MARIANNE FAITHFULL: Brooken English .-

  Cuando " la chica de los Stones " vuelve al mundo, más o menos entera, conserva la vida, que no es poco, una voz profunda que delata haber tenido una existencia con cosas que contar porque antes las has visto de todos los colores, llena de acontecimientos tenebrosos pese a su porte y elegancia aristocrático, pero vaya por delante que cada cual gasta el tiempo que tiene aquí como desea o puede.

 Marianne Faithfull tiene 33 años cuando graba Brooken English, y ya desde la portada y contraportada, te envuelve un halo de nostalgia, un recuerdo vago, nebuloso que va envuelto en un azul intenso, como dejando preguntas de por medio, a una época indeterminada.

 El disco se sostriva en su voz, cazallera, guitarras y batería se relegan a acompañar; todo se hace profundo, intenso, deja un toque de vicio interesante para que cada cual divague en sus mentes.

What´s The Hurry

BROOKEN ENGLISH.- Noviembre de 1979.-

 Sintetizador y una voz profunda da título al Lp que abre el disco, y como la portada: derrama estilo y clase. Sin ser innovador, para qué, Faithfull realiza lo que sabe y muy bien.

 Envuelto en brumas, lleva sus reflexiones a susurros, todo va surgiendo de los surcos del vinilo con calma, temple, como si te estuviese cantando a tí solo, sin necesidad de nadie más alrededor. Guitarras y sintetizadores al servicio de su voz cazallera, así desgrana Witches´ Song y curiosidades como el elegante Brain Drain, medios tiempos como Guilt; algún rock and roll Watt´s The Hurry que es lo más movido del álbum con protagonismo de la guitarra eléctrica o toda la depravación de la que hace gala en el cierre: Why D´Ya Do It, porque Faithfull sabe muy bien de lo que canta, susurra y a veces, sólo a veces, levanta un poco más la voz.

 Serán 8 temas, 4 por cara y apenas media hora, pero sofisticada, intensa, de un rock a contracorriente de modas, sonidos, listas de éxitos y demás cuestiones. Ella vende estilo y esa voz... viciosa.