LED ZEPPELIN : LA CONSISTENCIA.-
La mesa de billar es brillante, con bordes muy
acabados, tapete verde, apenas sin estrenar, los orificios por donde entran las
bolas están niquelados, éstas limpias, sobre todo se nota en la blanca y las del
resto de colores: roja, verde, anaranjada, azul… la negra da igual. El sitio
donde está colocada es amplio, es decir, uno puede dar la vuelta sobre el rectángulo
sin ir chocando con otros cuerpos y apartándolos con el palo. Los tacos nuevos,
a estrenar. Es una mañana de sábado de olor primaveral, nos gusta jugar al
billar americano a Jaime y a mí, en los bajos de la calle Orense, cuando no hay
apenas gente, algunos golfos y crápulas de la noche anterior quedan como
mutantes dando vueltas por el resto de las mesas y las máquinas tragaperras. De vez en cuando
encienden un pitillo que sacan de los bolsillos de sus cazadoras de cuero o vaqueras, los
encienden con gracia chulesca, con el Zippo incluido, que hace ese sonido tan particular al cerrarlo, como si la
caperuza que lo envuelve diera por finalizado el asunto.
Suena, y parece mentira, apenas son las 12 del
mediodía, Led Zeppelin, el encargo, un chico americano afincado a primeros de los
80 en Madrid puso con otros socios este garito de copas, mesas de billar, máquinas expendedoras de
tabaco y demás artilugios para que el personal se distraiga y deje su tiempo y
su dinero. Nosotros somos de colocar 100 Ptas y una partida, luego otra con un
café humeante en el borde de la mesa. Los
Martinis quedan para después, cuando nos sentamos en las terrazas de General
Perón y hablamos, aunque en nuestras mentes llevemos los últimos compases del
primer Lp de Led Zeppelin que hemos escuchado integro en el drugstore. Poco a poco nos
hemos ido haciendo amigos de Bob, el propietario, y a veces cuando le pillamos
de humor colocamos lo que nos apetece escuchar. Tiene amplia discoteca, el
problema es que nosotros sólo vamos algunos sábados por la mañana o domingos,
luego a medida que pasan las horas aquello se convierte en un gallinero de
personal hasta la madrugada. Nos gusta escuchar música mientras el sitio huele
a lejía desparramada por el suelo, a serrín que queda en las esquinas, mirar a las dos
chicas que limpian las cristaleras de dentro y de afuera entre jugada y jugada, pasan las bayetas
sobre el largo mostrador de la barra mientras apilan mesas y sillas en pequeños
montoncitos en los laterales. Ahí es cuando nos gusta estar. Generalmente sólo
Jaime y yo, nuestras novias de entonces aparecerán a eso de las dos en la
terraza donde para variar, nosotros ya llevaremos casi media hora esperando,
como siempre.
La mesa nueva de billar tiene en un lateral de
la pared una enorme foto de Robert Plant, micro en mano, con el torso recubierto con un chaleco marrón, pantalones vaqueros marcando estilo y melena al viento. Enfrente de él,
otra de Jimmy Page guitarra de doble mástil sobre la cintura, pitillo en la
boca y punteando, de medio lado. En el centro de la pared, justo en medio de la
mesa de billar otra enorme foto de la banda, se añaden John Paul Jones y al
fondo, pero distinguiéndose bien la cara por encima de los platillos, Bondham. La fotografía es preciosa, comprada
por Bob de un concierto del grupo a comienzo de enero de 1975. Por ahí, empezó
nuestra amistad. Hay que comentar, que Robert, el americano, es 10 años mayor
que yo y que mi amigo es 7 menor que yo,
con lo cual estoy en medio, pero es que Bob, estuvo en ese concierto y las
fotos las adquirió años después a través de la propia agencia de la banda
británica.
Así pues aquel otoño duro seguido de la
resplandeciente primavera, varios fines de semana a las mañanas las pasábamos jugando
al billar americano. Nos encantaba, mientras Led Zeppelin golpeaba nuestros
tímpanos y a veces Bob nos invitaba a otra partida, hasta que una mañana, ya
casi llegando el estío, nos contó su aventura con el grupo, sus vivencias. Aquel día, mira tú por donde,
no teníamos chicas que atender, y
como tanto Jaime como yo éramos del barrio, tanto nos daba estar ahí que en las
terrazas de General Perón. Acabado el
juego, Robert nos llamó, nos sentamos los 3 en una mesa junto al ventanal que
daba a los bajos de Orense, cerca de donde ahora está la Comisaría de Policía,
y allí, entre trago y trago de Martini, cayeron dos botellas del rojo, sentados
en sendos taburetes y haciéndonos algún
que otro Marlboro. Yo tuve la sensación pasadas las 3 de la tarde, que
el joven Bob era como John Silver, el viejo marinero de la novela de R. L. Stevenson
y nosotros dos, los chicos de la posada, mientras él habló, callamos y
escuchamos a su relato.
Live In
Bruselas – Enero de 1975.-
Bajo del tren en la Gare du
Midi. Son las seis y media y a primera vista ningún francés ha venido a ver a
Led Zeppelin. Por el contrario hay muchos belgas en la parada de tren. El
revisor no sabe a quién atender , hace bajar a gente que ha subido por detrás,
algunas viejas protestan, en fin, la gente es igual en todas partes. Cinco
paradas después el tren se para y se vacía su carga humana en el andén. La muchedumbre sube la Avenida,
algunos entran en los pubs, otros andan a la sombra. A pesar de que los jóvenes
belgas tienen un aire apacible, las persianas metálicas que cubren los escaparates están bajadas. Unos
metros más lejos se encuentra la otra masa de gente, la que espera delante de
la sala. Una vez pasada por caja, los
jóvenes peludos y sus habituales
compañeras se reagrupan delante de la puerta, un pequeño empujón y se está
dentro. Allí, sorpresa, un segundo control, tickets por favor. Después una
acomodadora reclama su propina… En fin… dentro un gran recinto que tendrá que
convertirse en velódromo. La sala está llena porque a los belgas les gusta Led
Zeppelin. Una hora y media después, o sea, sobre las ocho y cuarto el tiempo
justo para instalarme delante del escenario, las luces se apagan y el grupo
entra en escena.
Plant pone la voz a tono, Page su guitarra y
la gente grita de alegría en cuanto escucha las primeras notas de Rock And Roll, The Song Remains The Same…
así hasta completar con 14 canciones. En un momento dado Page hace chocar su
bella Gibson negra con otra amarilla. John Paul Jones deja el bajo y se coloca
en el órgano, el grupo toca Starway To
Heaven un poco diferente a como está en el disco. La banda se retira y la
gente grita, silba, chilla. Goog Evening.
Good Evening les reintegra al escenario, luego de una tacada cae Whole
Lotta Love y Black Dog. Se van de nuevo. La gente vuelve a gritar, se
descuelgan con Communication Breakdown. Se acabó. La gente se queda un momento en
su sitio con la boca abierta, luego comprenden y se van, algunos prefieren el
concierto de 1973. De cualquier modo eran Led Zeppelin. Yo también tengo que
marchar, vagar una hora larga por las calles de Bruselas antes de tomar el
último tren para París.
1.
Rock and
Roll
2.
Sick Again
3.
Over the Hills and Far Away
4.
When the
Levee Breaks
5.
The Song
Remains the Same
6.
The Rain
Song
7.
Kashmir
8.
The Wanton
Song
9.
No Quarter
10.
Trampled
Underfoot
11.
In My Time
of Dying
12.
Stairway to
Heaven
13.
Whole Lotta
Love/Black Dog
14.
Communication
Breakdown
EL PUZZLE .- No estamos escribiendo de una banda que se formó tras largos episodios de seleccionar personal para el grupo, de gestiones agrias y duro trabajo de carretera y ensayos en lugares mugrientos y escasez de medios, así meses y quizás años hasta que alguien o algo los ve actuar una noche ¡ y zas ! La luz. No, nada de eso, todos eran músicos profesionales que sabían de qué iba esto y lo complicado de llevar o tener una banda de rock que además bebía de sus fuentes primigenias, el rithman and blues.
EL PUZZLE .- No estamos escribiendo de una banda que se formó tras largos episodios de seleccionar personal para el grupo, de gestiones agrias y duro trabajo de carretera y ensayos en lugares mugrientos y escasez de medios, así meses y quizás años hasta que alguien o algo los ve actuar una noche ¡ y zas ! La luz. No, nada de eso, todos eran músicos profesionales que sabían de qué iba esto y lo complicado de llevar o tener una banda de rock que además bebía de sus fuentes primigenias, el rithman and blues.
Uno de los que formaría parte de Led Zeppelin,
John Paul Jones tocaba en diversos grupos pero donde se ganaba las lentejas era
en el estudio como músico de sesión, llegado a colaborar con Jeff Beck, Stones
o Yardbirds en la época que militaba Jimmy Page, de ahí le venían una cierta, “amistad”
a ambos. Pero el trabajo constante en los estudios puede ser aparte de
aburrido, desgastador y como le ocurrió a Bill Wyman, ya estaba casado antes de
responder a un anuncio en el periódico solicitando bajista.
Del otro elemento del grupo y supuesto líder,
Page, se sabe casi todo. Músico profesional también compartía las tareas del
rithman and blues en Yardbirds por
donde aparte de Clapton y Beck, ahora estaba él en ese combo, cuna de semejante
semillero de buenos artistas como lo fue The
Bluesbreakers , se cocían muy buenos alimentos. Pero en 1968 el grupo
británico donde militaba parecía hacer aguas, su mánager sólo quería canciones
cortas de apenas 3 minutos para meterlas en el Top-40 de las listas, lo cual
frustraba en demasía a los componentes de la banda. Además lo que siempre
ocurre cuando te ves mucho tiempo con las mismas caras, cada cual desea una
nueva proyección; mientras Keith Relf o Jim McCarty desean tocar música más
ligera, otro se descamisa y desea emprender su carrera de fotógrafo: Chris
Dreja. Al parecer, solo Page deseaba seguir tocando y evolucionando, por lo que
se puede deducir que Yardbirds se fue
al carajo. Tampoco era una pérdida
sustancial para Inglaterra, parte de sus discos ya sólo se publicaban en USA
donde al parecer eso de que le recordaran con tanto entusiasmo los “hijos de la
Gran Bretaña” a su músicos americanos les encantaba, es el cajón que se
denomina rithman and blues. En julio de 1968, la banda se disuelve y ahí es cuando Jimmy Page empieza a coger la
idea de tener un combo parecido al anterior pero con música más evolucionada,
partiendo de la base principal del añejo y viejo blues.
Existía un problema: se habían firmado contratos para una gira por Escandinavia,
y claro, hay que cumplirlos al margen de la pasta que genera, faltaría más. Ni
corto ni perezoso Page forma los New Yardbirds con tanta gente nueva que son
otros los rostros que ven los norteños europeos. El verdadero problema es que
el puesto de cantante no se puede cubrir con quien tenía pensado y alguien le
comenta al guitarrista que en Birmingham está un chaval con voz potente, que ya
ha grabado dos singles que han pasado sin pena ni gloria, pero con unas vocales
para esto del blues acojonante. Bien, cuestión de conocerle. Robert Plant
aparece tras esa voz y ambos acuerdan hacer la gira nórdica, no sin antes darse
cuenta de que tienen gustos similares como la Costa Oeste de USA o el puñetero
blues metido en sus venas. De hecho el cantante está a la espera de entrar en
el grupo de Alexis Korner, cosa que nunca llegó a suceder.
Debió de ser buena la experiencia, pues
querían formar un grupo. Guitarra, voz, el bajista que eligen en la prueba y el
batería que apareció por sugerencia de
Plant, John Bonham, tipo que tocaba en
el grupo que el cantaba : The Band Of Joy, Quedó impresionado Page y con el
enuncio ya en marcha y conociendo éste a Jones, se forma lo que sería los New
Yardbirds, pues ésta y no otra es la formación que giró por los países
escandinavos.
Dazed And Confused.-
De esta guisa algo curiosa se formó el grupo,
de hecho tuvieron poco tiempo para conocerse antes de girar, pero el resultado
debió de ser fructífero por como salieron las cosas. No tuvieron la acogida
deseada por parte de las discográficas. De hecho sólo Page parecía tener un
cierto nombre en el circuito londinense pues el resto eran como acompañantes
del líder. Tampoco la música que pretendían hacer estaba suficientemente
desarrollada ante la audiencia, por lo que el proyecto de Led Zeppelin era una
incógnita.
Si no tenían claro el nombre, y de paso como
bautizarían a sus discos si es que había más Lps, claro, queda constancia en el
futuro. Al parecer sólo las neuronas las gastaban en el estudio o en el
directo, la imaginación de escribir temas, colocarles nombres, etc, no era lo
suyo. Keith Moon ( The Who) les puso con ironía Lead Zeppelin, ellos manejaban
varios igual de horrorosos: The Mad Dogs, entre otras lindezas.
El caso es que Atlantic que por aquellos días
cogía al lazo a cuan caballo anduviese suelto por las praderas británicas, pagó
una suma sustanciosa por sus firmas confiados en sacar adelante a un buen
grupo, con las solas referencias de Jimmy Page y John Paul Jones. De las
cenizas de los Yardbirds y de
aquellos primeros meses en que actuaban con el nombre de The New Yardbirds, se
desarrolló el grupo; el caso es que el 18 de octubre de 1968 debutaron en el
Marque Club, de Londres. Siguieron otras apariciones en el underground
británico, pero todo con la vista colocada en USA.
Como ya apunté, Led Zeppelin no eran nuevos en
este asunto. Y para llevar a buen puerto el barco hay que tener un excelente
capitán y buenos marineros que remen si es preciso. Un individuo que era
mánager y trabajado con The Yardbirds, y
con Jeff Beck se había hecho un viajecito por Estados Unidos en una gira, hasta
había sido boxeador, vaya, un tipo de una pieza, Peter Grant, se convertiría en
su quinto hombre en la sombra. Por su estancia en USA descubrió dos cosas que
al nuevo grupo le vendrían muy bien: 1) La existencia de un público enorme que
solicitaba rithman and blues, especialidad de los grupos británicos, nada más
había que ver el carrerón de los Stones a estas alturas. 2) Que Jeff Beck había
desaprovechado esa oportunidad por su irregularidad en sus trabajos. Grant
intentó cubrir ambos huecos.
LED ZEPPELIN.- Enero de 1969 .-
Led Zeppelin casi fueron grandes antes casi de pisar un escenario llamándose New Yardbirds, ensayando duro y endureciendo en gran medida el sonido que les auparía al éxito mayoritario, pero todo esto en gran medida venía por tener un gran mánager, Peter Grant, quien les consiguió un contrato nada usual con la Atlactic Records, incluyendo un suculento adelanto y para mí lo más importante: un absoluto control sobre su obra, más allá de lo artístico, de colocar este tema o aquel, las portadas o los derechos editoriales, podrían decidir cuándo y cómo sacar los discos, incluyendo qué singles si los había o creían oportuno. Para añadir más elogios a su implacable mánager, en su camino se encontraron con el turco Ahmet Etergun y su despacho de abogados, que entre otras cosas sacó de varios apuros en los meses siguientes a Keith Richards y a los Stones de la quiebra financiera. Pero es que además el otomano creía firmemente en el grupo, hasta el punto de que intuía que podrían cubrir el hueco que los Cream tenían, quienes estaban a punto de disolverse.
EL ESTRELLATO.- Obviamente el caramelo al margen de la envoltura estaba muy rico por dentro, pero jamás descuidaron la presentación de la bandeja sobre la que se posaban los deliciosos pasteles. Cuando uno escucha a Led Zeppelin, ya desde los primeros momentos, se es consciente de que está ante una banda de grandes dimensiones y dónde los coloques en el futuro en tu discoteca y en tu colección particular depende sólo de ti. Tenemos sus obras y sus hechos que es lo que realmente nos importa y lo que podemos analizar.
A estas alturas todas las piezas tienen una
marcada personalidad. A cada golpe de batería se sabe que es el grupo, ese matiz
tan importante de haber acabado por encontrar el “sonido”. Inmigrant Song tiene esa cualidad, un rock clásico destinado más
que nada a asegurar la estabilidad de la
banda. Dan lo que se espera de ellos en estos momentos. Las muchas texturas
aparecen en otras canciones, como Friends,
donde ya encontramos dobros y violines junto a las guitarras acústicas. Todo se
reparte equitativamente entre un sonido pesado y poderoso, contundente con
clara voluntad de comercialización y el sonido de las verdes campiñas de la
isla británica. Celebration Day va al
primer grupo, una canción emblemática de Led
Zeppelin con el paso de los años. Plant se acomoda perfectamente a temas tan
eléctricos, armoniza adecuadamente la voz y el bajo y el batería se muestran más
inspirados que en discos anteriores. Muestra de esa versatilidad en las vocales
del cantante lo podemos apreciar en toda su expresión en el blues que sigue a
continuación, Since I´ve Been Loving You
que se va a los siete minutos y medio, soberbiamente ejecutada, da juego para
el solo de Page, magistral y conciso, los fraseos de guitarra son elegantes y
cuidados, el clímax de esta composición es excelente. Out On The Tiles cierra la cara A, un rock potente, armonizado con
esa “pesadez” marca de la casa.
LA CONSAGRACIÓN .-
Todo está lo suficientemente estudiado y diseñado y la música
responde, tanto es así que este Lp hasta se permiten el utilizar un logo o
icono para cada uno de sus miembros. Encierra una colección de temas que tiran
de espaldas. Si el comienzo es Black Dog,
con un rock contundente es decir poco, los riffs de guitarra que marcan la
marcha del grupo son largos y ricos, inteligentemente acoplados a una sólida
base de bajo y batería; Page buscando y encontrando sonidos para su nueva
guitarra Gibson de doble mástil, logra unas musicalidades sorprendentes. ¿ A
ver quién le pone el collar al perro negro ? Rock And Roll, ¡ dios y el diablo Cojuelo, la de veces que habré
bailado este tema en medio de una marabunta
de rockeros haciendo el cafre y molinetes al aire como solos de guitarra
! Tiene un ritmo lanzado a ras de tierra, con unas frenadas y descensos magníficamente
dirigidos por la voz de Plant. Es una canción simple, desde el título, pero
directa a la yugular, es un rock and roll para bailar y sentirlo. El siguiente
tema cuenta con la colaboración del folkie Sandy Denny en el acústico The Battle Of Evermore; una canción etérea
, sublime, con esas notas mágicas creando una atmósfera envolvente de niebla,
de paz, de anocheceres. Stairway To
Heaven es un tema espléndido, con esas flautas del comienzo dibujando un
campo solitario donde colocar una escalera que nos pueda subir a ese cielo
mágico. Page lo borda con la guitarra y las melodías en la voz de Plant son sublimes; poco a poco esa caricia en las cuerdas de la Gibson suben de nivel y
de fuerza hasta que Bonham decide tomar cartas en el asunto y aporrear su
batería con fuerza, pero sacando una caricia de los bombos, sin atosigar. El
solo de Page, simplemente impagable.
EN LA CARRETERA .- Durante estos pocos años pero intensos, los 4 miembros del grupo habían conservado una cierta cordura. Viene a refrendar lo que digo, que incluso durante parte de la gira por Inglaterra en 1971 el grupo actúo en pequeños locales que les contrataron muy al comienzo cuando, obviamente, no poseían el nviel de convocatoria que generaban en estos momentos. Lo más curioso, es que sus honorarios eran la misma cantidad que años ha y el precio de las entradas fuera de acuerdo a ello. Así pues, todos contentos, músicos, público y promotores.
Este nuevo
trabajo se nos presenta con un sonido cuidadosamente elaborado, perfeccionista.
Dentro de lo que es un rock habitual en la línea creativa de Led Zeppelin,
la canción que abre el álbum y da título al Lp es The Song Remains The Same. Como viendo siendo habitual a una
canción poderosa con ese sonido metálico, se une una balada envuelta en las
nieblas tan particulares de la banda: The
Rain Song toma el relevo la guitarra acústica que se volverá a apreciar en Over The Hills And Farway ,donde
rivaliza en belleza con un acertado y lejano mellotrón inteligentemente bien
manipulado por John Paul Jones, tipo que parece pasar desapercibido dentro del
engranaje de los 4 miembros de Led
Zeppelin, pero observando escuchas reiteradas de sus trabajos, se va
apreciando el enriquecimiento de matices en las canciones de la banda que
corren a su cargo. The Crunge que
cierra esta cara, nos presenta a una potente batería marcando un tiempo muy
extraño: 9/4 con un bajo funky. Raro, parece hecha para bailar en las pistas de
choque de los coches eléctricos. Creo que andaban buscando un nuevo enfoque a
esos temas tan metálicos que la banda lleva por sello. En cualquier manera,
interesante. Abrieron un camino por el que gente como Lenny Kravitz o Living Colour
transitaron dos décadas después.
EL ÁNGEL HA VOLADO .-
Todo lo que parecía cerrarse con una gran apoteosis de la gira de 1977 recabó en un silencio sepulcral a lo largo de 1978. Ni discos en solitario, ni publicación del socorrido grandes éxitos, etc. Lo único palpable es que la banda no entró en el estudio hasta el verano para preparar el nuevo Lp. El cuarteto se tomó su tiempo para desarrollar el trabajo y como norma de la casa, especuló con la publicación del mismo hasta la confirmación en el festival más grande británico, el Knebwort Park, donde Led Zeppelin iban a ser la máxima estrella; así pues el 4 de agosto de 1979 con cerca de 250.000 personas y con un equipo técnico impresionante presentaban su nuevo trabajo en estudio y el último como grupo.
LED ZEPPELIN.- Enero de 1969 .-
Led Zeppelin casi fueron grandes antes casi de pisar un escenario llamándose New Yardbirds, ensayando duro y endureciendo en gran medida el sonido que les auparía al éxito mayoritario, pero todo esto en gran medida venía por tener un gran mánager, Peter Grant, quien les consiguió un contrato nada usual con la Atlactic Records, incluyendo un suculento adelanto y para mí lo más importante: un absoluto control sobre su obra, más allá de lo artístico, de colocar este tema o aquel, las portadas o los derechos editoriales, podrían decidir cuándo y cómo sacar los discos, incluyendo qué singles si los había o creían oportuno. Para añadir más elogios a su implacable mánager, en su camino se encontraron con el turco Ahmet Etergun y su despacho de abogados, que entre otras cosas sacó de varios apuros en los meses siguientes a Keith Richards y a los Stones de la quiebra financiera. Pero es que además el otomano creía firmemente en el grupo, hasta el punto de que intuía que podrían cubrir el hueco que los Cream tenían, quienes estaban a punto de disolverse.
El disco en sí es contundente. Con varias
versiones o adaptaciones más plagios directos de otras canciones que el propio
Jimmy Page se quedó, y de paso con los derechos de autor, así sin más. Empezar
con rock-progresivo, sonido fuerte, constante, eso es lo que hay nada más
colocar la oreja sobre Good Times, Bad
Times , con el bajo de Jones marcando y esa guitarra de Page que se
convertirá en clásica. La belleza y donde la voz de Plant destaca por los
muchos matices está en la siguiente canción, la balada Babe I´m Gonna Leave You, acompañada
por unos sutiles punteos y el empuje sonoro de la guitarra acústica. Tema
largo, hay varios en el álbum, que se va por encima de los 6 minutos. You Shook Me es un magnífico blues a
cargo del maestro Willie Dixon, también por encima de los 6 minutos. Sonido
pesado, majestuoso, casi torturador del bajo+batería+órgano, mucho trabajo para
John Paul Jones; para dar solidez al asunto no puede faltar un buen solo de
armónica como esperando de un momento a otro la llegada de la guitarra de Page
que con la grandiosidad que le caracteriza deja el asunto de una pieza. Casi
sin dejar acabar el tema aparece el bajo con los contornos dibujados para otra
entrega monumental que es Dazed And
Confused, también para variar con 6.30 de duración; se escucha esa
constancia, sonido pesado, metálico, fuerte que caracterizará la obra de Led Zeppelin, este tema se convertirá en
emblemático. Juega con todos los elementos de que puede: la voz, los ragateos
de guitarra, el órgano envolvente, los platillos y bombos de la percusión, todo
para cerrar en un aquelarre sonoro.
En la cara B están más comedidos en cuanto a
la duración de las canciones. Colocan 5 pero más cortas. Abren con Your Time Is Gonna Come, contundente en
la línea del anterior y el cambio de rumbo surge del aire hindú que Page le da a Black
Mountain Slide, una balada instrumental acústica. De nuevo nos encontramos
con el rock poderoso en un tema que también se convertirá en clásico: Communication Breakdown , la guitarra
arrastra como un buey a la banda por el precipicio de un sonido poderoso, un
palpitar constante. La voz de Robert Plant destaca sobre soto en los muchos
matices del blues, una nueva entrega de Willie Dixon para la adaptación que
colocan de I Can´t Quit You Baby. Preciosa para cerrar How Many More Times de cómo se debe de hacer rock de calidad,
machacón, esa música ratonera que te salta los tímpanos mientras te dispones a
colocar la última bola que sacuda a la negra y entre por el lateral mientras
con lentitud rueda por el tapete verde. No hace falta coger el palo y a modo de
Page realizar el solo de guitarra, basta solo con que hayas ganado.
No está
nada mal para un primer trabajo. A considerar que llevaban pocos
ensayos, que lo grabaron en apenas 30 horas en el Olympic Studios de Londres
incluyendo las mezclas, que Peter Grant cerró el acuerdo con la discográfica en
200.000 dólares de la época, me parece una barbaridad para un grupo que sólo es
un proyecto pero un acierto posterior, y que este Lp salió arroyando en USA
alcanzando el puesto 10. Todo un éxito que venía a corroborar los buenos
augurios sobre Led Zeppelin.
Whole Lotta Love.-
Cuando escribimos sobre un grupo de las
dimensiones en los que se convertiría Led
Zeppelín con el paso de los años, lo hacemos sobre una enorme columna de
sonido, consistencia, base sólida sobre la que edificar un monumental grupo que
lideró la década de los 70. Sobre los cimientos del blues, de los despojos de
un grupo de rithman and blues como The
Yardbirds se construyó un armazón vetusto, fuerte, como su nombre indica, pesado, que volaba rápido y con dirección al éxito multitudinario.
Extraordinariamente bien dirigidos por Peter Grant, que a diferencia del mundo
de sanguijuelas en la que se convertían los mánagers, éste miraba por los
principios del grupo, por tenerles bien cuidados, por enfocar su carrera de manera
magnífica hacia unos objetivos que tenían muy claros: el mercado de Estados
Unidos era la clave para dar el salto al resto del mundo, como si conquistando
ese territorio el resto caería por un efecto dominó claro.
EL ESTRELLATO.- Obviamente el caramelo al margen de la envoltura estaba muy rico por dentro, pero jamás descuidaron la presentación de la bandeja sobre la que se posaban los deliciosos pasteles. Cuando uno escucha a Led Zeppelin, ya desde los primeros momentos, se es consciente de que está ante una banda de grandes dimensiones y dónde los coloques en el futuro en tu discoteca y en tu colección particular depende sólo de ti. Tenemos sus obras y sus hechos que es lo que realmente nos importa y lo que podemos analizar.
Con el primer disco ya en el mercado, Led Zeppelin engrandeció el rock a lo
largo de los 70 a dimensiones hasta entonces no conocidas. Cuando en 1969
publicaron el Lp ya sabíamos que The
Beatles no pasaban por su mejor momento, que Dylan andaba titubeante después de su accidente de moto, la legión
de grupos británicos era enorme y sólo los Stones
mantendrían el tipo todavía unos años más con excelentes discos; pero Led Zeppelin les iba a mandar a un 2º
plano a todos y a todas. No sólo Hendrix
y luego Joplin unas semanas después
desaparecieron por su deceso. y un año más tarde
Jim Morrison nos dejaba en
París habiendo abandonado a The Doors
hacía tiempo; el caso es que lo británicos ocuparon el trono y de qué manera.
Con un Vietnam en los momentos más caldeados y
en su apoteosis sangrienta, con las flores y los ácidos dejando paso a las
barricadas y revueltas que se están dando en París, Praga o Berkeley. Con los Cream que habían dejado espacio tras dos
años y medio estupendos y el puesto de banda de rock-blues vacante; Peter Grant
embarcó a Led Zeppelín en su 1ª gira
americana a comienzos de 1969 justo cuando acaba de salir el disco. Luego de una
pequeña presentación por Inglaterra y acto seguido, en abril, una 2ª estancia
por USA que ya alcanzó la apoteosis para remacharla en el mes de julio con la
3ª en un comportamiento escénico nunca visto hasta entonces, conciertos de 3 a
4 horas de duración donde el grupo podía diseccionar todas las piezas que
quería con el tiempo que le apeteciera desarrollar encima de un escenario.
Canciones de largos desarrollos y trances aplastantes en los que la guitarra de Page y la voz excepcional de Plant enloquecían al personal.
Todo eso ayudo a que Led Zeppelin I dibujó un panorama de ventas extraordinario. Peter
Grant diseñó siempre las giras estadounidenses en función de cada trabajo.
Cuando publicaban disco nuevo, gira al canto, con profusión de entrevistas al
grupo allí donde iban a actuar, propaganda en las televisiones locales,
reportajes en los medios especializados en el mundo del rock y prensa
convencional. Así nadie podría aducir que no sabía que iban a ver pasar al “zeppelín”
y que sus miradas no se encontrarían en el cielo.
LED ZEPPELIN II .- Octubre de 1969 .-
Entre gira y gira sacaron tiempo para éste 2º
trabajo que dio la auténtica dimensión del grupo, publicado a toda prisa ante
la demanda que existía por sus actuaciones, a algunos les parecía imposible que
sólo llevasen 1 disco publicado. Sin limitaciones de medios, las ventas
superaban los 100.000 ejemplares a la semana lo que hizo a Atlantic Records
declarar que era el disco más rápido vendido de toda la historia, pasó 4 años
entre los más destacados y 53 semanas en el top-10, varias en el número 1. Led Zeppelín siempre me ha parecido
una banda de Lps, apenas tiene canciones encaminadas a singles, aquellas que
serán arietes del resto del trabajo, pero aquí Whole Lotta Love hace ese camino, curiosamente no salió en
Inglaterra. La banda confirma que son un grupo de álbumes, no de temas sueltos.
Abrir con la apisonadora que es Whole Lotta Love es toda una declaración
de principios, es una muestra perfecta de la exageración del rock en esa época,
con voz chillona, letra misógina, riffs desgarradores, se convierte en la pieza
más comercial y precisa del grupo. Con subidas y bajadas todo se reagrupa al
final con unos fraseos duros y veloces expulsados de las cuerdas de la guitarra
de Page. Los rocks contundentes, pesados, de largos desarrollos se encuentran a lo largo del Lp: Wat Is And Wat Should
Never Be, The Lemon Song, Trank You. Hay que entender una cosa según mi criterio: Led Zeppelin es un grupo de grandes
desarrollos con 4 estupendos músicos, excelentes cada uno en su apartado, cada
vez son mejores y sublimes a medida que van publicando discos y sumando
actuaciones. Lo cual hace una conjunción, unos desarrollos amplios en la
elaboración de las canciones, creo que si eso no se tiene claro, se pierde el tiempo con esta
banda.
Hearbreaker
abre la cara B con un rock preciso, centrado y bien condimentado por la
guitarra de Page, con subidas, paradas, arranques de caballos desbocados y esa digitalización
de las 6 cuerdas que sólo Jimmy es capaz de alcanzar en estos momentos de su
carrera. Living Loving Maid es, si se
me permite, un pequeño rockanroll con desarrollos más simples y directos. La
preciosidad, la melancolía envuelta en piel de melocotón, viene en la balada Ramble On , una espacie de country en
crescendo. Mucho más variada esta cara que la anterior, nos encontramos con un
tema clásico en el grupo, que al igual que hicieron sus coetáneos Deep Purple con The Mule, existen
diversas versiones según sean directos o en estudio. Moby Dick con una escala armónica muy clásica, es un lucimiento
para Bonham, que en el colmo de la desfachatez se marca un solo de aquí te
espero, pero en disco… ¿? Me parece un desliz, cuando escribo de eclecticismo
en esta parte del álbum no me refiero precisamente a esto. Todo en la vida
tiene arreglo salvo una cosa, así pues la preciosa Bring It On Home coloca las cosas en su sitio. Balada de
reminiscencias country con voz pausada y armónica que nos llevará enseguida a las campiñas
británicas, pero ocurre que cuando pisas el rabo a la gata ésta salta en un
pirueta para hacer aparición la contundencia de la batería de Bonham y la
guitarra de Page y en un largo minuto aquello se convierte en algo metálico y
potente, para luego descansar sobre la base de la baladita tranquila.
Led Zeppelin II ya no encontramos ninguna versión o
adaptación, debieron de pensar que Willi Dixon ya tenía bastantes royalties
cobrados del primer trabajo. En esta ocasión las canciones se reparten entre
todos los miembros del grupo aunque el núcleo duro, se lo llevan Page-Plant. Las
portadas durante varios álbumes son malas tirando a flojas, pero el caramelo en
su sabor es muy rico.
Celebration Day.-
Con el camino claro y despejado y con la marca
al mismo tiempo de las directrices básicas de sus grabaciones: temas propios
preferentemente brutales, con alguna excepción digamos exótica y/o lírica y con
alguna incursión en los terrenos del folk y el blues tradicionales, ya será un
sendero que no abandonarán nunca.
Como unos modernos Atilas, dejan un rastro de oídos
atormentados, hoteles destruidos, groupies exprimidas y promotores encantados
de tenerles en sus ciudades pese a la tropa que les acompañaba. Led Zeppelin tocaban un rock-blues con
más energía y brutalidad que John Mayall
o Savoy Brown y que la inmensa
mayoría de la hornada de grupos británicos surgidos a la sombra del boom del
blues. Había diferencias con respecto a un barroco Franz Zappa y Jimmy Page;
Blind Faith resultaron ser un grupo
de un solo disco, The Band y Trafic eran demasiado sutiles y minoritarios por definición. Con el
mundo revuelto, su música era energía guerrera y confortadora con su propio
sentido moral. Las demás bandas de San Francisco no habían producido tantos
álbumes definitivos, los Grateful Dead,
Big Brother & The Holding Company
no justificaban su inmensa reputación más allá de la Costa Oeste.
Así pues Led
Zeppelin tenían el camino expedito, la zona de despegue diáfana para salir
cuando quisieran y regresar al andén del aeropuerto cuando les apeteciera. Sus
discos eran muy bien acogidos y los directos demoledores. Antes de meterse en
el estudio para la grabación de su 3º Lp, durante 1970 sucedieron cosas que
marcarían lo que sería la banda en el futuro inmediato. A estas alturas y con
dos trabajos entregados su vuelo oscurecía el sitio por el que pasaban, el
grupo se negaba a actuar en programas comerciales o emisoras de pop de consumo.
Los primeros percances, hubo varios en estos años y de todo tipo alrededor de
la banda, comenzaron con un accidente de tráfico tan trivial como todos, cuando
Plant y su mujer Mauren sufrieron en sus carnes un contratiempo. En su gira por
Alemania tuvieron problemas con la alta
burguesía, el conde Evan Von Zeppelin se negó a que tocaran con su nombre, y
ganó. Actuaron como NOBS. En mayo, ya en su 5ª gira por Estados Unidos
generaron diversos disturbios, no ellos, los que les seguían, olas de violencia
mal entendida entre algunos fans que percibían el asunto del rock de forma
equivocada. Pittsburgh, Boston, Baltimore tuvieron diversas escaramuzas.¡ Bah,
pequeñas estupideces del género humano!
¿ Qué sería una banda de rock sin esto ? Han
cambiado las cosas, casi todas para mal, los conciertos ahora son como ir a una
homilía, eso sí, casi tienes la seguridad de que se van a celebrar, acabar y si
no haces el cafre, podrás llegar a tu casa sano y salvo y contarlo al día
siguiente en el trabajo. Si lo tienes y quieres, claro.
También hay que añadir elementos de imagen.
Para qué negarlo, Robert Plant es todo un sex simbol con sus luengas melenas
rubias al viento, micro en mano, un vikingo de ruda belleza, un cantante
erótico, el encargado de establecer una buena relación con la audiencia, mientras
a su lado aullaba cuan lobo hambriento la guitarra de Jimmy Page, creando otro
palo de atracción con su aspecto enfermizo pero que extraía con aparente
facilidad sonidos únicos de sus 6 cuerdas. A su otro extremo se colocaba un
tipo experto, un bajista discreto, como deben de ser todos, callado y efectivo
que iba a ampliar la paleta sonora del grupo con la utilización de los
teclados: John Paul Jones. Y al fondo, un animal en toda regla, un peso pesado
de la percusión, un gorila anclado en forma a su taburete que cuando se aburría
de las baquetas directamente pasaba a golpear los tambores con las manos: John
Bonhan.
Con estos antecedentes, sólo faltaba reafirmar
lo dicho y escuchado hasta ahora.
LED ZEPPELIN III .- Octubre de 1970 .-
Las texturas, ese enriquecimiento
del sonido del grupo aparece en Gallows
Pole que abre la cara B. Es una canción del folklore británico, pero como
será norma habitual en el grupo, se lo apropian y tanto Page como Plant son los
firmantes de la canción. Por cierto, preciosa, con esa suavidad inicial para ir
tomando carrerilla donde aparecen banjos en la más clara tradición del folk
anglosajón. Tangerine es de una
sutileza bellísima , con la voz de seda de Robert; continúan por la senda de la
sensibilidad en That´s The Way donde
las guitarras acústicas son las protagonistas en una bonita balada envueltas en
las brumas del órgano de Jones. Con una cara más calmada como es esta parte del
disco, parece como que LZ quisieran
demostrarnos los buenos músicos que son en piezas de difícil etiquetado, como
este medio rock que es Bron-Y-Aur Stomp.
Incluso cuando son tan sutiles como en estas canciones con predominio de las
guitarras acústicas, siguen siendo un grupo potente. Cierran con Hats Off To (Roy) Harper , en esta
ocasión una canción adaptada y que no firma ningún miembro del grupo. Sonidos
oscuros, algo siniestros, demasiado recargada con esoterismos varios.
Disco que despierta un claro enriquecimiento
en la paleta de colores de que son capaces Led
Zeppelin de llevar a cabo. Lp que escuchaba una tarde de finales del año 1979
cuando un agente del Ayuntamiento se presentó en mi casa con el certificado de
tenerme que presentar en el cuartel militar el día 7 de enero para incorporarme
a filas de nuestro “glorioso” ejercito, el mejor del mundo según me dijeron
nada más descender del andén del tren. Parte de la discografía de Led Zeppelin la completaría en Almería durante 1980, en la pequeña pero
coqueta tienda de discos que entonces existía en la calle Zaragoza -7, “discos Graffiti”. ¡ Buenos recuerdos !
LA CONSAGRACIÓN .-
A partir de este disco se
observa la astucia y el talento de Jimmy Page. Muchos otros grupos, británicos
fundamentalmente, habían empezado a tocar con el mismo punch que Led Zeppelin y
se avecinaba una ola de hard-rock, lo que podía hacer peligrar el trono de sus
creadores, bien porque técnicamente pudieran tocar mejor, bien porque
resultaran más ruidosos, agresivos. Así pues a la hora de ejecutar este tercer
trabajo, que no se rompieron la cabeza en el título, III y basta; la banda dio
un giro espectacular a lo que se suponía podían entregar.
Page abandona en munchas canciones, casi toda
la cara B, la guitarra eléctrica para sumergirnos en un mundo musical más
amplio, esotérico en ocasiones y aproximarnos con la acústica a una línea más próxima al folk. Con un nuevo
número 1 el grupo cae en la cuenta de que ese ritmo no lo pueden mantener. En
apenas año y medio publicaron 3 discos, así pues independientemente de las
giras, respiro para poder poner las ideas en orden y acometer lo que ellos
querían lograr realizar en el siguiente trabajo.
Starway To Heaven.-
Su
siguiente Lp no es que lleve título ni nombre de la banda en la portada,
todos les llegamos a conocer cuando nos referíamos a él, “ sí hombre, el del
leñador “ ; porque ellos deben de pensar que ya pueden permitirse el lujo de
que el público busque el disco aunque no tenga ninguna imagen distintiva en la fachada del álbum. La estrategia les dio
resultado porque el disco en cuestión fue multimillonario.
Dentro se encontraban varias gemas que se
convertirían en canciones emblemas en esto del rock, y algunas no por su
contundencia en el sonido, sino por la magnífica interpretación y una sutileza
bárbara: Starway To Heaven, que parecían dar la razón a
Jimmy Page cuando definía la música del grupo como nuevo folk. A mi Led Zeppelin siempre me ha parecido una
enorme banda de blues metálico, poderoso en su obra, con esa raíz negra llevada
a su máxima potencia pero con la sutileza de los entresijos de su tierra, esas
islas británicas que encierran castillos, historias medievales, caballeros que
raptan princesas, amadas que esperan a su captor…
Pero independientemente de Starway To Heaven, de ser una hermosa
balada, cantada con gran intensidad por Plant
y arropado por un bonito juego de guitarras acústicas, tiene una belleza
profunda, íntima. En este álbum había más. Sandy Denny era a comienzos de los
70 un gran cantante de folk británico y colaboraría con Led Zeppelin en The Battle Of
Evermore. Jimmy Page comienza a
investigar nuevas posibilidades sonoras para su guitarra empleando un arco de violín para su guitarra con el
fin de extraer un sonido peculiar al rozarlo suavemente por sus cuerdas como
navaja de afeitar sobre el rostro, con lo cual consigue una música realmente inédita. También
asistimos a una mayor involucración de los teclados por parte de John Paul
Jones que le da un aire diferente al sonido de la banda.
Fue la consagración definitiva que precisaban,
el salto cualitativo para ser el grupo número 1, y no ya sólo en el terreno económico
en cuanto a ventas de sus discos, es que en las giras ahora mismo eran
imbatibles. Su pique, sano, pero pique, con los Stones durante esta década es legendario. También en el terreno de
las críticas especializadas alcanzaron la consideración de los comentaristas
más exigentes.
Black Dog .-
Si al término de su anterior gira, la 5ª con
unos beneficios netos de más de un millón de dólares; en 1971 publicado el single de adelanto de su Lp
anterior: Inmigrant Song, Page
estrena una moderna guitarra de doble mástil, una Gibson para seguir
investigando nuevos sonidos. En una nueva gira pero esta vez de menor tamaño
por pequeños clubs ingleses y posteriormente en los meses siguientes por Europa,
no exentos de algún percance, como el show de Milán donde una avalancha casi
produce algún muerto. Entre la primavera y el verano de 1971 graban su 4º disco,
con cierta tranquilidad.
LED
ZEPPELIN IV .- Noviembre de 1971 .-
La cara B prosigue con ese sonido pesadote y
arranca con Mysti Mountain Hop, una
especie de trabalenguas donde Plant altera las palabras sin equivocarse, se
trabajan muy bien las armonías vocales. Four
Sticks bebe de las muchas melodías del medievo a lo que Led Zeppelin están tan integrados, les añaden las gotas suficientes de alaridos y rock contundente para llevarlo a
esta década y este siglo XX. Camino de California nos vuelve a envolver en las
brumas que bañan el Atlántico dándonos esas nieblas, las oscuras nocturnidades
y la escasa luz de la luna que nos hace imaginar un viaje a la soleada tierra
del oro, Going To California , mientras la voz de Plant sobrevuela en
la canción acompañado por esas guitarras acústicas tranquilas y plácidas. When The Levee Breaks nos despeja de la
modorra en la que estábamos sumidos a base de una armónica que aparece y la
contundencia de Bonham para llevarnos a un rock consistente con el cerrar, sin
duda, una obra maestra.
Con el lanzamiento de este Lp y la posterior
gira Led Zeppelin se convierte en el
grupo más popular de la década de los 70, un hecho que se suele olvidar por sus
prolongadas ausencias y la aparición regular de fenómenos que ocupan las
páginas de las publicaciones musicales para desaparecer pocos meses después. En
estos momentos el escalón más alto lo tienen ellos, se toman su tiempo para
grabar entre álbum y álbum e incluso las fechas de lanzamiento se han ido
retrasando a cuenta de las dichosas portadas. Pero eso sí, han creado una
identidad y definido su estilo. Para mi jamás han hecho eso que se llama heavy
metal, ¡ que horror! Que falta de talento al definir a Led Zeppelin como esa grosería. Claro que son potentes y fuertes
pero en ningún momento olvidan la necesidad de una estructura; sus riffs son
puras explosiones pero no se transforman en debacles sonoras por la habilidad
de los músicos y su sentido de la dinámica. Por otra parte se han diversificado
con gran ingenio: aparte de las escapadas hacia el rock and roll, el boogie,
han construido un género de difícil etiquetado, algo así como folk potente,
pero ya escribí líneas anteriores, sobre una base de blues elegante, poderosa,
pero con etiqueta negra.
Page suele dejar la Les Paul por la acústica y
a Plant no le cuesta nada cantar más
eléctrico o aterciopelado, esas cuerdas que la criatura tiene en la boca es un
don muy bien empleado, siempre dispuesto para las baladas de ambiente
folklórico, piezas dramáticas donde el impacto, según mi opinión, no se logra a
fuerza de decibelios pero que acarrean una intensidad tan diabólicas como las
piezas más rockeras.
EN LA CARRETERA .- Durante estos pocos años pero intensos, los 4 miembros del grupo habían conservado una cierta cordura. Viene a refrendar lo que digo, que incluso durante parte de la gira por Inglaterra en 1971 el grupo actúo en pequeños locales que les contrataron muy al comienzo cuando, obviamente, no poseían el nviel de convocatoria que generaban en estos momentos. Lo más curioso, es que sus honorarios eran la misma cantidad que años ha y el precio de las entradas fuera de acuerdo a ello. Así pues, todos contentos, músicos, público y promotores.
La salida del Lp IV a finales de 1971, les
cogió ya en plena gira al año siguiente por Nueza Zelanda y Australia. Sería un
año entero de carretera. Publicaron el single Black Dog y regresaron a Estados Unidos para una gira mastodóntica.
Al finalizar la misma se metieron en los estudios de grabación para ir
perfilando lo que sería su siguiente trabajo, el material lo tenían bastante
acabado, pero una vez más surgían los problemas con las dichosas portadas, que
esta vez sería bonita y bien presentada y no con la simpleza de las 4
anteriores. Bien, la vida en la carretera les mantiene ocupados durante 1972,
en octubre tienen cerrado una larga gira por Japón, noviembre están en
Europa: Suiza, Italia, Francia, Alemania
y Austria tienen el placer de escucharles; para diciembre son sus paisanos
ingleses quienes les acogen en olor de multitudes.
Over The
Hills And Far Away.-
En 1973, una nueva gira europea, en el mes de marzo, precedió a la
aparición de su 5º Lp, con algunas novedades. Tiene título, Houses Of The Holy y posee portada
interesante. Por supuesto, siempre que hay nuevo trabajo, descarga brutal en Estados
Unidos. En la gira americana presentan por 1ª vez el empleo de una luminotecnia
especial, light-shows, con un montaje espectacular confeccionado de manera especial
para el grupo. Algunas fuentes como el Financial Times publicó las ganancias
del grupo en cerca de 30 millones de dólares lo que Led Zeppelin pudo embolsarse durante este año. Lo digo porque me
hace gracia, el día de mi cumpleaños ( probablemente yo no sabía quiénes eran
estos tipos ), el 5 de mayo de 1973, en Tampa, Florida, batieron el records de
espectadores a un concierto de rock, hasta entonces en manos de The Beatles en 55.000 personas, sus
paisanos llegaron a 56.800.
Fueron varios meses de gira. Pero mereció la
pena. En julio, la noche del 29 se rodó y grabó el concierto que efectuaron en
el Madison Square Garden de Nueva York, dando lugar a lo que sería el film de
la banda: The Song Remains The Same, pero que no se pudo estrenar por
diversos problemas hasta 1976. Y ahora sí, yo ya intuía o quería saber quiénes
eran Led Zeppelin, pues llegué a ver
la película fuera del circuito comercial, en un cine club de los muchos que
empezaron a florecer en la España invertebrada de la mal denominada transición.
En agosto de 1973, la banda se tomó unas
largas vacaciones tras las intensas últimas giras.
HOUSES OF THE HOLY .- Abril
de 1973 .-
Poco a poco se van descubriendo las novedades
que se han producido en el sonido del grupo: la sonoridad de las guitarras de
Page es un perfecto equilibrio entre lo eléctrico y lo acústico. El bajo se
nota potente aunque austero, nada de florituras, certero, armoniza con la
percusión de Bonham y la voz de Plant, es simplemente en esta etapa : soberbia.
Dancing
Days se encuadra intrínsecamente en el sonido más
pesado del grupo; pero la joya que se esconde en esta 2ª cara está a mi juicio
en D´yer Mak´er , dentro de su
potencia se esconde una dulzura preciosa, bamboleantes y entrecortadas
melodías. Encuentran un sonido muy cincuentón, además firmado por los 4
componentes de la banda. No Quarter,
son palabras mayores. Una vez más los teclados de Jones introducen una pieza de
largo alcance y recorrido, bien desarrollada con frecuentes cambios de ritmo,
secundada por una guitarra potente y expresiva que nos va sumergiendo poco a
poco en una atmósfera intensa y por momentos inquietante. Con 7 minutos de
desarrollo da tiempo a Jimmy Page a realizar unos punteos comedidos y finos, más
sutiles que de costumbre y esto contribuye enormemente a que la pieza deja
traslucir una melancolía y una depresión únicamente habitada por el frío y la soledad. Se te mete
en los huesos. The Ocean cierra como abrió el disco, un
rock potente con esa batería de Bonham marcando el paso con la guitarra eléctrica
sobrevolando el espacio.
El diseño final de la portada está inspirado en un libro de ciencia ficción de Arthur C. Clarke titulado Childhood´s End en el cual los extraterrestres no son seres malignos sino niñeras cuya misión es asegurar el siguiente paso evolutivo de la humanidad. Las columnas hexagonales de roca basáltica son de La Calzada del Norte en Irlanda. Se tomaron fotografías, varias, al amanecer y al atardecer para obtener la luz anaranjada; los niños son instantáneas tomadas en blanco y negro y posteriormente superpuestas.
El diseño final de la portada está inspirado en un libro de ciencia ficción de Arthur C. Clarke titulado Childhood´s End en el cual los extraterrestres no son seres malignos sino niñeras cuya misión es asegurar el siguiente paso evolutivo de la humanidad. Las columnas hexagonales de roca basáltica son de La Calzada del Norte en Irlanda. Se tomaron fotografías, varias, al amanecer y al atardecer para obtener la luz anaranjada; los niños son instantáneas tomadas en blanco y negro y posteriormente superpuestas.
D´yer
Mark´er .-
Los muchos matices y texturas en el que se ve
envuelto la música de Led Zeppelin me
ha hecho reflexionar las muchas características que tienen con el director de
cine Stanley Kubrick. Sus encuadres,
su perfección, la búsqueda infinita de lo absoluto. Las portadas de sus Lps, a
partir de aquí geniales en mi opinión. Esas niñas subiendo me dan a entender un
mundo celta, el castillo como aquelarre final del sacrificio. El medievo, tan
presente en todos los trabajos de la banda. Uno encuentra situaciones, otras
músicas, ambientes, caminos por explorar, un mundo difícil de entender a las
primeras visiones o escuchas, de ahí que establezca un cierto paralelismo.
Si nos quedamos, como he visto, oído y leído a
mucha gente, en que Led Zeppelin son
un grupo de rock duro, la jodimos… Si sólo cogemos Rock And Roll, Black Dog, Comunication Breakdown, The Inmigrant Song,
Whole Lotta Love … nos quedaremos
mirando la cuchara en vez de saborear el sabor exquisito de la sopa.
Yo comencé a escrutar el poder evocador y los encantos de sirena que muchas de las canciones de Led Zeppelin me producían a partir de la década de los 80. Parto de ahí, de hecho casi nunca me interesa nada más allá de la música lo que me puedan ofrecer distintos artistas y grupos. Como a mi vecina, la miro y observo, pero jamás tengo la intención de vivir con ella, entre otras cosas porque todos sabemos, que parte del encanto desaparece en cuanto descubres el frasco y la esencia se va consumiendo demasiado rápido.
Yo comencé a escrutar el poder evocador y los encantos de sirena que muchas de las canciones de Led Zeppelin me producían a partir de la década de los 80. Parto de ahí, de hecho casi nunca me interesa nada más allá de la música lo que me puedan ofrecer distintos artistas y grupos. Como a mi vecina, la miro y observo, pero jamás tengo la intención de vivir con ella, entre otras cosas porque todos sabemos, que parte del encanto desaparece en cuanto descubres el frasco y la esencia se va consumiendo demasiado rápido.
Escribo esto porque en cualquier monográfico o
biografía del grupo se habla demasiado del encuadre exotérico, magia negra y
demás sustancias. A mí, que escribo desde aquí intentando dar una
acción-reacción de lo que significa la banda británica, “ mis emociones, mis sentimientos,” sólo van al terreno estrictamente
musical. Bastantes sacrificios tenía que hacer cada mes para ir comprando Lp a
Lp, de hecho cada año y así lo hice durante varios lustros, me hacía una lista
de unos 4 o 5 grupos y sobre ésos intentaba realizar el mayor número de
adquisiciones; así hasta bien entrados los 90 donde ya consideré que pasados
los 1000 ejemplares de vinilos que al menos, una base, ya tenía. Escribo sólo de rock, el blues, mi otro saco
roto es otra historia, paralela, pero otra aventura.
Cuando llego hasta aquí me sorprende que Led Zeppelin sea un grupo todavía que funciona como una unidad
compacta. Si observamos a coetáneos suyos, Deep
Purple, Black Sabbath, incluso los
Stones, ya tenían muchas fisuras, cambios de formación, pero éstos seguían
funcionando al menos sin aparentes grietas con un sonido bien definido y
dispuestos a conquistar nuevos territorios. Vale, existen cosas un poquito
raras, no hay que negarlo, las incursiones en la magia de Page, los poderes
ocultos y el espiritismo le convierten en un ser misterioso, pero es que ya lo
era anteriormente.
SWANG SONG RECORDS.-
Tanta intensidad
con una actividad frenética secundada por un gran éxito, o todo lo que al menos
un grupo de rock puede generar, debió de ir pasando factura en los miembros de
la banda. 1974 fue un año de relativa tranquilidad en cuanto a giras o promoción
de discos, pues el último Houses Of Holy
ya se le había exprimido lo suficiente. Así pues cada uno de los zeppelines
sale en distintas direcciones de merecidas vacaciones con el fin de recargar
las pilas para los próximos discos. No era extraño encontrarse a Page por
Marruecos en busca de nuevos sonidos de músicos callejeros; a Bonhman en su
granja donde al parecer era feliz con un tractor, mira tú…
Pero no todo era inactividad en una maquinaria
tan bien engrasada por Peter Grant. En 1974 fundan su propio sello discográfico
Swang Song Records con el que tener
el control total sobre su obra; pero además ayudarían a sacar adelante otros
proyectos de unos compañeros que a lo mejor lo tenían complicado en otros
sitios, por ejemplo Maggie Bell, The
Pretty Things o el descubrimiento de Bad
Company. Era el comienzo de una etapa gigante que les ocupó durante
bastantes meses. En el verano se embarcaron en grabar lo que acabaría siendo un
disco doble que tardaría varios meses en ver la luz, pero trabajaron a gusto y
sin agobios en un nuevo planteamiento musical de gran calado.
En diciembre de 1974 Led Zeppelin se unen a Bad
Company durante un concierto en el Central Park; de paso se presentó la gira americana
para el próximo año como un nuevo hito con conciertos de larga duración, pero
antes giraron por la vieja Europa; los 3 conciertos que tenían programados en
el Earl´s Court Arena de Londres se
tuvieron que añadir otros 2 ante la demanda de tickets, en el resto todo el
taquillaje estaba vendido de antemano, la expectación era máxima.
Lo que se cerró como su sexto Lp iba a tener
como siempre su continuación con una enorme gira por Estados Unidos, pues Physical Graffiti editado en enero de
1975 entró directamente al número 1, con lo cual la maquinaria de la gira se
puso en marcha para coincidir ambas cosas: disco y tour. Pero una cosa es lo
que tú planees y otra muy distinta lo que la vida reparte. Apareció en forma de
enorme desgracia, Robert Plant y su mujer Mauren, junto a sus hijos; Carmen Jane de 7 años y Karac Pendra de 3, sufren un desgraciado accidente automovilístico que deja al cantante casi 2 años
sin poder actuar.El suceso se produce en Rodas ( Grecia ) mientras disfrutaban de unas vacaciones. Como las desgracias parecen que jamás viajan solas sino bien acompañadas,
tanto Jones que se rompió una mano como Page que se fracturó un dedo en una de
sus manos, el anuncio de una nueva gira
americana durante este 1975 se vio alterada por estas circunstancias.
The Rover.-
Durante 1975 los miembros de Led Zeppelín rompieron en parte su
aislamiento con los medios de comunicación y así, el 13 de marzo conceden una
entrevista a Rolling Stone y el 18 de
mayo The Observer les dedicó su
portada. Las ganancias de la banda eran bastantes y en estos momentos se
estimaba que las ventas de sus discos superaban los 14 millones de copias, nada
mal para un grupo de rock. El resto del año careció de actividad, existía más
rumorología en torno al grupo que otra cosa.
PHYSICAL GRAFITTI .- Enero de 1975 .- Doble .-
Casi 2 años sin sacar un nuevo disco para el grupo
líder en esta década es demasiado tiempo, pero si la espera es buena y en forma
de rodaja doble, lo miles de seguidores de los británicos debían de estar más
que satisfechos.
Si durante años las portadas eran feas, para
qué afirmar otra cosa, a excepción del anterior, a partir de ahora todo se
cuida al detalle, y Physical Grafitti
es una muy chula, muestra la fachada de un edificio con las ventanas
troqueladas de tal forma que moviendo las carpetas interiores de los 2 discos,
ya he dicho que es doble, se ven escenas
distintas en cada uno de los huecos.
Para empezar decir que el álbum contiene 15
temas distribuidos en sus 4 caras. Que
es arrollador, lujoso. Si como yo, uno ha seguido el orden de compra y escucha
de los discos de Led Zeppelin por ese
orden, es decir el de la publicación, cuando llega a semejante obra, pues le
gusta… si es nuevo depende y si este es el primer Lp que uno lleva a sus oídos
espero que sepa lo que ha comprado.
Rock poderoso al estilo de la banda, no exento
de trucos, pero buenas canciones : Custard
Pie, la magnífica The Rover ; mucho
más enrevesada y elaborada con distintos cambios de ritmo, hablo de In My
Time Of Dying , parece una montaña rusa con los subes y bajas, pero es que
nos vamos por encima de los 11 minutos, y claro, da tiempo a soltar a la banda
en una larga jam sesión.
Esta 1ª cara se cierra con el sonido
característico de Led Zeppelin, por
lo tanto sorpresas, ninguna; el grupo ofrece lo que sabe y muy bien envuelto,
el que se haya rendido, que lo deje.
La
sofisticación, el juego de magia, de encantos de sonidos empezamos a
escucharlos a partir de la 2ª cara. La introducción de In The Light está sacada, es mi juicio e intuición, de los muchos
músicos que Page encontró en Marruecos y en la cornisa del Magreb. Sólo así se
explica esta canción, para mí es un hallazgo de buenos compositores, de hallar
nuevos senderos al rock. Es un tema enriquecedor, bello, con distintas
entonaciones y cambios de ritmo a los que nos tiene acostumbrados el grupo. Bron Yr Aur, si no me equivoco, el tema
más corto del doble Lp, apenas 2 minutos de una maravilla de balada con esas
guitarras acústicas, compuesto por Jimmy Page, un instrumental que
invariablemente me llevan a praderas verdes.
Otra cuestión es Down By
The Sea Side, definitivamente una canción country muy en la línea del Sweet Virgina de los Stones en
su Exilie On Main St-1972 ; balada
impresionante con un sonido limpio y voces celestiales donde Plant se emplea a
fondo y el órgano de Jones arropa todo. Ten Years Gone continúa la senda de esta
cara, tranquilidad de inicio para romper con la guitarra eléctrica hasta que
Bonham sacude un poco los bombos y los platillos, pero es Page con su Gibson
quien lleva el peso de la canción, un rock de medio tempo con sus subidas y
bajadas tan características.
La cara C se abre con un rock potente pero de
curioso título: Houses Of The Holy
para pasar a un rock and roll metálico marca de la casa, pero que a mí me parece
que es de lo más sencillo de este doble Lp y de lo más digerible a la primera,
me refiero a Trampled Under Foot,
donde una vez más el “regateado “ de la Gibson a cargo de Page me encanta, esa
música ratonera, subterránea, incluso molesta, me entusiasma. La jam-sesion se da
a continuación, Kashdmir explota
todos los sonidos de que son capaces en un rock sideral y fuerte, donde el peso
de la batería de Bonham es insistente con el ritmo sostenido de la guitarra
eléctrica. La orientalización del tema es más que evidente en el sonido y en
todos los instrumentos de que son capaces de manejar. Los casi 10 minutos de
duración da tiempo a divagar, su libertad creativa no se ve desde luego cortada
por ninguna cortapisa. Compuesto por los 4 miembros del grupo es un monumento a
la grandiosidad.
En total 19 minutos por esta cara.
Un poquito de rock and roll sin pretensiones,
Night Flight abre la cara D con alegría, como si quisieran
que les acompañásemos en este vuelo nocturno. La potencia de bajo+batería se ve
reflejada una vez más en la contundencia con el que acometen The Wanton Song, la guitarra de Page muy
comedida y las vocales de Plant al límite, siempre forzando. Boogie With Stu es una maravilla como no
podía ser de otra forma. Música de wertern, alegría, como si Led Zeppelín se hubiesen soltado y
dieran rienda suelta al lado más gamberro; Page le sacude a la mandolina, Plant
canta muy ligero, sin forzar y ah… el tema está dedicado al 6º Stone, Ian Stewart
que por supuesto está presente con su piano en este boogie que es tan suyo que
lo firma con el resto de la banda al completo. Para el siguiente tema, Black Country Woman, Page-Plant se lo
hacen con un blues acústico, sosegado, como marcando el camino hasta que dé a poquitos
aparece la batería sostenida largo tiempo, una armónica acompaña tiñendo el
tema de sonido sureño. Cierran este doble trabajo con la consistencia que nos
tienen acostumbrados: Sick Again ,
rock sin concesiones.
Trampled Under Foot.-
¿ Quién se
tomaría en serio el hecho de estar vivo si viviera eternamente ? Cuando nuestro
conocido Bob les vio y degustó en Enero de 1975 en Bruselas no era consciente,
ni nadie, que quizás estaba asistiendo al penúltimo vuelo del zeppelín. Llenos
de fuerza, energía, salud, creatividad, su pequeña gira por Europa les tuvo
entretenidos unas cuantas semanas para acometer lo que en realidad deseaban y
donde se encontraba la pasta, Estados Unidos.
Las desgracias posteriores que
les pudieron ocasionar la existencia, sobre todo a Robert Plant, deshizo en
parte el encanto de seguir en el candelero muchos años más y realizando
monumentos al rock de la categoría de este Physical
Graffiti, cuya preciosa portada está hecha en Nueva York.
Todo lo que aconteció a lo largo
de 1975 y 1976 fueron especulaciones, pero el material almacenado del grupo era
enorme. A mediados de la década sacaron un nuevo Lp: Presence y por fin 3 años después la película y el doble Lp en directo con el mismo título: The Song Remains The Same. El estreno de
la misma fue un acontecimiento en todo el mundo, especialmente en Nueva York y
Londres donde se produjeron las presentaciones del film. En él se recogen parte
del concierto en el Madison Square Garden neoyorkino en 1973, entreverados por
pretenciosas filmaciones que representan los deseos ocultos y los
planteamientos filosóficos de cada uno de los 4 componentes de la banda.
También asistimos a algo más terrenal, la discusión de Peter Grant, su mánager,
con parte de la seguridad cuando descubren el robo de la caja de seguridad con
la recaudación: 203.800 dólares de sus 4 conciertos en el Madison Square
Garden. ¡ Vaya gracia ¡ Era la culminación de la gira que se había extendido
por 33 ciudades americanas. ¡ Cosas que pasan por estar vivo !
Saber si Led Zeppelin hubiesen publicado el doble en directo y Presence es toda una incógnita no
despejada en ninguna de las escasas entrevistas a las que el grupo concedía; el
caso es que hasta 1977 no se pusieron en ruta de nuevo.
EL ÁNGEL HA VOLADO .-
Casi todo hacía indicar que la luz había
volado aunque persistía una ligera llama, aquel humillo que sale hacia el cielo
en busca de oxigeno cuando hemos apagado la hoguera. La banda no atravesaba sus
mejores momentos y algo habría que publicar; con Plant convaleciente del
accidente automovilístico en Grecia que le tuvo retenido mucho tiempo en una
silla de ruedas, problemas de Page con la batalla un poco siniestra con la
heroína y Bonham con síntomas de alcoholismo, en apenas 18 días en los estudios
Musicland de Munich ( Alemania ) despacharon su 7º Lp.
Es complicado analizar un
trabajo, al menos intento separar lo que me produce éste Presence de su antecesor. Procuro aislarme y confieso que es un
álbum que llevaba años sin escuchar y trataré de desmenuzarlo sólo por el
contenido que existe en sus surcos sin tener en cuenta las circunstancias de su
grabación ni el enorme talento desparramado en los hermanos que le precedieron.
PRESENCE .-
Marzo de 1976 .-
Achilles Last Stand inicia el Lp con una travesía de 10 minutos en
una historia épica, donde una vez más la batería marca un compás militar a lo
que el resto del grupo va a rebufo incluyendo los riffs de guitarra y los
diferentes cambios de ritmo en toda la composición. Plant con voces superpuestas
a modo de coros y agudos lo lleva bien, él es un monstruo con sus vocales y a
esta edad ningún blanco le llega, si acaso puede colocarse un rato en paralelo.
Las 2 canciones siguientes son más cortas pero mantienen el nivel de aspereza,
de rock pesado ; For Your Life se
sostiene en una rítmica machacona hasta que aparece el sólo de Page sacudiendo
de una cierta modorra para proseguir hasta el final exactamente igual, incluso
Bonham machaca una y otra vez el mismo compás. Royal Orleans no ofrece muchas variantes con respecto a la
anterior, guitarra y batería son protagonistas en un rock contundente.
Nobody´s Faul But Time abre con un
riff interesante la cara B, un rock de buena factura con los solos de armónica,
constantes cambios de ritmo y la Gibson muy protagonista. El mejor tema del Lp
hasta ahora, su contundencia es su mejor presentación. Candy Store Rock va en la línea de otros rock and roll más
aligerados del grupo, con un bajo rayando el funky y encontrando el feeling
necesario. Hots On For Nowehere es
otra canción más ligera, en la línea de su predecesora; divertida, suelta,
menos agarrotada en el sonido zeppelín, hasta la voz de Plant va alegre, con
una melodía atractiva.¡ Coño, si hasta es bailable !Tea For One es un blues de
buena factura, nos transporta a un club nocturno con una guitarra eléctrica
estupenda señalando con su luz el sendero, y se toma su tiempo hasta que
aparece la voz acaramelada en este caso de Plant. Batería y bajo mantienen el
tipo, no son ellos los protagonistas de esta canción.Envuelto en un susurro nos
deja este trabajo.
Algunas cosas que deseo destacar
con respecto a Led Zeppelin en este
Lp. Les cuesta horrores realizar canciones cortas, ellos desarrollan largos
tramos de un tema y sobre ellos trabajan las melodías y van creando las
atmósferas pertinentes. La no utilización de los teclados y la ausencia de las
canciones acústicas que podían entrever un
mayor enriquecimiento al álbum, creo que ambas le restan “clase” al
acabado total. De cualquier forma, independientemente de que llegase al número
1 en USA y sus ventas volvieran a ser gloriosas, es un buen trabajo aunque lo
considero inferior a sus predecesores.
Cuando escribí de los
paralelismos que encuentro en Led
Zepplin y Stanley Krubick nada mejor que observar las fotos de Presence. La idea parte del creador y
fotógrafo Thorgerson ( Hipgnosis), que también fue el responsable de Houses Of The Holy , de su estudio
salieron sagradas iconografías del rock al margen de carteles para conciertos y
grandes portadas de varios Lps. En este álbum se trata de unir el pasado, en
forma de una familia feliz ( todas las lo que lo son, florecen igual ) de los
años 30/40 con el futuro, a modo de un obelisco central. Nadie entendió jamás
la portada de Presence en Led Zeppelín.
Como no había gira ni asomo de
ella, en septiembre de 1976 lanzan el doble en directo The Song
Remains The Same, un momento al
rock clásico de los 70 en la honda de casi todo lo bueno que se grabó live en este periodo. Comenté que quizás
jamás hubiese visto la luz, poco dados a los Lps de estas características, pero
el tiempo entre trabajo y trabajo se había distanciado demasiado ante la
demanda creciente de música del grupo. Apenas 9 temas, donde Dazed
And Confuse se alarga a los 27 minutos ocupando la cara B entera. No hay
novedades, si grandes desarrollos en las canciones, caen Rock And Roll, Celebration Day, No Quarter, Whole Lotta Love … No coinciden todos los temas del álbum con el
film; por ejemplo en éste se puede escuchar Black
Dog , Since I've Been Loving You,
la introducción de Heartbreaker y una
canción zanfonía (instrumento musical de cuerda, que se toca haciendo dar
vueltas con un manubrio a un cilindro armado de púas ) llamada Autumn Lake. Otras piezas grabadas y que
fueron descartadas tanto de la película como de la banda sonora fueron : The Ocean y Misty Mountain Hop.
LA REALIDAD SE COMPONE DE DIFERENTES CAPAS.-
LA REALIDAD SE COMPONE DE DIFERENTES CAPAS.-
Hasta 1977 Led Zeppelin no vuelve a la actividad pública. En abril se anunció
una gira americana de 6 meses como el mayor acontecimiento artístico en dicho año; en estos momentos la
crítica de rock consideraba mayoritariamente al grupo como el más grande. Los datos
así lo confirmaban, el 30 de Abril en Pontiac, la banda consiguió reunir a 76.229
personas, que acabarían superándolo unos meses más tarde el 30 de julio en Nueva
Orleans con 80.000 espectadores y el 13 de agosto en Filadelfia el no va más,
90.000.
Algunas de estas cifras, al fin y
al cabo números fríos, las leía en el mismo momento de producirse, es decir en
el verano de 1977 con los escasos medios especializados que se publicaban en España,
algún Disco Exprés. Vibraciones y Popular 1, que era éste último el más afín al grupo británico. Ya
escribí, que hasta el comienzo de la década de los 80, salvo el LZ III, no poseía más discos de la banda
y que a partir de ahí comencé a escucharles en serio. A mí, para un grupo de
rock, me parecían cifras estratosféricas.
Pero de nuevo la tragedia aparece
en el grupo y a cancelar el resto del tour; Karac, el hijo varón de Plant de 5
años fallecía de manera algo extraña, de una rara enfermedad. La suspensión de
la gira, hasta entonces la más importante de la historia del rock llegaba a su
fin. Según cálculos de su promotora la cifra que llegarían a alcanzar sería cerca
de 1.400.000 personas y rozando los 13 millones de dólares, nunca lo sabremos…
La rumorología volvía otra vez a acusar a Page por esa adicción que tenía a los
poderes esotéricos, cosa que evidentemente él
negó, no tenía nada que ver en el asunto.¡ Menuda estupidez, quien
querría matar la gallina de los huevos de oro!
Hot Dog.-
Todo lo que parecía cerrarse con una gran apoteosis de la gira de 1977 recabó en un silencio sepulcral a lo largo de 1978. Ni discos en solitario, ni publicación del socorrido grandes éxitos, etc. Lo único palpable es que la banda no entró en el estudio hasta el verano para preparar el nuevo Lp. El cuarteto se tomó su tiempo para desarrollar el trabajo y como norma de la casa, especuló con la publicación del mismo hasta la confirmación en el festival más grande británico, el Knebwort Park, donde Led Zeppelin iban a ser la máxima estrella; así pues el 4 de agosto de 1979 con cerca de 250.000 personas y con un equipo técnico impresionante presentaban su nuevo trabajo en estudio y el último como grupo.
IN THROUGH THE OUT DOOR.- Agosto de
1979.-
Ocho años antes de la irrupción de los Sex Pistols, Storm
Thorgerson comía en un restaurante de Chelsea con una autora de libros
infantiles y su editor. La autora era la novia de Dave Anderson, un pintor
amigo suyo que más tarde aparecería como la figura principal de la portada de In Through The Door, en total son 6 las
originales, envueltas en un sobre del tamaño de un Lp y dentro el álbum. Una
vez más la factoría Hipgnosis se hizo cargo de la última sesión fotográfica de Led Zeppelin.
Producido como el anterior por Jimmy Page, de la misma forma que en Presence casi todo el trabajo
corresponde a él; en este su valedor principal es John Paul Jones, lo cual
incrementa el uso de los teclados y hasta ritmos fusionados con ritmos
orientales y tropicales, tal es el caso de In the Evening y Fool
In the Rain, respectivamente. De los 7 temas del álbum, 6 llevan su autoría.
La voz de Robert Plant suena perfectamente acoplada en todo el álbum,
demostrando la madurez musical alcanzada en aquellos años por este gran
vocalista.
In The Evening abre el disco, es particularmente llamativa por su melodía inicial con evidentes reminiscencias orientales, para pasar luego a un ritmo más cercano al estilo zeppeliano. Una composición cautivante sin dudas. En cuanto se escucha la batería de Bonhman uno ya sabe que es un rock del grupo. Rock más rápido es South Bound Suarez iniciado por los teclados de Jones, buen solo de Page, comedido y preciso. Canción muy pegada al sonido honky-town de garito pero sin perder un ápice de la consistencia de Led Zeppelin. Fool In The Rain es una composición enorme, el riff lleva el sello de fábrica de esta banda pero definitivamente el cambio de ritmo a mitad de canción se lleva la palma, lo que dije sobre la fusión de estilos encaja plenamente aquí, de pronto se convierte en una bossa-nova y no hace falta tener mucha imaginación para colocarnos en una playa de limpia arena y mar azul. El sitio y el con quien, queda al libre albedrío de cada cual. Hot Dog siempre me ha encantado desde la 1ª escucha, cuando dan suelta a ese lado gamberro y cabaretero, se dejan los amarres pesados y colocan un rock and roll en toda regla, de los clásicos, con teclados a toda pastilla y guitarra eléctrica justa; a veces lo sencillo es lo más difícil. Encantador tema para cerrar la cara A.
In The Evening abre el disco, es particularmente llamativa por su melodía inicial con evidentes reminiscencias orientales, para pasar luego a un ritmo más cercano al estilo zeppeliano. Una composición cautivante sin dudas. En cuanto se escucha la batería de Bonhman uno ya sabe que es un rock del grupo. Rock más rápido es South Bound Suarez iniciado por los teclados de Jones, buen solo de Page, comedido y preciso. Canción muy pegada al sonido honky-town de garito pero sin perder un ápice de la consistencia de Led Zeppelin. Fool In The Rain es una composición enorme, el riff lleva el sello de fábrica de esta banda pero definitivamente el cambio de ritmo a mitad de canción se lleva la palma, lo que dije sobre la fusión de estilos encaja plenamente aquí, de pronto se convierte en una bossa-nova y no hace falta tener mucha imaginación para colocarnos en una playa de limpia arena y mar azul. El sitio y el con quien, queda al libre albedrío de cada cual. Hot Dog siempre me ha encantado desde la 1ª escucha, cuando dan suelta a ese lado gamberro y cabaretero, se dejan los amarres pesados y colocan un rock and roll en toda regla, de los clásicos, con teclados a toda pastilla y guitarra eléctrica justa; a veces lo sencillo es lo más difícil. Encantador tema para cerrar la cara A.
Por su parte, Carouselambra se
constituye en todo un himno al buen gusto en el uso de los teclados como parte
del riff de una canción, fíjense que a pesar de su extensa duración -poco más
de 10 minutos- no cansa en lo absoluto al oyente, pues tiene variaciones constantes
de ritmo. Excelente tema envuelto en grandilocuencia. El tema All My
Love, manteniendo la sólida base de bajo+batería se pueden explorar
diversos senderos, incluso un tempo medio en forma de balada sin caer en la “babosada
y el empalago”; una vez más los teclados de Jones envuelven la canción y hace
su solo como organista de Catedral, la Gison aparece para sumar y se esconde en
un 2º plano mientras Plant saca su vena más tierna. I'm Gonna Crawl, cierra el Lp y el camino de Led Zeppelin. Un blues, el recorrido
final es justo el comienzo de todo, como debe ser. Plant inspirado, sensual.
Como todas las canciones, para cada una se toman su tiempo, su espacio, su
lugar. Hasta Jimmy Page saca pecho con un soberbio solo de guitarra como
despedida final.
Soy de la opinión de que
independientemente el punk ya arrasa a los viejos dinosaurios y Led Zeppelin es uno de sus objetivos más
claros, no van solos, en la entrada de la nueva década, Stones, Pink Floyd, Génesis, etc; les acompañan, la banda tenía
recorrido. Lo razono : Plant superó la desgracia del deceso de su hijo, sus muchas cicatrices morales y
físicas, también de Mauren, su pareja, pero tuvo un arranque de carrera en
solitario muy digna que sigue a día de hoy. La buena forma de John Bonham y el
peso específico que iba tomando John Paul Jones, cada vez más grande y no sólo
un simple bajo, su órgano retaba a Jon Lord sin pestañear; el pero es Page, se
apagó tras Led Zeppelin pese a ser
maestro y guía de gente como The Edge ( U2) o Jack White ( The White Stripes ).
Nos dejan una obra enorme,
coherente, disfrutable pasen años y décadas. Matices, texturas, sutilezas para
oídos audaces que no se quedan en la
simplicidad de rock pesado. Les deja
a ellos ricos, muy saneadas sus cuentas corrientes. La banda continuó en 1979
con sus giras y entre junio y julio de
1980 por Europa. El golpe definitivo vino con el deceso de John Bonhman el 25 de
septiembre, cuando de nuevo tenían cerrado otro tour por Estados Unidos. Sin
anuncio oficial por parte de la banda, Led
Zeppelin dejó de existir.
Jimmy Page :
9 de Enero de 1944 – Heston –Inglaterra.
Robert Anthony Plant : 20 de Agosto de 1948 –Bromwich – Inglaterra.
John Paul
Jones : 3 de Enero de 1946 – Sidcup – Inglaterra.
John Henry
Bonhman :31 de Mayo de 1948 –Bromwich – 25 de Septiembre de 1980 –Mill Lane –
Inglaterra.
DIISCOGRAFIA SELECCIONADA
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