MIGUEL RÍOS: EL VIENTO GARNATÍ




Popotitos Baila El Twist


  La memoria es buena, la mía, las funciones cognitivas todavía funcionan de forma correcta. Pero es innegable que el paso del tiempo y sobre todo, los diversos avatares personales, en forma de relaciones, cambios de casas, etc.; obligan a no tener todas y cada una de las entradas de los muchos conciertos acudidos y escuchados por este escriba.
 Viene a coincidir que tal vez en el subconsciente imaginario que todos tenemos de nuestro rockero por antonomasia: Miguel Ríos, que tal vez, sólo tal vez, lo viese por primera vez subido a un árbol, sostenidos mis pies sobre las ramas del mismo y con una visión muy parcial del escenario, era un concierto en un pueblo perdido de Extremadura, era el verano, se llama El Batán, quizás serían las fiestas patronales, y desde la atalaya plebeya en la que nos instalamos varios, se observaba con cierta nitidez al bajista y de vez en cuando a Miguel Ríos cuando osaba acercarse al lado de éste. Del resto nada, eso sí, escuchar a la banda, sí, muy bien. La respuesta es muy sencilla a tan tamaña osadía, ¡no había dinero para la entrada! Y no queríamos ser Rockeros De Noche, no era nuestro estilo.
 Dicho de otra manera, escuchar a Popotitos o el Rock De La Cárcel… suponía unos cuantos billetes marrones, o fallas, y no había para tanta fiesta. El coche en el que nos desplazamos era un Ford Fiesta blanco que conducía Toñito Karpint, el único de mis amigos que por entonces tenía carnet, y en el auto nos instalamos todos los que cupimos, sabiendo que salvo el conductor que poseía entrada, el resto a la intemperie. Pero puede que la memoria me falle. Debía de ser finales de la década de los 70, y Miguel Ríos no había explotado todavía a nivel mediático y mesiánico con el Rock And Ríos – 1982. Pero ya digo, a lo mejor no fue ahí la 1ª vez que le escuché, porque ver, lo que se dice ver… A lo mejor fue en Almería, con Javier Vargas y Antonio García De Diego en su banda, y ahí sí, con entrada y todo, pero como expliqué, sin guardarla, vete tú a saber dónde quedaría el papelito acreditativo de semejante acontecimiento. Eso sí, era agosto de 1980 y también eran las fiestas patronales de dicho sitio, donde me encontraba haciendo los deberes conyugales con la patria.
 No, hay que ser sincero, ¡faltaría!, no estuve en el Pabellón de Deportes del Real Madrid en febrero de 1982, y mira que ya estaba en la capital del reino, pero no acudí, ni viernes, ni sábado… no recuerdo porqué, pero se me ocurren algunas sugerencias: tal vez económicas, quizás exámenes en dicho mes…
 El asunto es que a Popotios bailando el twist sí la vi y la escuché en Almería. Luego vendría la explosión de Una Noche de Verano y me resarcí de anteriores anomalías, tenía muchas ganas de ver ese fenómeno mediático que era en aquel momento, Miguel Ríos y el carrusel que le acompañaba, con una bisoña Luz Casal y los mejores Leño que existían, lástima que nadie supiésemos que era su último tour ( ver Leño Pa Siempre en este blog). Años después se extraería Vivo -83, el mejor directo de los madrileños. Y claro, el viento garnati no soplaba, era calima, era julio, era Granada.



Pera Madura


Entre los Salesianos y el barrio de La Cartuja.- Antes de verme subido en las ramas de un árbol o en la arena del coso taurino almeriense, me había escuchado Conciertos de Rock Y Amor – 1972, Memorias De Un Ser Humano – 1974, La Huerta Atómica – 1976, y el último, esa fusión de rock andalusí que es Al-Andalus1977, en la mezcla de los Triana, Imán,… que ya daban los primeros pasos. Claro que Miguel tenía una conciencia ecologista, racial, de homínido pensante, pero el asunto me creaba una dicotomía, a saber, ¿casaba todo esto con el rock, aunque viviese maritalmente en pecado eclesiástico, yo, que ya no creía a mis 18 primaveras en ningún dios ni por asomo?
 En esos intercambios de adolescentes una tarde alguien me dejó Conciertos de Rock Y Amor en Lp, y lo pasé a cinta grabadora, con su portada y todo recortado de la revista Discoplay para dar mayor autenticidad y pasó a formar parte de la colección de casetes. El chico que se había criado a las ubres de la Alhambra, que estudiaba en los Salesianos y que correteaba por el barrio garnatí de La Cartuja, debió de tener muy claro que quería ser cantante, porque en esas fiestas que eran, ¿cómo se llamaban? ¡Guateques, o algo así…! Yo colocaba singles de Miguel Ríos junto a los de la Credence, Stones, Beatles y siempre me las apañaba para que Bruno Lomas no se quedara fuera, eso cuando la cosa echaba humo y se calentaba, las ñoñeces y las moñas eran para otros que se colocaban en los platos... El asunto era que una tarde de discotequera juvenil tenía en mis manos un disco: El Rey Del Twist y en ella había una canción que me gustaba, Pera Madura, una versión de un tal Pino Donaggio, yo, que sólo conocía a Adriano Celentano y los movimientos de cabeza y caderas de Rafaela Carrá, ¡qué, joder, lo que salía en la tele de entonces! Eso por lo que se refiere a italianos.
 Así pues Miguel Ríos tenía cosas grabadas antes, de muy antes habría que decir, pues el chaval que trabajaría un poquito en unos grandes almacenes de Granada y entró en contacto con el rock, a los 17 años grabó esto, ¡coño, si era de mi edad, en ese momento justo de mi existencia! Yo me quedaba con el Lp-cinta que tenía, allí poseía en la voz del granadino el Houng Dog, Tutti Frutti, El Rock De La Cárcel, Popotios y una joya autóctona, Vuelvo A Granada… A finales de la década de los 70 yo creía ver un fondo de armario importante en el rock hecho en España, con historias propias, narraciones que se entendieran, no sólo por cantarlas en castellano, sino algo que todos pudiéramos opinar de 1ª mano, y con Miguel Ríos me ocurría como con Bruno Lomas o por qué no, Lorenzo Santamaría, unos rockers en potencia pero que ¡ay...! pisaban la cola al gato y saltaba y se iba sin dejar rastro.
 En mi entorno estudiantil todos eran bandas británicas, americanas; cuando el acervo era mayor, ya entramos en periodos eruditos, se escabullía hacía el mágico y trágico blues, el canto campestre del country, vamos, que el rock en castellano te quedaba como para paletos, el sucedáneo de la música de verdad. Pero yo creía (creo), que se podían lograr grandes cosas, habría que esperar unos meses para saber qué de cierto existía en toda esa pléyade de bandas que salían de la factoría de Chapa Records, el aplauso de la marginalidad que encuentra autoafirmación y el calor tribal en bandas como Leño, Asfalto, Bloque o Topo; la parafernalia de la Orquesta Mondragón, los sempiternos Burning, los triunfadores Tequila y un Moris que colocaba frases juiciosas y torpes que te hacían pensar; nos encontramos un país aquejado de décadas de implacable dictadura, al margen de todos, de Europa, esa meta tan ansiada, en una enconada inestabilidad social, económica, de personas demócratas de toda la vida de golpe y porrazo, la mayoría; de una ETA de asesinatos a tutiplén, amenazas permanentes del ejército de tomar de nuevo el poder absoluto… y en todo esto llega un disco clásico, normal, pero definitivo para mí y creo que para Miguel Ríos, y por lo que lo tengo en mis pensamientos eternos.



Crónicas Ciudadanas



LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN.- Abril de 1979.-

 El primer álbum de Miguel claramente identificado con los sonidos rockeros y urbanos, dividido estratégicamente en temas de puro sentimiento y dureza con el rock, canciones melódicas y piezas del incipiente rock urbano que se daba en la Iberia más rampante e incipiente.  Desde luego, es el Lp que me engancha y ganas tenía, no en vano, lo considero el alma mater de esta música diabólica en este país.
 Con una gran banda, parte de ellos será con los que gire en directo, traza los detalles de las guitarras eléctricas en las más duras, con Javier Vargas y a la postre compositor de algunos temas que se convertirán en emblemáticos en la carrera del granadino; como las más aterciopeladas a cargo de Antonio García De Diego. Y sobre toda esa miscelánea sonora, será conducida con buena mano y buen tiento por Carlos Narea, mucho más que el productor, de hecho tomará un ascendente lucido sobre la carrera de Miguel Ríos de ahora en adelante.
 El tema que da título al disco es al mismo tiempo la que inicia el camino del Lp. ¡Ojo a las letras! Emula a las muchas portadas e impactantes imágenes de la prensa, de otra época, de ahora… Puede ser un homenaje, también un juego de palabras. A fin de cuentas hay que buscar nuevas formas de subsistir, esa capacidad emancipadora del rock.
 Miguel siempre tendrá presente de dónde viene. Un claro homenaje a ese King Creole, pero las expectativas aumentan en canciones que elevan el nivel del disco; Crónicas Ciudadanas se adelanta a lo que serían apenas una década después, las áreas metropolitanas de las grandes urbes, ese rock callejero y de extrarradio que une las corrientes marginales de esas gentes que tienen que ganarse el pan a base de metros, autobuses, cercanías… Muy coetánea con el tiempo que vivía la nueva España, Rock Pa´l Ministro renueva el lenguaje de las canciones, alguien desde el ministerio desea nuevos aires y frescura a ese país ibérico que deseaba dejar el b/n. Tanto Rockero de Noche como Un Caballo Llamado Muerte ahondan en el sentir urbanita de la cuestión vivencial. Rock callejero, urbano, esa costumbre tan nuestra de colarnos en los conciertos, intentarlo al menos, por eso al comienzo, desde las ramas de un árbol, ya escribí que mejor ahí, que no en el mogollón de penetrar en el recinto sin entrada. Era eso, ¡no era nuestro estilo!. El devastador paisaje de la drogadicción queda retratado en el jaco que vena adentro te hará ser un imbécil y jamás alcanzar la libertad; eso sí, mi voz hermano está desnuda de moral.
 Los temas más lentos, como Canción De Amor nos sitúan en la vampirización de la soledad urbana. Nada que ver con la relajante y maravillosa Verano del 78, las playas de Cabo de Gata y el aroma sureño de Mojácar, por qué no jugar como niños que jamás carecieron de libertad.
 Un excelente disco a la altura de un nuevo Miguel Ríos, música y letras de acuerdo con ¿…? Rock adulto. Al menos no se reflejan las ñoñeces acostumbradas.



Rockero De Noche


 Un momento .- Antes de entronizar a Miguel Ríos y de que descubriese que tenía un filón con el rock urbanita, que contase cosas tangibles, ¿no era aquel tipo que veía en b/n en programas de la televisión a mediados de la década de los 70? Que apenas se le distinguía ese lunar en el pómulo derecho, algo así como el de Robert De Niro, al cual escuchaba cantar Popotitos, el mismo que en verano a través de un juke box saltaba El Río y el Vuelvo A Granada y que era orgullo nacional de los bien pensantes con el arreglo de una adaptación del 4º movimiento de la 9ª sinfonía de Beethoven dirigida por Waldo de los Ríos; al cual algunos de nosotros le añadíamos que debía de ser hermano de Miguel, o cuando menos familiar directo. ¡Ya ves tú! Porque claro, El Himno A La Alegría, quien no lo había escuchado, y además de vender más de 7 millones de discos en todo el mundo, sí, también en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Suecia, Italia, Austria, Holanda, Canadá...
 Miguel empezó a abrir una brecha en el rock hecho en España. Sería a través del Conciertos De Rock Y De Amor – 1972 y de sus obras conceptuales con la ecología: La Huerta Atómica - 1976  o la fusión que supuso Al-Andalus - 1977 entre rock-flamenco. Pero qué duda cabe que es a finales de la década de los 70 que Ríos conecta con un amplio espectro intergeneracional, debió de advertirlo con claridad en el tour de 1978 de La Noche Roja junto al elenco de otros grupos incipientes. Los rock clásicos gozaban de un muelle supersónico en los pies de los espectadores, enlazar esa raíz con las poéticas del rock urbano, sólo hay un paso.
 Poco importa que el punk triunfe en Inglaterra, ellos tienen una tradición de la que carecemos en “la piel de toro”. Aquí se ansia libertad, las grandes poblaciones españolas se inundan de bloques de hormigón en el extrarradio y aparecen cientos de jóvenes de entre los 16 – 24 años sin voz, con un futuro gris, no en b/n, pero gris… ese paisaje está hecho de una mayoría de desempleados o trabajos escasos y mal remunerados. Todo lo aprendido y vivido a lo largo de ese tour, esa estética sonora de rock urbano le llevará a componer y a exteriorizar las vivencias a finales de 1979, a publicar Los Viejos Rockeros Nunca Mueren – 1979.
 ¿ Por qué no anclar en su relato cotidiano el cosmos urbanita de esos chicos/as de clase trabajadora, enmarañarlos con rock? Bien, a partir de ahora tendremos un nuevo Miguel Ríos, grabará en invierno, promocionará el trabajo por cuantas emisoras radiofónicas pueda y alguna actuación en televisión en primavera, y echará el resto en el tour consiguiente durante el estío. Estamos en el camino de la cumbre, sus siguientes años y Lps, serán cada vez mejores, entrará en la década de los 80 como un bumerang.



Santa Lucía



ROCANROL BUMERANG .- Mayo de 1980.-
 Parece mentira, pero en un álbum claramente enraizado en el rock, el ariete que abrió el camino definitivo hacia buenas ventas y radio fórmulas al uso, sería una hermosa balada del argentino Roque Narvaja, me refiero claro, a Santa Lucía.
 El 9º Lp de Miguel Ríos halla la cuadratura del círculo de por dónde va el devenir de su música, de sus directos. Ya sin medias tintas ni dicotomías, rock y balada para conseguir algo que es muy difícil en este negocio, ser intergeneracional. Es un trabajo aguerrido, con claras protagonistas de las guitarras eléctricas y una voz más fiera, más dura. Javier Vargas colabora en El Laberinto y Lúa, Lúa, Lúa; Salvador Domínguez hace lo propio en La Ciudad De Neón y Rocanrol Bumerang, también coautor de las mismas. La elegancia, esa clase magistral de eléctrica la coloca John Parsons: Nueva Ola, El Sueño Espacial y la hermosa Santa Lucía.
 Con este trabajo fabricado a comienzos del invierno en Colonia (Alemania), Miguel Ríos consigue grabar lo que previamente tenía en su cabeza, enraizar de una vez por todas esas canciones que “maquinaba” y poderlas exponer en directo de manera concreta, con una banda de lujo, es decir, llevar al rock en castellano y en España a los niveles que se nos suponen de categoría y clase.
 Rocanrol Bumerang es un trallazo, sonido hercúleo y guitarras hechas para el rock. La misma canción que abre el Lp y da título al mismo, es como su nombre indica, una montaña rusa en la que Miguel se ha visto en vuelto en todos los años de carrera. Un sube y baja que ahora parece querer mantener durante varios años en la cresta de la ola. Y lo curioso es que sea una balada, Santa Lucía, la que abre la luz del álbum, a semejanza de otras que grabó antaño, Himno A La Alegría o El Río. Y una vez más será el azar en forma de autor, Roque Narvaja, un argentino huido de la dictadura de su país, quien entregue el santo grial al rockero mayor del reino, el viento garnatí levantará el vuelo y lo refrendará a lo largo de un soberbio disco.
 Guitarrazos de la honda que se vive, Nueva Ola aventura que por las calles, las aceras, los tejados y las cuevas el Neón de color rosa se hace cargo de las cosas. Las cuestiones juveniles cambian al ritmo de un nuevo país, de una luz. Eso sí, es un mensaje de un viejo zorro, de un rockero que ya sabe lo que es ser joven y triunfar, tener ventas millonarias; toda nueva ola acaba siendo engullida e instrumentalizada por aquellos que en sus orígenes la fiscalizaban. El rock callejero que ya investigó en su anterior trabajo, insiste en ese sendero en El Laberinto o La Ciudad De Neón. El humanismo, esa cuestión del ser homínido que nunca abandonará a Miguel, la atestigua Sueño Espacial.
 Una vez más, excepcional disco.



Lúa, Lúa, Lúa



 Curioso, está de moda.-      Miguel Ríos parece que por fin es dueño de su destino, está en la treintena larga, acaba de tener una hija: Lúa Ríos Watty, hace rock con contundencia y clase en medio de un desbarajuste de solistas, grupos españoles, nuevaoleros, punkys y demás herramientas; por si fuera poco compite al mismo nivel que las grandes bandas, que ahora ya de forma asidua, nos visitan en la vieja piel de toro. Empieza a ser un fenómeno mediático con los Lps claramente rockeros, todavía llegaría otro nuevo trabajo, Extraños En El Escaparate – 1981 para cerrar la trilogía a la que me refiero.
 Hay que colocarse en el medio geopolítico en el que se desenvuelven los álbumes, la sociedad española, espantada con el último intento ¿último? De golpe de estado, militar claro. Unas gentes que vivíamos, a un lado y otro de la frontera, según donde nos encontrásemos en esos momentos, angustiados cuando menos. Quizá fue miedo, o un acto reflejo de una sociedad española enseñada en la obediencia no argumentada, pero el rock era un escape para muchos y me atrevería a decir, que una forma de vida.
 Rocanrol Bumerang competía por lo que al mismo gremio se refiere con los nuevos Barón Rojo, surgidos del extinto Coz, del directo Maneras de Vivir de Leño, de unos sofisticados, ¡parece mentira! Burning que inician un periodo transitorio hacia la nada con trabajos insulsos como Bulevar que nos hacía peligrar las esperanzas depositados en ellos por anteriores trabajos. Un Ramoncín que despachaba Arañando La Ciudad y mantenía el nivel. Paralelamente, Pegamoides, Los Secretos, Nacha Pop y sobre todo Radio Futura, le dan un  nuevo aire intelectual al rock callejero y al pop más clásico. Miguel Ríos pese a ser el mayor en edad, y conocimientos añadiría, vertebrará como nadie el movimiento callejero, sabe bien que sólo los fuertes viven y los débiles no sólo sufren, sino que son aniquilados.
 El directo, ahí está su fuerte, con un elenco de banda impresionante, profesionales expertos, canciones entonadas que le llevan a un frenesí de tour durante 1980, casi toca sus 2 Lps últimos íntegros, y el bombazo sale cuando ya está en pleno tour, Santa Lucía es el 2º single tras Nueva Ola y se produce el bing-bang, algo que no deja de ser paradójico, sus shows son rockeros a más no poder y una balada le coloca en el centro de todas las emisoras de radio y en la televisión. Solo hay una, por ahora, pero desde luego y visto en perspectiva con las muchas que proliferan hoy en día, a nivel de música, a años luz de lo que tenemos en este siglo. Digo para peor. Casi en b/n era mejor.



Años 2000


EXTRAÑOS EN EL ESCAPARATE.-  Mayo de 1981.-
 Es un salto al papel cuché, de colorines, unir el axioma narrativo del rock urbano con aristas más suaves, desde la portada con cazadora de cuero y corbata rosa, un diseño gráfico diferente el que muestra a Miguel Ríos pero de iguales maneras a la hora de afrontar un nuevo Lp, que cuenta ya con la colaboración efectiva y no sólo integrado en la banda, del holandés Thijs van Leer (Focus). 
 Disco ecléctico dividido en rock potente, Banzai, Extraños En El Escaparate, A Tumba Abierta; hermosas baladas: Sal Fuera De Ti, el inicial Año 2000 que es una especie de continuación del final del anterior trabajo El Sueño Espacial y la muy sui géneris, Buscando La Luz.
 El Lp está trabajado y grabado en los estudios Polydor de la Avd. De América en Madrid y cortado en Colonia (Alemania), y sigue exactamente las mismas pautas de los dos hermanos anteriores. Jugando a ser pitonisos y aunque aún faltan 19 años para el cambio del milenio, el disco lo abre Años 2000 como un referente lejano en una especie de postales de ciencia ficción y cómo serán las metrópolis en esa época. Ya sabemos que no habrá coches voladores ni nada que se le parezca, y el Planeta pese a todo, sobrevive. Pero desde luego acertó de lleno en que habrá más hambre, paro y polución, no supimos construir el futuro. Ya dejamos atrás la tarea agrícola y la honda industrial, ahora entramos en la de servicios relacionados con el conocimiento. Jugando A Vivir intenta de nuevo el asunto de hermosa balada, lo es, pero no consigue el efecto inmediato de Santa Lucía pese a compartir autor y temática. Medios tempos como Flashback De Los Años 60, Hola Y Adiós, aroma andaluz para retomar una canción audaz. Al Sur De Granada muestra un escapismo de la gran ciudad en busca de atmósferas más cálidas, en el sueño hippie todavía no desaparecido.
 Varios colaboradores al margen de Miguel Ríos y del propio Carlos Narea en las tareas de producción, textos de novelas para adaptarlas a canciones. desde el hispanista Gerald Brenan, Xaime Noguerol o Víctor Manuel. El Lp es publicado en varios países de habla hispana y en Alemania, contiene alguna variación en los temas.
  Antes de salir de gira, Miguel Ríos lo presenta en la sala madrileña Joy Eslava en la 1ª semana de junio, luego penetrará en el laberinto de las distintas provincias españolas durante el tour de 1981 que acabará apoteósicamente en la capital del reino, en el otoño.




Banzai




 Hacer caja.- Las anteriores etapas de Miguel Ríos se cerró con un Lp en directo. Dejó atrás el largo camino de la década de los 60, ni ya cantaba swing, ni era Mike, el titubeante retorno del éxito de Himno A La Alegría y las ínfulas ecologistas e intelectuales de sus trabajos en los 70, dejó paso a una trilogía excelente que va desde Los Viejos Nunca Mueren, Rocanrol Bumerang y Extraños En El Escaparate. Todos sus directos eran demoledores, con una tecnología al servicio del público, y de paso de la banda que le secunda, a veces son los mismos en el estudio y producción que encima de las tablas.
 Algo desasosegado con el directo que grabó hace una década: Conciertos De Rock Y Amor, desea plasmar todas las experiencias en un doble Lp gabado en vivo a la vieja usanza de los monstruos creados, sobre todo a lo largo de los 70. Sí, se puede hacer y ejecutar un Made In Japan en España. Todo es cuestión de abastecer de alta tecnología al invento y saber colocar los temas, que son muchos, buenos y variados a lo largo del plástico.
 Hay que ser conscientes que el público de rock se hace mayoritario, o al menos, muy receptivo a cuantas bandas tienen tour hispánico, el hambre del directo es innegociable, sobre todo en las grandes urbes. Ansias de libertad, de europeizarse y ser modernos, y Ríos que lleva ya dos décadas en este  negocio, sabe canalizar esas energías muy bien, sobre todo con el respaldo discográfico y las ventas millonarias de sus últimos trabajos, incluidos discos de oro y sobrepasando los 100.000 ejemplares, algo inaudito en un veterano como él y en el estrecho margen que va de la calidad rockera a una masa social amplia, intergeneracional, que es lo que él representa en estos momentos.
 Con pocas ganas de grabar un disco en estudio, preparan después del tour un trabajo en directo. Y a finales de febrero y comienzos de marzo de 1982, todo el grupo, como si fuese un comando, ensaya durante días en los estudios Fonogram de la Avd. De América de Madrid mientras esperan ansiosos que lleguen dos camiones, trailers, en el que vendrán el Mobile One, el mejor estudio móvil de Europa con 48 pistas, un lujo, lujazo, para recoger lo que se espera sea el gran Lp en directo hecho nunca jamás en España.
 Hay muchas cosas que destacar de Rock And Ríos – 1982, pero al margen de la calidad, el que un directo haga cosas diferentes a lo que se ve y escucha normalmente en un plástico. Por ejemplo, me refiero a la estructura del doble Lp. Por un lado aparecen 4 nuevas canciones, se da un repaso a la larga carrera de Miguel Ríos; algunas canciones se acortan deliberadamente, se realiza un homenaje a determinadas bandas madrileñas en la cima de su creatividad,¡ todo un acierto!. El sonido es soberbio, y sin duda estamos ante el acontecimiento musical del año, el cenit de Miguel Ríos, la mejor banda de rock española encima de unas tablas y todo dispuesto para un akellare en toda su dimensión.



Bienvenidos


 Son las 9 de la noche del viernes 5 de marzo de 1982. Hoy es un día casi idéntico a cualquier de las últimas semanas. Ha amanecido con alguna nube alterna en un cielo poco nuboso, como si el advenimiento de la primavera no fuera inminente como lo sanciona el calendario.
 Varios miles de personas hormiguean apresuradamente alrededor de las puertas del Pabellón del Real Madrid situado al final del Paseo de la Castellana. Muchos vienen caminando desde la última parada de metro en Plaza De Castilla, aunque en junio hay prevista la inauguración de la estación de Begoña que por fin los dejará al lado del entrañable pabellón.
 Para todos ellos el rock posee una indiscutida centralidad en su vida y acuden a los conciertos como quien se dirige a un acontecimiento religioso. En España todavía arrastra el anatema del pensamiento dominante que lo devalúa como a un submundo juvenil que lleva implícita su propia degeneración hereditaria. Basta con que sus seguidores asuman responsabilidades adultas para que esa música desaparezca de sus vidas. (Rock & Ríos, Josemi Valle).

  Se trata de que no se disuelva de tu existencia, de que permanezca junto a tus células hasta el final.






Generación Límite




ROCK AND RÍOS .- Doble Lp – directo - Junio de 1982  .-
 Parecía extraño el colocar algunos temas nuevos en un disco en directo, aun a riesgo de que el personal no los conocía y el efecto bumerang banda-espectadores no corearan algún estribillo que es lo que da color al asunto del “live”; entre otras cuestiones claro. Durante días Miguel y los allegados, le dan vueltas a la cabeza porque quieren abrir con una canción que de las gracias a ese público que ha venido a verles, a ayudarles a realizar el evento, en parte y según rezan los carteles distribuidos por todo Madrid, la cuestión es que haya comunicación.
 Ríos, su bajista Tato Gómez y Carlos Narea se encuentran dilucidando el repertorio y no dan con el tema que abra el asunto. Como todas o casi todas las cosas de esta vida, surgirá de manera casual. Instalado en la casa de Miguel, su mano derecha en forma de bajo y director del grupo, se sentará y sacará a las teclas del piano una obertura o introducción que da con el riff de Bienvenidos. El cantante se pondrá rápido a escribir la letra, le sale de un tirón, da las gracias, desarrolla parte de su vida o se la inventa en el texto, todo parece tan sencillo que les asusta, pero toma cuerpo, a fin de cuentas todo es un guiño autorreferencial al doble Lp que están gestando.
 No me extenderé en los muchos problemas que hubo el día 5 para la grabación, de hecho se lo tuvieron que jugar todo a una carta, la del sábado 6 que es lo que queda en el plástico para la posterioridad. Rayos láser y pirotecnia punta al margen, nos descubren canciones nuevas, Bienvenidos la inicia, le seguirá sin perder un ápice de contundencia Sueño Espacial y Años 2000, esa cadena que ya afirmé existe de sus 2 discos anteriores; otra vez una nueva: Generación Límite y acabar la cara A con la soberbia Un Caballo Llamado Muerte. El grupo  suena compacto, maquinaria perfecta de muchas horas de ensayo, debidamente las canciones colocadas a cómo deseaban y planificaron. Unos primeros minutos que no dejan casi respirar, rock en estado puro, diría que demoledor.
 La cara B se inicia a ritmo sostenido, el medio tempo que es Buscando La Luz para enlazar con un nuevo tema, en esta ocasión de Víctor Manuel, Blues Del Autobús describe las muchas fatigas que se pasan en la carretera, los nervios, avatares y ese azar indescifrable que hace que la vida sea como es. Pocas sorpresas a partir de ahora, el sostén medio penetra en el subconsciente con apenas un minuto de El Río, la sempiterna Santa Lucía y a levantar el vuelo a toda pastilla, retomada el aire en los pulmones atacan Banzai y otra novedad: Reina De La Noche.
 La cara C es la más clásica en cuanto a un vinilo en directo. No se andan escondiendo ni introduciendo canciones nuevas, hay sus “solos” en cuestión, pero Los Viejos Rockeros Nunca Mueren, Rocanrol Bumerang, un largo Al-Andalus para cerrar con Himno A La Alegría, como no podía ser de otra manera.
 Las famosas Noches Rojas del lejano 1978 sirvieron a Miguel Ríos para darse cuenta de la conexión artista-público con temas incuestionables cuando las tocan en directo. ¿Qué mejor que versionar, adaptar y homenajear a las bandas españolas? Eso es la cara D, se juega sobre seguro en un disco perfecto no exento de colocar Nueva Ola o Lúa, Lúa, Lúa.


Miguel Ríos: Voz
Mariano Díaz: Teclados
Tato Gómez: Bajo – Voz
Sergio Castillo: Batería
Mario Argandoña: Batería – Guitarra Acústica
 Thijs van Leer: Teclados – Flauta
Paco Palacios: Guitarra Eléctrica
John Parsons: Guitarra Eléctrica
Antonio García de Diego: Guitarra Eléctrica
 Salvador Domínguez: Guitarra Eléctrica 




Blues Del Autobús


  El rey adelantó la aurora para esquivar el gesto de la muerte.- Todo es una jugada maestra. Los masters de la grabación del Rock And Ríos se llevan a Londres, se pulen, se limpian y cuando el doble álbum está en la calle, su casa de discos, Polydor ya había llegado meses antes a un acuerdo con TVE para grabar los conciertos de Miguel Ríos en el Pabellón del Real Madrid. Hugo Stuven, realizador en excedencia de la única televisión que hay en el país, se hará cargo de filmar dicho acontecimiento, y parece mentira, en una España convulsa, como casi siempre, para qué variar, con las puertas abiertas para la llegada de la caballería del PSOE a la administración pública, como referencias musicales de calidad, más o menos, Aplauso, y Musical Exprés de Ángel Casas; a ratos cosas llevaderas desde el 1, 2, 3 de Chico Ibañez, La Clave de Balbín, cosas de Iñigo en la 2, Hermida… se presenta un viernes por la noche en la 1ª de TVE Rock And Ríos, en horario estelar, el 7 de Mayo a las 22.50 se pasan 55 minutos del concierto del año.
 Se quita minutaje, tiene que ser menos de una hora que es lo contratado, desaparecen canciones, pero el meollo del asunto está. Ahí aparecen Bienvenidos, Generación Límite, Blues Del Autobús… dividido en dos partes, en la 2ª colocaran Banzai, Reina De La Noche… hasta concluir con Lúa, Lúa, Lúa. Bueno, quedaba claro que ni los más viejos del lugar ni aquellos que vivíamos la primera juventud, semejante evento nos quedó perplejos. En un país como España era inaudito y visto hoy, la jugada de la casa de discos es espectacular. Cuando el doble Lp se publica y está en las tiendas, desborda el asunto hasta extremos incalculables. Es disco de oro, y a las pocas semanas de platino. El asunto es que en la gira, el rey adelanta la aurora en vista de que la guadaña te pueda pillar dormido, taciturno o fuera de lugar. El Lp vende 450.000 copias a lo largo de los siguientes meses y el consiguiente tour es una caída a los infiernos pero de clase, demostrando el poderío que en estos momentos Miguel Ríos y su troupe es capaz de realizar, aun en sitios no adecuados para dichos espectáculos, reducidos, de condiciones insanas, abarrotamiento masivo, etc. De todo ello saldría la clara experiencia de un año más tarde, la mejor gira jamás realizada por un grupo español. Eficaz, espectacular, profesional…
 Miguel Ríos tiene 37 años cuando graba el disco y 38 cuando está en la calle. Las muchas enseñanzas a lo largo de los años, lo convertirán en sabio, no por diablo sino por viejo y el tour siguiente maravillará. No sólo eso, ha invertido el orden de las trayectorias musicales en la que de joven tocas rock y luego vas paulatinamente suavizando el sonido bajo el subterfugio de haber madurado. El rock es un punto de partida, no un punto de llegada y es evidente que Miguel Ríos ha subvertido el tradicional itinerario dando un giro tan Copérnico como desconcertante a su carrera. Se veía venir con sus 3 anteriores Lps, sólo ha hecho que plasmarlo en directo, Rock And Ríos es un álbum que habla de la llegada de un tiempo de cambio, que asegura que el pasado ha muerto y el futuro se puede tocar.
 ¡ Si hasta organizamos el Mundial de Fútbol en 1982, tocaron los Stones bajo un aguacero en el Vicente Calderón (Madrid) !Pero la gira sin duda era el Rock And Ríos en todo el verano que circulará desde el 16 de julio hasta hacer 60 paradas en sitios variopintos y de punta a punta, desde Gijón a Cádiz; de todos ellos me quedo con el realizado en un pequeño pueblo cacereño, Zorita, el 14 de agosto. Tanto revuelo levantaba el espectáculo que hasta el periódico más progre de la época y de mayor tirada, El País, realiza una semblanza de dicho tour a bordo del autobús que transporta a la banda y parte del equipo técnico. ¡Una joya que aún conservo pese a sus páginas amarillas! El dominical del 22 de agosto incluye 9 páginas con texto de Rosa Montero y fotos de Antonio Fernández, esta es la historia de una gira, de la tumultuosa gira de Miguel, Thijs, Tato, Sergio... el título es elocuente: " Diario de una Groupy".
 El tour concluye en el Pabellón de los Deportes de La Coruña el domingo 3 de octubre, 10.00 almas arropan al artista en busca de la luz para espiritualizar una vida cada vez más reducida al autoritarismo económico, que el rock es comunicación tanto para la protesta como para el disfrute.




El Rock De Una Noche De Verano



Ahora haré la gira que quiero.- Entre unas cosas y otras, hace 2 añitos que no se compone nada nuevo, pero el nuevo trabajo está hecho, y a todo lujo, para que engañarnos. Tras el apabullante Rock And Ríos, 4 discos de platino le contemplan en estos momentos, Rock De Una Noche De Verano vendría a ratificar el buen momento que atraviesa Miguel Ríos, por eso lo prepara con mimo, con los mismos efectivos en su grupo, grabado en Madrid y Wolperath (Alemania), las partes de programación de sintetizador registradas en Bruselas y cortado y mezclado en los míticos estudios de Jimi Hendrix, Electric Lady de Nueva York, el lp está listo y en la calle en la primavera de 1983.
 Igual que se tienden a idealizar los lugares en los que no se vive, también se idealiza el tiempo que ya no se habita, para evitar eso, el tour que seguirá será del todo espectacular y de acuerdo con el nivel y caché de artista. Ganas de verlo en directo, me reservé la fecha de un viernes 8 de julio, en el estadio de los Cármenes, de Granada, junto a él, Luz Casal y Leño.
 Desde el invierno, la promotora Olimac junto a un patrocinador, Kas, se pusieron mano a la obra para llevar dos escenarios, uno en el que se tocaba mientras el otro se montaba en el siguiente lugar antes de llegar toda la troupe para tocar. Profesional, aséptico, pragmático, pero o se hace bien o no se hace. La macro gira de El Rock De Una Noche De Verano será impactante y grandiosa, 35 conciertos, con repetición en Bilbao, San Sebastián y en el estadio del Moscardó (Madrid).
 Se acabará una etapa, Miguel Ríos grabó el Lp que le sustentaba la gira, pero contaba con el aliciente de sus 4 trabajos anteriores y una carrera de 2 décadas, tras el esperado álbum, cambiará de colaboradores y pondrá un cierto freno en sus trabajos, pero por ahora, todo marcha y por buen camino.



Antinuaclear (Center Of The Earth)





 EL ROCK DE UNA NOCHE DE VERANO.- Mayo de 1983.-
 Un Lp mesiánico, humanista, más entroncado con el sonido de Extraños En El Escaparate que con los hermanos mayores. Desde la portada con claras referencias al tour de 1982. El tema que da título al álbum ya deja claro el homenaje a “la basca” que el aupó, lo de menos es el guiño a Shakespeare con El Sueño De Una Noche De Verano. Single de ariete, número 1 instantáneo y banda sonora a cuanto lugar acudías, crónicas personales en Retrato Robot, referencias claras a las inmigraciones, como acto de visionario no tiene parangón: En La Frontera, la búsqueda constante de las baladas, esas melodía que acabarán por atraparte entre sus manos, No Estás Sola, canción que servirá durante una temporada aun programa radiofónico nocturno; La Señal y Amor Por Computador, se le añade en el mismo cometido en su inicio para seguir en un rocanrol bailable.
 Lo comentado, siempre a la vanguardia de reivindicaciones más o menos acertadas, jamás Miguel Ríos se ha escondido y dado su opinión por espinoso que fuese el asunto, aquí lo deja claro: Antinuclear (Center Of The Earth), sobre un texto de Hempel, tanto el cantante granadino como Ramoncín adaptan el texto de la misma para hacerla canción y dejarlo en un rock apañadito.  En la misma línea podemos ubicar a Madrid 1983, un perfil de lo que acontecía en esos días por la capital en cuanto a música se refiere, de ahí salió la gran frase: las discográficas no dan la felicidad. Como en casi todos los discos, casi siempre hay temas prescindibles, el abuso de sintetizadores  En La Cola Del Milenio (Going Strong) , canción de Brian Ferry, No Te derrotes ( A pesar De Este Tiempo);  a lo que se añaden textos en otros temas de colaboradores habituales de Miguel Ríos como Sabina, Noguerol o Moncho Alpuente, aunque en todos cuenta con la pluma del artista estrella, siempre comprometido en las letras con su tiempo, y sobre todo, con él mismo.



Despacio, despacio, por el caos sonoro de la calzada (Juan Goytisolo – Makbara) 



Niños Eléctricos



 La encrucijada .- Como cualquier ser humano, Miguel Ríos es un ente complejo que resiste categorizaciones simples. Del mismo modo, un objeto cultural con éxito masivo como era lo que él representaba en estos momentos, y más tras la aclamada gira de El Rock De Una Noche De Verano, sabedor de lo que multiplica una canción, las muchas posibilidades de recepción y asimilación dentro de los contextos culturales y sociales de sus diversas audiencias; necesita una revisión, un cierto reciclaje. Es obvio que todo lo que vino después de ese apoteósico verano de 1983 se puede resumir de manera fácil: si un día, más bien noche, alcanzas la cima de la montaña, y además decides seguir caminando, es infalible que tus siguientes pasos te lleven hacía más abajo de donde partes es este instante. ¡Pura ley física!
 Cuando Miguel Ríos se toma su tiempo para el siguiente trabajo, cambia algunos hábitos y en parte deshace la superbanda que le acompaña, parcialmente por el desgaste normal; desde las famosas Noches Rojas a finales de la década de los 70, estaba en el ojo el huracán. En el verano de 1984, entre los meses de agosto y septiembre, se meterá en el estudio y desgranará las canciones que pergeñan el nuevo álbum, llamado La Encrucijada, que no es baladí el título. Poco a poco espaciará los lanzamientos, aunque la verdad, la década de los 80 le fue muy bien, y manteniendo un rumbo claro aunque con algún zig-zag discográfico, supo diversificar sus apariciones.
 La Encrucijada – 1984 nos trae las clásicas preocupaciones de este autor de rock. Desde el inicial Niños Eléctricos, querubines de ciudad que nacen mamando el delirio de la realidad; los pequeños y grandes desajustes del sistema en el que nos movemos, porque claro, El Rock No Tiene La Culpa. Preocupaciones varias que delatan su militancia adictiva: Santiago De Chile, las muchas dudas que le asaltan a estas alturas de su carrera: La Encrucijada o la balada de la que es un artista, Todo A Pulmón para realizar un trabajo cuidado y sabedor de que aún le quedan cosas que decir y que cantar, que exponer en una larga gira, pero que ya jamás volverá de dónde venía. Ya sabe lo es que triunfar, Himno A La Alegría le demostró hasta donde se puede llegar, pero creo, que Miguel Ríos sabe que es un producto de  su tiempo y que nadie que quiera entender la década de los 80 debería despreciarle. Porque no, no es un mesiánico burgués de última hornada ni subido al cambio en el vagón escoba, ha estado a la vanguardia.
 Para promocionar su nuevo Lp, en 1985 repitió la experiencia con Rock En El Ruedo – 1985,  se diseñó un escenario que con un sistema hidráulico capaz de levantar las 14 toneladas, pero su montaje y desmontaje era costosísimo, y no sólo en esfuerzo. El desembolso era ya suficientemente elevado como para que además no se vendiese lo esperado. Quizás el inicio del tour en la primavera, donde llueve y hace sol a gusto de las nubes, no se pudo concluir del todo. No se puede negar que Ríos ha hecho caja con sus tours, pero también que lo ha invertido en gran medida en adelantarse a su tiempo y en dar algo por lo que siempre le estaré agradecido: calidad en sus shows.
 No se arredraría, un año después y producido por el legendario Tom Dowd , saca un nuevo Lp: El Año Del Cometa.




Mientas Que El Cuerpo Aguante



 Baila ciempiés, baila.- El ciclo se agotó. Hay que buscar nuevas fórmulas, reinventarse en un país cainita donde si has triunfado te esperan como en el laberinto de las casas de los horrores, al final está la bruja con la escoba para darte con ella hasta que sales del túnel y ves la luz. Miguel es perro viejo y ya se sabe que el diablo no sabe por serlo en sí mismo, sino por maduro. A lo mejor, como Raquel, puede ser un burdel a donde van a parar las chicas y poder pasar la cuesta de enero, en 1986 al margen de promocionar el nuevo disco, Ríos organiza los conciertos de Rock Iberoamericano, tres noches en el Palacio De Los Deportes de la Comunidad De Madrid, por allí pasaron grupos mejicanos, argentinos, chilenos… No será baladí, esa conexión le servirá para girar por dichas tierras a lo largo de 1987.
 El ciempiés debe seguir bailando, y recrear parte de la historia del rock nacional en TVE, co-protagonizando 27 programas del que se recogerían en 2 Lps dobles: Qué Noche La Que Aquel Año – 1987, y acabar recogiendo el premio Ondas de radio y televisión, le alejaron largo tiempo de los escenarios españoles, sus tours ahora son por Hispanoamérica. Tardaría en sacar material nuevo interesante, o decente, en el sentido estricto de calidad. Desde luego más suelto, con menos peso de llevar en la mochila el éxito todavía del Rock And Ríos y sus posteriores giras, el trabajo al que me refiero lleva por título su nombre, y alguien que es capaz de reinventarse, no necesita más presentación, eso sólo está al alcance de los más grandes y audaces.
 Le vino bien el tour por Méjico durante 1988, el trabajo discográfico con el que cierra la década de los 80 le deja en buen lugar y un hueco en las estanterías de mis discos.



Raquel Es Un Burdel



MIGUEL RÍOS.- Abril de 1989.-
 Con un sonido muy swing, suelto, arrapado por el buen manejo de Antonio García de Diego, con el Bing-Band de Gren Miller en el subconsciente, con textos brillantes, la mayoría autoría de Ríos, así sin más, saca un nuevo Lp con su nombre y sobre un fondo azul, discreto, entre brumas y sombras.
 Canciones sencillas y llevaderas de escuchar, Mientras Que El Cuerpo Aguante, En El Reino De Los Fuegos. El vacile de Raquel Es Un Burdel, matraca rockanrolera marca de la casa: Muy Mal Se Nos Tiene Que Dar y Una Raya Más; el tinte soulero, donde recupera a Javier Vargas en la composición que tan buenos resultados le ha dado siempre, en el magistral Señor Por Qué A Mí.
 No faltan los temas lentos, esas baladas armonizadas sobre textos inteligentes: Corazones Rotos y El Blues De La Soledad ( con letra de Joaquín Sabina ). Y hasta medios tempos: El Libro De La Selva y Paul & John (John y Paul), con el que cierra el Lp, un homenaje para saber de dónde venimos, y tal vez, saber hacia dónde nos dirigimos.



BB, Qué Bebes?


Buscando la luz.- Pasaran muchos años sin que me interesa nada de lo que Miguel Ríos publica, siempre le echo un ojo a ver por dónde va, pero reconozco que desde que publicó Miguel Ríos – 1989 perdí interés discográfico, que no el verle en directo con su grupo o noticias relacionadas con él. Es decir, me interesaba el personaje, no ya su música, algo parecido a lo que me ocurrió a finales de los 90 con Sabina, aunque en otra dimensión aumentaba mi estima en decibelios en su persona, más bien personaje que se ha creado a si mismo, que en la música pobre que iba publicando.
 Una de esas tardes sabatinas en las que uno sale a perderse en busca de luz creativa, después de ver los cajones y varias estanterías de Lps en tiendas de 2ª mano, me acerco a un paragüero lleno de posters enrollados en forma de canutos y colocados en vertical. Empiezo a sacarlos uno a uno pues no se dé quienes son y qué representan. Todos son viejos conocidos del subconsciente colectivo, pero hay uno que me gusta y no dejo de mirarlo largo rato. Lo acabo desenrollando y extendiendo todo lo largo que es. Representa a Miguel Ríos en una de las dos fechas que tocó, 5 o 6 de marzo de 1982, en el Pabellón del Real Madrid, durante la actuación y grabación del ya mítico Rock And Ríos. En ella se observa al cantante granadino con el puño en alto y en la otra mano, la izquierda, sujetando el pie de un micro AKGD330, con la boca abierta como cogiendo aire, su camisa oscura azulada, sus pantalones de arlequín, sólo sale él. Es un poster que compro, claro, y junto a algún vinilo, quizás cd( estamos en la década de los 90), subiré al metro de la Gran Vía madrileña, en dirección recta a mi barrio de Tetuán. Más o menos, esa era la historia que me unía a Miguel Ríos por estas fechas: algún concierto suelto, algún poster, noticia…
 Siempre hay que intentar lo imposible, porque lo posible lo harán otros. Ríos espacia muchísimo sus entregas discográficas a lo largo de los 90, desde el Directo Al Corazón – 1991 a Como Si Fuera La Primera Vez – 1996, y es capaz de unirse en un tour a sus buenos amigos desde hace décadas, Víctor Manuel y Ana Belén, junto a Serrat, en la gloriosa por número de espectadores: El Gusto Es Nuestro. Si Ríos quedó fuera de juego con la famosa gira Rock En El Ruedo por los muchos costes, mejor ir en compañía de gente que sabe que por sí sola va a atraer a numeras personas a tus swhos. Mejor reciclarse con dignidad. No es mi invento, ni yo soy público para dichas historias, pero me parece respetable. Como que sea presentador en Canal Sur en 1993/94, de un programa musical: Fiebre Del Sur.
 La misma jugada la repetirán en 1997 por tierras sudamericanas, 18 conciertos, y aún le dio tiempo a montar una Big Band con 16 músicos para realizar un tour por Teatros y Auditorios nacionales, más o menos aquello venía a ser un recordatorio de que llevada 35 años en este negocio. Una vuelta de tuerca más para este perro viejo.
 Yo le sigo mirando por el rabillo del ojo, a Ríos como a otros muchos solistas y grupos, que han formado parte de la banda sonora de mi vida. Pero no deja de sorprenderme que es capaz hasta de montar un sello discográfico propio, para grabar a quien quiere, en 1998, y que ahí distribuya un doble cd en directo grabado en la Maestranza de Sevilla, Big-Band Ríos – 1998.
 Siempre intentado innovar, es capaz de girar con las nuevas herramientas que nos dan el siglo XXI. Tour sin invitados físicos pero si virtuales por medio de hologramas, todo un show cuando Ríos canta junto a su banda, eso debe de suceder hacia el 2001, bonita cifra muy Stanley Kubrick. Pero donde es venerado es en Sudamérica, sus tours mejicanos, Venezuela, etc, llenan como en los 80 en Iberia. A todo esto, de vez en cuando hojeando el periódico sabatino que siempre tomo con un café y un purito, ¡eran otros tiempos, todavía se podía uno drogar legalmente en establecimientos públicos!; lo que me gastaba en consumición me lo ahorraba en prensa, de vez  en cuando salía Miguel Ríos recibiendo premios y hay una entrevista con él, el encabezamiento me sorprende: vuelvo a Granada, pero no la canción, que se traslada a su pueblo. Yo lo veía, atisbaba de vez en cuando, pero nunca me acerqué a él con las nuevas tecnologías de hacerme una foto y colgarla en las redes sociales, no estaba tan extendido el asunto, debía de ser 2003 o por ahí, y ni tenía cuenta en el Facebook, porque no existía. Si lo vi el día que su hija Lúa presentó en la sala El Sol de Madrid, a su grupo y el disco Searchin´Detroit.
 Pero volví a caer en la tentación en un nuevo álbum de Miguel Ríos, ahora sí tenía algo de calidad suprema o digna del personaje, 60MPC, que edita en su propio sello discográfico, Rock & Ríos Records, el día de su 60 cumpleaños. En este CD, probablemente uno de los trabajos más importantes de su carrera, comparte créditos con el guitarrista John Parsons y con el poeta Luis García Montero. Once canciones nuevas donde nuestro personaje hace gala de la libertad creativa que lleva en vena desde hace años,  se pasea por el blues, el rock y las baladas, con la maestría del veterano y la energía del que canta lo que siente, está convencido de que otro mundo es posible, hasta yo lo creo.



Haz buena cama con las damas,
Abomina del redil.



No Mires Hacía Atrás


60 mp3 .- Mayo de 2004.-
 No hay ningún tipo de complejo, desde su propio sello discográfico, con producción de John Parsons que colabora en las guitarras, con algún texto del poeta Luis García Montero (60 Razones, Oración) y varias a medias con Ríos, se marca un buen disco.
 Hay lo de siempre cuando el producto es provechoso. Rock de los de toda una vida, No Mirés Atrás.  Razones para creer que la existencia merece la pena, un corazón tendido al sol en 60 Razones. Vacile generoso con la “Gerundina” de Raimundo Amador en la magnífica BB, Qué Bebes?; baladas que son un ajuste de cuentas meridiano, aquello se acabó y empieza una nueva vida, pero no compartida: Mi Vida Y Mi Cruz.
 Cuando Miguel Ríos pisa el R&B en un más que vacilón Los Reyes Del Mambo, para mí de lo más destacado del álbum, con unas guitarras excelentes de John Parsons y unas letras a cargo de Ríos/García Montero muy buenas; otra vuelta de tuerca al exilio cubano. En una línea semejante asalta el siguiente tema: El Blues De La Insatisfacción. Es difícil llegar a estas alturas de tu carrera, tener los 60 cumplidos y someterte al criterio crítico de sacar nuevos trabajos, claro que si es tan especial como este 60 mp3, bienvenido sea.
 Al margen del camino trazado desde hace décadas, no deja de ser un trabajo con algunas sorpresas gratas, el rap Estos Labios con el fraseo rapeado final a cargo de Luis García Montero. Cosas Que Debo A Madrid viene a ser todo un homenaje a la ciudad que le vio crecer como artista, sus penas, sus alegrías, todo para un R&B rastrero y esa armónica a cargo de Ñaco Goñi, no tiene precio. Medios tempos, sonido blueseros y un final que creo se deben a una de sus pasiones, Joe Coker, ese cierre del trabajo a cargo de Oración.
 Claro que merece la pena si se llega hasta aquí y en esta forma física y cognitiva.




Los Reyes Del Mambo


 Adiós Miguel, hola Ríos.- Casi se acabó, no tengo mucho más que añadir a una trayectoria más que digna. Aquel chaval que jugaba a las chapas, que se crió en el barrio granadino de La Cartuja, que descubrió el rock and roll en unos almacenes comerciales, que quería ser Elvis, luego descubrió más cosas. Que tiró para adelante, que pasó penurias, cárcel, ascendió al cielo, descendió al más puro asfalto, que volvió a las nubes, que deambuló por los pueblos, grandes, pequeños, que llenó estadios y pabellones, que con su voz cuidada ha llegado a ser el rockero por antonomasia en este país tan dado a la pandereta, el folklore casposo, el ruido ruin de la envidia, nos deja una discográfia y un "seny" para ser de Graná, cojonudo. Hasta ha sabido retirarse con dignidad, ahora nos queda el Ríos opinador, contribuyente a esas causas que no tienen nombre pero qué quiere estar ahí, a veces aportando lo que puede y sabe, que es cantar en actos benéficos.
 Come poco y bebe. Bebe lo justo. Remata con agua, café y más agua con gas, para disimular, ya no fuma, se cuida o lo cuida, su pareja, su compañera, ahora es una chilena, Regina, pero eso pertenece a su vida privada y no hay nada que este escriba tenga que opinar. Sólo de discos, directos. Habla de música, carreteras, fútbol, más tours, amable, ligero, volátil como en la presentación de sus memorias en una librería de Madrid, Cosas Que Siempre Quise Contarte.
 Quiere acabar bien, y el resto de la década lo dedica a lo de siempre, conciertos, alguna que otra grabación aunque sea con compañeros de profesión en otro nuevo disco de duetos, Sólo O En Compañía De otros - 2008. Ahora planea un doble en directo, o sencillo, pero quiere irse de los escenarios cuando todavía está bien.
 Hará un último intento, Bye, Bye, Ríos, Rock Hasta El Final - 2010 será su epilogo discográfico, grabado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada los días, noches, 17/18 de Septiembre de 2010. Forma parte de una raza de corredores de fondo, aunque siempre creyó que la meta es el camino.


El escenario siempre ha sido un paréntesis luminoso en mi vida común y corriente.



Vuelvo A Granada



BYE BYE RÍOS .- Directo – Diciembre de 2010.- 
 Mientras que se calienta al personal, salir con un instrumental a ritmo de gran banda de jazz. Hay mucho swing en este álbum, una vuelta de tuerca más a los temas conocidos, pero que nadie se lleve a engaño de que es la despedida de la nostalgia, ese sentimiento decaído, habrá que hacerlo bien, porque sacar un “live” a estas alturas para sonar igual, mejor que lo dejamos. Pero no, es un soberbio Lp.
 Los Marginados Del Rock adelanta por donde va a girar el álbum. Claro que no faltan a ritmo rockero el maravilloso Memorias De La Carretera; mucho bing –band, mucho calor, mucho sabor, mucho, pero mucho… amor. A las clásicas guitarras eléctricas se le meten metales y todo queda muy cuidado. Bienvenidos, Generación Límite, Antinuclear (Center Of The Earth), Nueva Ola… Hasta ahí todo normal, rock a todo tren como en el viejo Rock And Ríos. Luego vendrán las aportaciones de otros ilustres, paisanos como José Ignacio Lapido: El Ángulo Muerto. Es obligatorio, es menester, una vuelta de tuerca nueva, la balada convertida en R&B, Vuelvo A Granada. Las baladas, esas notas mágicas que se extienden a través de sus notas vocales, unas veces Miguel Ríos con su grupo, No Estás Sola, otras con la maravillosa voz de Ana Belén, El Río.
 Porque Bye Bye Ríos no es trabajo de nostalgia, es la despedida, un adiós, y es menester que colaboren varios de los rockeros talluditos o no, en un final correcto, decoroso. A los viejos textos de Fernando Arbex, por 2 ocasiones, se le añadirán los de los hermanos Auserón en la magnífica El Ruido De Fondo y la adaptación soulera de Yo Sólo Soy Un Hombre. El matiz familiar se le queda en Gold Lake, la banda que lidera Lúa, la hija de Miguel, para llenar el escenario Un Caballo Llamado Muerte. Habrá más sorpresas, duetos en forma de cambiar las canciones originales como el viejo bardo de Dylan, Miguel no le anda a la zaga,  Al Sur De Granada, con Amaral, el baladón de A Todo A Pulmón con Carlos Goñi (Revólver), Santa Lucia ( Carlos Tarque –M-Clan), El Blues Del Autobús  con Manolo García, Rocanrol Bumerang ( Pereza); claro que nada que ver con el barrido final de Maneras De Vivir, con Rosendo, claro, y cerrar, ahora ya para siempre con Bye Bye Ríos.


 El chico que corría en pantalón.- Todos hemos sido niños alguna vez, incluso los más viejos. Aquellos veranos felices, sin preocupaciones, cuando nos acercábamos al viejo juke box y en los discos de Mirinda, echando unas monedas, sonaba El Río, Vuelvo A Granada... y otros muchos de otros músicos. Entonces yo no sabía de música, pero las melodías penetraban en mis oidos infantiles que ya diferenciaban el ritmo del timo. Luego, como todo, se perfecciona y eliges el camino difícil, el sencillo es para los primates.
 Aquel niño creció, y también desde el sur y desarrollado en el barrio y jugador de chapas, y pateador del balón, emigró por decisión propia al Madrid urbano, cainita, de madrugadas frescas, noches cálidas, y nunca olvidó de dónde venía, para saber, si lo necesitaba, el camino de regreso.



DISCOGRAFIA SELECCIONADA


CONCIERTOS DE ROCK Y AMOR .- 1972

LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN .- 1979

ROCANROL BUMERANG .- 1980

EXTRAÑOS EN EL ESCAPARATE .- 1981         

ROCK AND RÍOS .- DOBLE EN DIRECTO .- 1982

EL ROCK DE UNA NOCHE DE VERANO .- 1983

MIGUEL RÍOS .- 1989

60 MP3.- 2004

BYE BYE RÍOS - DIRECTO .- 2010.-





Miguel Ríos : 7 de Junio de 1944 - Granada ( España ).-

Comentarios

Entradas populares