NIKKI HILL: BOLA DE FUEGO SUREÑA.-
I´ve Got A Man Asistir cada domingo a la misa matinal escuchando goospel te hace ser devoto aunque no creas ni lo que ves... pero algo se te queda en la retina y sobre todo... en el oído. De todo esto y nada en particular le ocurrió a la entonces niña, luego artista independiente, porque ella misma se financia sus discos y las giras dan para comer, esa fuerza que le dio el cantar en un coro de la Iglesia la llenó de energía cuando decidió convertir eso en su medio de vida. La muchacha que cuando empezó a actuar ya de manera profesional un compañero de gira pintó un cartel como Southern Fireball para publicitar los conciertos; a ella, que no es otra que Nikki Hill, le gustó el asunto y se quedó con el apodo. Muy justo por lo publicado hasta ahora y las actuaciones enérgicas que concede. Hay que subrayar que no se circunscribe al circuito soul ni a ningún tipo de encasillamiento que somos todos muy dados, sino que hace rock, como si éste género no fuesen sus raíces, porque Nikk
