LED ZEPPELIN : LA CONSISTENCIA.-


 La mesa de billar es brillante, con bordes muy acabados, tapete verde, apenas sin estrenar, los orificios por donde entran las bolas están niquelados, éstas limpias, sobre todo se nota en la blanca y las del resto de colores: roja, verde, anaranjada, azul… la negra da igual. El sitio donde está colocada es amplio, es decir, uno puede dar la vuelta sobre el rectángulo sin ir chocando con otros cuerpos y apartándolos con el palo. Los tacos nuevos, a estrenar. Es una mañana de sábado de olor primaveral, nos gusta jugar al billar americano a Jaime y a mí, en los bajos de la calle Orense, cuando no hay apenas gente, algunos golfos y crápulas de la noche anterior quedan como mutantes dando vueltas por el resto de las mesas  y las máquinas tragaperras. De vez en cuando encienden un pitillo que sacan de los bolsillos de sus cazadoras de cuero o vaqueras, los encienden con gracia chulesca, con el Zippo incluido, que hace ese  sonido tan particular al cerrarlo, como si la caperuza que lo envuelve diera por finalizado el asunto.
 Suena, y parece mentira, apenas son las 12 del mediodía, Led Zeppelin, el encargo, un chico americano afincado a primeros de los 80 en Madrid puso con otros socios este garito de copas,  mesas de billar, máquinas expendedoras de tabaco y demás artilugios para que el personal se distraiga y deje su tiempo y su dinero. Nosotros somos de colocar 100 Ptas y una partida, luego otra con un café humeante en el borde de la  mesa. Los Martinis quedan para después, cuando nos sentamos en las terrazas de General Perón y hablamos, aunque en nuestras mentes llevemos los últimos compases del primer Lp de Led Zeppelin que hemos escuchado integro en el drugstore. Poco a poco nos hemos ido haciendo amigos de Bob, el propietario, y a veces cuando le pillamos de humor colocamos lo que nos apetece escuchar. Tiene amplia discoteca, el problema es que nosotros sólo vamos algunos sábados por la mañana o domingos, luego a medida que pasan las horas aquello se convierte en un gallinero de personal hasta la madrugada. Nos gusta escuchar música mientras el sitio huele a lejía desparramada por el suelo, a serrín que queda en las esquinas, mirar a las dos chicas que limpian las cristaleras de dentro y de afuera entre jugada y jugada, pasan las bayetas sobre el largo mostrador de la barra mientras apilan mesas y sillas en pequeños montoncitos en los laterales. Ahí es cuando nos gusta estar. Generalmente sólo Jaime y yo, nuestras novias de entonces aparecerán a eso de las dos en la terraza donde para variar, nosotros ya llevaremos casi media hora esperando, como siempre.
 La mesa nueva de billar tiene en un lateral de la pared una enorme foto de Robert Plant, micro en mano, con el torso recubierto con un chaleco marrón, pantalones vaqueros marcando estilo y melena al viento. Enfrente de él, otra de Jimmy Page guitarra de doble mástil sobre la cintura, pitillo en la boca y punteando, de medio lado. En el centro de la pared, justo en medio de la mesa de billar otra enorme foto de la banda, se añaden John Paul Jones y al fondo, pero distinguiéndose bien la cara por encima de los platillos,  Bondham. La fotografía es preciosa, comprada por Bob de un concierto del grupo a comienzo de enero de 1975. Por ahí, empezó nuestra amistad. Hay que comentar, que Robert, el americano, es 10 años mayor que yo y que mi amigo es 7 menor que yo, con lo cual estoy en medio, pero es que Bob, estuvo en ese concierto y las fotos las adquirió años después a través de la propia agencia de la banda británica.
 Así pues aquel otoño duro seguido de la resplandeciente primavera, varios fines de semana a las mañanas las pasábamos jugando al billar americano. Nos encantaba, mientras Led Zeppelin golpeaba nuestros tímpanos y a veces Bob nos invitaba a otra partida, hasta que una mañana, ya casi llegando el estío, nos contó su aventura con el grupo,  sus vivencias. Aquel día, mira tú por donde, no teníamos chicas que atender, y como tanto Jaime como yo éramos del barrio, tanto nos daba estar ahí que en las terrazas de General Perón.     Acabado el juego, Robert nos llamó, nos sentamos los 3 en una mesa junto al ventanal que daba a los bajos de Orense, cerca de donde ahora está la Comisaría de Policía, y allí, entre trago y trago de Martini, cayeron dos botellas del rojo, sentados en sendos taburetes y haciéndonos algún  que otro Marlboro. Yo tuve la sensación pasadas las 3 de la tarde, que el joven Bob era como John Silver, el viejo marinero de la novela de R. L. Stevenson y nosotros dos, los chicos de la posada, mientras él habló, callamos y escuchamos a su relato.


 Live In Bruselas – Enero de 1975.-
 Bajo del tren en la Gare du Midi. Son las seis y media y a primera vista ningún francés ha venido a ver a Led Zeppelin. Por el contrario hay muchos belgas en la parada de tren. El revisor no sabe a quién atender , hace bajar a gente que ha subido por detrás, algunas viejas protestan, en fin, la gente es igual en todas partes. Cinco paradas después el tren se para y se vacía su carga humana en  el andén. La muchedumbre sube la Avenida, algunos entran en los pubs, otros andan a la sombra. A pesar de que los jóvenes belgas tienen un aire apacible, las persianas metálicas  que cubren los escaparates están bajadas. Unos metros más lejos se encuentra la otra masa de gente, la que espera delante de la sala. Una vez pasada por caja, los jóvenes peludos  y sus habituales compañeras se reagrupan delante de la puerta, un pequeño empujón y se está dentro. Allí, sorpresa, un segundo control, tickets por favor. Después una acomodadora reclama su propina… En fin… dentro un gran recinto que tendrá que convertirse en velódromo. La sala está llena porque a los belgas les gusta Led Zeppelin. Una hora y media después, o sea, sobre las ocho y cuarto el tiempo justo para instalarme delante del escenario, las luces se apagan y el grupo entra en escena.
 Plant pone la voz a tono, Page su guitarra y la gente grita de alegría en cuanto escucha las primeras notas de Rock And Roll, The Song Remains The Same… así hasta completar con 14 canciones. En un momento dado Page hace chocar su bella Gibson negra con otra amarilla. John Paul Jones deja el bajo y se coloca en el órgano, el grupo toca Starway To Heaven un poco diferente a como está en el disco. La banda se retira y la gente grita, silba, chilla. Goog Evening. Good Evening les reintegra al escenario, luego de una tacada cae  Whole Lotta Love y Black Dog. Se van de nuevo. La gente vuelve a gritar, se descuelgan  con Communication Breakdown. Se acabó. La gente se queda un momento en su sitio con la boca abierta, luego comprenden y se van, algunos prefieren el concierto de 1973. De cualquier modo eran Led Zeppelin. Yo también tengo que marchar, vagar una hora larga por las calles de Bruselas antes de tomar el último tren para París.

1.               Rock and Roll
2.               Sick Again
3.               Over the Hills and Far Away
4.               When the Levee Breaks
5.               The Song Remains the Same
6.               The Rain Song
7.               Kashmir
8.               The Wanton Song
9.               No Quarter
10.         Trampled Underfoot
11.         In My Time of Dying
12.         Stairway to Heaven
13.         Whole Lotta Love/Black Dog
14.         Communication Breakdown

 EL PUZZLE .-  No estamos escribiendo de una banda que se formó tras largos episodios de seleccionar personal para el grupo, de gestiones agrias y duro trabajo de carretera y ensayos en lugares mugrientos y escasez de medios, así meses y quizás años hasta que alguien o algo los ve actuar una noche ¡ y zas ! La luz. No, nada de eso, todos eran músicos profesionales que sabían de qué iba esto y lo complicado de llevar o tener una banda de rock que además bebía de sus fuentes primigenias, el rithman and blues.
 Uno de los que formaría parte de Led Zeppelin, John Paul Jones tocaba en diversos grupos pero donde se ganaba las lentejas era en el estudio como músico de sesión, llegado a colaborar con Jeff Beck, Stones o Yardbirds en la época que militaba Jimmy Page, de ahí le venían una cierta, “amistad” a ambos. Pero el trabajo constante en los estudios puede ser aparte de aburrido, desgastador y como le ocurrió a Bill Wyman, ya estaba casado antes de responder a un anuncio en el periódico solicitando bajista.
 Del otro elemento del grupo y supuesto líder, Page, se sabe casi todo. Músico profesional también compartía las tareas del rithman and blues en Yardbirds por donde aparte de Clapton y Beck, ahora estaba él en ese combo, cuna de semejante semillero de buenos artistas como lo fue The Bluesbreakers , se cocían muy buenos alimentos. Pero en 1968 el grupo británico donde militaba parecía hacer aguas, su mánager sólo quería canciones cortas de apenas 3 minutos para meterlas en el Top-40 de las listas, lo cual frustraba en demasía a los componentes de la banda. Además lo que siempre ocurre cuando te ves mucho tiempo con las mismas caras, cada cual desea una nueva proyección; mientras Keith Relf o Jim McCarty desean tocar música más ligera, otro se descamisa y desea emprender su carrera de fotógrafo: Chris Dreja. Al parecer, solo Page deseaba seguir tocando y evolucionando, por lo que se puede deducir que Yardbirds se fue al carajo.    Tampoco era una pérdida sustancial para Inglaterra, parte de sus discos ya sólo se publicaban en USA donde al parecer eso de que le recordaran con tanto entusiasmo los “hijos de la Gran Bretaña” a su músicos americanos les encantaba, es el cajón que se denomina rithman and blues. En julio de 1968, la banda se disuelve  y ahí es cuando Jimmy Page empieza a coger la idea de tener un combo parecido al anterior pero con música más evolucionada, partiendo de la base principal del añejo y viejo blues.
 Existía un problema: se  habían firmado contratos para una gira por Escandinavia, y claro, hay que cumplirlos al margen de la pasta que genera, faltaría más. Ni corto ni perezoso Page forma los New Yardbirds con tanta gente nueva que son otros los rostros que ven los norteños europeos. El verdadero problema es que el puesto de cantante no se puede cubrir con quien tenía pensado y alguien le comenta al guitarrista que en Birmingham está un chaval con voz potente, que ya ha grabado dos singles que han pasado sin pena ni gloria, pero con unas vocales para esto del blues acojonante. Bien, cuestión de conocerle. Robert Plant aparece tras esa voz y ambos acuerdan hacer la gira nórdica, no sin antes darse cuenta de que tienen gustos similares como la Costa Oeste de USA o el puñetero blues metido en sus venas. De hecho el cantante está a la espera de entrar en el grupo de Alexis Korner, cosa que nunca llegó a suceder.
 Debió de ser buena la experiencia, pues querían formar un grupo. Guitarra, voz, el bajista que eligen en la prueba y el batería  que apareció por sugerencia de Plant, John  Bonham, tipo que tocaba en el grupo que el cantaba : The Band Of Joy, Quedó impresionado Page y con el enuncio ya en marcha y conociendo éste a Jones, se forma lo que sería los New Yardbirds, pues ésta y no otra es la formación que giró por los países escandinavos.
  
 Dazed And Confused.-

 De esta guisa algo curiosa se formó el grupo, de hecho tuvieron poco tiempo para conocerse antes de girar, pero el resultado debió de ser fructífero por como salieron las cosas. No tuvieron la acogida deseada por parte de las discográficas. De hecho sólo Page parecía tener un cierto nombre en el circuito londinense pues el resto eran como acompañantes del líder. Tampoco la música que pretendían hacer estaba suficientemente desarrollada ante la audiencia, por lo que el proyecto de Led Zeppelin era una incógnita.
 Si no tenían claro el nombre, y de paso como bautizarían a sus discos si es que había más Lps, claro, queda constancia en el futuro. Al parecer sólo las neuronas las gastaban en el estudio o en el directo, la imaginación de escribir temas, colocarles nombres, etc, no era lo suyo. Keith Moon ( The Who) les puso con ironía Lead Zeppelin, ellos manejaban varios igual de horrorosos: The Mad Dogs, entre otras lindezas.
 El caso es que Atlantic que por aquellos días cogía al lazo a cuan caballo anduviese suelto por las praderas británicas, pagó una suma sustanciosa por sus firmas confiados en sacar adelante a un buen grupo, con las solas referencias de Jimmy Page y John Paul Jones. De las cenizas de los Yardbirds y de aquellos primeros meses en que actuaban con el nombre de The New Yardbirds, se desarrolló el grupo; el caso es que el 18 de octubre de 1968 debutaron en el Marque Club, de Londres. Siguieron otras apariciones en el underground británico, pero todo con la vista colocada en USA.
 Como ya apunté, Led Zeppelin no eran nuevos en este asunto. Y para llevar a buen puerto el barco hay que tener un excelente capitán y buenos marineros que remen si es preciso. Un individuo que era mánager y  trabajado con The Yardbirds, y con Jeff Beck se había hecho un viajecito por Estados Unidos en una gira, hasta había sido boxeador, vaya, un tipo de una pieza, Peter Grant, se convertiría en su quinto hombre en la sombra. Por su estancia en USA descubrió dos cosas que al nuevo grupo le vendrían muy bien: 1) La existencia de un público enorme que solicitaba rithman and blues, especialidad de los grupos británicos, nada más había que ver el carrerón de los Stones a estas alturas. 2) Que Jeff Beck había desaprovechado esa oportunidad por su irregularidad en sus trabajos. Grant intentó cubrir ambos huecos.
  LED ZEPPELIN.-  Enero de 1969 .-
 Led Zeppelin casi fueron grandes antes casi de pisar un escenario llamándose New Yardbirds, ensayando duro y endureciendo en gran medida el sonido que les auparía al éxito mayoritario, pero todo esto en gran medida venía por tener un gran mánager, Peter Grant, quien les consiguió un contrato nada usual con la Atlactic Records, incluyendo un suculento adelanto y para mí lo más importante: un absoluto control sobre su obra, más allá de lo artístico, de colocar este tema o aquel, las portadas o los derechos editoriales, podrían decidir cuándo y cómo sacar los discos, incluyendo qué singles si los había o creían oportuno. Para añadir más elogios a su implacable mánager, en su camino se encontraron con el turco  Ahmet Etergun y su despacho de abogados, que entre otras cosas sacó de varios apuros en los meses siguientes a Keith Richards y a los Stones de la quiebra financiera. Pero es que además el otomano creía firmemente en el grupo, hasta el punto de que intuía que podrían cubrir el hueco que los  Cream tenían, quienes estaban a punto de disolverse.
 El disco en sí es contundente. Con varias versiones o adaptaciones más plagios directos de otras canciones que el propio Jimmy Page se quedó, y de paso con los derechos de autor, así sin más. Empezar con rock-progresivo, sonido fuerte, constante, eso es lo que hay nada más colocar la oreja sobre Good Times, Bad Times , con el bajo de Jones marcando y esa guitarra de Page que se convertirá en clásica. La belleza y donde la voz de Plant destaca por los muchos matices está en la siguiente canción, la balada Babe I´m Gonna Leave You, acompañada por unos sutiles punteos y el empuje sonoro de la guitarra acústica. Tema largo, hay varios en el álbum, que se va por encima de los 6 minutos. You Shook Me es un magnífico blues a cargo del maestro Willie Dixon, también por encima de los 6 minutos. Sonido pesado, majestuoso, casi torturador del bajo+batería+órgano, mucho trabajo para John Paul Jones; para dar solidez al asunto no puede faltar un buen solo de armónica como esperando de un momento a otro la llegada de la guitarra de Page que con la grandiosidad que le caracteriza deja el asunto de una pieza. Casi sin dejar acabar el tema aparece el bajo con los contornos dibujados para otra entrega monumental que es Dazed And Confused, también para variar con 6.30 de duración; se escucha esa constancia, sonido pesado, metálico, fuerte que caracterizará la obra de Led Zeppelin, este tema se convertirá en emblemático. Juega con todos los elementos de que puede: la voz, los ragateos de guitarra, el órgano envolvente, los platillos y bombos de la percusión, todo para cerrar en un aquelarre sonoro.
 En la cara B están más comedidos en cuanto a la duración de las canciones. Colocan 5 pero más cortas. Abren con Your Time Is Gonna Come, contundente en la línea del anterior y el cambio de rumbo surge del aire hindú que Page le da  a Black Mountain Slide, una balada instrumental acústica. De nuevo nos encontramos con el rock poderoso en un tema que también se convertirá en clásico: Communication Breakdown , la guitarra arrastra como un buey a la banda por el precipicio de un sonido poderoso, un palpitar constante. La voz de Robert Plant destaca sobre soto en los muchos matices del blues, una nueva entrega de Willie Dixon para la adaptación que colocan de  I Can´t Quit You Baby. Preciosa para cerrar How Many More Times de cómo se debe de hacer rock de calidad, machacón, esa música ratonera que te salta los tímpanos mientras te dispones a colocar la última bola que sacuda a la negra y entre por el lateral mientras con lentitud rueda por el tapete verde. No hace falta coger el palo y a modo de Page realizar el solo de guitarra, basta solo con que hayas ganado.
 No está  nada mal para un primer trabajo. A considerar que llevaban pocos ensayos, que lo grabaron en apenas 30 horas en el Olympic Studios de Londres incluyendo las mezclas, que Peter Grant cerró el acuerdo con la discográfica en 200.000 dólares de la época, me parece una barbaridad para un grupo que sólo es un proyecto pero un acierto posterior, y que este Lp salió arroyando en USA alcanzando el puesto 10. Todo un éxito que venía a corroborar los buenos augurios sobre Led Zeppelin.

 Whole Lotta Love.-
  
 Cuando escribimos sobre un grupo de las dimensiones en los que se convertiría Led Zeppelín con el paso de los años, lo hacemos sobre una enorme columna de sonido, consistencia, base sólida sobre la que edificar un monumental grupo que lideró la década de los 70. Sobre los cimientos del blues, de los despojos de un grupo de rithman and blues como The Yardbirds se construyó un armazón vetusto, fuerte, como su nombre indica, pesado, que volaba rápido y con dirección al éxito multitudinario. Extraordinariamente bien dirigidos por Peter Grant, que a diferencia del mundo de sanguijuelas en la que se convertían los mánagers, éste miraba por los principios del grupo, por tenerles bien cuidados, por enfocar su carrera de manera magnífica hacia unos objetivos que tenían muy claros: el mercado de Estados Unidos era la clave para dar el salto al resto del mundo, como si conquistando ese territorio el resto caería por un efecto dominó claro.

 EL ESTRELLATO.- Obviamente el caramelo al margen de la envoltura estaba muy rico por dentro, pero jamás descuidaron la presentación de la bandeja sobre la que se posaban los deliciosos pasteles. Cuando uno escucha a Led Zeppelin, ya desde los primeros momentos, se es consciente de que está ante una banda de grandes dimensiones y dónde los coloques en el futuro en tu discoteca y en tu colección particular depende sólo de ti. Tenemos sus obras y sus hechos que es lo que realmente nos importa y lo que podemos analizar.
 Con el primer disco ya en el mercado, Led Zeppelin engrandeció el rock a lo largo de los 70 a dimensiones hasta entonces no conocidas. Cuando en 1969 publicaron el Lp ya sabíamos que The Beatles no pasaban por su mejor momento, que Dylan andaba titubeante después de su accidente de moto, la legión de grupos británicos era enorme y sólo los Stones mantendrían el tipo todavía unos años más con excelentes discos; pero Led Zeppelin les iba a mandar a un 2º plano a todos y a todas. No sólo Hendrix y luego Joplin unas semanas después desaparecieron por su deceso. y un año más tarde  Jim Morrison nos dejaba en París habiendo abandonado a The Doors hacía tiempo; el caso es que lo británicos ocuparon el trono y de qué manera.
 Con un Vietnam en los momentos más caldeados y en su apoteosis sangrienta, con las flores y los ácidos dejando paso a las barricadas y revueltas que se están dando en París, Praga o Berkeley. Con los Cream que habían dejado espacio tras dos años y medio estupendos y el puesto de banda de rock-blues vacante; Peter Grant embarcó a Led Zeppelín en su 1ª gira americana a comienzos de 1969 justo cuando acaba de salir el disco. Luego de una pequeña presentación por Inglaterra y acto seguido, en abril, una 2ª estancia por USA que ya alcanzó la apoteosis para remacharla en el mes de julio con la 3ª en un comportamiento escénico nunca visto hasta entonces, conciertos de 3 a 4 horas de duración donde el grupo podía diseccionar todas las piezas que quería con el tiempo que le apeteciera desarrollar encima de un escenario. Canciones de largos desarrollos y trances aplastantes  en los que la guitarra de Page y la voz excepcional de Plant enloquecían al personal.
 Todo eso ayudo a que Led Zeppelin I dibujó un panorama de ventas extraordinario. Peter Grant diseñó siempre las giras estadounidenses en función de cada trabajo. Cuando publicaban disco nuevo, gira al canto, con profusión de entrevistas al grupo allí donde iban a actuar, propaganda en las televisiones locales, reportajes en los medios especializados en el mundo del rock y prensa convencional. Así nadie podría aducir que no sabía que iban a ver pasar al “zeppelín” y que sus miradas no se encontrarían en el cielo.

LED ZEPPELIN II .- Octubre de 1969 .- 
 Entre gira y gira sacaron tiempo para éste 2º trabajo que dio la auténtica dimensión del grupo, publicado a toda prisa ante la demanda que existía por sus actuaciones, a algunos les parecía imposible que sólo llevasen 1 disco publicado. Sin limitaciones de medios, las ventas superaban los 100.000 ejemplares a la semana lo que hizo a Atlantic Records declarar que era el disco más rápido vendido de toda la historia, pasó 4 años entre los más destacados y 53 semanas en el top-10, varias en el número 1. Led Zeppelín siempre me ha parecido una banda de Lps, apenas tiene canciones encaminadas a singles, aquellas que serán arietes del resto del trabajo, pero aquí Whole Lotta Love hace ese camino, curiosamente no salió en Inglaterra. La banda confirma que son un grupo de álbumes, no de temas sueltos.
 Abrir con la apisonadora que es Whole Lotta Love es toda una declaración de principios, es una muestra perfecta de la exageración del rock en esa época, con voz chillona, letra misógina, riffs desgarradores, se convierte en la pieza más comercial y precisa del grupo. Con subidas y bajadas todo se reagrupa al final con unos fraseos duros y veloces expulsados de las cuerdas de la guitarra de Page. Los rocks contundentes, pesados, de largos desarrollos se encuentran a lo largo del Lp: Wat Is And Wat Should Never Be, The Lemon Song, Trank You.  Hay que entender una cosa según mi criterio: Led Zeppelin es un grupo de grandes desarrollos con 4 estupendos músicos, excelentes cada uno en su apartado, cada vez son mejores y sublimes a medida que van publicando discos y sumando actuaciones. Lo cual hace una conjunción, unos desarrollos amplios en la elaboración de las canciones, creo que si eso no se  tiene claro, se pierde el tiempo con esta banda.
 Hearbreaker abre la cara B con un rock preciso, centrado y bien condimentado por la guitarra de Page, con subidas, paradas, arranques de caballos desbocados y esa digitalización de las 6 cuerdas que sólo Jimmy es capaz de alcanzar en estos momentos de su carrera. Living Loving Maid es, si se me permite, un pequeño rockanroll con desarrollos más simples y directos. La preciosidad, la melancolía envuelta en piel de melocotón, viene en la balada Ramble On , una espacie de country en crescendo. Mucho más variada esta cara que la anterior, nos encontramos con un tema clásico en el grupo, que al igual que hicieron sus coetáneos Deep Purple con The Mule, existen diversas versiones según sean directos o en estudio. Moby Dick con una escala armónica muy clásica, es un lucimiento para Bonham, que en el colmo de la desfachatez se marca un solo de aquí te espero, pero en disco… ¿? Me parece un desliz, cuando escribo de eclecticismo en esta parte del álbum no me refiero precisamente a esto. Todo en la vida tiene arreglo salvo una cosa, así pues la preciosa Bring It On Home coloca las cosas en su sitio. Balada de reminiscencias country con voz pausada y armónica  que nos llevará enseguida a las campiñas británicas, pero ocurre que cuando pisas el rabo a la gata ésta salta en un pirueta para hacer aparición la contundencia de la batería de Bonham y la guitarra de Page y en un largo minuto aquello se convierte en algo metálico y potente, para luego descansar sobre la base de la baladita tranquila.
Led Zeppelin II ya no encontramos ninguna versión o adaptación, debieron de pensar que Willi Dixon ya tenía bastantes royalties cobrados del primer trabajo. En esta ocasión las canciones se reparten entre todos los miembros del grupo aunque el núcleo duro, se lo llevan Page-Plant. Las portadas durante varios álbumes son malas tirando a flojas, pero el caramelo en su sabor es muy rico.

 Celebration Day.-

 Con el camino claro y despejado y con la marca al mismo tiempo de las directrices básicas de sus grabaciones: temas propios preferentemente brutales, con alguna excepción digamos exótica y/o lírica y con alguna incursión en los terrenos del folk y el blues tradicionales, ya será un sendero que no abandonarán nunca.
 Como unos modernos Atilas, dejan un rastro de oídos atormentados, hoteles destruidos, groupies exprimidas y promotores encantados de tenerles en sus ciudades pese a la tropa que les acompañaba. Led Zeppelin tocaban un rock-blues con más energía y brutalidad que John Mayall o Savoy Brown y que la inmensa mayoría de la hornada de grupos británicos surgidos a la sombra del boom del blues. Había diferencias con respecto a un barroco Franz Zappa y Jimmy Page; Blind Faith resultaron ser un grupo de un solo disco, The Band y Trafic eran demasiado sutiles y minoritarios por definición. Con el mundo revuelto, su música era energía guerrera y confortadora con su propio sentido moral. Las demás bandas de San Francisco no habían producido tantos álbumes definitivos, los Grateful Dead, Big Brother & The Holding Company no justificaban su inmensa reputación más allá de la Costa Oeste.
 Así pues Led Zeppelin tenían el camino expedito, la zona de despegue diáfana para salir cuando quisieran y regresar al andén del aeropuerto cuando les apeteciera. Sus discos eran muy bien acogidos y los directos demoledores. Antes de meterse en el estudio para la grabación de su 3º Lp, durante 1970 sucedieron cosas que marcarían lo que sería la banda en el futuro inmediato. A estas alturas y con dos trabajos entregados su vuelo oscurecía el sitio por el que pasaban, el grupo se negaba a actuar en programas comerciales o emisoras de pop de consumo. Los primeros percances, hubo varios en estos años y de todo tipo alrededor de la banda, comenzaron con un accidente de tráfico tan trivial como todos, cuando Plant y su mujer Mauren sufrieron en sus carnes un contratiempo. En su gira por Alemania tuvieron  problemas con la alta burguesía, el conde Evan Von Zeppelin se negó a que tocaran con su nombre, y ganó. Actuaron como NOBS. En mayo, ya en su 5ª gira por Estados Unidos generaron diversos disturbios, no ellos, los que les seguían, olas de violencia mal entendida entre algunos fans que percibían el asunto del rock de forma equivocada. Pittsburgh, Boston, Baltimore tuvieron diversas escaramuzas.¡ Bah, pequeñas estupideces del género humano!
 ¿ Qué sería una banda de rock sin esto ? Han cambiado las cosas, casi todas para mal, los conciertos ahora son como ir a una homilía, eso sí, casi tienes la seguridad de que se van a celebrar, acabar y si no haces el cafre, podrás llegar a tu casa sano y salvo y contarlo al día siguiente en el trabajo. Si lo tienes y quieres, claro.
 También hay que añadir elementos de imagen. Para qué negarlo, Robert Plant es todo un sex simbol con sus luengas melenas rubias al viento, micro en mano, un vikingo de ruda belleza, un cantante erótico, el encargado de establecer una buena relación con la audiencia, mientras a su lado aullaba cuan lobo hambriento la guitarra de Jimmy Page, creando otro palo de atracción con su aspecto enfermizo pero que extraía con aparente facilidad sonidos únicos de sus 6 cuerdas. A su otro extremo se colocaba un tipo experto, un bajista discreto, como deben de ser todos, callado y efectivo que iba a ampliar la paleta sonora del grupo con la utilización de los teclados: John Paul Jones. Y al fondo, un animal en toda regla, un peso pesado de la percusión, un gorila anclado en forma a su taburete que cuando se aburría de las baquetas directamente pasaba a golpear los tambores con las manos: John Bonhan.
 Con estos antecedentes, sólo faltaba reafirmar lo dicho y escuchado hasta ahora.

LED ZEPPELIN III .- Octubre de 1970 .-
 A estas alturas todas las piezas tienen una marcada personalidad. A cada golpe de batería se sabe que es el grupo, ese matiz tan importante de haber acabado por encontrar el “sonido”. Inmigrant Song tiene esa cualidad, un rock clásico destinado más que nada  a asegurar la estabilidad de la banda. Dan lo que se espera de ellos en estos momentos.  Las muchas texturas aparecen en otras canciones, como Friends, donde ya encontramos dobros y violines junto a las guitarras acústicas. Todo se reparte equitativamente entre un sonido pesado y poderoso, contundente con clara voluntad de comercialización y el sonido de las verdes campiñas de la isla británica. Celebration Day va al primer grupo, una canción emblemática de Led Zeppelin con el paso de los años. Plant se acomoda perfectamente a temas tan eléctricos, armoniza adecuadamente la voz  y el bajo y el batería se muestran más inspirados que en discos anteriores. Muestra de esa versatilidad en las vocales del cantante lo podemos apreciar en toda su expresión en el blues que sigue a continuación, Since I´ve Been Loving You que se va a los siete minutos y medio, soberbiamente ejecutada, da juego para el solo de Page, magistral y conciso, los fraseos de guitarra son elegantes y cuidados, el clímax de esta composición es excelente. Out On The Tiles cierra la cara A, un rock potente, armonizado con esa “pesadez” marca de la casa.
 Las texturas, ese enriquecimiento del sonido del grupo aparece en Gallows Pole que abre la cara B. Es una canción del folklore británico, pero como será norma habitual en el grupo, se lo apropian y tanto Page como Plant son los firmantes de la canción. Por cierto, preciosa, con esa suavidad inicial para ir tomando carrerilla donde aparecen banjos en la más clara tradición del folk anglosajón. Tangerine es de una sutileza bellísima , con la voz de seda de Robert; continúan por la senda de la sensibilidad en That´s The Way donde las guitarras acústicas son las protagonistas en una bonita balada envueltas en las brumas del órgano de Jones. Con una cara más calmada como es esta parte del disco, parece como que LZ quisieran demostrarnos los buenos músicos que son en piezas de difícil etiquetado, como este medio rock que es Bron-Y-Aur Stomp. Incluso cuando son tan sutiles como en estas canciones con predominio de las guitarras acústicas, siguen siendo un grupo potente. Cierran con Hats Off To (Roy) Harper , en esta ocasión una canción adaptada y que no firma ningún miembro del grupo. Sonidos oscuros, algo siniestros, demasiado recargada con esoterismos varios.
 Disco que despierta un claro enriquecimiento en la paleta de colores de que son capaces Led Zeppelin de llevar a cabo. Lp que escuchaba una tarde de finales del año 1979 cuando un agente del Ayuntamiento se presentó en mi casa con el certificado de tenerme que presentar en el cuartel militar el día 7 de enero para incorporarme a filas de nuestro “glorioso” ejercito, el mejor del mundo según me dijeron nada más descender del andén del tren. Parte de la discografía de Led Zeppelin la completaría en Almería durante 1980, en la pequeña pero coqueta tienda de discos que entonces existía en la calle Zaragoza -7, “discos Graffiti”. ¡ Buenos recuerdos !

LA CONSAGRACIÓN .-
A partir de este disco se observa la astucia y el talento de Jimmy Page. Muchos otros grupos, británicos fundamentalmente, habían empezado a tocar con el mismo punch que Led Zeppelin y se avecinaba una ola de hard-rock, lo que podía hacer peligrar el trono de sus creadores, bien porque técnicamente pudieran tocar mejor, bien porque resultaran más ruidosos, agresivos. Así pues a la hora de ejecutar este tercer trabajo, que no se rompieron la cabeza en el título, III y basta; la banda dio un giro espectacular a lo que se suponía podían entregar.
 Page abandona en munchas canciones, casi toda la cara B, la guitarra eléctrica para sumergirnos en un mundo musical más amplio, esotérico en ocasiones y aproximarnos con la acústica  a una línea más próxima al folk. Con un nuevo número 1 el grupo cae en la cuenta de que ese ritmo no lo pueden mantener. En apenas año y medio publicaron 3 discos, así pues independientemente de las giras, respiro para poder poner las ideas en orden y acometer lo que ellos querían lograr realizar en el siguiente trabajo.

 Starway To Heaven.-

 Su siguiente Lp no es que lleve título ni nombre de la banda en la portada, todos les llegamos a conocer cuando nos referíamos a él, “ sí hombre, el del leñador “ ; porque ellos deben de pensar que ya pueden permitirse el lujo de que el público busque el disco aunque no tenga ninguna imagen distintiva en la fachada del álbum. La estrategia les dio resultado porque el disco en cuestión fue multimillonario.
 Dentro se encontraban varias gemas que se convertirían en canciones emblemas en esto del rock, y algunas no por su contundencia en el sonido, sino por la magnífica interpretación y una sutileza bárbara: Starway To Heaven, que parecían dar la razón a Jimmy Page cuando definía la música del grupo como nuevo folk. A mi Led Zeppelin siempre me ha parecido una enorme banda de blues metálico, poderoso en su obra, con esa raíz negra llevada a su máxima potencia pero con la sutileza de los entresijos de su tierra, esas islas británicas que encierran castillos, historias medievales, caballeros que raptan princesas, amadas que esperan a su captor…
 Pero independientemente de Starway To Heaven, de ser una hermosa balada, cantada con gran intensidad por Plant y arropado por un bonito juego de guitarras acústicas, tiene una belleza profunda, íntima. En este álbum había más. Sandy Denny era a comienzos de los 70 un gran cantante de folk británico y colaboraría con Led Zeppelin en The Battle Of Evermore. Jimmy Page comienza a investigar nuevas posibilidades sonoras para su guitarra empleando un arco de violín para su guitarra con el fin de extraer un sonido peculiar al rozarlo suavemente por sus cuerdas como navaja de afeitar sobre el rostro, con lo cual consigue  una música realmente inédita. También asistimos a una mayor involucración de los teclados por parte de John Paul Jones que le da un aire diferente al sonido de la banda.
 Fue la consagración definitiva que precisaban, el salto cualitativo para ser el grupo número 1, y no ya sólo en el terreno económico en cuanto a ventas de sus discos, es que en las giras ahora mismo eran imbatibles. Su pique, sano, pero pique, con los Stones durante esta década es legendario. También en el terreno de las críticas especializadas alcanzaron la consideración de los comentaristas más exigentes.

 Black Dog .-

 Si al término de su anterior gira, la 5ª con unos beneficios netos de más de un millón de dólares; en 1971  publicado el single de adelanto de su Lp anterior: Inmigrant Song, Page estrena una moderna guitarra de doble mástil, una Gibson para seguir investigando nuevos sonidos. En una nueva gira pero esta vez de menor tamaño por pequeños clubs ingleses y posteriormente en los meses siguientes por Europa, no exentos de algún percance, como el show de Milán donde una avalancha casi produce algún muerto. Entre la primavera y el verano de 1971 graban su 4º disco, con cierta tranquilidad.

LED ZEPPELIN IV .- Noviembre de 1971 .-
 Todo está lo suficientemente estudiado y diseñado y la música responde, tanto es así que este Lp hasta se permiten el utilizar un logo o icono para cada uno de sus miembros. Encierra una colección de temas que tiran de espaldas. Si el comienzo es Black Dog, con un rock contundente es decir poco, los riffs de guitarra que marcan la marcha del grupo son largos y ricos, inteligentemente acoplados a una sólida base de bajo y batería; Page buscando y encontrando sonidos para su nueva guitarra Gibson de doble mástil, logra unas musicalidades sorprendentes. ¿ A ver quién le pone el collar al perro negro ? Rock And Roll, ¡ dios y el diablo Cojuelo, la de veces que habré bailado este tema en medio de una marabunta  de rockeros haciendo el cafre y molinetes al aire como solos de guitarra ! Tiene un ritmo lanzado a ras de tierra, con unas frenadas y descensos magníficamente dirigidos por la voz de Plant. Es una canción simple, desde el título, pero directa a la yugular, es un rock and roll para bailar y sentirlo. El siguiente tema cuenta con la colaboración del folkie Sandy Denny en el acústico The Battle Of Evermore; una canción etérea , sublime, con esas notas mágicas creando una atmósfera envolvente de niebla, de paz, de anocheceres.  Stairway To Heaven es un tema espléndido, con esas flautas del comienzo dibujando un campo solitario donde colocar una escalera que nos pueda subir a ese cielo mágico. Page lo borda con la guitarra y las melodías en la voz de Plant son sublimes; poco a poco esa caricia en las cuerdas de la Gibson suben de nivel y de fuerza hasta que Bonham decide tomar cartas en el asunto y aporrear su batería con fuerza, pero sacando una caricia de los bombos, sin atosigar. El solo de Page, simplemente impagable.
 La cara B prosigue con ese sonido pesadote y arranca con Mysti Mountain Hop, una especie de trabalenguas donde Plant altera las palabras sin equivocarse, se trabajan muy bien las armonías vocales. Four Sticks bebe de las muchas melodías del medievo a lo que Led Zeppelin están tan integrados, les añaden las gotas suficientes de alaridos y rock contundente para llevarlo a esta década y este siglo XX. Camino de California nos vuelve a envolver en las brumas que bañan el Atlántico dándonos esas nieblas, las oscuras nocturnidades y la escasa luz de la luna que nos hace imaginar un viaje a la soleada tierra del oro, Going To California , mientras la voz de Plant sobrevuela en la canción acompañado por esas guitarras acústicas tranquilas y plácidas. When The Levee Breaks nos despeja de la modorra en la que estábamos sumidos a base de una armónica que aparece y la contundencia de Bonham para llevarnos a un rock consistente con el cerrar, sin duda, una obra maestra.
 Con el lanzamiento de este Lp y la posterior gira Led Zeppelin se convierte en el grupo más popular de la década de los 70, un hecho que se suele olvidar por sus prolongadas ausencias y la aparición regular de fenómenos que ocupan las páginas de las publicaciones musicales para desaparecer pocos meses después. En estos momentos el escalón más alto lo tienen ellos, se toman su tiempo para grabar entre álbum y álbum e incluso las fechas de lanzamiento se han ido retrasando a cuenta de las dichosas portadas. Pero eso sí, han creado una identidad y definido su estilo. Para mi jamás han hecho eso que se llama heavy metal, ¡ que horror! Que falta de talento al definir a Led Zeppelin como esa grosería. Claro que son potentes y fuertes pero en ningún momento olvidan la necesidad de una estructura; sus riffs son puras explosiones pero no se transforman en debacles sonoras por la habilidad de los músicos y su sentido de la dinámica. Por otra parte se han diversificado con gran ingenio: aparte de las escapadas hacia el rock and roll, el boogie, han construido un género de difícil etiquetado, algo así como folk potente, pero ya escribí líneas anteriores, sobre una base de blues elegante, poderosa, pero con etiqueta negra.
 Page suele dejar la Les Paul por la acústica y a Plant no le cuesta nada cantar  más eléctrico o aterciopelado, esas cuerdas que la criatura tiene en la boca es un don muy bien empleado, siempre dispuesto para las baladas de ambiente folklórico, piezas dramáticas donde el impacto, según mi opinión, no se logra a fuerza de decibelios pero que acarrean una intensidad tan diabólicas como las piezas más rockeras.

EN LA CARRETERA .- Durante estos pocos años pero intensos, los 4 miembros del grupo habían conservado una cierta cordura. Viene a refrendar lo que digo, que incluso durante parte de la gira por Inglaterra en 1971 el grupo actúo en pequeños locales que les contrataron muy al comienzo cuando, obviamente, no poseían el nviel de convocatoria que generaban en estos momentos. Lo más curioso, es que sus honorarios eran la misma cantidad que años ha y el precio de las entradas fuera de acuerdo a ello. Así pues, todos contentos, músicos, público y promotores.
 La salida del Lp IV  a finales de 1971, les cogió ya en plena gira al año siguiente por Nueza Zelanda y Australia. Sería un año entero de carretera. Publicaron el single Black Dog y regresaron a Estados Unidos para una gira mastodóntica. Al finalizar la misma se metieron en los estudios de grabación para ir perfilando lo que sería su siguiente trabajo, el material lo tenían bastante acabado, pero una vez más surgían los problemas con las dichosas portadas, que esta vez sería bonita y bien presentada y no con la simpleza de las 4 anteriores. Bien, la vida en la carretera les mantiene ocupados durante 1972, en octubre tienen cerrado una larga gira por Japón, noviembre están en Europa:  Suiza, Italia, Francia, Alemania y Austria tienen el placer de escucharles; para diciembre son sus paisanos ingleses quienes les acogen en olor de multitudes.
  
 Over The Hills And Far Away.-

 En 1973, una nueva gira europea, en el mes de marzo, precedió a la aparición de su 5º Lp, con algunas novedades. Tiene título, Houses Of The Holy y posee portada interesante. Por supuesto, siempre que hay nuevo trabajo, descarga brutal en Estados Unidos. En la gira americana presentan por 1ª vez el empleo de una luminotecnia especial, light-shows, con un montaje espectacular confeccionado de manera especial para el grupo. Algunas fuentes como el Financial Times publicó las ganancias del grupo en cerca de 30 millones de dólares lo que Led Zeppelin pudo embolsarse durante este año. Lo digo porque me hace gracia, el día de mi cumpleaños ( probablemente yo no sabía quiénes eran estos tipos ), el 5 de mayo de 1973, en Tampa, Florida, batieron el records de espectadores a un concierto de rock, hasta entonces en manos de The Beatles en 55.000 personas, sus paisanos llegaron a 56.800.
 Fueron varios meses de gira. Pero mereció la pena. En julio, la noche del 29 se rodó y grabó el concierto que efectuaron en el Madison Square Garden de Nueva York, dando lugar a lo que sería el film de la banda:  The Song Remains The Same, pero que no se pudo estrenar por diversos problemas hasta 1976. Y ahora sí, yo ya intuía o quería saber quiénes eran Led Zeppelin, pues llegué a ver la película fuera del circuito comercial, en un cine club de los muchos que empezaron a florecer en la España invertebrada de la mal denominada transición.
 En agosto de 1973, la banda se tomó unas largas vacaciones tras las intensas últimas giras.

HOUSES OF THE HOLY .- Abril de 1973 .-
 Este nuevo trabajo se nos presenta con un sonido cuidadosamente elaborado, perfeccionista. Dentro de lo que es un rock habitual en la línea creativa de Led Zeppelin, la canción que abre el álbum y da título al Lp es The Song Remains The Same. Como viendo siendo habitual a una canción poderosa con ese sonido metálico, se une una balada envuelta en las nieblas tan particulares de la banda: The Rain Song toma el relevo la guitarra acústica que se volverá a apreciar en Over The Hills And Farway ,donde rivaliza en belleza con un acertado y lejano mellotrón inteligentemente bien manipulado por John Paul Jones, tipo que parece pasar desapercibido dentro del engranaje de los 4 miembros de Led Zeppelin, pero observando escuchas reiteradas de sus trabajos, se va apreciando el enriquecimiento de matices en las canciones de la banda que corren a su cargo. The Crunge que cierra esta cara, nos presenta a una potente batería marcando un tiempo muy extraño: 9/4 con un bajo funky. Raro, parece hecha para bailar en las pistas de choque de los coches eléctricos. Creo que andaban buscando un nuevo enfoque a esos temas tan metálicos que la banda lleva por sello. En cualquier manera, interesante. Abrieron un camino por el que gente como Lenny Kravitz o Living Colour transitaron dos décadas después.
 Poco a poco se van descubriendo las novedades que se han producido en el sonido del grupo: la sonoridad de las guitarras de Page es un perfecto equilibrio entre lo eléctrico y lo acústico. El bajo se nota potente aunque austero, nada de florituras, certero, armoniza con la percusión de Bonham y la voz de Plant, es simplemente en esta etapa : soberbia.
 Dancing Days se encuadra intrínsecamente en el sonido más pesado del grupo; pero la joya que se esconde en esta 2ª cara está a mi juicio en D´yer Mak´er , dentro de su potencia se esconde una dulzura preciosa, bamboleantes y entrecortadas melodías. Encuentran un sonido muy cincuentón, además firmado por los 4 componentes de la banda. No Quarter, son palabras mayores. Una vez más los teclados de Jones introducen una pieza de largo alcance y recorrido, bien desarrollada con frecuentes cambios de ritmo, secundada por una guitarra potente y expresiva que nos va sumergiendo poco a poco en una atmósfera intensa y por momentos inquietante. Con 7 minutos de desarrollo da tiempo a Jimmy Page a realizar unos punteos comedidos y finos, más sutiles que de costumbre y esto contribuye enormemente a que la pieza deja traslucir una melancolía y una depresión únicamente  habitada por el frío y la soledad. Se te mete en los huesos. The Ocean cierra como abrió el disco, un rock potente con esa batería de Bonham marcando el paso con la guitarra eléctrica sobrevolando el espacio.
 El diseño final de la portada está inspirado en un libro de ciencia ficción de Arthur C. Clarke titulado  Childhood´s End en el cual los extraterrestres no son seres malignos sino niñeras cuya misión es asegurar el siguiente paso evolutivo de la humanidad. Las columnas hexagonales de roca basáltica son de La Calzada del Norte en Irlanda. Se tomaron fotografías, varias, al amanecer y al atardecer para obtener la luz anaranjada; los niños son instantáneas tomadas en blanco y negro y posteriormente superpuestas.
  
 D´yer Mark´er .-

  Los muchos matices y texturas en el que se ve envuelto la música de Led Zeppelin me ha hecho reflexionar las muchas características que tienen con el director de cine Stanley Kubrick. Sus encuadres, su perfección, la búsqueda infinita de lo absoluto. Las portadas de sus Lps, a partir de aquí geniales en mi opinión. Esas niñas subiendo me dan a entender un mundo celta, el castillo como aquelarre final del sacrificio. El medievo, tan presente en todos los trabajos de la banda. Uno encuentra situaciones, otras músicas, ambientes, caminos por explorar, un mundo difícil de entender a las primeras visiones o escuchas, de ahí que establezca un cierto paralelismo.
 Si nos quedamos, como he visto, oído y leído a mucha gente, en que Led Zeppelin son un grupo de rock duro, la jodimos… Si sólo cogemos Rock And Roll, Black Dog, Comunication Breakdown, The Inmigrant Song, Whole Lotta Love … nos quedaremos mirando la cuchara en vez de saborear el sabor exquisito de la sopa.
 Yo comencé a escrutar el poder evocador y los encantos de sirena que muchas de las canciones de Led Zeppelin me producían a partir de la década de los 80. Parto de ahí, de hecho casi nunca me interesa nada más allá de la música lo que me puedan ofrecer distintos artistas y grupos. Como a mi vecina, la miro y observo, pero jamás tengo la intención de vivir con ella, entre otras cosas porque todos sabemos, que parte del encanto desaparece en cuanto descubres el frasco y la esencia se va consumiendo demasiado rápido.
 Escribo esto porque en cualquier monográfico o biografía del grupo se habla demasiado del encuadre exotérico, magia negra y demás sustancias. A mí, que escribo desde aquí intentando dar una acción-reacción de lo que significa la banda británica, “ mis emociones, mis sentimientos,” sólo van al terreno estrictamente musical. Bastantes sacrificios tenía que hacer cada mes para ir comprando Lp a Lp, de hecho cada año y así lo hice durante varios lustros, me hacía una lista de unos 4 o 5 grupos y sobre ésos intentaba realizar el mayor número de adquisiciones; así hasta bien entrados los 90 donde ya consideré que pasados los 1000 ejemplares de vinilos que al menos, una base, ya tenía. Escribo sólo de rock, el blues, mi otro saco roto es otra historia, paralela, pero otra aventura.
 Cuando llego hasta  aquí me sorprende que Led Zeppelin sea un grupo todavía que funciona como una unidad compacta. Si observamos a coetáneos suyos, Deep Purple, Black Sabbath, incluso los Stones, ya tenían muchas fisuras, cambios de formación, pero éstos seguían funcionando al menos sin aparentes grietas con un sonido bien definido y dispuestos a conquistar nuevos territorios. Vale, existen cosas un poquito raras, no hay que negarlo, las incursiones en la magia de Page, los poderes ocultos y el espiritismo le convierten en un ser misterioso, pero es que ya lo era anteriormente.

 SWANG SONG RECORDS.-  Tanta intensidad con una actividad frenética secundada por un gran éxito, o todo lo que al menos un grupo de rock puede generar, debió de ir pasando factura en los miembros de la banda. 1974 fue un año de relativa tranquilidad en cuanto a giras o promoción de discos, pues el último Houses Of Holy ya se le había exprimido lo suficiente. Así pues cada uno de los zeppelines sale en distintas direcciones de merecidas vacaciones con el fin de recargar las pilas para los próximos discos. No era extraño encontrarse a Page por Marruecos en busca de nuevos sonidos de músicos callejeros; a Bonhman en su granja donde al parecer era feliz con un tractor, mira tú… 
 Pero no todo era inactividad en una maquinaria tan bien engrasada por Peter Grant. En 1974 fundan su propio sello discográfico Swang Song Records con el que tener el control total sobre su obra; pero además ayudarían a sacar adelante otros proyectos de unos compañeros que a lo mejor lo tenían complicado en otros sitios, por ejemplo Maggie Bell, The Pretty Things o el descubrimiento de Bad Company. Era el comienzo de una etapa gigante que les ocupó durante bastantes meses. En el verano se embarcaron en grabar lo que acabaría siendo un disco doble que tardaría varios meses en ver la luz, pero trabajaron a gusto y sin agobios en un nuevo planteamiento musical de gran calado.
 En diciembre de 1974 Led Zeppelin se unen a Bad Company durante un concierto en el Central Park; de paso se presentó la gira americana para el próximo año como un nuevo hito con conciertos de larga duración, pero antes giraron por la vieja Europa; los 3 conciertos que tenían programados en el Earl´s Court  Arena de Londres se tuvieron que añadir otros 2 ante la demanda de tickets, en el resto todo el taquillaje estaba vendido de antemano, la expectación era máxima.
 Lo que se cerró como su sexto Lp iba a tener como siempre su continuación con una enorme gira por Estados Unidos, pues Physical Graffiti editado en enero de 1975 entró directamente al número 1, con lo cual la maquinaria de la gira se puso en marcha para coincidir ambas cosas: disco y tour. Pero una cosa es lo que tú planees y otra muy distinta lo que la vida reparte. Apareció en forma de enorme desgracia, Robert Plant y su mujer Mauren, junto a sus hijos; Carmen Jane de 7 años y Karac Pendra de 3, sufren un desgraciado accidente automovilístico que deja al cantante casi 2 años sin poder actuar.El suceso se produce en Rodas ( Grecia ) mientras disfrutaban de unas vacaciones. Como las desgracias parecen que jamás viajan solas sino bien acompañadas, tanto Jones que se rompió una mano como Page que se fracturó un dedo en una de sus manos, el anuncio de una  nueva gira americana durante este 1975 se vio alterada por estas circunstancias.

 The Rover.-

 Durante 1975 los miembros de Led Zeppelín rompieron en parte su aislamiento con los medios de comunicación y así, el 13 de marzo conceden una entrevista a Rolling Stone y el 18 de mayo The Observer les dedicó su portada. Las ganancias de la banda eran bastantes y en estos momentos se estimaba que las ventas de sus discos superaban los 14 millones de copias, nada mal para un grupo de rock. El resto del año careció de actividad, existía más rumorología en torno al grupo que otra cosa.

PHYSICAL GRAFITTI .- Enero de 1975 .-  Doble .-
 Casi 2 años sin sacar un nuevo disco para el grupo líder en esta década es demasiado tiempo, pero si la espera es buena y en forma de rodaja doble, lo miles de seguidores de los británicos debían de estar más que satisfechos.
 Si durante años las portadas eran feas, para qué afirmar otra cosa, a excepción del anterior, a partir de ahora todo se cuida al detalle, y Physical Grafitti es una muy chula, muestra la fachada de un edificio con las ventanas troqueladas de tal forma que moviendo las carpetas interiores de los 2 discos, ya he dicho  que es doble, se ven escenas distintas en cada uno de los huecos.
 Para empezar decir que el álbum contiene 15 temas distribuidos en  sus 4 caras. Que es arrollador, lujoso. Si como yo, uno ha seguido el orden de compra y escucha de los discos de Led Zeppelin por ese orden, es decir el de la publicación, cuando llega a semejante obra, pues le gusta… si es nuevo depende y si este es el primer Lp que uno lleva a sus oídos espero que sepa lo que ha comprado.
 Rock poderoso al estilo de la banda, no exento de trucos, pero buenas canciones : Custard Pie, la magnífica The Rover ; mucho más enrevesada y elaborada con distintos cambios de ritmo, hablo de  In My Time Of Dying , parece una montaña rusa con los subes y bajas, pero es que nos vamos por encima de los 11 minutos, y claro, da tiempo a soltar a la banda en una larga jam sesión.
 Esta 1ª cara se cierra con el sonido característico de Led Zeppelin, por lo tanto sorpresas, ninguna; el grupo ofrece lo que sabe y muy bien envuelto, el que se haya rendido, que lo deje.
  La sofisticación, el juego de magia, de encantos de sonidos empezamos a escucharlos a partir de la 2ª cara. La introducción de In The Light está sacada, es mi juicio e intuición, de los muchos músicos que Page encontró en Marruecos y en la cornisa del Magreb. Sólo así se explica esta canción, para mí es un hallazgo de buenos compositores, de hallar nuevos senderos al rock. Es un tema enriquecedor, bello, con distintas entonaciones y cambios de ritmo a los que nos tiene acostumbrados el grupo. Bron Yr Aur, si no me equivoco, el tema más corto del doble Lp, apenas 2 minutos de una maravilla de balada con esas guitarras acústicas, compuesto por Jimmy Page, un instrumental que invariablemente me llevan a praderas verdes.
 Otra cuestión es  Down By The Sea Side, definitivamente una canción country muy en la línea del Sweet Virgina de los Stones en su Exilie On Main St-1972 ; balada impresionante con un sonido limpio y voces celestiales donde Plant se emplea a fondo  y el órgano de Jones arropa todo. Ten Years Gone continúa la senda de esta cara, tranquilidad de inicio para romper con la guitarra eléctrica hasta que Bonham sacude un poco los bombos y los platillos, pero es Page con su Gibson quien lleva el peso de la canción, un rock de medio tempo con sus subidas y bajadas tan características.
 La cara C se abre con un rock potente pero de curioso título: Houses Of The Holy para pasar a un rock and roll metálico marca de la casa, pero que a mí me parece que es de lo más sencillo de este doble Lp y de lo más digerible a la primera, me refiero a Trampled Under Foot, donde una vez más el “regateado “ de la Gibson a cargo de Page me encanta, esa música ratonera, subterránea, incluso molesta, me entusiasma. La jam-sesion se da a continuación, Kashdmir explota todos los sonidos de que son capaces en un rock sideral y fuerte, donde el peso de la batería de Bonham es insistente con el ritmo sostenido de la guitarra eléctrica. La orientalización del tema es más que evidente en el sonido y en todos los instrumentos de que son capaces de manejar. Los casi 10 minutos de duración da tiempo a divagar, su libertad creativa no se ve desde luego cortada por ninguna cortapisa. Compuesto por los 4 miembros del grupo es un monumento a la grandiosidad.
 En total 19 minutos por esta cara.

  Un poquito de rock and roll sin pretensiones, Night Flight  abre la cara D con alegría, como si quisieran que les acompañásemos en este vuelo nocturno. La potencia de bajo+batería se ve reflejada una vez más en la contundencia con el que acometen The Wanton Song, la guitarra de Page muy comedida y las vocales de Plant al límite, siempre forzando. Boogie With Stu es una maravilla como no podía ser de otra forma. Música de wertern, alegría, como si Led Zeppelín se hubiesen soltado y dieran rienda suelta al lado más gamberro; Page le sacude a la mandolina, Plant canta muy ligero, sin forzar y ah… el tema está dedicado al 6º Stone, Ian Stewart que por supuesto está presente con su piano en este boogie que es tan suyo que lo firma con el resto de la banda al completo. Para el siguiente tema, Black Country Woman, Page-Plant se lo hacen con un blues acústico, sosegado, como marcando el camino hasta que dé a poquitos aparece la batería sostenida largo tiempo, una armónica acompaña tiñendo el tema de sonido sureño. Cierran este doble trabajo con la consistencia que nos tienen acostumbrados: Sick Again , rock sin concesiones.

 Trampled Under Foot.-
  
 ¿ Quién se tomaría en serio el hecho de estar vivo si viviera eternamente ? Cuando nuestro conocido Bob les vio y degustó en Enero de 1975 en Bruselas no era consciente, ni nadie, que quizás estaba asistiendo al penúltimo vuelo del zeppelín. Llenos de fuerza, energía, salud, creatividad, su pequeña gira por Europa les tuvo entretenidos unas cuantas semanas para acometer lo que en realidad deseaban y donde se encontraba la pasta, Estados Unidos.
 Las desgracias posteriores que les pudieron ocasionar la existencia, sobre todo a Robert Plant, deshizo en parte el encanto de seguir en el candelero muchos años más y realizando monumentos al rock de la categoría de este Physical Graffiti, cuya preciosa portada está hecha en Nueva York.
 Todo lo que aconteció a lo largo de 1975 y 1976 fueron especulaciones, pero el material almacenado del grupo era enorme. A mediados de la década sacaron un nuevo Lp: Presence y por fin 3 años después la película y el doble Lp en directo con el mismo título: The Song Remains The Same. El estreno de la misma fue un acontecimiento en todo el mundo, especialmente en Nueva York y Londres donde se produjeron las presentaciones del film. En él se recogen parte del concierto en el Madison Square Garden neoyorkino en 1973, entreverados por pretenciosas filmaciones que representan los deseos ocultos y los planteamientos filosóficos de cada uno de los 4 componentes de la banda. También asistimos a algo más terrenal, la discusión de Peter Grant, su mánager, con parte de la seguridad cuando descubren el robo de la caja de seguridad con la recaudación: 203.800 dólares de sus 4 conciertos en el Madison Square Garden. ¡ Vaya gracia ¡ Era la culminación de la gira que se había extendido por 33 ciudades americanas. ¡ Cosas que pasan por estar vivo !
 Saber si Led Zeppelin hubiesen publicado el doble en directo y Presence es toda una incógnita no despejada en ninguna de las escasas entrevistas a las que el grupo concedía; el caso es que hasta 1977 no se pusieron en ruta de nuevo.

EL ÁNGEL HA VOLADO .-
  Casi todo hacía indicar que la luz había volado aunque persistía una ligera llama, aquel humillo que sale hacia el cielo en busca de oxigeno cuando hemos apagado la hoguera. La banda no atravesaba sus mejores momentos y algo habría que publicar; con Plant convaleciente del accidente automovilístico en Grecia que le tuvo retenido mucho tiempo en una silla de ruedas, problemas de Page con la batalla un poco siniestra con la heroína y Bonham con síntomas de alcoholismo, en apenas 18 días en los estudios Musicland de Munich ( Alemania ) despacharon su 7º Lp.
 Es complicado analizar un trabajo, al menos intento separar lo que me produce éste Presence de su antecesor. Procuro aislarme y confieso que es un álbum que llevaba años sin escuchar y trataré de desmenuzarlo sólo por el contenido que existe en sus surcos sin tener en cuenta las circunstancias de su grabación ni el enorme talento desparramado en los hermanos que le precedieron.

PRESENCE .- Marzo de 1976 .- 
      Achilles Last Stand  inicia el Lp con una travesía de 10 minutos en una historia épica, donde una vez más la batería marca un compás militar a lo que el resto del grupo va a rebufo incluyendo los riffs de guitarra y los diferentes cambios de ritmo en toda la composición. Plant con voces superpuestas a modo de coros y agudos lo lleva bien, él es un monstruo con sus vocales y a esta edad ningún blanco le llega, si acaso puede colocarse un rato en paralelo. Las 2 canciones siguientes son más cortas pero mantienen el nivel de aspereza, de rock pesado ; For Your Life se sostiene en una rítmica machacona hasta que aparece el sólo de Page sacudiendo de una cierta modorra para proseguir hasta el final exactamente igual, incluso Bonham machaca una y otra vez el mismo compás. Royal Orleans no ofrece muchas variantes con respecto a la anterior, guitarra y batería son protagonistas en un rock contundente.
  Nobody´s Faul But Time abre con un riff interesante la cara B, un rock de buena factura con los solos de armónica, constantes cambios de ritmo y la Gibson muy protagonista. El mejor tema del Lp hasta ahora, su contundencia es su mejor presentación. Candy Store Rock va en la línea de otros rock and roll más aligerados del grupo, con un bajo rayando el funky y encontrando el feeling necesario. Hots On For Nowehere es otra canción más ligera, en la línea de su predecesora; divertida, suelta, menos agarrotada en el sonido zeppelín, hasta la voz de Plant va alegre, con una melodía atractiva.¡ Coño, si hasta es bailable !Tea For One  es un blues de buena factura, nos transporta a un club nocturno con una guitarra eléctrica estupenda señalando con su luz el sendero, y se toma su tiempo hasta que aparece la voz acaramelada en este caso de Plant. Batería y bajo mantienen el tipo, no son ellos los protagonistas de esta canción.Envuelto en un susurro nos deja este trabajo.
 Algunas cosas que deseo destacar con respecto a Led Zeppelin en este Lp. Les cuesta horrores realizar canciones cortas, ellos desarrollan largos tramos de un tema y sobre ellos trabajan las melodías y van creando las atmósferas pertinentes. La no utilización de los teclados y la ausencia de las canciones acústicas que podían entrever un  mayor enriquecimiento al álbum, creo que ambas le restan “clase” al acabado total. De cualquier forma, independientemente de que llegase al número 1 en USA y sus ventas volvieran a ser gloriosas, es un buen trabajo aunque lo considero inferior a sus predecesores.
 Cuando escribí de los paralelismos  que encuentro en Led Zepplin y Stanley Krubick nada mejor que observar las fotos de Presence. La idea parte del creador y fotógrafo Thorgerson ( Hipgnosis), que también fue el responsable de Houses Of The Holy , de su estudio salieron sagradas iconografías del rock al margen de carteles para conciertos y grandes portadas de varios Lps. En este álbum se trata de unir el pasado, en forma de una familia feliz ( todas las lo que lo son, florecen igual ) de los años 30/40 con el futuro, a modo de un obelisco central. Nadie entendió jamás la portada de Presence en Led Zeppelín.
 Como no había gira ni asomo de ella, en septiembre de 1976 lanzan el doble en directo  The Song Remains The Same, un momento al rock clásico de los 70 en la honda de casi todo lo bueno que se grabó live en este periodo. Comenté que quizás jamás hubiese visto la luz, poco dados a los Lps de estas características, pero el tiempo entre trabajo y trabajo se había distanciado demasiado ante la demanda creciente de música del grupo. Apenas 9 temas,  donde Dazed And Confuse se alarga a los 27 minutos ocupando la cara B entera. No hay novedades, si grandes desarrollos en las canciones, caen Rock And Roll, Celebration Day, No Quarter, Whole Lotta Love … No coinciden todos los temas del álbum con el film; por ejemplo en éste se puede escuchar Black Dog , Since I've Been Loving You, la introducción de Heartbreaker y una canción zanfonía (instrumento musical de cuerda, que se toca haciendo dar vueltas con un manubrio a un cilindro armado de púas )  llamada Autumn Lake. Otras piezas grabadas y que fueron descartadas tanto de la película como de la banda sonora fueron : The Ocean y Misty Mountain Hop.
  
LA REALIDAD SE COMPONE DE DIFERENTES CAPAS.-
 Hasta 1977 Led Zeppelin no vuelve a la actividad pública. En abril se anunció una gira americana de 6 meses como el mayor acontecimiento  artístico en dicho año; en estos momentos la crítica de rock consideraba mayoritariamente al grupo como el más grande. Los datos así lo confirmaban, el 30 de Abril en Pontiac, la banda consiguió reunir a 76.229 personas, que acabarían superándolo unos meses más tarde el 30 de julio en Nueva Orleans con 80.000 espectadores y el 13 de agosto en Filadelfia el no va más, 90.000.
 Algunas de estas cifras, al fin y al cabo números fríos, las leía en el mismo momento de producirse, es decir en el verano de 1977 con los escasos medios especializados que se publicaban en España, algún Disco Exprés. Vibraciones y Popular 1, que era éste último el más afín al grupo británico. Ya escribí, que hasta el comienzo de la década de los 80, salvo el LZ III, no poseía más discos de la banda y que a partir de ahí comencé a escucharles en serio. A mí, para un grupo de rock, me parecían cifras estratosféricas.
 Pero de nuevo la tragedia aparece en el grupo y a cancelar el resto del tour; Karac, el hijo varón de Plant de 5 años fallecía de manera algo extraña, de una rara enfermedad. La suspensión de la gira, hasta entonces la más importante de la historia del rock llegaba a su fin. Según cálculos de su promotora la cifra que llegarían a alcanzar sería cerca de 1.400.000 personas y rozando los 13 millones de dólares, nunca lo sabremos… La rumorología volvía otra vez a acusar a Page por esa adicción que tenía a los poderes esotéricos, cosa que evidentemente él  negó, no tenía nada que ver en el asunto.¡ Menuda estupidez, quien querría matar la gallina de los huevos de oro!


 Hot Dog.-


 Todo lo que parecía cerrarse con una gran apoteosis de la gira de 1977 recabó en un silencio sepulcral a lo largo de 1978. Ni discos en solitario, ni publicación del socorrido grandes éxitos, etc. Lo único palpable es que la banda  no entró en el estudio hasta el verano para preparar el nuevo Lp. El cuarteto se tomó su tiempo para desarrollar el trabajo y como norma de la casa, especuló con la publicación del mismo hasta la confirmación en el festival más grande británico, el Knebwort Park, donde Led Zeppelin  iban a ser la máxima estrella; así pues el 4 de agosto de 1979 con cerca de 250.000 personas y con un equipo técnico impresionante presentaban su nuevo trabajo en estudio y el último como grupo.

IN THROUGH THE OUT DOOR.- Agosto de 1979.-
Ocho años antes de la irrupción de los Sex Pistols, Storm Thorgerson comía en un restaurante de Chelsea con una autora de libros infantiles y su editor. La autora era la novia de Dave Anderson, un pintor amigo suyo que más tarde aparecería como la figura principal de la portada de In Through The Door, en total son 6 las originales, envueltas en un sobre del tamaño de un Lp y dentro el álbum. Una vez más la factoría Hipgnosis se hizo cargo de la última sesión fotográfica de Led Zeppelin. Producido como el anterior por Jimmy Page, de la misma forma que en Presence casi todo el trabajo corresponde a él; en este su valedor principal es John Paul Jones, lo cual incrementa el uso de los teclados y hasta ritmos fusionados con ritmos orientales y tropicales, tal es el caso de In the Evening y Fool In the Rain, respectivamente. De los 7 temas del álbum, 6 llevan su autoría. La voz de Robert Plant suena perfectamente acoplada en todo el álbum, demostrando la madurez musical alcanzada en aquellos años por este gran vocalista.
In The Evening
  abre el disco, es particularmente llamativa por su melodía inicial con evidentes reminiscencias orientales, para pasar luego a un ritmo más cercano al estilo zeppeliano. Una composición cautivante sin dudas. En cuanto se escucha la batería de Bonhman uno ya sabe que es un rock del grupo. Rock más rápido es South Bound Suarez  iniciado por los teclados de Jones, buen solo de Page, comedido y preciso. Canción muy pegada al sonido honky-town de garito pero sin perder un ápice de la consistencia de Led Zeppelin. Fool In The Rain es una composición enorme, el riff lleva el sello de fábrica de esta banda pero definitivamente el cambio de ritmo a mitad de canción se lleva la palma, lo que dije sobre la fusión de estilos encaja plenamente aquí, de pronto se convierte en una bossa-nova y no hace falta tener mucha imaginación para colocarnos en una playa de limpia arena y mar azul. El sitio y el con quien, queda al libre albedrío de cada cual. Hot Dog siempre me ha encantado desde la 1ª escucha, cuando dan suelta a ese lado gamberro y cabaretero, se dejan los amarres pesados y colocan un rock and roll en toda regla, de los clásicos, con teclados a toda pastilla y guitarra eléctrica justa; a veces lo sencillo es lo más difícil. Encantador tema para cerrar la cara A.
 Por su parte, Carouselambra se constituye en todo un himno al buen gusto en el uso de los teclados como parte del riff de una canción, fíjense que a pesar de su extensa duración -poco más de 10 minutos- no cansa en lo absoluto al oyente, pues tiene variaciones constantes de ritmo. Excelente tema envuelto en grandilocuencia. El tema All My Love, manteniendo la sólida base de bajo+batería se pueden explorar diversos senderos, incluso un tempo medio en forma de balada sin caer en la “babosada y el empalago”; una vez más los teclados de Jones envuelven la canción y hace su solo como organista de Catedral, la Gison aparece para sumar y se esconde en un 2º plano mientras Plant saca su vena más tierna. I'm Gonna Crawl,  cierra el Lp y el camino de Led Zeppelin. Un blues, el recorrido final es justo el comienzo de todo, como debe ser. Plant inspirado, sensual. Como todas las canciones, para cada una se toman su tiempo, su espacio, su lugar. Hasta Jimmy Page saca pecho con un soberbio solo de guitarra como despedida final.
 Soy de la opinión de que independientemente el punk ya arrasa a los viejos dinosaurios y Led Zeppelin es uno de sus objetivos más claros, no van solos, en la entrada de la nueva década, Stones, Pink Floyd, Génesis, etc; les acompañan, la banda tenía recorrido. Lo razono : Plant superó la desgracia del deceso de  su hijo, sus muchas cicatrices morales y físicas, también de Mauren, su pareja, pero tuvo un arranque de carrera en solitario muy digna que sigue a día de hoy. La buena forma de John Bonham y el peso específico que iba tomando John Paul Jones, cada vez más grande y no sólo un simple bajo, su órgano retaba a Jon Lord sin pestañear; el pero es Page, se apagó tras Led Zeppelin pese a ser maestro y guía de gente como The Edge ( U2) o Jack White ( The White Stripes ).
 Nos dejan una obra enorme, coherente, disfrutable pasen años y décadas. Matices, texturas, sutilezas para oídos audaces  que no se quedan en la simplicidad de rock pesado. Les deja a ellos ricos, muy saneadas sus cuentas corrientes. La banda continuó en 1979 con sus giras y entre junio  y julio de 1980 por Europa. El golpe definitivo vino con el deceso de John Bonhman el 25 de septiembre, cuando de nuevo tenían cerrado otro tour por Estados Unidos. Sin anuncio oficial por parte de la banda, Led Zeppelin dejó de existir.

Jimmy Page : 9 de Enero de 1944 – Heston –Inglaterra.
Robert Anthony Plant : 20 de Agosto de 1948 –Bromwich – Inglaterra.
John Paul Jones : 3 de Enero de 1946 – Sidcup – Inglaterra.
John Henry Bonhman :31 de Mayo de 1948 –Bromwich – 25 de Septiembre de 1980 –Mill Lane – Inglaterra.





  DIISCOGRAFIA SELECCIONADA



LED ZEPPELIN .- 1969                        

LED ZEPPELIN II .- 1969

LED ZEPPELIN III .- 1970

LED ZEPPELIN IV .- 1971

HOUSES OF THE HOLY .- 1973

PHYSICAL GRAFFITI .- DOBLE LP .- 1975

PRESENCE .- 1976

THE SOUNDTRACK FROM THE
FILM THE SONGS REMAINS THE SAME .-
DOBLE LP EN DIRECTO .- 1976

IN THROUGH THE OUT DOOR.- 1979













       PELICULA : 











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