THE POLICE: UN ACTO DE FE


So Lonely






La yuxtaposición del punk y la new wave.- A ver, yo no lo tenía muy claro cuando vi a Gordon Matthew Sumner, que se hacia llamar algo así como Sting, en una especie de “picadura o aguijón,” haciendo de botones sumiso en la película de Franc Roddam sobre la base del rock esquizofrénico, germen generacional de odio hacia todo lo que veían, comían, les rodeaba, en Quadrophenia, jóvenes de la década de los 60 que sólo cuando escuchan a los Stones o a los Who se sienten libres, realizados. Y hete aquí que el tal Sting aparece en el film, y al parecer tenía una banda de rock que mezclaba sonidos de reggae.
 Gordon Matthew hacia diversos trabajos, algo así como en la película donde aparecía de botones de un hotel y por las fiestas que se corría haciendo de gamberro fin de semana. Pero con pasta para pagar la fianza si la cosa se pone seria, como sale en el film. O sea, que tonto no era, porque él mismo tenía varios empleos con los que subsistir, uno de ellos actor de reparto, pero también profesor de educación física, inspector de impuestos; al parecer compaginaba sus estudios por los amores de los viejos vapores del jazz. Y no era tan jovencito como aparentaba con sus cabellos a cepillo y teñido de piolín, ya en 1973 tenía un grupo y en Londres haría actuaciones de telonero para otras bandas, siempre tocando los viejos sonidos del sur americano.
 Mirar una y otra vez la carpeta de Outlandos D´Amour – 1978, y sí, es el mismo tipo de la película, el sujeto corre ve y dile que lleva equipajes, con su vespa personalizada aparcada en la entrada del hotel, el que toca el bajo y canta en una banda de cuyo nombre hay que tener ganas de tocar las narices, The Police, porque cuando uno está por debajo de la veintena, que una de tus bandas favoritas junto a “los clásicos”, se llame así, no sé, pero da que pensar. El asunto es que en cuanto a música se trata, al margen de puñeteros perjuicios hipócritas por el nombre, no están nada mal.


 Roxanne



OUTLANDOS D´AMOUR.- Noviembre de 1978.- 
 Unas sencillas del bajo a cargo de Sting, que suena como aguijón clavado en las nalgas, serán bien acogidas por el elenco de sus 2 compañeros restantes, el incombustible Stewart Copeland ( batería ) y Andrew James ( guitarra eléctrica), en formación de trio. Puede que estuviesen adscritos a la new wave, pero la mezcla inconmensurable de punk, rock, pop y reggae dio resultado en este primer álbum de la banda.
 La rabia punk de Next To You que abre el artefacto puede llevarnos a pensar en una lucha con The Clash por el control proletario. Pero inmediatamente nos dejan boquiabiertos con uno de los mejores temas que jamás firmará The Policie, el fenomenal So Lonely, ahí donde dan con la tecla de todo su sonido, el reggae-rock constante que les iluminará en un camino nuevo por los que transcurrir su música. Por si falta algo o existían dudas, el single Roxanne/Peanuts; donde se dan la mano la historia de una prostituta francesa y por el otro, un velado, pero incisivo ataque a Rod Stewart, por la frivolidad en la que el escocés se movía ya por estas fechas.  Con esta carta de presentación, Policie ya tiene bula suficiente para moverse en el mercado.
 No faltan en este Outlandos D´Amour líneas de bajo que abarcan al pop más inmediato, ese que se caza al vuelo como un boto te encaja en el tobillo, y de paso rompe la esencia de todo el entramado del Lp. Me refiero a temas como Hole In My Life, Be My Gilr-Sally y Masoko Tanga. Pero predomina la rabia, la cortante inmediatez: Peanuts, Can´t Stand Losing You y Born In The 50´s.
A mí no me sobra nada en este álbum, 10 cortes como 10 tajos directos a tu corazón, y otra banda a la que seguir.

Andy Summers : Guitarra eléctrica
Stewart Copeland: Batería
 Sting: Bajo - Voz


Born In The 50´s



La banda lo primero.- Al margen de las veleidades artísticas de Sting como actor, seguiría compaginado sus tareas de compositor y bajista de Police con el celuloide a lo largo de los próximos años, cabe citar al margen de Quadrophnia – 1978, Radio On – 1979, Brimstone & Teacle – 1982 o Dune – 1984; el germen de la banda británica estaba bien armado, como un edificio con sólido firme, buenas columnas. Puede parecer en una primera vista que Gordon Sumner ocupase el espacio vital del combo, pero Stewart Copeland poseía una amplia formación como músico, criado en San Diego (USA), profesional antes de entrar a las baquetas en The Police y por si fuera poco, tenía una formación iconoclasta y políglota, hijo de un alto funcionario de la CIA, residió en Oriente Próximo (Líbano, Egipto, Irán ). Por si fuera poco, su hermano Miles era productor y llevaba varios años en el show-biz, por lo que se hizo cargo de las riendas empresariales de The Police. Fue quien negoció el primer single de la banda y quien les conseguía los bolos suficientes para afrontar  con apenas 3000 libras, la producción del álbum Outlandos D´Amour.
 Antes de que Andrew James Summers ( Andy ), guitarrista de amplia formación en los circuitos de jazz, pero que se ganaba la existencia tocando como músico a sueldo de gente que iba desde Mike Oldfield a Kevin Ayers, hubo un punk de estirpe natural, Henri Padovani, que le daba a las 6 cuerdas y durante un corto periodo de tiempo, The Police fue un cuarteto, hasta acabar definiendo ideas, conceptos y prioridades y proponerse ser lo que consiguieron finalmente, destacar entre la marabunta de grupos y solistas de este final de la década de los 70, y convertirse en uno de los fenómenos de masas más excitantes que ha dado el rock.




Message In A Bottle



REGATTA DE BLANC .- Octubre de 1979.- 
 No era sencillo igualar, no digamos superar a su primer Lp, pero el talento de los 3 músicos lo realiza y además mantiene el nivel de congeniar calidad con comercialidad, y dejarnos trallazos para la posterioridad que no se olvidan.
 Message In A Bottle marca un ritmo trepidante y vacilón que prosigue con un instrumental, aunque se escuchan voces en el tema que da título al trabajo, Regatta De Blanc, parece un baile de tribu punk alrededor de una hoguera en la playa cerca del mar o en las dunas del desierto, invocando a la vida. Hay más en esta línea, On Any Other Day. El acelerón rabioso, el nervio tensado no decae: It´s Alright For You, Deathwish o No Time This Time. Pero donde Police marca el paso y define todo un estilo es en temas como Bring On The Night, un reggae, casi me atrevería a calificar, de psicodélico.
 Los sencillos, pero efectivos acordes de las cuerdas de la guitara de Summers y el golpeteo de las baquetas sobre los bombos de Copeland, dejan, como un hierro candente en el costado de un astado el nombre de la ganadería, en este caso la marca Police: Walking On The Moon es otra canción estandarte del trío.
 Algún reposo y añoranza de amores pasados, siempre a ritmo de reggae que se lleva mejor, The Bed´s Too Big Whithout You. Algunas composiciones de Stewart Copeland darán un vuelvo al sonido de todo el Lp, canciones como Does Everydone Stare incorporará teclados y un aire cabaretero, hasta ahora desconocido en Police.



Bring On The Nihgt
    

El factor del éxito.-  Ya se veía desde el comienzo que Police era una banda especial. El mero hecho de que se convirtieran en trío daba una pista clara de que estamos ante 3 grandes músicos, es la formación correcta para deambular por los escenarios y tener una clara idea instrumental de cada miembro del combo. Hay que tener calidad. Y no andaban para nada escasos de recursos, nada más hace falta echar una ojeada a los créditos de las canciones que publicaron, varios con la firma de Sting, por ejemplo Roxanne, So Lonely, Born In The 50´s, Message In A Bottle, Bring On The Night… También en las tareas compositivas tanto Summers como Copeland contribuían a la creación de temas, melodías, bien en solitario o a dúo con el bajista: Peanuts, Sally, otras el trío, caso de Deathwish.
 No fue casualidad sus éxitos inmediatos en forma de colocar singles realmente buenos en las emisoras y la entrada en las listas, Outlandos D´Amour era el visado que necesitaban para catapultase a la fama pese a ser una producción muy barata, pero de resultados exquisitos. Esa mezcla nueva de reggae con toques rockeros realzan una personalidad difícil de encajar, pero que les diferencia claramente del resto de grupos y solistas que asolan a las islas británicas en esta época de auge, de nuevas tendencias, tecnologías, movimientos culturales, a veces rupturistas, Police echa el resto en hacer buena música basada en 3 grandes instrumentistas venidos de distintas esferas como son el jazz, en el caso de su guitarrista, y de fuentes diversas en el caso de la sección rítmica.
 Walking On The Moon sigue la tendencia de lo publicado por The Police hasta ahora y hace de ariete perfecto para el álbum Regatta De Blanc, títulos de los Lps siempre curiosos, indescifrables, como si quisieran jugar con nosotros, pero que se nos quedara el nombre, siempre rítmico, efectivo.
 Establecidos como unas estrellas en el universo del pop británico, poco tardaron en refrendarlo en directo fuera de las islas, Europa, y además algunos sitios al margen del circuito de tours como Egipto, Grecia o Tailandia, vieron al trío defender sus nuevos trabajos, escasos 2 discos, pero de mucha calidad. Claro el salto cualitativo estuvo en el tour de 1978 por Estados Unidos como clara confirmación de un grupo excelente, que creía firmemente en sus álbumes y en la labor encima de un escenario.



Driven To Tears



ZENAYATTA MONDATTA .- Octubre de 1980.-
 Con letra y música de Sting, salvo en 3 temas: Bombs Away, que trata sobre la invasión soviética en Afganistan, The Other Way Of Stopping (Copeland) y Behind My Camel (Summers); con un título curioso, una vez más, de sonido impecable, subidos en la cresta de la ola, se trata de saber cuánto va durar el surfista en su tabla galopando al embravecido mar sin caer. A fe que The Police lo consiguen, el bajo de Gordon Matthew cabalga con melodías aptos para el baile más cool en When The World Is Running Down y no se andan por las ramas en el exquisito Canary In A Coalmine ni en De Do Do Do De Da Da Da.
 Tampoco hay que asustarse, se trata de traer nuevos feligreses a la causa del modernismo, The Police  no pierde la cabeza tan fácilmente, la casi instrumental Voices Inside My Head o Don´t Stand So Close To Me mantienen el sonido “clásico” del grupo, reconocible antes de que Sting abre la boca para ensartar unos cuantos versos a  modo de canción.
 Con cambio del estudio de grabación, a caballo de su tour por medio mundo y en apenas 4 semanas se marcan este Zenayatta Mondatta, buen disco pero desgajado en su temas, con elaboraciones instrumentales más amplias que en sus dos Lps precedentes, y claro, inferior. Bueno en sí mismo, la desgracia es que tiene antecedentes con los que compararse, y ahí, pierde.


Every Little Thing She Does Is Magic



Police en España.-
 Sting salió con un contrabajo electrificado que hizo las delicias visuales de los presentes. Andy Summers lanzó las notas de su guitarra hasta las más elevadas esferas. Y Stewart Copeland trabajó los parches hasta dejarlos exhaustos. Auténtico rock and roll de ahora, rebosante de fuerza, imaginación y romanticismo, pero sin ñoñeces, falsos sentimentalismos ni anticuadas reminiscencias. Tocando bien, con energía, profesionalidad. Excelentes melodías apoyadas por las justas concesiones comerciales. Repasaron lo mejor de su repertorio y tocaron 3 temas procedentes de su nuevo Lp, que será editado en todo el mundo dentro de unos días. Desconocemos el título (Zenayatta Mondatta), pero por lo que se pudo escuchar este 3º álbum tiene toda la pinta de estar, como poco, a la altura de los anteriores. Police en forma, marcha sana y limpia, deportiva y optimista, masiva e intimista. Que vuelvan pronto. Un 10, una matrícula de honor y una medalla. La mejor forma de entrar en el nuevo curso. ( (Damian García Puig – Vibraciones – Agosto 1980).-
 Tocaron en Barcelona y Madrid en un evento que incluía a Dr. Feelgood y XTC, cerraban The Police, no era para menos, tenían miles de discos vendidos, Lps de oro de sus anteriores entregas y Zenayatta Mondatta seguiría el mismo camino triunfal. Era la 1ª vez que aparecían por la Hispania en perfecto estado y como la perfectísima trinidad, al borde del mejor grupo de rock que uno pudiera echarse a la vista y a los oídos, lanzados como la banda de los 80, como si se les estuviese esperando, esa inconfesable manipulación de la rítmica reggae, blanqueada y convertida en columna vertebral de su sonido.


Spirits In The Material World


 GHOST IN THE MACHINE .- Octubre de 1981.-
 Como viene siendo habitual en estos últimos años, a comienzos del otoño nuevo álbum de The Police. En este ocasión pocas dudas y varias certidumbres, el mejor Lp en cuanto a grabación y sonido, con tiempo y espacio entre tour y tour, este “Fantasma En La Máquina”, de cuya firma la mayoría de los temas tienen el sello de Sting, lejos de lo que pudiera parecer debido a su status dentro del negocio del rock, es un trabajo muy comprometido con su tiempo.
 Textos coetáneos con respecto a la situación sociopolítica del momento, temas redondos como Spirits In The Material World, Every Little Thing She Does Is Magic. El disco tiene una mayor elaboración que los anteriores trabajos, a la voz y bajo de Sting, se le amplia el asunto de tocar saxo en algunos temas y añadir teclados con el fin de diversificar el sonido del grupo. El enfoque y la sonoridad debieron de crear algún altibajo entre los componentes del trío, pero temas como Hungry For You, Rehumanice Yourself o One World lo dejan muy reconocible, pese al amplio espectro de la paleta de sonidos que quieren y adquieren en este Ghost In The Machine. Puede que no encontremos la melodía pegadiza a la que estamos acostumbrados, pero ganan en diversidad sin perder efectividad. Crecen musicalmente, la guitarra eléctrica de Summer está muy bien en la ratonera Demolition Man y haya nuevos caminos en Too Much Information y Secret Journey.






Tea In The Sahara



 Los más atrevidos.- Habría que puntualizar que de la multitud de bandas que grabaron al unísono con la salida al mercado de The Police, ellos fueron los que arriesgaron en la búsqueda de un nuevo sonido para el rock, dotándolo de material que hasta entonces no estaba suficientemente investigado. La mezcla letal de reggae les dio una situación privilegiada, desde luego merecida debido a su invento. No me atrevo a decir, pasados los años, si eran los mejores en este momento histórico, ya alejado del momento de la inmediatez que era escuchar sus discos junto con la jauría coetánea. Pero debo de decir, que ellos, en la formación clásica de trío, sólo los que son buenos instrumentas se atreven a tanto, no andaban muy lejos del “olimpo”, aunque claro, debieron de dejar algunas concesiones al marketing comercial. Nacidos a comienzos de la década de los 50, no formaban parte generacional del nutrido grupo de salida del punk a mediados de los 70 ni su siguiente relación con el combo de la new wave.
 Darse tinte rubio en sus cabellos, los 3 músicos para aparentar una edad inferior y juvenil, cuando eran  maestros de sus instrumentos, era el precio que debieron de pagar por el bocado apetitoso de extraer el brebaje de sonidos contemporáneos. También disimular a lo largo del tiempo sus malas relaciones personales, sus egos encontrados, y todo en un periodo de tiempo escaso, lo que va desde su creación en 1977 a su finiquito con la gira mundial de 1983.
 Alejados de querer convertirse en abanderados de la nueva ola, iban a lo suyo, como The Clash, compañeros de cajón en la salida de nuevos grupos, pero The Police era músicos maduros con amplias trayectorias que no les importó pese a todo, aproximarse al punk, pero ganarse la credibilidad con ese estilo propio que crearon de reggae-rock y elevarlo a cuotas impensables, es decir, hicieron rentable su sueño. Encima hay que añadir el voluptuoso cantante, que sabe crear temas esplendidos, varios singles de inmediato éxito, de calidad, sin obviar que serán eternos en el subconsciente colectivo de varias generaciones.
 De ahí sale The Police, de las contradicciones constantes de sus 3 componentes, pocas bandas han aupado sus discrepancias a altares tan grandes y el reguero, apenas 5 Lps, de tanta calidad, ese zumo perpetuo de fricción es lo que les mantuvo en activo. Cuando la pócima se agotó, no intentaron poner el nombre de la banda para proseguir y sacar réditos, ya eran ricos cuando se agotó el líquido, cada cual mantuvo su carrera en solitario y regresó a sus paraísos perdidos antes de formar Police.



Every Breath You Take


SYNCHRONICITY .-Junio de 1983.-
 Grabado a finales del 82 y comienzos del 83, será el canto del cisne de los británicos en cuanto a grabaciones se refiere. Todavía certeros en varios temas, también juegan a músicos grandes en desarrollos de piezas inimaginables para grupos de su entorno, Miss Gradenko, certeros en desarrollos como las 2 partes de Synchronicity, mesiánicos y eternos en temas que caerán en el consciente de varias generaciones, serán capaces de dejarnos medios tempos exquisitos: Every Breath You Take, King Of Pain.
 Parece mentira que entre las costuras de dicho Lp se escondieran tantas puntadas directas al corazón, que tuvieran que echar mano de productor, que el propio George Martín acudiera en su auxilio, varias semanas de darle vueltas al asunto hasta parir Synchronicity.  Y a veces  regresar a los orígenes es lo mejor, sabor caribeño para no perder el rail que les llevó hasta aquí, Wrapped Around Your Finger, eso sí, los arreglos de arpegio y teclados dan un toque distinto a lo que podíamos escuchar en sus primeros trabajos. Parte de la letra es una dicotomía absoluta, un cruce de caminos interior dificultoso, probablemente lo que estaban viviendo los componentes del grupo.
 Hay matices, arreglos curiosos, detalles intelectuales, mitología griega escondida en los versos de algunas composiciones, Sting se esmera en Wrapped Around Your Finger, el mito del monstruo marino que habita con forma de mujer llamado Scylla, en el estrecho margen con Caribidis, al parecer otro leviatán marino con forma de mujer. Tampoco se corta el bajista al relatarnos Tea In The Sahara, como si acabase de leer la novela de Paul Bowles, El Cielo Protector, para el tema que cierra el Lp, tanto el eco de las 4 cuerdas de Sting como el suave aterciopelado toque de Summers en la guitarra eléctrica, nos deja en un sopor como de balanceo en una hamaca, o será camello.



DISCOGRAFIA SELECCIONADA







OUTLANDOS D´AMOUR.- 1978

REGATTA DE BLANC .- 1979                                          

ZENYATTA MONDATTA.- 1980

GHOST IN THE MACHINE.- 1981

SYNCHRONICITY.- 1983







Gordon Matthew Summer : 2 de Octubre de 1950 - Wallsend - Inglaterra.

Andrew James Sommers : 31 de Diciembre de 1943 - Blackpool - Inglaterra.

Stewart Copeland : 16 de Julio de 1952 - Virginia  - Estados Unidos.

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