PEARL JAM : LA MADUREZ QUE LEGITIMA AL ROCK
Que salga del hueso una flor .- Algunas
veces estás iluminado, tienes el enorme talento, suerte, azar, o por qué no decirlo,
tiento de que vas a descubrir un grupo que con apenas un disco publicado, Ten – 1992 y poderlo degustar ante no más de 500 personas
una fría noche de febrero.
Pongamos que hablo de
Madrid, que sea un día 15 de febrero de 1992. Que sea la sala Revólver, en pleno
barrio de Argüelles. Que descubrirás un nuevo sonido, un grupo que perdurará
durante varias décadas y como toda relación
larga e intensa, tendrá sus altibajos, unos te quiero como la trucha al trucho
y en ocasiones apártate de mí que me agobias y me decepcionas sin necesidad de
abrir la boca.
Pearl Jam me llegaba
con la vorágine de grupos, mayoritariamente americanos que recalaban con sus
primeros trabajos en giras permanentes por Europa y en ocasiones teníamos la
oportunidad de ver y escuchar en salas de pequeño aforo, con buen sonido, casi
a pelo, donde los técnicos tenían que hacer malabarismos para que aquello “sonase”,
pero con la enorme ventaja de no tener abalorios superfluos en imágenes
proyectadas sobre pantallas laterales de enormes escenarios ante miles de
personas, que dudo que vean o escuchen algo de calidad.
A la larga lista de
Dream Syndicate, Long Ryders, The Del Fuegos, The Ramones, REM… algunos
monstruos que ya generaban toneladas de equipo para sus shows tipo U2, se unían
unos incipientes Pearl Jam. Los del comienzo, aquellos que veías a pocos metros
de distancia de donde tú te encontrabas, luego crecieron mucho, bueno y mejor,
todo hay que decirlo, pero ya los escuchabas y veías ante algunos miles más; no
un puñado de cientos y en Palacios de Deportes, no en salas, donde creo que el
rock funciona mejor : en el cuerpo a cuerpo. Pero eso es otro matiz.
Que de un hueso salga
una flor tiene tanto mérito como encontrarte a ésta en un basurero. Y Pearl Jam
lo son. Grupazo. Legítima el rock tras varias décadas de estar en el asunto,
disco a disco ( alguno olvidable ) pero con una discográfica interesante. ¡
Vaya, que estamos ante uno de los grandes !
Cuando los vi por 1ª
vez en el Revólver, sólo tenían publicado un disco, y vaya disco. Es como coger
a los Stones en el Marque londinense, The Beatles en la Caverna de Hamburgo… y
así. Nadie de los que allí asistimos a este show imaginábamos en lo que luego
se han convertido, pero sin perder legitimidad, rodeados de la etiqueta de
grunge por aquello de provenir de Seattle, de estar por los comienzos de los 90
en el mismo cajón que Nirvana, aquello prometía o se intuía otra cosa que sólo
discos posteriores como VS o Vitalogy, una puesta en marcha
inmejorable, que poco a poco y con el transcurrir de los lustros le fueron
acercando al pelotón de vanguardia, entre los grandes, si no tomando el relevo
de Neil Young, Dylan, Patti Smith, Stones; etc, si en paralelo con ellos. Lo
demostraban sus grandes obras, sus excelentes directos, en definitiva : las ganas , esas que se tienen cuando
uno cree en lo que hace más allá si esto te va a dar para vivir, dormir en hoteles
o en pensiones baratas con cucarachas y saber hasta cuando aguantarás, no sólo
hace falta talento, sino suerte. Y yo creo que tuve lo 2º, los vi cuando aún
eran un grupo más de rock americano que venía a Europa a presentar
credenciales, ese embajador normal acabó convirtiéndose en Pte, y ahora hay que
hacer pleitesía ante su presencia, es un honor tenerlos vivos y editando discos
como al comienzo.
Las
calles frías de Seattle .- Produjeron hermosas bandas y
grandes obras a comienzos de los defenestrados 90. La verdad, siempre me
pareció mucho más interesante el mercado rock USA que el europeo, aunque el
auge de las bandas nórdicas en el viejo continente, mantenían la llama viva. A
las incursiones claras con el 1º disco de Pearl Jam, Ten, hay que matizar que provenían de una ciudad lluviosa, fría, pero con gran calidad en los
discos que por estas fechas se publicaban.
La escena grunge sería relatada por Cameron Crowe en ‘Singles’,
una película que cuenta la historia de seis jóvenes y sus vivencias en Seattle
a primeros de década. Nirvana lanzaba
Nevervimd – 1991 , Soundgarden con Badmortofinger – 1991; Alice In Chains con Facelift formaban junto con Pearl Jam, una especie de escuadrón pretoriano de
sonidos muy añejos y enraizados con los 70.
Lo más curioso es que cada una tenía sus propias influencias y un sonido
único.
Cuando en la fría noche del invierno madrileño
Eddie Vedder salió del escenario entre los parroquianos de la sala Revolver
llevado su cuerpo cuando largo es por unos entusiastas fans que lo paseaban con
las manos alzadas a unos metros del suelo,
pocos imaginábamos hasta donde era capaz de llegar Pearl Jam apenas unos
años más tarde.
En pocos años, el mercado del grunge dio obras
de un calibre altísimo, tanto en ventas como en calidad. La magia que rodeaba a
algunas composiciones marcó a toda una generación que se vio reflejada en
muchas de las letras cargadas de mensaje, y en algunos casos desánimo mezclado
con inconformismo. Los 90, pésima década para el rock, pero también hay que
destacar que surgió desde finales de los 80 todo un subgénero de bandas que con
el denominador común de R&R dividió el tronco en varias ramificaciones que
los críticos se encargaron de poner “etiquetas” a algo que para mí resulta
mucho más sencillo: o es buena música o no, o se hace bien o no”.
Lo que más me gusta de Pearl Jam, al margen de
su extraordinaria música, faltaría más, es que sobrevivió a esa ola de grunge
en el que se les quiso meter. Sus discos posteriores a todo el boom mediático,
sus conciertos y demás giras, pese a resbalones, es normal, han seguido creando
y creyendo en su discurso.
No es
tan difícil que unos tipos acabasen por juntarse y formar esta “perla de
mermelada” después de diversos experimentos con otros grupos y que en poco
tiempo acabasen formando Pearl Jam. Formados en 1990 por el bajista
Jeff Ament, a las guitarras Stone Grossard y Mike McCready con Dave
Krusen, que en un principio se hizo cargo de la batería, pero que finalmente
sería sustituido por otro, Dave Abbruzzese; y claro, Eddie Vedder, vocalista.
No tardarían mucho en firmar con Epic Records en 1991 lo que acabaría por
darnos la 1ª alegría a los ansiosos seguidores del rock al hallar a otra banda
que llevarse a los oídos y paladear con gusto su primer trabajo, con la enorme
suerte de verles unos meses después en Madrid para la presentación del mismo.
A partir de aquí se suceden giras, muchos
viajes, el cambio del batería y en poco más de 3 años, unos discos detrás de
otro que auguraban una excelente carrera.
TEN.- Agosto de 1991 .-
Guitarras
gordas, sonido compacto y potente, batería contundente y en cierto modo aguda.
El sonido de este disco influiría a cientos de bandas aún poco venir, y algunas
realmente buenas. El tratamiento de la voz de Vedder le da a este trabajo un
aire depresivo y profundo adecuado para viajar por las tristes letras que lo
componen, quizás las frías y mojadas calles de Seattle tuvieron algo que ver con
el brumoso aspecto que sobrevuela todo el disco; las asfixiantes, depresivas e
incluso desagradables letras y los cuidadísimos ambientes instrumentales
creados con eficiencia suman, como si las canciones fueran fluyendo y viajando.
Parece mentira casi que un grupo que apenas
unos meses antes ni ensayaba, y que por un cúmulo de circunstancias diversas
acabasen derivando en banda de grabación de instrumentales en maquetas,
derivase finalmente en Ten, ya con
textos inteligentes, y que incluso ni siquiera se llamasen Pearl Jam, cosa que
hicieron efectiva poco antes de lanzar este álbum.
Pearl Jam construye entre guitarrazos y ritmos
largos temas muy sólidos; Once , con unos riffs muy particulares, voz
potente que no se pierde nunca, abre el disco. Even Flow mantiene unas cuchillas por guitarras junto a un
excelente estribillo que la convierten en clásica del grupo. Alive más tranquila que las anteriores, de
nuevo con un Vedder que hace de su particular modulación de voz un instrumento
expresivo que sobrecoge por momentos, y las guitarras, esas hojas de afeitar
constantes que te rasuran.
Whygo
devuelve la energía jamás perdida hasta ahora, pero es que para hablar de
centros psiquiátricos no es propio la sofisticación y hacer una balada. Las
texturas y matices llegan de la mano de la hermosa Black, continua con el rock rabioso de un adolescente, Jeremy, en parte sucumbe a la atmósfera
del grunge que vivían de 1ª mano. Rocks poderosos con un versátil Vedder en Porch , y una vez más algo hincapié en las guitarras excelentes de Stone
Grossard y Mike McCready. Deep tema
enérgico y contundente con un Vedder forzando la voz .
Baladas como Oceans, la intensidad de Garden
con sus diversos cambios de registros tanto en la voz como en los
instrumentales. Release con voz
arrastrada y ritmo tranquilo finaliza este disco. Como curiosidad esperar unos
segundos, tras unos segundos de silencio, una combinación de línea de bajo y
efectos de teclado, con Vedder murmurando incoherencias, cierra el trabajo de
una forma cíclica al repetir la intro del disco, marcando una dualidad que, no
sin ciertas pretensiones, el grupo comienza en Once como Master y acaba
en Slave.
Añadir que el Cd que tengo añade 3 bonus : Alive ( Live ), Wash y Dirty Frank, éstas
2 últimas no se publicaron en el disco inicialmente.
Eddie
Vedder: Voz
Stone Gossard: Guitarra
Mike McCready: Guitarra
Jeff Ament: Bajo
Dave Krusen: Batería
Stone Gossard: Guitarra
Mike McCready: Guitarra
Jeff Ament: Bajo
Dave Krusen: Batería
Desde luego animaba a
tener discos en los 90. Pearl Jam se unía a un elenco corto, pero selecto de
grupos que me llamaban la atención en esta larga sequía del rock que duraría
tantos años. A ellos habría que añadir los U2 con sus constantes amenazas de
convertirse en grandes compositores, pero lejos de la calidad que demostraban
estos incipientes muchachos de Seattle, junto a REM o Black Crowes en los
denostados 90.
Porch
El dolor insoldable de la pena
.- Tras un
primer zarpazo interesante, Pearl Jam , se convirtió en el vagón del tren que
transportaba a los últimos supervivientes de ese Seattle sumergido en las
brumas del grunge. Alejados del más profundo sur, su rock enraizaba con el
sonido de los grandes grupos de los 70 y lo transportaba a un par de décadas
después como alumnos aventajados, sin duda. Hallo muchos paralelismos entre REM
y Pearl Jam aunque unos y otros comenzasen sus trabajos discográficos con casi
10 años de diferencias. Pero provienen de ciudades pequeñas, apenas 600.000
habitantes, centros universitarios y rabia contenida que fluía por los versos
de sus canciones.
Sólo hubo un cambio con respecto al disco anterior, Ten, con los siguientes : Dave Abbuzzese
se sienta a la batería y es la locomotora que el grupo cree debe de tener. Las
sucesivas giras casi ininterrumpidas hasta 1994 le deben de dejar exhausto pero
aguanta 2 trabajos con el combo, la banda volvió al estudio para grabar lo
que sería su segundo álbum de estudio, VS,
casi sin respirar, en parte debido al buen recibimiento de crítica y
público que tenía su disco primigenio. Lanzados a la fama Pearl Jam se habían convertido
en la gran alternativa del rock, lo cual ciertos seguidores veíamos con muy
buenos ojos y oídos estirados el recoger a un nuevo grupo que nos iba llenando
poco a poco la discoteca con buenos trabajos, con esas nuevas tecnologías pero
sin perder un ápice la ciencia del rock de antaño. Difícil de conseguir y más
de mantener, pero Pearl Jam lo consiguen en sus dos posteriores álbumes.
Había que saber cómo
le afectaba al grupo pasar de tocar para un puñado de cientos de personas a
grandes audiencias que se contaban por miles en apenas unos meses; y saber lo
que podían producir, crear en forma de discos. Y todo resultó demoledor, sus
dolencias se transmitían en canciones
hirientes, en una americana de viaje de grandes autopistas, en dolor
insondable de la pena y en utilizar la palabra para que diga algo de verdad, y
no tonadillas de 3 al cuarto.
Animal
VS .- Octubre 1993 .-
Si hay que hacer caso a declaraciones de Jeff Ament ( bajista ), la fotografía es
una representación de cómo se sentía la banda en ese entonces, especie de
esclavos, pero vaya presos añadiría. Producido por Brendan O´Brien y el
propio grupo como el anterior, sacaron varios singles que como buenos arietes
colocaron al disco bien arriba en ventas, calculado o no, Pearl Jam, como los
grandes, iban a lo suyo; si encaja bien, sino… hacen rock, ¿qué quieren que les
diga, qué suenen en grandes almacenes y talleres mecánicos ?
Animales enjaulados
que sueltan Go como inicio de un
sonido potente y eléctrico, coceando a unos medios que buscaban encajonarlos en
el grunge y en la enemistad permanente con Nirvana; ovejas encerradas a la espera del lobo. El
rock fuerte continua en muchas canciones : Animal,
bien explícito. Glorified G, que sólo es el inicio de apretar el acelerador para llegar
a Dissident cuya melodía y creciente
intensidad conseguirán que posiblemente siga sonando en tu cabeza mucho tiempo
después de hayas llegado a tu destino. Blood,
la banda a todo trapo con la voz encorajinada de Vedder, pero hay matices en la
guitarra de funk años 70, sutilezas, ajustes … Rearviewmirror se
acabará convirtiendo en un clásico de Pearl Jam, apenas unas escuchas y sabes
que ahí está el tema. Rats es un
rock contundente, con una guitarra “ratonera” que no te deja quieto y es un
pastel para escucharlo en directo. Arremeten con fuerza hacia el final del
disco con Leash .
Se lamen las heridas
en cortes brillantes y más serenos : Daughter
o W.M.A.
que nos da unas líneas de bajo y
percusión interesantes además de la destacada voz de Vedder, con más de 6
minutos es el tema de más duración del disco. Eso sí, la rabia no desaparece
con ningún antídoto, las guitarras siguen agujereando subterráneamente. Elderly
Woman Behind The Counter In A Small Town una canción sosegada, Vedder te habla casi en un susurro con guitarras
acústicas y todo. Indifference nos dejará relajados, en total 12 temas y
otra gran disco.
Rats
YIELD .- Febrero 1998 .
Riffs poderosos, rock sin contemplaciones, alejados de etiquetas varias y compromisos diversos, Pearl Jam recuperan el sitio que se merecen a base de buenas canciones en esta anodina y pésima década de los 90. Tampoco hace falta reírle todas las gracias, lo que se debe de “analizar” son sus obras, no el resto de la parafernalia que les rodea.
Push Me, Pull Me
Empiezan a
marcar territorio.- Preocupados por su imagen, su entorno, Pearl
Jam comienzan a ser enigmáticos, o ya lo eran antes de la formación de la
banda, especialmente Eddie Vedder. Desde las portadas de sus discos : sus fotos
interiores, a veces distorsionadas a conciencia, los textos que le acompañan a
los libretos; etc, nos hacen ver que estamos ante un grupo “especial” que lo
corroboran con sus buenos trabajos de estudio ratificados en honestos directos.
No sólo se trata de llevar camisas a cuadros o
una vestimenta holgada, esa imagen un poco cliché, Pearl Jam eran más que eso.
Su 2º disco VS les catapultó a una fama que no sabemos si estaban
preparados, pero a tenor de cómo respondían en las sucesivas entrevistas, sus
nuevos álbumes y sus actuaciones, se supone que sí. Consiguen vender un millón
de copias en USA sólo en la primera semana, batiendo todos los récords hasta la
fecha en la historia de la música. Es un disco algo más oscuro, aunque de
calidad incuestionable. Ganan premios, son reconocidos a nivel casi mundial,
pero eso no les hace perder el norte. Incluso dan conciertos benéficos, pero es
cierto que los dos trabajos publicados son escuchados entusiastamente y les
abre las puertas para una gira en el verano de 1993 teloneando a U2 en su gira Zoo TV por Italia, donde curiosamente no son
muy bien comprendidos. Ya se sabe que en estos eventos, el personal va a
escuchar al grupo principal, y Pearl Jam aún no forman parte de ese elenco de
grupos selectos de los 90.
A comienzos de 1994 empiezan a preparar su
siguiente disco. A principios de marzo se empiezan a escuchar Spin The Black Circle y Not For You en sus conciertos, que formarían parte de Vitalogy . Hay algunas cuestiones interesantes que
quisiera añadir. La muerte de Kurt Cobain acaecida en abril de 1994 y las malas
relaciones del grupo con la prensa, quizás porque no sabían medir sus
declaraciones o el agobio al que se veían sometidos. Una cosa era su trabajo de
hacer buenos discos y otra la exposición pública de sus miembros en sus vidas
corrientes. El abril finalizan la gira por USA en Nueva York y se tomarían un
largo retiro de medio año para preparar su siguiente trabajo.
Durante este especie de tiempo muerto : abril-octubre,
se dedican a preparar su nuevo álbum, Vedder contrae matrimonio con Beth
Liebling en Roma. Entra a formar parte del combo, Jack Irons en la batería, y a
comienzos de octubre tocan unos conciertos acústicos benéficos en California,
donde ya podemos ver al nuevo miembro procedente de Red Hot Chili Peppers.
Ya sabía por los medios de comunicación habituales
que la banda estaba próxima a su nuevo trabajo, y la verdad, sentía cierta
curiosidad por ver cómo estos chicos que apenas 2 años antes me deleitaron ante
una audiencia pequeña, aunque la sala llena, pero que ahora llenaban recintos
mayores, podrían desenvolverse en un 3º trabajo que siguiese o quizás superase,
en calidad a sus dos hermanos precedentes.
Immortality
VITALOGY .- Noviembre de 1994 .-
Ya
son originales desde la portada, no digamos las fotos interiores y los textos. A
semejanza de un libro de medicina editado en los años 20 ( Siglo XX) , lo
lanzan 1º en vinilo y luego en Cd, lograría con el paso del tiempo 5 discos de
platino en USA. No está exento de problemas varios entre los miembros del grupo
por diversas cuestiones. El caso es que Eddie Vedder compone casi todo el disco
y acaba tomando las decisiones finales, lo cual resta autoridad al resto y aumenta el resquemor entre los demás. El caso
es que la llegada del nuevo batería Jack Irons dio cierta calma a todos y acaba
grabando el tema que cierra el disco, Hey Foxymophandlemama, That’s
me’.
La rabia acumulada ya sale a flote desde el
comienzo con Last Exit y con el siguiente, que acabará saliendo en
single : Spin The Black Circle, sonido sucio y unas guitarras abrasadoras.
Siempre se escribe mucho de la vocalización forzada de Vedder, pero yo
destacaría una vez más las cuerdas de Stone Grossard y de Mike McCready. Lo que
empieza siendo un ritmo tranquilo, Not For You, 2º single, tiene cambios
constantes que le convierten en un tema más que interesante. Siguen en la línea
del anterior, medios tempos con Tremor Christ, canción envuelta en
brumas, ambigua con guitarras machaconas. La balada entra en Nothingman cambiando
todos los parámetros por los que discurría el disco. La tranquilidad se apodera
dando una imagen diferente de lo que podíamos tener de Pearl Jam, también saben
sacar lucidez a momentos tiernos.
La energía puro llega con Whipping, la sorpresa en Pry, To, apenas unos
segundos de un ritmo interesante, para acometer un rock como Cordory que
permanecerá en sus actuaciones en directo, por su calidad, fuerza. Vedder
cogerá la acordeón para tocar el tema Bugs, no deja de ser otro corte
que te cambia el paso, que para mí sólo hace que enriquecer el disco con sus
muchos “detalles”. El corte sucio de nuevo, el trepidante sonido de Satan´s
Bed, con ese título ya me dirán, devuelve a Pearl Jam a los parámetros más
rockeros de Vitalogy.
Eddie Vedder mete una canción que compuso años
antes, casi en su adolescencia, Better Man, aires melancólicos y cierta
ternura es lo que desprende el asunto en cuestión. Las sorpresas continúan con Aye
Davanita, la preciosa balada de Immortality para cerrar con Hey Foxymophadlemama,
That’s me; una guitarra eléctrica sobrevuela en la voz de una cría
que musita entrecortadamente lo que debería ser algo legible y lo convierte en
un manicomio. Desasogueante, oscuro…
Vitalogy no es un disco de fácil escucha. Requiere
esfuerzos al oyente. Pearl Jam no sólo se centra en guitarras fuertes, textos a
veces ambiguos, otras certeros y sin ambages, pero este 3º trabajo escrito en
parte entre la gira del año anterior, periodos de descanso y los disparates que
acechaban al grupo, dejó un lastre de distorsión y al menos me lo parece, temas
desgajados, que repito, lo enriquecen, pero que requiere de varias escuchas y
esfuerzo.
La perspectiva .-
El mejor antídoto para valorar el trabajo, la
obra de un grupo. Editado 3 discos, el último dando rienda suelta a su
experimentación, sin miedo alguno a que no encajase en los parámetros que se
podía suponer del grupo, todo lo que supe de Pearl Jam durante el 95, al margen
de su g ira portuna presentando el nuevo álbum; eran sus proyectos paralelos, Mike
McCready forma Mad Season, y sacar un disco titulado Above,
que no le impide girar durante parte del año con su banda y comenzar 1996 para
trabajar en No Code, en él se vuelve a apreciar un cambio en el
sonido del grupo, que sorprenden a sus fans en todos los trabajos con estilos
inesperados.
Parte de 1996 a finales, se embarcar en una
larga gira por USA y Canadá y en octubre recalan en Europa, en España el 21 de
Noviembre tocan en el Palacio de los Deportes de Barcelona y el 22 en el
velódromo de Anoeta en San Sebastián. Los escenarios son grandes y ya sabes,
Pearl Jam son un grupo de mayorías, ya no caben en la sala Revólver, ni es
bueno ni es malo, a mi mientras sigan sacando buenos discos y pueda pagarme una
entrada para verlos en directo, poco o nada me importa el resto.
Siguen sin hacer declaraciones ni vídeos, ni
siquiera permiten que su compañía de discos les haga fotos, con todo su fama y
poder de convocatoria no ha disminuido y llenan por donde pasan. Parte de 1997
lo pasan tocando e incluso son teloneros de los Stones y lo único que se de
ellos es que a finales de dicho año sacan un single : Given To Fly.
No Way
YIELD .- Febrero 1998 .
Riffs poderosos, rock sin contemplaciones, alejados de etiquetas varias y compromisos diversos, Pearl Jam recuperan el sitio que se merecen a base de buenas canciones en esta anodina y pésima década de los 90. Tampoco hace falta reírle todas las gracias, lo que se debe de “analizar” son sus obras, no el resto de la parafernalia que les rodea.
Yield les devuelve a su música. Vedder
pide ayuda al resto para que colaboren en las composiciones y no recaiga todo
en él. Tengo la teoría de que su paso en la grabación de Mirror Ball – 1995
con Neil Young, les sirvió para darse cuenta de que eran un grupo sobre todo,
de música, de rock, en particular.
Brian Of J o Faithfull del comienzo
del disco nos pone en la senda de lo que Pearl Jam pretenden con el nuevo
trabajo. No Way se rodea de misterio en unas guitarras eléctricas
estupendas que envuelven la voz de Vedder en un aura de misterio interesante. Given
To Fly single del disco, mantiene un riff de MacCready muy chulo, sobre la
fábula de no rendirse ante los demás y echar a volar. La lista de deseos que
todos acumulamos a lo largo de nuestra vida, se reflejan en su siguiente
canción y 2º single extraído de Yield : Wishlist, sencilla
composición y quizás ahí radique su magia.
Pilate es una composición del bajista Jeff Ament, basada
en una obra del búlgaro Mikhail Bulgakov, un tipo que decide irse a vivir
a la montaña con su guitarra y su perro. ( Patti Smith incluye en su
disco Banga -2012 una composición sobre dicho autor) . Una bonita
balada.
Cuando
describimos el progreso, sobre todo en Occidente, quizás lo mejor es meter una
cierta energía al asunto; el rock de Do The Evolution nos lleva a
callejones difíciles de seguir asumiendo. A la canción le acompañó el primer
video de la banda en muchos años (recordemos que renegaron de utilizar este
medio), y en ningún momento se ve a ningún integrante, hablaron con el
dibujante y guionista de cómics Todd McFarlane y con Kevin
Altieri para realizar semejante historia. Las rarezas, que nunca desaparecen
del todo en algún disco de Pearl Jam, se instala en MFC, lo
dejaremos en simple anécdota. La reconciliación llega con Low Light y la balada In Hiding. La muy trabajada
Push Me, Pull Me, un corte de tempo medio muy interesante para cerrar
con All Those Yesterdays, y el desasosiego que encierran las largas
giras además del desgaste personal. Eso sí, una vez más las guitarras chirrían
como ratas cogidas del rabo.
Push Me, Pull Me
Querer y no querer .- Ser o no ser, vivir en este mundo y pensar que
se está en otro. Dedicarse en cuerpo y alma al rock en la década de los 90,
triunfar, si por ello entendemos llenar estadios y pabellones o simplemente
vivir bien de ello, sin pasarse, se trata de ver reflejados tus miedos y
querencias en unos surcos llamados discos, descritos como “vida” y sentirse
realizado por lo que ello conlleva.
A mi costaba mucho mantenerme cada día y noche
con la luz del albero como única protección y a veces al raso, esperando que
esto de la música no decayese del todo en la pantomima en la que se había
convertido. Puro entretenimiento para adolescentes que lo sabían todo imbuidos
de las tecnologías que los colocaban varios escalones por encima del resto de
los mortales que apenas íbamos a rebufo de tanta fanfarria en su mayoría
inútil. Mientras yo buscaba qué llevarme a mi cuarto de música algo que
degustar, abrir la botella de vino y saborear como buen gourmet un caldo de
rock, una banda que me llenase, rotas, vacías ya las consumidas en décadas
anteriores, Pearl Jam, me daba un beso en mis labios treintañeros por
aquel entonces y respiraba. REM, U2, Black Crowes … me
ayudaban a superar tanta mediocridad reinante a mi alrededor, tanto videoclip
estúpido, tanta bazofia. ¿ De verdad la gente, el personal es tan imbécil para
consumir tanta estupidez ? Comprar “eso”, escucharlo a todo volumen en su casa,
en el coche…
Yield me hizo cargar las pilas y
sumergirme en ese mundo mío y pensar en otro. El lanzamiento del disco me llevó
a seguir las evoluciones de Pearl Jam a comienzos de 1998, a través de los Rolling
Stone serie americana, en la gira
que iniciaron por Australia y Nueva Zelanda, donde a poco de empezar perdieron
al batería, Jack Irons, incapaz de seguir el ritmo trepidante de tanto tour
mundial. Después de un total de 15 conciertos por tierras australianas, Pearl
Jam vuelven a Estados Unidos, donde se toman un descanso hasta el mes de
Mayo. Se confirman nuevas fechas para Estados Unidos, la entrada de Matt
Cameron (ex Soungarden ) a las baquetas y un posterior disco
en directo : Live On Two Legs – 1998 y un par de singles por las
navidades, antiguas canciones, Last Kiss y Soldier Of Love.
Al margen de
algunos conciertos benéficos, me quedo sin noticias que llevarme de Pearl
Jam durante todo el 99, salvo que por octubre en un recuadro pequeño de Rolling
Stone les coloca trabajando en su nuevo proyecto. ¡ A esperar , pues !
La entrada del nuevo milenio les trae de nuevo
por Europa, incluyen 25 conciertos y la desgracia en forma de caerse algunos
altavoces en un concierto en Dinamarca que se lleva por delante a 8 personas.
No podía faltar algo así en una banda de rock. ¡ Cómo no ! menos mal que
pasaron por Barcelona y San Sebastián, pues tras la desgracia suspendieron los shows,
normal. Pearl Jam suspendió ese y los 2
posteriores conciertos que se debían celebrar en Bruselas y Rotterdam. No fue
hasta el verano que no continuaron su tour por USA. De aquí arranca la leyenda
de sus luchas con los promotores para el precio de las entradas y las
avalanchas de bootlegs, decidieron grabar y publicar todos y cada uno de sus
conciertos, el número es mareante. Ya en 2001 publican un DVD, llamado Pearl
Jam: Touring Ban 2000, donde además de un completo setlist grabado
en diferentes ciudades de la gira USA, se pueden encontrar unos extras muy
interesantes.
Músicos: Eddie Vedder (voz y guitarra), Mike McReady (guitarras), Stone Gossard (guitarras), Jeff Ament (bajista), Matt Cameron (baterista), Kenneth Boom Gaspar (teclados, órgano hammond)
Después
de todo no es culpa de nadie.
Las excusas se dirigen a paredes carbonizadas.
Culpa de todo al intercambio químico.
Las semillas digeridas de arrogancia proliferan
en las mentes de diez mil tontos que combaten irrelevancia.
Las excusas se dirigen a paredes carbonizadas.
Culpa de todo al intercambio químico.
Las semillas digeridas de arrogancia proliferan
en las mentes de diez mil tontos que combaten irrelevancia.
Nothing As It Seems
BINAURAL .-
Mayo del 2000 .-
Es el 6º
disco de la banda y el 1º ya como miembro oficial de Matt Cameron como batería.
Una vez más una hermosa portada, una imagen de la nebulosa reloj de arena MyCn
18 según consta en los créditos. Yo, la verdad, lo desconozco, pero todo el
panfleto interior del álbum me atrae, debe de ser como la luz a las mariposas.
Pearl Jam se marcan un
nuevo trabajo, bastante esperado tras Yield
en esta entrada en el siglo XXI. 13
temas para según algunos, diferentes, difíciles, discutibles. Cada canción que
compone un trabajo de La Perla constituye una historia, o un mensaje, que cada
uno puede interpretar como mejor le parezca.
Yo sigo encontrando
rock descarnado a mordiscos como lobos hambrientos que se quitan unos a otros
los pedazos de la carnada una vez consumado la cacería. Breakerfall con los
sentimientos rotos; Gods´ Dice mantiene
el vértigo inicial del comienzo, corto y directo sobre la resignación del ser
humano a dejarse llevar. Single del disco para abrir boquete. Evacuation , con lucimiento a la batería de Matt Cameron, canción más sosegada
con buena base rítmica. Light Years nos deja una caricia en el rostro, una bonita
canción de amor llena de la nostalgia de quien ya no veremos más salvo en
sueños. Nothing As It Seems nos
coloca una guitarra eléctrica hipnótica, acompañada por otra acústica que nos
envuelve en brumas, sonoridad exquisita y pasajes interiores. Reflexiva y
oscura, es uno de los temas favoritos del disco. Thin Air continúa con el
aire tranquilo que domina esta parte del disco: acústico y acogedor; no es para
menos si nos canta sobre lo bien que se está en casa al lado del ser amado.
Insignificante nos devuelve al asfalto, a la ignorancia supina que
supone la modernidad de descontrol para el ser humano. Pearl Jam siempre
mantiene una postura muy reivindicativa y crítica con el status actual de la
sociedad que estamos desarrollando. Que da pocas respuestas y muchas dolencias.
Of The Girl es un cambio de rumbo
interesante. Colocan una pieza folk, acústica, sobre bellas guitarras y
hermosas melodías. Un nuevo sencillo para la melancolía, para mí, de lo mejor
del disco.
Curiosamente, desde mi
punto de vista, en las canciones acústicas o tranquilas donde mejor están en
Binaural, no sobresalen tanto en las eléctricas. Grievance no llega al nivel expuesto en anteriores discos; es en la
diversidad, en el eclecticismo donde creo que está su mejor virtud. Siempre
comprometidos, no perdieron la ocasión de relatar en Rival la tragedia en un instituto de Columbine (USA), en
el año 2000, a manos de dos estudiantes y que le costó la vida a doce
compañeros y un profesor. Nada nuevo en Estados Unidos, pero ellos lo quieren
dejar reflejado en su último trabajo. Decae el disco con temas un poco anodinos
como Sleight Of Hand, buenos textos
flojas canciones… Soon Forget aporta el ukalele que le gusta tocar a Eddie
Vedder, en esta faceta de cambio de registros. Bonita canción para la reflexión
y la crítica del hombre moderno contra el materialismo imperante en cualquier
lugar. Sólo él se basta. Finalizar con Parting
Ways , cello y violín nos envuelven en el misterio y la melancolía, un poco
para dejarnos con más dudas que respuestas ante un trabajo inferior a todos los
descritos anteriormente, pero, con hallazgos importantes de canciones.
Desgajado y disperso, pero aun así digno de varias escuchas, más en forma de
pinchar aquí y allí que de una escuchada total.
Of The Girl
Deja
aire que respirar.- Había
que dejar un espacio entre tanta gira, discos en directo y demasiada
información, alguna contradictoria. Ahora tenía exceso de trigo y levadura,
demasiados panes y peces que llevarme a la boca o por ende a los oídos. Su
nueva gira como ya apunté les traería por Europa después de 5 años, y como si
estuviésemos en un tour fotográfico, de cada sitio sacarían un “live”, más que
nada para quien estuviese por allí. A mí me cayó sin más el de San Sebastián… una
de las formaciones más pirateadas había decidido absorber todo su material y al
final del 2000 tenían en la calle 72 discos, ¡ sí, 72 lives ! A gusto del
consumidor . Por lo tanto con esto y Binaural
decidí dejar aire en mi cabeza con
respecto a los de Seattle por una larga temporada.
Mis dudas radicaban en
saber si a la trilogía de salida : Ten,
VS y Vitalogy podían seguir cosas interesantes, y sí, pero Yield era superior a su sucesor y Riot Act – 2002 jamás llegué a hacerme con él. No me gustaba
ni la portada, y aunque ya eran considerados como una gran banda de rock y
dejaron atrás el vagón que les transportaba como los supervivientes del grunge,
nadie se acordaba de semejante título, y menos si los habías visto en directo,
los diversos claroscuros que aparecieron en el horizonte en forma de ruptura y
desavenencias me hacía observar al grupo con un cierto escepticismo que no
desapareció hasta el 2006. Tal vez sea culpa mía, la sequía de buena música en
los 90 en parte paliada con los grandes supervivientes de décadas anteriores,
casi al mínimo, como un chorrillo de agua en pleno estío, lo paliaba con las
novedades como Pearl Jam; pero la entrada del nuevo milenio me acercaba a
gente, grupos, que surgían con una nueva sangre para el rock, mucho más
interesante que lo acontecido en la década anterior.
Claro, siempre queda
la “americana”, y las tendencias del country, el blues… pero era un menú del
día que ya conocía según la fecha de la semana. ¡ Quería comer a la carta !
Tambaleante aun con
sus últimas propuestas discográficas,
Riot Act , que parece una continuación de las canciones más folk e incluso
tranquilas que ya pusieron etiqueta con Binaural
, estaba bien para un rato, temas desgajados como apunté en dicho trabajo, pero
para nada realizar una obra basada casi en su totalidad en dicho aspecto y
añadiéndole órgano, un aspecto inusual en el grupo.
Sus constantes giras
mantenían el interés en mi persona, sus ataques al Pte. Bush en el 2003 se
hicieron patentes por cuanto concierto en USA se hiciesen contratar, lo cual
sembraba dudas y discrepancias entre la parroquia asistente. Tal vez en Europa
se le entendiera la gracia o en Japón y Australia, pero ahí… Incluso las
crónicas que leía hablan de shows de casi 2 horas y media y 30 canciones,
algunas con añadidos de tiempos acústicos, y no 1 canción, varias y de una
tacada. No sé pero empezaba a preocuparme, mejor REM, o sacaban un buen disco o
no, pero sus conciertos eran para ir si podías, Pearl Jam me sembraban dudas. Y
dejé seguir el curso del aire, a fin de cuentas ellos tuvieron que recapacitar
pues apenas dedicaron nada a la banda en 2004. Proyectos paralelos y
personales. Serán meses más tarde, ya en el siguiente año, que abarca otro
nuevo tour por USA y Canadá y a finales lo harán por Latinoamérica, sitio nada
explotado por el circuito rockero del grupo donde de nuevo les da la vena de
publicar cuanto directo hacen y comercializarlo a través de su página wed y en
ese formato espantoso que es el MP3.
Hasta que un día sacan
nuevo disco y me llegan noticias esperanzadoras. Alguien con vistas a mi
cumpleaños primaveral me trae la buena nueva.¡ Hay fumata blanca ! O lo que es
lo mismo, como si se empezase de nuevo, alguien que tiene el valor casi década
y media de su inicio de titular su nuevo álbum con el nombre de la banda, así,
sin más. Y vaya, que disco.
World Wide Suicide
PEARL
JAM .- Mayo
2006 .-
El cantante Eddie Vedder, los guitarristas Stone
Gossard y Mike McCready, el bajista Jeff Ament y el batería Matt Cameron
revalidan con este Pearl Jam su candidatura a convertirse en
un futuro próximo en los máximos mandatarios del rock mundial, tampoco desean
ser depositarios ni abanderados de nada; creo que su aspiración es hacer buenas
canciones y a seguir juntos, algo tan difícil en un grupo después de la ilusión
inicial.
Varios años después de
sacar lo que para mí era un buen disco, Binaural,
y 4 más tarde de Riot Act, publican
un álbum seco, directo y rockero y lo realizan con la chulería de colocarle el
nombre del grupo; algo así como si empezasen de nuevo. Riffs de guitarras,
crítica social de la que nunca se han alejado, siempre comprometidos, para
Pearl Jam el rock no sólo es su forma de ganarse la existencia: es su enlace
con la de vida, de transitar por este Planeta, con sus anomalías, alegrías y
por supuesto, con la gran industria que es este invento. La banda rememora aquellos explosivos días de principios
de los 90 en los que nació la última corriente del rock más salvaje.
Ahora habían asimilado
el éxito, los chavales que tenían por ídolos a Keith Richard´s o Neil Young
estaban a su nivel; con algunos fueron sus teloneros en años anteriores, con
otro trabajaron algún disco conjunto. La rabia no desaparecía de sus canciones,
su magia regresó en forma de grandes canciones. En estos momentos Pearl Jam es
quizá la última manifestación más pura que queda del rock, se marcan 13 temas
es este disco donde al margen de la rabia hay sosiego en lindas canciones, sin
más, como la que cierra el trabajo, Inside
Job. Abren con Liff Wasted , un tema seco, duro, crudo, batería y voz
potentes parea situarnos en la nueva navegación que nos espera. Rock persistentes en World Wide Suicide, Comatosf , Big Wave.
Los muchos
matices encajan en canciones como Severed
Hand , con un inicio tranquilo y entrecortado para divagar con guitarras
cortantes; Market In The Sand
, es un tobogán, con sus subidas y bajadas. Wasted
Reprise con Eddie Vedder cantando sobre la melodía de un órgano, apenas 59
segundos. Army Reserve, es
para mí una canción difícil de definir. Convertida en bandera reivindicativa
del grupo por aquello de que declaran la inocencia a 3 chicos que se cargaron a
unos niños en un colegio… Demasiado manido, pero ¡ojo!, prefiero a bandas de
rock así que no maniatadas de la MTV.
Baladas : Parachutes,
trabajadas melodías e instrumentación, muy en la honda de los grupos de los
60. Gone y Come Back,
preciosa canción con un deje bluessy
y órgano dominante sobre la voz de Vedder. Inside
Jobb nos deja relajados y con ganas de empezar a darle otra escucha al
disco.
Algún tema sino flojo, no tan consistente como
los anteriores, si no hubiese aparecido y se quedase en el cajón de sastre para
mejor ocasión, no hubiese pasado nada, me refiero a Unemployabe.
Come Back
Tour
Europa 2006.- Tras seis años sin pisar territorio europeo para mostrar la tersura de su
música, Pearl Jam parece que han llegado al Viejo Continente con la intención
de aplanarlo con unas actuaciones absolutamente arrolladoras. En España
recalaron a comienzos de septiembre cuando el estío todavía pegaba bastante, su
paso por el Azkena de Vitoria y Badalona llenó ambos pabellones refrescándonos
lo que era su último disco, Pearl Jam
; los que les vimos en Madrid tuvimos
premio extra. No sólo las melodías de su nuevo trabajo, como por aquí no
pasaban al parecer porque no disponíamos de instalaciones correctas para
semejante evento, nos ofrecieron todo un grandes
éxitos.
Creo que este es uno de esos pocos conciertos
en los que nadie echó en falta ningún tema, algo realmente raro. Devolvió el
esplendor de sus grandes clásicos que sonaron frescos y vibrantes, cuando la
banda cumple 15 años de carrera, y fueron acogidos con gran entusiasmo por un
público que había agotado las localidades del Palacio de los Deportes de
Madrid. Maas de 2 horas y 26 temas, con homenajes a Pink Floyd del que tocaron
algunos acordes de The Wall, y Jimmy Hendrix, cuyo tema, Little
Wing, versionaron para cerrar el concierto.
A estas alturas, encontrarse con Pearl Jam
después de los conciertos a los que pude asistir de la sala Revólver, Barcelona
y ahora en Madrid, con más de 60 millones de discos vendidos, hallarlos en
plena forma, con esa energía que demostraron en el escenario los 6 músicos ( se
les añade en el tour el organista Kenneth Boom ) es motivo de felicidad.
Lugar: Palacio
de los deportes. Madrid
Fecha: 7 septiembre 2006
Asistencia: 15.000 personas (sold out)
Artistas Invitados: My Morning Jacket
Precio: 40 euros
Músicos: Eddie Vedder (voz y guitarra), Mike McReady (guitarras), Stone Gossard (guitarras), Jeff Ament (bajista), Matt Cameron (baterista), Kenneth Boom Gaspar (teclados, órgano hammond)
Setlist: Better Man, Corduroy, Animal, Big
Wave, Rearviewmirror, In Hiding, Jeremy, Given To Fly, Once, Daughter (Another
Brick In The Wall), Not For You (Modern Girl), Grievance, Why Go, Do The
Evolution, Even Flow
Bises I: Severed Hand, Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town,
Man Of The Hour, Black
Bises II: World Wide Suicide, Go, Alive, Rockin' In The Free World, Yellow
Ledbetter, Little Wing.
Severed Hand
Siguen juntos, se vuelven más positivos
y hay cierta suavidad .-
La censura que tenían en algunos temas o en
sus actuaciones en Estados Unidos no les arredró en sus intenciones. Pero si es
cierto que el trabajo que prepararon era, como decirlo, un poco más suave en
las formas, menos sucio, pero no menor en su rabia y contenido. Pearl Jam
sabían lo que significaban, los miles de seguidores que tenían, pero su rock
poderoso debía refrendarse a cada nuevo álbum que editasen, intentar en la
media de lo posible no repetirse pero no perder “su esencia” y sobre todo, su
carácter.
Difílcil mantener la calma, el anonimato sobre
un estrellato incuestionable a estas alturas donde estaban a punto de llegar
juntos a su 3ª década como banda, sin apenas cambios pues Matt Cameron hacia
muchas lunas que se aposentó en las baquetas. Eso a mi juicio, le daba un pose
de buen grupo, de banda, por encima de las individualidades. Aquel Vedder que
expresaba su rabia existencial entregándose a cada concierto con violencia
exasperada, que proclamaba su odio hacia la prensa, apenas concedía entrevistas
y dejó de hacer vídeos porque eran parte de lo que le imponía el sistema, no
tiene nada que ver con el Vedder padre de familia, que se fuma un Marlboro y
juega con las cuerdas de una elegante guitarra acústica blanca. Ahora vive en
un apartamento construido dentro de una nave industrial a las afueras de
Seattle, sede del estudio de grabación, almacén, oficinas, club de fans y
local de ensayo de Pearl Jam. Vedder y sus compañeros de grupo: Jeff Ament,
Stone Gossard, Mike McCready y Matt Cameron. Descansan de las giras y se
preparan para sacar nuevo trabajo.
The Fixer
Hacia
rutas salvajes .-
Pearl Jam se
han caracterizado por participar en muchos eventos, algunos benéficos, otros en
distintas formaciones alternativas que dejasen aire que respirar entre sus
miembros entre las agotadoras giras y nuevas experiencias. Eddie Vedder se
ocupa de la banda sonora de una extraordinaria película dirigida por otro raro,
Sean Penn, Hacia Rutas Salvajes,
bonita introspección de un joven que al acabar la universidad decide perderse
en las altas montañas. Preciosa y sosegada las canciones compuestas por el
cantante de Pearl Jam; igualmente interviene en la banda sonora de I´m Not There. Su último disco : Pearl Jam -2006 les había redimido en
parte de la parroquia rocker, pero sobre todo a mí lo que más me gustó fue la esencia que no la perdían, y eso era
muy interesante.
Seguían reivindicativos, sobre los pilares de
democracia y familia, Pearl Jam aguantan con el hormigón bien asentado en sus
muros en esta 1ª década del nuevo milenio. Algunas letras optimistas y un
cierto cansancio de luchar contra los problemas que azotan el mundo, decidieron
sacar una caja de 7 discos con 3 conciertos incluidos demostrando el excelente
momento de forma en el que se encontraban : Live
At The George 05/06, donde podemos saborear buenas versiones de temas de
The Who, Neil Young, Jimi Hendrix, Ramones o Tom Petty; todo bien cuidado y
presentado esperando que de nuevo se metan en el estudio y oír, sí todavía eran
capaces de crear disco interesante.
BACKSPACER.-Septiembre
de 2009 .-
Directos, canciones que en su mayoría no pasan de los 3 minutos, como las
esencias más rockeras de antaño. Como un vendaval de madurez sin haber perdido
un ápice de la rebeldía juvenil que reina en sus corazones. Las guitarras de
los soberbios Stone Gossard y Mike McCready hacen de las suyas, tiran con bala
y aciertan ya desde el inicio en el blanco, Gonna
See My Friend y Got Some.
Los matices los encuentro en The Fixer , la fuerza en Johnny Guitar, la senda intimista y
desenfada en la preciosa Just Breathe,
con un soberbio Eddie Vedder vocalizando y modulando, y en Amongst The Waves . Piezas que Pearl Jam saben dotar de una
placidez y envoltura épica a dichas canciones o la elegancia de la que se
esconde Unthought Known.
Como si hubiesen dividido el disco en tandas,
o al menos sin saber cómo las han grabado, si al menos cómo las han publicado.
Tras un cierto placebo de intimidad, arremeten con rocks poderosos y rabiosos,
pisan de nuevo el acelerador como si se hubiesen dejado atrás carreteras
secundarias y de nuevo entrasen en autopistas, Supersonic ; para
sumergirnos por paisajes desasosegantes, Speed
Of Sound y la bravura y buen porte
en el corte Force Of Nature. Acabar
con un tema, The End , y que sea una balada, parece obvio.
Buenas sensaciones que obtienes de los réditos
de esa música vitalicia que te toca la fibra. El listón no es que lo tengan
alto, es que lo mantienen y este Black Spacer lo corrobora. Sólo REM y
los zarpazos de Black Crowes mantienen el rock añejo que bebe de las fuentes
setenteras.
Just Breathe
El día que no pueda .- Entusiasmarme con
un disco, leer y comprender lo que leo, yacer con hembra, visionar películas,
comer de casi todo y beber de algo, ese día y esa noche llena de tinieblas
decidiré que no valdrá la pena más esfuerzo, que todo acabó y que el cerebro ha
mandado el mensaje al resto de mi organismo : se acabó.
Si Pearl Jam llevan dos décadas y sacan un enorme
disco Ligtning Bolt es porque sus
energías siguen sino intactas, sí juguetonas y con deseos de seguir, no para
alcanzar la gloria que ya la tienen, sino entrando en ese olimpo reservado a
los grandes, a los que con sus obras son capaces de engendrar expectativas, ganas
de vivir en este oscurantismo que es el mundo real que nos hemos dado. A lo
mejor han llegado a las mismas conclusiones que yo ( y viceversa ), cada día es
un regalo y a ver cómo lo acabamos, no importa la cuenta corriente o lo
gracioso o bueno que seas en tu trabajo o en tu vida personal; el recuerdo del
ayudante del César que al entrar en la Roma Imperial tras algunas batallas
ganadas y al clamor de la pléyade a su nuevo dios, el vasallo, impertérrito se acerca
a su amo y señor y le susurra al oído :
recuerdas que eres mortal. Lo tengo como lema, Pearl Jam sacan buenos
discos ( algún resbalón, pero lógico y aunque haya algún álbum fallido en su
conjunto, siempre sacas piezas sueltas interesantes ) en los últimos años. Como
si hubiesen tomado carrerilla, algunos de los denominados maestros siguen esas
pautas, Dylan, Neil Young… pocos, pero ellos están ahí; y ahora diría que casi
solos tras la desaparición definitiva de REM y los altibajos de los hermanos
Robinson ( The Black Crowes ). Hablo de los de 1ª línea, el batallón o escalón
inferior es sino enorme, si suficiente para la pasar la década rodeado de buena
música; hace falta buscar, como en las películas, claro que hay buenas y
excelentes temas a tratar en la actualidad, pero hay que husmear, realizar el
esfuerzo por hallarlas y seguir el olor y las huellas.
La gente vive con sus miedos, pero hay muchas
maneras de evitarlos. Uno de ellos puede ser la música, ese rock con el que nos
hemos criado unos pocos. Hay que leer las letras de las canciones del grupo, a
veces como escribía Cervantes cada palabra era un tiro de artillería que
derribaba parte de la fortaleza de mi honra. Te hacen pensar, y eso duele y
sobre todo, exige un sacrificio; tu cerebro se pone a trabajar. Pearl Jam puede
ser la última gran banda que consiga llenar estadios y respaldados por una gran
colección de canciones y un directo rabioso, como si estuviese viendo a un
grupo primerizo que se juega en cada bolo el ser o no en este negocio. Legitiman
el rock, han tomado hace años la antorcha de los viejos dinosaurios y la mantienen viva y oscilante sobre sus manos,
nos alumbra de noche, nos hechiza de día, nos dan cobijo con sus melodías, sus
discos nos dan las coordenadas de una larga longevidad.
Iniciada la larga gira por Estados Unidos en
2010 y la venida por Europa que los acerca BBK de Bilbao en julio, no preparan
nada especial cuando se acerca el 20º aniversario de su creación y siguen a lo
suyo : las giras, las canciones y su vida comprometida con aquellas causas que
creen o justas o que les acercan a la realidad más cotidiana. Será a lo largo
de 2013 cuando elaboren los temas que saldrán a finales de año de lo que es su nuevo
álbum, una prueba más de madurez y sin un ápice de nostalgia, y si los que eran
veinteañeros y amaban la estética grunge no han evolucionado desde sus inicios
y hoy ocupan puestos de responsabilidad en empresas, son gente de bien, o sea,
de centros comerciales y juegan a las familias felices, poco o nada tienen que
ver con Pearl Jam si han evolucionado hacia la nada más infinita. Ellos
realizan rock, y es bastante.
My Father´s Son
LIGHTNING
BOLT .- Octubre de 2013
.-
Nunca
aparecen en las portadas de sus discos, se reservan en las fotos interiores de
los créditos mezclados con las letras de las canciones, quieren a conciencia emborronarlo
todo o juegan a ser ambiguos. Para el resto, o sea la música, ya son claros y
diáfanos.
Como vienen siendo norma habitual de casa, la
salida o el comienzo del disco es demoledor, rápido, con ráfagas de guitarra
certeros, zarpas que arañan y batería peleona. Getaway o Mind Your Manners no
se andan con rodeos: directos y al grano. Rock de quilates. Ninguna duda, sombra
o añoranza del pasado, Pearl Jam ahora, hoy…
Cuanto más viejo es el hueso mejor caldo de gallina
da a la sopa y si se acompaña de relleno, tocino, sobras de pollo, el cocido
queda cojonudo, como en la bonita canción que es My Father´s Son , que sin perder el poderío sonoro si nos
transporta a otros rescoldos escondidos del grupo. Es la antesala del medio
tempo que nos brindan con Sirens, más
de 6 minutos, marca de la casa, intensa y sostenida.
De los 12 temas que nos brinda Lightning Bolt, hay rock descarados
plenamente identificativos con el grupo, podemos meter en este apartado a la
canción que da título al disco, también en la misma línea Swallowed Whole. Pero siempre hay tema bueno, ese que te llega a la
1ª escucha y que te engancha como cuando te enamoras de alguien de manera
visceral, ese es Let The Records Play,
no es que Eddie Vedder cante como los ángeles, si es que existen, es que las
guitarras te vuelan la cabeza, y éstas si son certeras y reales, no una fantasía.
Tampoco faltan los cortes experimentales y hasta
cierto punto inquietantes: Infallible. Pendulum. Mención especial
para Sleeping By Myself , sensual,
con ukelele y todo, lo bordan, bonita canción.
Una baladita rica, sencilla, Yellow Moon, esa cosita que brilla
encima de nuestras cabezas y que algunas noches llegamos a ver y casi tocar. Luego
vienen suspiros, cadencia semidesnuda para acabar el disco, la susurrante y
siestera Future Days, con guitarras
acústicas y violín que te mece en la hamaca cuando cae la tarde y te deja en un
duermevela placido, tranquilo; la madre naturaleza hace su trabajo, tu
organismo pone el resto…
Let The Records
Play
Con Pearl Jam no hace falta ser un genio, el
tiempo les ha dado la razón, y siempre que coloco un disco suyo o los veo de
nuevo, mi memoria no me traiciona todavía y les recuerdo hace mucho tiempo en
una sala pequeña de Madrid, Revólver, dando un conciertazo para unas 500 almas
que asistíamos atónitos a un nuevo grupo, hoy son un relámpago de lucidez.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA .-
TEN .- 1991
VS .- 1993
VITALOGY .- 1994
YIELD .- 1998
BINAURAL .- 2000
PEARL JAM .- 2006
BACKSPACER .- 2009
LIGHTNING BOLT .- 2013
- Eddie Vedder - Voz, Guitarra, Armónica, Ukelele
- Mike McCready - Guitarra solista, coros
- Stone Gossard - Guitarra rítmica, coros
- Jeff Ament - Bajo eléctrico , coros
- Matt Cameron - Batería, coros (1998–presente)
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