CHARLIE MUSSELWHITE: LA ARISTOCRACIA CON LA ARMÓNICA
Con suma elegancia, a pasos cortos pero certeros camina hacia el centro del escenario donde una silla y una cajita que no llega a las dimensiones de maleta, pero casi, donde esconde sus tesoros, una docena de armónicas.
Le siguen tres tipos serios y concentrados en sus instrumentos: uno lleva en la mano unas baquetas, por lo que deducimos todos que es el batería, los otros 2 recogen un bajo y una guitarra eléctrica que sujetaban sendos soportes. Acomodados y con una sonrisa, a un gesto del armonicista, dueño del asunto, epicentro de nuestras miradas, comienza el show.Charlie Musselwhite lleva muchos años en esto, pero tú eres la 1ª vez que le vas a escuachar en directo, y no es menor el asunto, nada menos que el San Juan Evangelista, templo desde la década de los 70 de legendarios conciertos que se ha abierto en los últimos lustros al blues.
Apenas 4 años más tarde repetirás el experimento, tan sabroso un bocado como otro: mismo sitio igual artista, resultado excelso, porque a ti, de lo que más te gusta del blues al margen de los guitarristas, es un buen armonicista y como en el jazz, el saxo es el seguro para ser alguien, las texturas del Mississippi se deleitan en mejor estado en barrica de whiskie y con el sonido de ese instrumento de viento de madera y metal abierto en varias lengüetas, desde el que se pueden extraer toques y esencias, realmente sublimes, para quien sepa tocarlo y acariciarlo con sus manos y su lengua.
El primer Lp que caerá en mis manos será Takin´My Time - 1974 donde aparece Musselwhite en la portada con un niño y en el cual se le secundan los hermanos Ford: guitarra y batería, son Robbin y Patrick respectivamente, al margen de un magnífico William "Skip" Rose en el piano. Antes había publicado 5 Lps más y de casta le viene al galgo, pues este hombre mamaba el blues desde sus inicios. Nacido en una pequeña población del Mississippi a comienzos de los 40 del siglo pasado, la emisora WDIA donde Rufus Thomas dirigía el asunto, no es extraño que un chico blanco, se acomode con un instrumento ligero y fácil de llevar como es la armónica, y comience a imitar a sus ídolos radiofónicos. Tiene el hambre y el anhelo de tocar bien, de aprender, de convertirse en el nuevo Sonny Terry, y ni corto ni perezoso se planta en Chicago en 1962, la tierra prometida para todo aquel muchacho/a proveniente del profundo Sur que busca El Dorado.Pero resulta que no todo es tal fácil, y mientras consigue acomodarse en la música, Charlie buscará sustento en una compañía exterminadora de ratas y cucarachas por unos 60 dólares a la semana. Lo que quedaba de tiempo anhelaba tocar y entró en el combo de Jonnhy Young, donde ¡ay!; también estaba Carey Bell, aunque encargado del bajo, pero bueno, por allí andan personal como Walter Horton, Johnny Shines o J.B. Hutto. Entablará amistad con el dueño de una tienda de discos, Bob Koester, que luego fundaría el sello de blues Delmark Records y que pasado un cierto tiempo le presentará en sociedad, Vanguard será su primer sello donde consiga grabar los 3 primeros Lps, que como es costumbre y tradición en la música negra: le timan.
Stand Back - 1967 primer Lp grabado por Charlie Musselwhite y ya contiene algunos temas firmados por el armonicista con otros temas de miembros de su banda en ese momento, otras son adaptaciones muy bien llevadas. 4 P.M; deja 2 instrumentales: Cha Cha The Blues y Chicken Shack; destacaría también Early In The Morning, Strange Land o Help Me. Francamente no parece que sea un disco de debut, la elegancia y cierta veteranía se ve salpicada por excelentes momentos y nos dejan un clásico en toda regla.
En el combo de Musselwhite están gente del nivel de Harvey Mandel en la guitarra eléctrica, que dejan a través de los surcos ese blues sucio pero lúdico que atesora el armonicista. El pianista de jazz Duke Pearson escribió Christo Redentor una pieza que se incluye en este Lp. Bajo el tapiz aterciopelado del teclista del combo: Barry Goldberg, acabó por convertirse en un himno para Musselwhite y pieza a tocar en sus directos.Stone Blues - 1968 es otro excelente disco de blues. Como su secuela Tennesse Woman - 1969, de cuya canción que daba título al Lp surgió una cierta corriente de programarla en las emisoras de San Francisco, y sería hasta ese momento, la canción emblema de Musselwhite. Por lo demás, tenía que compaginar sus grabaciones y ocasionales "bolos" con otros trabajos para mantenerse. Pese a tocar ya en estos años con gente del calibre de Muddy Waters, John Lee Hooker o Howlin´Wolf, no podía subsistir con la música y menos... tocando blues.
Abandonará Chicago, movido en parte por el relativo éxito de la canción Tennesse Womam, en dirección a California, donde empieza a grabar regularmente y de ahí salen discos como Lousiana Fog- 1971 o Taki´n My Time - 1971.
Finger Licki´n Good
TAKI´N MY TIME.- Junio de 1971.-
Serán 8 temas los que contenga dicho Lp. Grabado a comienzos de año, lo cual demuestra que en esta época la banda trabajaba mucho, no es normal sacar 2 discos en 12 meses.
It Ain´t Right abre a toda pastilla, un honky tonk que no hace prisioneros con un piano respingón a cargo de William "Skip" Rose.
Hay mezcla de estilos, blues lentos como Love Me Or Leve Me donde Robbin Ford ejerce de guitarrista y vocal. Luego hay canciones que dan empaque al Lp, como muestra uno de los mejores temas: Finger Licki´n Good, en la misma línea con esa armónica llena de talento y savia que hace gala Musselwhite: Up And Down The Avenue. La cara B, con sólo 3 temas, representa lo mejor del armonicista, están llenos de blues, incluido Taki´n My Time que da título al Lp y curiosamente cierra el mismo.
Pero la mezcla no acaba ahí, Two Litlle Girls no deja de ser un manto telúrico amortiguado con la presencia del piano, más una pieza clásica en el sentido literal del término.
Cut Yoy Lose
Yo seguía trabajando en una fábrica de Chicago cuando apareció mi primer disco en 1967. De repente empezaron a llamarme promotores de conciertos de la costa oeste porque resultaba que los disc-jokeys de las radios underground estaban pinchando mis canciones.
Eso no sucedía en Chicago y parecía que me había vuelto popular en California. Intentaron convencerme muchas veces para que fuera a actuar allí, pero yo siempre lo posponía. Hasta que un día me dije: " Vale, iré a California para ofrecer esos conciertos que me proponen, ganaré un poco de dinero y regresaré a Chicago."
Sin embargo, al cabo de 10 minutos de haber bajado del avión, ya sabía que no regresaría. La gente de la Costa Oeste era encantadora, los conciertos estaban muy bien pagados y allí había un circuito de salas donde actuar. Gané mucho dinero y enseguida me di cuenta de que podía tener una carrera artística en San Francisco. ¡ No era necesario volver a Chicago!
El sello Arthoile publicaría su siguiente Lp: Goin´Back Down South - 1974; Capitol registraría Leave The Blues To Us - 1975 y 3 años más tarde saldría Times Getting Tougher Than Tough en Crystal Clear; y luego Harmonica According To - 1979 en Kickin´Mule-Karonte, con lo cual, hacerse con la discografía de este elegante y fino armonicista, es casi imposible. De hecho, hasta que no llega a Alligator a comienzos de los 90, no acaba de estabilizarse, eso sí, hay que dejar constancia de sus buenos trabajos, pese a sus bandazos en diversas empresas, como una vida, digamos, descuidada a nivel personal, que desconozco en qué se tradujo en esos tiempos de finales de los 70 y la década de los 80, en lo que se refiere a su obra, que es lo único que a mí me interesa.
Convencido de que esto puede tener un tiempo, en 1987 pone fin a su afición a la bebida y decide cambiar de hábitos existenciales, un tercer matrimonio parece enderezar el asunto y sus pasos se encaminan a la discográfica del caimán donde publicará varios Lps, y la verdad, donde yo le tomo la medida a Charlie Musselwhite.
El blues me adelantó cuando yo era un crío. Ya sabes, que la vida va rápida, y el whiskey hicieron un hombre de ese niño sureño.
The Blues Overtook Me
ACE OR HARPS.- Mayo de 1990.-
No se puede entender el disco sin el comienzo, autobiográfico, sentimental, y puro blues clásico. The Blues Owertook Me, la armónica tiene el toque crudo y la voz va entonada, porque en Musselwhite no es el elemento fundamental.
Mean Ole Frisco es la 1ª adaptación de un monstruo del Delta, Arthur Big Boy Crudup, lo más destacable quizás esté a cargo del guitarrista Andrew Jones que cabalga sobre la base rítmica. Portentoso se halla Musselwhite en She May Be Your Woman, tema largo que casi sobrepasa los 8 minutos para un blues oscuro, profundo, sin grandes virguerías, conciso y concreto.
Poco dado Charlie Musselwhite a las adaptaciones, parece que en este Ace Harps no hace mucho caso a su proceso creativo anterior. Kiddeo es la 2ª aportación ajena, en esta oportunidad escoge el tema del soulman Brook Benton, aquí convertido en un R&B trotón... para mí, una canción contundente del Lp es River Hip Mama con una cruda y áspera armónica, vamos como si estuviésemos escuchando a los mejores Dr. Feelgood.
Yesterdays nos envuelve como unja telaraña y teje sonidos ambientales entre el jazz y los teclados de Jimmy Pugh ( única colaboración externa en el álbum). La cromática de Musselwhite da una lección en este instrumental amplio, sobre los 5 minutos y consigue lo que se supone deseaba: relajarnos sin perder un ápice de esa elegancia a la que el armonicista nos tiene acostumbrados. Leaving Your Town nos despierta ( nunca he entendido muy bien el orden de colocación de las canciones en un disco, quizás sólo en tiempos de Rod Steward con 2 caras muy diferenciadas, es un decir). Un Jump-blues contundente, divertido, bailable... en la mejor tradición de bandas de honky-tonk. Hagin´On sigue la línea, en esta oportunidad es un tema de Robert Lockwood.
Toques de rocker con sonidos campestres salen en Hello, Pretty Baby, guitarra profunda y exacta de Andrew Jones y agradable de escuchar. Pero como Musselwhite es un excelente músico, deja la armónica para coger la guitarra y sacar a puro sonido bottleneck, un profundo y denso My Road Lies, sin duda será es este tema donde la voz es mejor sin ser, ya he dicho, lo más destacable de él. De lo mejor del Lp.
Mi Road Lies
Estamos.- Y no es menor el dato porque sus próximos 3 discos serán con Alligator Records, o dicho de otra manera, en este circunspecto soplador de la armónica, ha sacado 16 Lps antes... en 11 compañías diferentes. Parece haberse asentado.
Alligator es una compañía verdaderamente leal. Pagan royalties, se preocupan por los artistas, llevan bien el management... Se preocupan por todo y pagan.
Pues está todo dicho. Algún tiempo después publicará su siguiente álbum de estudio: Signature- 1991 producido por Musselwhite y la misma banda que lleva en directo y estudio, y claro, no se puede esperar grandes cambios viendo como ha funcionado el anterior.
Make My Getaway
SIGNATURE.- Junio de 1991.-
Poco que tocar cuando funciona el asunto. Algo de esto debieron de pensar cuando unos meses después se meten en el estudio y sacan Signature con algunos temas interesantes, sean el inicio arrollador de Maken My Getaway; su mujer, Henrietta, tiene su particular homenaje en Mama Long Legs, la armónica comparte protagonismo con los metales dejando una especie de blues-soul bailable y jugoso.
La 1ª adaptación: 38 Special, blues lento y a la antigua usanza, precisión de la armónica y esmerado en la voz, Musselwhite y la banda se marcan un gran tema por encima de los 8 minutos, para volver trotón a ese R&B característico que nos deja en It´s Gettin´Worm In Here. Hay un instrumental, Wat´s New? donde Musselwhite hace gala de todo su portento a la armónica, una clase de técnica que se dice.
Signature no olvida esos tiempos de boogie a los que nos tiene acostumbrados, un jump-blues juguetón que sale a relucir en Hey! Miss Bessie, y ya que va de homenajes aunque lleve la firma de Musselwhite, el gran maestro Waters se ve reflejado en Me And My Baby And The Blues. Para ir cerrando el asunto, la armónica cromática hace las delicias en Catwalk, el 2º instrumental del disco y ¡sorpresa!, el "jefe" del boogie se reúne para el echar el cierre, mano a mano Hooker-Musselwhite en el grandioso Cheatin´On Me. Nada más que añadir.
The Big Boat
El Reconocimiento.- Habían pasados 2 décadas, pero los 90 le sientan muy bien a nuestro hombre que ve reconocido su talento y le consagra como uno de los grandes bluesman vivos, sacando obras cada cierto tiempo y con elegancia y solera.
In My Time - 1993 le consagra definitivamente, Bruce Iglauer apuesta muy fuerte por el nuevo envoltorio del armonicista tanto en colaboraciones, producción, marketing... y no, no es un disco en directo a la antigua usanza, es un Lp con material extenso y nuevo, concebido en gran parte como explica el libreto interior del álbum, a toda una vida de Charlie Musselwhite.
Aparecen fotos de 1967 a 1991 y por ahí vemos desfilar a Muddy Waters, Otis Rush o Big Walter Horton, entre otros. Los 16 temas en cuestión se dividen en 3 partes que van desde temas acústicos a banda clásica y la actual.
Ain´t It Time
IN MY TIME .- ENERO DE 1993.-
De la inicial, la parte acústica lo 1º que hay que destacar sería Ain´t It Time donde Musselwhite se coge la guitarra botlleneck, claro que antes nos deja perlas como las preciosas Stingaree y Brownsville Blues.
Cuando coge la armónica y detrás tiene una señora banda suelta gemas del calibre de The Big Boat, Leaving Blues y When It Rains I Pours, todo el toque clásico del blues de los 50. En la misma línea ya con gente como Larry Taylor al bajo o Gene Taylor al piano, salen piezas del calibre de Casual Friend o el instrumental, más en forma de jazz que otra cosa que es Watson´s Excellent Adventure, deja un toque muy vintage.
Con su banda actual caen el resto de las canciones. Sólo Artis Joyce entra en el bajo, Andrew Jones y Tommy Hill permanecen. Así dejan correr Midnight Mama en un corte muy Jimmy Reed; el toque funky lo coloca en Hear Me Talki´n dando variedad a este Lp, condensando varias arterías por las que circula la música de Musselwhite y el blues en particular, claro.
Deudor de Little Sonny se saca Blues, Why Do You Worry Me ?, regresa a la onda jazzy que tanto le gusta a Musselwhite: Movin´And Groovin´ y saca de nuevo la armónica cromática en Revelation en semejante vibración a su predecesora en un nuevo instrumental. Los Blind Boys Of Alabama le acompañan en el cierre que es Bedside Of A Neighabor, por los oscuros corredores del soul.
No suele ser fácil cuadrar agendas y sobre todo, que 2 grandes artistas aúnen esfuerzos en el bien común, o sea, que se esfuercen en hacer un disco no sólo digno, sino bueno, que merezca la pena, que no escondan cartas para futuras grabaciones personales, sí se juntan que sea para algo beneficioso en el oyente que hace el valor de adquirir el objeto del deseo.
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