NEIL YOUNG: UN CABALLO LIBRE Y SALVAJE : PRIMERA PARTE (1969 - 1979)
Cinnamon Girl
Una noche maravillosa.- La primavera era radiante, no sólo por el sol que se despegaba por los tejados y alargaba tu sombra en el asfalto, se veía en las sonrisas de la gente, en los muslos al aire de la mujeres de toda edad y condición, los ojos, siempre aviesos a cualquier materia que alimente el cerebro.
Si había dinero, escaso, te dirigías como cada tarde al salir de trabajar al Café Real en la Plaza de Isabel II, pero nadie la conocía ni la nombraba jamás así, era la de Ópera, por el metro y por el Teatro Real. El sitio en el que me situaba algunas veces, era sentado al lado de una ventana, con un periódico del establecimiento con su barrita vertical a modo de columna vertebral, y con la cafeína suficiente disuelta en leche con algo de bollería, para matar el gusanillo antes de cenar. Lo regentaban 2 argentinas treintañeras y era llevadero el asunto.
Aquella tarde primaveral entran en remolino un grupo de gitanas rumanas, media docena, de entre 10 a 15 años y revolotean por entre las mesas de los comensales y contertulios, antes de que una de las dueñas les dé el alto y adviertan de nuestras pertenecías a los parroquianos, a ti te habían quitado la cazadora que tenías medio arrugada en un costado, instintivamente pusiste la mano allí y estaba el vacío. Girar la cabeza para constatar lo que tu sentido del tacto ya te descubrió, sin pensarlo saliste del establecimiento y la argentina que estaba en la barra intuyó lo que acababa de ocurrir, no sólo era la ropa, sino lo que en ella contenía en forma de cartera, dinero, documentación, llaves… las viste corriendo por la calle de Vergara y saliste raudo, al darse cuenta de que las seguías, la que llevaba la cazadora se te paró en la acera, junto a una alcantarilla y te amenazó con tirar los hierritos que abrían puertas, le dijiste que lo dejara pero las tiró en medio de la calle y salieron corriendo, tú detrás de ellas, al poco rato soltó la cartera que estrello contra la pared y luego la cazadora en medio del asfalto y justo cuando pasaba un coche. No sabes el tiempo que te llevó recuperar todo intacto, pero cuando regresaste al café Real, te observaron como a un pistolero cuando hace su entrada en el bar del enemigo.
Cuando te aposentaste y diste alguna explicación, ya con un nuevo café con leche, el otro se quedó frío, las argentinas se te acercaron y como ya llevabas tiempo siendo asiduo al Real, al pagarle la cuenta te dijeron que tenían 2 entradas para el concierto de Neil Young de esa misma noche en el Rockódromo, o sea, que esto sucedió el 25 de Abril de 1987, previo a las fiestas patronales de San Isidro. Pero que ellas no podían ir, y visto lo acontecido aquella tarde, pensaron en “regalartelas”. No podías creértelo, las gitanas rumanas te pusieron rumbo al concierto del canadiense, ¡gratis!, y encima, desde ese día, decidiste que ibas a guardar meticulosa y cronológicamente todas las entradas de conciertos que tenías desperdigas por las páginas de tus libros, en algún sobre, en el cajón de la mesilla, etc, sin orden ni concierto.
Everybody Knows This Is Nowhere
¿ Y por dónde empiezas con un fenómeno como éste ? Quizás antes de comenzar su carrera en solitario. Pero si es como el Guadiana, aparece, desaparece, se junta y se odia con sus ex compañeros. Que tenía que ser músico me lo confirma cualquier biografía o entrevista que he leído a lo largo de los años de este canadiense.
De carácter melancólico, incluso depresivo, es capaz de expresar en canciones, en álbumes enteros, su estado de ánimo en ese instante de su vida en concreto, pasar de lo acústico a lo eléctrico, y hacerlo no sólo bien, sino creíble, como lo vi en el Rockódromo madrileño, sentado con sus tejanos desgastados y su camisa de leñador a cuadros, semejante a mi admirado Rory Gallagher, guitarra acústica entre sus dedos sacando notas mientras descifraba versos cantados; luego la tormenta electrificada de rayos y truenos con los Crazy Horse, y todo directo, salvaje, auténtico, genuino, como su enorme discografía.
Siempre cambiante, que sublima sus inseguridades y anestesia sus más dolorosas vivencias expresándolas en público, con altibajos, irregular en su magnánima discografía, podía hacer un decálogo de su etapa anterior a que fuese un caballo libre, salvaje, como “Curros” en las Rapas Da Bestas gallegas, pero cuál es el guapo qué le pone las bridas al canadiense.
Folksinger siniestro, no dejaba títere con cabeza en el único grupo en el que se integró por razones de supervivencia artística y humana, Buffalo Springfield le consagró un par de años y siempre le vi demasiado encorsetado en el cuarteto de Crosby, Stills y Nash. Eso sí, Young siempre ha sido coherente con su locura y alucinante mente, sus Lps, con altibajos e irregularidades, que menos en una producción como la suya, larguísima, pero sus discos conforman una sincera autobiografía del sonido y de la América que le ha tocado vivir. Hasta el extremo, que en el último minuto he decidido no dividir sus álbumes en acústicos y eléctricos y tiro por lo normal, es decir, cronológicamente a su publicación y estado de ánimo.
Down By The River
EVERYBODY KNOWS THIS IS NOWHERE .-Mayo de 1969.-
Será el 2º disco en solitario de Neil Young y el 1º con Crazy Horse. Salvando las distancias con The Loner – 1969, un intento como otro cualquiera de metabolizar los muchos thriller psicológicos a los que sometía a su mente, este nuevo trabajo es otra cosa. Digno de destacar en varios temas, aunque la temática campestre todavía se desenvuelve en canciones como Round & Roundo o The Losing End. Pero donde el Lp crece y de manera exponencial es temas como Cinnamon Girl, Down By The River, ésta con más de 9 minutos y donde nos descubre el largo camino que recorrerá con Crazy Horse, esas largas cabalgadas en forma de jam-session. Tampoco se queda atrás la que cierra el trabajo, Cowgirl In The Sand superando los 10 y desde luego entre las destacadas de este trabajo, donde Young se compenetra con Danny Whitten, su alma gemela en las guitarras eléctricas.
Esas largas y extensas partes instrumentales que hay en este trabajo, hacen que las seis cuerdas floten dibujando un mundo etéreo, y nos dejen sumidos en una atmósfera cargada de electricidad. Será la marca, el sello de Neil Young.
Neil Young: Guitarra y Voz
Crazy Horse:
Danny Whitten : Guitarra – Voz
Billy Talbot: Bajo
Ralph Molina : Batería
Southern Man
Generación de rock.- Pertenezco a una generación anclada en el vinilo, había que examinar con detenimiento en qué disco te gastabas el dinero, en mi caso mensual, en adquirir artefactos que darían una y mil vueltas sobre el plato del tocadiscos. Devorar las canciones, emociones para los oídos, pero la delectación también entraba por el tacto, coger como si fuese al peso una chuleta y sopesar el álbum que poseías, nunca mejor dicho, entre tus dedos. Desglosar las fotos de los trabajos que allí se encontraban, darle vueltas al sujeto en cuestión y mirar la letra pequeña, desde el productor, miembros del equipo que colaboraban, dónde se grabó, etc.
Digo esto porque con un tipo tan complejo y poco ortodoxo como Neil Young es difícil desglosar paso a paso su carrera, incluso el otro grande, Bob Dylan, tiene las etapas y las capas de su corazón mejor trazadas según la época de su existencia terrenal, creo que sencillo para el resto de los mortales, o a mí al menos, me resulta menos enigmático.
Nunca seguí, hablo de esta 1ª etapa, el orden cronológico del canadiense en función de cómo sacaba sus Lps al mercado. Tal vez, y sólo tal vez, Heart Of Gold, fuese de lo 1º que escuché y posiblemente por el single en cuestión entrase en mi guarida Harvest – 1972, en plena tormenta eléctrica, luego no era para tanto, sólo un señuelo, adquirí al mismo tiempo de su publicación American Stars´n Bars – 1977 y si recuerdo bien, llegó a su tiempo y espacio, en la era punk y new wave, con las discusiones pertinentes entre “viejos/noveles”, el magnífico y tormentoso Rust Never Sleeps – 1979.
Ya escuchaba cosas que Neil Young grabó en compañía de Crosby, Stills y Nash, y también escuché paralizantes versos de On The Beach – 1974 o de Comes A time – 1978. Y eso me hizo pensar que este tipo era dicotómico y llevaba a cuestas un trastorno bipolar acuciante, no sólo lo reflejan sus discos, coetáneos con su estima personal de cada momento, llegué a la conclusión que para no equivocarme con el disco que iba a adquirir, al margen de la prensa musical que te guiaba, más bien ciertos críticos que seguía, observé con atención dónde aparecía en la portada o créditos “Old Black”, la guitarra eléctrica negra que Neil Young adquirió en 1969 de Jim Messina, y todas las modificaciones que éste le incluyó. Ese sonido que el músico canadiense era capaz de sacar de las 6 cuerdas de dicho instrumento, me servía de guía como al zorro o a la manada de lobos para seguir con mi olfato a la presa avistada, luego era cuestión de paciencia, perseverancia y… suerte-
Esa “muñeca negra”, con puente Tune-o-Matic, vibrato Bigssby B7 y pastilla de puente Gretsch, era un compendio espectacular para la tormenta eléctrica de sus trabajos. Ya digo, pertenezco a una generación rockera eléctrica pero con clase y glamour, no me van las estridencias acumuladas unas tras otras, no se trata de chillar más alto, sino claro y rotundo. Neil Young lo consigue casi siempre, en esta 1ª época, década de los 70, suele ser sublime, brillante y sin interrupción, y eso sólo está al alcance de los elegidos.
I Believe In
You
AFTER
THE GOLD RUSH .- Septiembre de 1970.-
Con la base de su
anterior trabajo más aportaciones muy puntuales pero certeras, Neil Young nos
deja un trabajo oscuro y a ratos brillante y con luz. La canción que da título
al Lp, After The Gold Rush ya cuenta
con el piano de un joven Nils Lofgren, mientras que nuestro protagonista, en
ese elenco de instrumentos de que es capaz de aportar a sus álbumes, se encaja
el vibráfono. Medios tempos de esos que poco a poco nos va dejando: Tell Me Why, Only Love Can Break Your Heart,
Til The Morning Comes.
Claro que el tema
estrella y ese tempo medio de Crazy Horse, se lo lleva Southern Man, una canción inspirada en un cierto encontronazo con
la ley y orden en el Sur americano a cuenta de la humillación de un negro por
parte de hombres de pieles blancas, que al parecer Neil Young fue testigo
directo. A raíz de ahí, no sentó nada bien el asunto en ciertos sectores del
profundo Estados Unidos, y he leído, que Lynyrd
Skynryrd se puso manos a la obra con Swett
Home Alabama. ¡Cosas!
La manera uniforme
y hasta plana de este After The Gold Rush
quizás se deba a que todas las canciones, compuestas por Neil Young claro,
fueran inspiradas en el film del mismo título, el asunto es que es un trabajo
sin excesos ni canciones sobresalientes, deja un poso de amargura y cierta
línea recta, como si te pasases el tiempo esperando un escape emocional, una
larga cabalgada de la guitarra eléctrica, a lo mejor sólo se trataba de chicos
rockeros haciendo canciones de labradores en busca del oro.
Heart Of Gold
La canción.- Todo artista necesita una tema que le encumbre para los restos. Neil Young no sería la excepción a este asunto, pero entre medias del disco Afther The Gold Rust y Harvest median 2 años y pasan cosas.
La coincidencia de Stephen Stills con el canadiense en el periodo que va de marzo de 1966 a mayo de 1968 en Buffalo Springfield debió de unirles una cierta amistad, pues cuando el primero se unió a gente de diversos caminos, pero con el country por bandera y el folk en el mástil de la misma, me refiero a David Crosby y Graham Nash, quiso que Neil Youn también formase parte del trío para dejarlo en cuarteto. No era sencillo unir tales personalidades, pero la conjunción de voces y el amaño de guitarras acústicas en su mayoría, que se marcan en Deja-Vú – 1970, no dejaba lugar a dudas, número en las listas americanas y temas para el recuerdo: Helpless, por si fuera poco, el asunto les dio para colocarse en el festival de Woodstock y colocarse entre los mitos del pop que de ahí salieron y que con el paso del tiempo sólo hizo que alimentar la leyenda de dicho evento.
En dicho trabajo se puede apreciar claramente qué canción es de cada uno, un álbum más eléctrico que el primero, menos bucólico que el firmado por el trío inicialmente. Desde luego, el cuarteto era original, muy pocos grupos podían presentar en directo tal variedad de obra y personalidades diferentes, sus conciertos iban de la parte acústica en sus inicio para ir despegando a zonas más rockeras, con variedad de cantantes, cada cual lo hacía en sus composiciones y podían pasar de dúos a tríos y cuarteto según el tema requiriera, la ventaja para Stills y Young es que sus guitarras eléctricas ya se habían medido varias veces en Buffalo Springfield. Si sus trabajos en estudio eran pura perfección, la libertad de sus conciertos era otra cuestión.
Este culo inquieto todavía tuvo tiempo para trabajar en la banda sonora de un film titulado Landlord, pero algunos problemas de espalda le hicieron parar durante más meses de los que quiso en sus actuaciones, más centrados en esta época 1969 -1971 con C,S&N que en solitario, pero de ese reposo no deseado salió lo que le daría el Lp, y en él, esa canción que todo artista busca, Corazón De Oro.
Old Man
HARVEST.- Febrero de 1972.-
Aquí está ese disco que te encumbra, que saca lo mejor de ti. Temas mágicos cantados a ritmo de tempo medio con guitarra acústica, armónica, joyas del calibre de Out On The Weekend, Harvest. Colaboraciones puntuales del piano de Jack Nitzsche, Linda Ronstadt, James Taylor, y claro, sus compañeros de fatigas: Crosby, Stills y Nash que echan una mano a sus instrumentos.
Neil Young se multiplica con las guitarras acústicas, eléctricas, armónica y el piano. Al margen de componer todo el Lp, salvo A Man Needs A Maid y There´s A World, con la ampulosidad que le da la Orquesta Sinfónica de Londres, una grandilocuencia innecesaria a mi juicio, siendo un álbum tan americano, tan de campo, de country como es este Harvest.
Y claro, llega a la vuelta de la esquina como la bruja piruja que te espera con la escoba en la mano para atizarte, Heart Od Gold y le cambia la historia a Neil Young. Single directo al número 1. Quiero vivir, quiero dar. He sido minero por un corazón de oro. Pese a que las espigas de trigo brillan a la luz del sol, Harvest no deja de ser un trabajo que aquilata entre sus surcos negritud, esa que lleva Neil Young en su alma errática, navega entre sus 2 Lps anteriores y se le añade la pizca de miseria que supuso la muerte poco después de publicarse el trabajo, por sobredosis de heroína, del guitarrista de Crazy Horse, Danny Whitten, de hecho tuvo que ser echado de las sesiones de grabación del disco debido a su adicción. Y todo en un trabajo que transcurre en la placidez de la más tradicional música americana, cuño acogido por las nuevas generaciones en el siglo XXI para definir este rock-country.
Harvest acumula grandes canciones, Old Man donde James Taylor y Linda Ronstadt hacen partes vocales, la hermosa Alabama, Words.
Time Fades
Away
Rastreando
como un sabueso.- La carrera de Neil Young en esta época es
transversal. No deja de tocar conciertos con su banda, pero Crazy Horse a su
vez inicia un camino independiente; con C,S & N publicarían Four Way Street – 1971, un directo, y 3
años después sacarían un recopilatorio, So
Far – 1974, ambos alcanzarían el número 1 en Estados Unidos.
Neil Young
publicaría Time Fades Away – 1973 anterior
a su tour conjunto con C,S & N, donde desde mayo de 1974 estarán en la
carretera por espacio de 9 meses por USA, es ahí cuando sale So Far, porque no graban material nuevo
como cuartero. Hay que destacar que entre una reunión y otra, el canadiense
publica 5 Lps en solitario bajo su nombre y debido a su éxito, sobre todo
posterior a Harvest, no me extraña
que siempre fuera un ”tufiñas” con respecto a grabar con sus compañeros. Tampoco
es que les fuese mal al resto, sobre todo, siempre me quedo con Stephen Stills,
el doble Manassas – 1972 es una joya
de álbum.
Last Dance
TIME FADES AWAY .- Octubre de 1973.-
Con
la desaparición definitiva a finales de 1972 de Danny Whitten (Crazy Horse),
Neil Young reestructura su formación y coge de grupo de apoyo a The Stray Gators con los que ya grabó
parte de su anterior álbum y este directo sale de la gira de promoción de dicho trabajo. ¿Qué lo hace especial? Al margen de que atesora enorme calidad, simplemente
son temas nuevos los que aparecen y eso sí que es toda una novedad.
Lo de live hay que
ponerlo muy entrecomillado, parece un grupo tocando y al final el personal
asistente aplaude, como en los concursos esos de televisión o comedietas que parecen enlatados.
El tono sombrío, la fábula criptica de la ciudad a la que se
refiere el título del disco, ese tiempo que se desvanece, Time Fades Away recoge
una parte de 62 conciertos que Neil Young impartió y dividió en tiempos
acústicos y otros eléctricos, según el momento. En ellas destacaría maravillas como Yonder Stands The Sinner, L.A., aquí el
pedal Steel del guitarrista Ben Keith, colorea puentes y estribillos, como si
Young tuviese en mente a Whitten. En cualquier caso sirve para refrendar un
disco emocionante.
Desde un tipo
sentado al piano cantando Love In Mind o The Bridge; a las guitarras hilarantes en Dont
Be Denied, y la tremenda tormenta de Last
Dance.
Con Times Fades Away, Neil Young liquida el sueño hippie, la utopía,
álbumes sombríos llenos de experiencias personales que sólo haría que ahondar
en sus 2 trabajos posteriores: On The
Beach – 1974 y Tonight´s The Night –
1975.-
For The
Turnstiles
Canciones para desgranar el estado
del alma.- Neil
Young siempre ha expresado en sus discos lo que que ocurría dentro de su
cabeza, en realidad, más que una trilogía como algunos han querido ver, yo
sostendo que durante este periodo de años de comienzos de la década de los 70,
desarrolla una misma idea, un concepto, habla, canta, sobre la vida, ese
recurso lleno de arterías y sangre recubierto de músculos con celulitas y demás que llamamos
cuerpos, y por el cual transcurre nuestra efímera existencia.
On The Beach – 1974 es un Lp crudo, rudo, pese a tener
una portada llamativa en cuanto a exponerse al sol, con sombrilla y hamaca y
estar tirado en la playa, observando el deambular de las olas con un Martini o
daiquiri a mano, pitillo en la otra, y viendo el pasar de la vida. Pero salvo The Loner y Harvest, todo su producción gira sobre el asunto de permanecer aquí
y para qué, deambulamos en busca de amor, de reconocimiento y como suelta en
algún verso de On The Beach :
necesito una audiencia, pero no puedo enfrentarme a ella cada día. Emparenta
con Everybody Knows This Is Nowhere, After The Gold Rush y muy directamente con lo que publicaría en los próximos
meses: Tonight´s The Night y Zuma.
On The Beach hay temas brillantes: For The Turnstiles, Vampire Blues Y hay que tener ganas y agallas, pues tras el
encumbramiento mediático que supuso Harvest
y el impase del directo Times Fades Away con
temas nuevos, todo el recorrido sería el mismo de crudo, estrecho, un intento
de cantar al desprendimiento de sus sentimientos que al parecer tenía a flor de
piel. On The Beach es un Lp duro,
oscuro y hasta doloroso. Cada Lp mantiene una línea concreta pese al estado de
ánimo e Neil Young en el momento de grabarlo, si éste del que hablo es
depresión, parecido concepto pero en plan tabernario sería Tonight´s The Night.
En cualquier caso, las listas americanas
siempre fuerson muy benévolas con Neil Young, sus ventas y sus giras eran
constantes y sobre todo, lucrativas, así pues, para qué cambiar, él evoluciona
como le da la gana y sólo completa en sus trabajos lo que en ese momento le
inquieta, duda o entretiene.
Wolrd On A
String
TONIGHT´S THE NIGHT .- Junio de 1975.-
Siempre he pensado que el
rock debe de servir para algo más que dar saltos y agitar musarañas, más bien y
de vez en cuando, debe de dejarnos un reguero en las entrañas y darnos un tajo
en el corazón. O sea, que viendo el lado romántico del asunto, debe de elaborar
un lenguaje contundente, claro, incluso que enrede en la complejidad cotidiana
y nos deje al margen de los panfletos superfluos a los que estábamos acostumbrados,
que se note que esto de ir de rockero es sencillamente diferente, distinto, de
otra pasta.
Tonight´s The Night se grabó en 1973,
concretamente en Agosto de dicho año y restalla las muchas heridas abiertas que
Neil Young tenía pese a ganarse la vida bien con este invento. La hemorragia se
debía a lo efímero que es la vida, el corte seco de llevarse por el medio a
gente que él concebía a su lado o al menos cerca, me refiero al guitarrista
original de Crazy Horse, Danny Whitten, y otro personaje cercano al canadiense,
Bruce Berry. Por las razones que sean y a mí se me escapan, se publicó antes On The Beach, que iba en la misma línea, pero ni con mucho llega a la
altura de esta maravilla de Lp.
Con todo el dolor
del que Neil Young pueda acumular en medio de la oscuridad, él haya luz para
dejarnos perlas: World On A String; temas desasosegados, a pelo descubierto de
piano y voz: Borrowed Tune; chispas
eléctricas de toda la vida y tema emblemático en la carrera de Neil Young compuesta
a medias con Danny Whitten, me refiero a Come
On Baby Let's Go Downtown. No es el
único, Lookout
Joe, no le va a la zaga. Hay tiempo para tocar todas aquellas
teclas que lleva a su música a obtener varias metas, las campestres Roll Another Number (For the Road) o New Mama encajan perfectamente en el
engranaje del lado oscuro y difícil de todo el álbum.
.
Neil Young: Piano, Guitarra, Armónica y Voz
- Billy
Talbot: Bajo
- Ralph
Molina: Batería y Coros.
- Ben Keith:
Guitarra y
Coros.
- Nils
Lofgren: Piano, Guitarra y Coros.
- George Whitsell: Coros
Come On Baby Let's Go Downtown
El ultimo Maya.- Puede que fuese un muchacho rico y
caprichoso tras el éxito de Harvest,
pero siempre he mantenido la impresión de que Neil Young, y ahí añadiría al
bardo de Dylan y al pirata de Keith Richard´s, que siempre habrían sido
músicos, puede que de taberna y tugurio variado, pero agarrados a una guitarra
masticando sus versos en forma de canciones, lo del acogimiento popular poco o
nada les debe de importar más allá de que se viva mejor, pero no creo que ellos
tengan una idea mejor o amplia, de ahí se está como en ningún sitio.
Es cierto que la discografía de Neil Young en
años posteriores será variada y difícil de clasificar, pero en la década de los
70 se desarrolla plana, casi diría que lineal en el sentido de que sus
anteriores álbumes reflejan su personalidad, apenas 5 meses después de
publicarse Toniggt´s The Night,
saldrá el eléctrico Zuma, con Frank
Sampedro en los mandos de Crazy Horse. Ya dije lo que había ocurrido para tanta
difusión discográfica, pero mantiene el caldo del cultivo del olor por la pérdida
de seres queridos a los que se le añade,
como siempre en Young, sus avatares personales en forma de canciones reflejadas
en su siguiente Lp, relaciones tumultuosas con la actriz Carrie Snodgress y las
restallantes guitarras resuenan sobre la conquista española de tierras
mejicanas. Pueden parecer trabajos sombríos, de hecho algunas partes lo son, pero
no deja de ser la crónica desesperada de un músico con alma atormentada.
Don´t Cry No
Tears
ZUMA .- Noviembre de 1975.-
Siguiendo el camino trazado
anteriormente, las relaciones fallidas, entre otras cuestiones, el disco se
abre con Don´t Cry No Tears, un
rockito muy apañado y de lo mejor del Lp. Luego vendrían tajos a un corazón
herido, donde tanto Young como Sampedro hacen galas de esas guitarras
eléctricas que acabarían siendo legendarias en sus monólogos: Danger
Bird escuece, Stupid Girl se
trata de ajustar las cuentas, con escasas notas y cierta simpleza, se estipula
de dar empaque al contenido. De pony trotón y coros celestiales también hay: Lookn´For Alove ayuda a pasar el trago,
claro que las guitarras eléctricas restallan con fuerza en varias composiciones
más: Barstool Blues, Drive Back.
Por no faltar, ni siquiera la crítica feroz a Hernán Cortés,
otro conquistador de cabezas, esta vez visto desde el lado de los aztecas, que
eran quienes ponían las crestas mayormente, Cortez,
Cortez, prohibida en España en el momento de su publicación, claro que
también puede verse como una alegoría de esos amores perdidos, pero con título
tan explícito como para andar con metáforas, sin duda de lo mejor de Zuma.
Cuando Neil Young se agarra a la guitarra
acústica para acunarnos con Pardon My
Heart, lo que hace es abrirse en canal para expresar sus sentimientos. Para
chulería, acaba el disco con un tema de C & S y N grabado en 1974, Through My Sails, voces celestiales del
cuarteto para dejar la conciencia tranquila y en suspenso.
Crudeza en todo el Lp, arena en los surcos de
cada nota y fluido visceral en las arterías que riegan su corazón, Zuma es una obra maestra de Neil Young.
Así de claro.
Star Of
Bethlehem
Puedes correr mucho.- Las restallantes guitarras de Zuma lo redimieron dentro del tono
sombrío en el que Neil Young se desenvuelve, pero su carisma seguía intacto, si
acaso iba en aumento. Neil Young siempre
mantuvo activa la llama creativa, y congeniaba muy bien con Stephen Stills, así
pues entre disco y disco en solitario o con Crazy Horse, echaba o se echaban
una mano para
proyectos conjuntos. Quizás es que añoraban los tiempos de
Buffalo Springfield, el asunto es que Young decide ofrecer a su compañero la
posibilidad de grabar un Lp juntos y más tarde se unieron Crosby y Nash, de ahí
saldría Long May You Run – 1976, casi
era una continuación de su anterior grupo.
De todo ello salió un pequeño tour para
promocionar el álbum, pero al parecer Neil Young abandonó la gira tras unos
pocos shows. Antes de embarcarse en su siguiente álbum y en el tour
correspondiente, actúa junto a elenco importante de artistas en la despedida de
The Band, un film de Martin
Scorserse, The Last Waltz.
Like A
Hurricane
AMERICAN STARS ´N BARS. - Mayo 1977.
-
Grabado a lo largo de los últimos 3 años, representa todo
aquello que lleva Neil Young a cuestas, melodías country y rock desesperado.
Elenco de voces femeninas para los coros interesante , a la gran Emmylou Harris,
se unen Linda Ronstadt y Nicole Larson.
Mezcla de temas campestres con violines, coros
celestiales y demás, caso de la que abre el álbum: The Old Country Waltz, le siguen en el mismo paquete Hey Babe, la sentimental Hold Back The Tears con Sampedro a la guitarra eléctrica y Young
en la acústica; pese a que la cara A es más tranquila, tampoco hay una clara
división en el Lp, las partes eléctricas también dejan su huella, Bite The Bullet nos predispone para una
continuación más nerviosa.
American
Stars´N Bars atesora cortes dispersos en el tiempo, pero no en la calidad.
Por decirlo de alguna manera sencilla, posee el arte de temas preciosos, por
ejemplo la maravilla country de Star Of
Bethlehem, con el toque especial del dobro a cargo de Ben Keith y el apoyo
vocal de Emmylou Harris. Luego hallamos cosas peculiares, Neil Young guitarra
en mano y armónica se marca, mientras escuchamos el crepitar de la leña quemándose
en la hoguera, Will To Love.
Como siempre el canadiense graba el disco que
quiere y cuando le da la gana, eclecticismo de temas lentos, hermosas baladas,
y sones eléctricos, sin división, cada tema tiene su talento y espacio propio. La
tormenta en este caso llegará tras la calma, Crazy Horse se coloca al lado de
Young para cerrar el Lp con 2 piezas que serán emblemáticas con el transcurrir
de los años, deliciosas para tocar en directo, el impresionante Like A Hurricane y Homegrown.
Con más de 2 millones copias despachadas sólo
en Estados Unidos, American Star´N Bars
alcanzó el disco de oro, cuestión que ya no era noticia, sus hermanos mayores
llevaban el mismo camino con el paso del tiempo. Neil Young iba cerrando la
década con inmejorable nota.
Human Highway
El moho nunca duerme.- Parte de 1978 pilla a Neil Young de
tour por Estados Unidos y Canadá. De ahí saldrá un film, y hasta para quien se
hubiese perdido parte de la discografía, se publicará el triple Decade – 1978, un amplio recopilatorio
de lo que ha sido su obra que cuenta con el acicate de comentarios del propio
artista.
Tanto ajetreo de carretera y rock desbocado,
debió de quedar cierto poso, porque a finales de año publicará Comes A Time – 1978, de aires country,
claro que varias canciones poseían su poso, algunas guardadas en formol durante
2 años, por aquí nos podemos encontrar temas que datan de 1975 y 1977.
Con todo, será un parón en la línea eléctrica
con la que abandonará la década de los 70, sin duda la mejor y más fructífera para
su dilatada carrera.
Sería un año más tarde cuando Neil Young publicaría
su tour Rust Never Sleeps y también
un Lp doble, con partes acústicas y tormentas eléctricas, Crazy Horse estaba
formado en aquella época por Sampedro en la guitarra, Talbot en el bajo, Molina
batería.
Me interesa expresar lo que pasa por
mi mente. No espero que le gente escuche mi música a todas horas. A veces es
demasiado intensa. Si quieres poner un disco a las 11 de la mañana, no pongas Tonight´s The Night. Pon a los Doobie Brothers. ( Neil Young ).
Field Of
Opportunity
COMES A TIME .- Octubre de 1978.-
A veces lo mejor es hacerse preguntas
aunque no se tengan respuestas, a lo mejor se hallan en el viento algunas
consideraciones que tanto atormentan a la clase de humanos que andamos por
aquí. Comes A Time reposa en el fondo
de la tinaja, a base de guitarra acústica y armónica, Neil Young nos desgrana
una decena de canciones.
Esta vez sí acapara un disco de country, tal
vez lo tuviese en su cabeza hace tiempo, pero es ahora cuando se lanza a
dejarnos unas melodías serenas, diáfanas, Goin´Back;
el típico cante de recogida de la cosecha en el establo echándose unos bailes, Comes A Time o Field Of Opportunity. Parece mentira que para un Lp en cierta
manera simple, el elenco de colaboradores es extraordinariamente amplio. Claro
que para tirar del carro, nada mejor que Crazy Horse, 2 temas entran con la
banda: Look Out For My Love, de sesgo
moderado y guitarras secas. Claro que las bridas aprietan todavía más en Lotta Love, el asunto debe de ser que
nadie rompa las correas y se desboque y deshoje el Lp country que es de lo que
se trata.
Sólo hay un amago de romper el tiesto, Motorcycle Mama con una, parece,
desbocada Larson en la voz como contra puente a Young.
Sin duda Comes
A Time entronca perfectamente con Harvest,
como si uno y otro se complementara o le faltase a aquel algo que en éste se
ajusta como un guante. Pocas veces pillaremos a Neil Young tan asequible como
en este álbum, sencillo, casi a pecho descubierto, rodeado de guitarras
acústicas, coros, de nuevo Nicolette Larson hace acto de presencia, la
homogeneidad es casi absoluta, difícil destacar una canción sobre la otra, la
línea campestre y la voz del canadiense te envuelven a lo largo de todo el Lp.
Pocahontas
Una parte acústica, otra
eléctrica.- En la misma gira que Neil Young
incluiría tras la publicación de Comes A Time, y pese a salir con Crazy Horse
como banda de respaldo, empezó a dividir sus actuaciones en dos tramos bien
diferenciados. La primera parte constaría de él mismo con su guitarra acústica
y armónica, en solitario, temas tenía de sobra con los álbumes publicados hasta
ahora, y una segunda donde daría rienda suelta a todo el poderío eléctrico que
llevaban dentro, tanto él como el grupo.
Así fue como lo vi en la noche de abril en el
Rockódromo de Madrid, con ese formato, y desde luego en ambos casos estuvo de
manera brillante y entregada. Muchas de las canciones que acometía Young eran
nuevas, y parte de ellas formarían en el siguiente Lp: Rust Never Sleeps, algunas
en directo y otras con arreglos posteriores en el estudio de grabación.
No contento con esto, grabaría un film sobre
dicho tour y saldría el correspondiente trabajo en directo del mismo, buen
momento para finiquitar la década de los 70, en la cumbre tanto artística como
comercialmente.
Welfare
Mothers
RUST NEVER
SLEEPS.- Junio de 1979.-
Como si desempolvase viejas canciones
que se habían ido quedando en el baúl de los recuerdos, o ese moho que nunca
duerme, varias canciones fueron recogidas y grabadas a comienzos de 1978, entre
ellas My My, Hey Hey ( Out Of The Blue),
Thaasher y Ride My Llama. Neil
Young guitarra acústica a las manos y armónica, solo con los instrumentos y sus
pensamientos vertidos en versos. Ahora sí que divide un disco en parte tranquila, la cara A, y otra en eléctrica, la
B, claro. De las 2 restantes, Pocahontas
y Sail Away, decir que se recogieron en el estudio de grabación, mantienen
el lado acústico de sus predecesoras y parece que Young disfruta desgranándonos
sus cuitas personales a modo de voz tranquila y guitarrazos certeros.
Young siempre ha mantenido un lazo estrecho
con varias generaciones posteriores a él, incluso en periodo punk como este, a
finales de los 70, recogió el guante y no se anduvo con medias tintas, la misma
canción, pero eléctrica, con la que cierra el disco, Hey Hey, My My ( Into The Black) proclamando aquello de que el rock
and roll nunca debe de morir, incluso el rey (Elvis) y un recién llegado a esto,
Rotten (Sex Pistols) han de mantener la llama viva, eso sí, con acordes
erosionados de bilis. Entre medias, una tormenta, sobre todo Welfare Mothers y Sedan Delivery.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
EVERYBODY KNOWS THIS IS
NOWHERE .- 1969
AFTER THE GOLD RUSH .- 1970
HARVEST .- 1972
TIME FADES AWAY .- 1973
TONIGHT´S THE NIGHT .- 1975
ZUMA .- 1975
AMERICAN STAR´S N BARS.- 1977
COMES A TIME .- 1978
RUST NEVER SLEEPS .- 1979
LIVE RUST .- DOBLE EN
DIRECTO .- 1979.-
Con
Buffalo Springfield
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Con
Crosby, Stills y Nash
|
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