MIGUEL RÍOS: EL VIENTO GARNATÍ
Popotitos Baila El Twist
La
memoria es buena, la mía, las funciones cognitivas todavía funcionan de forma
correcta. Pero es innegable que el paso del tiempo y sobre todo, los diversos
avatares personales, en forma de relaciones, cambios de casas, etc.; obligan a
no tener todas y cada una de las entradas de los muchos conciertos acudidos y
escuchados por este escriba.
Viene a coincidir
que tal vez en el subconsciente imaginario que todos tenemos de nuestro rockero
por antonomasia: Miguel Ríos, que
tal vez, sólo tal vez, lo viese por primera vez subido a un árbol, sostenidos
mis pies sobre las ramas del mismo y con una visión muy parcial del escenario,
era un concierto en un pueblo perdido de Extremadura, era el verano, se llama
El Batán, quizás serían las fiestas patronales, y desde la atalaya plebeya en
la que nos instalamos varios, se observaba con cierta nitidez al bajista y de
vez en cuando a Miguel Ríos cuando osaba acercarse al lado de éste. Del resto
nada, eso sí, escuchar a la banda, sí, muy bien. La respuesta es muy sencilla a
tan tamaña osadía, ¡no había dinero para la entrada! Y no queríamos ser
Rockeros De Noche, no era nuestro estilo.
Dicho de otra
manera, escuchar a Popotitos o el Rock De La Cárcel… suponía unos cuantos
billetes marrones, o fallas, y no había para tanta fiesta. El coche en el que
nos desplazamos era un Ford Fiesta blanco que conducía Toñito Karpint, el único
de mis amigos que por entonces tenía carnet, y en el auto nos instalamos todos
los que cupimos, sabiendo que salvo el conductor que poseía entrada, el resto a
la intemperie. Pero puede que la memoria me falle. Debía de ser finales de la
década de los 70, y Miguel Ríos no había explotado todavía a nivel mediático y
mesiánico con el Rock And Ríos – 1982.
Pero ya digo, a lo mejor no fue ahí la 1ª vez que le escuché, porque ver, lo
que se dice ver… A lo mejor fue en Almería, con Javier Vargas y Antonio García De Diego en
su banda, y ahí sí, con entrada y todo, pero como expliqué, sin guardarla, vete
tú a saber dónde quedaría el papelito acreditativo de semejante acontecimiento.
Eso sí, era agosto de 1980 y también eran las fiestas patronales de dicho sitio, donde me encontraba haciendo los deberes
conyugales con la patria.
No, hay que ser sincero, ¡faltaría!, no estuve en el Pabellón de Deportes del Real Madrid en febrero de 1982, y mira que ya estaba en la capital del reino, pero no acudí, ni viernes, ni sábado… no recuerdo porqué, pero se me ocurren algunas sugerencias: tal vez económicas, quizás exámenes en dicho mes…
No, hay que ser sincero, ¡faltaría!, no estuve en el Pabellón de Deportes del Real Madrid en febrero de 1982, y mira que ya estaba en la capital del reino, pero no acudí, ni viernes, ni sábado… no recuerdo porqué, pero se me ocurren algunas sugerencias: tal vez económicas, quizás exámenes en dicho mes…
El asunto es que a
Popotios bailando el twist sí la vi y la escuché en Almería. Luego vendría la
explosión de Una Noche de Verano y me resarcí de anteriores anomalías, tenía
muchas ganas de ver ese fenómeno mediático que era en aquel momento, Miguel Ríos
y el carrusel que le acompañaba, con una bisoña Luz Casal y los mejores Leño que
existían, lástima que nadie supiésemos que era su último tour ( ver Leño Pa Siempre en este blog). Años después se extraería Vivo -83, el mejor directo de los madrileños. Y claro, el viento garnati no soplaba, era
calima, era julio, era Granada.
Pera Madura
Entre los Salesianos y el barrio de La
Cartuja.- Antes
de verme subido en las ramas de un árbol o en la arena del coso taurino
almeriense, me había escuchado Conciertos
de Rock Y Amor – 1972, Memorias De
Un Ser Humano – 1974, La Huerta Atómica –
1976, y el último, esa fusión de rock andalusí que es Al-Andalus – 1977, en la
mezcla de los Triana, Imán,… que ya daban los primeros pasos. Claro que Miguel
tenía una conciencia ecologista, racial, de homínido pensante, pero el asunto
me creaba una dicotomía, a saber, ¿casaba todo esto con el rock, aunque viviese
maritalmente en pecado eclesiástico, yo, que ya no creía a mis 18 primaveras en
ningún dios ni por asomo?
En esos intercambios de adolescentes una tarde
alguien me dejó Conciertos de Rock Y Amor
en Lp, y lo pasé a cinta grabadora, con su portada y todo recortado de la
revista Discoplay para dar mayor autenticidad y pasó a formar parte de la
colección de casetes. El chico que se había criado a las ubres de la Alhambra,
que estudiaba en los Salesianos y que correteaba por el barrio garnatí de La
Cartuja, debió de tener muy claro que quería ser cantante, porque en esas
fiestas que eran, ¿cómo se llamaban? ¡Guateques, o algo así…! Yo colocaba
singles de Miguel Ríos junto a los de la Credence, Stones, Beatles y siempre me
las apañaba para que Bruno Lomas no se quedara fuera, eso cuando la cosa echaba
humo y se calentaba, las ñoñeces y las moñas eran para otros que se colocaban
en los platos... El asunto era que una tarde de discotequera juvenil tenía en mis manos un disco: El Rey Del Twist y en ella había una
canción que me gustaba, Pera Madura,
una versión de un tal Pino Donaggio, yo, que sólo conocía a Adriano Celentano y
los movimientos de cabeza y caderas de Rafaela Carrá, ¡qué, joder, lo que salía
en la tele de entonces! Eso por lo que se refiere a italianos.
Así pues Miguel Ríos tenía cosas grabadas
antes, de muy antes habría que decir, pues el chaval que trabajaría un poquito
en unos grandes almacenes de Granada y entró en contacto con el rock, a los 17
años grabó esto, ¡coño, si era de mi edad, en ese momento justo de mi
existencia! Yo me quedaba con el Lp-cinta que tenía, allí poseía en la voz del
granadino el Houng Dog, Tutti Frutti, El
Rock De La Cárcel, Popotios y una
joya autóctona, Vuelvo A Granada… A
finales de la década de los 70 yo creía ver un fondo de armario importante en
el rock hecho en España, con historias propias, narraciones que se entendieran,
no sólo por cantarlas en castellano, sino algo que todos pudiéramos opinar de
1ª mano, y con Miguel Ríos me ocurría como con Bruno Lomas o por qué no,
Lorenzo Santamaría, unos rockers en potencia pero que ¡ay...! pisaban la cola
al gato y saltaba y se iba sin dejar rastro.
En mi entorno estudiantil todos eran bandas
británicas, americanas; cuando el acervo era mayor, ya entramos en periodos
eruditos, se escabullía hacía el mágico y trágico blues, el canto campestre del
country, vamos, que el rock en castellano te quedaba como para paletos, el sucedáneo
de la música de verdad. Pero yo creía (creo), que se podían lograr grandes
cosas, habría que esperar unos meses para saber qué de cierto existía en toda
esa pléyade de bandas que salían de la factoría de Chapa Records, el aplauso de
la marginalidad que encuentra autoafirmación y el calor tribal en bandas como
Leño, Asfalto, Bloque o Topo; la parafernalia de la Orquesta Mondragón, los sempiternos
Burning, los triunfadores Tequila y un Moris que colocaba frases juiciosas y
torpes que te hacían pensar; nos
encontramos un país aquejado de décadas de implacable dictadura, al margen de
todos, de Europa, esa meta tan ansiada, en una enconada inestabilidad social,
económica, de personas demócratas de toda la vida de golpe y porrazo, la
mayoría; de una ETA de asesinatos a tutiplén, amenazas permanentes del ejército
de tomar de nuevo el poder absoluto… y en todo esto llega un disco clásico,
normal, pero definitivo para mí y creo que para Miguel Ríos, y por lo que lo
tengo en mis pensamientos eternos.
Crónicas Ciudadanas
LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN.-
Abril de 1979.-
El
primer álbum de Miguel claramente identificado con los sonidos rockeros y
urbanos, dividido estratégicamente en temas de puro sentimiento y dureza con el
rock, canciones melódicas y piezas del incipiente rock urbano que se daba en la
Iberia más rampante e incipiente. Desde
luego, es el Lp que me engancha y ganas tenía, no en vano, lo considero el alma
mater de esta música diabólica en este país.
Con una gran banda, parte de ellos será con
los que gire en directo, traza los detalles de las guitarras eléctricas en las
más duras, con Javier Vargas y a la postre compositor de algunos temas que se
convertirán en emblemáticos en la carrera del granadino; como las más aterciopeladas
a cargo de Antonio García De Diego. Y sobre toda esa miscelánea sonora, será conducida
con buena mano y buen tiento por Carlos Narea, mucho más que el productor, de hecho
tomará un ascendente lucido sobre la carrera de Miguel Ríos de ahora en
adelante.
El tema que da título al disco es al mismo
tiempo la que inicia el camino del Lp. ¡Ojo a las letras! Emula a las muchas
portadas e impactantes imágenes de la prensa, de otra época, de ahora… Puede
ser un homenaje, también un juego de palabras. A fin de cuentas hay que buscar
nuevas formas de subsistir, esa capacidad emancipadora del rock.
Miguel siempre tendrá presente de dónde viene.
Un claro homenaje a ese King Creole, pero
las expectativas aumentan en canciones que elevan el nivel del disco; Crónicas Ciudadanas se adelanta a lo que
serían apenas una década después, las áreas metropolitanas de las grandes
urbes, ese rock callejero y de extrarradio que une las corrientes marginales de
esas gentes que tienen que ganarse el pan a base de metros, autobuses,
cercanías… Muy coetánea con el tiempo que vivía la nueva España, Rock Pa´l Ministro renueva el lenguaje de las canciones, alguien desde el
ministerio desea nuevos aires y frescura a ese país ibérico que deseaba dejar
el b/n. Tanto Rockero de Noche como Un Caballo Llamado Muerte ahondan en el
sentir urbanita de la cuestión vivencial. Rock callejero, urbano, esa costumbre
tan nuestra de colarnos en los conciertos, intentarlo al menos, por eso al
comienzo, desde las ramas de un árbol, ya escribí que mejor ahí, que no en el
mogollón de penetrar en el recinto sin entrada. Era eso, ¡no era nuestro estilo!.
El devastador paisaje de la drogadicción queda retratado en el jaco que vena
adentro te hará ser un imbécil y jamás alcanzar la libertad; eso sí, mi voz
hermano está desnuda de moral.
Los temas más lentos, como Canción De Amor nos sitúan en la
vampirización de la soledad urbana. Nada que ver con la relajante y maravillosa
Verano del 78, las playas de Cabo de
Gata y el aroma sureño de Mojácar, por qué no jugar como niños que jamás
carecieron de libertad.
Un excelente disco a la altura de un nuevo
Miguel Ríos, música y letras de acuerdo con ¿…? Rock adulto. Al menos no se
reflejan las ñoñeces acostumbradas.
Santa Lucía
Parece mentira, pero en un
álbum claramente enraizado en el rock, el ariete que abrió el camino definitivo
hacia buenas ventas y radio fórmulas al uso, sería una hermosa balada del
argentino Roque Narvaja, me refiero claro, a Santa Lucía.
Lúa, Lúa, Lúa
Rockero De Noche
Un momento .- Antes
de entronizar a Miguel Ríos y de que descubriese que tenía un filón con el rock
urbanita, que contase cosas tangibles, ¿no era aquel tipo que veía en b/n en
programas de la televisión a mediados de la década de los 70? Que apenas se le
distinguía ese lunar en el pómulo derecho, algo así como el de Robert De Niro, al
cual escuchaba cantar Popotitos, el mismo que en verano a través de un juke box
saltaba El Río y el Vuelvo A Granada y que era orgullo
nacional de los bien pensantes con el arreglo de una adaptación del 4º
movimiento de la 9ª sinfonía de Beethoven dirigida por Waldo de los Ríos; al
cual algunos de nosotros le añadíamos que debía de ser hermano de Miguel, o
cuando menos familiar directo. ¡Ya ves tú! Porque claro, El Himno A La
Alegría, quien no lo había escuchado, y además de vender más de 7 millones de
discos en todo el mundo, sí, también en Estados Unidos, Reino Unido,
Francia, Alemania, Japón, Suecia, Italia, Austria, Holanda, Canadá...
Miguel empezó a
abrir una brecha en el rock hecho en España. Sería a través del Conciertos De Rock Y De Amor – 1972 y de
sus obras conceptuales con la ecología: La
Huerta Atómica - 1976 o la fusión
que supuso Al-Andalus - 1977 entre
rock-flamenco. Pero qué duda cabe que es a finales de la década de los 70 que
Ríos conecta con un amplio espectro intergeneracional, debió de advertirlo con
claridad en el tour de 1978 de La Noche
Roja junto al elenco de otros grupos incipientes. Los rock clásicos gozaban
de un muelle supersónico en los pies de los espectadores, enlazar esa raíz con las
poéticas del rock urbano, sólo hay un paso.
Poco importa que
el punk triunfe en Inglaterra, ellos tienen una tradición de la que carecemos
en “la piel de toro”. Aquí se ansia libertad, las grandes poblaciones españolas
se inundan de bloques de hormigón en el extrarradio y aparecen cientos de
jóvenes de entre los 16 – 24 años sin voz, con un futuro gris, no en b/n, pero
gris… ese paisaje está hecho de una mayoría de desempleados o trabajos escasos
y mal remunerados. Todo lo aprendido y vivido a lo largo de ese tour, esa
estética sonora de rock urbano le llevará a componer y a exteriorizar las
vivencias a finales de 1979, a publicar Los Viejos Rockeros Nunca Mueren
– 1979.
¿ Por qué no
anclar en su relato cotidiano el cosmos urbanita de esos chicos/as de clase
trabajadora, enmarañarlos con rock? Bien, a partir de ahora tendremos un nuevo
Miguel Ríos, grabará en invierno, promocionará el trabajo por cuantas emisoras
radiofónicas pueda y alguna actuación en televisión en primavera, y echará el
resto en el tour consiguiente durante el estío. Estamos en el camino de la
cumbre, sus siguientes años y Lps, serán cada vez mejores, entrará en la década
de los 80 como un bumerang.
Santa Lucía
ROCANROL
BUMERANG .- Mayo de 1980.-
El 9º Lp de Miguel
Ríos halla la cuadratura del círculo de por dónde va el devenir de su música,
de sus directos. Ya sin medias tintas ni dicotomías, rock y balada para
conseguir algo que es muy difícil en este negocio, ser intergeneracional. Es un
trabajo aguerrido, con claras protagonistas de las guitarras eléctricas y una
voz más fiera, más dura. Javier Vargas colabora en El Laberinto y Lúa, Lúa, Lúa;
Salvador Domínguez hace lo propio en La
Ciudad De Neón y Rocanrol Bumerang,
también coautor de las mismas. La elegancia, esa clase magistral de eléctrica
la coloca John Parsons: Nueva Ola, El
Sueño Espacial y la hermosa Santa
Lucía.
Con este trabajo
fabricado a comienzos del invierno en Colonia (Alemania), Miguel Ríos consigue
grabar lo que previamente tenía en su cabeza, enraizar de una vez por todas
esas canciones que “maquinaba” y poderlas exponer en directo de manera
concreta, con una banda de lujo, es decir, llevar al rock en castellano y en
España a los niveles que se nos suponen de categoría y clase.
Rocanrol Bumerang es un trallazo, sonido
hercúleo y guitarras hechas para el rock. La misma canción que abre el Lp y da
título al mismo, es como su nombre indica, una montaña rusa en la que Miguel se
ha visto en vuelto en todos los años de carrera. Un sube y baja que ahora
parece querer mantener durante varios años en la cresta de la ola. Y lo curioso
es que sea una balada, Santa Lucía, la
que abre la luz del álbum, a semejanza de otras que grabó antaño, Himno A La Alegría o El Río. Y una vez más será el azar en
forma de autor, Roque Narvaja, un argentino huido de la dictadura de su país,
quien entregue el santo grial al rockero mayor del reino, el viento garnatí
levantará el vuelo y lo refrendará a lo largo de un soberbio disco.
Guitarrazos de la
honda que se vive, Nueva Ola aventura
que por las calles, las aceras, los tejados y las cuevas el Neón de color rosa
se hace cargo de las cosas. Las cuestiones juveniles cambian al ritmo de un
nuevo país, de una luz. Eso sí, es un mensaje de un viejo zorro, de un rockero
que ya sabe lo que es ser joven y triunfar, tener ventas millonarias; toda
nueva ola acaba siendo engullida e instrumentalizada por aquellos que en sus orígenes
la fiscalizaban. El rock callejero que ya investigó en su anterior trabajo,
insiste en ese sendero en El Laberinto
o La Ciudad De Neón. El humanismo,
esa cuestión del ser homínido que nunca abandonará a Miguel, la atestigua Sueño Espacial.
Una vez más,
excepcional disco.
Lúa, Lúa, Lúa
Curioso, está de moda.- Miguel Ríos
parece que por fin es dueño de su destino, está en la treintena larga, acaba de
tener una hija: Lúa Ríos Watty, hace rock con contundencia y clase en medio de
un desbarajuste de solistas, grupos españoles, nuevaoleros, punkys y demás
herramientas; por si fuera poco compite al mismo nivel que las grandes bandas,
que ahora ya de forma asidua, nos visitan en la vieja piel de toro. Empieza a ser
un fenómeno mediático con los Lps claramente rockeros, todavía llegaría otro
nuevo trabajo, Extraños En El Escaparate –
1981 para cerrar la trilogía a la que me refiero.
Hay que colocarse en el medio geopolítico en el que se desenvuelven los álbumes, la sociedad española, espantada con el último intento ¿último? De golpe de estado, militar claro. Unas gentes que vivíamos, a un lado y otro de la frontera, según donde nos encontrásemos en esos momentos, angustiados cuando menos. Quizá fue miedo, o un acto reflejo de una sociedad española enseñada en la obediencia no argumentada, pero el rock era un escape para muchos y me atrevería a decir, que una forma de vida.
Hay que colocarse en el medio geopolítico en el que se desenvuelven los álbumes, la sociedad española, espantada con el último intento ¿último? De golpe de estado, militar claro. Unas gentes que vivíamos, a un lado y otro de la frontera, según donde nos encontrásemos en esos momentos, angustiados cuando menos. Quizá fue miedo, o un acto reflejo de una sociedad española enseñada en la obediencia no argumentada, pero el rock era un escape para muchos y me atrevería a decir, que una forma de vida.
Rocanrol Bumerang competía por lo que al mismo
gremio se refiere con los nuevos Barón Rojo, surgidos del extinto Coz, del
directo Maneras de Vivir de Leño, de unos sofisticados, ¡parece mentira!
Burning que inician un periodo transitorio hacia la nada con trabajos insulsos
como Bulevar que nos hacía peligrar las esperanzas depositados en ellos por
anteriores trabajos. Un Ramoncín que despachaba Arañando La Ciudad y mantenía
el nivel. Paralelamente, Pegamoides, Los Secretos, Nacha Pop y sobre todo Radio
Futura, le dan un nuevo aire
intelectual al rock callejero y al pop
más clásico. Miguel Ríos pese a ser el mayor en edad, y conocimientos añadiría,
vertebrará como nadie el movimiento callejero, sabe bien que sólo los fuertes
viven y los débiles no sólo sufren, sino que son aniquilados.
El directo, ahí está su fuerte, con un elenco
de banda impresionante, profesionales expertos, canciones entonadas que le
llevan a un frenesí de tour durante 1980, casi toca sus 2 Lps últimos íntegros,
y el bombazo sale cuando ya está en pleno tour, Santa Lucía es el 2º single tras Nueva Ola y se produce el bing-bang, algo que no deja de ser paradójico,
sus shows son rockeros a más no poder y una balada le coloca en el centro de
todas las emisoras de radio y en la televisión. Solo hay una, por ahora, pero
desde luego y visto en perspectiva con las muchas que proliferan hoy en día, a nivel de
música, a años luz de lo que tenemos en este siglo. Digo para peor. Casi en b/n
era mejor.
Años 2000
EXTRAÑOS EN EL ESCAPARATE.- Mayo de 1981.-
Es un salto al papel cuché, de colorines, unir el axioma narrativo del rock urbano con aristas más suaves, desde la portada con cazadora de cuero y corbata rosa, un diseño gráfico diferente el que muestra a Miguel Ríos pero de iguales maneras a la hora de afrontar un nuevo Lp, que cuenta ya con la colaboración efectiva y no sólo integrado en la banda, del holandés Thijs van Leer (Focus).
Disco ecléctico dividido en rock potente, Banzai, Extraños En El Escaparate, A Tumba Abierta; hermosas baladas: Sal Fuera De Ti, el inicial Año 2000 que es una especie de continuación del final del anterior trabajo El Sueño Espacial y la muy sui géneris, Buscando La Luz.
Es un salto al papel cuché, de colorines, unir el axioma narrativo del rock urbano con aristas más suaves, desde la portada con cazadora de cuero y corbata rosa, un diseño gráfico diferente el que muestra a Miguel Ríos pero de iguales maneras a la hora de afrontar un nuevo Lp, que cuenta ya con la colaboración efectiva y no sólo integrado en la banda, del holandés Thijs van Leer (Focus).
Disco ecléctico dividido en rock potente, Banzai, Extraños En El Escaparate, A Tumba Abierta; hermosas baladas: Sal Fuera De Ti, el inicial Año 2000 que es una especie de continuación del final del anterior trabajo El Sueño Espacial y la muy sui géneris, Buscando La Luz.
El Lp está trabajado y grabado en los estudios
Polydor de la Avd. De América en Madrid y cortado en Colonia (Alemania), y sigue
exactamente las mismas pautas de los dos hermanos anteriores. Jugando a ser
pitonisos y aunque aún faltan 19 años para el cambio del milenio, el disco lo
abre Años 2000 como un referente lejano en una especie de postales de ciencia
ficción y cómo serán las metrópolis en esa época. Ya sabemos que no habrá
coches voladores ni nada que se le parezca, y el Planeta pese a todo,
sobrevive. Pero desde luego acertó de lleno en que habrá más hambre, paro y polución, no supimos construir el futuro. Ya dejamos atrás la tarea agrícola y la honda industrial, ahora
entramos en la de servicios relacionados con el conocimiento. Jugando A Vivir intenta de nuevo el
asunto de hermosa balada, lo es, pero no consigue el efecto inmediato de Santa
Lucía pese a compartir autor y temática. Medios tempos como Flashback De Los Años 60, Hola Y Adiós,
aroma andaluz para retomar una canción audaz. Al Sur De Granada muestra un escapismo
de la gran ciudad en busca de atmósferas más cálidas, en el sueño hippie todavía
no desaparecido.
Varios colaboradores al margen de Miguel Ríos
y del propio Carlos Narea en las tareas de producción, textos de novelas para
adaptarlas a canciones. desde el hispanista Gerald Brenan, Xaime Noguerol o
Víctor Manuel. El Lp es publicado en varios países de habla hispana y en
Alemania, contiene alguna variación en los temas.
Antes de salir de gira, Miguel Ríos lo presenta en la sala madrileña Joy Eslava en la 1ª semana de junio, luego penetrará en el laberinto de las distintas provincias españolas durante el tour de 1981 que acabará apoteósicamente en la capital del reino, en el otoño.
Antes de salir de gira, Miguel Ríos lo presenta en la sala madrileña Joy Eslava en la 1ª semana de junio, luego penetrará en el laberinto de las distintas provincias españolas durante el tour de 1981 que acabará apoteósicamente en la capital del reino, en el otoño.
Banzai
Generación Límite
Hacer caja.- Las anteriores etapas de Miguel Ríos
se cerró con un Lp en directo. Dejó atrás el largo camino de la década de los
60, ni ya cantaba swing, ni era Mike, el titubeante retorno del éxito de Himno A La Alegría y las ínfulas ecologistas
e intelectuales de sus trabajos en los 70, dejó paso a una trilogía excelente
que va desde Los Viejos Nunca Mueren,
Rocanrol Bumerang y Extraños En El Escaparate. Todos sus directos eran
demoledores, con una tecnología al servicio del público, y de paso de la banda
que le secunda, a veces son los mismos en el estudio y producción que encima de
las tablas.
Algo desasosegado con el directo que grabó
hace una década: Conciertos De Rock Y
Amor, desea plasmar todas las experiencias en un doble Lp gabado en vivo a
la vieja usanza de los monstruos creados, sobre todo a lo largo de los 70. Sí,
se puede hacer y ejecutar un Made In Japan en España. Todo es cuestión de
abastecer de alta tecnología al invento y saber colocar los temas, que son
muchos, buenos y variados a lo largo del plástico.
Hay que ser conscientes que el público de rock
se hace mayoritario, o al menos, muy receptivo a cuantas bandas tienen tour
hispánico, el hambre del directo es innegociable, sobre todo en las grandes urbes.
Ansias de libertad, de europeizarse y ser modernos, y Ríos que lleva ya dos
décadas en este negocio, sabe canalizar
esas energías muy bien, sobre todo con el respaldo discográfico y las ventas millonarias
de sus últimos trabajos, incluidos discos de oro y sobrepasando los 100.000
ejemplares, algo inaudito en un veterano como él y en el estrecho margen que va
de la calidad rockera a una masa social amplia, intergeneracional, que es lo
que él representa en estos momentos.
Con pocas ganas de grabar un disco en estudio,
preparan después del tour un trabajo en directo. Y a finales de febrero y
comienzos de marzo de 1982, todo el grupo, como si fuese un comando, ensaya
durante días en los estudios Fonogram de la Avd. De América de Madrid mientras
esperan ansiosos que lleguen dos camiones, trailers, en el que vendrán el Mobile
One, el mejor estudio móvil de Europa con 48 pistas, un lujo, lujazo, para
recoger lo que se espera sea el gran Lp en directo hecho nunca jamás en España.
Hay muchas cosas que destacar de Rock
And Ríos – 1982, pero al margen de la calidad, el que un directo haga
cosas diferentes a lo que se ve y escucha normalmente en un plástico. Por
ejemplo, me refiero a la estructura del doble Lp. Por un lado aparecen 4 nuevas
canciones, se da un repaso a la larga carrera de Miguel Ríos; algunas canciones
se acortan deliberadamente, se realiza un homenaje a determinadas bandas
madrileñas en la cima de su creatividad,¡ todo un acierto!. El sonido es
soberbio, y sin duda estamos ante el acontecimiento musical del año, el cenit
de Miguel Ríos, la mejor banda de rock española encima de unas tablas y todo
dispuesto para un akellare en toda su
dimensión.
Bienvenidos
Son
las 9 de la noche del viernes 5 de marzo de 1982. Hoy es un día casi idéntico a
cualquier de las últimas semanas. Ha amanecido con alguna nube alterna en un
cielo poco nuboso, como si el advenimiento de la primavera no fuera inminente
como lo sanciona el calendario.
Varios miles de personas hormiguean
apresuradamente alrededor de las puertas del Pabellón del Real Madrid situado
al final del Paseo de la Castellana. Muchos vienen caminando desde la última
parada de metro en Plaza De Castilla, aunque en junio hay prevista la
inauguración de la estación de Begoña que por fin los dejará al lado del
entrañable pabellón.
Para todos ellos el rock posee una indiscutida
centralidad en su vida y acuden a los conciertos como quien se dirige a un acontecimiento
religioso. En España todavía arrastra el anatema del pensamiento dominante que
lo devalúa como a un submundo juvenil que lleva implícita su propia
degeneración hereditaria. Basta con que sus seguidores asuman responsabilidades
adultas para que esa música desaparezca de sus vidas. (Rock
& Ríos, Josemi Valle).
Se trata de que
no se disuelva de tu existencia, de que permanezca junto a tus células hasta el
final.
Generación Límite
ROCK
AND RÍOS .- Doble Lp – directo - Junio de 1982
.-
Parecía extraño el colocar algunos temas
nuevos en un disco en directo, aun a riesgo de que el personal no los conocía y
el efecto bumerang banda-espectadores no corearan algún estribillo que es lo que
da color al asunto del “live”; entre otras cuestiones claro. Durante días
Miguel y los allegados, le dan vueltas a la cabeza porque quieren abrir con una
canción que de las gracias a ese público que ha venido a verles, a ayudarles a
realizar el evento, en parte y según rezan los carteles distribuidos por todo
Madrid, la cuestión es que haya comunicación.
Ríos, su bajista
Tato Gómez y Carlos Narea se encuentran dilucidando el repertorio y no dan con
el tema que abra el asunto. Como todas o casi todas las cosas de esta vida,
surgirá de manera casual. Instalado en la casa de Miguel, su mano derecha en
forma de bajo y director del grupo, se sentará y sacará a las teclas del piano
una obertura o introducción que da con el riff de Bienvenidos. El cantante se
pondrá rápido a escribir la letra, le sale de un tirón, da las gracias,
desarrolla parte de su vida o se la inventa en el texto, todo parece tan sencillo
que les asusta, pero toma cuerpo, a fin de cuentas todo es un guiño
autorreferencial al doble Lp que están gestando.
No me extenderé en
los muchos problemas que hubo el día 5 para la grabación, de hecho se lo
tuvieron que jugar todo a una carta, la del sábado 6 que es lo que queda en el
plástico para la posterioridad. Rayos láser y pirotecnia punta al
margen, nos descubren canciones nuevas, Bienvenidos
la inicia, le seguirá sin perder un ápice de contundencia Sueño Espacial y Años 2000, esa cadena que ya afirmé existe de sus 2 discos
anteriores; otra vez una nueva: Generación
Límite y acabar la cara A con la soberbia Un Caballo Llamado Muerte. El grupo
suena compacto, maquinaria perfecta de muchas horas de ensayo,
debidamente las canciones colocadas a cómo deseaban y planificaron. Unos
primeros minutos que no dejan casi respirar, rock en estado puro, diría que
demoledor.
La cara B se
inicia a ritmo sostenido, el medio tempo que es Buscando La Luz para enlazar
con un nuevo tema, en esta ocasión de Víctor Manuel, Blues Del Autobús describe las muchas fatigas que se pasan en la
carretera, los nervios, avatares y ese azar indescifrable que hace que la vida
sea como es. Pocas sorpresas a partir de ahora, el sostén medio penetra en el
subconsciente con apenas un minuto de El Río, la sempiterna Santa Lucía y a
levantar el vuelo a toda pastilla, retomada el aire en los pulmones atacan Banzai y otra novedad: Reina De La Noche.
La cara C es la
más clásica en cuanto a un vinilo en directo. No se andan escondiendo ni
introduciendo canciones nuevas, hay sus “solos” en cuestión, pero Los Viejos
Rockeros Nunca Mueren, Rocanrol Bumerang, un largo Al-Andalus para cerrar con
Himno A La Alegría, como no podía ser de otra manera.
Las famosas Noches
Rojas del lejano 1978 sirvieron a Miguel Ríos para darse cuenta de la conexión
artista-público con temas incuestionables cuando las tocan en directo. ¿Qué
mejor que versionar, adaptar y homenajear a las bandas españolas? Eso es la
cara D, se juega sobre seguro en un disco perfecto no exento de colocar Nueva Ola o Lúa, Lúa, Lúa.
Miguel Ríos: Voz
Mariano Díaz: Teclados
Tato Gómez: Bajo – Voz
Sergio Castillo: Batería
Mario Argandoña: Batería – Guitarra Acústica
Thijs van Leer:
Teclados – Flauta
Paco Palacios: Guitarra Eléctrica
John Parsons: Guitarra Eléctrica
Antonio García de Diego: Guitarra Eléctrica
Salvador
Domínguez: Guitarra Eléctrica
El Rock De Una Noche De Verano
Blues Del Autobús
El rey adelantó la aurora para esquivar el gesto de la muerte.- Todo es una jugada maestra. Los
masters de la grabación del Rock And Ríos se llevan a Londres, se pulen, se
limpian y cuando el doble álbum está en la calle, su casa de discos, Polydor ya
había llegado meses antes a un acuerdo con TVE para grabar los conciertos de
Miguel Ríos en el Pabellón del Real Madrid. Hugo Stuven, realizador en
excedencia de la única televisión que hay en el país, se hará cargo de filmar
dicho acontecimiento, y parece mentira, en una España convulsa, como casi
siempre, para qué variar, con las puertas abiertas para la llegada de la
caballería del PSOE a la administración pública, como referencias musicales de
calidad, más o menos, Aplauso, y Musical Exprés de Ángel Casas; a ratos cosas
llevaderas desde el 1, 2, 3 de Chico Ibañez, La Clave de Balbín, cosas de Iñigo
en la 2, Hermida… se presenta un viernes por la noche en la 1ª de TVE Rock And
Ríos, en horario estelar, el 7 de Mayo a las 22.50 se pasan 55 minutos del
concierto del año.
Se quita minutaje, tiene que ser menos de una
hora que es lo contratado, desaparecen canciones, pero el meollo del asunto
está. Ahí aparecen Bienvenidos,
Generación Límite, Blues Del Autobús… dividido en dos partes, en la 2ª
colocaran Banzai, Reina De La Noche…
hasta concluir con Lúa, Lúa, Lúa. Bueno,
quedaba claro que ni los más viejos del lugar ni aquellos que vivíamos la
primera juventud, semejante evento nos quedó perplejos. En un país como España era
inaudito y visto hoy, la jugada de la casa de discos es espectacular. Cuando el
doble Lp se publica y está en las tiendas, desborda el asunto hasta extremos
incalculables. Es disco de oro, y a las pocas semanas de platino. El asunto es
que en la gira, el rey adelanta la aurora en vista de que la guadaña te pueda
pillar dormido, taciturno o fuera de lugar. El Lp vende 450.000 copias a lo
largo de los siguientes meses y el consiguiente tour es una caída a los
infiernos pero de clase, demostrando el poderío que en estos momentos Miguel Ríos y
su troupe es capaz de realizar, aun en sitios no adecuados para dichos espectáculos,
reducidos, de condiciones insanas, abarrotamiento masivo, etc. De todo ello
saldría la clara experiencia de un año más tarde, la mejor gira jamás realizada
por un grupo español. Eficaz, espectacular, profesional…
Miguel Ríos tiene 37 años cuando graba el
disco y 38 cuando está en la calle. Las muchas enseñanzas a lo largo de los
años, lo convertirán en sabio, no por diablo sino por viejo y el tour siguiente maravillará. No sólo
eso, ha invertido el orden de las trayectorias musicales en la que de joven
tocas rock y luego vas
paulatinamente suavizando el sonido bajo el subterfugio de haber madurado. El
rock es un punto de partida, no un punto de llegada y es evidente que Miguel
Ríos ha subvertido el tradicional itinerario dando un giro tan Copérnico como
desconcertante a su carrera. Se veía venir con sus 3 anteriores Lps, sólo ha
hecho que plasmarlo en directo, Rock And Ríos es un álbum que habla de la
llegada de un tiempo de cambio, que asegura que el pasado ha muerto y el futuro
se puede tocar.
¡ Si hasta organizamos el Mundial de Fútbol en
1982, tocaron los Stones bajo un aguacero en el Vicente Calderón (Madrid) ! Pero la gira
sin duda era el Rock And Ríos en todo el
verano que circulará desde el 16 de julio hasta hacer 60 paradas en sitios variopintos
y de punta a punta, desde Gijón a Cádiz; de todos ellos me quedo con el
realizado en un pequeño pueblo cacereño, Zorita, el 14 de agosto. Tanto revuelo
levantaba el espectáculo que hasta el periódico más progre de la época y de
mayor tirada, El País, realiza una semblanza de dicho tour a bordo del autobús
que transporta a la banda y parte del equipo técnico. ¡Una joya que aún conservo
pese a sus páginas amarillas! El dominical del 22 de agosto incluye 9 páginas con texto de Rosa Montero y fotos de Antonio Fernández, esta es la historia de una gira, de la tumultuosa gira de Miguel, Thijs, Tato, Sergio... el título es elocuente: " Diario de una Groupy".
El tour concluye en el Pabellón de los Deportes de La Coruña el domingo 3 de octubre, 10.00 almas arropan al artista en busca de la luz para espiritualizar una vida cada vez más reducida al autoritarismo económico, que el rock es comunicación tanto para la protesta como para el disfrute.
El Rock De Una Noche De Verano
Ahora haré la gira que quiero.- Entre unas cosas y otras, hace 2
añitos que no se compone nada nuevo, pero el nuevo trabajo está hecho, y a todo
lujo, para que engañarnos. Tras el apabullante Rock And Ríos, 4 discos de platino le contemplan en estos momentos,
Rock De Una Noche De Verano vendría a ratificar el buen momento que atraviesa
Miguel Ríos, por eso lo prepara con mimo, con los mismos efectivos en su grupo,
grabado en Madrid y Wolperath (Alemania), las partes de programación de
sintetizador registradas en Bruselas y cortado y mezclado en los míticos
estudios de Jimi Hendrix, Electric Lady de Nueva York, el lp está listo y en la
calle en la primavera de 1983.
Igual que se tienden a idealizar los lugares
en los que no se vive, también se idealiza el tiempo que ya no se habita, para
evitar eso, el tour que seguirá será del todo espectacular y de acuerdo con el
nivel y caché de artista. Ganas de verlo en directo, me reservé la fecha de un viernes 8 de julio, en el estadio de los Cármenes, de Granada, junto a él, Luz
Casal y Leño.
Desde el invierno, la promotora Olimac junto a un
patrocinador, Kas, se pusieron mano a la obra para llevar dos escenarios, uno
en el que se tocaba mientras el otro se montaba en el siguiente lugar antes de
llegar toda la troupe para tocar. Profesional, aséptico, pragmático, pero o se
hace bien o no se hace. La macro gira de El Rock De Una Noche De Verano será
impactante y grandiosa, 35 conciertos, con repetición en Bilbao, San Sebastián
y en el estadio del Moscardó (Madrid).
Se acabará una etapa, Miguel Ríos grabó el Lp
que le sustentaba la gira, pero contaba con el aliciente de sus 4 trabajos
anteriores y una carrera de 2 décadas, tras el esperado álbum, cambiará de
colaboradores y pondrá un cierto freno en sus trabajos, pero por ahora, todo marcha y
por buen camino.
Antinuaclear
(Center Of The Earth)
EL ROCK DE UNA NOCHE DE VERANO.- Mayo de
1983.-
Un Lp mesiánico, humanista, más entroncado con el sonido
de Extraños En El Escaparate que con
los hermanos mayores. Desde la portada con claras referencias al tour de 1982.
El tema que da título al álbum ya deja claro el homenaje a “la basca” que el
aupó, lo de menos es el guiño a Shakespeare con El Sueño De Una Noche De Verano.
Single de ariete, número 1 instantáneo y banda sonora a cuanto lugar acudías, crónicas
personales en Retrato Robot,
referencias claras a las inmigraciones, como acto de visionario no tiene
parangón: En La Frontera, la búsqueda
constante de las baladas, esas melodía que acabarán por atraparte entre sus
manos, No Estás Sola, canción que
servirá durante una temporada aun programa radiofónico nocturno; La Señal y Amor Por Computador, se le añade en el
mismo cometido en su inicio para seguir en un rocanrol bailable.
Lo comentado,
siempre a la vanguardia de reivindicaciones más o menos acertadas, jamás Miguel
Ríos se ha escondido y dado su opinión por espinoso que fuese el asunto, aquí
lo deja claro: Antinuclear (Center Of The
Earth), sobre un texto de Hempel, tanto el cantante granadino como Ramoncín
adaptan el texto de la misma para hacerla canción y dejarlo en un rock
apañadito. En la misma línea podemos
ubicar a Madrid 1983, un perfil de lo
que acontecía en esos días por la capital en cuanto a música se refiere, de ahí
salió la gran frase: las discográficas no
dan la felicidad. Como en casi todos los discos, casi siempre hay temas prescindibles,
el abuso de sintetizadores En La Cola Del Milenio (Going Strong) ,
canción de Brian Ferry, No Te derrotes (
A pesar De Este Tiempo); a lo que se
añaden textos en otros temas de colaboradores habituales de Miguel Ríos como
Sabina, Noguerol o Moncho Alpuente, aunque en todos cuenta con la pluma del
artista estrella, siempre comprometido en las letras con su tiempo, y sobre
todo, con él mismo.
Despacio, despacio, por el caos sonoro de la calzada (Juan
Goytisolo – Makbara)
Niños Eléctricos
La encrucijada .- Como
cualquier ser humano, Miguel Ríos es un ente complejo que resiste
categorizaciones simples. Del mismo modo, un objeto cultural con éxito masivo
como era lo que él representaba en estos momentos, y más tras la aclamada gira
de El Rock De Una Noche De Verano, sabedor
de lo que multiplica una canción, las muchas posibilidades de recepción y asimilación
dentro de los contextos culturales y sociales de sus diversas audiencias;
necesita una revisión, un cierto reciclaje. Es obvio que todo lo que vino
después de ese apoteósico verano de 1983 se puede resumir de manera fácil: si
un día, más bien noche, alcanzas la cima de la montaña, y además decides seguir
caminando, es infalible que tus siguientes pasos te lleven hacía más abajo de donde
partes es este instante. ¡Pura ley física!
Cuando Miguel Ríos
se toma su tiempo para el siguiente trabajo, cambia algunos hábitos y en parte
deshace la superbanda que le acompaña, parcialmente por el desgaste normal;
desde las famosas Noches Rojas a finales de la década de los 70, estaba en el
ojo el huracán. En el verano de 1984, entre los meses de agosto y septiembre,
se meterá en el estudio y desgranará las canciones que pergeñan el nuevo álbum,
llamado La Encrucijada, que no es
baladí el título. Poco a poco espaciará los lanzamientos, aunque la verdad, la
década de los 80 le fue muy bien, y manteniendo un rumbo claro aunque con algún
zig-zag discográfico, supo diversificar sus apariciones.
La Encrucijada – 1984 nos trae las
clásicas preocupaciones de este autor de rock. Desde el inicial Niños Eléctricos,
querubines de ciudad que nacen mamando el delirio de la realidad; los pequeños
y grandes desajustes del sistema en el que nos movemos, porque claro, El Rock No Tiene La Culpa. Preocupaciones
varias que delatan su militancia adictiva: Santiago
De Chile, las muchas dudas que le asaltan a estas alturas de su carrera: La Encrucijada o la balada de la que es
un artista, Todo A Pulmón para realizar
un trabajo cuidado y sabedor de que aún le quedan cosas que decir y que cantar,
que exponer en una larga gira, pero que ya jamás volverá de dónde venía. Ya
sabe lo es que triunfar, Himno A La Alegría le demostró hasta donde se puede
llegar, pero creo, que Miguel Ríos sabe que es un producto de su tiempo y que nadie que quiera entender la
década de los 80 debería despreciarle. Porque no, no es un mesiánico burgués de
última hornada ni subido al cambio en el vagón escoba, ha estado a la
vanguardia.
Para promocionar
su nuevo Lp, en 1985 repitió la experiencia con Rock En El Ruedo – 1985, se
diseñó un escenario que con un sistema hidráulico capaz de levantar las 14
toneladas, pero su montaje y desmontaje era costosísimo, y no sólo en esfuerzo.
El desembolso era ya suficientemente elevado como para que además no se
vendiese lo esperado. Quizás el inicio del tour en la primavera, donde llueve y
hace sol a gusto de las nubes, no se pudo concluir del todo. No se puede negar
que Ríos ha hecho caja con sus tours, pero también que lo ha invertido en gran
medida en adelantarse a su tiempo y en dar algo por lo que siempre le estaré
agradecido: calidad en sus shows.
No se arredraría,
un año después y producido por el legendario Tom Dowd , saca un nuevo Lp: El Año Del Cometa.
Mientas Que El Cuerpo Aguante
Baila ciempiés, baila.- El ciclo se agotó. Hay que buscar
nuevas fórmulas, reinventarse en un país cainita donde si has triunfado te
esperan como en el laberinto de las casas de los horrores, al final está la
bruja con la escoba para darte con ella hasta que sales del túnel y ves la luz.
Miguel es perro viejo y ya se sabe que el diablo no sabe por serlo en sí mismo,
sino por maduro. A lo mejor, como Raquel,
puede ser un burdel a donde van a parar las chicas y poder pasar la cuesta de
enero, en 1986 al margen de promocionar el nuevo disco, Ríos organiza los
conciertos de Rock Iberoamericano, tres noches en el Palacio De Los Deportes de
la Comunidad De Madrid, por allí pasaron grupos mejicanos, argentinos, chilenos…
No será baladí, esa conexión le servirá para girar por dichas tierras a lo
largo de 1987.
El ciempiés debe seguir bailando, y recrear
parte de la historia del rock nacional en TVE, co-protagonizando 27 programas
del que se recogerían en 2 Lps dobles: Qué Noche La Que Aquel Año – 1987, y acabar recogiendo el premio Ondas
de radio y televisión, le alejaron largo tiempo de los escenarios españoles,
sus tours ahora son por Hispanoamérica. Tardaría en sacar material nuevo interesante,
o decente, en el sentido estricto de calidad. Desde luego más suelto, con menos
peso de llevar en la mochila el éxito todavía del Rock And Ríos y sus posteriores giras, el trabajo al que me refiero
lleva por título su nombre, y alguien que es capaz de reinventarse, no necesita
más presentación, eso sólo está al alcance de los más grandes y audaces.
Le vino bien el tour por Méjico durante 1988,
el trabajo discográfico con el que cierra la década de los 80 le deja en buen
lugar y un hueco en las estanterías de mis discos.
Raquel Es Un Burdel
MIGUEL RÍOS.- Abril de 1989.-
Con un sonido muy swing, suelto,
arrapado por el buen manejo de Antonio García de Diego, con el Bing-Band de
Gren Miller en el subconsciente, con textos brillantes, la mayoría autoría de
Ríos, así sin más, saca un nuevo Lp con su nombre y sobre un fondo azul,
discreto, entre brumas y sombras.
Canciones sencillas y llevaderas de escuchar, Mientras Que El Cuerpo Aguante, En El Reino De Los Fuegos. El vacile de Raquel Es Un Burdel, matraca
rockanrolera marca de la casa: Muy Mal Se
Nos Tiene Que Dar y Una Raya Más;
el tinte soulero, donde recupera a Javier Vargas en la composición que tan
buenos resultados le ha dado siempre, en el magistral Señor Por Qué A Mí.
No faltan los temas lentos, esas baladas armonizadas sobre
textos inteligentes: Corazones Rotos y El Blues De La Soledad ( con letra de
Joaquín Sabina ). Y hasta medios tempos: El
Libro De La Selva y Paul & John
(John y Paul), con el que cierra el Lp, un homenaje para saber de dónde
venimos, y tal vez, saber hacia dónde nos dirigimos.
BB, Qué Bebes?
Buscando la luz.- Pasaran muchos años sin que me
interesa nada de lo que Miguel Ríos publica, siempre le echo un ojo a ver por
dónde va, pero reconozco que desde que publicó Miguel Ríos – 1989 perdí interés discográfico, que no el verle en
directo con su grupo o noticias relacionadas con él. Es decir, me interesaba el
personaje, no ya su música, algo parecido a lo que me ocurrió a finales de los
90 con Sabina, aunque en otra dimensión aumentaba mi estima en decibelios en su
persona, más bien personaje que se ha creado a si mismo, que en la música pobre
que iba publicando.
Una de esas tardes sabatinas en las que uno
sale a perderse en busca de luz creativa, después de ver los cajones y varias estanterías
de Lps en tiendas de 2ª mano, me acerco a un paragüero lleno de posters
enrollados en forma de canutos y colocados en vertical. Empiezo a sacarlos uno
a uno pues no se dé quienes son y qué representan. Todos son viejos conocidos
del subconsciente colectivo, pero hay uno que me gusta y no dejo de mirarlo
largo rato. Lo acabo desenrollando y extendiendo todo lo largo que es. Representa
a Miguel Ríos en una de las dos fechas que tocó, 5 o 6 de marzo de 1982, en el
Pabellón del Real Madrid, durante la actuación y grabación del ya mítico Rock
And Ríos. En ella se observa al cantante granadino con el puño en alto y en la
otra mano, la izquierda, sujetando el pie de un micro AKGD330, con la boca
abierta como cogiendo aire, su camisa oscura azulada, sus pantalones de
arlequín, sólo sale él. Es un poster que compro, claro, y junto a algún
vinilo, quizás cd( estamos en la década de los 90), subiré al metro de la Gran
Vía madrileña, en dirección recta a mi barrio de Tetuán. Más o menos, esa era la
historia que me unía a Miguel Ríos por estas fechas: algún concierto suelto, algún
poster, noticia…
Siempre hay que intentar lo imposible, porque
lo posible lo harán otros. Ríos espacia muchísimo sus entregas discográficas a
lo largo de los 90, desde el Directo Al
Corazón – 1991 a Como Si Fuera La
Primera Vez – 1996, y es capaz de unirse en un tour a sus buenos amigos desde
hace décadas, Víctor Manuel y Ana Belén, junto a Serrat, en la gloriosa por
número de espectadores: El Gusto Es
Nuestro. Si Ríos quedó fuera de juego con la famosa gira Rock En El Ruedo por los muchos costes,
mejor ir en compañía de gente que sabe que por sí sola va a atraer a numeras
personas a tus swhos. Mejor reciclarse con dignidad. No es mi invento, ni yo
soy público para dichas historias, pero me parece respetable. Como que sea
presentador en Canal Sur en 1993/94, de un programa musical: Fiebre
Del Sur.
La misma jugada la repetirán en 1997 por tierras
sudamericanas, 18 conciertos, y aún le dio tiempo a montar una Big Band con 16
músicos para realizar un tour por Teatros y Auditorios nacionales, más o menos
aquello venía a ser un recordatorio de que llevada 35 años en este negocio. Una
vuelta de tuerca más para este perro viejo.
Yo le sigo mirando por el rabillo del ojo, a
Ríos como a otros muchos solistas y grupos, que han formado parte de la banda
sonora de mi vida. Pero no deja de sorprenderme que es capaz hasta de montar un sello discográfico
propio, para grabar a quien quiere, en 1998, y que ahí distribuya un doble cd en
directo grabado en la Maestranza de Sevilla, Big-Band Ríos – 1998.
Siempre intentado innovar, es capaz de girar con
las nuevas herramientas que nos dan el siglo XXI. Tour sin invitados físicos
pero si virtuales por medio de hologramas, todo un show cuando Ríos canta junto
a su banda, eso debe de suceder hacia el 2001, bonita cifra muy Stanley
Kubrick. Pero donde es venerado es en Sudamérica, sus tours mejicanos,
Venezuela, etc, llenan como en los 80 en Iberia. A todo esto, de vez en cuando
hojeando el periódico sabatino que siempre tomo con un café y un purito, ¡eran
otros tiempos, todavía se podía uno drogar legalmente en establecimientos
públicos!; lo que me gastaba en consumición me lo ahorraba en prensa, de
vez en cuando salía Miguel Ríos
recibiendo premios y hay una entrevista con él, el encabezamiento me sorprende:
vuelvo a Granada, pero no la canción, que se traslada a su pueblo. Yo lo veía,
atisbaba de vez en cuando, pero nunca me acerqué a él con las nuevas tecnologías
de hacerme una foto y colgarla en las redes sociales, no estaba tan extendido
el asunto, debía de ser 2003 o por ahí, y ni tenía cuenta en el Facebook,
porque no existía. Si lo vi el día que su hija Lúa presentó en la sala El Sol de
Madrid, a su grupo y el disco Searchin´Detroit.
Pero volví a caer en la tentación en un nuevo
álbum de Miguel Ríos, ahora sí tenía algo de calidad suprema o digna del
personaje, 60MPC, que edita en su
propio sello discográfico, Rock & Ríos Records, el día de su 60 cumpleaños.
En este CD, probablemente uno de los trabajos más importantes de su carrera,
comparte créditos con el guitarrista John Parsons y con el poeta Luis García
Montero. Once canciones nuevas donde nuestro personaje hace gala de la libertad
creativa que lleva en vena desde hace años, se pasea por el blues, el rock y las baladas,
con la maestría del veterano y la energía del que canta lo que siente, está convencido de que otro mundo es
posible, hasta yo lo creo.
Haz buena cama con las
damas,
Abomina del redil.
No Mires Hacía Atrás
60
mp3 .- Mayo de 2004.-
No hay ningún tipo de complejo, desde su
propio sello discográfico, con producción de John Parsons que colabora en las
guitarras, con algún texto del poeta Luis García Montero (60 Razones, Oración) y varias a medias con Ríos, se marca un buen
disco.
Hay lo de siempre
cuando el producto es provechoso. Rock de los de toda una vida, No Mirés Atrás. Razones para creer que la existencia merece la
pena, un corazón tendido al sol en 60
Razones. Vacile generoso con la “Gerundina” de Raimundo Amador en la
magnífica BB, Qué Bebes?; baladas que
son un ajuste de cuentas meridiano, aquello se acabó y empieza una nueva vida,
pero no compartida: Mi Vida Y Mi Cruz.
Cuando Miguel Ríos
pisa el R&B en un más que vacilón Los
Reyes Del Mambo, para mí de lo más destacado del álbum, con unas guitarras
excelentes de John Parsons y unas letras a cargo de Ríos/García Montero muy
buenas; otra vuelta de tuerca al exilio cubano. En una línea semejante asalta
el siguiente tema: El Blues De La
Insatisfacción. Es difícil llegar a estas alturas de tu carrera, tener los
60 cumplidos y someterte al criterio crítico de sacar nuevos trabajos, claro
que si es tan especial como este 60 mp3,
bienvenido sea.
Al margen del
camino trazado desde hace décadas, no deja de ser un trabajo con algunas
sorpresas gratas, el rap Estos Labios
con el fraseo rapeado final a cargo de Luis García Montero. Cosas Que Debo A Madrid
viene a ser todo un homenaje a la ciudad que le vio crecer como artista, sus
penas, sus alegrías, todo para un R&B rastrero y esa armónica a cargo de Ñaco
Goñi, no tiene precio. Medios tempos, sonido blueseros y un final que creo se deben
a una de sus pasiones, Joe Coker, ese cierre del trabajo a cargo de Oración.
Claro que merece la pena si se llega hasta
aquí y en esta forma física y cognitiva.
Los Reyes Del Mambo
Adiós Miguel, hola Ríos.- Casi se acabó, no tengo mucho más que añadir a una trayectoria más que digna. Aquel chaval que jugaba a las chapas, que se crió en el barrio granadino de La Cartuja, que descubrió el rock and roll en unos almacenes comerciales, que quería ser Elvis, luego descubrió más cosas. Que tiró para adelante, que pasó penurias, cárcel, ascendió al cielo, descendió al más puro asfalto, que volvió a las nubes, que deambuló por los pueblos, grandes, pequeños, que llenó estadios y pabellones, que con su voz cuidada ha llegado a ser el rockero por antonomasia en este país tan dado a la pandereta, el folklore casposo, el ruido ruin de la envidia, nos deja una discográfia y un "seny" para ser de Graná, cojonudo. Hasta ha sabido retirarse con dignidad, ahora nos queda el Ríos opinador, contribuyente a esas causas que no tienen nombre pero qué quiere estar ahí, a veces aportando lo que puede y sabe, que es cantar en actos benéficos.
Come poco y bebe. Bebe lo justo. Remata con agua, café y más agua con gas, para disimular, ya no fuma, se cuida o lo cuida, su pareja, su compañera, ahora es una chilena, Regina, pero eso pertenece a su vida privada y no hay nada que este escriba tenga que opinar. Sólo de discos, directos. Habla de música, carreteras, fútbol, más tours, amable, ligero, volátil como en la presentación de sus memorias en una librería de Madrid, Cosas Que Siempre Quise Contarte.
Quiere acabar bien, y el resto de la década lo dedica a lo de siempre, conciertos, alguna que otra grabación aunque sea con compañeros de profesión en otro nuevo disco de duetos, Sólo O En Compañía De otros - 2008. Ahora planea un doble en directo, o sencillo, pero quiere irse de los escenarios cuando todavía está bien.
Hará un último intento, Bye, Bye, Ríos, Rock Hasta El Final - 2010 será su epilogo discográfico, grabado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada los días, noches, 17/18 de Septiembre de 2010. Forma parte de una raza de corredores de fondo, aunque siempre creyó que la meta es el camino.
El escenario siempre ha sido un paréntesis luminoso en mi vida común y
corriente.
Vuelvo A Granada
BYE
BYE RÍOS .- Directo – Diciembre de 2010.-
Mientras que se calienta al personal, salir
con un instrumental a ritmo de gran banda de jazz. Hay mucho swing en este
álbum, una vuelta de tuerca más a los temas conocidos, pero que nadie se lleve
a engaño de que es la despedida de la nostalgia, ese sentimiento decaído, habrá
que hacerlo bien, porque sacar un “live” a estas alturas para sonar igual,
mejor que lo dejamos. Pero no, es un soberbio Lp.
Los Marginados Del Rock adelanta por
donde va a girar el álbum. Claro que no faltan a ritmo rockero el maravilloso Memorias De La Carretera; mucho bing –band,
mucho calor, mucho sabor, mucho, pero mucho… amor. A las clásicas guitarras
eléctricas se le meten metales y todo queda muy cuidado. Bienvenidos, Generación Límite, Antinuclear (Center Of The Earth),
Nueva Ola… Hasta ahí todo normal, rock a todo tren como en el viejo Rock And
Ríos. Luego vendrán las aportaciones de otros ilustres, paisanos como José
Ignacio Lapido: El Ángulo Muerto. Es
obligatorio, es menester, una vuelta de tuerca nueva, la balada convertida en
R&B, Vuelvo A Granada. Las
baladas, esas notas mágicas que se extienden a través de sus notas vocales,
unas veces Miguel Ríos con su grupo, No
Estás Sola, otras con la maravillosa voz de Ana Belén, El Río.
Porque Bye Bye Ríos no es trabajo de nostalgia,
es la despedida, un adiós, y es menester que colaboren varios de los rockeros
talluditos o no, en un final correcto, decoroso. A los viejos textos de
Fernando Arbex, por 2 ocasiones, se le añadirán los de los hermanos Auserón en
la magnífica El Ruido De Fondo y la
adaptación soulera de Yo Sólo Soy Un
Hombre. El matiz familiar se le queda en Gold Lake, la banda que lidera
Lúa, la hija de Miguel, para llenar el escenario Un Caballo Llamado Muerte. Habrá más sorpresas, duetos en forma de
cambiar las canciones originales como el viejo bardo de Dylan, Miguel no le
anda a la zaga, Al Sur De Granada, con Amaral, el baladón de A Todo A Pulmón con Carlos Goñi (Revólver), Santa Lucia ( Carlos Tarque –M-Clan), El Blues Del Autobús con
Manolo García, Rocanrol Bumerang (
Pereza); claro que nada que ver con el barrido final de Maneras De Vivir, con Rosendo, claro, y cerrar, ahora ya para
siempre con Bye Bye Ríos.
El chico que corría en pantalón.- Todos hemos sido niños alguna vez, incluso los más viejos. Aquellos veranos felices, sin preocupaciones, cuando nos acercábamos al viejo juke box y en los discos de Mirinda, echando unas monedas, sonaba El Río, Vuelvo A Granada... y otros muchos de otros músicos. Entonces yo no sabía de música, pero las melodías penetraban en mis oidos infantiles que ya diferenciaban el ritmo del timo. Luego, como todo, se perfecciona y eliges el camino difícil, el sencillo es para los primates.
Aquel niño creció, y también desde el sur y desarrollado en el barrio y jugador de chapas, y pateador del balón, emigró por decisión propia al Madrid urbano, cainita, de madrugadas frescas, noches cálidas, y nunca olvidó de dónde venía, para saber, si lo necesitaba, el camino de regreso.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
CONCIERTOS DE ROCK Y AMOR .- 1972
LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN .- 1979
ROCANROL BUMERANG .- 1980
EXTRAÑOS EN EL ESCAPARATE .- 1981
ROCK AND RÍOS .- DOBLE EN DIRECTO .- 1982
EL ROCK DE UNA NOCHE DE VERANO .- 1983
MIGUEL RÍOS .- 1989
60 MP3.- 2004
BYE BYE RÍOS - DIRECTO .- 2010.-
Miguel Ríos : 7 de Junio de 1944 - Granada ( España ).-
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