sentándose ella al piano, como un miembro del equipo que le transporta a altas cuotas en el estudio, nos encontramos R&B: Let Me In Your Life, Every Natural Thing
 Con excelentes arreglos, bien en los temas en que la voz de Detroit sobresale, Ain´t Nothing Like The Real Thing,  I´m In Love; quizás por colocar un pero lo vea en los coros, nunca tan cortos, no como en otros pasajes de su discografía, rabiosos y certeros.
 Más sosegada, arropada sin duda muy bien, edulcora demasiado algunos temas, sin caer en las provocaciones orquestales de la década de los 60. Menos certera en las versiones que en tiempos recientes, sea el tema de Stevie Wonder, Until You Come Back To Me (That´s What I´m Gonna Do). Incluso se lleva la palma en la balada que cierra la cara A, una edulcorada The Masquerade Is Over con la sección de vientos muy contenida.
 La cara B nos sitúa a Franklin al frente del combo desde su piano y su voz. Temas lentos, casi standars de lo que será de ahora en adelante su obra. Disfuncional. Así y todo, su talento de versiones no sale mal parado en esta fase, Eight Days On The Road se muestra pletórica y siguen dando ganas de confiar en esta mujer. Con todo echa el cierre en una pomposa adaptación del tema de Leon Russell A Song For You.



Every Natural Life



Las sombras.-   La hija del predicador pierde el paso y se trastabilla constantemente, mientras la década avanza queda el gusto por el placer del trabajo bien hecho durante los años precedentes. Pero todo el entramado que su productor ejecutivo, Wexler, se empieza a difuminar como el humo del cigarrillo. Cambios constantes de productores, si uno se toma la molestia de mirar en los créditos de los discos de Aretha Franklin en los años posteriores a 1974, se encontrará con gente del nivel de Quincy Jones o Curtis Mayfield, y uno nunca encuentra el motivo del bajón creativo de la de Detroit.
 Discos insulsos, algún tema que llevarse al gaznate, pero muy poca carne, ni limoná. Saltas de tu butaca cuando la ves en el filme de John Landis, pero es que no paras en todo el largometraje de frotarte los ojos, y ella es una más del elenco de Blues Brothers.
 Esta muchacha ya entrada en carnes y con figura de mamma italiana, va dejando atrás el querido Apollo del Harlem neoyorkino en sus actuaciones, por el paso comedido pero sin vuelta atrás de Las Vegas, donde las luces de neón ciegan y los dólares se acumulan. No es mala decisión en esta mujer que va camino de ser madre de 4 retoños, pero ce en picado su carrera, su muy brillante trayecto, pero...
 Más cerca de Liza Minnelli o Barbara Streisand, pero éstas mantienen una carrera más o menos digan en el cine, Franklin se mete en este saco. Algunas sorpresas un poco que dan optimismo, el Lp de 1982 Jump To It, algún temita de Aretha 1985 o extravagancias de formar dúo con Annie Lennox ( Eurythmics), Sisters Are Doin´´  It For Themselves que la devuelve a los puestos altos de las listas, más cercana en Europa que Estados Unidos donde pasa más desapercibida, estamos en 1986.
 Sus trabajos con Keith Richards para el film Jumpin´Jack Flash y así. Puede que estuviese contenta, ahora con George Michael, I Knew You Were Waiting (For Me) dúo que la lleva al número 1 y algún Grammy de esos que de vez en cuando aciertan a dárselos a gente que de verdad sabe de que va el asunto de hacer música, y buena, pero cuando están en caída libre como pasa con Aretha Franklin.
 La década de los 80 la muestra más cerna a compartir escenario y canciones variadas con un pelaje de gente curioso, quizás el mejor con James Brown, pero lo mejor que se podía uno echar al oído son los diversos recopilatorios que salían de una casa de discos u otra por la que había dejado regado su talento.
 Mantiene intacto el carismo hasta el final de sus días, pero sus mejores discos quedaron varios años atrás, décadas diría, como si el Let Me In Your Life - 1974, dejase una estela muy alargada, como la cola de caballo que forma en el agua el Ferry que va a la isla de Staten Island en Nueva York.




DISCOGRAFÍA SELECCIONADA





SWEET BITTER LOVE.- 1967

THE ATLANTIC SINGLES
COLLECTION - 1967 - 1970 .- 
DOBLE CD .- 1998

THE GIRL ´S IN LOVE WITH LOVE .- 1970

SPIRIT IN THE DARK .- 1970

AMAZING GRACE .- 1971

YOUNG, GIFTED AND BLACK .- 1972

LET ME IN YOUR LIFE .- 1974






Aretha Louise Franklin :  25 de Marzo de 1942 - Memphis - Estados Unidos .- 16 de Agosto de 2018 - Detroit - Estados Unidos.- 






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