PEARL JAM : LA MADUREZ QUE LEGITIMA AL ROCK



  
 Que salga del hueso una flor .- Algunas veces estás iluminado, tienes el enorme talento, suerte, azar, o por qué no decirlo, tiento de que vas a descubrir un grupo que con apenas un disco publicado, Ten – 1992  y poderlo degustar ante no más de 500 personas una fría noche de febrero.
  Pongamos que hablo de Madrid, que sea un día 15 de febrero de 1992. Que sea la sala Revólver, en pleno barrio de Argüelles. Que descubrirás un nuevo sonido, un grupo que perdurará durante varias  décadas y como toda relación larga e intensa, tendrá sus altibajos, unos te quiero como la trucha al trucho y en ocasiones apártate de mí que me agobias y me decepcionas sin necesidad de abrir la boca.
 Pearl Jam me llegaba con la vorágine de grupos, mayoritariamente americanos que recalaban con sus primeros trabajos en giras permanentes por Europa y en ocasiones teníamos la oportunidad de ver y escuchar en salas de pequeño aforo, con buen sonido, casi a pelo, donde los técnicos tenían que hacer malabarismos para que aquello “sonase”, pero con la enorme ventaja de no tener abalorios superfluos en imágenes proyectadas sobre pantallas laterales de enormes escenarios ante miles de personas, que dudo que vean o escuchen algo de calidad.
 A la larga lista de Dream Syndicate, Long Ryders, The Del Fuegos, The Ramones, REM… algunos monstruos que ya generaban toneladas de equipo para sus shows tipo U2, se unían unos incipientes Pearl Jam. Los del comienzo, aquellos que veías a pocos metros de distancia de donde tú te encontrabas, luego crecieron mucho, bueno y mejor, todo hay que decirlo, pero ya los escuchabas y veías ante algunos miles más; no un puñado de cientos y en Palacios de Deportes, no en salas, donde creo que el rock funciona mejor : en el cuerpo a cuerpo. Pero eso es otro matiz.
 Que de un hueso salga una flor tiene tanto mérito como encontrarte a ésta en un basurero. Y Pearl Jam lo son. Grupazo. Legítima el rock tras varias décadas de estar en el asunto, disco a disco ( alguno olvidable ) pero con una discográfica interesante. ¡ Vaya, que estamos ante uno de los grandes !
 Cuando los vi por 1ª vez en el Revólver, sólo tenían publicado un disco, y vaya disco. Es como coger a los Stones en el Marque londinense, The Beatles en la Caverna de Hamburgo… y así. Nadie de los que allí asistimos a este show imaginábamos en lo que luego se han convertido, pero sin perder legitimidad, rodeados de la etiqueta de grunge por aquello de provenir de Seattle, de estar por los comienzos de los 90 en el mismo cajón que Nirvana, aquello prometía o se intuía otra cosa que sólo discos posteriores como VS o Vitalogy, una puesta en marcha inmejorable, que poco a poco y con el transcurrir de los lustros le fueron acercando al pelotón de vanguardia, entre los grandes, si no tomando el relevo de Neil Young, Dylan, Patti Smith, Stones; etc, si en paralelo con ellos. Lo demostraban sus grandes obras, sus excelentes directos, en definitiva : las ganas , esas que se tienen cuando uno cree en lo que hace más allá si esto te va a dar para vivir, dormir en hoteles o en pensiones baratas con cucarachas y saber hasta cuando aguantarás, no sólo hace falta talento, sino suerte. Y yo creo que tuve lo 2º, los vi cuando aún eran un grupo más de rock americano que venía a Europa a presentar credenciales, ese embajador normal acabó convirtiéndose en Pte, y ahora hay que hacer pleitesía ante su presencia, es un honor tenerlos vivos y editando discos como al comienzo.

 Las calles frías de Seattle .- Produjeron hermosas bandas y grandes obras a comienzos de los defenestrados 90. La verdad, siempre me pareció mucho más interesante el mercado rock USA que el europeo, aunque el auge de las bandas nórdicas en el viejo continente, mantenían la llama viva. A las incursiones claras con el 1º disco de Pearl Jam, Ten, hay que matizar que provenían de una ciudad  lluviosa, fría, pero con gran calidad en los discos que por estas fechas se publicaban.  La escena grunge sería relatada por Cameron Crowe en ‘Singles’, una película que cuenta la historia de seis jóvenes y sus vivencias en Seattle a primeros de década. Nirvana lanzaba Nevervimd – 1991 ,  Soundgarden con Badmortofinger – 1991;  Alice In Chains  con Facelift  formaban junto con Pearl Jam,  una especie de escuadrón pretoriano de sonidos muy añejos y enraizados con los 70.  Lo más curioso es que cada una tenía sus propias influencias y un sonido único. 
 Cuando en la fría noche del invierno madrileño Eddie Vedder salió del escenario entre los parroquianos de la sala Revolver llevado su cuerpo cuando largo es por unos entusiastas fans que lo paseaban con las manos alzadas a unos metros del suelo,  pocos imaginábamos hasta donde era capaz de llegar Pearl Jam apenas unos años más tarde.
 En pocos años, el mercado del grunge dio obras de un calibre altísimo, tanto en ventas como en calidad. La magia que rodeaba a algunas composiciones marcó a toda una generación que se vio reflejada en muchas de las letras cargadas de mensaje, y en algunos casos desánimo mezclado con inconformismo. Los 90, pésima década para el rock, pero también hay que destacar que surgió desde finales de los 80 todo un subgénero de bandas que con el denominador común de R&R dividió el tronco en varias ramificaciones que los críticos se encargaron de poner “etiquetas” a algo que para mí resulta mucho más sencillo: o es buena música o no, o se hace bien o no”.
 Lo que más me gusta de Pearl Jam, al margen de su extraordinaria música, faltaría más, es que sobrevivió a esa ola de grunge en el que se les quiso meter. Sus discos posteriores a todo el boom mediático, sus conciertos y demás giras, pese a resbalones, es normal, han seguido creando y creyendo en su discurso.
  No es tan difícil que unos tipos acabasen por juntarse y formar esta “perla de mermelada” después de diversos experimentos con otros grupos y que en poco tiempo acabasen formando Pearl Jam.  Formados en 1990 por el bajista  Jeff Ament, a las guitarras Stone Grossard y Mike McCready con Dave Krusen, que en un principio se hizo cargo de la batería, pero que finalmente sería sustituido por otro, Dave Abbruzzese; y claro, Eddie Vedder, vocalista. No tardarían mucho en firmar con Epic Records en 1991 lo que acabaría por darnos la 1ª alegría a los ansiosos seguidores del rock al hallar a otra banda que llevarse a los oídos y paladear con gusto su primer trabajo, con la enorme suerte de verles unos meses después en Madrid para la presentación del mismo.
 A partir de aquí se suceden giras, muchos viajes, el cambio del batería y en poco más de 3 años, unos discos detrás de otro que auguraban una excelente carrera.

 TEN.- Agosto de 1991 .-
 Guitarras gordas, sonido compacto y potente, batería contundente y en cierto modo aguda. El sonido de este disco influiría a cientos de bandas aún poco venir, y algunas realmente buenas. El tratamiento de la voz de Vedder le da a este trabajo un aire depresivo y profundo adecuado para viajar por las tristes letras que lo componen, quizás las frías y mojadas calles de Seattle tuvieron algo que ver con el brumoso aspecto que sobrevuela todo el disco; las asfixiantes, depresivas e incluso desagradables letras y los cuidadísimos ambientes instrumentales creados con eficiencia suman, como si las canciones fueran fluyendo y viajando.
 Parece mentira casi que un grupo que apenas unos meses antes ni ensayaba, y que por un cúmulo de circunstancias diversas acabasen derivando en banda de grabación de instrumentales en maquetas, derivase finalmente en Ten, ya con textos inteligentes, y que incluso ni siquiera se llamasen Pearl Jam, cosa que hicieron efectiva poco antes de lanzar este álbum.
 Pearl Jam construye entre guitarrazos y ritmos largos temas muy sólidos; Once , con unos riffs muy particulares, voz potente que no se pierde nunca, abre el disco. Even Flow mantiene unas cuchillas por guitarras junto a un excelente estribillo que la convierten en clásica del grupo. Alive más tranquila que las anteriores, de nuevo con un Vedder que hace de su particular modulación de voz un instrumento expresivo que sobrecoge por momentos, y las guitarras, esas hojas de afeitar constantes que te rasuran.
 Whygo devuelve la energía jamás perdida hasta ahora, pero es que para hablar de centros psiquiátricos no es propio la sofisticación y hacer una balada. Las texturas y matices llegan de la mano de la hermosa Black, continua con el rock rabioso de un adolescente, Jeremy, en parte sucumbe a la atmósfera del grunge que vivían de 1ª mano. Rocks poderosos con un versátil Vedder en Porch , y una vez más algo hincapié en las guitarras excelentes de Stone Grossard y Mike McCready. Deep tema enérgico y contundente con un Vedder forzando la voz .
 Baladas como Oceans, la intensidad de Garden con sus diversos cambios de registros tanto en la voz como en los instrumentales. Release con voz arrastrada y ritmo tranquilo finaliza este disco. Como curiosidad esperar unos segundos, tras unos segundos de silencio, una combinación de línea de bajo y efectos de teclado, con Vedder murmurando incoherencias, cierra el trabajo de una forma cíclica al repetir la intro del disco, marcando una dualidad que, no sin ciertas pretensiones, el grupo comienza en Once como Master y acaba en Slave.
 Añadir que el Cd que tengo añade 3 bonus : Alive ( Live ), Wash y Dirty Frank, éstas 2 últimas no se publicaron en el disco inicialmente.

Eddie Vedder: Voz
Stone Gossard: Guitarra
Mike McCready: Guitarra
Jeff Ament: Bajo
Dave Krusen: Batería

 Desde luego animaba a tener discos en los 90. Pearl Jam se unía a un elenco corto, pero selecto de grupos que me llamaban la atención en esta larga sequía del rock que duraría tantos años. A ellos habría que añadir los U2 con sus constantes amenazas de convertirse en grandes compositores, pero lejos de la calidad que demostraban estos incipientes muchachos de Seattle, junto a REM o Black Crowes en los denostados 90.


Porch


 El dolor insoldable de la pena .-  Tras un primer zarpazo interesante, Pearl Jam , se convirtió en el vagón del tren que transportaba a los últimos supervivientes de ese Seattle sumergido en las brumas del grunge. Alejados del más profundo sur, su rock enraizaba con el sonido de los grandes grupos de los 70 y lo transportaba a un par de décadas después como alumnos aventajados, sin duda. Hallo muchos paralelismos entre REM y Pearl Jam aunque unos y otros comenzasen sus trabajos discográficos con casi 10 años de diferencias. Pero provienen de ciudades pequeñas, apenas 600.000 habitantes, centros universitarios y rabia contenida que fluía por los versos de sus canciones.
 Sólo hubo  un cambio con respecto al disco anterior, Ten, con los siguientes : Dave Abbuzzese se sienta a la batería y es la locomotora que el grupo cree debe de tener. Las sucesivas giras casi ininterrumpidas hasta 1994 le deben de dejar exhausto pero aguanta 2 trabajos con el combo, la banda volvió al estudio para grabar lo que sería su segundo álbum de estudio, VS, casi sin respirar, en parte debido al buen recibimiento de crítica y público que tenía su disco primigenio. Lanzados a la fama Pearl Jam se habían convertido en la gran alternativa del rock, lo cual ciertos seguidores veíamos con muy buenos ojos y oídos estirados el recoger a un nuevo grupo que nos iba llenando poco a poco la discoteca con buenos trabajos, con esas nuevas tecnologías pero sin perder un ápice la ciencia del rock de antaño. Difícil de conseguir y más de mantener, pero Pearl Jam lo consiguen en sus dos posteriores álbumes.
 Había que saber cómo le afectaba al grupo pasar de tocar para un puñado de cientos de personas a grandes audiencias que se contaban por miles en apenas unos meses; y saber lo que podían producir, crear en forma de discos. Y todo resultó demoledor, sus dolencias se transmitían en canciones  hirientes, en una americana de viaje de grandes autopistas, en dolor insondable de la pena y en utilizar la palabra para que diga algo de verdad, y no tonadillas de 3 al cuarto.


Animal


  VS .- Octubre 1993 .- 
  Si hay que hacer caso a declaraciones de  Jeff Ament ( bajista ), la fotografía es una representación de cómo se sentía la banda en ese entonces, especie de esclavos, pero vaya presos añadiría. Producido por Brendan O´Brien y el propio grupo como el anterior, sacaron varios singles que como buenos arietes colocaron al disco bien arriba en ventas, calculado o no, Pearl Jam, como los grandes, iban a lo suyo; si encaja bien, sino… hacen rock, ¿qué quieren que les diga, qué suenen en grandes almacenes y talleres mecánicos ?
 Animales enjaulados que sueltan Go como inicio de un sonido potente y eléctrico, coceando a unos medios que buscaban encajonarlos en el grunge y en la enemistad permanente con Nirvana;  ovejas encerradas a la espera del lobo. El rock fuerte continua en muchas canciones : Animal,  bien explícito. Glorified G, que sólo es el inicio de apretar el acelerador para llegar a Dissident cuya melodía y creciente intensidad conseguirán que posiblemente siga sonando en tu cabeza mucho tiempo después de hayas llegado a tu destino. Blood, la banda a todo trapo con la voz encorajinada de Vedder, pero hay matices en la guitarra de funk años 70, sutilezas, ajustes … Rearviewmirror  se acabará convirtiendo en un clásico de Pearl Jam, apenas unas escuchas y sabes que ahí está el tema.  Rats es un rock contundente, con una guitarra “ratonera” que no te deja quieto y es un pastel para escucharlo en directo. Arremeten con fuerza hacia el final del disco con  Leash .

 Se lamen las heridas en cortes brillantes y más serenos : Daughter  o W.M.A. que nos da unas líneas de bajo y percusión interesantes además de la destacada voz de Vedder, con más de 6 minutos es el tema de más duración del disco. Eso sí, la rabia no desaparece con ningún antídoto, las guitarras siguen agujereando subterráneamente. Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town una canción sosegada, Vedder te habla casi en un susurro con guitarras acústicas y todo. Indifference nos dejará relajados, en total 12 temas y otra gran disco.


Rats



  Empiezan a marcar territorio.-  Preocupados por su imagen, su entorno, Pearl Jam comienzan a ser enigmáticos, o ya lo eran antes de la formación de la banda, especialmente Eddie Vedder. Desde las portadas de sus discos : sus fotos interiores, a veces distorsionadas a conciencia, los textos que le acompañan a los libretos; etc, nos hacen ver que estamos ante un grupo “especial” que lo corroboran con sus buenos trabajos de estudio ratificados en honestos directos.
 No sólo se trata de llevar camisas a cuadros o una vestimenta holgada, esa imagen un poco cliché, Pearl Jam eran más que eso. Su 2º disco VS les catapultó a una fama que no sabemos si estaban preparados, pero a tenor de cómo respondían en las sucesivas entrevistas, sus nuevos álbumes y sus actuaciones, se supone que sí. Consiguen vender un millón de copias en USA sólo en la primera semana, batiendo todos los récords hasta la fecha en la historia de la música. Es un disco algo más oscuro, aunque de calidad incuestionable. Ganan premios, son reconocidos a nivel casi mundial, pero eso no les hace perder el norte. Incluso dan conciertos benéficos, pero es cierto que los dos trabajos publicados son escuchados entusiastamente y les abre las puertas para una gira en el verano de 1993 teloneando a U2 en su gira  Zoo TV por Italia, donde curiosamente no son muy bien comprendidos. Ya se sabe que en estos eventos, el personal va a escuchar al grupo principal, y Pearl Jam aún no forman parte de ese elenco de grupos selectos de los 90.
 A comienzos de 1994 empiezan a preparar su siguiente disco. A principios de marzo se empiezan a escuchar Spin The Black Circle y Not For You  en sus conciertos, que formarían parte de Vitalogy  . Hay algunas cuestiones interesantes que quisiera añadir. La muerte de Kurt Cobain acaecida en abril de 1994 y las malas relaciones del grupo con la prensa, quizás porque no sabían medir sus declaraciones o el agobio al que se veían sometidos. Una cosa era su trabajo de hacer buenos discos y otra la exposición pública de sus miembros en sus vidas corrientes. El abril finalizan la gira por USA en Nueva York y se tomarían un largo retiro de medio año para preparar su siguiente trabajo.
 Durante este especie de tiempo muerto : abril-octubre, se dedican a preparar su nuevo álbum, Vedder contrae matrimonio con Beth Liebling en Roma. Entra a formar parte del combo, Jack Irons en la batería, y a comienzos de octubre tocan unos conciertos acústicos benéficos en California, donde ya podemos ver al nuevo miembro procedente de Red Hot Chili Peppers.
 Ya sabía por los medios de comunicación habituales que la banda estaba próxima a su nuevo trabajo, y la verdad, sentía cierta curiosidad por ver cómo estos chicos que apenas 2 años antes me deleitaron ante una audiencia pequeña, aunque la sala llena, pero que ahora llenaban recintos mayores, podrían desenvolverse en un 3º trabajo que siguiese o quizás superase, en calidad a sus dos hermanos precedentes.


Immortality


 VITALOGY .- Noviembre de 1994 .- 
 Ya son originales desde la portada, no digamos las fotos interiores y los textos. A semejanza de un libro de medicina editado en los años 20 ( Siglo XX) , lo lanzan 1º en vinilo y luego en Cd, lograría con el paso del tiempo 5 discos de platino en USA. No está exento de problemas varios entre los miembros del grupo por diversas cuestiones. El caso es que Eddie Vedder compone casi todo el disco y acaba tomando las decisiones finales, lo cual resta autoridad al resto y  aumenta el resquemor entre los demás. El caso es que la llegada del nuevo batería Jack Irons dio cierta calma a todos y acaba grabando el tema que cierra el disco, Hey Foxymophandlemama, That’s me’.
 La rabia acumulada ya sale a flote desde el comienzo con Last Exit y con el siguiente, que acabará saliendo en single : Spin The Black Circle, sonido sucio y unas guitarras abrasadoras. Siempre se escribe mucho de la vocalización forzada de Vedder, pero yo destacaría una vez más las cuerdas de Stone Grossard y de Mike McCready. Lo que empieza siendo un ritmo tranquilo, Not For You, 2º single, tiene cambios constantes que le convierten en un tema más que interesante. Siguen en la línea del anterior, medios tempos con Tremor Christ, canción envuelta en brumas, ambigua con guitarras machaconas. La balada entra en Nothingman cambiando todos los parámetros por los que discurría el disco. La tranquilidad se apodera dando una imagen diferente de lo que podíamos tener de Pearl Jam, también saben sacar lucidez a momentos tiernos.
 La energía puro llega con Whipping,  la sorpresa en Pry, To, apenas unos segundos de un ritmo interesante, para acometer un rock como Cordory que permanecerá en sus actuaciones en directo, por su calidad, fuerza. Vedder cogerá la acordeón para tocar el tema Bugs, no deja de ser otro corte que te cambia el paso, que para mí sólo hace que enriquecer el disco con sus muchos “detalles”. El corte sucio de nuevo, el trepidante sonido de Satan´s Bed, con ese título ya me dirán, devuelve a Pearl Jam a los parámetros más rockeros de Vitalogy.  
 Eddie Vedder mete una canción que compuso años antes, casi en su adolescencia, Better Man, aires melancólicos y cierta ternura es lo que desprende el asunto en cuestión. Las sorpresas continúan con Aye Davanita, la preciosa balada de Immortality  para cerrar con Hey Foxymophadlemama, That’s me; una guitarra eléctrica sobrevuela en la voz de una cría que musita entrecortadamente lo que debería ser algo legible y lo convierte en un manicomio. Desasogueante, oscuro…
 Vitalogy no es un disco de fácil escucha. Requiere esfuerzos al oyente. Pearl Jam no sólo se centra en guitarras fuertes, textos a veces ambiguos, otras certeros y sin ambages, pero este 3º trabajo escrito en parte entre la gira del año anterior, periodos de descanso y los disparates que acechaban al grupo, dejó un lastre de distorsión y al menos me lo parece, temas desgajados, que repito, lo enriquecen, pero que requiere de varias escuchas y esfuerzo.

  La perspectiva .- 
 El mejor antídoto para valorar el trabajo, la obra de un grupo. Editado 3 discos, el último dando rienda suelta a su experimentación, sin miedo alguno a que no encajase en los parámetros que se podía suponer del grupo, todo lo que supe de Pearl Jam durante el 95, al margen de su g ira portuna presentando el nuevo álbum; eran sus proyectos paralelos, Mike McCready  forma Mad  Season, y sacar un disco titulado Above, que no le impide girar durante parte del año con su banda y comenzar 1996 para trabajar en No Code,  en él se vuelve a apreciar un cambio en el sonido del grupo, que sorprenden a sus fans en todos los trabajos con estilos inesperados.
 Parte de 1996 a finales, se embarcar en una larga gira por USA y Canadá y en octubre recalan en Europa, en España el 21 de Noviembre tocan en el Palacio de los Deportes de Barcelona y el 22 en el velódromo de Anoeta en San Sebastián. Los escenarios son grandes y ya sabes, Pearl Jam son un grupo de mayorías, ya no caben en la sala Revólver, ni es bueno ni es malo, a mi mientras sigan sacando buenos discos y pueda pagarme una entrada para verlos en directo, poco o nada me importa el resto.
 Siguen sin hacer declaraciones ni vídeos, ni siquiera permiten que su compañía de discos les haga fotos, con todo su fama y poder de convocatoria no ha disminuido y llenan por donde pasan. Parte de 1997 lo pasan tocando e incluso son teloneros de los Stones y lo único que se de ellos es que a finales de dicho año sacan un single : Given To Fly.



No Way


  YIELD .- Febrero 1998 .
 Riffs poderosos, rock sin contemplaciones, alejados de etiquetas varias y compromisos diversos, Pearl Jam recuperan el sitio que se merecen a base de buenas canciones en esta anodina y pésima década de los 90. Tampoco hace falta reírle todas las gracias, lo que se debe de “analizar” son sus obras, no el resto de la parafernalia que les rodea.
 Yield les devuelve a su música. Vedder pide ayuda al resto para que colaboren en las composiciones y no recaiga todo en él. Tengo la teoría de que su paso en la grabación de Mirror Ball – 1995 con Neil Young, les sirvió para darse cuenta de que eran un grupo sobre todo, de música, de rock, en particular.
 Brian Of J o Faithfull del comienzo del disco nos pone en la senda de lo que Pearl Jam pretenden con el nuevo trabajo. No Way se rodea de misterio en unas guitarras eléctricas estupendas que envuelven la voz de Vedder en un aura de misterio interesante. Given To Fly single del disco, mantiene un riff de MacCready muy chulo, sobre la fábula de no rendirse ante los demás y echar a volar. La lista de deseos que todos acumulamos a lo largo de nuestra vida, se reflejan en su siguiente canción y 2º single extraído de Yield : Wishlist, sencilla composición y quizás ahí radique su magia.
 Pilate es una composición del bajista Jeff Ament, basada en una obra del búlgaro Mikhail Bulgakov, un tipo que decide irse a vivir a la montaña con su guitarra y su perro. ( Patti Smith incluye en su disco Banga -2012 una composición sobre dicho autor) . Una bonita balada.
Cuando describimos el progreso, sobre todo en Occidente, quizás lo mejor es meter una cierta energía al asunto; el rock de Do The Evolution nos lleva a callejones difíciles de seguir asumiendo. A la canción le acompañó el primer video de la banda en muchos años (recordemos que renegaron de utilizar este medio), y en ningún momento se ve a ningún integrante, hablaron con el dibujante y guionista de cómics Todd McFarlane  y con Kevin Altieri  para realizar semejante historia. Las rarezas, que nunca desaparecen del todo en algún disco de Pearl Jam, se instala en  MFC, lo dejaremos en simple anécdota. La reconciliación llega con Low Light  y la balada In Hiding. La muy trabajada Push Me, Pull Me, un corte de tempo medio muy interesante para cerrar con All Those Yesterdays, y el desasosiego que encierran las largas giras además del desgaste personal. Eso sí, una vez más las guitarras chirrían como ratas cogidas del rabo.



Push Me, Pull Me




 Querer y no querer .-  Ser o no ser, vivir en este mundo y pensar que se está en otro. Dedicarse en cuerpo y alma al rock en la década de los 90, triunfar, si por ello entendemos llenar estadios y pabellones o simplemente vivir bien de ello, sin pasarse, se trata de ver reflejados tus miedos y querencias en unos surcos llamados discos, descritos como “vida” y sentirse realizado por lo que ello conlleva.
 A mi costaba mucho mantenerme cada día y noche con la luz del albero como única protección y a veces al raso, esperando que esto de la música no decayese del todo en la pantomima en la que se había convertido. Puro entretenimiento para adolescentes que lo sabían todo imbuidos de las tecnologías que los colocaban varios escalones por encima del resto de los mortales que apenas íbamos a rebufo de tanta fanfarria en su mayoría inútil. Mientras yo buscaba qué llevarme a mi cuarto de música algo que degustar, abrir la botella de vino y saborear como buen gourmet un caldo de rock, una banda que me llenase, rotas, vacías ya las consumidas en décadas anteriores, Pearl Jam, me daba un beso en mis labios treintañeros por aquel entonces y respiraba. REM, U2, Black Crowes … me ayudaban a superar tanta mediocridad reinante a mi alrededor, tanto videoclip estúpido, tanta bazofia. ¿ De verdad la gente, el personal es tan imbécil para consumir tanta estupidez ? Comprar “eso”, escucharlo a todo volumen en su casa, en el coche…
 Yield me hizo cargar las pilas y sumergirme en ese mundo mío y pensar en otro. El lanzamiento del disco me llevó a seguir las evoluciones de Pearl Jam a comienzos de 1998, a través de los Rolling Stone serie americana,  en la gira que iniciaron por Australia y Nueva Zelanda, donde a poco de empezar perdieron al batería, Jack Irons, incapaz de seguir el ritmo trepidante de tanto tour mundial. Después de un total de 15 conciertos por tierras australianas, Pearl Jam vuelven a Estados Unidos, donde se toman un descanso hasta el mes de Mayo. Se confirman nuevas fechas para Estados Unidos, la entrada de Matt Cameron (ex Soungarden ) a las baquetas y un posterior disco en directo : Live On Two Legs – 1998 y un par de singles por las navidades, antiguas canciones, Last Kiss y Soldier Of Love.
  Al margen de algunos conciertos benéficos, me quedo sin noticias que llevarme de Pearl Jam durante todo el 99, salvo que por octubre en un recuadro pequeño de Rolling Stone les coloca trabajando en su nuevo proyecto. ¡ A esperar , pues !
 La entrada del nuevo milenio les trae de nuevo por Europa, incluyen 25 conciertos y la desgracia en forma de caerse algunos altavoces en un concierto en Dinamarca que se lleva por delante a 8 personas. No podía faltar algo así en una banda de rock. ¡ Cómo no ! menos mal que pasaron por Barcelona y San Sebastián, pues tras la desgracia suspendieron los shows, normal.  Pearl Jam suspendió ese y los 2 posteriores conciertos que se debían celebrar en Bruselas y Rotterdam. No fue hasta el verano que no continuaron su tour por USA. De aquí arranca la leyenda de sus luchas con los promotores para el precio de las entradas y las avalanchas de bootlegs, decidieron grabar y publicar todos y cada uno de sus conciertos, el número es mareante. Ya en 2001 publican un DVD, llamado Pearl Jam: Touring Ban 2000, donde además de un completo setlist grabado en diferentes ciudades de la gira USA, se pueden encontrar unos extras muy interesantes.


Después de todo no es culpa de nadie.
Las excusas se dirigen a paredes carbonizadas.
Culpa de todo al intercambio químico.
Las semillas digeridas de arrogancia proliferan
en las mentes de diez mil tontos que combaten irrelevancia.



Nothing As It Seems


 BINAURAL .- Mayo del 2000 .- 
 Es el 6º disco de la banda y el 1º ya como miembro oficial de Matt Cameron como batería. Una vez más una hermosa portada, una imagen de la nebulosa reloj de arena MyCn 18 según consta en los créditos. Yo, la verdad, lo desconozco, pero todo el panfleto interior del álbum me atrae, debe de ser como la luz a las mariposas. 
 Pearl Jam se marcan un nuevo trabajo, bastante esperado tras Yield  en esta entrada en el siglo XXI. 13 temas para según algunos, diferentes, difíciles, discutibles. Cada canción que compone un trabajo de La Perla constituye una historia, o un mensaje, que cada uno puede interpretar como mejor le parezca.
 Yo sigo encontrando rock descarnado a mordiscos como lobos hambrientos que se quitan unos a otros los pedazos de la carnada una vez consumado la cacería. Breakerfall  con los sentimientos rotos; Gods´ Dice mantiene el vértigo inicial del comienzo, corto y directo sobre la resignación del ser humano a dejarse llevar. Single del disco para abrir boquete. Evacuation , con lucimiento a la batería de Matt Cameron, canción más sosegada con buena base rítmica. Light Years  nos deja una caricia en el rostro, una bonita canción de amor llena de la nostalgia de quien ya no veremos más salvo en sueños. Nothing As It Seems nos coloca una guitarra eléctrica hipnótica, acompañada por otra acústica que nos envuelve en brumas, sonoridad exquisita y pasajes interiores. Reflexiva y oscura, es uno de los temas favoritos del disco. Thin Air  continúa con el aire tranquilo que domina esta parte del disco: acústico y acogedor; no es para menos si nos canta sobre lo bien que se está en casa al lado del ser amado.
 Insignificante nos devuelve al asfalto, a la ignorancia supina que supone la modernidad de descontrol para el ser humano. Pearl Jam siempre mantiene una postura muy reivindicativa y crítica con el status actual de la sociedad que estamos desarrollando. Que da pocas respuestas y muchas dolencias. Of The Girl es un cambio de rumbo interesante. Colocan una pieza folk, acústica, sobre bellas guitarras y hermosas melodías. Un nuevo sencillo para la melancolía, para mí, de lo mejor del disco.
 Curiosamente, desde mi punto de vista, en las canciones acústicas o tranquilas donde mejor están en Binaural, no sobresalen tanto en las eléctricas. Grievance no llega al nivel expuesto en anteriores discos; es en la diversidad, en el eclecticismo donde creo que está su mejor virtud. Siempre comprometidos, no perdieron la ocasión de relatar en Rival la tragedia en un instituto de Columbine (USA), en el año 2000, a manos de dos estudiantes y que le costó la vida a doce compañeros y un profesor. Nada nuevo en Estados Unidos, pero ellos lo quieren dejar reflejado en su último trabajo. Decae el disco con temas un poco anodinos como Sleight Of Hand, buenos textos flojas canciones… Soon Forget  aporta el ukalele que le gusta tocar a Eddie Vedder, en esta faceta de cambio de registros. Bonita canción para la reflexión y la crítica del hombre moderno contra el materialismo imperante en cualquier lugar. Sólo él se basta. Finalizar con Parting Ways , cello y violín nos envuelven en el misterio y la melancolía, un poco para dejarnos con más dudas que respuestas ante un trabajo inferior a todos los descritos anteriormente, pero, con hallazgos importantes de canciones. Desgajado y disperso, pero aun así digno de varias escuchas, más en forma de pinchar aquí y allí que de una escuchada total.




Of The Girl


  Deja aire que respirar.-  Había que dejar un espacio entre tanta gira, discos en directo y demasiada información, alguna contradictoria. Ahora tenía exceso de trigo y levadura, demasiados panes y peces que llevarme a la boca o por ende a los oídos. Su nueva gira como ya apunté les traería por Europa después de 5 años, y como si estuviésemos en un tour fotográfico, de cada sitio sacarían un “live”, más que nada para quien estuviese por allí. A mí me cayó sin más el de San Sebastián… una de las formaciones más pirateadas había decidido absorber todo su material y al final del 2000 tenían en la calle 72 discos, ¡ sí, 72 lives ! A gusto del consumidor . Por lo tanto con esto y Binaural  decidí dejar aire en mi cabeza con respecto a los de Seattle por una larga temporada.
 Mis dudas radicaban en saber si a la trilogía de salida : Ten, VS y Vitalogy podían seguir cosas interesantes, y sí, pero Yield era superior a su sucesor y Riot Act – 2002  jamás llegué a hacerme con él. No me gustaba ni la portada, y aunque ya eran considerados como una gran banda de rock y dejaron atrás el vagón que les transportaba como los supervivientes del grunge, nadie se acordaba de semejante título, y menos si los habías visto en directo, los diversos claroscuros que aparecieron en el horizonte en forma de ruptura y desavenencias me hacía observar al grupo con un cierto escepticismo que no desapareció hasta el 2006. Tal vez sea culpa mía, la sequía de buena música en los 90 en parte paliada con los grandes supervivientes de décadas anteriores, casi al mínimo, como un chorrillo de agua en pleno estío, lo paliaba con las novedades como Pearl Jam; pero la entrada del nuevo milenio me acercaba a gente, grupos, que surgían con una nueva sangre para el rock, mucho más interesante que lo acontecido en la década anterior.
 Claro, siempre queda la “americana”, y las tendencias del country, el blues… pero era un menú del día que ya conocía según la fecha de la semana. ¡ Quería comer a la carta !
 Tambaleante aun con sus últimas propuestas discográficas, Riot Act , que parece una continuación de las canciones más folk e incluso tranquilas que ya pusieron etiqueta con Binaural , estaba bien para un rato, temas desgajados como apunté en dicho trabajo, pero para nada realizar una obra basada casi en su totalidad en dicho aspecto y añadiéndole órgano, un aspecto inusual en el grupo.
 Sus constantes giras mantenían el interés en mi persona, sus ataques al Pte. Bush en el 2003 se hicieron patentes por cuanto concierto en USA se hiciesen contratar, lo cual sembraba dudas y discrepancias entre la parroquia asistente. Tal vez en Europa se le entendiera la gracia o en Japón y Australia, pero ahí… Incluso las crónicas que leía hablan de shows de casi 2 horas y media y 30 canciones, algunas con añadidos de tiempos acústicos, y no 1 canción, varias y de una tacada. No sé pero empezaba a preocuparme, mejor REM, o sacaban un buen disco o no, pero sus conciertos eran para ir si podías, Pearl Jam me sembraban dudas. Y dejé seguir el curso del aire, a fin de cuentas ellos tuvieron que recapacitar pues apenas dedicaron nada a la banda en 2004. Proyectos paralelos y personales. Serán meses más tarde, ya en el siguiente año, que abarca otro nuevo tour por USA y Canadá y a finales lo harán por Latinoamérica, sitio nada explotado por el circuito rockero del grupo donde de nuevo les da la vena de publicar cuanto directo hacen y comercializarlo a través de su página wed y en ese formato espantoso que es el MP3.
 Hasta que un día sacan nuevo disco y me llegan noticias esperanzadoras. Alguien con vistas a mi cumpleaños primaveral me trae la buena nueva.¡ Hay fumata blanca ! O lo que es lo mismo, como si se empezase de nuevo, alguien que tiene el valor casi década y media de su inicio de titular su nuevo álbum con el nombre de la banda, así, sin más. Y vaya, que disco.



World Wide Suicide



  PEARL JAM .- Mayo 2006 .-

  El cantante Eddie Vedder, los guitarristas Stone Gossard y Mike McCready, el bajista Jeff Ament y el batería Matt Cameron revalidan con este Pearl Jam su candidatura a convertirse en un futuro próximo en los máximos mandatarios del rock mundial, tampoco desean ser depositarios ni abanderados de nada; creo que su aspiración es hacer buenas canciones y a seguir juntos, algo tan difícil en un grupo después de la ilusión inicial.
 Varios años después de sacar lo que para mí era un buen disco, Binaural, y 4 más tarde de Riot Act, publican un álbum seco, directo y rockero y lo realizan con la chulería de colocarle el nombre del grupo; algo así como si empezasen de nuevo. Riffs de guitarras, crítica social de la que nunca se han alejado, siempre comprometidos, para Pearl Jam el rock no sólo es su forma de ganarse la existencia: es su enlace con la de vida, de transitar por este Planeta, con sus anomalías, alegrías y por supuesto, con la gran industria que es este invento. La  banda rememora aquellos explosivos días de principios de los 90 en los que nació la última corriente del rock más salvaje.
 Ahora habían asimilado el éxito, los chavales que tenían por ídolos a Keith Richard´s o Neil Young estaban a su nivel; con algunos fueron sus teloneros en años anteriores, con otro trabajaron algún disco conjunto. La rabia no desaparecía de sus canciones, su magia regresó en forma de grandes canciones. En estos momentos Pearl Jam es quizá la última manifestación más pura que queda del rock, se marcan 13 temas es este disco donde al margen de la rabia hay sosiego en lindas canciones, sin más, como la que cierra el trabajo, Inside Job. Abren con Liff Wasted  , un tema seco, duro, crudo, batería y voz potentes parea situarnos en la nueva navegación que nos espera.  Rock persistentes en  World Wide Suicide, Comatosf , Big Wave.
  Los muchos matices encajan en canciones como Severed Hand , con un inicio tranquilo y entrecortado para divagar con guitarras cortantes;  Market In The Sand , es un tobogán, con sus subidas y bajadas. Wasted Reprise con Eddie Vedder cantando sobre la melodía de un órgano, apenas 59 segundos.  Army Reserve, es para mí una canción difícil de definir. Convertida en bandera reivindicativa del grupo por aquello de que declaran la inocencia a 3 chicos que se cargaron a unos niños en un colegio… Demasiado manido, pero ¡ojo!, prefiero a bandas de rock así que no maniatadas de la MTV.
 Baladas : Parachutes, trabajadas melodías e instrumentación, muy en la honda de los grupos de los 60. Gone  y Come Back,  preciosa canción con un deje bluessy y órgano dominante sobre la voz de Vedder. Inside Jobb nos deja relajados y con ganas de empezar a darle otra escucha al disco.
 Algún tema sino flojo, no tan consistente como los anteriores, si no hubiese aparecido y se quedase en el cajón de sastre para mejor ocasión, no hubiese pasado nada, me refiero a Unemployabe.



Come Back


 Tour Europa 2006.- Tras seis años sin pisar territorio europeo para mostrar la tersura de su música, Pearl Jam parece que han llegado al Viejo Continente con la intención de aplanarlo con unas actuaciones absolutamente arrolladoras. En España recalaron a comienzos de septiembre cuando el estío todavía pegaba bastante, su paso por el Azkena de Vitoria y Badalona llenó ambos pabellones refrescándonos lo que era su último disco, Pearl Jam ; los que les vimos en Madrid tuvimos premio extra. No sólo las melodías de su nuevo trabajo, como por aquí no pasaban al parecer porque no disponíamos de instalaciones correctas para semejante evento, nos ofrecieron todo un grandes éxitos.  
 Creo que este es uno de esos pocos conciertos en los que nadie echó en falta ningún tema, algo realmente raro. Devolvió el esplendor de sus grandes clásicos que sonaron frescos y vibrantes, cuando la banda cumple 15 años de carrera, y fueron acogidos con gran entusiasmo por un público que había agotado las localidades del Palacio de los Deportes de Madrid. Maas de 2 horas y 26 temas, con homenajes a Pink Floyd del que tocaron algunos acordes de The Wall, y Jimmy Hendrix, cuyo tema, Little Wing, versionaron para cerrar el concierto.
 A estas alturas, encontrarse con Pearl Jam después de los conciertos a los que pude asistir de la sala Revólver, Barcelona y ahora en Madrid, con más de 60 millones de discos vendidos, hallarlos en plena forma, con esa energía que demostraron en el escenario los 6 músicos ( se les añade en el tour el organista Kenneth Boom ) es motivo de felicidad.






Lugar: Palacio de los deportes. Madrid
Fecha: 7 septiembre 2006

Asistencia: 15.000 personas (sold out)

Artistas Invitados: My Morning Jacket

Precio: 40 euros



Músicos: Eddie Vedder (voz y guitarra), Mike McReady (guitarras), Stone Gossard (guitarras), Jeff Ament (bajista), Matt Cameron (baterista), Kenneth Boom Gaspar (teclados, órgano hammond)



Setlist: Better Man, Corduroy, Animal, Big Wave, Rearviewmirror, In Hiding, Jeremy, Given To Fly, Once, Daughter (Another Brick In The Wall), Not For You (Modern Girl), Grievance, Why Go, Do The Evolution, Even Flow

Bises I: Severed Hand, Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town, Man Of The Hour, Black

Bises II: World Wide Suicide, Go, Alive, Rockin' In The Free World, Yellow Ledbetter, Little Wing.




Severed Hand


 Siguen juntos, se vuelven más positivos y hay cierta suavidad .-
La censura que tenían en algunos temas o en sus actuaciones en Estados Unidos no les arredró en sus intenciones. Pero si es cierto que el trabajo que prepararon era, como decirlo, un poco más suave en las formas, menos sucio, pero no menor en su rabia y contenido. Pearl Jam sabían lo que significaban, los miles de seguidores que tenían, pero su rock poderoso debía refrendarse a cada nuevo álbum que editasen, intentar en la media de lo posible no repetirse pero no perder “su esencia” y sobre todo, su carácter.
 Difílcil mantener la calma, el anonimato sobre un estrellato incuestionable a estas alturas donde estaban a punto de llegar juntos a su 3ª década como banda, sin apenas cambios pues Matt Cameron hacia muchas lunas que se aposentó en las baquetas. Eso a mi juicio, le daba un pose de buen grupo, de banda, por encima de las individualidades. Aquel Vedder que expresaba su rabia existencial entregándose a cada concierto con violencia exasperada, que proclamaba su odio hacia la prensa, apenas concedía entrevistas y dejó de hacer vídeos porque eran parte de lo que le imponía el sistema, no tiene nada que ver con el Vedder padre de familia, que se fuma un Marlboro y juega con las cuerdas de una elegante guitarra acústica blanca. Ahora vive en un apartamento construido dentro de una nave industrial a las afueras de Seattle, sede del estudio de grabación, almacén, oficinas, club de fans y local de ensayo de Pearl Jam. Vedder y sus compañeros de grupo: Jeff Ament, Stone Gossard, Mike McCready y Matt Cameron. Descansan de las giras y se preparan para sacar nuevo trabajo.


The Fixer


  Hacia rutas salvajes .- 
 Pearl Jam se han caracterizado por participar en muchos eventos, algunos benéficos, otros en distintas formaciones alternativas que dejasen aire que respirar entre sus miembros entre las agotadoras giras y nuevas experiencias. Eddie Vedder se ocupa de la banda sonora de una extraordinaria película dirigida por otro raro, Sean Penn, Hacia Rutas Salvajes, bonita introspección de un joven que al acabar la universidad decide perderse en las altas montañas. Preciosa y sosegada las canciones compuestas por el cantante de Pearl Jam; igualmente interviene en la banda sonora de I´m Not There. Su último disco : Pearl Jam -2006 les había redimido en parte de la parroquia rocker, pero sobre todo a mí lo que más me gustó fue la esencia que no la perdían, y eso era muy interesante.
 Seguían reivindicativos, sobre los pilares de democracia y familia, Pearl Jam aguantan con el hormigón bien asentado en sus muros en esta 1ª década del nuevo milenio. Algunas letras optimistas y un cierto cansancio de luchar contra los problemas que azotan el mundo, decidieron sacar una caja de 7 discos con 3 conciertos incluidos demostrando el excelente momento de forma en el que se encontraban : Live At The George 05/06, donde podemos saborear buenas versiones de temas de The Who, Neil Young, Jimi Hendrix, Ramones o Tom Petty; todo bien cuidado y presentado esperando que de nuevo se metan en el estudio y oír, sí todavía eran capaces de crear disco interesante.

BACKSPACER.-Septiembre de 2009 .- 
 Directos, canciones que en su mayoría no pasan de los 3 minutos, como las esencias más rockeras de antaño. Como un vendaval de madurez sin haber perdido un ápice de la rebeldía juvenil que reina en sus corazones. Las guitarras de los soberbios Stone Gossard y Mike McCready hacen de las suyas, tiran con bala y aciertan ya desde el inicio en el blanco, Gonna See My Friend  y Got Some.
 Los matices los encuentro en The Fixer , la fuerza en Johnny Guitar, la senda intimista y desenfada en la preciosa Just Breathe, con un soberbio Eddie Vedder vocalizando y modulando, y en Amongst The Waves . Piezas que Pearl Jam saben dotar de una placidez y envoltura épica a dichas canciones o la elegancia de la que se esconde Unthought Known.
 Como si hubiesen dividido el disco en tandas, o al menos sin saber cómo las han grabado, si al menos cómo las han publicado. Tras un cierto placebo de intimidad, arremeten con rocks poderosos y rabiosos, pisan de nuevo el acelerador como si se hubiesen dejado atrás carreteras secundarias y de nuevo entrasen en autopistas, Supersonic ; para sumergirnos por paisajes desasosegantes, Speed Of Sound  y la bravura y buen porte en el corte Force Of Nature. Acabar con un tema, The End ,  y que sea una balada, parece obvio.
 Buenas sensaciones que obtienes de los réditos de esa música vitalicia que te toca la fibra. El listón no es que lo tengan alto, es que lo mantienen y este  Black Spacer lo corrobora. Sólo REM y los zarpazos de Black Crowes mantienen el rock añejo que bebe de las fuentes setenteras.


Just Breathe


 El día que no pueda .- Entusiasmarme con un disco, leer y comprender lo que leo, yacer con hembra, visionar películas, comer de casi todo y beber de algo, ese día y esa noche llena de tinieblas decidiré que no valdrá la pena más esfuerzo, que todo acabó y que el cerebro ha mandado el mensaje al resto de mi organismo : se acabó.
 Si Pearl Jam llevan dos décadas y sacan un enorme disco Ligtning Bolt es porque sus energías siguen sino intactas, sí juguetonas y con deseos de seguir, no para alcanzar la gloria que ya la tienen, sino entrando en ese olimpo reservado a los grandes, a los que con sus obras son capaces de engendrar expectativas, ganas de vivir en este oscurantismo que es el mundo real que nos hemos dado. A lo mejor han llegado a las mismas conclusiones que yo ( y viceversa ), cada día es un regalo y a ver cómo lo acabamos, no importa la cuenta corriente o lo gracioso o bueno que seas en tu trabajo o en tu vida personal; el recuerdo del ayudante del César que al entrar en la Roma Imperial tras algunas batallas ganadas y al clamor de la pléyade a su nuevo dios, el vasallo, impertérrito se acerca a su amo y señor y le susurra al oído : recuerdas que eres mortal. Lo tengo como lema, Pearl Jam sacan buenos discos ( algún resbalón, pero lógico y aunque haya algún álbum fallido en su conjunto, siempre sacas piezas sueltas interesantes ) en los últimos años. Como si hubiesen tomado carrerilla, algunos de los denominados maestros siguen esas pautas, Dylan, Neil Young… pocos, pero ellos están ahí; y ahora diría que casi solos tras la desaparición definitiva de REM y los altibajos de los hermanos Robinson ( The Black Crowes ). Hablo de los de 1ª línea, el batallón o escalón inferior es sino enorme, si suficiente para la pasar la década rodeado de buena música; hace falta buscar, como en las películas, claro que hay buenas y excelentes temas a tratar en la actualidad, pero hay que husmear, realizar el esfuerzo por hallarlas y seguir el olor y las huellas.
 La gente vive con sus miedos, pero hay muchas maneras de evitarlos. Uno de ellos puede ser la música, ese rock con el que nos hemos criado unos pocos. Hay que leer las letras de las canciones del grupo, a veces como escribía Cervantes cada palabra era un tiro de artillería que derribaba parte de la fortaleza de mi honra. Te hacen pensar, y eso duele y sobre todo, exige un sacrificio; tu cerebro se pone a trabajar. Pearl Jam puede ser la última gran banda que consiga llenar estadios y respaldados por una gran colección de canciones y un directo rabioso, como si estuviese viendo a un grupo primerizo que se juega en cada bolo el ser o no en este negocio. Legitiman el rock, han tomado hace años la antorcha de los viejos dinosaurios y la  mantienen viva y oscilante sobre sus manos, nos alumbra de noche, nos hechiza de día, nos dan cobijo con sus melodías, sus discos nos dan las coordenadas de una larga longevidad.
 Iniciada la larga gira por Estados Unidos en 2010 y la venida por Europa que los acerca BBK de Bilbao en julio, no preparan nada especial cuando se acerca el 20º aniversario de su creación y siguen a lo suyo : las giras, las canciones y su vida comprometida con aquellas causas que creen o justas o que les acercan a la realidad más cotidiana. Será a lo largo de 2013 cuando elaboren los temas que saldrán a finales de año de lo que es su nuevo álbum, una prueba más de madurez y sin un ápice de nostalgia, y si los que eran veinteañeros y amaban la estética grunge no han evolucionado desde sus inicios y hoy ocupan puestos de responsabilidad en empresas, son gente de bien, o sea, de centros comerciales y juegan a las familias felices, poco o nada tienen que ver con Pearl Jam si han evolucionado hacia la nada más infinita. Ellos realizan rock, y es bastante.



My Father´s Son



  LIGHTNING BOLT .- Octubre de 2013 .- 
 Nunca aparecen en las portadas de sus discos, se reservan en las fotos interiores de los créditos mezclados con las letras de las canciones, quieren a conciencia emborronarlo todo o juegan a ser ambiguos. Para el resto, o sea la música, ya son claros y diáfanos.
 Como vienen siendo norma habitual de casa, la salida o el comienzo del disco es demoledor, rápido, con ráfagas de guitarra certeros, zarpas que arañan y batería peleona. Getaway o Mind Your Manners no se andan con rodeos: directos y al grano. Rock de quilates. Ninguna duda, sombra o añoranza del pasado, Pearl Jam ahora, hoy…
 Cuanto más viejo es el hueso mejor caldo de gallina da a la sopa y si se acompaña de relleno, tocino, sobras de pollo, el cocido queda cojonudo, como en la bonita canción que es My Father´s Son , que sin perder el poderío sonoro si nos transporta a otros rescoldos escondidos del grupo. Es la antesala del medio tempo que nos brindan con Sirens, más de 6 minutos, marca de la casa, intensa y sostenida.
 De los 12 temas que nos brinda Lightning Bolt, hay rock descarados plenamente identificativos con el grupo, podemos meter en este apartado a la canción que da título al disco, también en la misma línea Swallowed Whole. Pero siempre hay tema bueno, ese que te llega a la 1ª escucha y que te engancha como cuando te enamoras de alguien de manera visceral, ese es Let The Records Play, no es que Eddie Vedder cante como los ángeles, si es que existen, es que las guitarras te vuelan la cabeza, y éstas si son certeras y reales, no una fantasía.
 Tampoco faltan los cortes experimentales y hasta cierto punto inquietantes:  Infallible. Pendulum. Mención especial para Sleeping By Myself , sensual, con ukelele y todo, lo bordan, bonita canción.
 Una baladita rica, sencilla, Yellow Moon, esa cosita que brilla encima de nuestras cabezas y que algunas noches llegamos a ver y casi tocar. Luego vienen suspiros, cadencia semidesnuda para acabar el disco, la susurrante y siestera Future Days, con guitarras acústicas y violín que te mece en la hamaca cuando cae la tarde y te deja en un duermevela placido, tranquilo; la madre naturaleza hace su trabajo, tu organismo pone el resto…
  


Let The Records Play


 Con Pearl Jam no hace falta ser un genio, el tiempo les ha dado la razón, y siempre que coloco un disco suyo o los veo de nuevo, mi memoria no me traiciona todavía y les recuerdo hace mucho tiempo en una sala pequeña de Madrid, Revólver, dando un conciertazo para unas 500 almas que asistíamos atónitos a un nuevo grupo, hoy son un relámpago de lucidez.











 DISCOGRAFIA SELECCIONADA .





 TEN .- 1991

VS .- 1993

VITALOGY .- 1994

YIELD .- 1998

BINAURAL .- 2000

PEARL JAM .- 2006

BACKSPACER .- 2009

LIGHTNING BOLT .- 2013














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