THE PRETTY THINGS

 Para un tipo como este humilde escriba criado y amamantado en la cultura del rock de los 60 - 70, resulta curioso llegar a ver a un banda que en un principio no le prestó demasiada atención. ¿ Cómo ibas a escuchar sus discos cuando los Stones y la Creedence Clearwater Revival agujereaban tus oídos y tus escasos recursos económicos de adolescente de provincias apenas te daban para comprar un par de Lps al mes; tenias que convencer a tus amigos que comprasen otros discos distintos a los tuyos y luego grabarlos en esas cintas de cassettes que tanto influyeron en nuestra cultura pop.
 El rock era directo, visceral, como todo cuando apenas levantas 1.60 del suelo y ni los escasos 15 años te permitían llegar más tarde de las diez a casa. Así eran las cosas a mediados los 70 en la mayoría de los hogares españoles. ¿ Cómo escuchar a The Pretty Things y aquellos primeros discos suyos, tan difíciles para tus tiernos oídos y de escasa cultura musical ?  Y sin embargo es una de las bandas más influyentes de los sesenta, si bien su fama fue inversamente proporcional a su éxito.

 No fue hasta  " Balboa Island " ( 2007 ) que mis oídos no se acercaron a escuchar de nuevo a esta banda. Gran disco. Y regresé a 1968 para degustar : " S.F. Sorrow ", álbum complicado, grabado en los mismos estudios EMI donde los The Beatles grabaron " El Sgt. Pepper' s" y un poquito después el 1º Lp de Pink Floyd: " The Piper at The Gates of Dawn",clásicos donde los haya pero fiel reflejo de un época que jamás volverá. No se podía grabar con más libertad y variedad. De hecho el S.F. Sorrow era totalmente diferente a lo que se hacía entonces: un Lp conceptual, sin poder echarle el diente a un single que radiar y premonición de lo que poco después sacaron The Who con " Tommy ", o mejor dicho, la cabecita resplandeciente de Pete Townhend. Como para que un adolescente de provincias fuese a tomar conciencia de esta banda.
 Excelente entrada en la Sala Clamores que tuvieron a bien quitar las mesas y  sillas centrales para dejarlo todo para un gran concierto de rock. A las 00.05 salieron The Pretty Things para ir desgranando un total de 16 temas que ampliaron a dos mas en el bises. Phil May en  las voces y maracas y el extraordinario Dick Taylor, miembros fundadores de la banda muy bien secundados por el guitarrista que lleva con ellos varios años : Frank Holland,y una muy buena sección rítmica.

 Pero la parte apoteósica del concierto lo da el veterano Dick Taylor cuando se sienta y nos deleita con ese blues pantanoso con su acústica con " Come on my kithen " del gran Robert Johnson  y la energía Rithman and Blues que le imprimen a temas como " Don'n bring me down ", " Road  Runner " con la que abrieron el concierto y no faltaron a lo largo de la noche : S.F.Sorrow, Barron Sat o la gran versión de Bo Diddley : " Mona ". Repasaron parte de lo que ha sido su último disco en estudio, el excelente " Balboa Island ".
 Da gusto ver a toda esta generación viva tocando, es la primera que llega vivo a estas alturas del partido y anoche, pudimos disfrutar de una de las grandes leyendas del rock británico de primeros de los sesenta.
 Una gozada la verdad.


 SALA CLAMORES : 22 JUNIO 2012- MADRID.-