BOB SEGER : MARAVILLOSO PERDEDOR..-






 Caía la tarde y la lluvia rebotaba sobre la uralita que había en el patio de mi casa, justo debajo de la ventana de mi habitación. Parecía un pequeño bombardeo mientras el otoño se instalaba en nuestras vidas, por los altavoces sonaba la maravillosa voz de Bob Seger en un Lp recién quitado el precinto, sacado el vinilo en cuestión y girando en el plato: Hollywood Nights. Pongamos que estamos en 1978, que desde la portada un tipo con barbas y cabellera cuan luengas me observaba con su camisa blanca y su cazadora marrón… ¿Cómo era posible qué no lo hubiese escuchado antes?  ¡Ay ingenuo!, cuantas cosas te quedaban aún por descubrir, dulces a tu paladar y música celestial para tus oídos.
 Hubo una época no tan lejana que deseaba ver en directo un concierto de tres tipos que me fueron cautivando con el paso del tiempo : uno era Tom Petty, misión cumplida en Berlín, (2012)  imposible de que se acercase a tierras Ibéricas; otro, ya del todo imposible : J. J. Cale, toca poco y sólo en USA; el otro era Bob Seger y su The Silver Bullet Band; ya no tengo interés, debí de hacerlo en los 80 o muy entrados en los 90. ¿Por qué? Su voz no es la misma, su fuerza ha desaparecido, la banda ha cambiado demasiado y sus últimos discos no me interesan nada. A diferencia de su coetáneo Springsteen, que aún se mantiene en disco pero sigue siendo una apisonadora demoledora en directo, digna de verse.

 1.- APRENDIENDO A PERDER.-
  
 Varias son las peculiaridades de este personaje de voz profunda y exquisitas maneras, rockero de pro y de sonido netamente americano, Bob Seger – 6 de mayo de 1945, Detroit-, se cría en un entorno industrial como es la ciudad del motor donde crecen otras joyas del rock a lo largo de la década de los 60: Iggy Pop, Mitch Riyder, Ted Nugent… y sin embargo pese al envoltorio de numerosas bandas de “duros”, Seger no parece llamarle en exceso tanto ruido, es uno de los grandes talentos compositivos de los Estados Unidos desde finales de los 60 hasta bien entrados los 90, un obrero vaya, al nivel del talento creativo de Springsteen del que apenas le separan un par de peldaños, muy grande en USA, muy poco conocido en el resto del planeta, su carrera se desarrolla activamente todavía en el país norteamericano llenando pabellones y grandes estadios, allí sigue siendo un ídolo socorrido por los miles de fans que acuden a sus conciertos. Otra cosa es su obra, muy deteriorada desde mediados de los 90 en que dejó de publicar grandes discos, pero eso no es óbice para recordar a uno de los músicos más extraordinarios que ha dado el rock y a hacerse con un hueco en mi corazón, mi discoteca y mis oídos.
 Bob Seger tiene algo sobre los que destacar: talento compositivo y una gran voz. Como no es un instrumentista al uso, no puede desarrollar una carrera en torno a la guitarra como su coetáneo Ted Nugent ni posee la agresividad en escena de Iggy Pop & The Stooges;  Seger es sencillo en directo, discreto cuando coge su guitarra acústica y  poder marcarse una preciosa balada donde enseguida se reconoce su sensibilidad y belleza, o anima al personal a tocar las palmas mientras él sigue a su grupo con su robusto cuerpo.
 Nacido en una típica familia americana, tan normal que el padre acaba largándose y dejando a su mujer con sus dos hijos varones, Bob es el menor de dos hermanos;  Stewart Seger, el papá, tocaba el clarinete y formó parte de una orquesta con varios músicos que durante los fines de semana se dedicaban a alegrar en cuanto festejo les contratase por un puñado de dólares, todo iba bien hasta que su mujer al parecer se lo tomaba demasiado en serio el tema del baile, y mientras unos tocaban ella se dedicaba a “coquetear”; eso en algunos baretos no estaba muy bien visto y formó parte de las broncas familiares a los que Bob no fue ajeno. Pero a cambio desde los 5 años aprendió a tocar el ukelele, oír en su infancia a Little Richard o Bill Holey & The Comets. Para su padre era un escape, estudió varios años para médico pero no pudo acabar la carrera por problemas económicos de su familia y viviendo en el área de Detroit, ¿ qué podía hacer ? Trabajar en el Ford Motor Company 22 años en una cadena de distribución, como para no salir a tocar los fines de semana pese a su carácter introvertido, todo lo contrario de su mujer, muy extrovertida. Las discusiones familiares marcaron el carácter reservado de Bob, más bien melancólico y sin amigos durante gran parte de su adolescencia.
 Desastres emocionales que marcarían su progresión en la música con enormes baladas que hablan de soledad, noches cálidas, soñar era fácil… textos que acompañarían a futuras canciones, poemas que evocan a un chaval en sus inicios para intentar comprender la vida que le rodea, poco a poco se va desarrollando en su interior un rock´n´ roller.



 Highway Child.-


 Robert Clarck Seger nace el 6 de Mayo de 1945 en Ann Arbor  ((Detroit – USA ), es el 2º de dos hermanos, se cría en el área metropolitana y pese a no tener una infancia y parte de su adolescencia apacible, tampoco aquello era Vietnam, tenían para comer, vivir modestamente y escuchar rodeado de música. Tras pasar por los estudios medios formó su primer grupo en una línea sencilla a más no poder: un trío compuesto de batería, guitarra y Bob que cantaba, por unos dólares tocaban en cuanto tugurio les acogiese, él ya lo había visto desde su infancia cuando acompañaba a sus padres con la orquesta, así que nuevo no era en el asunto, el tema es que él apenas tiene 14 años y ya lo empieza a tener muy claro: lo suyo no sólo es la música, es el rock. Así pues, boda, bautizo, comunión, cumpleaños; etc.; tienen a The Decibels animándoles la sesión, algunos años de morder el polvo le lleva poco a poco a ir componiendo temas que más tarde se verían reflejadas en single, por ejemplo  East Side Story, a los 19 años forma otra banda donde ya incluye su  nombre: Bob Seger & The Last Heard y editan un single con la canción Persecution Smith y tocaban en todo el medio oeste americano que les contratase. Algunos cazatalentos les debieron de escuchar pues al poco tiempo tocaban para audiencias de más 50.000 personas, con otros grupos claro, pero bueno, ahí estaban. Es por esta época que compone su tercer single: Heavy Music, era una canción lo suficientemente fuerte como para no pasar desapercibida. Estamos en 1966, es su primer gran éxito publicada por Cameo Parkway y ¡premio!, la casa cierra las puertas y desaparece. Cuando esto podía ser verdad y empezar a despegar ¡zas!, cosas que pasan. Siguen, dos años más tarde con todo el movimiento de las flores, los hippies, San Francisco… parece que ahora con nuevo material y una casa seria, Capitol Records, la cosa se pone guapa para grabar un nuevo sencillo: Ramblin´ Gamblim´Man y posteriormente 2+2=?, ambas canciones que formarían parte de su primer Lp.
 A fin de cuentas los primeros singles dentro del área de Michigan tuvieron una cierta repercusión, su buena entrega en directo les había ido formando un boca a boca interesante y dentro de lo que cabe, el llegar a una gran compañía era terreno abonado que con el tiempo tenía que llegar, apenas tiene 19 años Seger y meter un 20 Hip con Ramblin´Gamblim´Man les ayudó a abrir nuevas fronteras, el álbum publicado en 1968 alcanzó el respetable nº 62 en USA, lo cual no estaba nada mal para unos chavales, serios, de dedicación exclusiva a la música y con una formación interesante, a lo que Bob añadía sus estudios de piano en estos últimos años y una voz cada vez  mejor.
 Es curioso como uno, a esa edad que comprende entre los 15-20 años, en que su cerebro es una esponja que todo lo quiere absorber, me pasó cuando en el otoño mientras la lluvia rebotaba contra la uralita que cubría parte del patio de la vivienda del 1º donde daba la ventana de mi habitación, Bob Seger & The Silver Bullet Band atronaban con aquel primer disco que cayó en mis manos, el ya referido Noches de Hollywood y cómo enseguida quise saber más, leer más, oír más… si estos tipos hacían este rocanrol antes tenían que haber realizado algo más para llegar hasta aquí. Las letras interiores que el Lp guardaba en una hoja y un escueto dibujo en la otra cara con un icono de dos mujeres montadas sobre una bala con el nombre del grupo me hizo despertar que aquí existía un grupo importante, de esos que eres uno de los elegidos para escuchar y propagar su mensaje. Antes, 1978 como ahora 2013, siguen siendo pocos los que saben de este hombre y su gran banda, esa que edificó una enorme obra  durante los 70 y tuvo cuerda para seguir unos cuantos años más ofreciéndonos una excelente calidad en su música y en esos discos que son verdaderas reliquias para el rock.
 Antes de llegar a Mongrel – 1970, 3º disco del grupo y 1º que empezaré a desglosar por ser aquél que desde aquellas noches otoñales empecé a investigar hasta llegar al que me pareció disco importante, sin despreciar los buenos rasgos de Ramblin´Gamblin´Man – 1968, con su música seca, cortante, con canciones sobresalientes como Tales Of Lucy Blue, Ivory, Drown  Home o Gone, canciones que desglosan el núcleo de lo que va a ser Bob Seger: temas rápidos con enormes baladas, guitarras eléctricas cortantes y fulminantes con poderosas baterías y toques de piano hermosos con esas baladas especiales de coros, acústicas, voz preciosa y curtida; su 2º Lp: Noah – 1969 no corrió mejor suerte que su predecesor, alcanzó un lejano 171 puesto en la lista de ventas y se mantuvo 4 semanas; pero no acababa de salir del circuito de Detroit en cuanto a conciertos, era minoritario, no exento de gran calidad, pero el salto no se daba. La casa de discos, Capital Records, no apostaba un centavo por el grupo, ni en promoción de sus discos ni de sus conciertos, pese a que las ventas no estaban mal para un principiante y sus escasez para darse a conocer, aquello no deslumbraba precisamente por los senderos de la gloria. Todo el capital para subsistir se sacaba de los numerosos conciertos  que daba Seger con su banda, así que hace algo que sorprende, pero que es muy coherente desde mi punto de vista. Se para, lo deja y se matricula en la Universidad. ¡Toma ya! Para tocar los fines de semana ya lo había visto con su padre en la Orquesta, ¿ era eso o la Ford? estamos hablando de un chaval de apenas 19-20 años, todavía tenía recorrido, algunos singles y 2 Lps grabados, cuantos con el doble de años no habían hecho lo que él a tan tierna edad. Durante algunos años está en la Universidad pero eso no le impide grabar discos, y el primero en esa etapa de cierto desánimo es Mongrel-1970. Siendo un tipo bastante coherente – es tauro y en algo se tiene que notar no sólo su cabezonería y tozudez, sino en hacer lo que quiere y cuando quiere-, es el tiempo más confuso pues en este etapa para Capitol Records llegó a editar  aparte del mencionado, otro Lp :Brand New Morning-1971 y acompañó al dúo Teegarden And Van Winkle. Curioso, sin dejar de estudiar se abrió un espacio en su mente para desarrollar su personalidad y su carrera. Y todo limpio, sin sustancias lisérgicas conocidas ni desmanes, americano de pro, de clase trabajadora, sabía muy bien lo que escribía cuando se ponía tierno en una balada o duro en un rock potente, no era una pose, es auténtico.

 MONGREL – 1970 .- 
 Aunque Seger no era nuevo en esto de grabar, todo el rock que se hacía en Detroit estaba en los sótanos, bandas de garaje que se cocían sus temas en el más absoluto undergroung, el denominado sonido de la ciudad salía de las fábricas de producción de las dos factorías automovilísticas : la Ford y la General Motor. No podía cocerse otra cosa que aspereza, las cadenas de montaje formaban tipos duros que pasaban la mayor parte de la semana encerrados en unas enormes naves, así pues el fin de semana deseaban desfogarse y el Rock And Roll de Detroit era como un misil desesperado en aquella ciudad próspera pero irritada, industrializada, sin el encanto de la soleada California ni el glamour capitalino de Nueva York, todo giraba alrededor del motor, nada de extrañar que gran parte de lo que se hacía entre mediados de los 60 y comienzos de los 70 desembocase en un rock fuerte, conciso, que bandas como Iggy Pop & The Stooges sacasen el mismo año que Mongrel el espectacular y crudo Fun House, que pululase por esta época los Amboy Dukes con Ted Nugent en la guitarra, que los MC5 sacasen Back In The USA; que el rock se hiciese en los suburbios proletarios y que sus canciones lanzasen una protesta de cómo debían ser las cosas y de cómo marchaban que eran distintas cuestiones, todo se comprendía en el día a día, el futuro era gris y escapar de él no era tarea fácil.
 Las emisoras de radio tenían sus niñas bonitas en la formación de grupos de soul principalmente que  sonaban a todas horas: The Supremes, The Temptations… es decir , el sonido de la Motown ( por otra parte maravilloso desde mi punto de vista ), pero marginaba a conciencia cualquier otro aspecto de la música “urbana” donde el rock era pariente pobre a la mesa de fin de semana. Es muy posible que los grupos que surgieron en el área metropolitana de Detroit sintiesen esa oscuridad, lo difícil que era para ellos asomar la cabeza cual lagartija por el escondrijo y como unos melenudos venidos de allende de la otra parte del Atlántico, unos tales Stones se comían hasta la hierba que pastaban las vacas con un single de impacto: Satisfaction-1965. ¡Eso era lo que querían! No sólo el sonido, el texto, la forma, la actitud…
 Cuando el antiguo pianista Bob Seger lanza Mongrel  ahora convertido en cantante, lo hace con una formación corta, de pocos efectivos pero concisos en lo que quiere desarrollar en este trabajo. Con Dan Watson al órgano-piano y voces, Pep Perrine a la batería, Dan Honaker en el bajo y doblando a las guitarras y el propio Seger a la voz y a la guitarra solista, se abre este disco con un rock concienzudo, Song To Rufus, con voz grave se marcan un tema movidito para abrir boca; más tempo medio es el que le sigue con presencia de órgano y guitarra ratonera en  Evil Edna. Pero sin duda la joyita se escondía en el 3º tema, ese Highway Child donde hayamos al mejor Seger en su voz dura, fuerte, desgarradora, la banda compacta con ese ritmo machacón de bajo-batería y la guitarrita en cuestión como culebreando en los suburbios. Capítulo aparte serán siempre las baladas del amigo Bob, serán marca de la casa y en Big River destaca sobremanera incluso con coritos y todo, a medio camino entre vocalista y guitarra aquí conjuga perfectamente ambas facetas sin desmerecer en ninguna de las dos cuestiones. Dentro del amasijo de canciones que componen este álbum, el sonido Detroit, sucio, duro, urbanita, de horas de ensayo en los sótanos se nos hace irremediable en este Mongrel  que además da título al disco: guitarra fuerte, voz contaminada, sólo suavizada un poquito por el órgano de Watson. Sigue en la misma línea áspera Lucifer complicado que con ese nombre no significase marchita. Rock machacón, urbanita, realmente espléndido para cerrar la cara A.
 Menos temas en la cara B pero no menor la intensidad ni la calidad. Se abre con Teachin Blues que lejos de enseñarnos el blues es un rockito consistente con voz potente de Seger muy bien arropado por el órgano que le da un aire de góspel, de domingo por la mañana en la iglesia de turno, con gotitas duras de ciudad, de asfalto… apenas 2 minutos, aquí no se pierde el tiempo. Para mí el Lp tiene una línea argumental, no veo temas desgajados, es rock poderoso, contundente, industrializado  e hijo de donde procede, lo que se oye es sucio, cavernoso y Leanin On My Dream continúa en la línea del anterior tema; sólo la nueva balada Mongrel Too muy trabajada en lo instrumental y forzada la voz de Seger rompe con lo anterior escuchado hasta ahora, excelente tema, sublime órgano y batería sostenida pero eficaz el sólo de guitarra del propio Bob y esas voces celestiales de los coros suavizando, humanizando la canción, gotitas de azúcar en un café cargadito. Cierra con un clásico en toda regla: River Deep-Mountain High, aquí el viejo tema de Spector adquiere grandeza en la voz de Seger que lo alargan a más de 7 minutos, excelente cierre para este maravilloso Lp digno de mención y un arranque de carrera ( aunque sea el 3º que graba ) extraordinario.
 Mongrel fue el primer disco editado en España de Bob Seger y en la contraportada podemos observar a un joven tipo sin barba y agarrado a la guitarra eléctrica, difícil volver a hallar semejante documento. Todo el disco está compuesto por él a excepción del último tema.
 Cerrado este primer ciclo, parece replantearse de nuevo su carrera, al siguiente trabajo se presenta con la disolución de su antigua banda, System y un año después edita  Brand New Morning-1971, sin grupo estable y disgustado por como llevan su carrera la casa discográfica, empieza seriamente a plantearse crear su propio sello discográfico Palladium Records, no deja de tener cierto sentido del humor, las tales palladium son tabletas para el sueño que quizás tomadas con cualquier alcohol de cierta graduación te pueden dejar “puesto” para un buen rato.
 Es a partir de ahora con su juventud pero con la gran madurez adquirida en estos años donde empieza a afianzarse su carrera, en 1972 con el sello Reprise donde enlaza en 3 años excelentes discos, y si en Mongrel casi todo el material era compuesto por Bob Seger, dará un giro sustancial en los siguientes trabajos, casi desde el título anuncia que se quiere aprovechar de los demás, con esa voz que tiene, sus amplios conocimientos de  piano, guitarra eléctrica, puede permitirse el lujo de hacer grandes cosas, y este “ fumando de gorra” lo acredita, lleno de covers con canciones de Bo Diddley, Stephen Stills, Tim Hardin, sólo recogía dos temas compuestos por Seger, no es que alcanzase la gloria, ni mucho menos, le daba para girar y vivir, este maravilloso perdedor seguía a lo suyo, apenas alcanzó el puesto 180 en las listas, pero oye, menos da un canto en los dientes, el caso era fabricar buena música más allá de quien pudiese escogerla para llevarla a sus oídos.


 SMOKI´N O.P.´S .- 1972 .- 
 Dentro de que Bob Seger no había alcanzado un éxito masivo en las listas, que se recorría el estado de Michigan y alrededores , aparcado su vida académica, dedicado en cuerpo y alma a lo que más le gusta, el rock and roll, tozudo, como buen tauro, no desespera en su apreciación de la realidad, los 70 serán unos buenos años para las bandas criadas a las ubres de Detroit. La revista Creem les da cierto cobijo ante el desprecio reiterativo de otros medios vía Nueva York, de allí salieron por estas fechas grandes discos, como Detroit – 1973 grupo que comandaba el guitarrista Mitch Ryder, los MC5 graban su tercer y último Lp no exento de broncas entre ellos, el High Time -1971, los Stooges tras 1969 y Fun House -1970 se marcan su 3º álbum Raw Power- 1973; los sonidos de grupos británicos siguen obsesionando de alguna manera a la parroquia de la ciudad del motor, el Machine Head -1972 de Deep Purple, Black Sabbath con Manster Of Reality- 1971. El único grupo que sale de las huestes de Detroit pero que ya triunfa en todo el país es Gran Funk lejos de la saga detroitiana con un disco doble en directo, tan simple como Live y que no siguen los parámetros de la inmensa mayoría de sus coetáneos.
 Así pues cuando Seger se mete a grabar en su estudio Palladium Records y posteriormente editado por Capitol Records su nuevo disco, el panorama es seguir adelante y tú propio camino. Con un grupo de músicos amplio, sin banda propia pero con ideas muy claras, se marca un Lp extraordinario aunque como ya afirmé sólo dos canciones llevan la firma de Bob Seger, pero eso no desmerece en nada, la voz potente y el escoger ciertos temas le da una enorme brillantez a este trabajo, que arranca con Bo Diddley y un órgano que envuelve todo a cargo de su amigo y colega  Skip Knape. Su otra media naranja es el batería y percusionista  David Teegarden y Mike Bruce que ejerce de guitarrista solista en casi todos los temas. Seger aporta su maestría en la voz y el piano en Someday y en la balada  Jesse & Carpenter se marca su solito de eléctrica. Homenaje al maestro del racaraca que lo deja por encima de los 6 minutos; no decae la 2ª canción con Love The One You´re With, preciosos los coros femeninos a cargo de Pam Tood y Cristal Jenkins de lo mejor del disco. Hummin´Bird  es un tema que aunque no lleva la firma de Seger, es tan suyo, posee varias canciones en su repertorio con ese tempo medio en muchos de sus discos posteriores que es marca de la casa. Bien envuelta su voz en el órgano que acapara gran parte del disco es un arreglo impresionante para que el de Detroit se luzca, balada espléndida envuelta por esos coros femeninos y una guitarrita que aparece a lo lejos precisa, aquí la voz cobra furia.
 En la contraportada ya observamos a un Bob Seger con el pelo muy largo pero todavía sin esas barbas que poblaran su rostro hablando amigablemente con su colega  Skip Knape con su sombrero tejano y una mesa y un florero que los separa mientras charlan. Let It Rock clásico donde los haya marca el comienzo de la cara B, mientras la voz cabalga el órgano arropa. Turn On Your Love Light otro excelente tema machacón, correoso, con ganas de bailar, de despegar los pies del suelo mientras voy encendiendo tú amor, ideal para tocar en directo; él solito de guitarra bonito como una vez más el órgano. Jesse James, ritmo trotón donde bajo y batería se reparten el protagonismo mientras Seger cabalga cuan vaquero por la biografía del pistolero en cuestión muy bien acompañado por los coros de las féminas Pam y Cristal. El final nos lleva a las dos únicas canciones firmadas en este disco por Bob Seger, la balada Someday donde coge el piano y a través de su voz se suaviza con una aportación demasiado lírica de violines, y termina con un clásico, de nuevo graba Heavy Music con un bajo llevando el ritmo, una voz bajita para ir ascendiendo y dejarnos un buen sabor de boca. Muy buen disco.



 On The Road Song .- 


 Es curioso como uno a medida que avanzan los años en tu rostro curtido de arrugas y en el alma varias quemaduras que te han llevado a la madurez, contemplas con el paso del tiempo el valor que tenían ( y tienen ) esos discos que comprabas con tanto sacrificio, ahorro mensual de lo que te daban en casa quitándote de cosas que pueden ser superficiales, pero que formaban parte de tu entorno de amistades más próximos. Cuando descubrías a alguien, por ejemplo Bob Seger, te llegaba ese primer disco que degustar en el otoño, pongamos que hablo de Stranger In Town – 1978, rápidamente te pones en movimiento de querer saber más cosas sobre éste tipo, tales como qué discos poder llevarte a tus oídos, qué carpetas de vinilos a tus manos, cuántas horas de escuchar buena música de alguien que en el entorno en el que te movías apenas nadie sabía nada, conjeturas, y tú te seguías haciendo preguntas, alguien tan bueno como el tipo en cuestión debe de tener una discografía amplia, y retrocedes a los discos señalados arriba y no te equivocaste, ni ahora que de vez en cuando los escuchas o en estos días que le das un repaso somero a toda su obra.
 Bob Seger se convierte en un autor de canciones que hablan de una vida en la carretera, amores frustrados y amoríos ocasionales, la existencia en los hoteles, el trasiego de ir de un sitio a otro con la maleta ambulante haciendo aquello para lo que estás destinado, dar conciertos de rocanrol en el estado americano; expresar los momentos de soledad, dar el show, hay un tema Turn The Page   ( Bach In´72) que describe la situación, madura como escritor, canta baladas creíbles sobre su fatigoso camino de la vida y compone temas que otros versionan, Rosaline  ( Thin Lizzy en Live & Dangerous);Bob Seger sigue a lo suyo, haciendo, fabricando buenos temas y amasando con su maravillosa voz excelentes discos más allá del reconocimiento público masivo, tiene su encanto este maravilloso perdedor.
 Ni una sola vez aparece él en las portadas de sus discos, todas son un chucho, una cajetilla de  Lucky, unos dados… pero estos primeros 70 le forman como persona y como músico hasta que en su camino se encuentra con gente que le va a dar un giro a su concepto, todo igual para que todo cambie, Charlie Martín en la batería, Chris Campbell al bajo y sobre todo un guitarra solista solvente, Drew Abbot, serían el embrión de la banda de la bala de plata,  comparte de sus futuros miembros todas las experiencias de carretera, de hoteles, trasiegos, comidas, amores, se trasladarán en lo que será el 7º disco de estudio de Bob Seger, el impresionante Seven -1974.
 Después de ciertos escarceos con el R&B de anteriores discos, se centra en un grupo con varios amigos, enriquece su extracto musical con mellotrones, saxos, da protagonismo al piano como en el más puro y genuino r&r y la dirección es portentosa.


 SEVEN – 5 de marzo 1974.- 
 Rock potente, pocas concesiones a la galería o al maistrem, a las FM de turno, su música contiene fuerza, contundencia, lo que los americanos entienden por una buena mezcla de garra y sofisticación sin abusar de ninguna de las dos, discos para el momento y para la posterioridad, ningún tema destacable, todos o ninguno, no hay medias tintas, si has oído sus Lps anteriores este nuevo trabajo ensambla a la perfección con los predecesores, en Seven se encuentra el terreno abonado para ese rock blanco sin esconder matices soul, la aportación a partir de ahora del saxo es fundamental en la música del búfalo de Detroit, mezcla muy bien temas compuestos por Seger, todo el disco, aunque no esconde sus influencias, la canción que abre la maquinaria  Get Out Of Denver no oculta su tributo al mago Chuck Berry, de largo el mejor compositor de rocanrol de los años 50 y su sombra se extiende a nuestros días. Long Song Comin´ , Need Ya, School Teacher y Cross Of Gold que forman la cara A las hace de un tirón, todas las canciones con un rock potente, bailable, agradable, luminoso, todo un cóctel molotov en una gran explosividad compositiva.
  La maravilla que abre la 2ª cara, ese medio tempo con una vocalización especial que le hace a Seger ser un cantante tan bueno, ese U.M.C., el jugueteo de wah-wah de la guitarra eléctrica de Abbott y la aportación de Manasa al órgano nos deja un tema para la posterioridad. Llega un rock seco, una canción lenta con un piano martilleando nuestras cabezas - Seen A Lot Of Floors -, una guitarra que nos pica en el estómago y por fin el culebreante saxo de Alto Reed. La balada pertinente en esta cara, que es más tranquila, la bonita 20 Years From Now con protagonismo para el piano y cerrar con All Your Love, un rock con acústica cortante al inicio. En total 9 temas para otro espléndido disco.



Bob Seger (voz, guitarra)
Drew Abbott (guitarra)
Rick Manasa (órgano, piano)
Chris Campbell (bajo)

Charlie Martín (batería )                        


Personal adicional: Bill Mueller, Charlie McCoy, Jimmy McCarty, Dave Doran (guitarra),
Tom Cartmell (más tarde conocido como Alto Reed) (saxofón),
David Briggs, Bobby Woods (piano), John Harris (órgano)
Robin Robbins (Mellotron)
Tom Cogbill (bajo)
Ken Buttrey, Randy Meyers (batería)




 En medio de la noche uno se despierta y empieza a recordar la adolescencia que
se ha ido, el tiempo perdido, la última parte del camino, la soledad que llega a tus oídos, el corazón que bombea, la boca que pide aire, la vida que transcurre.
  En estos 3 años Bob Seger y con los últimos discos, había afianzado su etapa de afinamiento y afianzamiento de su carrera, el gran tema que abría Seven: Get Out Of Denver se convirtió en la demostración más expresiva de  su calidad. Ahora mismo era a la vez cantante, guitarra, autor y líder de su propia banda, y sus canciones abordaban en gran medida temas de atención social sin dejar de lado sus propias experiencias, sus miedos, sus alegrías; el cantante de ímpetu arenoso plasmó sus deslices más indómitos entre el cruce de décadas en una ristra para mí, de excelentes discos hasta ahora : Mongrel, Smoki´n O.P´S o Seven formaban una buena trilogía con predominio de rock potentes, algo muy propio del desparrame industrial con rascacielos asomado a un lago  y unidos por un largo puente a Canadá, que era Detroit.
 Bob Seger está emparentado en las letras de carreteras, de la América de perdedores con Bruce Springsteen, Bob Dylan, Joe Grushecky,  Willie Nile, John Cougar; minucioso, sencillo, excelente compositor dotado de una calidad y sensibilidad especial para armar temas es lo que le distingue de sus coetáneos de la ciudad industrial y le emparenta de manera absoluta a los otros compañeros de viaje. Artista literaturizable que consigue una amalgama de sonidos sobre el asfalto, su vida de autopista junto a luces de neón donde en un solo año da 267 conciertos ( 1974), dureza y refinamiento desposados en las mismas camas de la agresividad ciudadana, latidos de urbe, agonías de individualidad para un rock apasionante que le llevaban desde 1968 a 1974 a una etapa de perdedor, de segunda fila , a expresar una temática entre morbosa y romántica como a muchos otros que ahí estaban, si desaparecían casi nadie les echaría de menos, si seguían, no estorbaban; Warren Zevon, Mink de Ville, Eddie Money…



Las noches eran cálidas, soñar era fácil



 2.- APRENDIENDO A GANAR.-

 Más o menos todo era igual, girar alrededor de Michigan, componer, vivir… hasta  que un día apareció en las manos de Seger un libro de Leonard Cohen, Maravilloso Perdedor, el lector rockero convencido de que nunca lograría un reconocimiento amplio a su obra, a sus poemas musicados más allá del área de Detroit, se  le ocurrió plasmar en una canción lo que en el libro había ido leyendo, e incluso su siguiente disco lo titularía igual. De hecho, Beatiful Loser -1975, estuvo a punto de no publicarse, tenía la idea de llevar adelante un proyecto semejante a Seven, indagar más por esa línea rockera y meter alguna balada, pero también tenía grabado este disco y fue Glen Frey ( Eagels ) quien escuchó los temas de Seger en su casa y le animó a que lo publicase, que diese ese salto cualitativo. No en vano el título reflejaba lo que era la vida de  un rockero en la carretera: Beatiful Loser, Sailing Nights, Travelin´Man… hablan de lo mucho que les pasa en gira, de sus dudas, de sus noches solitarias, en general, de lo que siente un ser humano y que Bob sabía tan bien plasmar.

 BEAUTIFUL LOSER .- Abril de 1975 .-
Él quiere soñar como un hombre joven. Con la sabiduría de un anciano.
 La contraportada con una foto de Bob Seger en b/n, como siempre, pero la portada por 1ª vez aparece él vestido como un caballero de la nobleza sureña americana, con el cabello atildado, bombín en su mano derecha, bastón en la izquierda, trajeado y sentado en una silla clásica; el sonido del álbum es muy cuidado,  limpio, desde el comienzo con Beautiful Loser un rock a medio tiempo, los 9 temas firmados por Seger menos Nutbush City Limits que es de Tina Turner. La línea que coge a partir de ahora es semejante en sus próximos 4 discos de estudio, con una banda solvente, casi entera la Silver Bullet Band, el sonido, la textura, el modo de componer, de cantar, han hallado la piedra angular en la que edificar esos discos que suenan a Bob Seger. Como novedad el toque de armónica del propio autor en Katmandu y el buen trabajo de Drew Abbott a la guitarra eléctrica; la preciosa balada ya marca de la casa con la que cierra la cara A : Jody Girl. Apenas 4 temas por este lado que se nos queda en poco, la verdad, todo es tan bueno que da pena que acabe.
 Otro medio tiempo para abrir boca por este lado( la B) con Travelin´Man o Momma que sigue la misma línea. Otra cosa es el rock contundente que firma Tina Turner, la maravillosa  Nutbush City Limits con toda la banda en su sitio, a destacar el solo de guitarra de Paul Kingery, las baladas Sailing Nights y Fine Memory cierran este  disco, que curiosamente les abrió las puertas al resto de los Estados Unidos, pero que a mí, me parece bastante inferior a los 3 reseñados anteriormente, sin quitar un ápice a su calidad, pero la línea emprendida de Seven la veía más directa, cruda, en cualquier caso es una obra a tener en cuenta pero sin las excelencias de los predecesores.
 Todo lo que viene a partir de ahora es bueno, la vida se vuelve en colores, el salto del búfalo de Detroit a los Estados Unidos es un hecho, el nuevo trabajo le encumbra y era menester hacer un recuento de lo que había sido parte de su obra en un excelente disco en directo que escogiera parte de las actuaciones a lo largo del país. Sólo se grabó en la ciudad del motor con la Silver Bullet Band ya formada y equipada y con Bob Seger al frente de un grupo que le da la solvencia en estudio y en vivo de la que podían tener Bob Dylan & The Band o Bruce Springsteen & The E Street Band, no sólo excelentes profesionales sino que se sentían participes de lo que grababan, un núcleo sólido y que muy pocos cantantes eran capaces de mantener. El Live Bullet -1976  grabado entre el 4 – 5  de septiembre de 1975 en el Cobo Hall de Detroit venía a recoger la fruta madura que se fue gestando entre 1968-1975, de hecho la 1ª cara del álbum torpedea, incluyendo el nombre que le da título al disco, el Beautiful Loser, junto a Nutbush City Limits, Travelin´Man y Jody Girl, un homenaje al trabajo que le abrió las puertas definitivamente a la división de honor. Se lo merecía, su trabajo concienzudo, preciso, es la 2ª cara donde demuestra cierta generosidad al incluir 2 de los 4 temas que son versiones, el I´ve Been Working de Van Morrison y volver a grabar el homenaje que le hace a uno de los grandes inspiradores de su música: Bo Diddley ( Smoki´n O.P´.S); las otras dos son firmadas por él : Turn The Page ( Bach In 72 ) y U.M.C. ( Seven ).  Recordatorios de buenos temas grabados en sus comienzos como Ramblin´Gamblin´Man de su primer disco o Heavy Music ( Smoki´n O.P.´S ).  No se olvida de su última obra al incluir Katmandu ( Beautiful Loser ); la tralla final no tiene desperdicio y se dedica a plasmar de nuevo en vinilo Looking´Back, Get Out Of Denver ( Seven ) y Let It Rock ( Smoki´n O.P´.S).
 Capitol Records si apostó esta vez por este grupo y ganó, significó su afianzamiento y no sólo en USA sino que lo lanzó al resto del mundo con las consecuencias de un buen recibimiento, poco a poco sus trabajos anteriores llegaron Europa donde un joven adolescente le escuchaba en su habitación mientras la lluvia rebotaba en la uralita del 1º.
 Todo lo que Bob Seger graba en los próximos años es francamente bueno, no sólo mantiene una discografía excelente en los 70 sino que incluso podemos hallar buenos ramalazos en parte de los 80, pero ahora es la crema, el culmen creativo de su obra lo encontramos en unos documentos sonoros llenos de rock y baladas enternecedoras, textos alegres y tristes, una banda que va como una bala directa al corazón, maquinaria abrasiva para un rocanrol excitante. Recipientes de buen rock punzante con una buena dinámica en directo que aunque nunca le llevase a cifras millonarias de ventas, al menos tenemos un puñado de hermosas canciones que Bob Seger canta como nadie a la soledad, los escalofríos del miedo interior, con esa voz, ese talento, ese grupo  que le respalda y le deja sacar sus mejores notas vocales y que de vez en cuando coge la guitarra eléctrica y se sienta al piano para recitarnos unas notas a las nostalgias amorosas, al idealismo roto, a la vida en la carretera.
 El doble en directo, Live Bullet -1976 consiguió la bonita cifra de 1 millón de copias despachadas, lo cual le dejaba en un muy buen lugar para afrontar su siguiente trabajo, el disco de platino le encumbra pero tampoco para tirar cohetes, simplemente abandona el circuito al que estaban habituados para adentrarse por el resto de los Estados Unidos. El álbum permaneció en las listas todo el año  siendo este el mejor periodo de Seger y de The Silver Bullet Band, tanto desde el punto de vista económico como del de las actuaciones en directo, que desprendían una gran energía. Esta línea también caracterizó al siguiente elepé, Night Moves - 1976. Su primera gira europea tuvo lugar al año siguiente. Los resultados en términos de popularidad fueron modestos. Terco y constante, se dedicó en cuerpo y alma a las actuaciones en su patria: unas trescientas al año. 
 En cualquier caso Bob Seger estaba convencido de que con su siguiente trabajo todo sería más o menos igual aunque ahora en su oficina de contratación se le llamaba de todas las partes del país para actuar, bien, al menos las cosas funcionaban en directo, y como apunté hace unas líneas dio el salto para un tour en Europa, aunque él y su banda eminentemente es un icono plenamente americano. Confirma lo que siempre he creído, el público estadounidense no olvida a sus  hijos, de hecho en la actualidad Bob Seger sigue actuando; se forma esa especie de guardia de corps con los artistas talentosos  y él y su Silver Bullet Band lograron poner unas cuantas gemas en este camino del rock.



NIGHT MOVES – 5 de Octubre de 1976 .-
 Todo perfectamente engrasado en cuanto a actuaciones que cuando se meten en el estudio para la grabación de Night Moves la cosa va fina como la seda y la mezcla de canciones marchosas con las baladas funciona correctamente, es por estas fechas cuando se comienza a editar la obra de Seger en España a raíz de este último disco. El álbum está cargado de singles como la propia Night Moves,  una poderosa balada cálida y rutera, una fórmula que repetirá en innumerables ocasiones con resultados casi siempre soberbios. "Rock N Roll Never Forget , Ship Of Fools son algunas de las canciones que conforman un LP rico en emocionantes canciones.
 El álbum comienza con el excelente Rock And Roll Nunca Olvida , una canción sobre lo que jamás es demasiado tarde para escuchar rock, y que la edad y las responsabilidades no son sinónimos de oír las canciones más tranquilas o dejar de salir para divertirse. Luego tenemos el título de la canción Night Moves , que describe el intenso de verano  de un adolescente enamorado, en la que los protagonistas saben que su relación es más sexual que romántico. Temas sociales que Bob Seger nunca ha escatimado en componer, canta a la prostitución sin posicionarse de manera moralista ni crítica, Under Siege o el abandono de una mujer a su pareja dejando tras de sí una deuda que ahora tendrá que pagar en Sunspot Bebé. La lista de canciones algunas más rápidas que otras tienen un buen elenco de temas: Sunburts, Mary Lou… no fue este el primer disco que cayó en mis manos y pasó a mis oídos, pero sí el siguiente, después de 2 años de giras y con el único cambio del batería, entra David Teegarden en sustitución de Charlie Martin que sufre un accidente automovilístico que le impide trabajar, graban el soberbio Stranger In Town -1978, obras que aseguran un buen sustento en cuanto a números de actuaciones y a alcanzar los puestos de ventas deseados, a mediados de los 70 espacia más las grabaciones para poder tener tiempo para las composiciones. Está en su mejor momento, el culmen de su carrera y se nota en sus discos.



Hollywood Nights .-



 STRANGER IN TOWN – Mayo de 1978 .-
  Todo lo que sigue desde 1975 en adelante es una apisonadora de buenos discos de estudio que se ven refrendados con dos álbumes interesantes en directo; a nivel compositivo, de banda, de giras, Bob Seger y su banda de la " bala de plata “ están instalados” en esa montaña que significa dignificación de tu trabajo y un amplio reconocimiento – no multitudinario -, pero si agradable de escuchar, de girar por Estados Unidos a la altura de casi, sólo casi, los más grandes, es en esos momentos que te brinda la vida de estar en lo alto de la montaña rusa, ahora hay que mantenerse y sobre todo, dar buenas obras. Sí Night Moves es superior a Beautiful Loser, este Stranger In Town mantiene la misma línea, de hecho casi son siameses, su paralelismo es casi gradual, rock-balada-medio tempo-rock… es muy, muy buen disco a la altura de los primeros con un sonido más cuidado, sofisticado, pero interesante, sin perder la fuerza, la garra que atesora el de Detroit.
  Cada pieza del disco tiene un instrumento protagonista, Still The Same se lo otorga al piano, esas baladas magníficas que las edulcora con la magia de su voz, los coros femeninos; o con la que cierra la 1º cara con una buena marchita, Feel Like A Number. Las guitarras eléctricas llevan el tipo en muchas canciones: Hollywood Nights, Old Time Rock ´n ´Roll, Till It Shines ( el solo de guitarra lo hace Glenn Frey- Eagles ). De los 9 temas que contiene el disco sólo 2 no están firmados por Bob Seger: Un Viejo R&R y la que abre la cara B, la magnífica  Aint´t Got No Money donde el solo de guitarra corre a cargo en esta ocasión de Don Felder ( Eagles ). La balada por antonomasia aparece en We´ve Got Tonite con una voz portentosa brilla especialmente Seger, los coros son luminosos, el piano mantiene el tipo; para que la cosa no decaiga en demasiada melancolía, marchita con Brave Strangers y The Famous Final Scene, muy elaborada ésta última con cambios de ritmo constantes.
  Si a comienzos de los 70 : Mongrel – Smoki´O.P.´S y Seven formaban una buena trilogía, el final de la década le coge con Night Moves- Stranger In Town – Against The Wind, en estos 6 Lps se encuentra el cogollo de su producción compositiva; si en los 3 citados primero se va consolidando  los 3 últimos son el culmen a nivel creativo y de aportación de The Silver Bullet Band; es el alto de la montaña rusa.
 Hay que guardarlo bajo llave, tengo a Seger en el mismo cajón que a Rory Gallagher, J.J. Cale, junto a la petanca llena de ron y un viejo revolver del 38, de vez en cuando vuelvo a ellos, ellos que nunca se han ido ni física ni mentalmente, son de esas joyitas que casi no quieres compartir, que cuando alguien te habla o ves una camiseta en la calle con el torso que algún homínido lleva de sus caras, te paras y te volteas, me ha pasado alguna vez, la sonrisa cómplice cuando le señalas el icono… ya sabe que eres de los suyos, pero es para ti, su voz, sus discos, casi cuanto menos sepan mejor. El álbum de fotos se enseña a aquellas amistades que pasan por tu guarida o quien en algún momento de esta fugaz vida compartes con alguien que te ama y le enseñas como un niño pequeño tus juguetes, tus canciones, colocas en tus labios la dulzura para con quien has coincidido en noches alegres y tristes, días luminosos y grises; un disco es el sendero que te lleva a otro si estás atento a los números pequeños, a las cifras que como jeroglífico debes descifrar, descubrir…



AGAINST THE WIND .- ABRIL DE 1980 .-
  Si nos atenemos a los rankings, su mejor disco, no sé qué escribir, es posible oiga. Lo tiene todo, rock contundentes, fuertes, sofisticadas canciones, baladas, medios tiempos, coros abrasadores y que te llevan a levitar, dos años después de publicado el anterior a Bob Seger le da tiempo de componer todos los temas : 10, 5 por cara, y está muy bien, la realidad sea hecha luz.
 Con alguna que otra colaboración de algunos Eagels en Fire Like o Paul Harris en Against The Wind, el peso específico recae en la Silver Bullet y por supuesto en Seger. Se inicia el álbum con un rock contundente marca de la casa, el fenomenal The Horizontal Bop, como viene siendo habitual desde  Night Moves intercala de manera precisa canciones marchosas con sosegados medios tempos, como You´ll Accomp´ny Me con bonitos coros de Laura  Creamer, Linda Dillard y Ginger Blake; hay algunos solos de guitarra eléctrica a cargo del propio Bob en Her Strut y en No Man´s Land, el 1º un rock a media marcha pero contundente y el 2º una preciosa balada, de lo más destacado del disco. Rocks como el que cierra la cara A Long Twin Silver Line o Betty Lou´s Gettin´Out Tonight en la B; baladas que tiran de espaldas como Against The Wind o Fire Like o medios tempos para finalizar con Shinin´Brightly donde el sonido y sobre todo el saxo de Alto Reed se asemeja al maravilloso Clarence Clemons.
 Nada de extrañar que del álbum se extrajeran singles como Against The Wind ( nº 5 ) y Fire Like (nº 6 ) que alcanzasen lo más alto de las listas de 1980 y tiraran hacia arriba del Lp, de hecho la potencia reflejada en el mismo quedó reflejada en la monumental gira por Estados unidos a lo largo de todo el año: de ahí se extrajeron dos noches, una en junio en Detroit y otra en octubre en Boston que conformarían el 2º álbum doble en directo de Bob Seger y The Silver Bullet Band, el magnífico Nine Tonight- 1981.
 Y como ya se ha apuntado en alguna ocasión desde este blog, los live sirven para ajustar cuentas con el pasado, introducir cositas que no están en la grabación original; sino para qué… Seger cierra la llave de su más inmediato pasado de los últimos 3 discos de estudio, 16  temas que salvo el Let It Rock ( insiste con esta canción, aquí alargada hasta los 8 minutos, ya lo hizo en su anterior directo y también cerraba la cara 4 ), Tryn´ Tol Live My Life Without You  y Old Time Rock And Roll; todos son de cosecha propia, firmados por él. Se le nota que está a gusto consigo mismo, en paz, alcanzado la gloria de la que durante 15 años persiguió, los temas con los que empieza lo dejan claro : Nine Tonight ( que da título al live), You´ll Accomp´ny Me, Hollywood Nights, …  Puede incluso ser un buen comienzo para quien no tenga nada de este hombre, indagar y buscar a través de este disco donde se encuentran maravillosas canciones y llegar a los Lps originales, en cualquier caso, desde mi punto de vista, este doble es mejor que el anterior, contiene más chuletón y es un estupendo álbum para cerrar la etapa más brillante de Bob Seger.




 3 .- APRENDIENDO A DESAPARECER .

 Un poco de reposo, de tranquilidad en una carrera muy bien encaminada y sobre todo llevada a cabo en tierras americanas donde este búfalo de Detroit mantiene su guarida. No en vano en esta década de tantos colorines, glamour y de querer estar a la última, poco o nada le interesa a Seger de semejantes artificios,  es un trabajador de la música y dentro de la misma del rock amante a marcha caballo, consolidado en la élite estadounidense y con una formación que a partir de ahora dejaría de ser estable, cada miembro de la Silver Bullet Band empieza a ver nuevos horizontes, halla espacio entre “contra el viento “ y este, nunca mejor titulado, La Distacia -1982, casi 3 años entre disco y disco de estudio para componer otro gran trabajo. Con la producción de otro mago, Jimmy Lovine, entre otros de Springsteen ( Born To Run, The River… ), Patti Smith ( Easter ), Dire Straits ( Money For Nothing) U2 ( Rattle And Hum… ), etc; con un cambio de look, pelos y barbas muy recortados y una portada bonita de medio lado se observa a Bob en lo que puede ser un atardecer(o amanecer ) y en la contraportada él y la banda con pinta de buenos chicos, nunca dejaron de serlo por otra parte, se encamina en este disco de madurez donde quizás el único pero es que aquí no hay ningún hit que marque el camino al resto del trabajo.
 Independientemente de la nueva producción sólo Cambell ( bajo ) y Alto Reed ( saxo ) se mantenían de la Silver Bullet y  Drew Abbot ( guitarra ) colaboraba en algunos temas, mientras Waddy Watchel ( guitarra, tomaba el relevo de aquél ) y la aportación a los teclados de  Craig Frost se mantenía, pero  pasaba a ser de Roy Brittan al piano ( E Street Band ) en la mayoría de las canciones.
  


THE DISTANCIE.- DICIEMBRE DE 1982 .- 
 Lanzado en las Navidades de hecho es un disco que prosperó a lo largo de 1983 y que alcanzó el nº 5 en las listas mientras que el single Shame On The Moon llegó al 2º. Durante estos años algunas canciones de Bob Seger se incluirían en discos de otra gente o en bandas sonoras de películas de escasa calidad, pero que ayudaron a tener potenciales oyentes que de otra manera sería difícil su repercusión; casos como We´ve Got Tonight en las voces de Sheena Easton & Kenny Rogers y en el film Risky Business se puede encontrar Old Time Rock And Roll.
 Even Now es la encargada de abrir este disco con el sonido característico del grupo, un rock agresivo, rápido que cuenta con la colaboración una vez más de  Don Felder, pero el sonido de piano de Roy Brittan le da ese sabor de la E Street Band como en Roll Me Away. El siguiente tema fuerte,  Makin Thunderbirds además de la fuerza del saxo de Alto Reed cuenta con la guitarra de Drew Abbot y las armonías vocales de Bonnie Rait. No decae la cosa en Boomtown Blues que nos podría equivocar con ese título, la guitarra cañera de Don Felder hace acto de presencia y otra vez los vientos colocan el tema en un rápido, parece como que el descanso le hubiese dado otros bríos de garra a Seger, emparenta más este disco con Mongrel, Seven, que con los inmediatos predecesores.
 Aclamado por gran parte de la crítica y éxito en cuanto a ventas, les sale un disco estupendo pese a no tener esos potenciales singles como en los anteriores. De hecho, la 1ª balada, esas canciones tan tiernas que nadie como Bob Seger sabe llevar a su terreno, no aparece hasta el 4º tema, la maravillosa Shame On The Moon, donde Glen Frey le echa una mano en las armonías vocales, especial protagonismo para el piano de Bill Payne. Será éste junto a  Craig Fost al órgano quienes lleven parte del peso en la siguiente balada, dos seguidas , Love´s The Last To Know, inferior a la anterior a todas luces.
 Para alguien que lleva desde 1970 sacando buenos discos, llegar a comienzos de una década después sin tropezones, no está al alcance de todos, más allá del nº de ventas alcanzado. Le daba para girar y de ahora en adelante para espaciar mucho más sus trabajos en estudio. De hecho ya era un aviso para navegantes lo que tardó en estos dos últimos aunque hubiese el Live Bullet de por medio.
 Los compases de una canción que parece lenta pero enseguida arranca con brillantez, Roll Me Away, pone rumbo a la cara 2. Especialmente me gusta el ritmo cortante, seco, de  House Behind A House con buenas guitarras de Waddy Wachtel y Danny Kortchmar y una vez más, la irrupción del saxo de Alto Reed que le da una marchita guapa al tema.  El siguiente rock nos lo encontramos en el final del Lp, Little Victories, donde Bob Seger no sólo lleva la voz cantante sino que en esta ocasión se apodera del solo de guitarra eléctrica mientras Wachel lleva la rítmica; la balada está a cargo de la canción más larga del disco, la prescindible Comin´Home.
 Dentro del estropeamiento general que sufrieron la mayoría de compositores que venían de décadas anteriores, los 80 muestran a un Bob Seger en forma tanto en discos como de actuaciones, el trabajador de Detroit de clase obrera se defendía muy bien aunque poco a poco nos iba dejando pequeñas gotas de su talento, más de 4 años entre álbum y álbum daba pie a descansos y tomar aire para una larga carrera.
    

  Sightseeing .- 



 El tiempo comienza a pasar factura y tras un buen disco como ha sido The Distancie, reflejar en muchas de sus canciones la vida en hoteles, carreteras, decide darse un largo respiro. Su siguiente trabajo se publica en 1986 alcanzado un prestigioso nº 6 en Estados Unidos y una canción incluida en el mismo: Miami, forma parte de la serie de televisión del mismo título. Dos singles consiguieron posiciones altas en las listas, el single que da título al Lp, el nº 12 y Americam Storm el nº 13, incluidas en el disco Like a Rock. Curiosamente y siguiendo su buena sintonía con las bandas sonoras, una faringitis de su amigo Glen Frey que era quien originalmente iba a grabar la canción, Seger le sustituye para editar el single Shakerdown de la película Superdetective en Hollywood II, alcanzó el nº 1 en el verano de 1987. El 8 de agosto del mismo año da su último concierto en su querido Detroit como presentación de su último trabajo.
 Pese a que el disco Like A Rock – 1986 se graba con parte de lo queda de la Silver Bullet Band, es un disco más enraízado en el sonido de los 80, sin la garra ni la fuerza que le ha caracterizado en los anteriores, con buenas canciones pero sin destacar sobremanera ninguna. Seger ilustra la América que le toca vivir, como Springsteen, Petty, Cougar ( Mellecamp ), J.J. Cale … El disco que iba a ser lanzado en 1984 se retrasó porque Bob se deshizo de gran parte del material que no le acababa de convencer, de echo hay dos canciones que las coescribe junto al organista de la banda Craig Frost : Tightrope y The Aftermath.
 Por primera vez se implica en las mezclas del álbum y de la selección de las canciones, tenía unas 25 que tuvo que ir cortando, gran parte de las mismas se escribieron en su lugar de residencia, Michigan. Problemas de índole personal le retrasaron en parte el lanzamiento pero de esas rupturas sentimentales salieron buenas letras que le dieron una cierta categoría a su trabajo. Por eso decidió jugar con el nombre de sus dos últimos álbumes, tomar cierta “distancia ” para presentarse como “ una roca”.
 Like a Rock habla muchos sobre Bob Seger, su entorno, sus confidencias, pero no es autobiográfico; las canciones cuentan cosas que están cerca, es un proceso de maduración de las relaciones de los adultos, de las obligaciones que eso conlleva más allá de las simples amistades con mujeres, con los amigos, con la calidad de vida que se desea y sobre todo un compromiso real con el rock and roll.
 El disco sin ser conceptual, si toma el asunto de la renovación, de los costos que supone vivir, las consecuencias de las decisiones. Canciones como Americam Storm trata sobre la cocaína y sus efectos tras leer una biografía sobre John Belushi y la enorme publicidad que tenía en estos días en las costas Este y Oeste, sobre todo en el mundo del espectáculo. LIke a Rock si puede hablar más de sus sentimientos, que una relación se fastidie después de 11 años debe de doler, es un proceso de limpieza en toda regla. Miami es un rock templado que habla de doble filo, la vida de los cubanos en dicho lugar, ¿ son libres, felices, era esto lo que querían ? Una vez más el saxo de Alto Reed deja las cosas en su sitio. The Ring duraba más de 8 minutos en la 1ª grabación, quedó reducida claro, las esperanzas  rotas, lo enamorado que está un hombre de su esposa pero se da cuenta de que ella ha abandonado sus sueños para completarle, el despertar no es muy halagüeño +; resuelto en un tempo medio a veces se para para ser recitada en una balada alejada de las grandes de Seger, pero interesante.
 La tónica del disco es semejante en su 2ª cara, Tightrope con abuso de sintetizadores como The Aftermath hablan de días oscuros, del temor al fracaso refiriéndose, entiendo, al asunto sentimental. Es más fácil escribir sobre las vidas cotidianas de la gente que de la propia. El rock con garra que es Sometimes nos devuelve al mejor Bob Seger bien secundado por la guitarra de Fred Tackett y Alto Reed en los vientos; sin pena ni gloria It´s You, canción de relleno claramente que no salvan ni los bonitos coros ni la mínima aportación de Paulinho da Costa, para cerrar con Somewhere Toninght una balada muy alejadas de las grandes de ora época.
 El público agradecido, porque el americano lo es con aquél que insiste  y permanece, ayudó a mantener al Lp alto en las listas de ventas, pero Bob Seger y la Silver Bullet Band desaparecen como tal. Sólo Campbell ( bajo ) permaneció con él y en 1988 colaboran en el disco de Little Feat, Let It Roll. Todo lo que sigue a partir de  ahora es silencio discográfico y personal, discreto, callado, a lo suyo, no vuelve a dar señales de vida en 5 años, recluido en su guarida el búfalo de Detroit medita. La gran masa de seguidores que ha acumulado en estos casi 20 años no le olvida, pero tras el discreto último disco, sólo 1 merece la pena en esta década, The Distancie, pensó que si volvía sería para hacer algo bueno, sino buena gana. Eso  sí, sólo publicó 2 discos, más allá de grandes éxitos y pantomimas varias de las discográficas.
 Reaparece con el Lp The Fire Inside – 1991 donde con la Silver Bullet Band retoma la fuerza que le caracteriza, buenos rock alimentados de otros instrumentos como el acordeón de Sightseing a cargo de Bruce Hornsby.



 THE FIRE INSIDE – AGOSTO DE 1991.- 
 Último zarpazo de este genio de Detroit, ya es el final para degustar un buen entrecot. Con varios productores desde Don Was al propio Seger y Punch; con 8 temas compuestos por Bob, 1 de Tom Waits: Blind Love y She Can't Do Anything Wrong (Davis, Richmond ),cierra un ciclo y una carrera memorable.
  No hay duda que tenía “ fuego interior” y cosas que aclarar. Parece un canto del cisne con toda una banda la de la bala de plata puesta en orden y con ganas. Se nota desde el primer compás de batería en Take A Chance, contundente, con esa voz, con Waddy Wachtel en las guitarras y el propio Don Wass al bajo, se marcan un rockito marca de la casa muy destacable, con ese medio tempo. Mike Campbell y Wachtel se ponen al frente de sus guitarras para que Seger cante y aporre el piano en esa baladita estupenda, que esta vez sí, es un acierto, The Real Love, si hasta Patti Smith hace coros demostrando lo mucho que le gusta colaborar con diversos músicos al bueno de Bob.
  El mejor tema de esta rodaja se encuentra en Sightseing, no solo es un acierto la acordeón que meten de Hornsby y el violín de Lisa Germano que le dan un aire de cajún extraordinario, más cercano al Mississipi y a los pantanos que a la dura e industrial Detroit; toquecitos de Seger atento a  sus influencias. Reaparece Alto Reed para dejar su sello con el saxo barítono y coros celestiales para ayudar. Always In My Heart  es una balada edulcorada con sintetizadores pero donde la voz de Bob sobresale. La canción que da título al Lp cierra la 1ª cara, The Fire Inside cuenta con la aportación de Roy Bittan al piano y eso es sinónimo de calidad y de hacer un buen rock, por supuesto, no falla, excelente tema donde Seger se dedica a lo que mejor sabe, cantar y muy bien
  The Real Time y Which Way son canciones contundentes con Seger agarrado a la guitarra eléctrica que inician la 2º rodaja. Joe Walsh echa una mano con su guitarra de 12 cuerdas en la grandilocuente The Mountain, que con Bob y Wachtel a las eléctricas les queda un tema duro de verdad.
  Los 2 temas que no firma Seger se encuentran en la parte final, el de Tom Waits, Blind Love, curiosamente es una canción country con violines y guitarras acústicas para cambiar el paso con respecto a la anterior y enriquecer un disco de por sí muy bueno. El piano aquí corre a cargo de Bill Payne y como no podía ser de otra manera, coros celestiales que aumentan el valor de la canción. She Can't Do Anything Wrong (Davis, Richmond ) cierra el álbum y casi diría la carrera de Bob Seger y The Silver Bullet Band, un magnifico rock en toda regla para despedir una maravillosa obra que con apenas altibajos ha durado dos décadas.
  El single The Real Love alcanzó el puesto 24 y el Lp el 7, no está nada mal para acabar un obra discográfica a la altura de los más grandes.

 Seger ha estado casado tres veces; con Renee Andrietti desde 1968 hasta 1969, con la actriz Annette Sinclair desde 1987 hasta 1988, y con Juanita Dorricott en 1993, tienen dos hijos, Christopher Cole (nacida 1992) y Samantha Char (nacido en 1995). Seger también tuvo una relación de larga duración con Jan Dinsdale 1972-83.





DISCOGRAFÍA SELECCIONADA




MONGREL - 1970

SMOKI´N O.P.´S - 1972

SEVEN - 1974

BEAUTIFUL LOSER - 1975







                      


                     NIGHT MOVE - 1976









LIVE BULLET - 1977 - DOBLE DIRECTO

STRANGER IN TOWN - 1978

AGAINST THE WIND - 1980


                     






   NINE TONIGHT - DOBLE DIRECTO -
   1981

   THE DISTANCE - 1982

    THE FIRE INSIDE - 1991




LIBRO RECOMENDADO


Comentarios

  1. Gracias Mario por tu excelente articulo, comparto contigo todo loque dices del gran Bob Seger, la pena que sus conciertos no trascendierana España, no le encuentro explicación, quizas para un músico como él de carretera y guitarra su gran publico se lodilodio todo!

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