NEIL YOUNG: EL CABALLO LIBRE Y SALVAJE - SEGUNDA PARTE (1980 - 2003)
El salto del canguro.- Esa es la impresión que saco al cabo de los
años con Neil Young. Uno en solitario. Guitarra acústica y armónica por los
caminos polvorientos y la corriente alterna de su mente, y otra, muy distinta
con Crazy Horse. El montañés y el urbano se conectan perfectamente, el asunto
es si es capaz de sostener en su obra, discográficamente, ese sostén de
calidad. Y a fe que en la década de los 80, desbarra barranco abajo, no muere
en el empeño, si acaso rasguños, pero no le hace claudicar en su deseo de hacer
lo que le da la gana.
Como otros muchos compañeros de generación, la
época del videoclip, los colorines, la canción instantánea, el efecto
imagen/sonido igual a ventas, no iba con él. Ni con otros muchos. Sin embargo
siempre ha hecho lo que ha querido, cuando le apetece y saca cada Lp al considerar
que eso es lo que desea realizar y plasmar. El asunto, entre otros, es si los
peces pican a semejante anzuelo, o sea, nosotros.
Hawks
& Doves – 1980 se lanza a finales de octubre, una amalgama de canciones
que tenía en su cosecha particular, en el cobertizo de su rancho, temas que van
desde 1974 – 1977; el resto parecían de nuevo cuño tras la extensa gira con
Crazy Horse los meses anteriores. Así pues, ahora el salto del canguro iba
hacia lo acústico, temple serio y sereno para materializar un trabajo bien
compuesto, pero que ¡ay! Ya habíamos escuchado y que no llega al criterio
selectivo de Harvest o Comes A Time. Siempre comprometido con
su tiempo, los textos son muy sociales en varias ocasiones, de hecho la cara B
se acerca más a American Stars´n Bars
con ramalazos country.
Pero esto no había hecho más que empezar, los
saltos hacia delante y atrás serán constantes. Le llevará casi una década,
luego volverá a recoger los muchos años de carretera, experiencias varias y
plasmarlas en obras magnas.
Get Back On
It
REACTOR.- Noviembre de 1981.-
Échale leche de nuevo al café. Cargado,
¡por favor! De nuevo con Crazy Horse, habrá que recargar el granero con heno,
hierba, forraje y paja, de esta mucha, porque Neil Young nos descabezará poco a
poco a lo largo de los próximos años. Mientras tanto, te da tiempo a hacerte
con su discografía, que es amplia, selecta en varias ocasiones y disfuncional
en el resto.
¿Qué esperar de Reactor? Un disco complicado, hay que escucharlo con la mente
puesta en el cambio de década, la dicotomía entre guitarras eléctricas y
sintetizadores. Como “los caballos locos” están presentes, nada mejor que
empezar con electricidad, Opera Star, Surfer
Joe And Moe The Sleaze. Hay más trotes que puedo destacar, Motorcity. Luego encontraremos esquizofrenias
varias que Young irá plasmando con los años, T.Bone, es simplemente para que nos vayamos acostumbrando, de una monotonía
atroz consigue poner de los nervios machacando una y otra vez la misma estrofa:
Got Mased Patotoes, Ain´t Got No T-Bone,¡ojo,
sólo son 10 minutos de nada!
Guitarras saturadas, la mezcla del viejo
estilo con la new wave imperante, Neil Young llena la atmósfera de ritmos
pendencieros, llevando la estupidez suprema a los textos, pero cuando les la da
la gana se marcan un espacio agradable: Get
Back On It. Pero como es un genio, por tal hay que tomarlo, la delicia que
se marca en Southern Pacific a métrica
de western, que para eso bajó de los bosques boreales de Canadá a la pradera
americana. Sólo por este tema, ya merece la pena salvar a Reactor.
- Neil Young - Guitarra, piano, voz, sintetizador-
- Frank Sampedro - Guitarra, voces.
- Billy Talbot - Bajo, voz
- Ralph Molina – Batería.
Southern Pacific
Pasaran varios años.- Dará varios saltos de canguro,
siempre hacia adelante, sin duda, en busca de adecuar sus canciones, sus textos
a los nuevos vientos que corren. Pero se equivoca en mi opinión, tiene mucho
que decir y su manera tan particular de contarlo. Pero en lo musical desbarra y bastante durante todo el periodo de la década de los 80. Sin hacer un mal disco,
se entretiene dándonos cuenta de sus melancolías y sin sabores, y acierta de
pleno en algunas canciones aquí y allá desparramadas por discos descoyuntados,
jugará con las nuevas tecnologías: Trans –
1982, intentará en vano transformarse en un rocker de los años 50, peinado
incluido, él, que no se peina las crines y es como mejor le sienta el asunto de
la cosmética, el fallido intento de Everybody´s
Rockin – 1983.
Regresará quemado pero no hundido a las
genuinas razones por las que es un buen compositor de hazañas campestres, o a
contar el mundo rural y simple en historias hogareñas en el dulce Old Ways – 1985 y en cosas totalmente
olvidables como Landing On Water – 1986
y echará mano de un socorrido Life- 1987
porque material tiene y de sobra, pero ha tirado toda una década en la nada, soltará de nuevo las bridas en dicho disco con Crazy Horse, con el fin de
reanudar el camino perdido y errado, y cuando parecía que el videoclip se lo iba
a comer, a ser devorado como otros muchos de su generación que parecía que en
directo sí, pero con canciones nuevas llevábamos casi 10 años que nada de nada,
da un vuelco a su carrera espectacular, se abona a algo tan viejo como el
R&B y el soul y con formato y grupo nuevo, el ave fénix renace para gloria
de oídos rockeros y mentes audaces.
Ten Men
Working
THIS NOTE´S
FOR YOU .- Abril de 1988.-
A mí desde la portada
ya me interesa el asunto, sin saber todavía lo que hay dentro, que es bueno y
variado. Volviendo a la caratula representa una fotografía de lo que en su día
albergó el Blue Note Café, donde Neil Young llegó a tocar en varias ocasiones. Es un bloque de
edificios, tampoco hay que volverse loco con el asunto.
Ya desde el inicio uno se da cuenta de que
estamos ante el mejor Lp de Neil Young no sólo desde hace tiempo, sino en lo que va de década. No,
no están escuchando a los Blues Brothers, Ten
Men Working, todo parece estar muy definido: voces, vientos, guitarras. Con
los Bluenotes de acompañantes, se puede explayar todo cuanto quiera son su
guitarra eléctrica, que no se perderá. Además el tema salió en sencillo y tocó
cielo en las listas, que tanto necesitaba para relanzar su carrera Young.
Una de las canciones más elaboradas, rastreras
y ratoneras es This Note´s For You
que da título al álbum. Reivindicativo en sus críticas con las empresas que
comercializan giras, tours de variados artistas, aquí no se corta con Coca-Cola
o cerveceras como Budweiser. Todas las piezas encajan como un guante, los
metales sirven para canciones electrificadas como Life In The City ,Married Man, Sunny Inside o Hey Hey.
El trabajo presenta temas tranquilos, bien condimentados,
en la frontera con el blues se marca Coupe
De Ville, Twilight o Can´t Believe
Your Lyin´. De lo que se trata, y a fe que lo consigue, This Note´s For You es un cambio radical
en su sonido, en su elaboración de enfrentarse a sus demonios, y desde luego
con la sección de metales más la aportación de Frank Sampedro y Rick Rosas, ese
acercamiento al soul y al R&B le siente pero que muy bien.¡Discazo!.
Sunny Inside
La década de los noventa.- Difícil encuadrar a Neil Young en un solo concepto musical. Comprometido con su tiempo, reivindicativo en sus discos y en sus actos, más allá de cuando se esté de acuerdo o no, podría significarse con la más rancia tradición del country junto a leyendas como Waylon Jennings o Willie Nelson, o la formación de grupos californianos tipo Eagles, Poco o Flying Burrito Bros.
Nunca
hay que perder la fe.- Aunque uno no regente ninguna anomalía
en forma de creencia espiritual más allá del ratito que se está por aquí. Me
refiero a nivel discográfico, y eso, pasados los años y hasta los lustros, me lo
han ratificado dos viejos sabios, como el diablo Cojuelo, Young y Dylan, no
sólo cuando menos te lo esperas renacen y dejan discos mejores que los
anteriores y que pueden mirar a cualquiera de sus trabajos más nobles, sino que
todavía son capaces de sorprendernos, gratamente.
En el caso de Neil
Young enlazará varios proyectos memorables en el final de la década de los 80 y
comienzos de los 90, justo cuando parecía que un tsumani se lo iba a tragar
dejándolo en un grato recuerdo de los 70. Antes de cerrar este ciclo, y como si
hubiese una llamada superior, mantiene el pulso con sus ex compañeros, ahora en
forma de cuarteto, otra vez C, S, N & Y se meten en el estudio y nos dejan
Americam Dream – 1988, un especie de reposo o standby, porque en lo que se
refiere a los discos en solitario de Neil Young, no sólo cada vez va a mejor, superándose,
sino que su siguiente Lp es una radiografía, certera a mi juicio, de la política
armamentística, económica y social de la era Reagan, él, que desde luego me da
que siempre ha tenido un regusto republicano y que incluso llegó a apoyar públicamente
al cawboy presidencial.
Eldorado
FREEDOM.-
Octubre de 1989.-
No sólo ha recuperado el alma y el estilo,
es modelo hasta para parte de la generación del grunge, que lo ve más como un apóstol
que discípulo. Su obras son sus mejores
aliados, todavía a estas alturas del yuppismo imperante nos lleva por la senda
de la desolación, violencia, alcohol y drogas se disparan en una retahíla de
canciones, que como Neil Young es como es, comienza con una guitarra acústica y
su voz para desgranarnos los versos del comienzo que es Rockin´In The Free World, tema con el cerrará Freedom, pero esta vez con Sampedro, Rosas y Cía, o sea, que lo
electrifica.
Tampoco se olvida
de The Bluestones, su apabullante sección de metales hace acto de presencia en
2 temas, suaves, pero que llevan agujas en los textos: Crime In The City y Someday.
Como si fuese un viejo
guerrillero, con su gorra de estrella y su armónica y guitarra acústica en las
manos, nos encierra en un callejón de difícil salida, como si se tratase de un
notario, levanta acta de lo que ve y siente, y no parece que le guste mucho.
Este Freedom es reivindicativo, de
casi todo, de la estructura económica americana y una sociedad más preocupada
por la apariencia que en la esencia del ser humano. Cantos al destino, Don´t Cry, Eldorado; une su voz y su guitarra a la de Linda Ronstad
en Hangin´ On A Limb e insiste en “Los Caminos Del Amor”, pero
esta vez acompañados por parte del grupo.
Dentro del aroma que se desparrama por Freedom
y del buen tono en general del trabajo, algunos arañazos hay, On Broadway, un medio tiempo muy
interesante con Cromwell en la batería, Rosas en el bajo y Young en las
guitarras.
Over And Over
La década de los noventa.- Difícil encuadrar a Neil Young en un solo concepto musical. Comprometido con su tiempo, reivindicativo en sus discos y en sus actos, más allá de cuando se esté de acuerdo o no, podría significarse con la más rancia tradición del country junto a leyendas como Waylon Jennings o Willie Nelson, o la formación de grupos californianos tipo Eagles, Poco o Flying Burrito Bros.
Pero sus muchos
saltos de canguro, lo podían convertir en un granjero del asfalto sin pestañear
y a base de guitarrazos de su Gibson, esa con pedigrí, la Old Black con acabado
de spray del mismo color. Sus muchos discos publicados hace imposible la
clasificación, sus colaboraciones, él
mismo es un estilo.
A la mayor gloria
que significó el lanzamiento del mejor o casi, Lp, Ragged Glory – 1990, le seguirían en esta década dominada por
bandas que llenaban estadios, tipo U2, Springsteen, REM o Pearl Jam, con quienes
grabaría Mirror Ball – 1995, tendría
arrestos para acometer una nueva versión del multimillonario Harvest, esta vez dando varias vueltas
de tuerca y regresando a las sonoridades campestres como es Harvest Moon – 1992, recurriendo en esta
oportunidad a los Stray Gators, pero acompañado a ratos de James Taylor, o
compañeras de viaje como Nicolette Larson o Linda Ronstand.
Y sin embargo me
queda un poso de que podía dar más de sí. Su enorme talento se desperdicia en
múltiples Lps desgajados, desafortunados, y ni siquiera la comparecencia de sus
viejos amigos Crazy Horse levantan el vuelo en Broken Arrow – 1996, un monstruo que parece arrastrarse lento,
perezoso, como forzado por las circunstancias. Hay que tener un enorme cuidado
a la hora de solventar discos de Neil Young, te puedes encontrar maravillas y
desastres. Sólo canciones aquí y allá, pero complicado hacerte con trabajos
duraderos, buenos, y siempre me queda la duda existencial de desperdicio. La
década de los 90 naufraga artística y comercialmente, pero sobre todo al nivel
de categoría, como si los rescoldos de la hoguera de finales de los 80 y apenas
retazos del comienzo de la siguiente, hubiesen sido cantos del cisne.
Pero con Young
siempre cabe esperar cualquier cosa. Un día cualquiera te encuentras con un
artefacto de disco doble, con una portada que te deja tiritando y que te lleva
inexorablemente a pensar en su época de electrónica, y sin embargo lo
adquieres, es una recopilación con varios temas nuevos, 5 para ser exactos,
recogido de canciones entre 1982 – 1988, me refiero a Lucky Thirteen – 1993, y es un trabajo a tener en cuenta.
Love And Only
Love
RAGGED
GLORY .- Septiembre de 1990.-
No
hay más leches, estamos ante una obra noble no sólo en la discografía de Neil
Young & Crazy Horse, sino del rock en general y tal vez su mejor Lp. El
grado de compenetración, la sabiduría, el buen hacer, el conocerse como viejos
zorros todas las madrigueras del monte para saber que con una simple mirada los
4 saben qué hacer, que guitarra sonará alta, punteará, el tambor de Ralph
Molina y las aportaciones vocales de Talbot más su bajo. Todo encaja, ya da que
pensar los más de 7 minutos de cabalgada que es Country Home, más que en el estudio parece que están en el rancho
de Neil Young, ese que aparece en la portada. Bien sonorizado, a todo volumen
que no estropean tímpanos de nadie, y allá los bisontes en los prados pastando
o haciendo lo que tengan que realizar semejantes criaturas.
Estas, los
homínidos músicos, al rock. La magia de White
Line, corta y directa con guitarras eléctricas afiladas. De los 10 temas de
que se compone Ragged Glory, varios
rondan o pasan de los 5 minutos, tenemos canciones de amplios ventanales y diáfanas
en su recorrido: F!#In´Up, Mansion On The
Hill o Mother Eart. Otras 2 que pasan de los 10 minutos: Love To Burn, un desarrollo instrumental
amplio, como de jam-session, donde dan rienda suelta a sus instintos más
primarios. La otra, Love And Only Love, sigue
los mismos parámetros, las guitarras eléctricas son las protagonistas por encima
de cualquier atisbo de estribillo.
Mención aparte
para Over And Over, más de 8 minutos
de cabalgada insuperable, de guitarras eléctricas saturadas, compenetradas y
paralelas: Young/Sampedro, y sí, una y otra vez vuelven a la carga tras unas
estrofas cantadas, un estribillo melódico, y demuestran el excelente estado de
forma en el que se encuentran.
Ragged Glory es un disco de otra época,
espacio y vigor, cuando afirmo lo de que Neil Young es un caballo libre y
salvaje, prueba inexorable es este trabajo, hay muchos más, pero es un álbum
vigoroso, rodeado de un océano de electricidad y de buen hacer, momento culmen
de la carrera del canadiense y Crazy Horse, sin duda alguna. Más de 1 hora de
edificante rock.
Neil Young: Guitarra eléctrica – Voz
Frank Sampedro: Guitarra eléctrica –Voz
Billy Talbot: Bajo – Voz
Ralph Molina: Batería - Voz
Devil´s Sidewalk
Depresion
Blues
Experimentos y otras vacilaciones.- Tras el monumental trabajo Ragged Glory, se desprende de las bridas
y demás aparejos que parece que le atan y se refugia en el enésimo intento de
cantar al mundo rural, ese country tan arraigado que lleva, Harvest
Moon – 1992 planea sobre el original de 1972, 20 añitos atrás. No
deja de ser un Lp resultón, elegante, con estupendas armonías vocales y una
buena cosecha en una docena de canciones, pero que a mí ya me resultan
escuchadas y que más que añadir y sumar a su magna obra, simplemente es un
disco más. Bueno para quien no tenga el “original”, pero poco más.
Como no sólo es un culo muy inquieto y una
mente muy despierta, Geffen Records, su anterior aliado discográfico, lanza Lucky Thirteen – 1993, es un
recopilatorio con matices. Éstos son variados, plena experimentación de Neil
Young con sonidos electrónicos: Sample
And Hold, Around The World o Mideast Vacation; canciones hermosas y de toda la vida: Depresion Blues ( inédita ). El disco en
cuestión atesora 13 temas elaborados a lo largo de diversos años que comprende
la etapa de 1982 – 1988, la de su contrato con dicha disquera, 6 de ellas
inéditas y las restantes de Lps como Trans
– 1982 (1); Old Ways – 1985 ( 2),
Landing On Water – 1986 ( 2 ) y Life – 1987 ( 2 ). Trabajo a tener en
cuenta debido a su enorme eclecticismo y muestra del talento de este músico excepcional
para todo, incluso para lo peor. Por este doble Lp caen cosas como Get Gone y Don´t Take Your Love Away
From Me, ambos tomas recogidas en directo, temas hasta ahora no publicados.
Lucky Thirteen
cerrará el álbum con otras 2 canciones en Live e inéditas, Ain´t It The Truth y This Note´s For You, ambas son una barbaridad de temas. Al margen de gente como Sampedro y Molina, el
elenco de colaboradores es abrumador en este trabajo, no en vano abarca 6 años
en la trayectoria de Neil Young, y eso en este hippie, es un mundo.
No entiendo mucho el desgaste al que somete a
Crazy Horse en su 7ª colaboración en el desmadejado Sleeps With Angels – 1994 ni al desaprovechado intento, pese a
contar con una de mis bandas favoritas, Pearl Jam, en Mirror Ball – 1995, al margen de las ventas millonarias y su
posterior tour exitoso. Prueba de ello es que no volvieron a colaborar, quizás
carreras independientes o agendas múltiples, pero Neil Young pica acá y allá y
nadie le podrá reprochar sus muchos intentos por experimentar, desarrollar un
rock más alejado de los parámetros normales, es un investigador científico en
esto de la música contemporánea, y como tal hay que tenerlo en cuenta. Los 90
son un laboratorio de ideas, quejas, incluso Lps irregulares con Crazy Horse: Broken Arrow – 1996, mucho menos el
empalagoso Silver & Gold – 2000, no en
vano es un atrás – adelante en su sonido, y una cruz seguir cronológicamente
sus trabajos, los saltos de canguro se hacen evidentes en este etapa de Young.
Así, casi sin darnos cuenta hemos cambiado de
década y de siglo, y viendo los duros acontecimientos acaecidos en su país de adopción,
él no se libró de la estupefacción que a todos nos produjo el atentado del 11 –
S en Nueva York, y da una vuelta de tuerca a su sonido, el soul hace acto de
presencia para desparramar el dolor que se siente por acontecimientos como el
reseñado, se centra en el disco Are You Passionatte? – 2002, eso
sí, alguna canción es memorable como suele acontecer en cada álbum, Let´s Roll o Goin´ Home (ésta con Crazy Horse, de las sesiones de grabación de
un disco inédito, al parecer). Las canciones son largas improvisaciones en
algunos casos, o me da esa impresión, debido a sus largos desarrollos, las hay
de 4 minutos largos y hasta de 9.
Devil´s Sidewalk
GREENDALE.- Doble Lp .- Agosto de 2003.-
Terco como una mula, se mete en este siglo de cachivaches
con un nueva obra de corte ecológico, en 80 minutos nos relata la historia,
documentada en con un libreto en el disco, de una aldea, salida de su cabeza.
La familia Green, como si fuese un cuento de Hansel y Gruetel, pero este no
parece que sea para niños. Esto es una saga, desde el viejo abuelo hasta el
nieto más joven, la coartada viene de la mano de Sun Green, que da voz a la
trama, porque esto parece una novela musicada.
La joven, activista
y en parte protagonista de la historia, se pone mano a la obra viendo como
tratan las administraciones a los pequeños pueblos y aldeas, como son absorbidos
por las grandes multinacionales en beneficio propio. La muchacha hará lo que
vemos en los telediarios y a veces en directo, se encadenará frente a la sede
de Powerco, proveedora de gas y energía, empresa con sede en Nueva Zelanda. Sutilmente, Neil Young da indicios de dicha
corporación en el texto de la canción Be
The Rain, que cierra el disco.
Con Crazy Horse,
con Molina y Talbot, sin Sampedro en esta ocasión, pero con toda la energía y
mala bis de que es capaz, nos saca una obra maestra, quizás con exceso de
minutaje, pero indeleble al paso del tiempo. Sabe crear buenas canciones, es
aditiva porque no puedes dejar de escuchar el álbum, genera atmósferas
hipnóticas y va presentando a los personajes del disco mientras va soltando sus
reflexiones siempre con la carga del ecologismo, que es de lo que va Greendale. Desfilan Falling From Above, sube el listón con Duble E y lo mantiene con
Devil´s Sidewalk.
Como al margen de la
guitarra eléctrica, tengo instrumentos que siempre han llamado mi atención, y
cuando alguien interpreta bien y a conciencia algo con la armónica, me tiene
ganado casi de antemano. Young la utiliza a menudo en este disco, pero está
especialmente sublime en Leave The
Driving, otra excelente melodía dentro del buen nivel del Lp.
Carmichael viene precedido de
una larga introducción instrumental, aquí está uno de los momentos hipnóticos
curiosos del álbum, esa creación de atmósferas que te absorben a medio tempo,
con las guitarras tensadas, acopladas al texto. Y apenas estamos en la mitad
del trabajo, se va por encima de los 10 minutos, y ni mucho menos es el tema
más largo. En un cambio de registros, tenemos los susurros de Bandit, voz sugerente y guitarras
acústicas para mantenerte en la historia.
Predominan en Greendale los largos pasajes de
guitarras eléctricas, las introducciones de constantes atmósferas tormentosas, Grandpa´s Interview o Sun Green, ambas por encima de los 12 minutos;
otras es el órgano el instrumento dominante: Bringin´Down Dinner.
No sé si Greendale sirve para salvar la Madre
Tierra, pero si es una obra excelente de reflexión, y una vez más, el rock como
aguja punzante, mosca cojonera o Pepito Grillo, indagando en las conciencias de
cada cual.
Bringin´Down Dinne
Mucho más que un músico.- Neil Young es un tipo complejo, que muta a cada paso que da en su carrera. Al margen del ya comentado en su música como acústico y eléctrico, de que en el escenario cambie poco, las ideas y conceptos de que es capaz de orientar a su dilatada trayectoria siempre me ha llamado la atención.
Greendale es la colección de canciones con hilo conductor común, argumental, digamos su disco conceptual. Young nos sitúa en un pueblo ficticio en el cual una familia llamada Green. Bajo la voz de una joven, activista y heroína de la historia, se tratan temas como los valores de la familia, la rendición permanente a la Madre Tierra, y los conflictos para su explotación a cargo de empresas, digamos que con poco margen de sutilidad. Las energías y gas quieren explotar una parte del territorio, aún dañando su entorno de manera irreparable.
No sólo Greendale es un disco, también Neil Young dirigió el film, no era la primera vez que intentaba colarse detrás de la cámara. Posteriormente al lanzamiento del álbum, se publicó un cómic donde el propio artista hace el prologo del mismo.
Durante el tour de presentación del Lp, existía un logotipo de la empresa explotadora de gas y energía con sede en Powerco ( Nueva Zelanda ), que se hace alusión en el disco y en la película. El músico, siempre atento a su entorno, realiza una crítica a la administración pertinente por el abandono de los pueblos pequeños, aquellos que tal vez atesoran más historias de una país, USA, que apenas llega a los 2 siglos.
Durante el tour del 2004, interpretaba integro el Lp, lo cual le creo algunos problemas debido a que parte de los espectadores deseaban escuchar también un buen set de temas conocidos, pero al parecer Young no deseaba acabar tocando sus últimos días en Las Vegas como una atracción más.
Ya digo, mucho más que un músico, un tipo especial y de corte único.
Greendale es la colección de canciones con hilo conductor común, argumental, digamos su disco conceptual. Young nos sitúa en un pueblo ficticio en el cual una familia llamada Green. Bajo la voz de una joven, activista y heroína de la historia, se tratan temas como los valores de la familia, la rendición permanente a la Madre Tierra, y los conflictos para su explotación a cargo de empresas, digamos que con poco margen de sutilidad. Las energías y gas quieren explotar una parte del territorio, aún dañando su entorno de manera irreparable.
No sólo Greendale es un disco, también Neil Young dirigió el film, no era la primera vez que intentaba colarse detrás de la cámara. Posteriormente al lanzamiento del álbum, se publicó un cómic donde el propio artista hace el prologo del mismo.
Durante el tour de presentación del Lp, existía un logotipo de la empresa explotadora de gas y energía con sede en Powerco ( Nueva Zelanda ), que se hace alusión en el disco y en la película. El músico, siempre atento a su entorno, realiza una crítica a la administración pertinente por el abandono de los pueblos pequeños, aquellos que tal vez atesoran más historias de una país, USA, que apenas llega a los 2 siglos.
Durante el tour del 2004, interpretaba integro el Lp, lo cual le creo algunos problemas debido a que parte de los espectadores deseaban escuchar también un buen set de temas conocidos, pero al parecer Young no deseaba acabar tocando sus últimos días en Las Vegas como una atracción más.
Ya digo, mucho más que un músico, un tipo especial y de corte único.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
THIS NOTE´S FOR YOU .- 1988
FREEDOM .- 1989
RAGGED GLORY .- 1990
LUCKY THIRTEEN .-
DISCO DOBLE .- 1993
GREENDALE .- DISCO
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