THE DOORS: QUIERO EL MUNDO, Y LO QUIERO AHORA.-
The End
Era un sábado de septiembre. Las calles de Nueva York bullían de ajetreo, pero el tiempo iba pasando lentamente.
Caminar hasta llegar a la 36 Este entre la Tercera Avenida y la Avenida Lexington , en Manhattan, en el barrio que se denomina Murray Hill, y todo con el empeño de sacar unas fotografías a un pequeño callejón, mítico con el paso del tiempo, el Sniffen Court, donde The Doors plasmarían lo que acabaría por ser la portada de su 2 Lp: Strange Days; una tontería como otra cualquiera, porque cuando llegué había gente que me " estorbaba " para mi propósito. Pasados algunos segundos, el callejón quedó absorto, como suspendido en el aire neoyorkino de un sábado todavía con los coletazos del estío.
Sacadas unas instantáneas, una señorita o señora, se me acercó para indicarme que no podía no sólo estar allí, y menos tirar instantáneas. Yo me disculpé, pero realicé lo que pretendía antes de su aparición, que por otra parte, no me sorprendió, algo de eso intuía.
En ese momento me vino a la cabeza que Jim Morrison quería sacar una portada donde no apareciera el grupo, pues el Lp homónimo de presentación sacaba al poeta/cantante en un primer plano y luego el resto de los otros 3 compañeros, más traseros, parecían los acompañantes, y no era el caso desde luego.
Y nada mejor que para desmarcarse del resto de combos que a mediados de la década de los 60 andaban parejos a los californianos, que un grupo de estrambóticos personajes, cogidos al azar y algunos de manera totalmente fortuita y sacar una sesión de fotos en el callejón Sniffen Court, y nada que oliera ni por asomo al sonido hipnótico de los grupos de la Costa Oeste, sean Jefferson Airplane o Grateful Dead. Nada de playas, sol, surf y diversas sustancias lisérgicas. Callejón curioso y estrecho y en Nueva York, a la otra punta.
The Doors es un grupo que andaba por ahí, en el sentido de que adquirí en su momento varias de sus obras, en la época de escuchar rock a destajo. Ellos, esas puertas abiertas a sonidos curiosos me llamaron la atención por el órgano de Ray Manzarek que la verdad, lo envolvía todo, más allá de la poesía desternillante que el cantante depositaba en su voz, salida de las vísceras.
Otra cuestión, y no menor para mí, era la carencia de utilizar bajo, con lo cual la sección rítmica les quedaba curiosa. Era más de temas sueltos de The Doors, algunos como Spanish Caravan, Light My Fire, algunos desasosegantes: The End, con líneas tormentosas y ácidas que cuando menos las hacen discutibles. Pero el reguero era mucho: Strange Days, Riders On The Storm...
Escueta carrera, accidentada, sobre todo para el frontman Jim Morrison, siempre al borde del final de todo, con escasos años como banda, en un lustro despachan una discografía interesante, con picos de sierra, quizás halla llegado el momento de ordenar el asunto y alejarnos del callejón de Sniffen Court y recoger el sonido eléctrico que pertenece a las ciudades y caer envuelto al olor de playa californiano, a las puestas de sol, al mar, a la imaginación.
Si las puertas de la percepción se limpiarán, cada cosa aparecería al hombre tal cual es: infinita.
Break On Through
Break On Through
THE DOORS.- Enero de 1967.-
Aquí ya hay cosas que pican como una mordedura de cobra. Los teclados de Manzarek se extienden en el inicial Break On Through, si de lo que se trataba era de capturar a The Doors de su sonido en directo, a fe que está conseguido. Y tampoco es que necesiten mucho tiempo para la grabación de este Lp, magnífico, claro, en apenas 2 semanas el invento quedó para la posterioridad.
Rock marca de la casa, Break On Through, Soul Kitchen, Twentieth Century Fox, I Looked At You. Epopeyas musicadas es esa búsqueda permanente de jugar con las imágenes en canciones evocadoras y esperar al oyente al otro lado, a ver qué pasaba, The Crystal Ship, End Of The Night.
Saben jugar a muchos campos, quizás porque en su corta vida, los 4 componentes del combo californiano han vivido, y viven mucho. El burlesque hecho canción en forma de un film del neorralismo italiano de Fellini: Alabama Song ( Whisky Bar), toques cabareteros y tabernarios, sonido nocturno, sin duda.
Pero luego aparecen esas joyas con las que rápidamente uno identifica a The Doors, estés donde estés, por hay van Light My Fire, single de lanzadera del Lp y número 1. Una delicia de teclados de Manzarek, auténtico arquitecto del sonido del grupo, aunque curiosamente el tema lo firma el guitarrista Krieger.
La adaptación, lógica en un primer trabajo, viene de la mano de los bluesman Willie Dixon y C. Burnett en Back Door Man,
Claro que el asunto se enreda con The End con sus más de 11 minutos. la búsqueda constante de imágenes a la que hice referencia anteriormente, esa serpiente como símbolo para recabar unas de las obsesiones de Morrison, el sexo enfrentado a la muerte. Todo un símbolo del cambio de los tiempos, y The Doors andan en cabeza. Tema que llevó un tiempo después Coppola en el film Apocalypse Now. Desde luego una epopeya difícil de entender en 1967, pero que el transcurrir de los años la eleva a categoría superior.
Magistral Lp, imprescindible, no sólo en la discografía de The Doors, sino en cualquier antología del rock.
When The Music´s Overw
Prolíficos.- Algo normal en la época en la que nos movemos. Mediados de la década gloriosa de los 60, las bandas eran capaces de sacar incluso 2 Lps en un mismo año. The Doors no iban a la zaga, más bien eran punta de iceberg en los métodos de su creación.
Pero la originalidad podía venir también por el cantante en cuestión, fuera de toda órbita convencional, para lo bueno y lo malo. Los poemas de amor que contienen sus textos no contemplan los trucos al uso, ni de lejos, si acaso para afrontar los demonios que un chaval veinteañero tenía en la cabeza y que sólo con gente como Manzarek a su lado, podrían expulsarlos en forma de canciones y exorcizar sus temores interiores.
En plena época de la eclosión primaveral que significaban estos días del llamado poder de las flores, The Doors iban muy desmarcados de sus coetáneos. Si su primer Lp era roquero en toda su dimensión, no habrá que esperar mucho para darse cuenta de que esta gente iba por otros derroteros más diáfanos de lo que se da a entender como rock, las aberturas a las que someten sus temas adquieren otra dimensión.
El Flower Power y La Psicodelia iban de la mano, pero los californianos les dieron varias capas de pintura para llevarlos a su terreno, por cierto, nada idílicos a tenor de sus letras y la elaboración musical de la que hacían gala.
STRANGE DAYS.- Septiembre de 1967.-
Con un estilo más doloroso, pesadumbre desasosegante que se recogen en varios textos, dentro de la variedad de canciones que contiene este Lp.
Desde el inicial Strange Days, con corte psicodélico, hay más en esa línea: Unhappy Girl, el demencial Horse Latitudes, I Can´t See Your Face In My Mind; a tremendos ramalazos de rock en sus cabalgadas de órgano de Ray Manzarek: Love Me Two Times. Curiosamente el tema está compuesto por el guitarrista Robby Krieger
Moonlight Drive compuesta 2 años antes por Jim Morrison, ve la luz ahora. Un tema excelente de la factoría de la banda. Como el corte que abre la cara B: People Are Strange, gran tema que enlaza con la sutileza de la que son capaces de llevar a cabo en My Eyes Have Seen You, entender estas canciones es meterte en el mundo que la banda labra, otras cuestión es sí quieres seguir por el sendero que trazan, que en este disco van muy marcadas.
When The Music´s Over come a parte del resto. Armonía y amplitud de órgano, poco a poco el tema va creciendo, desarrollándose como una larva hasta acabar devorándote, Morrison como frontman y director de orquesta, el grupo cabalga en su larga jam sesión a lomos de cada instrumento, en picos de sierra de subidas y bajadas. Cierra el asunto con 11 minutos de nada. Plena explosión psicodélica para entender su tiempo, su aquí y ahora.
Tal vez queriendo o no, marcan una generación, y el tema con que el cierran el disco se convierte en emblemático y toda una filosofía de vida.
Aquí ya hay cosas que pican como una mordedura de cobra. Los teclados de Manzarek se extienden en el inicial Break On Through, si de lo que se trataba era de capturar a The Doors de su sonido en directo, a fe que está conseguido. Y tampoco es que necesiten mucho tiempo para la grabación de este Lp, magnífico, claro, en apenas 2 semanas el invento quedó para la posterioridad.
Rock marca de la casa, Break On Through, Soul Kitchen, Twentieth Century Fox, I Looked At You. Epopeyas musicadas es esa búsqueda permanente de jugar con las imágenes en canciones evocadoras y esperar al oyente al otro lado, a ver qué pasaba, The Crystal Ship, End Of The Night.
Saben jugar a muchos campos, quizás porque en su corta vida, los 4 componentes del combo californiano han vivido, y viven mucho. El burlesque hecho canción en forma de un film del neorralismo italiano de Fellini: Alabama Song ( Whisky Bar), toques cabareteros y tabernarios, sonido nocturno, sin duda.
Pero luego aparecen esas joyas con las que rápidamente uno identifica a The Doors, estés donde estés, por hay van Light My Fire, single de lanzadera del Lp y número 1. Una delicia de teclados de Manzarek, auténtico arquitecto del sonido del grupo, aunque curiosamente el tema lo firma el guitarrista Krieger.
La adaptación, lógica en un primer trabajo, viene de la mano de los bluesman Willie Dixon y C. Burnett en Back Door Man,
Claro que el asunto se enreda con The End con sus más de 11 minutos. la búsqueda constante de imágenes a la que hice referencia anteriormente, esa serpiente como símbolo para recabar unas de las obsesiones de Morrison, el sexo enfrentado a la muerte. Todo un símbolo del cambio de los tiempos, y The Doors andan en cabeza. Tema que llevó un tiempo después Coppola en el film Apocalypse Now. Desde luego una epopeya difícil de entender en 1967, pero que el transcurrir de los años la eleva a categoría superior.
Magistral Lp, imprescindible, no sólo en la discografía de The Doors, sino en cualquier antología del rock.
When The Music´s Overw
Prolíficos.- Algo normal en la época en la que nos movemos. Mediados de la década gloriosa de los 60, las bandas eran capaces de sacar incluso 2 Lps en un mismo año. The Doors no iban a la zaga, más bien eran punta de iceberg en los métodos de su creación.
Pero la originalidad podía venir también por el cantante en cuestión, fuera de toda órbita convencional, para lo bueno y lo malo. Los poemas de amor que contienen sus textos no contemplan los trucos al uso, ni de lejos, si acaso para afrontar los demonios que un chaval veinteañero tenía en la cabeza y que sólo con gente como Manzarek a su lado, podrían expulsarlos en forma de canciones y exorcizar sus temores interiores.
En plena época de la eclosión primaveral que significaban estos días del llamado poder de las flores, The Doors iban muy desmarcados de sus coetáneos. Si su primer Lp era roquero en toda su dimensión, no habrá que esperar mucho para darse cuenta de que esta gente iba por otros derroteros más diáfanos de lo que se da a entender como rock, las aberturas a las que someten sus temas adquieren otra dimensión.
El Flower Power y La Psicodelia iban de la mano, pero los californianos les dieron varias capas de pintura para llevarlos a su terreno, por cierto, nada idílicos a tenor de sus letras y la elaboración musical de la que hacían gala.
Love Me Two Times
STRANGE DAYS.- Septiembre de 1967.-
Con un estilo más doloroso, pesadumbre desasosegante que se recogen en varios textos, dentro de la variedad de canciones que contiene este Lp.
Desde el inicial Strange Days, con corte psicodélico, hay más en esa línea: Unhappy Girl, el demencial Horse Latitudes, I Can´t See Your Face In My Mind; a tremendos ramalazos de rock en sus cabalgadas de órgano de Ray Manzarek: Love Me Two Times. Curiosamente el tema está compuesto por el guitarrista Robby Krieger
Moonlight Drive compuesta 2 años antes por Jim Morrison, ve la luz ahora. Un tema excelente de la factoría de la banda. Como el corte que abre la cara B: People Are Strange, gran tema que enlaza con la sutileza de la que son capaces de llevar a cabo en My Eyes Have Seen You, entender estas canciones es meterte en el mundo que la banda labra, otras cuestión es sí quieres seguir por el sendero que trazan, que en este disco van muy marcadas.
When The Music´s Over come a parte del resto. Armonía y amplitud de órgano, poco a poco el tema va creciendo, desarrollándose como una larva hasta acabar devorándote, Morrison como frontman y director de orquesta, el grupo cabalga en su larga jam sesión a lomos de cada instrumento, en picos de sierra de subidas y bajadas. Cierra el asunto con 11 minutos de nada. Plena explosión psicodélica para entender su tiempo, su aquí y ahora.
Tal vez queriendo o no, marcan una generación, y el tema con que el cierran el disco se convierte en emblemático y toda una filosofía de vida.
Hay cosas conocidas y otras desconocidas, en medio están las puertas.
(William Blake)
People Are Strange
Objección.- Apenas había transcurrido un año desde la creación del grupo, en la que unos muchachos estudiaban en la Universidad -UCLA- Los Ángeles cine. Uno llevaba siempre encima varios folios con poemas escritos por él. Respondía al nombre de Jim, el otro realizaba el mismo recorrido y atendía por Ray.
Recorrer los clubs de música, de blues fundamentalmente, les unió más que los estudios. El rock en particular y el cine como tema esencial de sus vidas, iban colocando las piedras suficientes en el camino para abrir "puertas", destinos que culminan en la formación de la banda.
El poeta británico William Blake tenía su pedigrí sobre los muchachos, como Aldous Huxley. La esencia de la mescalina y otras sustancias que se vierten en sus poemas y experiencias en la vida, hacen de los 2 universitarios ávidos de transitar senderos desconocidos y les tengan como luces en sus años mozos.
Ray Manzarek aparte de sus clases de cine, tenía una banda y ya desarrollaba temas en los teclados, pero el conocer a Morrison les impulsó a realizar el empeño de crear una nueva formación. Sólo Robby Krieger en la guitarra eléctrica acabó por encajar y más tarde John Densmore en la batería, lo del bajo quedó para más tarde, cuestión que se solventará con el arropamiento orquestal que Manzarek, pues al parecer nunca acabó de cuajar nadie para semejante puesto.
Con una formación curiosa, un cantante talismán y objeto sexual deseado, fascinante fuera y dentro del escenario, no sabían hasta que punto podían descarrilar la historia de la música, dotándola de un vanguardismo estilístico interesante. Si añadimos los textos oscuros, el rock fronterizo, nos queda un grupo con base estudiantil en sus inicios que reflejan la sociedad underground del momento.
Cuando fichan por Elektra Records a finales e 1966 y sacan el impactante primer Lp, causó sensaciones fuertes para unos primerizos, muy avanzados para su época y edad. Strange Days venía a colocar columnas sobre su arquitectura sólida, más banda que nunca y ellos mismos, son imaginativos y potentes.
No buscan el sueño americano, más bien su vocación es marginal y comunitaria, de ahí las letras violentas de algunas de sus canciones, no ahorran elogios a la mediocridad, aunque tiene un lado pop interesante que desarrollan más adelante.
WAITING FOR THE SUN.- Julio de 1968.-
Es evidente que las letras son de Morrison, pero el taka-taka que define el tempo y el sonido Doors es de Manzarek y de Krieger. El resto de la atmósfera y la elucubración artística ya se reparte.
Waiting For The Sun encierra varias canciones hermosas, sea Love Street, creando un espacio hipnótico, pero es más ecléctico que los anteriores. Así podemos pasar al inicial pop lisérgico de Hello, Y Love You. Luego permanecen en ese rock tan suyo, sugestivo y sin complejos que es una enredadera en su estructura musical, con el órgano de Manzarek llevando la batuta, creando y desarrollando esos ecos perturbadores, Not To Touch The Earth.
El susurro que lleva Summer`s Almost Gone, el pop circular, casi temas para bailar como una peonza: Wintertime Love y toques del momento que le tocaban vivir, nada ajenos a la temática socio-política actual, The Unknown Soldier, de corte bélico, mostrando un desfile y un " solo " de Densmore como tamborilero de campo. El clima espectral que crean es curioso.
El toque español y flamenco, vestido de ácido en Spanish Caravan, por momentos la guitarra española parece tocada por el maestro Andrés Segovia. También aparecen demonios, como unos navajos alrededor de una hoguera nocturna: My Wild Love, otra creación atmosférica y envolvente de sus características. Aunque quizás más reconocibles los hallemos en We Could Be So Good Together Yes o The River Knows, algo así como unas baladas.
Five To One es el rock por excelencia del Lp, la navaja cortante en la garganta de Morrison, la envoltura como siempre del eficaz Manzarek, y el traqueteo de Krieger y Densmore, hacen el resto.
THE SOLT PARADE.- Junio de 1969.-
Puede que el grupo viviera rodeado de escándalos, sobre todo por su cantante, pero el Lp que se marcan es un refugio de composiciones buenas. Mano a mano el guitarrista Krieger y la voz de Morrison, componen un total de 9 temas. por primera vez querían diferenciar qué aportaba cada cual al grupo, nada de colegiados como hasta entonces.
La portada siempre me ha parecido sacada de un film francés, tan en boga con la nouvelle vague. Encuentro muchos temas destacados, el genial corte de Shaman´s Blues, Do It; esos toques cabareteros y con sentido del humor que jamás pierden aquí podemos encontrarlos en Easy Ride.
Pese a no lograr con The Solt Parade las cuotas de los anteriores álbumes, no es nada despreciable pese a la dispersión de temas, no tan homogéneos como estábamos acostumbrados. Hay curiosidades, metales en Runnin´ Blue, inconfundibles toques del grupo que enseguida enganchan, caso de Wild Child y cuestiones nada menores, esos extraños párrafos y largos temas, como el que da título al Lp y cierra el asunto: The Solt Parade.
Pese a los muchos arreglos orquestales, y ese eclecticismo, crece la figura de Robbie Krieger y se pierde un poco el manto protector de Manzarek. Tampoco hay una canción rompedora que lance al Lp a cuotas altas, pese a salir varios singles, simplemente es un nuevo trabajo de The Doors, y quizás aquí, más asentados los fantasmas con los que convive su cantante y estandarte del combo.
Queen Of The Highway
Dicotomía.- Parece que Jim Morrison andaba un poco perdido en su mente. Lo cual a veces le hacía perder las connotaciones de lo que sus actos pueden
producir, no sólo para él, sino para los allegados. The Doors ya han girado incluso fuera de Estados Unidos, pero son conscientes de la bomba de relojería que llevan con el cantante y sex symbol del momento. Una cosa con la otra.
Discograficamente les iba muy bien, el aumento de ventas les mantiene en el candelero de la actualidad, pero fueron certeros a la hora de afrontar sus siguientes Lps, con temas rompedores que les llevaron de nuevo a disfrutar de hacer grandes canciones. Apenas unos meses después de The Solt Parade, en 1970 publicarían 2 Lps, uno nuevo: Morrison Motel y el doble en directo Absolute Live, más centrados en el rock.
Siempre he tenido en cuenta que The Doors es más que un grupo que realiza la música que me ha interesado desde mi juventud, que son totalmente diferentes al resto en cuanto son capaces de ver y ampliar las capacidades que puede dar y desarrollar el rock en el campo de la poesía, que incluso varios temas mantienen un toque a tragedia griega curioso, y eso sólo se realiza si se lee e investiga más allá del callejón de tu casa. Puede que esa rebeldía e insatisfacción de la que hacen gala la encaucen hacia la vertiente roquera, y que de ese caos particular en el que se desenvuelven encuentren algún sentido a todo esto, quizás a eso que llamamos vida o existencia o algo por el estilo.
Todo lo que venga después no importa. The Doors acaban aquí pese a algún disco aparecido en forma de trío, pero claro, sin Jim Morrison. Incluso la carrera de Ray Manzarek lleva una cierta continuación, pero eso ya es otra historia, las puertas se cierran definitivamente en el verano de 1971, quizás se abran los cielos... y el callejón de Sniffen Court siga en su sitio por muchos lustros.
Hello, I Love You
WAITING FOR THE SUN.- Julio de 1968.-
Es evidente que las letras son de Morrison, pero el taka-taka que define el tempo y el sonido Doors es de Manzarek y de Krieger. El resto de la atmósfera y la elucubración artística ya se reparte.
Waiting For The Sun encierra varias canciones hermosas, sea Love Street, creando un espacio hipnótico, pero es más ecléctico que los anteriores. Así podemos pasar al inicial pop lisérgico de Hello, Y Love You. Luego permanecen en ese rock tan suyo, sugestivo y sin complejos que es una enredadera en su estructura musical, con el órgano de Manzarek llevando la batuta, creando y desarrollando esos ecos perturbadores, Not To Touch The Earth.
El susurro que lleva Summer`s Almost Gone, el pop circular, casi temas para bailar como una peonza: Wintertime Love y toques del momento que le tocaban vivir, nada ajenos a la temática socio-política actual, The Unknown Soldier, de corte bélico, mostrando un desfile y un " solo " de Densmore como tamborilero de campo. El clima espectral que crean es curioso.
El toque español y flamenco, vestido de ácido en Spanish Caravan, por momentos la guitarra española parece tocada por el maestro Andrés Segovia. También aparecen demonios, como unos navajos alrededor de una hoguera nocturna: My Wild Love, otra creación atmosférica y envolvente de sus características. Aunque quizás más reconocibles los hallemos en We Could Be So Good Together Yes o The River Knows, algo así como unas baladas.
Five To One es el rock por excelencia del Lp, la navaja cortante en la garganta de Morrison, la envoltura como siempre del eficaz Manzarek, y el traqueteo de Krieger y Densmore, hacen el resto.
Yo soy El Rey Lagarto/ Puedo hacer cualquier cosa
Dejar sonar las campanas del Carnaval/ Dejar entrar a la serpiente
Déjalo todo...
Touch Me
Ha nacido un mito.- El lagarto y la serpiente se identifican con el inconsciente y las fuerzas del mal. Para algunos medios entendidos Waiting For The Sun era un paso atrás o algún peldaño por debajo de sus 2 anteriores Lps. No para mí, sigue la creciente ola de buenas creaciones y el " toque Doors" es más que evidente en todo el trabajo, con espléndidas canciones y soliloquios interesantes, sendas tenebrosas que hay que atravesar si se quiere adentrar en los desiertos mentales que la banda es capaz de crear, sea el ejemplo de Five To One.
Claro que para entender a esta gente hay que meterse en el momento idóneo en el que aparecen. Jim Morrison es un enfermo del escenario, del espectaculo ententido como modo de vida, no como entretenimiento, él es en sí mismo un todo lleno de paraoías subidas de tono. Pero vuelvo a qué solo en un contexto sociopolítico en el que nos hallamos, 1968, pueden darse esas coordenadas de mezclas de sustancias lisérgicas con poemas íntimos, que reflejan fantasías entre lo vivido, soñado y realizado por fin, en algún momento.
El chamán que Morrison tenía dentro, llevaba muchos demonios sin exterminar, y corrían por sus venas sustancias alucinógenas, el límite entre la locura y cordura, genialidad y patán, es muy fina. Un cantante al frente de un grupo de rock era un semidiós en los tiempos convulsos en los que nos movemos. Lo nunca vista, un tipo que canta a Rimbaud, que abre las puertas de su mente y deja espacios diáfanos por los que transitar, no está a la orden del día. Si encima The Doors se arropa de unos teclados que inundan el cuerpo entero como una manta otoñal, sin sobresalir pies o cabezas; un frontman embutido en pantalones de cuero, que se mueve como si le estuviesen disparando a los pies y se escurre como un felino sobre el micro, en el cual deposita toda su rabia, a veces se explica, otras no, ya no se sabe a qué atenerse cuando el grupo actúa, sobre todo con el cantante, esa especie de Rey Lagarto que ahora, sobre 1968, ya se ha convertido en un mito viviente y que no soporta la fama, pero que es incapaz de desaparecer ni dentro de su atormentada mente, que necesita exhibirse y pavonearse, un cuerpo de hombre pero todavía un niño atrapado por el alma de un chamán.
The Doors son marginales pese a todo, underground y al margen de las orillas de los grupos de San Francisco, Morrison empapado en las creencias orientales, deja constancia de las mismas en el pasaje del tema Not To Touch The Earth, la celebración del rey lagarto, con el paso de los meses, ya convertido en leyenda.
Tampoco hay que dejar pasar el primer libro de poemas editado por Jim Morrison: The New Creatures al que siguió un año después The Lords.
Desde luego, diferentes.
Tampoco hay que dejar pasar el primer libro de poemas editado por Jim Morrison: The New Creatures al que siguió un año después The Lords.
Desde luego, diferentes.
Wild Child
THE SOLT PARADE.- Junio de 1969.-
Puede que el grupo viviera rodeado de escándalos, sobre todo por su cantante, pero el Lp que se marcan es un refugio de composiciones buenas. Mano a mano el guitarrista Krieger y la voz de Morrison, componen un total de 9 temas. por primera vez querían diferenciar qué aportaba cada cual al grupo, nada de colegiados como hasta entonces.
La portada siempre me ha parecido sacada de un film francés, tan en boga con la nouvelle vague. Encuentro muchos temas destacados, el genial corte de Shaman´s Blues, Do It; esos toques cabareteros y con sentido del humor que jamás pierden aquí podemos encontrarlos en Easy Ride.
Pese a no lograr con The Solt Parade las cuotas de los anteriores álbumes, no es nada despreciable pese a la dispersión de temas, no tan homogéneos como estábamos acostumbrados. Hay curiosidades, metales en Runnin´ Blue, inconfundibles toques del grupo que enseguida enganchan, caso de Wild Child y cuestiones nada menores, esos extraños párrafos y largos temas, como el que da título al Lp y cierra el asunto: The Solt Parade.
Pese a los muchos arreglos orquestales, y ese eclecticismo, crece la figura de Robbie Krieger y se pierde un poco el manto protector de Manzarek. Tampoco hay una canción rompedora que lance al Lp a cuotas altas, pese a salir varios singles, simplemente es un nuevo trabajo de The Doors, y quizás aquí, más asentados los fantasmas con los que convive su cantante y estandarte del combo.
Ella era una princesa/Reina de la autopista
Queen Of The Highway
Dicotomía.- Parece que Jim Morrison andaba un poco perdido en su mente. Lo cual a veces le hacía perder las connotaciones de lo que sus actos pueden
producir, no sólo para él, sino para los allegados. The Doors ya han girado incluso fuera de Estados Unidos, pero son conscientes de la bomba de relojería que llevan con el cantante y sex symbol del momento. Una cosa con la otra.
Discograficamente les iba muy bien, el aumento de ventas les mantiene en el candelero de la actualidad, pero fueron certeros a la hora de afrontar sus siguientes Lps, con temas rompedores que les llevaron de nuevo a disfrutar de hacer grandes canciones. Apenas unos meses después de The Solt Parade, en 1970 publicarían 2 Lps, uno nuevo: Morrison Motel y el doble en directo Absolute Live, más centrados en el rock.
Siempre he tenido en cuenta que The Doors es más que un grupo que realiza la música que me ha interesado desde mi juventud, que son totalmente diferentes al resto en cuanto son capaces de ver y ampliar las capacidades que puede dar y desarrollar el rock en el campo de la poesía, que incluso varios temas mantienen un toque a tragedia griega curioso, y eso sólo se realiza si se lee e investiga más allá del callejón de tu casa. Puede que esa rebeldía e insatisfacción de la que hacen gala la encaucen hacia la vertiente roquera, y que de ese caos particular en el que se desenvuelven encuentren algún sentido a todo esto, quizás a eso que llamamos vida o existencia o algo por el estilo.
Roadhouse Blues
MORRISON MOTEL.- Febrero de 1970.-
Entrar al estudio para reivindicarse e iniciar una nueva etapa musical como un desafío, una especie de duelo al sol entre ellos y el resto, se supone que la sociedad bienpensante y conservadora americana, previa al acto judicial en el que se veía envuelto Jim Morrison por altercados en un concierto en Miami. No es baladí, creo, que el título del artefacto lleve impreso el nombre del cantante. ¡hasta eran solidarios con el frontman, sus compañeros!
La verdad, es el Lp es muy bueno. canciones directas, de esas que se te quedan desde el albor de tu juventud y ya nunca te abandonan para el resto de tus días y noches, sean acompañadas o solitarias, The Doors se reivindican en este trabajo.
Incluso me parece que el combo partió el álbum en dos claras mitades. A saber, una cara A con tintes blues en todo su repertorio por el que desparraman joyas del calibre de Roadhouse Blues, la de veces que habré escuchado este tema. Canción de "marcha", bareto, que cuenta con John Sebastian en la armónica para darle un frente blues curioso, armonioso, espléndido. Una joya, vaya. La manta de protección del sonido Doors de Manzarek se refugia en el tempo medio, balada o que se le parece en la hermosa Waiting For The Sol, y a fe que el sol volvió a brillar para los californianos. Poemas de Morrison desparramados que adquieren tintes épicos. También pueden ser eficaces, rokeros de base: You Make Me Real, con un protagonismo claro de los teclados.
Otra de las canciones emblemas del grupo se encuentra en Not To Touch The Earth para recalar en el romanticismo más clásico, en la balada Blue Sunday. Cerrar la cara A con otro extraordinario toque negro, la balsámica Ship Of Fools que firman al alimón Morrison/Krieger, cabe destacar el músico de sesión Ray Neapolitan en el bajo de dicho tema, además de participar en otros cortes del Lp.
La cara B se abre como el 7º de caballería. A los teclados de Manzarek se une la sección rítmica potente y la voz comedida de Morrison. Una joya de arriba y abajo, Land Ho!, otra vez el cantante y el guitarrista sacan una pieza memorable para un disco que ya va sobrado a estas alturas. Concretan piezas con la misma ilusión que en sus 2 primeros discos, pero pasados por el tamiz de la experiencia. Ahí queda el blues The Spy, con connotaciones siniestras, prueba de la solidez que han alcanzado por más problemas "extras " que les lleguen. La confianza ha vuelto, desconozco si son amigos, pero sí prácticos y buenos músicos, que es de lo que se trata.
Algún matiz personal se escapa. Pamela Courson tenía la ventaja o la cruz, de ser la pareja de Jim Morrison, y Queen Of The Highway que aquí aparece. El tema va de ella, y hasta parece un ajuste de cuentas, pero vaya tema que se marcan. La ternura que lleva la canción, la deja en un terreno luminoso.
Los tintes psicodélicos de sus comienzos se arraigan en Indian Summer, quizás pueda ser un tema antiguo que acaba en Morrison Motel, pero les deja un regusto a tiempos pasados y a balada tierna. Maggie M´Gill es otro trallazo, el último, con olor a whisky y cantina. Recoger las esencias del blues y meterse en el estudio, mezclarlo con algo de psicodelia de la que ellos eran expertos; concretar con el rock de raíces y... les ale un discazo, una joya.
Roadhouse Blues Tour.- La banda se puso inmediatamente en la carretera en cuanto Morrison Motel salió a la venta, y parte de esa gira se grabó en varios escenarios y acabaría recogiendo esos instantes en un doble Lp en directo: Absolutely Live, aunque muchos de los temas que aquí encontraremos se grabaron en 1969.
Land Ho!
Roadhouse Blues Tour.- La banda se puso inmediatamente en la carretera en cuanto Morrison Motel salió a la venta, y parte de esa gira se grabó en varios escenarios y acabaría recogiendo esos instantes en un doble Lp en directo: Absolutely Live, aunque muchos de los temas que aquí encontraremos se grabaron en 1969.
Momentos estelares pues será la última vez que Jim Morrison y el grupo estuviesen juntos y en la carretera, después de esto se acabó el tándem: disco/tour. Ahora que el cantante parafraseando a Rimbaud cambió su actitud en escena: no insultaba, no se pegaba con nadie y hasta parecía sobrio y centrado en lo que tenía que cantar, explotando una vez más su talento innato para la autopromoción, enseguida captaba la atención del personal.
Bien, si habéis venido aquí a ver escándalos ya podéis largaros, sólo váis a escuchar un buen puñado de temas de rock and roll.
Probable que Morrison saliese con sus ajustados pantalones de cuero, en el eje de la perversión, su incipiente barriguita y su barba le daban un aspecto más parecido al bucanero de pata de palo que al esbelto y escurridizo Rey Lagarto. Pero gana en prestancia y calidad aún cuando tiene claro que desea abandonar el barco y desaparecer de esto que se llama una estrella del rock and roll.
Nueva ciudad y poesía, con Pamela, claro, Eso es lo que desea, ahora Jim Morrison en 1970 pasados los compromisos con el grupo posteriores al tour. Ni siquiera estaba de acuerdo en cómo aparece en la portada del Lp doble, rasurado y esbelto, cuando ese no es el aspecto que presentaba en la actualidad de grabar Absolutely Live. Otra cuestión más que le desanima para continuar en este show business.
Pero no estamos hablando de un disco cualquiera. En los 17 minutos que dura la cara A, abrimos con una versión del maestro Bo Diddely: Who Do You Love, y encontramos varios temas inéditos, el primero Love Hides. De su primer Lp hacen acto de presencia: Alabama Song y Back Door Man: Five To One nace en Waiting For The Sun.
Nada más dar la vuelta al Lp, en la cara B, hallamos otra novedad:Build Me A Woman, un excelente trabajo de Manzarek y Krieger, que continúa con la brillante When The Music´s Over aparecida en Strange Days. En esta cara se van a los 18 minutos.
Pero no estamos hablando de un disco cualquiera. En los 17 minutos que dura la cara A, abrimos con una versión del maestro Bo Diddely: Who Do You Love, y encontramos varios temas inéditos, el primero Love Hides. De su primer Lp hacen acto de presencia: Alabama Song y Back Door Man: Five To One nace en Waiting For The Sun.
Nada más dar la vuelta al Lp, en la cara B, hallamos otra novedad:Build Me A Woman, un excelente trabajo de Manzarek y Krieger, que continúa con la brillante When The Music´s Over aparecida en Strange Days. En esta cara se van a los 18 minutos.
La cara C empieza con una adaptación del gran Willie Dixon: Close To You, que en su día fue versionado por Muddy Waters. La novedad es que el cantante es Sung By Ray; las otras y más importantes, aparecen otros temas inéditos: Universal Mind, tema telúrico y extenso. El otro es Dead Rats, Dead Gatos. Cierran con el siempre maravilloso tema Break On Through.
También sirven los directos para meter y aumentar un tema que siempre puede quedar escueto en el estudio de grabación. La cara D se apropia del texto y poesía de Jim Morrison, aquí se explaya a gusto con The Celebration On The Lizard, muy bien acompañado por sus otros 3 compañeros. Cierran el doble Lp regresando a sus orígenes con Soul Kitchen de su álbum de debut.
También sirven los directos para meter y aumentar un tema que siempre puede quedar escueto en el estudio de grabación. La cara D se apropia del texto y poesía de Jim Morrison, aquí se explaya a gusto con The Celebration On The Lizard, muy bien acompañado por sus otros 3 compañeros. Cierran el doble Lp regresando a sus orígenes con Soul Kitchen de su álbum de debut.
Riders On The Storm
París me espera mientras la vida me desespera.- En la cresta de la ola The Doors acaban como grupo, aunque todavía les dio tiempo a dejar grabado un 6º Lp: L.A. Woman de indudable éxito y calidad, pero Jim Morrison junto a Pamela Courson ponen un Océano en medio de todo y de todos con su marcha a París, al parecer decidido a vivir de la poesía y de la bohemia de la capital gala.
Al margen de cuestiones románticas y de la búsqueda de bonhomía que Morrison ansiaba, existían cuestiones peregrinas y menos etéreas. Sobre el cantante pesaba un arresto de 6 meses de cárcel por su condena en un concierto al enseñar el pene en público y demás desbarajustes acaecidos. La sentencia es firme y es probable, que tambièn pesase en su decisión marchar a la vieja y entrañable Europa, donde pasaría quizás más desapercibido y viviría como un chamán indio, en medio de la nada.
Cuando el Lp sale al mercado, corre el rumor de que el grupo como tal ya no existe, así pues nadie espera verles en directo a defender el nuevo proyecto, de ahí la importancia del Absolutely Live de unos meses antes. El cantante y poeta, retoma su anhelado intento de tambièn hacer cine, como unos años antes en la Universidad de UCLA. Nunca llegaremos a saber si podría o no conseguir sus sueños europeos y libres, un ataque al corazón cuando estaba en la bañera el 3 de julio de 1971, puso punto y final a deseos y realidades, Jim Morrison desapareció y nos queda el mito, sus poemas y sus discos.
The Changeling
L. A. WOMAN.- Abril de 1971.-
Parece que el blues, que en anteriores entregas eran gotas gordas acá y allá, se descuelgan en torrentes en este nuevo disco.
En apenas 3 meses, noviembre de 1970 y enero de 1971 tuvieron preparado los 8 temas que acabarían formando el álbum,, eso sí, lo produjeron ellos mismos con la ayuda del ingeniero de sonido Bruce Botnick, pues Paul Rothchild, el habitual, debió de considerar que su salud mental correría peligro de estar unos meses con esta gente-
El disco es una joya, desconozco si fue el 1º que tuve The Doors, pero pasados los años sigue igual de fresco. Y sino, a qué viene escuchar tan a menudo joyas del calibre de The Changeling, Love Her Madly...
Blues-rock poderoso encontramos en varios cortes, el estupendo Been Down So Long, Carr Hiss By My Window. Otra maravilla y perfecta para tirar kilómetros, L.A.Woman es una joya de la arquitectura musical, puede que esta gente estuviese enfadada entre ellos o el mundo, pero que pedazos de canciones con capaces de ejecutar, de crear. Da título al Lp y cierra la cara A, un rock tremendo, apoteósico, de envergadura.
La atmósfera telúrica se arraiga en L´América, constantes, bizarros y con tintes oscuros desarrollan una canción algo siniestra a ritmo de su peculiar rock and roll. Hyacinth House es una elaboración lenta, con rasgos bluesísticos tremendos a cargo de la guitarra de Robbie Krieger, con sabor muy clásico de The Doors, y claro, el envoltorio de Manzarek para redondear un sobria composición. The Wasp (Texas Radio And The Big Beat) me retrotraen a sonido añejo de un lustro atrás, soberbio los teclados, la batería, una marcha epistolar como banda al ataque en campo abierto. Pero ¡ay amigo! Lo que se esconde al final, el piano de Ray Manzarek que introduce a una canción mítica y que se queda como la leyenda del tiempo, p´ a siempre. Riders On The Storm una reliquia que el rock deja para la humanidad. Soberbio Lp, junto con The Doors - 1967, sus 2 mejores trabajos.
Jim Morrison: Voz
Ray Manzarek: Teclados: pianos y órgano
Robbie Krieger: Guitarra eléctric
John Densmore: Batería
Colaboradores:
Mark Benno: Guitarra rítmica
Jerry Scheff: Contrabajo
Todo lo que venga después no importa. The Doors acaban aquí pese a algún disco aparecido en forma de trío, pero claro, sin Jim Morrison. Incluso la carrera de Ray Manzarek lleva una cierta continuación, pero eso ya es otra historia, las puertas se cierran definitivamente en el verano de 1971, quizás se abran los cielos... y el callejón de Sniffen Court siga en su sitio por muchos lustros.
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA
THE DOORS.- 1967
STRANGE DAYS.- 1967
WAITING FOR THE SUN.- 1968
THE SOFT PARADE.- 1969
MORRISON MOTEL .- 1970
ABSOLUTELY LIVE.- Doble
en directo .- 1970
L. A. WOMAN.- 1971
Jim Morrison: 8 de Diciembre de 1943 - Melbourne - Florida (USA).- 3 de Julio de 1971 - París - (Francia ).-
Ray Manzarek: 12 de Febrero de 1935 .- Chicago (USA ).- 20 de mayo de 2013 - Rosenheim - Alemania.-
Robbie Krieger: 8 de Enero de 1946 .- Los Ángeles (USA ).-
John Densmore: 1 de Enero de 1944 - Los Ángeles (USA ).-
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