BAD COMPANY: LA TENSIÓN CONTENIDA











Can´t Get Enough


 La mañana del sábado no tenía nada de particular salvo que era agradable, si por ello entendemos solecito cariñoso, transcurrir de pasos sencillos y tranquilos y un cierto aire de ensoñador que te inundaba por tu ser.
 Hete aquí que cuando transcurrías así por la calle de La Madera, en pleno corazón del “ Foro”, escuchas gritos, y por encima de todos una voz de mujer, colérica, muy enfadada que comienza a tirar objetos desde un balcón a la vía pública.
 ¡ No puede ser, piensas!, saliendo de tu ensoñación, eso suele suceder en películas y cosas variadas, pero lo tenías delante, mejor, encima de tu cabeza. Pocos viandantes, pero te paras en la acera de enfrente de donde salen volando trastos y algo de ropa, de pronto caen varios cds que se estrujan al llegar a los adoquines asfaltados, alguno sobrevive al primer impacto y no se rompe el estuche. Eso te motiva. ¿De quién podrían ser? Cuando ojeas alguno, todavía se escuchan los gritos de la mujer, una chica más bien treintañera que se asoma un momento al balcón y prosigue tirando cosas. De los objetos caídos en medio de la calle recoges unos cds, sólo 1 te llama la atención, lo demás no o están desgajados del impacto. Te retiras hacia una esquina para observar mejor, parece que el barullo se ha calmado, que los gritos han cesado y ya no cae nada del balcón. Ha sido aproximadamente un minuto, pero muy intenso. A resguardo y buscando algo de sombra, le echas un vistazo al cd que tienes en tus manos: 10 From 6 de Bad Company. La caja se ha roto, pero parece que el disco está bien, sólo lo sabrás cuando llegues a tu “Dacha” y lo coloques en el reproductor.
 Para volver a una realidad más tangible, decides sentarte en un taburete de El Palentino y tomarte un par de Martini rojos, que Casto, su barman, te irá poniendo en un vaso de cristal de tubo largo. La mañana va transcurriendo…



Rock Steady


De la libertad a las malas compañías.- Bad Company no eran unos advenedizos en esto del rock, para nada. Todos eran miembros de grupos de postín cuando a comienzos de la década de los 70 se juntaron para seguir viviendo de esto que denominamos música. El frontman es Paul Rodgers, garganta privilegiada donde las haya y las baquetas las ocupa Simón Kirke, ambos procedían de Free; pero sus otros 2 compañeros hasta llegar al cuarteto que llegarían a ser, no le andan lejos en prestaciones y categoría: Mick Ralphs es la guitarra procedente de Mott The Hoople y Boz Burrell el bajo de los inclasificables King Crimson.
 Tampoco eran unos chavales que tuviesen que buscarse la vida en busca de distribuidora y demás monsergas cuando a finales de 1973 deciden juntarse y llamarse Bad Company. A fin de cuentas su sonido firme y poderoso encajaba perfectamente con lo que se oía en Inglaterra y a comienzos de mayo de 1974 debutan en Newcastle, cuya distribución de su Lp, homónimo, lo distribuye Island records, pero en Estados Unidos será la todopoderosa maquinaria de los Led Zeppelin los que le disparen al éxito, su marca Swan Song con las legendarias alas extendidas reconocibles, acogen el producto Bad Company – 1974.
 Ese mismo año ya en Estados Unidos presentan el álbum, teloneando a gente diversa, desde Black Oak Arkansas o Edgar Winter, pero el manager general que es Peter Grant ( Led Zeppelin ) se da cuenta enseguida de que son muy buenos y no necesitan abrir para nadie. El éxito estaba al alcance, pero los discos eran el soporte cásico para afianzarlos definitivamente.


Movin´On


BAD COMPANY.- Junio de 1974.- 
 No podía ser de modo. Si querías destacar en esta época dorada del rock, debías de fabricar buenas canciones y a poder ser elaborar un producto de calidad.
 Bad Company destaca en su Lp homónimo de debut. Composiciones que se reparten Mick Ralphs y Paul Rodgers; trallazos enormes como el inicial Can´t Get Enough o Rock Steady, toda una declaración de principios para sentar las bases en las que se va a asentar su rock, con poderosos arañazos de blues que ayudaran en definitiva para elaborar un excelente Lp.
 Alguna que otra píldora para agarrarse en la pista de baile y no desentonar: Ready For Love, e insisten para cerrar la cara A con una balada: Don´t Let Me Down y la colaboración de Mel Collins en el saxo. Paul Rogers se coloca en las teclas del piano para Bad Company, que abre la cara B, medio tempo con tintes de western, demostrando que el grupo puede aunar calidad y calidez sonora en las hondas, creatividad y comercialidad.
 El trallazo rock se lo reservan para Movin´On, la tensión contenida en The Way I Choose, el cambio de guardia viene de la excelente canción acústica que cierra: Seagull.
 Excelente carta de presentación de Bad Company que se verá ratificado con sus giras americanas y sus siguientes 2 Lps.



 Paul Rodgers: Voz

Mick Ralphs: Guitarra eléctrica

Boz Burrel: Bajo

Simón Kirke: Batería


Good Lovin´ Gone Bad


Las alas se despegan.- Lo que aconteció no debería de sorprender. Bad Company se había convertido por derecho propio en estos meses en un estandarte del rock, un grupo más a añadir al excelente momento que vivía esta música.
 Peter Grant, mánager de los Zeppelin, los acogió bajo su batuta y mantuvo al cuarteto casi un lustro entre los mejores grupos del momento. Sus giras americanas les catapultan, ahora sólo hay que esperar la confirmación de que no son flor de un día, y el esperado 2º Lp, Straight Shooter, con un buen elenco de canciones, les colocará en el número 3 de las listas USA. Ya en septiembre de 1974 se encontraban los muchachos en pleno vorágine de la grabación del nuevo álbum, construido en su ambiente británico, no defraudan.



Shooting Star


Straight Shooter.- Abril de 1975.-


 En la misma línea que el primogénito, con las tareas de composición más repartidas, aunque la mayoría recae en Rodgers y Ralphs, no faltan rocks poderosos como el inicial Good Lovin´Gone Bad. Hay más, Deal With The Preacher. 
 Como el título indica, cual tiradores certeros, se despachan 8 temas, 4 en cada cara del Lp. Todos son buenas canciones, bien construidas, contundentes y con tempos medios como predominio: Feel Like Makin´Love, Wild Fire Woman o Call On Me; más elaboradas: Weep No More, también homenajes escondidos a quien todavía debería de estar entre nosotros, la maravillosa: Shooting Star que cierra la cara A. Drogas, alcohol y otras sustancias, hablo de las ilegales, que se llevaron a Joplin, Hendrix y Morrison, todo lírico, metafórico, envuelto en las telarañas de la nostalgia.
 No falta tampoco esa balada a la que son adictos, aquí viene de la mano de Anna, título elocuente, desde luego.
 Si el asunto era consolidar a Bad Company entre los grandes, aunque jamás figurarán en las hemerotecas rockeras con letras en negrita y grandes, Straight Shooter, les confirma y llena las estanterías de esas grandes obras creadas en la década de los 70.



Young Blood


Consolidándose.-  Las excelentes ventas de  sus 2 discos, permitían a Bad Company jugar en la gran liga del rock. Metidos por esas cosas de las críticas especializadas dentro del bombo de heavy, tal vez por el sello de distribución de sus trabajos, andaban a la par con Black Sabbath o Blue Oyster Cult, pero está claro que su rock es mucho más sofisticado, y más en estos momentos que viven su mejor perfil creativo.
 Ahora mismo eran 4 tipos haciendo cada uno lo que mejor sabía, talento en la voz de Rodgers y el resto destacando en sus instrumentos. Amen de buenas composiciones, hicieron que su 3º Lp se esperara con ilusión. Run With The Pack - 1975, no defrauda y mantiene viva la llama, curiosamente será el último álbum que adquiera de la banda británica, cerrando un excelente trío en su corta carrera.
 Como es habitual, sin un hecho trágico y luctuoso en un grupo de rock, perdería enteros en su himen de mitología.
 Antiguo compañero de Rodgers y Kirke en Free, Paul Kossoff idearon un tour por Inglaterra a comienzos de 1976, en parte para promocionar, uno, su grupo: Black Street Crawler, y los otros su nuevo disco. Pero falleció el 1º en el mes de marzo y todo se canceló. Eso no haría parar la maquinaria de la banda, pues Bad Company seguiría adelante y más teniendo en cuenta las excelentes ventas de su nuevo trabajo que alcanzaría, pasadas unas semanas de su edición, el platino, y es que estamos ante una de las grandes obras del rock de mediados de los 70 y de lo mejor de Bad Company.
 A estas alturas el grupo marcaba su propio ritmo, superado el siempre dudoso 2º Lp tras el excelente inicio discográfico, salvado con nota, ya sólo cabía algo grande. Y llegó en la grabación de Run With The Pack, tal vez para ratificar que jugaban entre los grandes, sirva de base que se encierran en una mansión francesa con la unidad móvil de los Stones, y allí, durante el mes de septiembre se encargan de neutralizar 10 canciones para su nuevo álbum. Eso que sepamos, claro, imagino que serían más, pero son las que acaban en el plástico, lleno de matices y de esencias.




 Live For The Music


RUN WITH THE PACK.- Enero de 1976.-
   No es fácil realizar un nuevo trabajo en buenas condiciones y digno, en esta ocasión habrá que tener en cuenta un matiz que me parece interesante. Las demostraciones de composición entre Paul Rodgers y Mick Ralphs quedan expuestas. El cantante firmará aquellas más leves, suaves, incluso baladas de las 10 que contiene Run With The Pack, y el guitarrista las rockeras, incluso algún himno posterior convertido en estandarte de la banda, como el inicial Live For The Music, que por momentos da toques de funky con el bajo de Boz Burrel.
 Claro que también hay momentos de introspección de Ralphs, Simple Man, pero de nuevo Bad Company saben manejar canciones potentes con tintes más convencionales, en ese parámetro que va desde el blues al rock consistente, y de paso dejar en varios temas matices variados y sueltos de otras sustancias que hacen del álbum, un disco muy atractivo.
 Destacaría Honey Child, en parte por ser una buena canción, la única firmada por los 4 componentes del combo. Entra el elenco de baladas, la mitad del trabajo, existen las firmadas por Rodgers: Love Me Somebody, Silver, Blue & Gold; curiosamente Run With The Pack que da título al disco y también es del cantante, es un sube y baja entre el escalofrío rockero y las teclas del piano con su estribillo lírico.
 Curiosidades existen, como la versión de los Coasters, Young Blood, dejan a Bad Company un puñado de temas introspectivos y de fácil digestión, de mantener la llama en un trilogía inicial muy interesante.



Honey Child


Desbarre.-  Ya no volverá a ser lo mismo a partir de ahora. No es que su siguiente Lp: Burnin´Sky- 1976, fuese un mal disco, pero era un bajón con respecto a lo anteriormente publicado. Mas desganado, como a piñón fijo, sin advertir las grietas que habían explorado en álbumes precedentes. Cortes insípidos que hicieron que el volumen de ventas parase en seco y tuvieran que replantearse muy seriamente si Bad Company tenía sitio en este negocio, si ellos querían seguir formando parte del grupo añadiendo composiciones interesantes o dejaban paso a sus propias carreras al margen de la banda.
 Tampoco se trata de romper con todo y dejarlo estar, pero soy de la opinión de que las cosas se hacen bien, o no se hacen... Desconozco si el tiempo a jugado a su favor, si los discos publicados por los británicos se han revalorizado o han caído en el cajón de los olvidos, pero hasta mediados de la década de los 70, Bad Company bien valían unos tragos escuchando sus canciones. Es más, hasta Desolation Angels, es un grupo muy a tener en cuenta. Mantener para la posterioridad, más bien para amantes del rock y curiosos de la música en general, 4 grandes Lps, no está al alcande de todos.
 Lo que vendría posteriormente a la grabación del citado disco, poco importa, porque ahí sí, la cosa se desmadra con huidas, entradas de otros componentes y reuniones que se alargan hasta entrados el siglo XXI. Más que que nada por razones crematísticas, porque a nivel de creación nada bueno aportan.
 Después de Desolation Angels - 1979 , un oscuro manto de silencio se cierne sobre Bad Company, 3 años de escasas noticias pese a la buena acogida del Lp, alcanza el número 3 en USA, que llevaron a rumorear la disolución del grupo y más cuando al parecer, Paul Rodgers inicia un carrera en solitario publicando a comienzos de los 80, sus propios trabajos bajo su nombre. Todo lo que viene posteriormente es lívido, y discograficamente insalvable.




 Rock And Roll Fantasy




DESOLATION ANGELS.- Marzo de 1979.-
  Puestas las pilas de nuevo para un buen disco, sin duda. Con una cara inicial con 4 temas firmados en solitario por Paul Rodgers y otro por Boz Burrell. será en la 2ª donde el guitarrista se estire un poco, Mick Ralphs compone 3 canciones de las 5 restantes, hasta Simon Kirke se anima y a dúo con Borrell y firma otra.
 Claramente orientado al mercado americano, sólo hace falta escuchar el Lp y animarse en las entretelas de las fotos interiores del disco, deja para la posterioridad varios temas a tener en cuenta, de esos que pase el tiempo y se convierten en inmortales, si es que ese término existe de verdad.
 Como nos tienen acostumbrados, rocks secos, de esos que contaminan las emisoras de radio para entrar en las listas, no exentos de calidad, por supuesto: Rock And Roll Fantasy, Gone, Gone, Gone; Lonely For You Love y Rhythm Machine. Claro que de quedarme con alguna sería Oh, Atlanta, ese Rhythm And Blues está muy logrado y da lustre al disco.
 En el otro extremo tenemos canciones llenas de matices, incluso hermosas me atrevería a poner: Crazy Circles; temas trotones difíciles de calificar: Evil Wind. Donde no encuentro el salto cualitativo de anteriores Lps es en las baladas, ninguna de ellas acaba de ser sencillamente redonda, eso no desmerece para nada que Desolation Angels acabe por ser un gran disco, el último digno de llevar el anagrama de Bad Company.



Oh, Atlanta


Regresando a la calle de La Madera.- El famoso disco compacto que casi impacta en mi cabeza aquella mañana sabatina, aquel lanzado desde un balcón por la histérica mujer, acabó en mi colección. Tuve que rehacer la portada, sólo estaba bien el artefacto musical, lo principal claro.
 10 From 6 es un recopilatorio lanzado en diciembre de 1985 que contiene como bien indica su nombre, 10 canciones de sus primeros 6 discos, está correcto para quien no tenga nada de Bad Company, una puerta, como suele ser este tipo de retrospectivas, o simplemente por el cariño que le tengo y lo coloco de vez en cuando en el salpicadero del coche, acompaña haciendo kilómetros. Escuchar Can´t Get Enough, Run With The Pack, Rock And Roll Fantasy, Live For The Music... siempre será un placer muy llevadero.
 Durante la década de los 80 Bad Company siguió encima de los escenarios con diversas formaciones, y al menos Mick Ralphs reformó al grupo y lanzaron discos como Fame And Fortune - 1986 e intentaron darle un nuevo concepto a su sonido en artefactos tales como Dangerous Age - 1988 y Holy Water - 1990, donde siempre se pueden destacar algunas canciones, pero lejos de realizar un disco completo lleno de calidad.¡ Que quieren que les diga!, sin Paul Rodgers, esto ya era otra cosa, más allá de sus directos y de suculentas ventas. Hablo de calidad, y esa Bad Company ya la desarrolló en la década de los 70.




DISCOGRAFIA SELECCIONADA






BAD COMPANY .- 1974

STRAIGHT SHOOTER.- 1975

RUN WITH THE PACK.- 1976

DESOLATION ANGELS.- 1979








 Paul Rodgers: 17 de diciembre de 1949.- Middiesbrough -  Inglaterra.-

Mick Ralphs: 31 de marzo de 1944.- Hereford .- Inglaterra.-

Boz Burrel: 1 de agosto de 1946.- Lincolhnshire .- Inglaterra.- 21 de septiembre 2006 .- Marbella .- España.-

Simon Kirke: 28 de julio de 1949 .- Londres .- Inglaterra.




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