KEITH RICHARDS. EL PIRATA DE DARTFORD



 Después del aire, la comida, el agua y el sexo, creo que quizás la música sea la siguiente necesidad.




Big Enough

  
 Era una noche otoño, pero no llovía a chaparrones. Pero si ibas dispuesto a que te alegrarán el corazón, aunque la fragua  no estaba encendida ni cantabas a Camarón, tus pasos decididos sobre una fina neblina del río Manzanares, en pequeñas manadas que poco a poco se juntaban en unas escaleras amplias que daban acceso a la sala Aqualung, donde el pirata de Dartford venía con su banda The X-Pensive Winos.
 Allí, colocado en primera fila, apenas dos metros de tú ídolo, ¿ídolo? Sí, en 1992 todavía considerabas a esta gente algo parecido a eso, muñecos de carne y hueso como otros adoran a becerros de oro o estatuas, cristos, imágenes. Este lo olías, podías casi rozar sus botas, con una espalda a prueba de golpes, hasta que hace acto de aparición Keith Richards. Lo tienes a unos pasos, el tipo que consideras tú hermano mayor, una especie de chamán negro que te apasiona sin saber cantar, tampoco importa mucho en esto del rock o el blues. Ni siquiera es un buen guitarrista, pero si un genio que ha sacado una veintena de temas que nos enterraran a todos y seguirán vivos. Es limitado en lo que hace, sus riffs son cuestionables, le cuesta definir una armonía, a veces desafina y sin embargo... tiene clase, carisma, buen humor, dicharachero, dinámico, parece mentira. Richards tiene 49 años y en unos días pasa al medio centenar. Está en su mejor momento creativo, viene a presentar su disco en solitario Main Offender. Y es un genio precisamente en sus limitaciones.
 Nunca estuviste tan cerca de "tu hermano mayor". Cumpliste un sueño, tal vez el último en esto de ídolos, aunque sean de carne y hueso, como él dice, mientras tengas pasta suficiente para comprar cuerdas de guitarras, comida y un techo sobe tu cabeza, puedes seguir adelante y eso es lo único que importa.
 Algo por el estilo te pasaba a tí. Incluso tener una pareja que te regaló el Lp Talk Is Cheap por tus primaverales cumpleaños, alegrándote el día, como decía Clint Eastwood. Y con una banda que le hacía feliz, tocar rock and roll, blues, toques de funky, arreglos de reagge. Keith Richards, el tipo que enfrente de tí suda y se esfuerza es capaz de cantar, tocar y componer imperfectamente las 3 cuestiones y ... salir airoso en el envite, ahí radica su encanto, en el aguijón de las avispas y dejarlo todo, perfecto, en su sitio. Su real majestad, el pirata de Dartford, el tipo que crece en el condado de Kent, el menos británico en ideas, vida, desarrollo de la personalidad, el genio que se siente muy bien con negros, rodeado de ellos, para eso tiene a su banda, para estos ratos en los que es Richards, no el guitarra de los Stones, que maneja diversos parámetros sonoros, él es el rock.
 Consigue vivir, quizás manejamos esa ilusión, tenerle ahí, enfrente, seguir durante casi 2 horas hasta el pestañeo, sus posturas, su alma transparente cuando casi una década antes se nos va, él, que nunca  tuvo problemas con las drogas legales ni ilegales, consentidas o perseguidas, si acaso con la policía, que creó música de yonquis en un periodo curioso de su grupo de toda la vida, que camina sobre brasas humeantes con un cadáver todavía exquisito y que pareció envenenado en los 70. está ahí al lado, casi si estiras tus manos acaricias sus botas tejanas, a lo mejor It´s Only Rock And Roll.


  David Courts es un joyero, que un día le llevó un regalo especial a Keith Richards, un bellísimo, grueso y llamativo anillo de plata en forma de calavera. "El Pirata" se enamoró de él y lo lleva siempre.



Take It So Hard


TALK IS CHEAP.- Octubre de 1988.- 
 Lo deja fluir, como si Richards anduviese por ahí, a cada cual su espacio, él es uno más del grupo, desea ser arropado y aportar. De ahí esa mezcla, esa robustez que lleva todo el Lp. Bastardo no le vendría mal a la definición del álbum, prueba de ello el inicial Big Enough, parece hecha la canción para bailar con ese fuelle funk que desempolva a cada trozo, pero ¡ ay amigo!, cuando de lo que se trata de es dotar al asunto de rock crudo y ese sonido... stone. Acá aparece Take It So Hard y la cuestión se calienta.  Si en el tema anterior Maceo Parker hacía sus pinitos con el saxo alto, aquí, al margen del desparrame de Richards, no hay que obviar el piano de Ivan Neville.
 Siempre secundado por las voces, batería y acomodo de Steve Jordan, Struggle suena indefectiblemente a lo que los Stones hacen en los últimos tiempos, con Richards en su guitarra libertina, pero también certera. Tampoco hay que descartar a viejos colegas, sean Mick Taylor en la guitarra eléctrica, Johnnie Johnson en el piano y claro, Bobby Keys en el saxo tenor en la maravillosa I Could Have Stood You Up, ese rock del que mamó Keith durante su infancia hace acto de presencia, si es que alguna vez desapareció de su vida y obra. 
 Como ha hecho siempre en los Stones, se reserva una balada o tema para él solo. Como aquí el Lp es suyo, se integra en Make No Mistake y le coloca unos buenos vientos, los Memphis Horns, por no faltar, ni siquiera la voz adicional de Sarah Dash que pone cierta líbido a la cuestión, y es que queda también. You Don´t Move Me es otro temazo, rock oscuro tamizado con la slide de Waddy Wachtel para redondear el asunto. Y sólo es la cara A de un Lp robusto, creativo, firme.
 Rock por doquier, piezas bien construidas: How I Wish, Whip It Up; con otras más sofistcadas. elaboradas: Rockawhile con toque cajún al final, Locked Away es la otra balada del Lp. No se queda atrás el cierre, It Means A Lot está entre lo más granado del álbum, la alquimia perfecta de rock y tintes reggae. Vamos, que hacen lo que desean y les sale muy bien, se nota que Keith Richards se lo pasó en grande en la grabación.




 Es el ser más elegantemente destrozado



I Could Have Stood You Up



Cómodo en su nuevo hábitat.- No sólo había puesto en el mercado Talk Is Cheap, sino que con anterioridad colaboró con Aretha Franklin donde incluyeron una versión de Jumpin´Jack Flash. Luego se embarcó en el peligroso intento de realizar un homenaje al siempre arisco y esquivo Chuck Berry, aunque el deseo de Richards inicialmente era el proyecto sobre Robert Johnson. No pudo ser y eligió la oferta de director musical sobre el guitarrista de San Louis, que además de reunir una banda en torno a él, sería la base para una película con doble disco titulada Hail! Hail ! Rock & Roll.
 Grabado Talk Is Cheap, Richards se sintió muy cómodo con sus nuevo compañeros de aventuras. Nadie presionaba, todo fluía de manera natural en el estudio y en los ensayos, en apenas 10 días grabaron 7 temas, aquello funcionaba muy bien. Mientras grababa con los Winos, Richards había estado mezclando en los estudios neoyorkinos de Electric Lady la película con Chuck Berry, cuando sale a la venta su Lp en solitario en octubre de 1988, sin ser espectacular, pero alcanza el número 27 en USA, y con el paso del tiempo despacha un millón de ventas, que no está nada mal.
 Tampoco parecía irle mal en su vida personal. Asentado con Patti Hansen, tenían 2 hijas en común: Theodora Dupree nacida en 1984 y Alexandra Nicole en 1986, lo cual debía de tranquilizar mucho a Jane Rose, mánager personal de Richards, siempre en guardia las 24 horas del día y durante los 7 días de la semana.Había que pasar por ella antes de llegar a él.
 Eso se demuestra en la faceta musical, entregado a su obra en solitario antes de meterse en los estudios con los Stones y entonar el asunto con Steel Wheels y su consiguiente tour. Su Lp posterior en solitario saldría en 1991, pero se grabó 3 años antes, y era un directo, quizás porque todos los discos piratas que circulaban por ahí, eran de sonido pésimo y de dudoso gusto, apenas se lanzan 10 mil copias numeradas en una cajita que contenían un cd, vídeo y libreto, ni que decir que se agotó en un plis plas.


 Nada sucede cuando lo esperas o cuando tú quieres que suceda, pero cuando ocurre, tienes que aprovechar el momento.


Too Rude


KEITH RICHARDS & THE X - PENSIVE WINO´S.- 15 DE DICIEMBRE DE 1988.- Diciembre de 1991.-  
 Un esfuerzo para el guitarrista británico afincado en Nueva York desde hacía tiempo. Porque el asunto no era sólo tocar, sino cantar, llevar el peso del espéctaculo. Lo consigue, la banda es soberbia, escuderos del calibre Steve Jordan, Bobby Keys en los instrumental, pero la potencia vocal de Sarah Dash echan una mano.
 El resultado curioso y la mezcla intuitiva. Al margen de los grabados en estudio en el Lp de debut, hay varios entre los 13 publicados que hacen un guiño a los Stones, claro, por ahí parecen, no puede faltar Happy y Connection.
 Pero lo mejor viene de lo que no se escuchó antes, sea el reggae Too Rude o el sempiterno Time Is On My Side.
  Más o menos el Lp en cuestión viene a reflejar lo que 3 años antes escuché en directo y constata el buen hacer de Keith Richards al frente de este combo, de su momento actual y de la sintonía que refleja en su música, en cómo entiende él este asunto a comienzos de la década de los 90.



 Se trata de ser de una sola pieza


999

 Continuidad.- No parece que Keith Richards quiera abandonar el proyecto en solitario que tan buenos momentos le ha proporcionado, a él y a su entorno. También  ha descubierto, para su sorpresa, que puede haber vida más allá de los Stones, conocer a nuevos miembros interesantes que le hacen la vida más sencilla y excelentes músicos en el estudio y en la carretera. Y qué carajo, realizar los discos que de verdad le pide el cuerpo hacer ahora mismo, esa mezcla de rock, reggae, blues... que le gusta tanto. Las ventas, interesantes , no le inquietan, él ya es rico y sólo lo que cobra en royalties anualmente le da para vivir y pagar sus vicios... y de sobra. Y luego están los tours. ¿Para qué más?
 El año 1992 estuvo dedicado a los X_Pensive Winos. Ya en enero colaboró en el Lp de Tom Waits: Bone Machine,  y poco después empezó a escribir canciones con Steve Jordan para lo que acabará por convertirse en Main Offender.
 La logística le acompaña en estos tiempos, Keith vive apenas a unas manzanas de Jordan, instalado en su piso de Manhattan en la calle 4. Allí escuchan música y las ideas empiezan a fluir, crean la ambigüedad, trabajan la ambición y sugieren el misterio de las canciones que poco a poco van tomando forma. De manera delicada, sin grandes ambiciones, aunque haya dudas, sigues adelante. las canciones hablan de dónde tocar la fibra y cuándo hacerlo.
 En febrero de 1992 tenía a todo el elenco de The X-Pensive Winos y comenzaron a ensayar, el 18 de marzo ya estaban en el estudio, que se prolongó hasta el 1 de abril. Las mezclas del Lp se harían en las semanas posteriores y en el otoño el disco saldría a la venta.
 La experiencia de Keith Richards con el grupo en 1988 le sirvió para aprender muchas cosas que luego introdujo en Main Offender, entre ellas, y no menor, la identidad de la banda, del enorme potencial más allá del directo que todos ellos eran capaz de desarrollar, y sobre todo, que se sintieron cómodos y un grupo, no de acompañamiento de una estrella girando por ahí. No era ese el ideario. Así pues, no es nada extraño que en cuanto acabó el tour con los Stones y antes en la grabación de Steel Wheels tenía claro el volver a repetir el asunto con " su grupo " nuevo.
 No es un capricho, el empeño está en hacer bien las cosas. Todo va mucho mejor cuando comienzas a explorar las posibilidades de la gente con la que estás tocando, al profundizar, arañas el alma del músico y descubres su verdadero potencial, en eso están cuando lanzan el nuevo álbum.



 Pero si soy una persona plácida y agradable, la mayoría de la gente te lo puede decir.


Wicked As It Seems


MAIN OFFENDER.- Octubre de 1992.-
 Durante gran parte del verano, 6 semanas, se completaron las mezclas del disco, que acabaron el 6 de septiembre, una vez mezclado el mismo día que se pone a la venta, Richards firma discos en la tienda Tower Records de Broadway, llegando a congregar a casi 3 mil personas y provocando cierto caos callejero.
 El álbum merece la pena. Más centrado en el rock que en los oscuros vericuetos del blues que el anterior, mantiene el tipo y deja una gran obra.
 Mismo equipo creativo y banda para desarrollar diferentes parámetros. Rock contundente en el inicial 999 con Keith soltando riffs y llevando la rítmica Waddy Wachtel, muy buen comienzo. No puede evitar ese sonido tan "stone", en Wicked As It Seems, pero claro, es que él es el creador de dicho invento, sinuosa y cortante y un gran tema. Como su continuación, Eilleen, una canción que muy bien podría haber estado en el Steel Wheels de la banda madre y no hubièse desentonado. Claro que el cambio viene de ese trote caribeño que dota al magnífico Words Of Wonder que tanto degusta Keith.
 Yap Yap y Bodytalks, ésta última R&B, mantienen alto el listón. El toque Detroit rezuma en el cuidado de la preciosista Hate It When You Leave. Donde no se andan con chiquitas ni medias tintas es con el rock, Richards aborda el asunto como sabe: contundente y eficaz, Runnin´Too Deep como sus riffs característicos en Will But You Won´t; ya digo, este Main Offender deriva inevitablemente en el rock clásico, más que en el desenfreno bluesístico de su predecesor, lo cual todo, el antes y el después, me suenan estupendo.
 No puede faltar una balada, aquí echa el cierre con Demon. 



 Cuando Keith Richards entra en una habitación, el rock and roll cruza la puerta.



 Connecticut.- Allí es donde descansa Richards cuando quiere estar tranquilo, que a comienzos de los 90 parece ser siempre. Puede que todavía en el subconsciente colectivo el " pirata de Dartford" estuviese siempre de juerga cuando no grababa, en gira o todo a la vez, pero es un tipo familiar que pasea a sus perros como si se encontrase en la campiña británica, de hecho la finca se rodea de una hierba lozana y verde intenso, con flores y arbustos bien podados y hasta tiene un huerto de frutas. El viento levanta los faldones de la gabardina cuando pasea por su entorno, pero también Richards es un lector empedernido, con una gran biblioteca y parece haber encontrado un sitio donde deshacer las maletas.'¡Por fin!
 La gira de presentación de Main Offender con los Winos tendrá lugar entre noviembre de 1992 y febrero de 1993, donde pasará por Sudamérica pero también por Europa, donde recalará en 2 conciertos en España: Madrid y Barcelona para cerrar, lógico, en Londres.
 Desde el anterior tour con la presentación de Talk Is Cheap, Richards y el propio grupo habían cogido confianza, tablas, la regularidad les dio buenos beneficios y hasta la voz de Keith no parecía tan fallida como siempre e incluso mantenía el pulso certero con la técnica de su guitarra.
 Cuando de nuevo en Estados Unidos les vieron a finales de febrero, el combo iba como un tiro, el Beacon Theater de Nueva York fue su despedida.
 Finiquitado el asunto del tour, no es extraño que Keith quisiera volver a tocar con los Stones, pese a la fallida salida de Bill Wyman del grupo, un cambio en la sección rítmica, que siempre es muy delicado, ahora que Richards se encontraba en un momento genial, con lo Winos había conseguido desarrollar todas sus aptitudes musicales, ahí estaban sus 3 discos para corroborarlo. Woodoo Lounge - 1994 sería el siguiente disco con los Stones, para escuchar de nuevo a Keith en solitario, habría que esperar 2 décadas, pero todo llega, incluso lo bueno.



Es genial estar en cualquier parte.


Blues In The Morning



CROSSEYED HEART,- Septiembre de 2015.-
  A la vieja usanza de los bluesman de los que tanto ha bebido Richards, aguanta el tipo en un sobrio disco. Desde la portada, su eterna sonrisa socarrona, los dientes blancos de viejo adinerado que pasa por el odontólogo, su sombrero y las manos artríticas, y esos dedos decorados con alhajas, cómo no, con la calavera.
 Dentro muchos blues, el arañazo suave del blues acústico que da título al asunto y abre el álbum; Crosseyed Heart. Y aunque pasen los años, Steve Jordan sigue al pie del cañón del " pirata de Dartford ", el siguiente corte Heart Stopper, Amnesia, Nothing On Me, muchos de ellos temas compuestos a medias.
 Pero existen algunas cuestiones curiosas, Robbed Blind me retrotrae a tiempos pasados en los Stones, allá por los medios tiempos en formas de baladas que se marcaban en los 90/00, ahí va este tema compuesto por Richards en solitario.
 Sin grandes desmanes, que tampoco está el asunto para quiebros innecesarios, también encontramos en Crosseyed Heart rocks marca de la casa: Trouble, Blues In The Morning con Bobby Keys en el saxo; Something For Nothing, Substantial Damage, éste en un derrame de funk acelerado y pesado.  El reggae, ya estábamos tardando, no aparece hasta el 6º corte, Love... Overdue, tema de un reputado compositor del género, Gregory Isaacs. Un pero, quizás sobra Suspicious, no por mal tema, simplemente es oscuro y repetitivo, Richards con su Gibson se embarca en una balada cansina...La siguiente es Illusion aunque aquí le echa una mano, voz en este caso, Norah Jones para dar lustre al asunto.No les queda mal
He estado tirado en bares con un montón de estrellas fugaces y todas me aburren, suelta en una estrofa, ¡curioso! de un tipo como él.
 Como el blues es el arrope principal, caen de a ratos temas a corazón herido, Just A Gift, Leadbelly en el arrastrado Goodnight Irene
 Crosseyed Heart deja la impronta de lo que pretende Keith Richards en este siglo, o 2ª década del mismo, el añorado viejo blues y el tormentoso rock clásico, con viejos camaradas como Steve Jordan, Bobby Keys, Waddy Wachtel...perfecta instantánea, por otra parte de su forma, de su entender esto de la música de alguien, que de verdad, está de vuelta de todo, no sé si ha ido a alguna parte, a mí, al menos, me ha dejado muchas marcas, con los Stones y sin ellos.
 Creo que se llama dignidad y respeto, por su profesión.




DISCOGRAFÍA SELECCIONADA


TALK IS CHEAP.- 1988

LIVE AT THE HOLLYWOOD 
PALLADIUM 1988.- 1991

MAIN OFFENDER.- 1992

CROSSEYED HEART.- 2015

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 Keith Richards: 18 de Diciembre de 1943 , Dartford - Inglaterra .-


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