ALAN TYLER: & THE LOST SONS OF LITTFEFIELD.-





  Gente que uno acaba conociendo, escuchando y viendo en directo, sí se puede, que es la mejor receta para tener una visión de primera mano de quien estamos hablando.
 Alan Tyler tarda en dar con la tecla para nuevas canciones, ya le pasó cuando su anterior gruupo: The Rockingbirds, se agotaron en sí mismos; luego sacó un Lp: Faithful hasta reunir a un elenco de excelentes músicos con el proseguir los pasos de su ídolo, o algo semejante, escribo sobre Waylon Jennings, hasta el punto de poner el nombre de la localidad de nacimiento del americano a su grupo.
 Alan Tayler no es prolífico, tampoco es que pierda el tiempo porque con el paso de los años se ha convertido por derecho propio en el más alto destinatario del country en Inglaterra, un activista en activo de la escena campestre londinense.
 El disco en cuestión, está ( a mí entender ) fuera del espacio/tiempo. Realizado a fuego lento, para degustar como el buen whisky, reposa en barril largo tiempo para acabar en paladares exquisitos. Un Lp de altura, con la calidez y paciencia hasta lograr su objetivo, que no es otro, que el placer del oyente.


Litlle Big Man

ALAN TYLER & THE LOST SONS OF LITTLEFIELD.- 2006.- 

  Aquí no sobra una canción, ni una nota, ni un matiz. Desde el diálogo del tema inicial Cross Eyed Country entre la guitarra del excelente Paul Lust y el violín de Jim Morrison, todo ello aderedezado con la musculatura vocal de Alan Tyler. Por si podía faltar algo, ahí quedan las partes vocales de Sean Read en varios temas, caso de Guns.
 En un elenco de 13 temas, cada oyente puede tener sus canciones más escogidas, yo me quedo con el western Little Big Man, queda al azar: polvo en el viento, desierto, la leed guitar de Paul Lush luce tanto como brilla el sol en la arena. Middle Saxon Town escuchamos la introducción de Tyler mientras juguetea al violín de Morrison hasta que arranca como un tren de mercancias, lento y va cogiendo carrerilla. ¡ Otra joya ! Sí la mandolina es la protagonista de Favorite Child, toda la banda se luce en la magnífica I´m Never Gonna Sing Thatn Song Anymore.
 Todo gira,¡ faltaría más! sobre el talento de Alan Tyler. Así su voz y la guitarra acústica sobresalen en Hat In The Road, y como si estuviésemos en un baile de un amplio establo con Kris Kristofferon e Isabelle Huppert en La Puerta Del Cielo de MIchael Cimino, dejan caer las notas en The Meanning Of Love. Le sigue un adaptación de un clásico vaquero, no es otro que Ghost Riders In The Sky.
 Ladder Of Years y la preciosa balada Love Her Like A Demon dejan un Lp excelente para acompañarnos en días lluviosos, en la carretera, en casa, saboreando un disco con calma, pasión.













































































































































































































































































































































































 

 

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