THE BELLRAYS: LA IRREVERENCIA DE SER INDEPENDIENTES


 
   

  Compromiso vital, personal y artístico. Y sobre, independencia artística, arma de doble filo que te deja al borde de que la cuchilla te degüelle la yugular, o sólo te raspe el mentón y sigas. Porque eso es lo que han creado,  Lisa Kekaula y Bob Vennum, componentes de The Bellrays, formación de origen americano que deglute el rock, el soul, el punk, como una batidora de estilos mezcla, es inevitable citar las influencias de MC5, The Stooges... y darle personalidad propia, genuino sonido combativo para sus reivindicaciones políticas, y todas las miradas se van a la vocalista: Kekaula, espléndida mujer enmarañada en una voz enorme, con voluminosa figura y cabellos en los que puedes perderte y esconderte una larga temporada.
 Su rock es atemporal, vive de lo que la vocalista está formada genéticamente, por sus venas fluye sangre afroamericana y genes hawaianos, y a la postre puede ser una definición de lo que acabaría siendo en 1990 la formación de The Bellrays, esas "campanas" que atruenan los oídos pero que también saben dar forma a canciones mucho más elaboradas, sutiles.
 Hasta llegar a grabar algo, se enfrentaron a una década, la de los 90, en plena lucha por sacar la cabeza. Apenas algunos temas se asoman en recopilatorios con otros grupos, e incluso el hoy marido de Kekaula, Vennum, se acomodaba, es un decir, en las 4 cuerdas, porque la incorporación de Tony Fate a la guitarra eléctrica, les dio el salto que necesitaban para consolidarse como una gran banda, eso sí, siempre sumergidos en el underground, en ese desfile interminable de solistas y grupos que se patean las salas de Estados Unidos a diario y que de vez en cuando, al fin consiguen publicar en Europa, la vieja y sublime Europa, y es con el tiempo que se acaban formando alrededor del combo un buen puñado de seguidores, que descubren la llama eterna del rock.
 In The Light Of The Sun - 1993  es la 1ª muestra del leonino sonido salvaje de The Bellrays, pero hubo que esperar casi la década para encontrar el cañonazo que es Let It Blast - 1998, muestras claras de sus influencias de todo género y orden que pueden ir desde los mencionados anteriormente hasta James Brown o Aretha Franklin. Por ahí salen hasta 17 temas que dan rienda suelta a los muchos shows que se han pateado por garitos y tabernas americanas hasta ir fraguando el proyecto en un buen grupo; como su continuación en Punk Rock And Soul -1999, título significativo y rotundo de por dónde se mueven estos muchachos con " woman " al frente del cuarteto.
 Pero la puesta de largo sería con Gran Fury - 2000, un espléndido disco donde ya despliegan todo su poderío no exento de sutilezas varias.




Zero P.M.

GRAN FURY.- Mayo 2000.-

 Lo curioso es que siendo el grupo de Kekaula y Vennum, el guitarrista Tony Fate compone todo el disco, 17 temas y sólo 1 lleva la firma del bajista. 
 Dan rienda suelta al demonio que llevan dentro, son muchos años despellejando escenarios para no darse el gustazo de publicar aquello que les viene en gana. Un inicio prometedor, duro, sonido roquero de otro tiempo, que ellos reclaman para el inicio de siglo.
 Gran Fury es demoledor, completa un abrupto de sonidos, desparrame. Too Many Houses In Here posee en sus surcos la vena de Detroit pese a ser californianos; concentran rock puro y duro. Pero no será el único tema, será tónica general, por ahí se desparraman Fire On The Moon, Snake City ( grabado en directo, el único tema de Vennum ). Screwdriver, Heat Cage, Monkey House.
 Claro que juegan en el estudio con cosas que sólo ellos pueden entender, sea el errático inicio de Noise Fragment, Snake Driver o Do You Speak English.  Dentro de algunos matices, tal vez citar Evil Morning, Zero P.M. y la sensual Have A Little Faith In Me.
 En cualquier caso parece que la guitarra de Fate no se detiene en sutilezas y que la voz de Kekaula está encantada de proseguir en ese camino polvoriento, hasta llegar a no saber quién persigue a quién. Y todo en 48 minutos.




Lisa Kekaula: Voz
Tony Fate: Guitarra Eléctrica
Bob Vennum: Bajo
Ray Chin: Batería


Revolution Get Down



Forjando la reputación.- Lo que si iban logrando The Bellrays es estos últimos años es ser uno de los principales animadores de la escena, y en directo, bastantes impresionantes y dejando claro que no eran un grupo corriente.
 No dejan de sorprender en sus conciertos con ese cóctel de soul, rock enrabietado parejo al más cerril punk, pero dotarlo de gotitas sutiles de pop, y todo desde el dominio de la voz de Lisa Kekaula y la guitarra de Tony Fate. No son desconocidos entre el underground americano y de vez en cuando se dejan ver por Europa, recalando en España de manera regular a comienzos de la década O.
 Aquí se les puede observar con esa paleta de colores de la que son capaces de armar en directo, esos palos que van del rock al soul, y esas canciones tan diferentes con ese material que manejan a la perfección. Pese a todo, desde la publicación de Gran Fury transcurren 3 años sin sacar nuevo disco, hasta que en el 2003 sale una selección de temas raros y caras b de singles bajo el epígrafe de Raw Collection.
 Si algo me queda claro del grupo es que hacen música, sin etiquetas, sin esperar que alguien escriba lo que piensa ni debería saber cuando les escucha, simplemente dejarse llevar por sus temáticas.
 Hasta su siguiente disco, el cambio constante de batería les trae de cabeza, cuando eligen a uno tarda hasta hacerse con las canciones, luego se satura de girar constantemente y de nuevo a empezar, eso en parte ralentiza que los discos de The Bellrays tarden en estar en la calle; también sus constantes cambios de discográfica, unido a sus expectativas donde siempre quieren estar seguros de lo que graban y de que todo quede a su gusto, tal vez y como guiño a su rol, el trabajo que entregan deja un título curioso.



Stone Rain


THE RED, WHITE AND BLACK.- Mayo de 2003.- 
 Alta energía con dotes de mando, de saber muy bien qué hacen. A mi siempre me traen a la cabeza a The Stooges, que quieren que les digan. Pero marcan territorio, dejan su huella indeleble, si la guitarra de Fate distorsiona el sonido, la voz de Kekaula la sostiene con tintes altos o souleros, y eso llena al asunto de sus canciones en muchos matices. Prueba de ello Street Corner, donde se pasa del riff básico a la improvisación efectiva.
 Como ya comprobamos en Gran Fury, no están exentos de humor al dejarnos piezas cortitas en forma de broma: Fanfare, Noise Epic...
 Pero prima el buen rock con mayúsculas para dejar claro que no sólo el Jazz es la única forma genuina, artística se entiende, de la cultura americana, y que el rock and roll ocupa espacio propio.
 Generosos en sus entregas, 21 canciones en total, incluyendo "esas cortitas", difícil destacar unas sobre otras, pero lo matices de Used To Be,  Making Up For Lost Time o Mele Ipu Elua.
 Pero vaya, el derroche del buen rock se encuentra por doquier: Revolution Get Down, Some Confusion City, Poison Arrow, Stone Rain...    en defensa de ese aquelarre de sonido que despliegan desde una perspectiva abierta, con su música y concepto de la misma: ilimitado. Ahí está su reclamo y este The Red, White And Black lo corrobora en toda y cada una de sus canciones.
 Aunque el mayor elenco de temas está compuesto por su guitarrista, Fate, Robert Vennum se suelta en este álbum algo más en la tarea de aportar, 4 llevan su firma; el resto está escrito por los componentes del grupo.



Lisa Kekaula: Voz
Tony Fate: Guitarra Eléctrica
Bob Vennum: Bajo
Eric Allgood: Batería



Street Corner


Equilibrio.- Entre la fuerza bruta que exhibieron en Gran Fury y el tono sostenido y explorador de The Red, White And Black, mantienen la cordura sin perder pegada. De ese equilibrio constante logran encauzar sus canciones hacia una constante evolución, y dejar un desparrame de energía de alto voltaje en sus directos.
 Con un sistema de trabajo muy rodado, en apenas unos meses despachan el disco en el estudio,  casi siempre en medio de algunas actuaciones. The Bellrays acostumbra a rodar en sus shows los temas que van trabajando, esa cocción lenta se nota a la hora de pulir las canciones cuando entran a grabar.
 Este es su hábitat natural del grupo californiano en 2004, ese no parar es el que les permite explorar nuevos territorios trillados ya en la década de los 70, como las guitarras distorsionadas que enlazan de forma natural con ritmos, llamémosles, tribales; esa frenética actividad entre giras y grabaciones les da la suficiente adrenalina para gastarla en soberbias grabaciones y exitosos conciertos, donde nunca defraudan.
 Otra cuestión, y no menor a mí entender, son sus textos. Ellos son parte sustancial de su existencia, así como su música llega directa, el asunto de las letras requiere ciertos requiebros, quizás porque todo el mundo pueda entender bien una historia si esta se encuentra bien construida.
 Intentando mantener ese equilibrio al que hago referencia en el epígrafe inicial, Lisa Kekaula también explora nuevos territorios musicales con diversas colaboraciones en otros grupos o artistas, sean  Basement Jaxx o Cristal Method, así, como hacer frente a la marcha del batería Eric Allgood.
 Pasaran 2 años hasta su siguiente trabajo en estudio: Have A Little Faith - 2006, donde disparan las expectativas creadas sobre ellos, con un nuevo inquilino en las baquetas: Craig Waters,  ¡ que oigan, éste permanece !; crean su nuevo disco,  el artefacto alejado del punk un poquito y con más soul.


Third Time´s The Charm


HAVE A LITTLE FAITH.- Marzo de 2006.-
  El disco, The Bellrays en sí, van tomando cuerpo en cuanto a su sonido ecléctico, diáfano. Las composiciones son mayoría para el guitarrista Tony Fate: 10 en total, las restantes, 3, pertenecen a Bob Vennum.
 Las constantes búsquedas les llevan a caminos curiosos, ese inicio con el bajo como protagonista en Tell The Line, la línea melódica, psicodélica y los cambios de dirección de la magnífica Time Is Gone.
 No necesitan mucho tiempo Bellrays para decir lo que desean expresar, en textos y en su música, en apenas 2/3 minutos despachan con energía, o sutileza, lo que desean plasmar en el disco.
 Por ejemplo, Chainsong, lleva los ingredientes alternos del rock contundente en guitarras, voz y sección rítmica, y los picos de sierra de una suavidad jazz interesantes.
 El rock poderoso está siempre presente: Pay The Cobra, Snotgun, Change The World, Detroit Breakdown, Maniac Blues.
 Parecen menos cabreados, iluminados en una fe en sí mismos que les hace ser unos seres irreversibles y dotarles de esa independencia de la que hacen gala. Los tonos grises se materializan en temas como el Have A Little Faith In Me que acaba titulando el álbum y esa portada ya indicadora. Hasta la fecha, este es su disco más cuidado en técnica y detalles, y se  nota en la producción y un cierto esmero en que toda quede bien. El terciopelo del soul toma una cierta delantera a la aspereza del cuero negro de sus anteriores trabajos, la mezcla con el rock es muy curiosa y las guitarras distorsionadas. Luego hay temas donde Kekaula está sublime, dándonos esos tonos que su voz posee: Lost Disciples o Everyday I Think Of You,  dan el toque especial a esa maraña gris de que son capaces de dotar a este disco en algunos momentos concretos.
 La incorporación de la sección de vientos en la magnífica Third Time´s The Charm es todo un acierto que nos deja a las puertas de la maravillosa década soulera de los 60/70; como la catártica Beginning From The End con la que cierran un muy buen disco, por cierto, la única que se sale de la norma, supera los 5 minutos.

Lisa Kekaula: Voz
Tony Fate: Guitarra Eléctrica - Piano
Bob Vennum: Bajo
Craig Waters: Batería



Have A Little Faith In Me



 Reinventarse.- Quedaba muy claro que el asunto de su anterior trabajo en estudio indicaba una nueva perspectiva en su música, alejándose de los sonidos más estridentes de anteriores álbumes; la voz de Lisa Kekaula está más hecha para el soul y los toques de blues, pero sin olvidar los trallazos roqueros a los que pueden llegar.
 Como unos nuevos inventores, se adelantan a esa hornada de nuevos hijos del soul, una mayoría blanca, mira tú por donde, sean Eli Paperboy o el éxito masivo un poco después de la fallecida Amy Winehouse; pero The Bellrays se encuentran en un momento de transgresión después de casi 2 décadas recalando escenarios y dándonos energéticas píldoras en sus discos. Y pese a todo, esto que apunto se ahondará con el paso de los meses, su tirada hasta un formato más soulero con la marcha de Tony Fate, el tipo que se encargaba de electrificar la mayorçia de las composiciones. Puede ser el final del combo angelino, o eso, o toca reinventarse, ya lo habían conseguido con sus muchos baterías, y ahora que Craig Waters parece el dueño de las baquetas, seguirá un cambio de posiciones, como si fuese un equipo de fútbol. Robert Vennum dejará definitivamente el bajo y se instalará en las guitarras eléctricas, nada nuevo para él, pero con Fate en ese puesto no tenía sentido.
 Unos Bellrays sobrevivientes de la escena del punk americana se reconstruye sobre el soul, donde sobresale la poderosa voz de Kekaula, aprovechando el toque negroide que su naturaleza le ha dotado de manera natural, no tiene nada que envidiar al frontman más pintado. Si en escena se defienden, ahora ahora hace falta saber si con la marcha de Fate, física y discograficamente hablando, son capaces de mantener el giro iniciado en su anterior disco.
 Será crucial después de tantos años batallando, ver las  nuevas composiciones de Kekaula/Vennum, compaginar la nueva dirección con el rock poderoso de siempre y dotar de un sonido propio, genuino, y de seguir su camino dejando que la música fluya sin tratar de imponer un estilo. Luchan por no ser etiquetados..




Footprints On Water


HARD SWEET AND STICKY.- Abril de 2008 .- 
 Toda una expectativa  saber qué iban a publicar The Bellrays con la marcha del Fate, la nueva incorporación al bajo de Billy Mohler, y el claro tándem que de ahora en adelante pilotará la nave angelina: Kekaula/Vennum, no sólo matrimonio en la vida social, sino equipo de trabajo en el grupo en cuanto a ideas, proyección del cuarteto y creación de canciones.
 Y lo primero que salta a la vista es la portada, de colorines y golosinas. Luego están los 11 temas, menos vitamínicos que en anteriores discos, pero rock del bueno hay: Psychotic Hate, That´s Not The Way Is Should Be, Pinball City, One Big Party o Infection.
 Pero las caricias de la voz aterciopelada de Kekaula toman la delantera cuando de suavidad se trata, ese poderío lo saca en el soul casi en forma de balada, de balanceo como si de unas olas se tratasen que van y vienen a la orilla del mar: The Fire Next Time, Wedding Bells.
  Hard Sweet And Sticky pierde fuerza, mucha, con respecto a sus hermanos anteriores, y esa velocidad les lleva a perder cierta mala leche a la que nos habían acostumbrado. Ganan en tiempos medios y en la principal, que es el protagonismo de Lisa Kekaula a la voz, aterciopelada, menos roquera que antes, la estira menos, lo cual le da un cierto toque,¿ de elegancia ? 






Infection



Una forma de vivir.-  Mientras aguanten los huesos y el cerebro sea capaz de persistir, The Bellrays encuentra su acomodo en status de giras y de vez en cuando graban.
 La 1ª década del Siglo XXI es la más trabajada en ambas direcciones, donde la gran parte de su producción discográfica se encuentra. Más o menos sus constantes shows en Estados Unidos y algún salto a países sudamericanos les mantienen en la brecha, aunque fundamentalmente donde reciben los mayores parabienes es en Europa, bien en festivales o en sus tours en solitario.
 La nueva dirección que han tomado con su último disco: Hard Sweet And Sticky es probable que hayan dejado más dudas en seguidores veteranos que añoren el sonido inicial de los angelinos, que al propio grupo, que sabe mezclar muy bien energía con soul.
 Con la misma formación que grabaron el álbum se presentaron en su tour por España en 2008, y allí sobre el escenario desgranaron viejos y nuevos temas con sencillez pero rotundidad, sobre esa locomotora que es Lisa Kekaula que a veces viaja en el soul y otras como una mujer que formara parte de un grupo de gospel en una iglesia.
 Queda claro que desean seguir en esto mucho tiempo y que parte de sus trabajos discográficos mantengan el pulso vital del combo, formando parte de la escena de rock.



Sun Come Down



BLACK LIGHTNING.- Febrero de 2010.-
 Y de pronto se sacan el mejor disco de su carrera, más de 2 décadas después de bregar salen con este Black Lightning canción homónima que abre el Lp y da título al artefacto. No hay tregua, rock and roll de alto voltaje, quizás para los escépticos que habían dejado de seguir o dudar. Hell On Earth es otro trallazo en plena cara, en apenas 3 minutos despachan cada canción de media. Directos, francos, como tiradores de élite, pero en esta ocasión del buen hacer y el rock claro.
 Habrá que esperar a que la aguja se asiente en Sun Come Down donde la sutileza hace acto de presencia, ese soul que se llevan a su terreno. Ya he comentado que The Bellrays no se meten en el estudio hasta que no lo tienen claro y han rodado varios temas en directo, y luego escogen lo que desean o creen que es mejor. El susodicho tema cuenta con coros femeninos, órgano y arreglos de cuerda en la mejor tradición de la Motown. En la misma línea va Anymore.
 On Top es una canción explosiva, como la estupenda Power To Burn. La palma energética se la llevan Living A Lie y Everybody Get Up, y luego la joya, ese soul: The Way, encontrando definitivamente " el toque" que les hace únicos, especiales; ese dominio del rock-soul que se consigue a través de varias hornadas de laborar y exprimirse.




Lisa Kekaula: Voz
Bob Vennum: Bajo - Voz
Justin Andres: Bajo - Voz
Stefan Litrownik: Batería



The Way


Pasará casi una década.-  Más centrados en sus directos que en la creación de nuevos temas, incluso desaparece por unos instantes su batería Craig Waters, que no participó en Black Lightning, luego reenganchado al combo angelino, hasta que en abril de 2016 sacan un EP de versiones, no se andan con chiquitas se atreven con maravillas como Whole Lotta Love o  Highway To Hell. Tampoco hay que emocionarse demasiado, son 6 temas, mejor que el socorrido ·grandes éxitos, rarezas, caras b... que en la mayoría de los casos sirven para fanáticos del grupo y casi nada aportan a sus huestes más críticas.
 Habrá que madurar el asunto debido al buen sabor de boca que deja su anterior Lp, una maravilla de rock, soul... como ya he apuntado, e igualarlo no digo superarlo será difícil, es de aquellos trabajos que salen redondos y donde la magia se combina con las musas y sale un producto sincero, radical, enorme.
 Quizás no llegaba la inspiración, tal vez son muy exigentes con todo lo que publican, y como muchas de esas canciones ya las tocaban en directo y son conocidas en el subconsciente colectivo, porqué no probar con Covers - 2016 donde la margen de Led Zeppelin o AC/DC, se dejan el alma en canciones de Stevie Wonder, The Seeds p Cheap Trick. A fin de cuentas lo que realizan The Bellrays es aportar su granito de arena su adaptación, son buenas canciones por sí solas y una manera expresiva de dar a entender el eclecticismo de la banda, intentar extraer el alma de la misma y llevarla a su terreno.
 Mientras tanto aunque Lisa Kekaula a formado un grupo como Lisa o The Lips, queman etapas para ir elaborando su nuevas composiciones para la banda en lo que será su próximo trabajo. 
 Ahora mismo buscan canciones que pueden emocionar al oyente, tocan para el disfrute colectivo y sobre todo, para ellos mismos. Y como le cogieron gusto al asunto, en diciembre de 2017 lanzan un EP con 4 temas propios con título sugerente: Punk Funk Rock Soul Vól. 1, una manera como otra cualquiera de ir mareando la perdiz hasta sacar lo que será, apenas un año más tarde un disco en condiciones viendo lo bien que lo pasan el matrimonio Kekaula/Vennum en estas historias. Pero hay que ponerse a trabajar y sacar nuevo material, absorber esa correa transmisora en la que andan envueltos, ese positivismo y energía renovada.






Perfect


PUNK FUNK ROCK SOUL .- Volumen 2.- Febrero de 2018.- 
 10 temas conforman este nuevo trabajo de los Bellrays con la vuelta a los estudios ( ya lo estaba en los escenarios de  Craig Waters ) y doble duo de bajista, Pablo Pérez en gira actualmente con los angelinos, y Justin Andres. las composiciones y letras del matrimonio Kekaula/Vennum como viene siendo tónica general en los últimos años.
 Carne en el inicio para abrir boca: Bad Religion e I Csn´t Hide. Luego hay canciones que alcanzan un nivel superior, sean Man Enough o Perfect. Siempre destaco la voz de Lisa, también conviene recordar que ahora en la guitarra eléctrica está un muy buen artesano de las 6 cuerdas como Bob Vennum
 Aunque abundan los términos medios y el asunto carece de la energía de su predecesor, equilibran muy bien el asunto, dejando un puñado de buenas canciones, sean Brand New Day, Junior High, Now y el tema que más me emociona: Every Chance I Get, The Bellrays anteponen la música a cualquier otro elemento.
 Disco muy apañado, digno de la trayectoria de los americanos, que aunque imbuidos del soul, dejan toques de rock entusiastas, sabiendo que es difícil que hagan un trabajo malo.





Every Chance I Get




Cierta camaradería.-  Siempre que pueden The Bellrays se pasan por España, en ocasiones a presentar nuevos trabajos como Punk Funk Rock Soul - V. 2, que tocaron íntegro a su paso por Madrid en la Sala El Sol, o en otras formaciones como la eventual Lisa & The Lips con músicos autónomos de aquí, y de paso se quedan una temporadita al sol castellano.
 Con los mecanismos claros de composición y de por dónde va la banda, el título del último trabajo define perfectamente qué son The Bellrays y sobre todo, qué desean ser ahora que ya no son una promesa, sino una banda curtida y hecha.
 Quieren sacar sus publicaciones en singles, pero el marketing les impone, es un decir, lanzar varios temas que se conviertan en cd o vinilo, quizás porque la prensa especializada no habla de "sencillos ", y en parte tampoco del grupo en sí desde sus orígenes. Y pese  a contratiempos varios mantienen el pabellón alto en cuanto a tours y ventas, que les dan para seguir en este asunto, esperemos que durante largos años si consiguen equilibrar el nivel de calidad en sus álbumes, cosa que lleva sucediendo durante 3 décadas.
 Prueba de que son capaces de crear grandes canciones, en este último disco destacan varias: Man Enough, Perfect, Every Chance I Get... y demostración clara que Bellrays confían mucho en sí mismos, tocaron en directo íntegro todo el Punk Funk Rock Soul - v-2, y eso sólo se hace cuando se tiene la certeza de dar en el clavo, de que los temas que sostienen el directo, aunque no sean tan conocidos como los añejos de discos anteriores, mantienen el nivel adecuado y excelso de sus grandes canciones.



DISCOGRAFÍA SELECCIONADA



GRAN FURY.- 2000

THE RED, WHITE AND BLACK .- 2003

HAVE A LITTLE FAITH.- 2006

HARD SWEET AND STICKY.- 2008

BLACK LIGHTNING .- 2010

PUNK FUNK ROCK SOUL - VOL. 2 .- 2018






Lisa Kekaula: 31 de Julio de 1967 - Los Ángeles ( Estados Unidos )







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