J. D. McPHERSON: VIAJANDO EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO.-


 


North Side Gal


 No sabes muy bien cómo llegó a tus oídos. Puede que una tarde cayese algún tema en la emisora estatal que escuchas habitualmente o, quizás en la revista mensual que adquieres. Lo más probable es que ambas cosas coincidieran en el tiempo y una llevó a la otra.
 El asunto te llamó la atención. Un chaval ( relativamente joven ), intentaba sonar vintage con los medios actuales y para un público, se supone que de rock and roll. Pero no era tan sencillo, pues la paleta de colores era amplia y por allí podían transcurrir rockbilly, sawmp... y todas las etiquetas que a uno se le vengan a la cabeza.
 El muchacho en cuestión tenía un grupo: The Starkweather Boys, y con un disco que consiguieron publicar que pasó sin pena ni gloria, más bien lo primero, la nada, algo así como St. Archer Blues, una batidora de canciones con toques de los 40 y 60 donde se escuchaban los diversos estilos arriba mencionados y algunos más.
 Los 4 chavales de la banda, ataviados con tupes y patillas ponían empeño  y obtuvieron buenas críticas, pero el callejón se estrechó y no cabían tantos gatos al anochecer. El Lp grabado acabó a las pocas semanas en el saldo de las tiendas de discos ( aún había algunas ) y allí, otro oyente despierto debió de encontrarlo y le maravilló, un tal Jimmy Sutton, bajista profesional y productor.
 Con las redes del siglo XXI llegó a visionarlos a través del ordenador según cuenta la leyenda urbana, las tecnologías modernas avanzan hasta que da con J.D. McPherson, guitarrista y cantante de aquella banda de chavales, que lejos de defraudarse y tirar la tolla, había seguido componiendo canciones que con el tiempo formarían su primer disco en solitario.
 Invitado al parecer al estudio del productor, lejos de que lo hubiese abducido o comiese, empiezan a trabajar juntos las canciones que J. D. McPherson tiene en su Oklahoma natal. Tras varios intentos de hacerlo en dúo, acaban por rematar la faena con un batería, Alex Hall, y al parecer aquello toma cuerpo, no exentos de algunas colaboraciones puntuales. Serán esas canciones grabadas que lleguen a mis oídos a través de las ondas y la crítica en la revista mensual, lo que me acerque al primer álbum del americano.

Country Boy

SIGNS & SIGNIFIERS.- Abril de 2010.- 

  Guitarras afiladas y voz vintage para un disco descomunal. Es uno de esos trabajos que no necesita muchas escuchas, te entra a la primera, sino pierdes el tiempo en buscarle las vueltas. Desde el inicial North Side Gal donde el trío se convierte en cuarteto con el saxo tenor de Jonathan Doyle o el barítono a cargo de Josh Bell en Country Boy.
 Si han llegado a nuestros oídos los 2 primeros temas, ya sabemos de que va esto. Boogie, rock and roll, swing con ramalazos de R&B. Fire Bug ratifica lo escrito, además es uno de los 3 temas que firma en solitario McPherson, porque de los 12 que lleva el disco, la mitad va a medias en la autoría con Jimmy Sutton, auténtico alma mater del proyecto y el homónimo que da título al trabajo lo rubrican el trío, una canción tempo medio con guitarras sostenidas.
 Pura energía : Wolf Teeth, Scratching Circles, Dimes For Nickels... que  hacen retroceder varias décadas en el sonido y contenido de las canciones... y sin embargo, suenan tan bien que da gusto que un tipo como McPherson apareciera para regarnos nuestras existencias con dosis de tanto optimismo. Lo más parecido al gran Nick Curran.
 También encontramos temas lentos, a modo de balada o algo parecido en A Gentle Awarkening... mientras escuchas el álbum te vienen las imágenes de Americam Graffiti inevitablemente, McPherson convertido en el nuevo Robert Gordon, sin su voz, por supuesto, pero con guitarra como bandera.


Bossy


Habrá que verlo en directo.-  Con todo el papel vendido y un año después de publicar Signs & Signifiers le veremos 9 fechas en tierras ibéricas para goce sin lugar a dudas. Un directo sin artificios, correcto, participativo. Tampoco el grupo escatimó esfuerzos, 15 temas + 4 de regalo tras un pequeño descanso, suficiente para darnos cuenta del talento de McPherson en la composición e interpretación de sus canciones, y claro, excelentemente respaldado por la banda.
 El grueso del set no sólo viajó a las canciones de su primer álbum, sino que hubo sorpresas y nuevos temas. Viene a representa lo que significa el rock and roll del siglo XXI, un espectáculo cargado de energía con guitarra eficaz y voz cargada de sentimientos. Jimmy Sutton al contrabajo y voces; Alex Hall a la batería y Jonathan Dole al saxo con McPherson se bastaron para colocar un soberbio concierto que lejos de nostálgicos, nos dejó el cuerpo y la mente muy bien.
 Entre el hilo conductor de Sings & Signifiers nos colocó Carol del maestro Chuck Berry; Your Love ( All That I´m Missing de The Bellfuries ( que viene incluido en su disco );  I´m Just A Fool To Care de Art Neville. Tampoco podía faltar un tema de un clásico, Bo Diddley: You Don´t Love Me.
 Terminado el show sabiendo que son un grupo de garito, tanto McPherson como Sutton firmaron discos, posters, se dejaron fotografiar en el merchandesing puesto para la ocasión, es ahí donde me hice con su álbum.
 Con el tiempo, habría que esperar a ver cómo continúa su carrera, y en el 2015, saca Let The Good Times Roll. La esperanza del rock pervive con personajes como éste.





Head Over Hells


LET THE GOOD TIMES ROLL.- Febrero de 2015.- 

 McPherson no hace prisioneros, título del disco para empezar. Lo tiene todo, energía, calidad, un tema tremendo, espectacular, quizás en otra época otro mundo, sería número en las listas de ventas, escuchas... pero nos tenemos que conformar con lo que hay.
 Y se lo ha tomado con calma. Cinco años más tarde de su primogénito álbum, con la mano derecha de Jimmy Sutton que ejerce de contrabajista y bajo eléctrico al margen de la dirección del asunto, con sección de vientos a cargo de Doug Corcoran y piano de Raynier Jacob Jacildo, se marca otro soberbio trabajo.
 Algo más comedido en cuanto a la cantidad de temas: 11, empaqueta un álbum maduro, dichoso. Es difícil destacar unas canciones sobre otras. Mantiene ese ritmo hipnótico de R&B añejo: Bossy, It´s All Over But The Shouting, Head Over Heels o You Must Have Met Little Carolina ? ( con unos coros curiosos ) y la guitarra distorsionada, le dan un toque muy... especial. 
 Sonido vintage conseguido en el único tema lento, una balada muy de los 50 como es Bridgebuilder, quizás estratégicamente metida en el 4º lugar después del comienzo tan festivalero. Sólo el cambio de batería ahora a cargo de Jason Smay, que por supuesto no desentona con el resto. Dentro de éste bloque, un tempo medio soberbio: Preciuos. 
 Mcpherson nos ha dejado un regalo para los oídos y amantes del más genuino R&R imbuídos de sonidos vintage, canciones limpias regadas de buen toque R&B.
 Ahora sólo quedar esperar verlo de nuevo en directo, defender sus nuevos temas y quién sabe cuánto habrá qué esperar para el siguiente álbum.





Lucky Penny


 La inexistencia.-  No habrá que esperar 4 años para escuchar su nuevo disco, ya en 2017. 
 Si cuando uno lanza un primer álbum redondo, el problema puede venir de si el talento y el glamour desplegado en el primogénito se mantiene o fue flor de un momento. En el caso de McPherson eso no ocurrió y sus dos Lps son inmejorables. Otro asunto viene con el tercero, discontinuo, falto de la garra de los predecesores y con varios picos de sierra. Es decir, temas sino sobresalientes, sí audibles para el talento del de Oklahoma, ahora instalado en Nashville. 
 Undivided Heart & Soul quiere ser el todo y se queda en casi nada. Claro que en los 11 temas hay cuestiones que llevarse al oído para que luego te engañen como las arañas con su tela. Existen elementos nuevos en la fórmula vintage que no acaban de encajar. Luego están esas canciones reconocibles entregadas al R&B: Desperate Love, Cryng´ s Just A Thing  You Do y el single de adelanto: Lucky Penny.
 El resto es una travesía por baladas fallidas, falto de la garra de antaño y esa melodía envolvente, parece que la araña se queda sin tela que desplegar para atraparnos en sus sonoridades. Y el caso es que McPherson lleva el mismo equipo que en sus anteriores discos, pero no cuaja, ¡ una pena ! Hay que llegar a sus 2 últimas canciones para rascar algo que merezca la pena, a saber: Under The Spell Of City Lights  y Let´s Get Out Of Here While We´re Young y dejaría como gusto personal, ese rock and roll curioso con el comienzo de las escobillas de la batería y la guitarra del propio McPherson, me refiero a Bloodhound Rock, que parece un instrumental en su recorrido hasta que aparece la voz del americano.
 A veces un disco medio de esta gente con este talento, se puede convertir en uno magnífico para la clase media, pero es que Mcpherson no es nada de esto, es un super dotado para el rock and roll con mayúsculas.
 Así pues, no queda otra que verle en directo en marzo de 2016 a su paso por Madrid. Y claro, es otra cosa, una máquina de interpretar y colocar canciones. Precisión matemática, lo que  ensayan se traslada de forma meridiana y deja al público su espacio. Cuando el sudor inunda sus cuerpos, algún tema lento o balada. No ha sacado aún Undivided Heart & Soul y se basa en sus dos discos en el mercado. Sus siguientes conciertos ya con el tercer álbum en la calle, no defrauda y el lleno lo tiene asegurado.
 Siempre que puedes los ves en directo, son una garantía de calidad y de pasar un soberbio rato. Ahora la duda te corroe: ¿ será capaz de sacar un Lp en condiciones ?
 Pues sí, pero el sobresalto es morrocotudo. En esa vieja máquina del tiempo en el que parece instalado McPherson, desea sacar un disco de... villancicos...un trabajo navideño titulado Socks. Rodeado de la corte de Sutton y con el equipo habitual emprenden el camino de componer 11 temas nuevos. Obviamente el escepticismo me corroe, si su nuevo Lp es monográfico sobre algo que no me interesa, uno está susceptible.


Hey Skinny Santa


SOCKS.- Noviembre de 2019.- 

 
Nada que temer. Discazo y me alegro de que haya vuelto a la senda de excelente compositor. Ese trotecillo como si fuese un pony a ritmo de R&B se lleva en el inicio Alls The Gifts. Y hasta los textos son inteligentes, divertidos en algunos casos Hey Skinny Santa o como desarrolla la guitarra en Bad Kid.
 Socks es una canción con la magia que encierra este periodo del año; además de dar título al disco, es una mirada añeja al viejo rock and roll.
 Con los vientos por bandera se deja llevar en el divertido Every Single Christmas y te mece a modo de nana con campanillas y todo en la dulce Ugly Sweater Blues.
 Todos los temas compuestos por J. D. McPherson, lo cual es una buena noticia. No tira de versiones archiconocidas, sino que aporta a un tema tan trillado como el navideño.
 Me gustan especialmente la simpleza y contoneo de Holly, Carol, Candy & Joy; el rock and roll directo de Santa´s Got A Mean Machine y el cierre con Claus Vs. Claus con el aporte de la femina voz de Lucie Silvas.
 Disco sin desperdicio que es lo mejor que se puede decir de un trabajo publicado.


Holly, Carol, Candy & Joy


Pasados los tiempos oscuros.- La era pandémica paró todo. Al parecer en mayo de 2020 J.D. McPherson tenía una gira programada por España pars celebrar el décimo aniversario de la publicación de Signs & Signifers pero la cosa no cuajó por razones obvias. 
 Luego le recupero la pista en un disco homenaje a Big Al Dowing, que la verdad desconozco, pero al parecer va en la línea del country, deambuló con cierta curiosidad allá por los 70/80, graba Just Around The Corner.
 En junio de 2022 cuando esto que llamamos mundo echó a andar, J. D. McPherson va de guitarra a sueldo en la banda de Robert Plant & Alison Krauss; claro que al parecer también le dejan abrir los conciertos con sus canciones. ¡ Un detalle... !
 Tampoco es que McPherson se prodigue mucho discográficamente hablando, se toma su tiempo entre disco y disco salvo una excepción; así pues no quedará más remedio que estar atento cuando decida que las musas le visitan y poder llevar su talento a un nuevo álbum.


DISCOGRAFÍA SELECCIONADA


SIGNS & SIGNIFIERS.- 2010.-

LET THE GOOD TIMES ROLL.- 2015

SOCKS.- 2019






 Jonathan David McPherson: 14 de Abril de 1977.- Bkoken Arrow.- Oklahoma .- USA.-




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