THE BYRDS: LA BRISA FRESCA





So You Want To Be (A Rock ´n´Roll Star)



No hubo vuelo.- Seamos sinceros y honestos, de eso se trata desde este blog. The Byrds me interesaron, pero me crearon dudas sobre mucho tiempo porque lo que escuché de los californianos eran versiones o adaptaciones, algunos de grandes nombres de eso que se llamaba, música pop o del folk más tradicional.
 Pasarían años, bastantes, para curtirte en esto del rock y llegar a la conclusión que la Rickenbacker de de James McGuinn, Roger para entendernos, era bastante más que versiones. Porque cuando el 1º Lp, titulado Mr. Tambourine Man, tema del bardo Dylan, que además cuenta con otras cuantas canciones en su repertorio de dicho álbum, a saber: Spanish Harlem Incident, All I Really Want To Do y Chimes Of Freedom, 4 de 12 que compone el Lp, más otra de Pete Seger y apenas temas propios del grupo, de McGuinn y sobre todo del otro alma de “estos pájaros”, Gene Clark, pues da qué pensar, y llego a que también los  Stones se llevaron su tiempo a cuando se decidieron a escribir sus propios temas, todo lleva su aquel.
 Pero cuando los Byrds me interesaron fue mucho más tarde, cuando a finales de la década de los 70 mi querida Patti Smith incluyó en su 4º disco, Wave, aquel memorable So You Want To Be ( A Rock And Roll Star) de McGuin/Hillman. ¡A bueno, esto ya era otra cosa! Pero no llegarían a mi discoteca hasta un par de décadas después, cuando su frescura de sonido era cuestión de estado, así pues, conocer e investigar de dónde venían los vuelos de estas aves.
 De hecho todo se iría germinando a lo largo de la primavera de 1964 en torno a un espigado Roger McGuinn, un chico de familia intelectual que navegaba entre Los Ángeles y Nueva York, sin tener claro qué hacer, al margen de tocar, pero antes había vivido con sus padres en Florida y Chicago. Y él tocaba, guitarra española y banjo, mientras interpretaba: o en compañía, o solo, un vasto repertorio de canciones folk. Sí, por un puñado de dólares, pero se divertía y se veía en ello. Un salmón más, al menos de uno que sabemos que desovó con honor y dejó una huevada edificante en forma de rock-folk desparramado a lo largo de una década, lo que pudo mantener un vuelo a veces desmazalado, otras altanero, al frente de un combo que se llamará The Byrds.
 La habilidad de McGuinn tocando la guitarra acústica y el banjo no pasaba desapercibida, un tal Bobby Darin, le contrata para dar una serie de actuaciones, el asunto es dar a los temas un aire folk. Este crooner neoyorquino le proporcionó el asiento suficiente para que McGuinn se pusiera a componer, no era mala escuela, hasta que vio en televisión a The Beatles, en el famoso Ed Sullivan Show. Tratar de incorporar a su sonido de canciones tradicionales, con el toque eléctrico de los británicos, eso es lo que McGuinn intentó a lo largo de los siguientes años.
 Aun pasaría algún tiempo, según cuentan las crónicas, McGuinn se hallaba buscándose las castañas en Nueva York hasta que un amigo le llama y le convence para que regrese a Los Ángeles, en el club Troubadour, andan buscando cantante de folk como telonero de Roger Miller y Hoyt Axton, músicos tradicionales que iban del country al crooner, de hecho éste último era actor también.
 Allí se dará a conocer y llegará a su vida Gene Clark, cantautor, ambos forjarán la leyenda, o al menos, a The Byrds, ahora sí, parece que estiran las alas y dan los primeros brincos en el nido, pero curiosamente será un señor con un tambor, una composición de otro buscavidas en el polvo de las musas, un tal Dylan, quien con Mr. Tambourine Man, les diera el salto de la copa del árbol, canción
que aún, el de Minnesota, no había publicadocosa que aconteció 2 meses después de publicarse el Lp de The Byrds, éste en enero de 1965 y la canción de Dylan aparecía en marzo en el disco Bringing It All Back Home.
 A fin de cuentas, dentro del cosmos artístico que se estaba fraguando en el periodo de mediados de los 60, The Byrds abrieron la lata de una autopista por la que luego muchos viajaron a ritmo caudaloso, me refiero al folk – rock. La entrada en el grupo de David Crosby fue fundamental, pues les puso en contacto con Jim Dickson, quien moldeó a aquellos 3 muchachos con muchas energías, pero que necesitaban canalizarlas hacia algo muy concreto, un sonido. Para ir rematando los mimbres y que el cesto fuese cobijando a los pájaros, Michael Clarke se planta en la batería, y para redondear el asunto, alguien procedente del bluegrass: Chris Hillman, que en realidad tocaba la mandolina, acogió cobijo con el bajo, ¡ya tenemos sección rítmica!






I´Il Feel A Whole Lot Better




MR. TAMBOURINE MAN.- Enero de 1965.-
 Curiosamente el tema que da título al Lp y que les encumbró está grabado con Roger McGuinn, voz principal, y su Rickenbancker de 12 cuerdas, pero sin los ilustres Crosby y Clark, en realidad está acompañado de músicos de sesión. ¡Que cosas! Claro que I´Ill Feel A Whole Lot Better ya conecta con ese sonido fresco de líneas melódicas y unen rock con folk, el tema lo firma Gene Clark, aunque predominan las adaptaciones de Bob Dylan:  Chimes Of Freedom, All I Really Want to Do y Spanish Harlem Incident.
 Cuestiones al margen, influencias existen llenas de coros muy beatalmaniacos, cuestión de la invasión británica a tierras americanas, sólo hay que escuchar You Won´t Have To Cry  o Don´t Doubt Yourself, Babe ; dentro de esos matices tiran del cancionero más próximo a sus influencias, y se marcan el toque folkie de The Bells Of Rhymney de Pete Seger.
 Las composiciones propias corren más a cargo de Gene Clarck: Here Without Your,  I Knew I´d Want You, con tintes más pop. Pero lo mejor de este Mr. Tambourine Man, es la paletada de colores y sonidos que hacen de The Byrds, un excelente comienzo de su carrera, aunque en un principio me despistasen con tantas adaptaciones, queda claro que el debut discográfico es bastante más que eso, e incluso en las mismas, le dan “otro toque” genuino.


Roger McGuinn: Guitarra - Voz.-
Gene Clarck: Guitarra, Pandereta y Voz.-
David Crosby: Guitarra – Voz.-
Chris Hillam: Bajo.-
Michael Clarke : Batería.-





Turn, Turn, Turn



California Dreams.-  Habían colocado, sin saberlo por supuesto, una piedra que sería angular en el nuevo rock americano, muy impresionado por estos días con la denominada invasión británica, chicos melenudos que simplemente buscaban sus raíces en los ritmos callejeros de músicos americanos de la década anterior, esa aceleración del blues. Pero The Byrds eran otra cosa, miraban propio, echaban mano de su cancionero y le llenaban de resonancias frescas, el concepto pop pasó a engrandecerse y los términos en los que se movían, se ampliaban.
 California daba para mucho más que las playas y el surf eterno de Beach Boys, ajenos a cambios, The Byrds pregonaban otro estilo, y en esa vorágine en la que los grupos por estas épocas, eran capaces de sacar hasta 2 Lps en un mismo año, crearon el sonido de guitarras rutilantes y lo edulcoraron con voces de gran belleza. Todo lo dicho lo refrendaron en su 2º trabajo, en un mundo en ebullición. movible y lleno de inseguridades sociales y personales, su música aportaba claridad, guitarras cristalinas, voces hermosas que cabalgaban sobre melodías estupendas. Roger McGuinn cogía experiencia y se erigía en el líder del combo californiano, ingenioso e incisivo, al margen de su Rickenbacker de 12 cuerdas, ya tenía "una pinta" curiosa, con esas gafas dickensianas.



She Don't Care About Time.



TURN, TURN, TURN.- Octubre 1965.-
 Su conocido tema que da nombre al Lp, es un nuevo filtro por el que pasan sus canciones, un tema folk, lo convierten en rock de la mano de Pete Seger, su creador, me refiero claro, a Turn, Turn, Turn. La 1ª composición de Gene Clark es Set You Free This Time, discretita, nada que ver con The World Turns All Around Her, de voces corales y compleja estructura. Hay alguna incursión en el country, quizás por la insistencia de Hillman, su bajista, graban Satisfied Mind, pero para sorpresa, un tema de Bob Dylan que me ha vuelto loco encontrar y que aparece en el disco: Lay Down Your Weary Tune, canción de tempo medio que no está nada mal, pero que el bardo jamás publicó, al menos que sepa. y no puedo tener ninguna referencia de “la original”. Ésta es pasable dentro de las voces angelicales que The Byrds le aportan. La que desvirtúan de su originalidad y para la que se creó, es The Times They Are A-Changin, electrificada carece de su fuerza y contenido, ni las guitarras ni las voces dan el toque especial con la que Dylan la grabó.
 Clark vuelve a echar una mano en la composición en la apañada y pasional If You're Gone, y quizás la mejor del lote junto con la del título: She Don't Care About Time. Por lo demás.Turn, Turn, Turn, es un disco irregular que quizás rompe las expectativas del primero, hasta acaban con una sonrisa malévola con el Oh! Susannah, sentido del humor no le faltaban.





Eight Miles High





El binomio que cambió el rock.- The Byrds dieron un paso al frente con dos Lps publicados, pero habría que añadir que el adalid de este invento que se llamó música popular, alcanzó, desde mi punto de vista, su punto álgido con la llegada de la época ácida de Bob Dylan: Bringing It All Back Home y Highway 61 Revisited catalizó al rock en un periodo difícil, donde la sociedad americana no sólo en el aspecto musical, sino ambiental, de la vida que pasaba del b/n al color hasta en los armarios de las casas y urbanizaciones, seguían viviendo en la atmósfera cálida de la década de los 50.
 El binomio 1965/ 66 cambió el rumbo, lo electrificó y lo difuminó en cuanto a movimiento meramente superficial y juvenil, el rock se hizo adulto en un momento que parecía que una canción podía cambiar el rumbo del sistema, ¡ingenuos, claro!, pero visto ahora con lo vivido y sabido es fácil, no entonces. The Byrds contribuirían a ese movimiento con su 3º Lp, el gran Fifth Dimension, y sus conciertos ya no solo se circunscribían al área de San Francisco y al club Ciro´s, donde emergían como una fuerza entre reuniones de intelectuales y artistas variados, entre ellos Ginsberg o Mailer, sino entre las capas de jóvenes ávidos de los nuevos sonidos que el rock podía aportar. También probablemente la ingesta de sustancias lisérgicas variadas y el LSD tan de moda, mezclados con mensajes de poesía, daban la ambigüedad necesaria para crear nuevas formas identitarias en una juventud repleta de nuevos juguetes con los que abordar la vida.
 The Byrds contribuyeron a dotar de un nuevo sonido al rock, y tal vez fueron el último gran grupo de esa inocencia del pop, su existencia está dentro de una época única e irrepetible, antes de que América perdiera la inocencia de país que estaba tocado con una varita mágica y de que nada malo les pudiera pasar, pero los acontecimientos sociales y políticos inundarían lo que quedaba de década, The Byrds parecen flotar en sus letras y su música, como si saliesen de unos relatos de Aldous Huxley, ellos también contribuyeron a este reciclaje y engrasaron algunas viejas canciones con otras realidades sonoras. En 1965, junto a Bob Dylan, demostraron que las canciones de autor se podían beneficiar de un tratamiento eléctrico, creo que esa es su mayor contribución al rock.



Mr Spaceman



FIFTH DIMENSION .- Julio de 1966.- 
 Gene Clark no seguiría en el grupo, pero dejaría su impronta en Eigth Miles High. Otra de las patas en las que se sostenía el temario de The Byrds eran las adaptaciones de Bob Dylan, también desaparecen, pero en contraposición en Fifth Dimension, McGuinn y Crosby dan un paso al frente en cuanto a composición y estructura del grupo.
 Precursores de la psicodelia y en vena creativa, órgano eléctrico a cargo de Van Dyke para abrir boca en 5 D ( Fifth Dimension). Wild Mountain Thyme es un tema tradicional que The Byrds adaptan a coros celestiales arropados con  sonidos orquestales, de lo cual sale un aire bucólico. Mr Spaceman dan con el toque trotón del country –rock, que poco a poco se pondría de moda en varias bandas, en esto, The Byrds también eran avanzadilla.
Los aires envolventes son variados en este Lp. La psicodelia como modelo a enriquecer el sonido del rock, I See You da un toque preciso, la guitarra de McGuinn experimenta y la consolida en What´s Happening?!?!.
 Claro que el éxito contundente del grupo viene de la mano de canciones como Eight Miles High, donde el excelente manejo de las cuerdas que saca Roguer McGuinn, los riffs con la Rickenbacker, le quedan muy bien; y aquí quedaría muy fino decir aquello que he leído acá y allá, las influencias de John Coltrane o Ravi Shankar, del 1º todavía atino algo, del 2º no me digan que tienen su discografía completa y “opinar” al respecto. No equivocarse con la letra, psicodélica y tal, de verdad que el asunto va de “volar en avión”, no de sustancias lisérgicas variadas…
 Luego hay cosas curiosas, extravagantes. Yo lo capto en función de la época en la que hablamos, Hey Joe adquiriría categoría especial en la guitarra de Jimi Hendrix, aunque debo de decir que no me desagrada el cóctel fronterizo que se marcan The Byrds. Un instrumental, para variedad y contenido el disco: Captain Soul, los tonos bucólicos y las atmosferas envolventes de John Riley; cierran el excelente trabajo con dosis de humor, algo típico en ellos, frases repetidas y sonidos de grabaciones de aviones: 2- 4 – 2 Fox Trop (The Lear Jet Song). 


 Roguer McGuinn: Guitarra – Voz
 David Crosby: Guitarra rítmica – Voz
 Chris Hillman : Bajo – Voz
 Michael Clarke : Batería



The Girl Whit No Name

 Psicodelia.-  No se me ocurre otro título para la época en la que vivía el grupo. A comienzos del 66 Gene Clark no sigue en The Byrds, las informaciones son variadas: unas su miedo a volar, tiene gracia la cuestión estando en un combo con dicho nombre; puede ser. Otra, es la agenda que ahora maneja el grupo, amplía, fuera del circuito de San Francisco sus numerosas actuaciones; también en parte se debe el asunto a cuestiones nada psicodélicas y sí muy terrenales: Clark es el que más saca de royalties debido a que es el más compone. No le parece justo al resto. El asunto. Que queda fuera. El pájaro vuela solo de ahora en adelante.
 Fifth Dimension es un salto cualitativo importante de The Byrds, al menos eso pienso. Sin abandonar del todo los toques de folk, el espíritu del grupo se mueve en las nuevas coordenadas de ese binomio que cambió los parámetros del rock: 1965/66. También supone que Chris Hillman pase a realizar voces, un paso al frente. Su portada elegante y desde luego psicodélica, sus dobles sentidos en los textos que le llevaron a tener problemas de redifusión en emisoras americanas, creyendo que algunas letras eran emisarias de contenidos alucinógenos y de drogas directamente. Esos vuelos mal entendidos en esa América pobretona de ideas y paleta, inmiscuida en sus pensamientos pueblerinos y de b/n, no entendía todos los nuevos movimientos sociales que se le venían encima, tampoco el rock de The Byrds, claro.
 Pese a todo The Byrds no desaparecieron de las listas de ventas, no alcanzando el éxito de los 2 anteriores trabajos, precisamente al que considero su mejor Lp hasta el momento. Escasez de euforia en las críticas especializadas a tenor de lo recogido de acá y allá; también, la marcha de Clark, pero mantenían el aura de grupo emergente del nuevo rock underground americano y muchos compañeros de viaje, sean Jefferson Airplane o Buffalo Springfield, los citaban como referencias. Ahí están sus 3 Lps para atestiguar el testigo del salto cualitativo que el rock da con ellos al frente.
 Claro que si Eight Miles High les situó en el mapa americano, un año después aparecería su nuevo álbum: Younger Than Yesterday, ahí contenía la 1ª canción que devoré de ellos en la voz de Patti Smith, todos queríamos ser una estrella del rock and roll con 15 años, aunque sólo fuese un momentito, canción incluida en el disco de The Byrds, y junto a su anterior trabajo, piedra angular de su discografía.



  Time Between



YOUNGER THAN YESTERDAY.- Febrero de 1967.-
Con menos concesiones que su anterior Lp, menos riesgos creativos, pero quizás más certeros en varias canciones, entre ellas esa de So You Want To Be A Rock ´N´ Roll  Star, no sé muy bien cómo, pero parece grabada en directo con voces de gente chillando y tal. El asunto es que la composición de McGuinn/Hillman está muy bien, con aires fronterizos y ritmo mariachi.
 The Byrds se mueven muy bien entre diversas corrientes, son capaces de mezclar el folk con el country sin desmelenarse mucho, la verdad. Aquí el asunto va en vena de psicodelia y pop, varios temas atestiguan lo escrito.
 Have You Seen Her Face, C.T.A – 102 o Thougts And Words son un buen ejemplo de ello. Aunque el aporte de composición lo lleva Hillman, dando las premisas de lo que se acabará convirtiendo The Byrds unos meses más tarde, sus claras orientaciones hacia el country más tradicional, sobran temas en esa honda: Time Between, The Girl Whit No Name.
 Como el colorido es variado en Younger Than Yesterday, la cara A la cierran con un corte firmado por David Crosby: Everybody´s Been Burned, noto un aroma a balada con tintes de jazz. ¡Tal cual! Misteriosa, con un fondo de guitarras eléctricas envolventes.
 Canciones trabajadas y pulcras: Mind Gardens, sonido atmosférico para regresar a una adaptación de Dylan: My Back Page, aquí sí que captan el “toque” del bardo. La psicodelia abruma en el final con Why.
 Buen trabajo, quizás requiera varias escuchas para hallar el fondo y la forma de esos sonidos de lo que son capaces de desarrollar estos grandes músicos.


Roger McGuinn: Guitarra eléctrica – Voz
David Crosby: Guitarra rítmica – Voz
Chris Hillmal: Bajo – Voz
Michael Clarke : Batería.




Artificial Energy



Todo cambia, quizás para seguir igual.- No pretendo emular a Lampedusa, pero The Byrds, en su azaroso viaje, retrata una época ansiosa de viajes, son un gran grupo que contribuyó de manera decisiva al crecimiento del rock en Estados Unidos.
 Algunas letras de su anterior Lp retratan claramente el ambiente, incluso llegando a la caricatura del sistema americano. Pero lo cambios se avecinan, David Crosby tiene otras ideas que quizás no encajen con el combo, ya sabemos que ahora marchará a un trío con Stills y Nash y el batería se aleja: Clark es sustituido por  Kevin Kelly que ocupará las baquetas en su siguiente trabajo: The Notorius Byrd Brothers – 1968.
 A veces suceden demasiadas cosas, pero en la década del hippismo más rampante, hasta McGuinn es seducido por gurús y demás artistas, el asunto llega al punto de cambiarse su nombre de Jim por el de Roger. Entre unas cosas y otras, la criatura se queda sola al frente de The Byrds, sólo Hillman, el bajista, aguanta los cambios y con el nuevo batería buscan nuevas fórmulas que reinventar al grupo.
 Buscando un teclista que arrope el asunto, aparecerá el alma en pena de Gram Parsons, un universitario de Harvard que al igual que Jim Morrison, tiene muchas ideas en la cabeza, algunas incluso caben para hacer música. Inestable el personaje, pero culto y arrogante, no deja de ser una estrella en sí mismo, sus escasos meses en The Byrds sirvieron para que estos tomaran la determinación de ser una banda de country – rock de manera decisiva, y quizás abandonasen esos viajes psicodélicos y eclécticos a los que nos tenían acostumbrados en sus Lps.
 McGuinn está reconfortado en su nueva fe subud, puede que hasta vulnerable, el asunto es que con The Notorious Byrd Brothers suenan como nunca y hallan un rumbo, las nuevas incorporaciones hacen irreconocibles el sonido Byrds, quizás se pierde esa brisa de frescura que son capaces de componer en sus canciones, en directo tocan con un Steel guitar y un banjo. Tal vez el desconcierto desorientó a su discográfica, que hábil, como siempre son, sacan el socorrido Greatest Hits – 1967.
 Pero antes de que el tsumani les llevase por delante, un poco de cordura llega en su siguiente Lp de estudio, el controvertido The Notoriuos Byrd Brothers, donde ya se atisban cambios, quizás demasiados, pero con energía y elegancia salvan el asunto.




Get To You



THE NOTORIOUS BYRD BROTHERS .- Enero de 1968.- 
 Vamos a dejarlo en un disco de Roger McGuinn con David Crosby a ratos y Clarke e Hillman en la sección rítmica a trozos. En plena evolución de la banda, con elencos superiores de psicodelia en sus anteriores Lps y ramalazos de country, parece que The Notorious Byrd Brothers es una encrucijada, de cambios, de gente que entra y sale o está a punto de que pasen ambas cosas a la vez y lo contrario. Y pese a todo, es un álbum defendible por su calidad en canciones como Aritifial Energy, una especie de ¿rock orquestal… ? con sección de vientos, toques soul…
 Lo curioso del asunto es que empiezan el trabajo como 4 miembros, The Byrds, y acaban sólo McGuinn e Hillman, pero a lo largo del mismo no se nota mucho el asunto, sino lo sabes, no lo captas.
 Resuenan los ecos psicodélicos con tintes de jazz en Natural Harmony. Coetáneos con su entorno, no se puede entender de otra forma la composición de Drafy Morning, antibelicistas declarados, ¡que menos!, la más que chocante guerra del Vietnam sobrevuela sobre el tema en cuestión.
 Más reconocibles, para mí al menos, The Byrds en canciones como la controvertida I Wasn't Born To Follow, o Get To You con la slide de McGuinn; la concisa The John Robertson. El eclecticismo, marca de la casa, reaparece de vez en cuando, composiciones de Crosby para Tribal Gathering y Dolphin´s Smile, de facturas melódicas interesantes.



Life In Prison




 Eligen camino.- The Byrds habían construido un sueño y tomado forma en esencias de bellas melodías, se acercaron a la América joven y urbana sin desechar el frente rural de creencias más conservadoras, pero su rock se dejaba acariciar por manos expertas y oídos audaces.
 Desde mi punto de vista, dejaban 2 Lps gloriosos hasta este momento: Fifth DimensionYounger Than Yesterday; y un buen puñado de canciones desparramadas a lo largo de sus álbumes pretéritos sean Mr. Tamboutine Man o Turn, Turn, Turn más un renqueante The Notorious Byrd Brothers, entre la protesta y el ácido, el underground y el cielo encapotado. A esto habría que añadir el caballo desbocado de Gram Parsons pasa a formar parte del combo, que pese a su inestabilidad, deja en 8 meses una dirección y un camino inequívoco en The Byrds, en función de abrazar el country sin ramalazos híbridos.
 Lejos de su frescura inicial, con cambios en los miembros, su música en directo suena como jamás alcanzarán posteriormente, puede que la inspiración posterior desapareciera, pero les alcanzó para dejarnos Sweet Heart Of The Rodeo y redondear la epopeya contemporánea que es, Easy Rider, y teñirnos la cabeza de sueños inalcanzables para el resto de los mortales.




You Aint Going Nowhere



SWEET HEART OF THE RODEO.- Agosto de 1968.- 
 Ya no hay bromas, los acepten o no las nuevas hornadas, The Byrds se decantan por el country, ellos que eran tan innovadores en sonidos, lisérgicas variadas, abrazan el ”conservadurismo” más tradicional americano.
 Sweet Heart Of The Rodeo, ya desde el título la cosa está clara, el resultado es un disco de country meridiano y cuidado. Gram Parsons ejerce de maestro de ceremonias. El tiempo pone las cosas en su sitio, y hacen un disco espléndido, ahuyentan fantasmas y aunque no sean vanguardistas, marcan las pautas de varios grupos que vendrían a continuación.
 Las canciones, aquello con lo que se sostiene el andamiaje y la estructura de su obra, es muy bueno. You Aint Going Nowhere, para abrir boca, tema que aparece ( o aparecerá en su momento), en el Basement Tapes de Bob Dylan; luego habrá otro, el que cierra el Lp: Nothing Was Delivered, de dicho trabajo del bardo.
 Dos temas llevan la firma de Gram Parsons: Hickory Wind y One Hundred Years From Now, con un sonido característico de The Byrds, lo que son las cosas. Entre medias, joyas como I Am A Pilgrim, You´re Still On My Mind… steel guitarras, pianos, voces armoniosas, banjos y mandolinas y delicias variadas, como dejar fuera a Pretty Boy Floyd.
 The Byrds se calzan las botas de vaquero, ¡y que bien lo hacen!


Roger McGuinn: Guitarra acústica, banjo y voz.-
Chris Hillman: Bajo, mandolina, guitarra acústica y voz.-
Gram Parsons: Guitarra acústica, piano, órgano y voz.
Kevin Kelley: Batería.




Pretty Boy Floyd



No desperdicien el talento.-  Pese al excelente disco publicado en el verano de 1968, The Byrds habían acabado con los días y noches de vino y rosas. Roger McGuinn se estabilizó y debió de armarse de paciencia para seguir al frente del combo, que en directo eran una maravilla, pero de nuevo la metamorfosis continua en la que se movía impulsó la salida de Gram Parsons junto al “fiel” Hillman, rumbo a los florecientes Flying Burrito Brothers; incluso el batería Kevin Kelley deja su sitio a Gene Parsons. Parecía un baile de salón, ¡ahora cambio de pareja! Entre tanto, el bajista que se incorpora es John York y el ya guitarrista desde hace tiempo, en directo al menos y en colaboraciones varias, Clarence White, se hace cargo de la guitara eléctrica.
 Ante tal galimatías de cuestiones, uno trata de seguir fiel al grupo, sus desarrollos son magníficos, pero no por ello hay que darles un cheque en blanco, McGuinn amo y señor del asunto, se encarga de las voces y de las riendas de su nuevo disco, el flojo Dr. Byrds And Mr. Hyde – 1969, aunque en toda subida y bajada, coloca a finales de año el tema principal de la película mítica Easy Ryder.  Curiosamente y pese a la desconexión de canciones, deja de nuevo a The Byrds en lo más alto de las listas, dentro de ese híbrido en el que se han convertido.





Fido



BALLAD OF EASY RYDER.- Noviembre de 1969.-
 Un paleto con rifle en su cintura osando colocar sus posaderas sobre una desvencijada motocicleta, desierto, arena sobre un cielo con nubes, mirada sincera al frente de un individuo, así se presentan The Byrds en los últimos coletazos de la década dorada de los 60, una canción que les eleva a lo alto de las listas: Ballad Of Easy Ryder incluida en la banda sonara del film, curiosamente una de las pocas canciones originales, pues casi todo son versiones, y como no, Bob Dylan aparece de nuevo en este Lp.
 McGuinn se encarga se llevar al grupo al reducto inicial del folk, acopla guitarras acústicas con las excelencias de humos orquestales, Ballad Of Easy Ryder retrata a la banda tras tantos avatares adversos. Sin embargo el tema que me llena más es Fido, un country – rock como ellos ( y The Band, claro ) pueden llevar a cabo, composición del bajista John York, el otro tema original sería de Gene Parsons, su batería: Gunga Din, guitarras que acompañan la voz aterciopelada envolviéndote en las marañas personales, de cada cual.
 Melancolía, suavidad, es lo que predomina a lo largo del disco, las canciones van cayendo sin mucha gracia, la verdad, no asustan, pero tampoco empachan ni decepcionan en demasía, así las versiones tales como Oil In My Lamp,Tulsa Country Blues, It´s All Over Now, Baby Blue (Bob Dylan ); dentro de la variedad que The Byrds llevan implícita en su discografía, a veces sus discos son como muñecas matrioskas, hay varios en uno, Jesus Is Just Alright rompe con su línea de bajo y está entre lo más destacado del Lp, lo cual queda bien para ratificar lo que digo.


Roger McGuinn: Guitarra – Voz
Clarence White : Guitarra – Voz
John York : Bajo – Voz
Gene Parsons: Batería, Banjo - Voz









De traiciones y de cambios.- Siempre me aplicado el concepto de creer en el arte, no en el artista. A mí me interesa el contenido, el fondo, no el baúl en el que se encuentra metido, o no del todo.
 Cada Lp, cada disco, forma parte de la banda sonora personal de cada cual. No renuncio a ello. Es como un pequeño fotograma, que además tiene música, te deja un paisaje de quién eres y a dónde vas.
 Cada nuevo álbum de The Byrds parece una nueva formación, si existía un esquema de folk, psicodelia y el paso siguiente al country, el abandono de Gram Parsons en su gira británica, al parecer se negó a viajar a Sudáfrica aduciendo cuestiones de segregación racial; buena decisión, a fin de cuentas se quedó enganchado de Jagger y Richards, sin él no hubiese existido el mejor disco de rock jamás publicado: Exilie On Main St – 1972. 
 Así pues los siguientes trabajos de The Byrds se tostaron en el sol californiano, Clarence White se hace cargo de las guitarras como bien apuntaba en la contraportada de Ballad Of Easy Rodeo.   Pero cuando vuelves a ojear un nuevo Lp del grupo, ya no está en los créditos John York. ¿Qué ha pasado? El tipo que en directo se colocaba en el centro del escenario secundado por McGuinn y Clarence White, le habían hecho la cama, dejaba 2 discos y algún tema propio como Fido. Y curiosamente todavía sacan un disco, doble, en directo y en estudio, digno de llevar la firma de The Byrds: Untiled – 1970, con Skip Battin en el bajo, lo cual abrió una etapa de complicidad y estabilidad raramente en la banda.
 La pena es que esa impermeabilidad en la que parecían que se habían imbuido, no se verá jamás reflejada en Lps, salvo el reseñado. El irregular Farther Along y el descartable Byrdmania, ambos de 1971, y menos el irrespetuoso con su memoria e historia, la reunión de 1973, con el quinteto original, de título elocuente: The Byrds, tampoco merece la lágrima de comprarlo, cada individuo se dejó los mejores temas para sus discos en solitario.




Truck Stop Girl



 UNTITLED.- Doble .- ( Directo + Estudio ).- Septiembre de 1970.-
 Como si de una nueva vuelta de tuerca se tratase, el sonido original de The Byrds se arranca con unos de los mejores temas: Chestnut Mare, y la voz principal de su guitarrista Clarence White se ve arropada con un rock preciso en la siguiente: Truck Stop Girl, puro sonido Byrds.
 Pero el núcleo consistente del disco lo marcan los compases de ese sonido creados por ellos: All The Things, Just A Season . Se mecen en las partes vocales de Yesterday´s Train, recuperan el rock en Hungry Planet o You All Look Alike, ésta última con toques campestres. Dan el toque country con la hermosa Take A Whiff y cierran con la envolvente Well Come Back Home.
  Obviamente escribo sobre el vinilo, doble, no como en ocasiones me he encontrado con críticas y añadidos de "bonus-track", en según que blogs o críticas. Los grupos es esta época hay que saborearlos en barrica de vinilo, o se les conoce y estudia, o pasen a otra cuestión.
  Pero como el disco es doble, curiosamente el inicio ofrece temas de las nuevas creaciones con otras antiguas, grabado en directo en nueva York presenta a su nuevo bajista:  Skip Battin. Como todo “live”, no deja de ser un grandes éxitos enmarañado con la sabía de creación reciente, desde luego recomendable llevárselo a los oídos y tenerlo en la estantería de discos propios. Así, las caraas A/B son el Lp en vivo, donde abren con Lover Of The Bayou y caen Positively 4th Street, Nashville West y las archiconocidas: So You Wanr To Be A Rock ´N´Roll Star, Mr. Tambourine Man y Mr. Spaceman.
 Otra cuestión bien distinta es que la 2ª cara se la marcan, en 16 minutos, con su gran éxito: Eight Miles High. Si hablamos del Lp, Untitled como tal, quizás quieran empezar por las creaciones de nuevo cuño, y para eso deberán escoger las caras C/D, eso está en el gusto del dueño del vinilo.No saldrán defraudados, es su último gran trabajo.





Roguer McGuinn: Guitarra - Voz
Clarence White: Guitarra - Voz
Gene Parsons: Batería
Skip Battin: Bajo



Nashville West



 El abrevadero.-  Ya lo he explicado, fueron la brisa fresca del rock americano, incisivos e ingeniosos hasta en el atuendo, esa gafas de McGuinn, dickensianas, no me sale otro nombre, la Rickenbacker de 12 cuerdas y ese invento de músicos blancos que se denominó la psicodelia, que no estaba influida de los sonidos de la música negra; puede que todo ello haya contribuido a hacerles un hueco en mi corazón y a exaltar algunas de sus muchas virtudes, tenían letras y un original diseño, luego cayeron unos cuantos Lps dignos de llevar su nombre, a veces el “vuelo” fue espectacular.











DISCOGRAFIA SELECCIONADA







MR. TAMBOURINE MAN .- 1965

TURN, TURN, TURN .- 1966

FIFTH DIMENSION .- 1966

YOUNGER THAN YESTERDAY.-1967












THE NOTORIUS BYRD 
BROTHERS .- 1968

SWETT HEART OR THE
RODEO .- 1968

BALLAD OF EASY RIDER .- 1969

UNTITLED ( Doble ) .- 1970













Jim (Roguer) McGuinn : 13 - 07 - 1942 .- Chicago (Estados Unidos).-

Chris Hillman : 04 - 12 - 1942 .- Los Ángeles (Estados Unidos).-

Michael Clark: 03 - 06 - 1944 .- Nueva York (Estados Unidos).-

Gene Clark: 17 - 11 - 1941 .- Tipton ,Missouri (Estados Unidos).-

David Crosby: 14 - 08 - 1941 .- Los Ángeles (Estados Unidos).-

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