LOS LOBOS: CUANDO EL ROCK ES FRONTERIZO
La amistad : 1) .- Marga había vendido todas las acciones que
tenía de su antigua empresa, estaba en esa fase de su vida que conviene no
olvidar nunca, aquella de derribo y tabla rasa. Necesitaba dinero e iba
colocando diversos artefactos que deseaba deshacerse de ellos, unos porque no
los necesitaba, otros porque deseaba que lo que había amado acabase en manos
coherentes, que supieran de su valor más allá del material.
Así fue como apareció por mi ático de alquiler
una noche su pareja, Jaime, con una caja de cartón cerrada por la parte
superior con cinta aislante de color marrón, y una vez instalados en la mesa
doble que ocupaba en el salón, pasamos la hoja de un cuchillo jamonero por la
parte superior del cartón y abrimos el tesoro. Todo pertenecía a Marga, y aún
sudoroso, porque Jaime venía del gimnasio al que iba 2 noches por semana que
estaba debajo de mi casa, el esfuerzo de ir hasta su Ford Fiesta de color azul
y regresar a mi portal y subir hasta un 2º sin ascensor, le había fatigado.
¿ Qué había en la caja ? Discos, vinilos
perfectamente cuidados con el paso de los años que Marga necesitaba “colocar”
pero no a cualquier precio ni a cualquiera, para eso se hubiese bajado una
tarde cualquiera de sábado a La Metralleta, al Killer, Melocotón, todas tiendas
de 2ª mano que compraban discos a mansalva antes de la invasión del cd.¡Ah,
claro, se me olvidaba, estamos entre 1989 – 1991! Situadas dichas empresas en
la calle La Salud o aledañas a la Gran Vía, eran un buen recurso. Pero no, la
idea de Marga era que sus tesoros acumulados con paciencia, mimo, cualquier
coleccionista sabe lo que tiene ante sus ojos nada más echarle un vistazo al
producto, valora al instante y más cuando uno es amigo de dicha persona.
Los vinilos en cuestión desparramados por el
centro de la mesa y un sofá se fueron dividiendo en 2 tandas, aquellos que no
me interesaban porque los tenía, todo lo de los Stones, Kinks, Beatles, Thin
Lizzy, Rory Gallagher… y aquellos que formaban el núcleo duro de la década de
los 80: Mink De Wille, The Dream Syndicate, The Del Fuegos, Violent Femmes, Los
Lobos.. ¡Ay, Los Lobos…! Otros, simplemente del centenar que había
aproximadamente, no tenía ninguna intención de adquirir.
Como donde hay complicidad da asco, algún
vinilo que en su interior guardaba las letras o algunas fotos interesantes y
que yo en mi copia se habían deteriorado por el uso, alguna mudanza, party
descontrolado, etc; las cambie ante el beneplácito de Jaime. Compré lo que pude
y aún puede que me quedase con más cosas que pudiera y que debiera de pagar al
mes siguiente previa nómina ingresada en la caja de ahorros. Sí sé que Marga
vendió todo en pocas semanas y que su nueva aventura laboral se inició con
éxito.
La amistad : 2) .- Que unos adolescentes se conozcan desde siempre, que sus casas estén cerca, que sus padres congenien, que vayan juntos al instituto, que les guste la música, que poco a poco aquello vaya tomando cuerpo y recojan en las cuerdas de sus guitarras las viejas canciones tradicionales de sus orígenes. César Rosas, Louie Pérez, Conrad Lozano y David Hidalgo van al Garfield High School y empiezan a tocar en bodas, comuniones, bautizos, reuniones familiares y otros eventos cuando apenas pasan del metro y medio de estatura.
Los encuentros en casa de los padres de Rosas
les animarán a tañer instrumentos acústicos y redescubrir la música de sus
ancestros. Allí, en el patio trasero familiar, le daban a las cuerdas de sus
guitarras acústicas y moldeaban las viejas canciones que habían escuchado desde
su infancia en los discos de sus padres. Todo aquello fue tomando forma en los
eventos que participaban.
La
banda sonora del barrio.- De ser una banda para eventos locales, con
claro sabor tradicional, con sonido acústico, poco a poco pasaron a ser el nexo
de unión entre el folklore de su país de origen y la música que les rodeaba
cada día, el pop y el rock americano, así pues la banda sonora de su vida
estaba claramente dividida entre ambos mundos, las versiones y Los Ángeles.
Sería un desafío en toda regla que estos
chicos se interesaran por otras cosas diferentes a lo que veían cada día en su
instituto. Por ejemplo la música no tradicional de diferentes zonas de Méjico,
partes del Caribe y Sudámerica. No sólo
eran fronterizos por orígenes, es que además lo cultivaban. Así pues, el
tex-mex les vino que ni pintado, su primer nombre Los Lobos del Este de Los
Ángeles, y en esa búsqueda constante, en ese mirar hacia adelante, David
Hidalgo, que con el paso de los años se convertirá en el mayor compositor del
grupo, había ampliado el espectro musical añadiendo una acordeón, y así poco a
poco, estamos a comienzos de los 70, se atreven a ir incorporando versiones de
Clapton o Hendrix y aparecen Sunshine Of
Your Love o Pluple Haze. Pero no nos
animemos, todo está dentro de un núcleo reducido, a fin de cuentas están
condenados a bodas y bautizos y hasta que no sufran una
transformación, una especie de abducción , quizás licantrópica, empiezan a electrificar el combo y se miran en el espejo de otras bandas de su área, están al comienzo de la escena subterránea del punk y el rock en el Este de Los Ángeles, y ellos son muy humildes, y no sería hasta comienzos de los 80 cuando salen al circuito rockero de su ciudad y comparten noches de actuaciones junto a gente como Blag Flag o Blasters. En éste último está el saxofonista Steve Berlín, que acabará en el grupo, el único oriundo y al margen de la camada chicana criada en Estados Unidos.
transformación, una especie de abducción , quizás licantrópica, empiezan a electrificar el combo y se miran en el espejo de otras bandas de su área, están al comienzo de la escena subterránea del punk y el rock en el Este de Los Ángeles, y ellos son muy humildes, y no sería hasta comienzos de los 80 cuando salen al circuito rockero de su ciudad y comparten noches de actuaciones junto a gente como Blag Flag o Blasters. En éste último está el saxofonista Steve Berlín, que acabará en el grupo, el único oriundo y al margen de la camada chicana criada en Estados Unidos.
Anselma
El
Tex-mex.- Estados Unidos es un país en una constante mezcla de estilos
de todo tipo, aun teniendo las raíces recientes y sabiendo que la derrota del
general Santana en El Álamo les hizo parte de la Unión, no por ello hay que
pensar que abolieron de la música con la que se criaron, esa herencia hispana.
A fin de cuentas el tex-mex no deja de ser una
definición, un modelo de canción que se fabrica entre la frontera mejicana y
Tejas, pero con el paso del tiempo se alarga al estado de California de donde
son naturales Los Lobos, por lo tanto ya tenemos el cruce de culturas. Esa
misma fuerza de la naturaleza que tuvo su origen en Ritchie Valens ( Ricardo
Valenzuela) y que antes de su precoz muerte en accidente aéreo nos dejó para el
recuerdo La Bamba. Testigo que han
cogido otros grandes compositores americanos como Ry Cooder, David Lindley,
entre otros.
Curiosamente Los Lobos se fueron
electrificando, pero en 1978 lanzaron un Lp de difícil adquisición, Just Another Band From East L.A. en
español, y con claras preferencias por la instrumentación acústica mejicana y
un sonido de raíces folklóricas financiado por ellos mismos y que claro, no
pasó absolutamente nada, el mundo los ignoró y siguieron tocando y
perfeccionado su estilo hasta comienzos de los 80, tocando en cuanto garito
podían sin abandonar del todo el circuito primigenio de años antes cuando aún
estaban en el Garfield High School. Eso sí, y es de alabar, Rosas, Hidalgo,
Lozano y Pérez eran inseparables en cuanto a formación de rock. Una vez
redefinido el concepto del grupo, 1980 fue un momento de inflexión para retomar
el estilo eléctrico y hacerse un hueco en el Este de Los Ángeles e ir abriendo
poco a poco los escenarios en el exclusivo y competitivo lado Oeste.
Sus muchos conciertos hicieron que el The
Blasters les llevaran a su sello discográfico, Slash Records, donde no sólo
Steve Berlín tocaría con ellos, sino que además les produjo el Ep junto a
T-Bone Burnett, estamos en el camino del tex-mex particular de Los Lobos.
Let´s Say Goonight
… And A Time To Dance… 1983.-
El único problema que existe con este disco es que sólo son 7 canciones; claro, es un EP, pero si fuesen 14 esto estaría de matrícula. Vaya debut o algo parecido de todas maneras.
El único problema que existe con este disco es que sólo son 7 canciones; claro, es un EP, pero si fuesen 14 esto estaría de matrícula. Vaya debut o algo parecido de todas maneras.
David Hidalgo y Louie Pérez se encargan de
casi toda la composición, desde las rompe pistas que es Let´s Say Goodnight y su continuación Walking Song. César Rosas firma en solitario Why Do You Do. El folklore tradicional con precisión de acordeón se
centra en la rastrera, Anselma, toda
una declaración de principios de lo que estos tipos pueden llegar a hacer sin
despeinarse pese a su procedencia del Este Los Ángeles. Dan con la tecla exacta
del machismo de espuela y bota ancha en esta adaptación. No será la única, Ahí Te Dejo San Antonio (Santiago
Jiménez) y Come On Lets´s Go (Ritchie
Valens), completan el ciclo en este trabajo.
Rock sin cortapisas, directo al corazón y a
los pies, porque debe de ser el tiempo de
bailar, añadiéndole esas gotitas de color latino de la que son capaces para
que el condimento esté rico y no se pase. How Much Can I Do sigue la senda de Come On Les´t Go. Why Do You Do
te retrotrae a los mejores rock and roll de los 50. Terminan dejando huella con
su arrastre tradicional con el folclórico Ay
Te Dejo San Antonio.
- David Hidalgo - guitarra,
acordeón, voz
- César Rosas - guitarra, bajo
sexto, voz
- Louie Pérez - batería y coros
- Conrad Lozano - bajo, voz,
guitarrón
Personal adicional:
- Steve Berlin - saxofones
Our Last Night
En el camino.- No es que sucediera gran cosa con el EP en cuestión, pero consiguieron varias cosas. Anselma tiró de ellos hacia cuotas interesantes al sonar en las radios y obtener una especie de Grammy, y sobre todo la incorporación de alguien que conocía el circuito de Los Ángeles: Steve Berlín. También la producción de su trabajo por T-Bone Burnett, toda una institución y más con el paso de los años, atrajo miradas golosas hacia esa mezcla de tex-mex fronterizo con clásicos americanos. Sabían hacer rock, rock and roll, blues, country; esas mescolanzas bien alimentadas y agitadas daban un maravilloso y novedoso grupo.
Sus pequeñas giras al lado de casa le dieron una cierta reputación pero tardarían otros 3 años en explotar gracias al celuloide. Los Lobos es una de la bandas que más le debe al séptimo arte, sus muchas colaboraciones en bandas sonoras les abrieron varias puertas en la década de los 80. Por ahora, varios, ahora sí, Lps, como How Will the Wolf Survive?-1984, que tuvo una entusiasta acogida y éxito nacional, alcanzando el número 47 en los Top 200 del Billboard, sostuvieron al grupo a un buen nivel compositivo.
Pero no sería hasta el verano de 1987, con 8
temas de Los Lobos, en el que el biopic sobre Ritchie Valens, en la película La Bamba, les lanzan a nivel
internacional y que mucha gente se interese por su discografía anterior. Ese
éxito les permite manejar mejor los tiempos, alcanzar el número uno y unas
ventas de más de dos millones de copias por su interpretación de un clásico,
hace que Los Lobos sean considerados una de las mejores y principales bandas de
rock de Estados Unidos.
Don´t Worry Baby
How Will The Wolf Survive? .- Junio 1984 .-
Claro que saben sobrevivir, como el lobo. Con la misma
producción, algún medio más, mejor técnica y un horizonte esperanzador salen
victoriosos. Compaginar el sonido del viejo rock and roll con la tradición de
la música mexicana y un sonido moderno Tex-Mex. Ya desde el primer corte el
aullido es sonoro, diáfano y claro, Don´t
Worry Baby, R&B terrible. Fiesta, rock and roll : Our Last Night, I Got Loaded, Evangelin, I
Got To Let You Know
Hay que saber mezclar bien la
combinación para que piezas que parecen suaves, acaban agarrándose a nuestras
gargantas y no nos suelten de sus colmillos, la preciosa A Matter Ot Time, que es sencilla pero que encierra todas las
desgracias de la inmigración al estado del Norte, el de las oportunidades, y el
efecto que produce en sus desvalidas familias que esperan saber… Las raíces no
desaparecen, sino que se enredan en sus entrañas en su mariachi particular como
es Corrida # 1 y Serenata Norteña ( cantada
en castellano, ¡faltaría…!).
Con el tiempo serán unos grandes maestros de
las piezas de tempo medios, pero aquí dejan desparramadas algunas gotas de lo
mejor de su repertorio, tales como The
Breakdown o el que da título al disco y cierra el mismo: Will The Wolf Survive? . El manejo de
sus muchos instrumentos queda reflejado en su instrumental Lil´King Of Everting donde
mandolinas, acústicas aparecen y desaparecen, como Louie Pérez que con
solvencia maneja las baquetas de la batería y las cuerdas de la guitarra
eléctrica.
No es que sea un disco bueno, lo siguiente…
One Time One Night
Varias
giras hasta la explosión total.- Que la entrada de Steve Berlín benefició a
todos queda claro con la aportación de sus 2 discos anteriores. Tal vez podemos
asistir al mejor periodo de la banda en cuanto a encadenar excelentes trabajos
desde el …And Time To Dance – 1983 la aparición de Will The Wolf Survive? – 1984 y By
The Light Of The Moon – 1987; hasta la explosión de meter 8 temas en la
banda sonora de La Bamba, el filme basado en la temprana desaparición de Richie
Valens. El buen recibimiento de la película, como del lp, con gran parte de su
música aunque incluía algunas canciones ya publicadas por ellos, les disparó
pero ahora de manera internacionalmente.
Temas como La
Bamba, Donna, Come On Let´s Go y Only! My Head impactaron a lo largo de
1988 y ayudaron a que el trabajo llegase
al nº 1 en Estados Unidos. La pequeña formación de amigos surgidos de la
comunidad hispana que venía del este de Los Ángeles formados ahora hacía ya 13
años se encontraban en la cumbre. Eso hizo observar a críticos y personal en
general, una pequeña retrospectiva a su escasa obra publicada, y la canción Anselma obtuviese un Grammy.
Los Lobos tocaron por 1ª vez en España en el
último lustro de la década de los 80, vinieron al viejo continente a presentar
su obra más reciente, el templado y variopinto By The Lihgt Of The Moon, más reivindicativos con el rock de los 50
y el rockabilly, el blues y el country y no con lo que se le había asociado
hasta ahora, el denominado tex-mex sureño de Texas.
En el año 1986 colaboran como músicos de sesión
en el tema de Paul Simon : All Around The
World, incluido en el álbum Graceland,
iniciando un camino que les ha llevado a colaborar con diversos músicos a lo
largo de su dilatada carrera aunque de manera individual, no como banda como
sucedió en este caso.
Sala Astoria. Madrid, 21 de febrero
de 1987-
David Hidalgo (voz, guitarra,
acordeón, 'lap steel'), César Rosas (voz guitarra, guitarrón), Louie Pérez
(batería, voz), Conrad Lozano (bajo, voz) y Steve Berlín (saxo tenor y
barítono).
Shakin´Shakin´Shakes
By The Light Of
The Moon .- Marzo de 1987 .-
Rock de raíces, ese que has escuchado en las emisoras americanas
siendo un crío o desde las bases militares instaladas en Europa. Para mí es un
disco realmente bueno, rock añejo criado en las entrañas de estos chicos
chicanos. One Time One Night contiene
en su esencia la sencillez y pegada de una canción bien hecha y construida,
elaborada, con una América en b/n, televisiones años 50 y todo un mundo por
construir.
Envasado como si estuviésemos en el porche de
casa, a la luz de la luna donde pueden salir cosas tan bellas como preciosas
baladas bañadas en las penumbras plateadas, Is
This All There Is? , The Hardest Time, River Of Fools o Tears Of God; rock and roll
sin cortapisas, Shakin´Shakin´Shakes, Set
Me Free (Rosa Lee), My Baby´s Gone, con
más o menos matices, All I Wanted To Do
Was Dance y The Mess We´re In. No podían faltar los corridos, ese
anclaje folklórico del que no quieren desprenderse y en este Lp vuelven a él, Prenda Del Alma es muestra de ello,
cantada en castellano con el desgarro del que son capaces para semejante
histrionismo amoroso.
Goodnight My Love
Tonterias y nueva denominación.- Puede ser que uno se crea el rey del mambo si le dicen a
menudo lo guapo que es, lo bien que está… No sólo en el film de La Bamba colocaron 8 temas Los Lobos,
también Brian Setzer o Bo Diddley entre otros, contribuyeron a una banda sonora
interesante y que como ya apunté, llegó al nº 1 de ventas en USA.
El grupo decidió dar un giro a su carrera,
pero antes se dan un respiro con lo que sería su siguiente Lp. La Pistola Y El Corazón – 1988 puede que
sea una espléndida colección de canciones de la música folklórica mejicana,
pero para quien ha depositado las esperanzas en un gran grupo como Los Lobos,
es un puñetero coñazo. Desde la portada con imágenes de esqueletos, algo muy
chicano en época de los difuntos; no
dejó de ser decepcionante para quienes estábamos ahí. Varios temas, 9 en
concreto, de los cuales alguno lleva la firma de César Rosas y de Hidalgo/Pérez,
el resto, populares. No hacía falta que nos marcaran tanto sus raíces, ni que
tocaran con instrumentos tradicionales de su tierra.
Tiempo hubo que poner de por medio y poderlos
degustar en su siguiente tour por Europa a comienzos de la década, donde con nuevo
trabajo bajo el brazo, The Neighborhood –
1990 es para reconciliarse con la banda, en el que amplía su abanico
estilístico, acepta más claramente la influencia de músicas negras e introduce
ritmos más contundentes.
Ante las dudas reinantes, lo mejor era ir a
verlos en directo. Confieso que era la 1ª vez, que todavía yo no había visionado el
filme La Bamba y que incluso dudo de
que tuviese algún álbum de ellos. Ya comenté como me hice con los 2 primeros
trabajos. Más de dos horas de recital, seis canciones de propina y el público
aullando cual cánido. Los Lobos es un grupo conocido por los madrileños, su
música no es un dechado de originalidad, pero, en esa faceta de trabajadores a destajo, que
además son excelentes músicos, es donde el grupo californiano gana la batalla,
en las distancias cortas.
Siempre han sido ajenos a las modas y las
tendencias. Sólo han hecho lo que les apatece en cada momento, lo que sienten;
lo cual no implica que un devoto escriba esté a gusto con todo lo que han
publicado, ni sea bueno o digerible.
Los Lobos
David Hidalgo (voz,
guitarra, acordeón, viofiry), César Rosas (voz, guitarra), Louie Pérez
(batería),Conrad Lozano (bajo), Steve Berlin (saxo, teclados). 2.500 personas.
Precio: 1.500 pesetas. Sala Universal Sur. Madrid, 19 de septiembre 1990
Down On The Riverbed
Los 90.- Nunca mejor dicho, pero debieron de ver las
orejas “al lobo”; por El Barrio sería
su nuevo proyecto musical dejando claro el camino que debían seguir en la
construcción de canciones, más asociadas a esa madurez musical que llevaban no
sólo fronteriza, canales abiertos entre Nueva Orleans y el R&B. La
posterior confirmación de Kiko – 1992 y
unos años más tarde de Colosall Head –
1996, les dieron un aire de buena banda.
Para experimentos ya tenemos las muchas colaboraciones de los distintos
miembros del grupo bien con otros músicos, o asociados entre sí o álbumes en
solitario. Latin Playboys – 1994 es asunto privado del dúo
Hidalgo/Pérez; hasta César Rosas se
atrevió a publicar Soul Disguise -1999 .
Para no ser menos
que nadie, Slash Records aprovechó el tirón del grupo y puso a la venta el
retrospectivo Just Another Band From East
L.A: A Collection – 1993, no equivocarse con el primer trabajo publicado
por el combo del mismo título, pues aquí incluye material codiciado de su etapa
primigenia, con cosas ya conocidas. A finales de la década lanzaron This Time – 1999; por ahora merece la
pena pasar revista a sus 3 mejores Lps de esta década.
I Walk Alone
THE NEIGHBOURHOOD .- Septiembre de 1990
.-
En un periodo en que la
cuestión de la música se convertía poco a poco en un mero entretenimiento, en
que la gracia es un bien escaso en el rock, en que el walkman nos aísla
definitivamente del resto de los homínidos, sobre todo en las grandes urbes,
ese rock que busca nuevas fórmulas con el que reinventarse, no debe de dejar
escapar la oportunidad de encontrarse con un Lp “maduro”, en el más amplio
sentido. El perfecto entendimiento que encuentran David Hidalgo y Louie Pérez
para abrir himnos populares, escrutar canciones con alma profunda, lo revelan
en este The Neighborhood.
Lejos de auto
complacerse en sus éxitos anteriores, vía La
Bamba, buscan nuevos derroteros y maestros que les echan una mano. Down On The Riverbed le añaden gotitas de calidad extra con la
colaboración de Levon Helm. Luego son capaces de despegar ese amplio abanico de
posibilidades de las que son capaces sin apenas esfuerzo y sin un pestañeo de
más: Emily entronca con esas
posibilidades infinitas que da el country vía Nueva Orleans, mezclas de
R&B; no buscan un himno que les encumbre a nivel masivo otra vez, hacen
rock y lo condimentan con gente como el citado batería de The Band y la ayuda
interesante de John Hiatt.
Con nuevo
productor, Mitchell Froom, les da otro aire. El desparrame certero de I Walk Alone, la abertura a nuevas
posibilidades que se abre en Angel Dance,
las cadencias y pausas estilo The Band en la magnífica Little John Of God, Hidalgo muestra la calidez de una buena canción
en las penumbras de una vieja chimenea, si a eso se le añade la voz de Levon
Helm, para morirse.
Rock cazurro, de
carretera, de tirar millas por esos extensos caminos: Deep Dark Hole, Georgia Slop ,I
Can´t Understand, Jenny´s Got A Pony Para que el baile no pare le añaden
sofisticación, que para eso Los Lobos son muy buenos: The Giving Tree, ¡ esa acordeón de David Hidalgo…!.
La tentación de
hacer un tema al oído susurrándote, con esa voz y esa guitarra acústica que te
arropa en el silencio de la noche, Take
My Hand. La parte exótica no puede faltar en un álbum de Los Lobos, a ella
recurren con sus raíces renovadas en una bonita rancherita: Be Still, donde no se hace nada difícil
ver a una pachuca bailando sobre sí misma en una tarima recogiéndose las faldas
y el charro en cuestión persiguiéndola guitarrón en la cintura. The Neighbourhood cierra el Lp con aires
bluesseros , por otra parte, como debe de ser en alguien que corre por sus
venas el demonio de Willie Dixon.
Little
John Of God
La buena senda.- Si en The Neighborhood supuso en 1990
su primer disco íntegramente cantado en inglés y su trabajo más directamente
rock, apenas 2 años más tarde llegaba una obra que rompía moldes y tópicos, Kiko,
producido por Mitchel Froom, fundía las variadas raíces de su música en un
sonido denso e impresionista.
Entre medias de la década de los
90 varios trabajos en solitario de los miembros del grupo, el recopilatorio,
como ya apunté, el doble Lp Just Another Band From L.A, canciones
conocidas con algunos inéditos y a mediados el nuevo álbum, Colossal Head –
1996, que les mantiene en órbita. Sin desmerecer dicho trabajo, inferior a sus
2 hermanos precedentes, tuvimos que esperar un lustro para rematar la faena en
el colosal This Time – 1999, superados sus devaneos particulares y múltiples
colaboraciones con otros artistas, cuestión que le llevaría a trabajar en el
nuevo milenio con gente muy diversa.
Dream
In Blue
KIKO .- Mayo de 1992.-
Producido por la propia banda y
por Mitchell Froom, se trata de un disco sobresaliente, a momentos casi
experimental, pero repleto de canciones memorables, lleno de matices, y que sin
lugar a dudas, gana a cada escucha.
Con varias audiciones, no hace
falta que sean consecutivas, tampoco se trata de volverse obsesivo, es un
trabajo que va entrando poco a poco. Canciones que juegan con la
experimentación, casi todos los temas firmados por el tándem Hidalgo/Pérez y un
par por César Rosas, abren con Dream In Blue en plan cadencioso y tempo
medio; luego nos encontramos con grandes temas, de esos que dejan huella y con
el paso del tiempo se acogen en el seno del grupo como un estándar o algo
parecido. Wake Up Dolores es una pieza única en 3 minutos diseccionada:
arreglos fantásticos que te arrastran a su terreno.
La experimentación que
escuchamos en su primer tema, tiene cabida y continuación en canciones como Angels
Whit Dirty Faces, Kiko And The Lavender Moon y Just A Man. Rockitos muy
interesantes como el magnífico That Train Don´t Stop Here. La pimienta y
la sal tex-mex no pueden faltar, Saint Behind The Glass es un extraordinario
tema en ¾ dominado por las guitarras
acústicas y los guitarrones, una maravilla para escuchar y bailar en directo. Y
claro, un tema en castellano para finalizar, Río de Tenampa.
Ese ritmillo tan de Los Lobos,
tan característico suyo, lo hayamos en números temas a lo largo de un Lp que
hay que decir consta nada menos que de 16 canciones, 8 x cara. Reva´s
House, Shore Side Of Nothing, Two Janes, Wicked Rain, Whiskey Trail y Peace.
pueden entrar en esa línea de rock - country - blues de la banda.
Hay un instrumental, la bonita Arizona Snikes.
Más tranquilo que The Neighborhood
y con más necesidad de escuchas para que te entre, es un buen trabajo y para mí
de los destacados de su discografía. Habrá otro Lp interesante en esta década,
el definitivo This Time, justo para celebrar sus bodas de plata en el
mundo del rock.
Wicked Rain
Descubriendo nuevos caminos.- Adentrándose en los sonidos progresivos de ambientes densos es como encontramos a Los lobos de finales de la década y a punto de comenzar el nuevo milenio. Llenos de vida, de ideas, unas con proyectos individuales como ya apunté o con otros grupos formados por algunos de los miembros del combo. El caso que inician un nuevo tour por Europa que los trae en 1999 por España, más que nada a presentar las credenciales de su último trabajo: This Time. Un disco hondo y difícil, lleno de nuevas y arriesgadas ideas, capaz de llevar adelante el concepto de lo mestizo hacia un punto plenamente contemporáneo, presenta una salida inteligente y profunda al camino trillado del rock. Una música de concepto avanzado. Los Lobos han cambiado de casa discográfica y ahora están con Hollywood Records, que, piensan, los mantendrá más cerca del mundo del cine.
Veinticinco años en activo dan para mucho,
saber combinar como nadie el viejo estilo zydeco, la música norteña
norteamericana y el rock and roll latino tal y como lo formulara el malogrado
Ritchie Valens. Lo consiguen con este This Time, demostrando la vigencia
del rock hacia terrenos más elegantes y hasta llenos de swing.
No se puede decir en ningún caso que el grupo
se repite, que no busca y haya nuevos senderos para desarrollar su música. Este
disco, en apenas 40 minutos, nos da una elocuencia de extraña sonoridad y
percibir que las canciones versan sobre el paso del tiempo como concepto.
This Time es el tercer peldaño en una
profundización de sus raíces musicales, algo que ya iniciaron con Kiko
unos años antes. Desde el comienzo del disco, con una nueva tecnología, a ese
sonido digital tratan de añadirle autenticidad, aunque en esa modernidad creo
que se llevan también gran parte de la emoción que existe cuando la aguja toca
el vinilo.
Los temas compuestos por ellos mismos, o sea,
como siempre Hidalgo/Pérez y algunas piezas de César Rosas, siguen dando
firmeza y buen gusto. Oferta de blues poderoso, herrumbroso, esas guitarras
ariscas y con alma negra, en Vilking, Some Say, Some Do o Why
We Wish; música que escuchan desde niños de la tierra de sus padres nunca
debe de faltar en un disco de Los Lobos, otra cosa es que sea necesaria a
nuestros oídos, por ejemplo Cumbia Raza y la nostálgica Corazón. Eso
sí, siguen desenvolviéndose estupendamente en Hendrix y Cream mientras
coquetean con Flaco Jiménez.
Burt
It Down
Una
historia curiosa.- Los Lobos no tenían publicado un disco entero en
directo, aunque incluyeron tomas en vivo en sus deslumbrantes antologías, Just
Another Band From East LA y El Cancionero. Más o menos
eran de la idea de que esto equivalía a confesar que no tenían nuevas canciones
que ofrecer, y ellos siempre están probando y componiendo. Hasta que ocurrió el drama que estuvo a punto
de acabar con el grupo, aunque no parasen de trabajar en grupos paralelos; pero la
fatalidad tuvo aires de tragedia griega.
Sandra Rosas, la mujer de César, había crecido
en una familia adoptiva y, en los años noventa, atormentada por su carencia de
raíces, empezó la búsqueda de su familia biológica. Localizó a Gabriel Gómez,
un supuesto hermanastro que había pasado por la cárcel, e hizo todo lo posible
por ayudarle a redimirse, incluyendo dejarle vivir en la casa de los Rosas. El
recién llegado no se ganó el aprecio de nadie. Iba a ser expulsado cuando desapareció
con su hermanastra, mientras César estaba de gira. Según sus hijas, cuando
hablaron por última vez por móvil con ella, oyeron a su tío anunciar
que iba a violarla. Nada más se supo. Ni siquiera apareció el cadáver y el
medio hermano nunca contó lo ocurrido: se llevó su siniestro secreto al sistema
penal californiano, condenado a cadena perpetua.
Una historia tan terrible, supuso un mazazo
para Los Lobos. Cuando terminó la agonía del juicio, el quinteto se reagrupó y
apostó por salir a la carretera. En 2004, celebraron sus 30 años de vida y
decidieron grabar un directo en el Fillmore Auditorium. Era también una manera
de mostrar su agradecimiento al promotor que gestionaba ese legendario local de
San Francisco: Bill Graham.
Para Live At The Fillmore, Louie
ha dejado la batería, prefiere ahora cantar y tocar la guitarra o la jarana, y
ahora tenemos a un baterista, Cougar Estrada, más un percusionista, Víctor
Bisetti. Live At The Fillmore muestra que Los Lobos se han ido
distanciando del cancionero tex-mex y que su latinidad se
expresa a través de las cumbias; no hay muchas bandas que vayan, en un mismo
concierto, desde el boogie al folk-rock, pasando
por el rock fuerte y las músicas tropicales.
16
años después .- Su nuevo tour
por Europa les deja unas fechas en España en pleno estío del 2006. Muchos años
sin verlos en directo y desde luego desde el This Time – 1999 yo no
tenía ningún trabajo del grupo angelino.
Vienen a presentar Live At The Fillmore en el Festival de
los Pirineos, Barcelona y Madrid. Los Lobos son una banda muy seria cuando están
encima de un escenario, incluso hasta sosos. El personal va a ver un gran
concierto, pero que no espere estar bailando todo el rato La Bamba, Come
On, Lest Go… no son un grupo de verbena y si sus 3 primeros discos eran una
mezcla de rock and roll con raíces latinas, poco a poco y a través de los
lustros nos han ido demostrando su categoría como músicos que son capaces de
tener a Louie Pérez un rato en la batería y luego ser sustituido por Cougar Estrada, cosa que te sorprende la 1ª
vez y deseas ver de nuevo la 2ª.
Sus trabajos no son sencillos, ni siquiera entran
a las primeras escuchas, requiere un cierto empeño por parte del oyente
avispado y desde luego más vale comenzar por el principio de su discografía
porque si se saltean, puede que jamás les pilles más álbumes y se pierdan un
enorme grupo de rock.
Si tardé 16 años en verlos en directo, pasaron
11 hasta que me hice con su nuevo Lp, el excelente trabajo que es Tin Can
Trust – 2010. Tampoco es que se prodiguen mucho, alcanzado ese status de
grupos americanos que no están cada año en la carretera. Se toman su espacio
entre álbum y álbum y su posterior tour.
TIN CAN TRUST .- Agosto de 2010.- El quinteto angelino llega a un punto en el que cada vez está más definida la naturaleza bicéfala de su sonido: por un lado, las composiciones de David Hidalgo y Louie Pérez, escoradas hacia un blues turbulento y mutante y un cierto aroma de folklore en las composiciones de César Rosas.
Tin Can Trust oscila entre un rock
de raíces de orientación blues, Jupiter Or The Moon, Burn It
Down y el instrumental Do The Murray. La
luminosidad acústica de la cumbia Yo canto y el tremendo
norteño Mujer Ingrata. Entre ambos extremos, el grupo nos regala un
oscuro 27 Spanishes, sobre la conquista española de México, y una
buena versión del West L.A. Fadeaway de Grateful Dead – cuyo
letrista, Robert Hunter, coescribe All My Bridges Burning con
Rosas –. La parte negativa de la evolución de Los Lobos es que han perdido la
frescura que llenaba sus primeros álbumes en pos de una complejidad en
ocasiones cercana a las jam bands.
Eso sí, como otros grandes, tipo Tom Petty, hasta el momento no han
grabado ningún mal disco en toda su carrera, que ya es mucha y dilatada y
estamos en 40 años de carretera.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
... And A Time To Dance... 1983.-
By The Light Of The Moon .- 1987
La Bamba (B S ).- 1987
The Neighbourhood .- 1990
Kiko .- 1992
Thes Time - 1999
Live At The Fillmore - doble directo - 2005
Tin Can Trust .- 2010.-
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