Y, AHORA QUÉ - II

 Reconozcámoslo, no tenemos la sociedad que quisiéramos, sino la que existe de verdad.  Esta crisis que no es sólo económica, sino de valores éticos, morales, de altura de Estado, pero también del día a día de cada uno de nosotros como personas de facto, tampoco somos capaces de ordenar nuestra exigua existencia en una línea recta como si trazásemos nuestra vida con escuadra y cartabón.

 Yo sabía, y lo sabía bien sin necesidad de trabajar en ningún Ministerio ni tener una carrera de Económicas, que la crisis no sólo era financiera y basada en el dichoso ladrillo. No, esa es una cuestión, una pata de la mesa, de la silla… que se mueve, se tambalea. El asunto es que el suelo es arenoso, a poco que te muevas se te cae todo lo expuesto encima, se ladea, se corrompe y te disgustas, porque no sabes elegir  bien y arreas un puñetazo al aire, o te descubres dando porrazos al mármol de la mesa del bar porque el “país” no anda, ya no te dan créditos para vacaciones, reformas, comprar otro coche, otra 2ª vivienda. Nada, salvo lo básico: comer, dormir, respirar, un techo digno, si lo compras de acuerdo a tus posibilidades y si éstas son de 30 metros cuadrados en pleno centro de una gran ciudad, pues eso es lo que te puedes permitirte. No 100 metros y en los suburbios, con dos horas de transportes públicos en desplazamientos, o automóvil propio con el consiguiente gasto adicional de aceite, neumáticos, atascos… No sigo, ¿verdad? Si eres de pueblo, dicho con cariño porque todos somos de pueblo hasta las hormigas termitas que habitamos las grandes metrópolis, probablemente no necesitas una casa de 300 metros de tres alturas, dos coches… y tengas prestamos, hipotecas y 16 tarjetas que mantener de diversas entidades bancarias, porque algo, alguien, te ha dicho que tú te lo mereces; porque tu maravillosa televisión de plasma, que parece un campo de fútbol, es lo que te han hecho creer que necesitas, pero para lo que es y sirve: es una simple televisión, ¡vale! Con mando a distancia, yo de pequeño era el mando. No necesitamos tanto, algo, alguien, nos ha dicho que necesitamos de eso para ser felices, o sea, comprar un montón de artefactos, no digo complementos y ropa, que esa es otra, que no necesitamos para que el bendito sistema siga, continúe y te engulla como una trampa de la que es conocedora la hormiga león, aquella que hace un agujero en el camino y espera paciente a que caigan insectos ( todos somos insectos, que cada cual vea la metáfora), éstos poco a poco descienden, es más, cuanto más se esfuerzan por escapar, peor lo tienen y acaban sumergiéndose y engullidos por el animal que tranquilo los devora.

 Las elecciones generales de 2015 son un claro ejemplo de la sociedad plurinacional en la que vivimos. No verlo así es un error. El mapa político es claro reflejo de lo que somos, incluyendo, y eso me asusta, ese casi 30 por ciento, que no se arrima a las urnas, que le da igual, cuando no ha caído en la cuenta, que bueno, malo, regular o todo lo contrario de este sistema, es en el que nos movemos, y que sanidad, educación, carreteras, impuestos, los vas a pagar de una manera o de otra, y si tú no decides, no te preocupes, ellos no se preocuparan por ti, ya que no les das ni tu opinión. Y no me vale que para qué, pues ya que eres un homínido mortal, exiguo, efímero, trata de mejorar tu entorno y de paso el tuyo, porque también respiras, hueles, te alegras, te enfadas, amas o desprecias, y así un largo etcétera.

 Nos falta talento, digo talento, y talante democrático. ¿Por qué hay miedo a unas elecciones, o referéndum sobre Cataluña? Bien expuesto cada formación, que explique cómo y dónde sacarán para vivir sin España, porque con ella ya lo saben. No ganamos nadie, perdemos todos si se van, pero es su decisión. A fin de cuentas, este país ibérico jamás ha sido uno, grande ni libre. Pero claro, 35 años de nacionalcatolicismo hace mucha mella y otros, ahora 40 de exigua democracia, que no es ir a votar cada 48 meses, más o menos claro, es participar desde tu barrio a que esté más limpio, más organizado, mejor distribuido, etc. Y de paso ir imprimiendo un nuevo valor a tu vida, aquella que te hará más llevadero esta historia, que todos sabemos, ya desde  niños, como acaba. O sea, en nada, desapareciendo. Pero a mí eso no me preocupa, me interesa el mientras tanto.

 He visto nacer a Podemos, sí, aquellos que se reunían hace 4 años en las calles para debatir, sin togas ni dagas, y no estábamos ni en la Roma imperial ni en la Grecia clásica. No se conformaban con un Soe marioneta (se acabó la tontaina del voto útil, para quien, para qué), se gobierna para el pueblo con las clases bajas, medias, y altas, se intenta transformar el sistema desde dentro del mismo, si acaso fronterizo, porque desde fuera te hunden, son más fuertes, y ese partido desde mediados de la década de los 90 nos fue fallando. Renunciaba a todo, marxismo, democracia interna, pero qué es eso de las primarias si te exigen más avales que un crédito (Almunia/Borrel, que timo); todos a por puestos, se acabó el transformar la sociedad, puertas giratorias, corrupción a raudales, el sistema a su servicio y migajas para los demás, pero vótame por favor que soy de los tuyos. No han sido capaces de hacer una reforma de la educación a nivel estatal jamás en 21 años de gobiernos centrales, qué decir de la estructura de Estado, donde cada niño estudia según en dónde viva. No han sido capaces de nada. Y qué nos queda a los pobres de solemnidad. La izquierda, cual, ¡ah!, eso que llaman IU. Un PCE refugiado con ecologistas, fauna progre, diversos espécimenes, el zarpazo,¿ que zarpazo? 21 diputados una vez, como el día que el Rayo gana al Madrid en el Bernabéu y acaba en 2ª la temporada. Tampoco me vale.

 Pero se te olvida, ¿lo qué? AP/PP? ¡No me jodas conciencia!. Estos hicieron, mejor, son nietos, hijos, de quienes protagonizaron una guerra fratricida y, ¡ay… dolor de España…! La ganaron porque no querían tanto progreso de las clases bajas, o sea, comer caliente, techo digno, trabajo remunerado, educación, en una palabra: ser o trabajar tu inteligencia, poca o mucha, escasa o amplia. No, el hijo del mediero tiene ocurrencias, le gusta contar chistes, pero qué pasa si nos sale inteligente y ¡ay!,  diablo, posee ideas y las desarrolla, va a ser que no, no sea que se quede con la hacienda, el latifundio o acabe, cuando los años pasan, en algún consejo de administración. Bueno, esto es más viejo que la tos. Se le compra, porque estaremos de acuerdo en que todos tenemos un precio. Somos putas, no lo neguemos, necesitamos la pasta para vivir, bien o mal o regular, pero como el respirar.

 Bien, pues entonces si tanto de quejas, ¡ah, no me digan que me vaya del país! No. Es también mío, y lo amo, lo quiero, contribuyo, pago impuestos, procuro no pasarme ni ser conflictivo. En ese caso prueba con otra formación, si dijese que no te representan, pasa de la protesta a la propuesta. Ahí estamos, confío en un cambio de sistema desde dentro del mismo. Aunque las diferencias, abismales a estas alturas, entre poblaciones rurales, incluyendo capitales, y los centros  urbanos, empiezan a ser sustanciales, casi tanto como entre pobres y ricos, ya no hay clase media salvo que debas tu vida y la de los herederos, o sea, que nos plantamos en la mitad de siglo debiendo, todo. Incluyendo hacienda y honor, si es que queda algo, claro.

 Cuando ves cómo queda el Parlamento español te alegras, no te asustas, eso es la plurinacionalidad española. Eso sí, con la Ley D´Hont. Pero no se hagan ilusiones, tampoco cambiaría tanto, tanto, tanto. Asumir que tanto peperos como soes tienen un suelo de unos 6 millones de personas que los sostienen y no los enmiendan. Caemos en la trampa de creer que es un país de mierda, igual que cuando tu equipo la palma. Pero no, sólo nos asociamos igual que amamos, nos emparejamos, o tenemos amigos, etc; en función de nuestros pareceres, similitudes, y creemos, ilusos, de pensar de que el entorno es igual, y no, tú, y unos cuantos pensáis así, el grupo de más allá piensa asá, el del medio no sabe pero incide en el resultado, como el linier despistado… y así.

 Bien, de aquellas reuniones ya salieron listas independientes y alcaldes y alcaldesas diversas para hacerlo de otra manera, bueno, oigan, al menos que lo intenten y luego usted tenga sus propias opiniones. En las administraciones autonómicas, otro timo de tomo y lomo, se crearon para rapidez y eficacia y que cada cual se sintiera orgulloso de su pequeña parcela, no para tener 17 virreyes con su banderita y un escuadrón detrás desafiando al infinito, o sea, a tu vecino. Como la pluralidad de las televisiones, mayor tangazo que eso no existe nada bajo el cielo. Vaya fracaso y desilusión, casi mejor cuando había 1 cadena o con suerte, 2, y tú eras el mando a distancia. ¡Que falta de clase, tacto, talento, ingenio! ¿De verdad somos tan imbéciles para soportar tanto de la caja tonta? Mejorable, todo, sin duda.

 Claro que ya puestos, que a este país haya que explicarle año tras año la diferencia entre cuartos y las campanadas por aquello de la nochevieja, no sé, pero oye, ¿da qué pensar? De aquellos 4 perros flautas que se sentaban en la Puerta Del Sol ( Madrid) a protestar, reivindicar, a fumar porros según alguna presidentea- condesa-consorte, brillante cerebro por cierto, se le dijo que aquello no era democracia, que si querían que se presentasen, ¡ a ver que pasa, si son tan listos! Y lo hicieron, y parece que esos muchachos/as preprarados, manejadores de las redes sociales y con una masa gris puesta en marcha, lo hacen para las europeas y sacan,¿ cuantos, 5 eurodiputados? ¿Pero cómo es posible? Bueno, vale, será que esas cosas son muy frikis, total a quien le importan esas consultas para tener el parlamento en Bruselas. Algún jefe de prensa y asesor del Presidente dijo que aquellos eran unos desalmados sobrevolando Madrid, que a nadie le importan semejantes consultas, ya llegaran las alcaldías, se van a enterar. No sólo los peperos, el secretario general del Soe o lo que queda de él, se le hizo la boca agua de que jamás hablaría de populismos, bolivarianos y no sé cuantos anos más.

 Pero hete aquí que gente de la calle se hartó. Un poco, tampoco vayamos a lanzar campanas al vuelo que alguna nos cae en la cabeza y eso como te pille de lleno, hace daño y te deja grave. Pues estos frikis consiguieron con armonía y descaramiento alcaldías de ciudades que todo el mundo coloca en el mapa, o sea Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz… ¡Vaya, vaya…! La ahora edil en la oposición y antes condesa consorte y ex de casi todo pactaba con el mismo diablo con tal de que una juez no fuese alcaldesa, porque el sistema se desmorona, arde la bolsa, paraliza el tráfico, vamos… el mundo en suspensión. Es más, se aliarán con el estado islámico, Venezuela les financia, serán las últimas elecciones democráticas. Ya ves tú quien lo dice, una hija de un diputado   (procurador de Cortes) elegido a dedo en las cortes de Pacofranco. Quien atropella a un municipal, se da a la fuga… y sale absuelta.¡ País! De verdad alguien tiene que cambiar esto, o al menos intentarlo, por favor. ¡ Ah, y no quedarse años, lustros, décadas… en el poder, que ya sabemos que ejerce mucho glamour, caras nuevas cada poco tiempo, que corra el aire!
 No se olviden tampoco de Riverita y sus acólitos, que dan buenos hachazos en Cataluña, medio centro del equipo, treinteañeros preparados y ejecutivos que son como el papel higiénico, adaptables a cualquier tipo de culo, es decir, dejando al margen los nacionalismos más arcaícos éstos ahora ocupan ese espacio del campo, lo mismo te roban el balón que te lo distribuyen y te dan un pase que te deja solo delante del portero.

 Seremos testigos de las alianzas de los políticos, su manera de ejercer su profesión, de dignificarla al servicio público. Gana quien es capaz de conseguir acuerdos de gobierno, transitorios o duraderos, ley a ley, eso se verá. Espero que a esta gente no haya que explicarle la diferencia entre los cuartos y las campanadas.