LOS DELTONOS: NO RASQUEN DONDE NO PICA
Nada que hacer
¡Que cosas! Cuando en España el rock empezaba a ser carne de cañón en supermercados, nada que ver con lo que luego vendría, la nada más absoluta; las grandes corporaciones no sienten ningún apego por la música. Caídos Leño, dubitativos Los Burning, Ramoncín y Miguel Ríos, hete aquí, que un grupo, fuera de las hornadas cristalizadas a orillas del Manzanares o de las corrientes caprichosas del Mediterráneo, salidos de Muriedas (Cantabria), casi un barrio de Santander, nacen, tras muchos otros grupos embrión, dando forma a Los DelTonos, y tienen como eje central el blues transformándose en rock patrio y bien engrasado en sus textos, para ir derivando, con el paso de las décadas y algún susto en forma judicial, al término, manoseado, del americana.
Escribo, o hablo, de personajes y acontecimientos de otra época. Cuando acercarse a una tienda de discos tenía un sentido, incluso el rock parecía cambiar vidas, las nuestras; el pop zanjaba el asunto con canciones insustanciales en una década, los 90, peligrosa para todo aquel que ame el armazón de buenas tonadas, temas trabajados, Lps sólidos, y no parecía el mejor momento ¿ quizás hubo alguno, me pregunto ingenuo, en que esto tuvo sentido ?.
Puede, hacen Los DelTonos de su música: artesanía pura, y muestran una muesca más en cada nuevo trabajo que extraen y publican. Todo a cambiado, y para mal en este negocio. pero ellos, el grupo, elaboran con esmero cada nueva cita, con eso que llamaría, el factor humano, esos oyentes de esencias que todavía se alegran de comprar un nuevo artefacto en forma de Lp, cd, cosas tangibles, sabiendo que todos envejecemos y que las nuevas hornadas de jóvenes ya no necesitan, para nada, que nadie les hable de música, porque ahora todo funciona de otra manera, a golpe de ratón, plataformas de streaming, canciones sueltas en móviles de última generación, festivales y otras sustancias.
El rock, como cultura tocó fondo en los 90, sobrevive el pop ligero e insustancial, todas las canciones suenan igual, la parada del tren está llegando a su final, sin retomar el camino; las redes sociales tienen sus ganancias y ventajas, pero existe un precio a pagar. La buena música, la elaborada con esmero, precisión, el rock artesano. queda pulverizado, sólo le salva la persistente tozudez del factor humano, aquel que todavía cree que merece la pena el seguir escuchando a Los DelTonos.
Y en una década, en la que nacen, los 90, peligrosa para las neuronas pensantes, y labrarse un futuro con escasos 3 discos y un auto judicial que casi les deja en el dique seco, y es que estos hombres enfermos relativizan el tiempo, debutan en pequeños garitos y bares, el boca a oreja les hace imprescindibles para buenos gourmets, empiezan a rascar donde pica, y da gusto.
TRES HOMBRES ENFERMOS.- Abril de 1990.-
R&B fronterizo, disco inicial en trío, que les da a conocer en la península y las islas, pues su gira se extiende por el panorama nacional.
Destacaban varios temas de corte pub-rock: Nada Que Hacer, Hard Luck Blues ( en inglés), Ahora No Digas Que No, Todavía No Sabes Mi Nombre o No Señor-
Bisoños, pero certeros. Los DelTonos se hacen con extrema facilidad un hueco en el huero panorama nacional. Ipso facto, con canciones sinceras, textos directos, rock conciso, logran reunir un puñado de temas que le auguran un hervor que le falta a este país, empieza una década y descubrimos a un grupo de enorme recorrido.
Con la temática del R&B por bandera, también he de destacar ciertas influencias o toques funky en Siempre Me Estás Llorando, al margen de colocar 3 temas cantados en inglés. Uno de ellos: Right Place, Wrong Time con tintes souleros. Los DelTonos marcan territorio, pero expanden esencias y miran más allá de las montañas cántabras.
Diferentes.- Y también tozudos en su empeño de entretener, enseñar los caminos del rock. Regidos por sus propios códigos alcanzan cuotas interesantes, un grupo que no sólo cuida las notas de su temas, sino que se preocupa de decir algo interesante en sus textos, lo cual es muy de agradecer en el vanidoso y superficial mundo de la música, al que no escapa tampoco la tontería inmediata del rock, claro.
Los DelTonos viven el momento, el instante, no practican el tan traído onanismo mental que es costumbre patria, y tiene mérito doble, primero por de dónde proceden, alejados de los manidos canales de comunicación estatales, y segundo por desarrollar un género musical baldío en la "piel de toro".
Hendrik Röver, auténtico artífice de este invento, compone los temas, con el tiempo los producirá en su estudio de grabación, hecho a mano pieza a pieza por él mismo, los Guitar Town, publicará los discos y pisará cuanto escenario les contrate para desarrollar un rock contundente sobre las tablas.
Por ahora, en los recién estrenados años 90, el grupo atesora, en formación de trío, un voluminoso y contundente rock-blues brioso, vitamínico diría, que le acerca al sonido de pub británico, pero cuya peculiaridad destacaría, es muy de aquí, estas tierras ibéricas, con letras irónicas y muy bien construidas y desarrolladas, con solvencia instrumental y excelente sonido.
Los DelTonos están dentro del ecosistema musical que forma España. el Tour Enfermo les deja un reguero interesante de seguidores. de ahí que halla un gran expectación por su siguiente paso discográfico, que además cambiaran de casa, con las consecuencias adversas posteriores, pero ahora, en noviembre de 1991 graban en Madrid, y de manera eficiente y rápida, Bien, Mejor.
BIEN, MEJOR.- Febrero de 1992.-
Sonido contundente, como unos Z Z Top cántabros y mesetarios, en el origen del mejor y cálido R&B, se marcan la friolera de 16 temas en este Lp.
Hay instrumentales: Calamar.
Sólidos, maduros, contundentes. Los temas les salen de las cuerdas de las guitarras, de la sección rítmica nerviosos, vivos, Escucha, Bien, Mejor; Amable, alguna versión también cae, de Kim Wilson, el que fuera vocalista y armónica de The Fabulous Thunderbirds: Espérame; tiempos medios: No Es Amor,
Los temas compuestos por Hendrik Rover, guitarrista y voz del trío, que como ellos mismos afirman, sólo les interesa ir subiendo poco a poco con un trabajo constante, a martillo pilón, estructurando bien las canciones y las letras.
Como final de fiesta, los 4 últimos temas van en inglés, en la temática R&B de todo el disco.
No Señor
TRES HOMBRES ENFERMOS.- Abril de 1990.-
Destacaban varios temas de corte pub-rock: Nada Que Hacer, Hard Luck Blues ( en inglés), Ahora No Digas Que No, Todavía No Sabes Mi Nombre o No Señor-
Bisoños, pero certeros. Los DelTonos se hacen con extrema facilidad un hueco en el huero panorama nacional. Ipso facto, con canciones sinceras, textos directos, rock conciso, logran reunir un puñado de temas que le auguran un hervor que le falta a este país, empieza una década y descubrimos a un grupo de enorme recorrido.
Con la temática del R&B por bandera, también he de destacar ciertas influencias o toques funky en Siempre Me Estás Llorando, al margen de colocar 3 temas cantados en inglés. Uno de ellos: Right Place, Wrong Time con tintes souleros. Los DelTonos marcan territorio, pero expanden esencias y miran más allá de las montañas cántabras.
No es Amor
Los DelTonos viven el momento, el instante, no practican el tan traído onanismo mental que es costumbre patria, y tiene mérito doble, primero por de dónde proceden, alejados de los manidos canales de comunicación estatales, y segundo por desarrollar un género musical baldío en la "piel de toro".
Por ahora, en los recién estrenados años 90, el grupo atesora, en formación de trío, un voluminoso y contundente rock-blues brioso, vitamínico diría, que le acerca al sonido de pub británico, pero cuya peculiaridad destacaría, es muy de aquí, estas tierras ibéricas, con letras irónicas y muy bien construidas y desarrolladas, con solvencia instrumental y excelente sonido.
Los DelTonos están dentro del ecosistema musical que forma España. el Tour Enfermo les deja un reguero interesante de seguidores. de ahí que halla un gran expectación por su siguiente paso discográfico, que además cambiaran de casa, con las consecuencias adversas posteriores, pero ahora, en noviembre de 1991 graban en Madrid, y de manera eficiente y rápida, Bien, Mejor.
Amable
BIEN, MEJOR.- Febrero de 1992.-
Hay instrumentales: Calamar.
Sólidos, maduros, contundentes. Los temas les salen de las cuerdas de las guitarras, de la sección rítmica nerviosos, vivos, Escucha, Bien, Mejor; Amable, alguna versión también cae, de Kim Wilson, el que fuera vocalista y armónica de The Fabulous Thunderbirds: Espérame; tiempos medios: No Es Amor,
Los temas compuestos por Hendrik Rover, guitarrista y voz del trío, que como ellos mismos afirman, sólo les interesa ir subiendo poco a poco con un trabajo constante, a martillo pilón, estructurando bien las canciones y las letras.
Como final de fiesta, los 4 últimos temas van en inglés, en la temática R&B de todo el disco.
Hendrik Röver: Guitarra eléctrica - Voz
Chewis Herrero: Bajo
Mon Castellanos: Batería
Siempre que te veo me pongo a pensar
Qué tal estarías si dejaras de hablar
No Puedo Esperar
No Puedo Esperar
Sonido propio.- Esto funciona, y tiene gracia y pedigrí en un lugar curioso a más no poder, pongamos que escribo sobre España y sobre el rock. Los DelTonos evolucionarán, es más que evidente en sus siguientes discos del power- blues hacia otros caminos poco trillados por estos lares.
Ese sonido propio les destaca y mucho de la generalidad habitual. Empieza a ser más allá del boca oreja y la banda cántabra llena pabellones con cierta facilidad, y su Tour Enfermo II La Recaída, tiene un amplio recorrido estatal. Las copias de Bien, Mejor auguran ventas curiosas en esto del rock.
Algunas cuestiones, y no menores, romperán ese ritmo cadencioso de subir montañas.
La baja en la batería de Castellanos sustituído por Iñaki García, que estará varios lustros en las baquetas de la banda, y ¡ ay !, un problema judicial a cuenta de las derivaciones de su contrato discográfico con la nueva firma. El asunto es surrealista, puede que sólo suceda por estos lares ibéricos, pero el disco se tiene que retirar de la venta, cuando andaban por las 20.000 copias despachadas, lo cual no les deja secos, siguen adelante con su tour y crean un apartado propio: El Club Enfermo, donde detallan sus avatares cotidianos en forma de actuaciones, merchandising, ediciones especiales de sus trabajos y todo lo relacionado con el grupo que pueda ser de interés general para los adictos y curiosos.
Aprenden de esta historia negra judicial. Su música empieza a englobar otras cuestiones curiosas, como crear su propia distribuidora discográfica, Jubel Records, sacan discos que parecen piratas de alta mar, se permiten el lujo de grabarse en Santander, en un garito que ofrece sesiones de música, el Soto Bar, repasan clásicos de blues que quedan en un mini Lp: Albert & The Blue Kings. Saborean otros conceptos partiendo de la vieja música del Delta y poco a poco los meandros les llevan a otros derroteros, sean el rock contundente, country, gotas de soul...
El asunto judicial no dejó de que siguiesen tocando en directo, pero en cuanto a discos nuevos no podían sacar nada hasta nueva orden. Y esa tardó 4 años, donde sacan Ríen, Mejor - 1996, donde ponen a prueba su consistencia, la de sus seguidores que no comprendían la tardanza, pero es que Los DelTonos evolucionaron demasiado desde su anterior Lp a este, y esa travesía no se vió reflejada en álbumes tangibles. Demasiados cambios para un disco que desequilibra a un grupo intelectualmente violento como dejó constancia la sentencia.
Singles curiosos: A Comer, A Casa, mala leche acumulada en estos años. Rock fuerte, poses funky, piano en Gravedad; golpes secos: País Bocazas, Nada; o meten metales en Mídelo.
No habrá nada más discograficamente hablando de Los DelTonos hasta... 2003.
No sucuemben al fatalismo ni condecen un pizca de ambigüedad, fieles a una música de raíces, hay banda para rato.
SÓLIDO.- Marzo de 2003.-
Regreso interesante y con varias novedades. Obvio, después de tanto tiempo. Hendrik Rover está a las máquinas, incluso produce el disco grabado unos meses antes, en el 2002. Ahora son un cuarteto, añaden una nueva guitarra eléctrica, Fernando Macaya y Pablo Z se hace con el bajo. Iñaki García continúa en las baquetas.
Los DelTono amplían la paleta de colores de su sonido, siempre arraigado en el rock clásico pero sitúan en el periodo que les toca vivir.
Curioso que uno de los mejores temas del álbum, Se Acabó, les coloque de nuevo en la carretera de seguir dando la tralla. De todas formas, Sólido, es un trabajo de fogonazos, no está en la línea estructural de sus predecesores . Como Decía Yo está entre lo más granado.
Disperso, algo falto de alma y con el sonido clásico de DelTonos difuso, tal vez las nuevas incorporaciones necesitan más tiempo. Aún así, tiene sus momentos, positivo en cuanto a la búsqueda de nuevas sonoridades y exploraciones, no del todo logradas.
Se Acabó
SÓLIDO.- Marzo de 2003.-
Los DelTono amplían la paleta de colores de su sonido, siempre arraigado en el rock clásico pero sitúan en el periodo que les toca vivir.
Curioso que uno de los mejores temas del álbum, Se Acabó, les coloque de nuevo en la carretera de seguir dando la tralla. De todas formas, Sólido, es un trabajo de fogonazos, no está en la línea estructural de sus predecesores . Como Decía Yo está entre lo más granado.
Disperso, algo falto de alma y con el sonido clásico de DelTonos difuso, tal vez las nuevas incorporaciones necesitan más tiempo. Aún así, tiene sus momentos, positivo en cuanto a la búsqueda de nuevas sonoridades y exploraciones, no del todo logradas.
Como Decía Yo
Sin perder el pulso.- Porque el espacio y el tiempo delimitan mucho, pero a la vez, ambos conceptos, nos relacionan con otros seres estableciendo unos lazos interesantes, lo cual nos lleva al afecto sin ahogarnos en nuestra propia pócima. y como el hombre en realidad no tiene sentido, convertimos ésta en unas experiencias compartidas.
Sólido busca algunas respuestas, quizás porque DelTonos no añora lo que ha dejado atrás, y las guitarras buscan nuevas calles de las que alimentarse. No deja de ser un álbum de regreso tras un largo paréntesis y tocaba, y mucho, confirmar un camino que jamás fue lineal pero que en los últimos años tenía demasiados recovecos.
Esa perfección y la búsqueda de detalles hacen del disco en cuestión que se perdieran en cuestiones nimias, tal vez porque el presupuesto era ancho y no dio las líneas entre lo que era prioritario y lo que no.
Si ya se vislumbraba unas nuevas tendencias en Sólido, pulen su sonido hacia las raíces americanas, rock clásico con tientes country y dejan un poquito el socorrido toque blues. La formación es la más estable, no paran de girar y se nota la comprobación a la hora de entrar en el estudio.
Circunvalación
GT .- Abril de 2005.-
Once temas alargan la trayectoria de Los Deltonos. El steel guitar sale en Circunvalación, un claro giro a su estructura musical con un country rock medio tempo, texto brillante, ¡faltaría más!.
Gasolina es más cruda, rock poderoso, rocosa y llena de intensidad. Brindemos mantiene el tono del comienzo, el country - rock se apodera del sonido de la banda, toque a la amistad de quien se va demasiado pronto.
Es un disco elegante, tocado con naturalidad, no existe nada artificioso, ordenado, aseado, donde caen medios tempos: Satélite; riffs curiosos: Feliz, declaración de intenciones: Elvis, descargas de adrenalina que nos llevan al sosiego de Mareas, sonido cristalino y guitarras limpias. Inventos y Tormenta marcan en parte el sonido de todo el disco, claro que dejan una pose inquietante con el toque funky en Fin.
Hendrik Röver: Guitarra Eléctrica - Acústica - Voz
Fernando Macaya: Steel Guitarra - Eléctrica - Voz
Pablo Zeta: Bajo
Iñaki García: Batería
Curioso.- Son un grupo cercano. Esas experiencias compartidas que dan el factor humano y de las que escribí un poquito más arriba, quizás para parecer que no estamos del todo solos, les lleva a través de sus tours a tener una noción clara de saber quien se acerca a escucharles y seguirles.
Productores de su propio sello, con el estudio a su placer, los Guitar Town, unen espacio y tiempo y alguna curiosidad. Como poner en marcha grabar una serie de canciones conocidas, ajenas al temario de Los DelTonos, que tal vez a sus seguidores les gustase escuchar tocadas por ellos.
Publicaran un primer volumen en 2007 con temas como Rock And Roll de Led Zeppelin o Dead Flowers de los Stones; pero también desglosan el viejo tema de los Barón Rojo: Los Rockeros Van Al Infierno. Hay más claro, pero el asunto lo retoman algunos años después para goce de muchos.
Los Deltonos ponen en circulación la idea en las redes sociales y en un momento dado los diversos seguidores les dan una lista que se acercan a 450 canciones. Van descartando claro, unas porque no aportarían nada a obras maestras, otras por manidas hasta en las verbenas de los pueblos o por lo que sea, al final el asunto queda en el juego de unas 50, de las cuales se votan entre los admiradores.
Qué pasaría con canciones como No Se Vende El Rock And Roll, sí, de Leño, en sus guitarras, voces, por ejemplo. Pero hay más; Han Caído Los Dos, de los magistrales Radio Futura y El Corazón Es Un Animal Extraño de Ilegales; y"curiosidades": Orgullo, de las Grecas. Eso en cuanto a la paleta, "nacional".
Spanish Bombs de The Clash, Tattoo´ D Lady de Rory Gallagher, Green River de Creedence Clearwater Revival o Wish You Were Here de Pink Floyd entre otras. Y todo bajo el sello de Los Deltonos. Ese éxito de años precedentes les lleva a esta 2ª entrega en el 2016, algo así como artesanía con cerveza.
No deja de ser un divertimento, pero son originales, no sé si habrá grupos que se atrevan con el cancionero de otros, no sólo en el lista de su directos ocasionalmente, sino que lo que lo publiquen como novedad en su discografía. Lo que queda claro que Los DelTonos son fans y escuchadores de música, lo cual no está nada mal, que siguen al pie del cañón, aunque el traje ya lo tengan a su media, les apetece meterse en pieles ajenas y texturas finas, y llevarse a su sonido esas tonadas que más o menos, son conocidas, y están en el subconsciente colectivo de todo buen seguidor del rock.
No hace falta decir que siempre habrá quien eche en falta alguna, pero ninguna sobra de las que se colocan en sus 2 trabajos, mejor publicar esto que no el consabido cancionero navideño de otros estrellones a lo largo de la existencia.
Y un pelín de sentido del humor, tampoco falta.
Repartiendo
No hace falta decir que siempre habrá quien eche en falta alguna, pero ninguna sobra de las que se colocan en sus 2 trabajos, mejor publicar esto que no el consabido cancionero navideño de otros estrellones a lo largo de la existencia.
Y un pelín de sentido del humor, tampoco falta.
Repartiendo
Me llamo Andrés Muñiz, de Arenas de Cayón.
Mi padre tiene un prado, pero lo cuido yo.
Con eso no me da para un Camaro gris, y me dedico a dar sopapos por ahí
LOS BUENOS TIEMPOS.- Noviembre de 2008.-
Los distintos proyectos paralelos a lo que los miembros del grupo sostienen, les viene bien cuando se juntan de nuevo y reparten experiencia y clase, sonido rockero y esa esencia que empieza a ser esencial en el toque de Los Deltonos, el sonido americana, diáfanos, que les lleva a arrancar con temas de claro corte setentero, sean Repartiendo, Discotheque Breakdown, o buscadores de esencias, no sé si más profundas, pero calidez y sonido cristalino para temas más sosegados: Sábanas Blancas, tonadas que a la postre no tienen fecha de caducidad, como las buenas canciones, que se hacen eternas.
A estas alturas tocan varios palos sin quedarse cogidos por uno en concreto, esa mezcla les deja en un lugar único, los sonidos crecen y son capaces de desarrollar canciones hermosas, el toque country del que ahora parecen adentrarse sin ningún complejo, Revolución, añadiendo metales, les deja tan tranquilos, porque lo hacen bien.
Solvencia.- La recién estrenada década, la 2ª de este siglo, les sienta muy bien a Los DelTonos. No sólo prosiguen con una carrera brillante en sus actuaciones, infalibles, es difícil hallarles en un mal concierto, sino que lo sostienen con un ideario y canciones muy buenas. Rock simple, de 2 guitarras y sección rítmica para que el andamiaje se mantenga erecto y el proyecto ya no se sostenga sólo de aquellos primeros bríos de blues -rock, los ramalazos de funk que alguna vez meten. Ahora la autopista se mantiene recta, con unas grabaciones en su estudio, los Guitar Town Recordings, que les deja trabajar a gusto, con tiempo de elaboración, pero con pocas sutilezas, si nos atenemos a que suelen recoger sus canciones con pocas tomas, a veces a la primera, según confiesan.
Los DelTonos tienen la receta. El berlinés Hendrik Röver ha dado con la pócima: trabajo artesanal. Él se dedica a esto como otros a hacer cestos, construir edificios, allanar carreteras, limpiar casas... Absorbiendo las muchas influencias que les agarran, cual esponjas.
Ya he dicho que cada uno de los componentes mantienen, o forman parte de otros colectivos musicales, más modestos, pero ahí están, para reunirse de cuando en cuando y sacar buenos discos que forman canciones y devuelvan las ilusiones intactas de unos, parece increíble, casi quinceañeros en el espíritu, con su banda madre.
Ese brebaje y bagaje de una época activa, les deja casi 4 años más tarde en su siguiente álbum: La Caja De Los Truenos, y ya estamos, al menos quien suscribe, ante el poder de un grupo que no hace un disco malo. Más allá de que canciones, arriba/abajo, sean más interesantes o no, pero el envoltorio es siempre el exquisito.¡ Vamos, que puedes adquirir un disco de ellos sin tener ninguna referencia ni haberlos escuchado antes!
Componen y graban con relativa facilidad, como quien ha atrapado el bagaje y el talento en una pócima, y claro, no lo sueltan.
LA CAJA DE LOS TRUENOS.- Febrero de 2011.-
Los DelTonos siempre hablan sobre coas cercanas, lo cual les hace más cercanos. ¡Vamos, que se le entiende!
No conviene renunciar a los sueños como sueltan en el tema homónimo que da título al trabajo, un medio tempo curioso. Aunque arrancan con las dosis justas de country - rock: No Por Nada. Otro apartado especial para el mejor tema del disco, y eso es mucho decir: Gasoil y Chocolatinas, cajón especial para esa letra contemporánea.
Las letras, siempre incisivas, arañando sentimientos y acariciando corazones. Incluso cuando llevan el rock en vena, El Espíritu De La Montaña. Los DelTonos son capaces de encajar algunas de sus piezas, en esas influencias que todos tenemos, por ahí rondan sonidos ajenos tales como algún toque de The Chieftains y reminiscencias celtas de The Pogues: Filosofía, tiene más de un par de escuchas para que todo encaje en el engranaje de la banda cántabra.
La Caja De Los Truenos mantiene un perfil conciso, pero también haya recovecos interesantes, perfil de ritmo saltarín e íntimo, por ahí se escapan estrofas magníficas, sea en Lo Que Parece, A Qué Vino Volver.
Pero están recurrentes cuando acometen con seriedad el rock que llevan dentro: El Sector De Los Milagros; toques jazzies y sentido del humor con el tema de la religión: El Infierno Y Los Demás, el asunto está en salir bien parados.
Más sosegados que en sus inicios, introspectivos, quizás los años hacen madurar las funciones cognitivas hacia el interior. Trabajo de banda hecha y con ideas claras.
Saluda Al Rey
Para bien, o para mal.- Ellos son dueños de su destino. Está claro que el núcleo central de Los DelTonos son el berlinés Hendrik Röver, pero al margen de grabar en sus estudios, la distribución de su trabajos se vende en los locales en los que actúan, su página web y tiendas especializadas con las que trabajan. Así va el asunto, así lo tienen planteado, libres de comisionistas e intermediarios entre lo que fabrican y publican.
Para bien, o para mal: Los DelTonos.
No nos harán esperar mucho a los numerosos seguidores que atesoran dentro del estado español para su siguiente disco: Saluda Al Campeón.
Eso sí, escuetos, apenas 6 temas, que sacan espacio de los otros proyectos que mantienen vivo y de sus tours, siempre ininterrumpidos, que es donde está la salsa del asunto y el regusto crematístico para seguir manteniendo a la banda viva.
Ahora ya saben, como los grandes artesanos americanos, que son capaces de condensar en apenas 3 minutos la canción de toda una vida, y sin descarrilar, eso que se ha dado en llamar rock americano.
En ese panorama sonoro, los cántabros introducen cuestiones nada menores en las letras, algunas de orden cotidiano, otras un poquito más poéticas y etéreas, pero cantar sobre sobres extras de dudosa procedencia, el Rey o los mineros, no son cuestiones baladíes, y menos en el pacato y sumiso rock español.
No hay que obviar algo que me parece sustancial en la música del grupo, a saber, bajo esa luz doméstica de canciones sencillas, tienen a su alcance el hecho inexorable de transformarlas en nuevas categorías para la mente.
SALUDA AL CAMPEÓN.- Diciembre de 2012.-
A finales del año 2012, Los Deltonos se meten a grabar un disco pequeño, pero no por eso escaso de calidad, al revés, resultón. Apenas 6 temas en escasas 3 sesiones, entre septiembre y octubre, resuelven el asunto de la grabación.
No hay que perder el tiempo. Serán sinceros y certeros en todos los temas, bien con ese rock característico de su repertorio: Saluda Al Rey o Muy Bien; perezosos e introspectivos: Cierra Bien Al Salir.
No sólo de tonterías vive el rock patrio, quizás dos docenas o más de hombres fuertes arrancan la roca con manos desnudas, con polvo en los ojos y sangre en los brazos, dispuestos a todo lo bueno y lo malo, como Los Deltonos, canciones irónicas, cínicas si se desea, a trote de R&B alguna, cortes de rock - country otra, pero la esencia del r&r corre por sus venas y a lo mejor, es Cosa De Dos, como otra de sus canciones incluidas en Saluda Al Campeón, alto octanaje y textos ácidos, es lo que hay, lo que toca, y ellos emprendieron hace más de 2 décadas el asunto.
Pocas veces se dice tanto en tan poco. Este disco lo demuestra.
Echar una mirada atrás.- Loa años pasan y te curten como músico, persona, y a través de esas vivencias, puedes y debes, artesanalmente describir tus emociones, recuperar sensaciones si es que alguna vez las perdiste, no sucumbir en la senda del camino trazado hace ya tanto tiempo.
Quizás hubo un tiempo mejor, quizás... o simplemente eras más joven y las resacas eran esporádicas, los huesos no crujían como cada mañana y recuperamos algún riff poderoso que nos acerque todavía más a la vertiente del rock americano, siempre tan consistente y fuerte como un bisonte en Yellowstone, también cuidaremos los textos, tantas veces descrito en este artículo, porque hay que cuidar la comunicación con el oyente potencial del disco que escuchas. Los Deltonos lo hacen y se agradece una gramática cuidada.
No desentonarán con sus siguientes trabajos. A fin de cuentas la banda ya tiene un criterio claro de cómo realizar su trabajo, y aunque parezca que tiene trillado el asunto, siempre existe un giro, una sorpresa, se trata de hacer buenas canciones, buenos discos que aguanten el paso del tiempo. No hace falta sentar cátedra, al menos realizar de forma correcta el asunto a lo que se dedican.
Nunca caen en la autocomplacencia , asumen riesgos, aunque hay guiños a cuando el rock and roll tenía un rol , luchar era un debate,la fuerza era la suma de las partes.
SALUD .- Octubre de 2015.-
Canciones cargadas de melodías, algún latigazo en forma de letra exhaustiva e incisiva, algún azote político. Una caricia a la sintonía americana, aquella que saca las mejores esencias, la música de calidad y que te hace pensar que todavía quedan rendijas por las que esconderte y hallar miel en los labios.
Con una portada sacada por Hendrik Röver de internet, que no se sabe quien hizo semejante foto, pero queda curiosa y ratifica lo que la banda quiere decir en estos momentos inciertos para todos.
Naturalidad apabullante, y esa sencillez le llevan a realizar excelentes canciones, cotidianas, cercanas: Merecido, Miedo, rock and roll con el que inician Salud.
Rock de club, de amasar la cultura americana, que de esto de tocar en garitos saben mucho, captar el poso y mantener el temple.
Esas raíces del que ahora son cómplices, yankies claro, salen a relucir a menudo, Perdedor, personajes fuera del sistema que no hayan su senda. No se olvidan de dejarnos algunos riffs poderosos: Salud, Taquicardia o Incendios. Pero hacen encajes y sutilezas en temas lentos, austeros, la sutileza de utilizar metales en Ese Otro Café o Milagritos.
Sur
Fidelidad.- A unas raíces y unas maneras de realizar las cosas, en este caso, la música, el rock en castellano, el idioma de Cervantes tan complicado para algunos en la métrica de este estilo. Dale otra vuelta a la tuerca principal.
Los DelTonos huyen de la mezcla anglofilia purista tan asociada a ese amplio aspecto que es el rock. Y todo, en la mayoría de los casos, para no decir nada en sus letras, y se nota, y mucho, que los grupos nacionales que sacan discos en inglés, no son nativos. Existen giros curiosos en su forma de cantar que les delatan. Excepciones existen, pero predomina el pelaje paletil y asilvestrado. Otra cuestión es si deseas realizar carrera en el extranjero.
No es el caso de los cántabros.
Pocos grupos con tantos años en la carretera y ya, una discografía curiosa, salen en 2017 con un nuevo Lp, de nombre homónimo de la banda. Pocos casos se asemejan a tal cuestión, si acaso se me ocurre Pearl Jam que en el 2006 hicieron lo mismo. Bien, pues los DelTonos desafían al destino, en 2017 se rascan donde pica.
Un trabajo de altura y de carretera, intentan sacar fuerzas, que les sobran, y marcan la diferencia. Riffs de guitarras, crudo y robusto. Apenas unos meses después de lanzar Six Pack vol. 2 sacan nuevo álbum con temas nuevos.
Iñaki García abandona las baquetas de la banda. Su sustituto es Javier Arias, y parece un retroceso a sus orígenes, sí se me permite. A los 2 discos iniciales. Con un espléndido letrista como es Hendrik, suman 13 nuevas canciones a su repertorio, desde el blues-rock de Sur. Pero tienen más temas curiosos y destacables: Caracartón, La Verdad...
Los DelTonos - 2017 viene a confirmar como una espléndida banda, tal vez, ¡ay!, la mejor del panorama nacional, y tal vez, ¡ay! de largo...
Majestad
Casi para acabar, sueltan Escabeche, un instrumental para jugar con libertad y dar rienda suelta a la adrenalina; rematan con Sinceramente, reivindicativos y muy contemporáneos con los tiempos que corren
A estas alturas tocan varios palos sin quedarse cogidos por uno en concreto, esa mezcla les deja en un lugar único, los sonidos crecen y son capaces de desarrollar canciones hermosas, el toque country del que ahora parecen adentrarse sin ningún complejo, Revolución, añadiendo metales, les deja tan tranquilos, porque lo hacen bien.
No Por Nada
Solvencia.- La recién estrenada década, la 2ª de este siglo, les sienta muy bien a Los DelTonos. No sólo prosiguen con una carrera brillante en sus actuaciones, infalibles, es difícil hallarles en un mal concierto, sino que lo sostienen con un ideario y canciones muy buenas. Rock simple, de 2 guitarras y sección rítmica para que el andamiaje se mantenga erecto y el proyecto ya no se sostenga sólo de aquellos primeros bríos de blues -rock, los ramalazos de funk que alguna vez meten. Ahora la autopista se mantiene recta, con unas grabaciones en su estudio, los Guitar Town Recordings, que les deja trabajar a gusto, con tiempo de elaboración, pero con pocas sutilezas, si nos atenemos a que suelen recoger sus canciones con pocas tomas, a veces a la primera, según confiesan.
Ya he dicho que cada uno de los componentes mantienen, o forman parte de otros colectivos musicales, más modestos, pero ahí están, para reunirse de cuando en cuando y sacar buenos discos que forman canciones y devuelvan las ilusiones intactas de unos, parece increíble, casi quinceañeros en el espíritu, con su banda madre.
Ese brebaje y bagaje de una época activa, les deja casi 4 años más tarde en su siguiente álbum: La Caja De Los Truenos, y ya estamos, al menos quien suscribe, ante el poder de un grupo que no hace un disco malo. Más allá de que canciones, arriba/abajo, sean más interesantes o no, pero el envoltorio es siempre el exquisito.¡ Vamos, que puedes adquirir un disco de ellos sin tener ninguna referencia ni haberlos escuchado antes!
Componen y graban con relativa facilidad, como quien ha atrapado el bagaje y el talento en una pócima, y claro, no lo sueltan.
¿Cuánto hace que se fué?
Gasoil Y Chocolatinas
LA CAJA DE LOS TRUENOS.- Febrero de 2011.-
Los DelTonos siempre hablan sobre coas cercanas, lo cual les hace más cercanos. ¡Vamos, que se le entiende!
No conviene renunciar a los sueños como sueltan en el tema homónimo que da título al trabajo, un medio tempo curioso. Aunque arrancan con las dosis justas de country - rock: No Por Nada. Otro apartado especial para el mejor tema del disco, y eso es mucho decir: Gasoil y Chocolatinas, cajón especial para esa letra contemporánea.
Las letras, siempre incisivas, arañando sentimientos y acariciando corazones. Incluso cuando llevan el rock en vena, El Espíritu De La Montaña. Los DelTonos son capaces de encajar algunas de sus piezas, en esas influencias que todos tenemos, por ahí rondan sonidos ajenos tales como algún toque de The Chieftains y reminiscencias celtas de The Pogues: Filosofía, tiene más de un par de escuchas para que todo encaje en el engranaje de la banda cántabra.
La Caja De Los Truenos mantiene un perfil conciso, pero también haya recovecos interesantes, perfil de ritmo saltarín e íntimo, por ahí se escapan estrofas magníficas, sea en Lo Que Parece, A Qué Vino Volver.
Pero están recurrentes cuando acometen con seriedad el rock que llevan dentro: El Sector De Los Milagros; toques jazzies y sentido del humor con el tema de la religión: El Infierno Y Los Demás, el asunto está en salir bien parados.
Más sosegados que en sus inicios, introspectivos, quizás los años hacen madurar las funciones cognitivas hacia el interior. Trabajo de banda hecha y con ideas claras.
Saluda Al Rey
Para bien, o para mal.- Ellos son dueños de su destino. Está claro que el núcleo central de Los DelTonos son el berlinés Hendrik Röver, pero al margen de grabar en sus estudios, la distribución de su trabajos se vende en los locales en los que actúan, su página web y tiendas especializadas con las que trabajan. Así va el asunto, así lo tienen planteado, libres de comisionistas e intermediarios entre lo que fabrican y publican.
No nos harán esperar mucho a los numerosos seguidores que atesoran dentro del estado español para su siguiente disco: Saluda Al Campeón.
Eso sí, escuetos, apenas 6 temas, que sacan espacio de los otros proyectos que mantienen vivo y de sus tours, siempre ininterrumpidos, que es donde está la salsa del asunto y el regusto crematístico para seguir manteniendo a la banda viva.
Ahora ya saben, como los grandes artesanos americanos, que son capaces de condensar en apenas 3 minutos la canción de toda una vida, y sin descarrilar, eso que se ha dado en llamar rock americano.
En ese panorama sonoro, los cántabros introducen cuestiones nada menores en las letras, algunas de orden cotidiano, otras un poquito más poéticas y etéreas, pero cantar sobre sobres extras de dudosa procedencia, el Rey o los mineros, no son cuestiones baladíes, y menos en el pacato y sumiso rock español.
No hay que obviar algo que me parece sustancial en la música del grupo, a saber, bajo esa luz doméstica de canciones sencillas, tienen a su alcance el hecho inexorable de transformarlas en nuevas categorías para la mente.
Me sacaron del pueblo y me pusieron aquí
Me dijeron, Líder, dependemos de tí
Lo que vas a hacer es tu obligación
Arreglar para los nuestros un futuro mejor
El Blues De M
SALUDA AL CAMPEÓN.- Diciembre de 2012.-
A finales del año 2012, Los Deltonos se meten a grabar un disco pequeño, pero no por eso escaso de calidad, al revés, resultón. Apenas 6 temas en escasas 3 sesiones, entre septiembre y octubre, resuelven el asunto de la grabación.
No hay que perder el tiempo. Serán sinceros y certeros en todos los temas, bien con ese rock característico de su repertorio: Saluda Al Rey o Muy Bien; perezosos e introspectivos: Cierra Bien Al Salir.
No sólo de tonterías vive el rock patrio, quizás dos docenas o más de hombres fuertes arrancan la roca con manos desnudas, con polvo en los ojos y sangre en los brazos, dispuestos a todo lo bueno y lo malo, como Los Deltonos, canciones irónicas, cínicas si se desea, a trote de R&B alguna, cortes de rock - country otra, pero la esencia del r&r corre por sus venas y a lo mejor, es Cosa De Dos, como otra de sus canciones incluidas en Saluda Al Campeón, alto octanaje y textos ácidos, es lo que hay, lo que toca, y ellos emprendieron hace más de 2 décadas el asunto.
Pocas veces se dice tanto en tan poco. Este disco lo demuestra.
Milagritos
Echar una mirada atrás.- Loa años pasan y te curten como músico, persona, y a través de esas vivencias, puedes y debes, artesanalmente describir tus emociones, recuperar sensaciones si es que alguna vez las perdiste, no sucumbir en la senda del camino trazado hace ya tanto tiempo.
No desentonarán con sus siguientes trabajos. A fin de cuentas la banda ya tiene un criterio claro de cómo realizar su trabajo, y aunque parezca que tiene trillado el asunto, siempre existe un giro, una sorpresa, se trata de hacer buenas canciones, buenos discos que aguanten el paso del tiempo. No hace falta sentar cátedra, al menos realizar de forma correcta el asunto a lo que se dedican.
Nunca caen en la autocomplacencia , asumen riesgos, aunque hay guiños a cuando el rock and roll tenía un rol , luchar era un debate,la fuerza era la suma de las partes.
Miedo
SALUD .- Octubre de 2015.-
Con una portada sacada por Hendrik Röver de internet, que no se sabe quien hizo semejante foto, pero queda curiosa y ratifica lo que la banda quiere decir en estos momentos inciertos para todos.
Naturalidad apabullante, y esa sencillez le llevan a realizar excelentes canciones, cotidianas, cercanas: Merecido, Miedo, rock and roll con el que inician Salud.
Rock de club, de amasar la cultura americana, que de esto de tocar en garitos saben mucho, captar el poso y mantener el temple.
Esas raíces del que ahora son cómplices, yankies claro, salen a relucir a menudo, Perdedor, personajes fuera del sistema que no hayan su senda. No se olvidan de dejarnos algunos riffs poderosos: Salud, Taquicardia o Incendios. Pero hacen encajes y sutilezas en temas lentos, austeros, la sutileza de utilizar metales en Ese Otro Café o Milagritos.
Sur
Fidelidad.- A unas raíces y unas maneras de realizar las cosas, en este caso, la música, el rock en castellano, el idioma de Cervantes tan complicado para algunos en la métrica de este estilo. Dale otra vuelta a la tuerca principal.
Los DelTonos huyen de la mezcla anglofilia purista tan asociada a ese amplio aspecto que es el rock. Y todo, en la mayoría de los casos, para no decir nada en sus letras, y se nota, y mucho, que los grupos nacionales que sacan discos en inglés, no son nativos. Existen giros curiosos en su forma de cantar que les delatan. Excepciones existen, pero predomina el pelaje paletil y asilvestrado. Otra cuestión es si deseas realizar carrera en el extranjero.
No es el caso de los cántabros.
Pocos grupos con tantos años en la carretera y ya, una discografía curiosa, salen en 2017 con un nuevo Lp, de nombre homónimo de la banda. Pocos casos se asemejan a tal cuestión, si acaso se me ocurre Pearl Jam que en el 2006 hicieron lo mismo. Bien, pues los DelTonos desafían al destino, en 2017 se rascan donde pica.
Un trabajo de altura y de carretera, intentan sacar fuerzas, que les sobran, y marcan la diferencia. Riffs de guitarras, crudo y robusto. Apenas unos meses después de lanzar Six Pack vol. 2 sacan nuevo álbum con temas nuevos.Iñaki García abandona las baquetas de la banda. Su sustituto es Javier Arias, y parece un retroceso a sus orígenes, sí se me permite. A los 2 discos iniciales. Con un espléndido letrista como es Hendrik, suman 13 nuevas canciones a su repertorio, desde el blues-rock de Sur. Pero tienen más temas curiosos y destacables: Caracartón, La Verdad...
Los DelTonos - 2017 viene a confirmar como una espléndida banda, tal vez, ¡ay!, la mejor del panorama nacional, y tal vez, ¡ay! de largo...
Majestad
Explíquese. ¿ Quiere decir que todo va mal ?
Se intentó que todo bien, su Majestad.
Disculpará a estos sus humildes siervos
Que con su venia se pudrirán en los infiernos.
Doctor
Doctor
FUEGO.- Enero de 2019.-
Moléculas incandescentes y a ritmo trepidante. Fuego se mete en camisas de 11 varas. Bien. El rock lo necesita, Los Deltonos están fuera del mainstream más convencional, pues parte de sus letras hablan, cantan, sobre una cierta situación socio-política del país.
Esta vez no harán esperar al oyente, el tema que abre el asunto da título al Lp: Fuego, lleva intrínseco un riff curioso y Zeta y Arias en la sección rítmica andan aplicados.
Hechos y curtidos, no dejan de realizar esas canciones artesanales a las que nos tienen acostumbrados, peligro inminente en temas candentes por la situación que todo el mundo puede percibir, si no a qué grandes temas como Águila, siempre hay un tipo listo que toma el control del corral, pues eso, atentos las gallinas y cuidado con eso de que con caña y alpiste y el añadido de patria y nación, somos superiores.
Rockeros y ecologistas en Apagando, como en Correcto, nunca lo han dejado de ser por otra parte. Sutiles en Ahora, porque habrá que ver si la vida te calma y sí te calma vivir. No, son psicólogos, pero se pueden quedar a jugar a ello. Todos los somos en momentos puntuales, cotidianos, que corra el aire. También tenemos cortes clásicos, rock enfermo: Cazador; luego las guitarras riñen con los teclados en un boogie sureño: Doctor, de lo mejor del trabajo, y es mucho.
No obvian el sonido de rock tejano de la que son deudores, de hecho Röver jamás a ocultado una predilección por los ZZ Top; así, no es de extrañar que los elementos que salen a relucir en cuanto uno da la vuelta al Lp, te encuentras con lo más granado del disco, bien la fenomenal Majestad o el blues terroso de Vergüenza. Claro que el rock marca de la casa abunda, esos tonos característicos de los cántabros se alargan en Rutina, para saborear la maravillosa paleta de colores de la que son capaces. Al mejor sonido Stax, envolventes en el sonido funk -soul de Limpio, bonitas guitarras y teclados de Mikel Azpiroz.
Esta vez no harán esperar al oyente, el tema que abre el asunto da título al Lp: Fuego, lleva intrínseco un riff curioso y Zeta y Arias en la sección rítmica andan aplicados.
Hechos y curtidos, no dejan de realizar esas canciones artesanales a las que nos tienen acostumbrados, peligro inminente en temas candentes por la situación que todo el mundo puede percibir, si no a qué grandes temas como Águila, siempre hay un tipo listo que toma el control del corral, pues eso, atentos las gallinas y cuidado con eso de que con caña y alpiste y el añadido de patria y nación, somos superiores.
Rockeros y ecologistas en Apagando, como en Correcto, nunca lo han dejado de ser por otra parte. Sutiles en Ahora, porque habrá que ver si la vida te calma y sí te calma vivir. No, son psicólogos, pero se pueden quedar a jugar a ello. Todos los somos en momentos puntuales, cotidianos, que corra el aire. También tenemos cortes clásicos, rock enfermo: Cazador; luego las guitarras riñen con los teclados en un boogie sureño: Doctor, de lo mejor del trabajo, y es mucho.
Casi para acabar, sueltan Escabeche, un instrumental para jugar con libertad y dar rienda suelta a la adrenalina; rematan con Sinceramente, reivindicativos y muy contemporáneos con los tiempos que corren
Habrá que ver si vivir te relaja
O hasta en la caja sabremos de ti
Me Supera tu ansiedad
Limpio
La edad.- Han conseguido que del último Lp puedan tocarlo entero sin necesidad de mutilar ningún tema del set-list, y eso es mucho. Al margen de la madurez que te hace que la observación de la actualidad tenga un gancho curioso para realizar letras interesantes.
La experiencia solo vale la pena si ese lenguaje se cuestiona y se reinventa en cada ocasión desde la sensibilidad intransferible de cada cual.
La entrada de Javier Arias coloca al grupo con un nuevo latido rítmico más potente, sonido denso, a tenor de lo que plasman en los surcos de Fuego, y en esa radiografía social del entorno y del ecosistema que es España, algunas perlas sueltan.
Pero nada nuevo a lo largo de su discografía. La conciencia siempre la ha tenido Hendrik Röver a la hora de componer, quizás porque siempre tiene presente algo fundamental en este negocio, a saber, la música no es otra cosa que doce notas y una octava que se repite.
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA
TRES HOMBRES ENFERMOS .- 1990
BIEN, MEJOR .- 1992
SÓLIDO .- 2003
GT .- 2005
SIX PACK .- VOL 1 - 2007
BUENOS TIEMPOS .- 2008
LA CAJA DE LOS TRUENOS .- 2011
SALUDA AL CAMPEÓN .- 2012
SALUD.- 2016
SIX PACK .- VOL - 2 - 2016
LOS DELTONOS .- 2017
FUEGO.- 2019
Hendrik Röver : Voz - Guitarra eléctrica
Pablo Z: Bajo
Fernando Macaya: Guitarra eléctrica - Voz
Javier Arias: Batería
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