PÁJARO: SANTA LEONE .- 2012 .-

  Sevilla claro que tiene un sabor especial con olor a azahar, de grandes avenidas y parques ilustres; pero también posee callejones estrechos de rincones anacrónicos.Todo su pasado pretérito y presente se ve a cada paso, como su fastuosa herencia romana que llevó a la opulencia árabe hasta que se agasajó con el cristianismo.

 De todas esas esencias al lado del Guadalquivir a la vera de Triana y con los sonidos de western que resuenan en su cabeza, Pájaro enfoca con su eclecticismo las esencias que ha ido recogiendo a través de sus muchos años para derivarlos en su primer Lp en solitario: Santa Leone - 2012.

 El guitarrista mezcla con igual categoría y armonía a Sergio Leone y páramos desiertos con el sacramento de la Vírgen de la Macarena, lo mismo se nos aparece Adriano Calentano y Elvis a la puerta de casa que el espíritu más etéreo. De esa coctelera de rock and roll, swing, tarantela o western saldrá el disco. Imperial, hermoso de sonidos, texturas, como si Pájaro recorriese con la imaginación el desierto de Tabernas en Almería y el Nápoles más arrastrado; la belleza de la Vírgen de la Macarena con las calles de Nueva Orleans...

 Santa Leone  se alza en medio del páramo donde a lo largo del tiempo que transcurre el disco acuden los espirítus diversos que anidan en los dedos del guitarrista sevillano, como si fuese una romería con imágenes de Leone, de Johnny Cash, Hendrix... mientras el cachorro de la santa hermandad pone orden y criterio a semejante laberinto.

 Tras recorrer muchos años el circuito de conciertos secundando a Silvio, Pata Negra... Pájaro a los 48 años saca por fin su disco en solitario, y ese enorme bagaje le lleva a que personal como Kiko Veneno, Dogo, los hermanos Amador o textos de Dan Juan De La Cruz, crucen por los surcos de este álbum.

 

SANTA LEONE.- Marzo 2012.-

  En apenas 35 minutos Andrés Herrera " Pájaro " nos adentra en los parámetros de su música. Arranca como si estuviésemos en el cruce perfecto de un duelo en plena calle: polvorienta, con perros callejeros al acecho y las guitarras eléctricas que claman al cielo, porque tanto él como Raúl Fernández ya nos ponen en el camino con la corneta de Kini en Santa Leone, un instrumental con el que abre el disco.

 La dialéctica tan personal de Pájaro no nos hace esperar mucho en TLP, que sin entenderle nada de lo que canta... se le entiende todo. Como en el swing dulce y  arrullador que es Las Criaturas II.

 Luego están esas canciones claras, enormes, ese rasgueo de guitarras y silbidos en la magnífica Perché, ese mal de amores que se pierde en los callejones oscuros, podría ser de Sevilla. El tempo medio, exacto, como si se fuese a perpetrar un asunto que hay que liquidar y no admite demora ni reparo: Ione nos lleva a esa sala de cine donde Sergio Leone nos muestra rostros en primer plano mientras las guitarras eléctricas, callejeras, juegan en nuestros oídos. Otros instrumental con claros ecos de Dick Dale.

 Rock and roll trepidante en Luces Rojas... porque la vida no es cómo empieza sino cómo acaba... letra de Kiko Veneno. Cambiamos de cantante en Heal My Wife, Gecko Turner y el grupo nos transportan a un salón de western para regresar al rock patrio de la voz de Dogo en Dogo´s Walk.

 Pive Amador pone letra a la dulce Tres Pasos Al Cielo, que cuadra perfectamente en este disco tan cinematográfico donde una vez más western y guitarras eléctricas protagonizan el elenco de temas. Cerrará el Lp con Palo Santo para que ningún oyente no sepa dónde está ubicado; esas guitarras españolas a la vera del Guadalquivir a cargo de Pájaro y Raimundo Amador no envuelven como el crepúsculo de la corneta de Kini para encerrar una imágenes de colores, de olores, de sabores que todos conocemos. Tercer instrumental.

 

 

os