PINK FLOYD : VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA .- ( 2ª Parte ) .- 1973 - 1979.-
Money
Ya no cabía ninguna
duda de que Pink Floyd era una banda de Lps, de ideas y conceptos sobre los que
desarrollar su música, y a estas alturas quien hubiese seguido al grupo sabía
perfectamente a qué atenerse. Apenas dos singles alcanzarían el número en toda
su carrera, pero eso carecía de interés.
Si el famoso “sencillo” que me regalaron de
los británicos fue el comienzo de una larga amistad, me pasaría muchos años
posteriores hasta hacerme con la discografía que me parece fundamental del
combo. De hecho, todo el entramado de Money, el Lp en cuestión, no lo tendría
entre mis manos hasta 1980, en pleno proceso de deberes conyugales con la patria, a orillas del Mediterráneo y me hice con
él en una tiendecita decente. Dark Side Of
The Moon trae los textos en la carpeta interior del álbum, y allí, entre
las literas descubríamos que el amigo Waters describía los avatares cotidianos
de las muchas tensiones a las que nos vemos sometidos los humanos a lo largo de
nuestra efímera existencia.
Para los más sesudos analistas de Pink Floyd,
cuestión que yo tardé años en asimilar, la raíz de toda la temática de huida
que es Dark Side Of The Moon, se encuentra en el punto de partida que era la
obra-concepto Atom Heart Mother, y sobre todo en una canción : If, donde Roger
Waters describe una crisis mental que deriva inexorablemente en la locura. Y
todo el viaje cósmico a la Luna no es otra cuestión que incidir sobre la misma
temática, las presiones sociales que acaban dejando al individuo mentalmente
desvalido. Cuestión nada baladí, observando, y padeciendo, hacia donde van las sociedades
industriales o más avanzadas.
Mientras con la carpeta en cuestión del Lp dábamos
vueltas a la traducción entre las literas, poco o nada tenía importancia de los
textos en cuestión, pues el personal quedaba alucinado con los saltos del
reloj, helicópteros y sonidos estratosféricos que en el disco suenan. Claro,
que cronológicamente a lo que escribo, aquel año, sonaba todos los días por las
emisoras de radio Another Brick On The
Wall, part 2 alcanzando el número 1 en Inglaterra, que es el primero en la
historia de Pink Floyd como single. Entre medias de una cosa y otra, se marcan
el culmen de su carrera como grupo, cada disco excelente, los directos
espectaculares, claro que hasta 1988 no lo pude comprobar in situ, cuando a
nivel creativo ya habían dicho todo.
Time
THE DARK SIDE
OF THE MOON.- Marzo de 1973.-
Pink Floyd compone la música y Roger Waters
sitúa lo textos, eso según los créditos de la carpeta, sería muy sencillo, pero
básicamente fue así aunque pasaron varias semanas en el estudio para acabar de
pulir esa fantasía en forma de huida, de uno mismo principalmente.
Como siempre, de fragmentos sueltos, cosen y
recosen las costuras hasta hallar el tejido adecuado y no dejar, como se suele
decir, puntada sin hilo. Son únicos en la creación de atmósferas, en jugar con
aparatos que acaban dando forma a cuestiones tan maravillosas como Time, y por si faltara algo, esos coros
de Doris Troy, Leslie Duncan, Liza Strike y Barry St. John; sublime David
Gilmour en ese punteo aéreo que nos hace sentir que levitamos. Claro que no
será el único tema, porque el crescendo Clare Torry en The Great Gig In The Sky es soberbio y de los que se te quedan
durante semanas en la cabeza.
Money
tiene un ritmo de siete, y el texto salió sencillo, todo se reduce a escuchar con
atención una melodía sobre el día del cobro y hablar de dinero. Mira tú por
donde, a The Dark Side Of The Moon,
no le falta ni el single rompedor que jamás habían tenido, además como suele
pasar, sin buscarlo. No sólo se suelta definitivamente Gilmour, el tema lo
apuntala Dick Parry con el saxo. De esas puntadas perdidas, se encuentran con Us And Them, que iba a ser canción de la
película Zabriskie Point, pero acabó aquí, una brutal delicadeza que causa
adicción con esos ecos.
Por si faltara algo, dos posters en el
interior de las capetas, uno de los componentes de la banda y otro azulado,
nocturno, de las 3 pirámides de Giza. Diseño escueto y sobrio, pero
sobresaliente como siempre, de Hypgnosis, y producción de Alan Parsons.
The Great Gig In The Sky
La nave despega.- La presentación oficial de The Dark Side Of The Moon se produciría
dos meses después de su publicación en el mes de mayo, en Londres, antes de un
tour por Estados Unidos en junio. Para entonces, el álbum era número 1 en todas
partes. Una pequeña gira por Francia en el verano y luego salvo Munich (Alemania)
y Viena (Austria) en octubre, el resto del año lo pasaron componiendo y
experimentado con instrumentos no musicales con la única idea, estrambótica pero
real en ellos, de realizar un trabajo.
EMI publica A Nice Plair en diciembre, Lp doble que contiene los dos primeros
discos de Pink Floyd: The Piper At The
gates At Bawn/Saucerful Of Secrets. Debido a la gran cantidad de ventas de The Dark Side Of The Moon, en apenas un rato se colocaron en 5 millones de copias
despachadas, cuestión que con los años se multiplicaría, casi 400 semanas en
las listas americanas, Pink Floyd se dedicará a tocar apenas 3 semanas seguidas
y a descansar, probablemente para no volverse locos, claro que 1974 se lo
tomaron con calma, sus finanzas subieron como la espuma y no era una luz
ficticia del desierto.
Al año siguiente siguieron con la premisa de
ir grabando en el estudio Abbey Road, y salir con toda la parafernalia en un
tour que comienza y acaba en Canadá pero que les mantendrán la mayor parte del
tiempo en USA para finiquitar el asunto en un concierto en el festival de
Knebwotht.
Ahora sus shows incluyen algunos temas de
anteriores trabajos, pero tocan entero The
Dark Side Of The Moon mientras en
las pantallas se proyectan diversos momentos y acontecimientos, que se supone,
tienen que ver con el tema que abordan en el escenario.
.
WISH YOU WERE
HERE.- Septiembre de 1975.-
A fin de cuantas, Wish You Were Here, como álbum concepto, trata de la calidad de
vida de la gente corriente, y ésta, está llena de dolor, angustia, estrés… y
también claro para unas estrellas como ellos, que más que nada ahora parecen
personas antes que músicos. Shine On You
Crazy Diamond ( Part One), donde comienza este nuevo viaje con el solo de
guitarra inicial y la posterior entrada del saxo de Dick Parry duraba casi 30
minutos, toda una cara del Lp. A medida que trabajaban sobre el asunto,
ampliaban y extractaban, y llegarían a
la conclusión que así lo harían con todo el álbum y se pusieron a trabajar en
el material, hasta que dieron con la tecla exacta de lo que querían para las
dos partes de Shine On… es cierto que
en un momento la canción está elaborada en sus primeras líneas sobre Syd
Barrett, pero podía ser sobre cualquiera, a fin de cuentas el estado mental y
físico de su fundador era muy semejante al que los 4 miembros de Pink Floyd
tenían en los momentos de la grabación de este maravilloso Lp.
Esa nostalgia, melancolía, recorre todo Wish You Were Here, es un símbolo de todos los extremos de
ausencia a la que algunas personas se entregan porque es la única manera que
tienen de enfrentarse a lo jodido que es todo, entre ellos la vida moderna,
para retirarse por completo. Y eso puede ser muy triste.
Generalmente primero hacen la música y luego
añaden las letras, luego como en Have A
Cigar, era un corte completo donde guitarras y teclados van de una vez,
esta cantada por Roy Harper. Consolida a Roger Waters como letrista y suelta
denuncias a la industria musical: Welcome
To The Machine. Todo el disco está muy arreglado y amarrado, y desde luego
mantienen el nivel creativo y mágico de su predecesor: The Dark Side Of The Moon.
Hage A Cigar
Un cerdo rosa de de 40 pies
sobrevuela el cielo de Battersea Power Station.-
La primera observación la hizo un piloto que
aterrizó en el aeropuerto de Heathrow e informó de lo que había presenciado.
Algunos informes dicen que le hicieron la prueba del alcohol antes de tomarle
en serio. Se envió un helicóptero de la policía a recogerlo.. Le siguió a una
altura de 5000 pies antes de regresar a la base. Las autoridades de Aviación
Civil se hicieron cargo del asunto y se lanzó una alerta general a los pilotos
de que estaba perdido por el espacio aéreo de la capital un cerdo volador rosa de 40 pies de largo.
Cerca de Kent cuando volaba a una altura ya de 18000 pies al
este de Alemania, acabó finalmente cayendo. Pink Floyd no estaba seguro todavía
de tener suficientes fotos para la cubierta del disco.
Dogs
ANIMALS .- Enero de 1977.-
Con un carácter más agresivo que en anteriores discos, nos
presentan una visión pesimista y cínica de la humanidad en general. Inspirado
libremente en el texto de George Orwell Rebelión
En La Granja, Roger Waters, porque es él el que lleva el asunto en cuanto a
los controles de Pink Floyd, con pequeñas aportaciones del resto, algo de
Gilmour, mientras que Wright/Mason son meros comparsas, siguiendo los cánones
del rock progresivo, aunque creo que ellos dan las avanzadillas y el resto
corre si puede, Animals es un disco
muy esperado viendo y escuchando lo anteriormente publicado.
Tres temas desarrollarán el asunto: perros, corderos
y cerdos. Entre las sonoridades electrónicas , siderales, llenas de
vibraciones, se colaran gritos de animales y de oleajes para dejarnos
sumergirnos en un mundo mágico, de rock aplastante.
Pigs On The Wing 1 se utiliza un sintetizador de sonido
Vocoder para modificar el sonido de ladridos de perros y de relinchos,
completado con la propia voz de Waters, que recibió el mismo tratamiento. La
muy extensa Dogs, donde los teclados
de Richard Wright se expanden y la guitarra de Gilmour puntea junto con Sheep, completa la trilogía animal.
Entre las chimeneas de la central térmica de
Battarsea, en las orillas del Támesis, se encuentra flotando en el aire un
cerdo de color rosa de grandes dimensiones, probablemente ahí se encuentre
parte o toda, la filosofía de Pink Floyd. Animals
es simplemente la excusa perfecta para un disco comercial y austero, pero
concreto en lo musical y en los textos.
In The Flesh?
El dinosaurio de efectos especiales.-
Parte de la
enorme gira que seguiría a la publicación de Animals, entroncará con la esencia de su obra magna, su mejor álbum
jamás publicado que será The Wall – 1979.
Los primeros en ver los detalles técnicos,
sonoros, visuales, musicales y toda la parafernalia serán los alemanes en
Dortmund, y los últimos en Bingley Hall, Stafford en Inglaterra, para recalar un
mes más tarde en un tour mastodóntico, todo era grande en Pink Floyd desde
hacía un lustro, en Estados Unidos y Canadá.
Pero Roger Waters a tenor de lo que escribiría
más tarde, las pocas entrevistas que concedió, no estaba precisamente de
acuerdo con todo lo que rodeaba al grupo. Eran ricos, las ventas desde Dark
Side Of The Moon no paraban de crecer, de mantenerse en las listas, incluso de
tirar de sus primeros álbumes, lo que yo califico de menú lisérgico. Recintos
desmesurados, equipos enormes, movimientos de personal técnico abundante para
que el espectáculo del rock funcionase, ¡ su espectáculo! En eso se encontrsban
en la punta del icerberg, o al menos en paralelo con Led Zeppelin y los Stones,
y mira tu por donde en el último concierto de su cierre de tour 1977 en Canada,
Montreal, Waters tuvo la inspiración que le haría escribir su obra magna. Al
parecer un fans baboso no dejaba de incordiar durante todo el concierto a la
banda con sus gritos, hasta que el bajista le escupió. Él, todo un gentleman
británico, estudiante de arquitectura, había llegado al extremo de perder los
nervios en plena época del punk, siendo Pink Floyd uno de los grupo más
denostados por los desharrapados ingleses.
Las reflexiones de Waters en los camerinos le
llevaron a pensar qué había sucedido realmente, qué pasaba por su cabeza en esos
instantes, si el rock se había convertido en un muro infranqueable entre público
y banda, ellos que tocaron en recintos de apenas 50 personas, debió de
acordarse de las vespertinas sesiones en el UFO londinense, a esto había
degenerado el rock de estadios, a quedar como simples comparsas que acabasen
siendo unos burgueses adinerados que comprasen casas, mansiones, coches…
Debió de darle vueltas al asunto y de ahí
nacería la raíz en la que se fundamentaría The
Wall.
El siguiente año con las cuentas corrientes
saneadas, David Gilmour publicaría su disco en solitario con su nombre y
Richard Wright sacaría Wet Dream; en
parte para reivindicarse como músicos, hasta Nick Manson produjo a The Damned. Waters
escribió parte de lo que sería el siguiente álbum de Pink Floyd, al parecer sus
compañeros estaban secos de ideas y las tradujeron en sus trabajos en solitario,
así pues se esforzó en convencer a Bob Erzin para que produjese y le ayudase en
el proyecto.
Como los Stones a comienzos de la década de
los 70, emigraron de Inglaterra a causa del fisco, no me queda claro el asunto,
pero debían pasta. Así pues The Wall,
que en un principio iba as ser un disco triple, se convirtió en lo que es, un
doble enorme, y vieron el futuro en forma de salvación, una especie de Exilio
En La Calle Principal, pero en sinfonía con lo que son los Pink Floyd.
Warters exorcizó sus fantasmas, que eran
muchos, y en parte con los que tenía su amigo Syd Barrett, que iban desde la
pérdida prematura del padre, las escolarización nunca bien entendida, la asfixia
materna, las relaciones de pareja conflictivas, todo ello unido a la idea
primigenia, el aislamiento de una estrella del rock de la realidad, eso sí,
llevado a un melodrama. No es broma, tras el bombazo de la publicación de The
Wall – 1979 y su posterior tour, Roger Waters tuvo que hacer psicoterapia
durante 1981. Para el resto de los mortales, mereció la pena.
.
The Happies Days Of Our Lives
THE WALL .- Noviembre de 1979.- Doble
Lp.-
Musicalmente
se apartan de las largas canciones y desarrollos para centrarse en temas más
cortos y concisos, como si rock y textos fueran más de la mano. No falta de
nada, contundencia desde el inicio, In The
Flesh?, lactantes llorando: The Thin
Ice; maravillas llevadas a lo máximo Another
Brick In The Wall Parte One, con los coros de los niños ( de 13 a 15 años)
de 4º de música de Islington Green
School londinense.
The Wall
es un trabajo muy exquisito en toda su composición y variación temática. El
Apocalipsis parece que reaparece de cuando en cuando, la programación de un
helicóptero sobrevolando nuestras cabezas y mentes en The Happies Days Of Our Lives, para una de las muchas joyas que
encierra este doble álbum. El martillo machacón de ese muro mental y físico se
refleja a lo largo de los textos, pero la música no deja de recordarte lo que
estás escuchando, la pared interior que todos nos ponemos para sobrevivir en el
teatrillo de la vida: Empaty Spaces
Baladas como Mother, Comfortably Numb, Hey You; hasta incluso composiciones
campestres que parecen de la 1ª época de Pink Floyd, Goobye Blue Sky. Conversaciones entrecruzadas a través del sonido
de un teléfono, antes de que el martillo vuelva a golpear, One Of My Turns , atmosferas inquietantes: Comfortably Numb.
Anotar como curiosidad que sólo hay un tema
compuesto a medias de Gilmour con Waters: Young
Lust, pues todo el lote sale de la cabeza del bajista. Las muchas cualidades
etéreas de Pink Floyd con su música sirve para rellenas espacios de
documentales, ambientar programas de radio, películas… The Wall puede encajar perfectamente en cualquier apartado de estos,
pero el panorama sombrío mental al que nos lleva Roger Waters, es a una
soledad, incomprensión y muro mental que construimos, a veces sin darnos cuenta
nosotros mismos, en parte para aislarnos del entorno más inmediato, de la
realidad más palpable.
No necesito que nadie me ayude
Ni drogas para calmarme
He visto lo que está escrito en el
muro
Creo que no necesitaré nada
Nada de nada
Todo no era más que un ladrillo en el
muro
Sólo fuisteis ladrillos en el muro.
Another Brick In The Wall
Yo ya me corto el pelo.- Y además de manera literal. Reconozco
que por curiosidad me acerqué varias veces a su obra, observé atónito los
muchos avatares financieros y de egos a los que Pink Floyd habían llegado, incluso
me llevé a los oídos The Final Cut – 1983,
por esa curiosidad felina que todos llevamos dentro y ver como Roger Waters
insistía en hurgar en las heridas emocionales de la guerra, todos son hijos del
desastre de la II G.M, padecieron sus consecuencias, pero una vez acabado The
Wall con su tour consiguiente, en ciudades grandes y espacios enormes, varios
conciertos en el mismo sito para adecuar las necesidades comerciales y
estéticas, con las meramente estructurales de mover todo el equipo para
desarrollar la obra en cuestión en directo.
Bien, pues ahí me corté el pelo, y no por
ellos, sino por mí mismo. Claro que la curiosidad siguió, incluso cuando el bajista
ya no estaba en el grupo, y andaban con aquellos arreglos de tribunales entre
el derecho a tener el nombre de la banda, hasta me hice con The Division Bell – 1994, que no es mal
disco, para nada, pero que quieren que les diga, ya no eran Pink Floyd. O al
menos aquellos que me sirvieron para realizar un largo viaje, aquel que oyente
y grupo no desean interrumpir.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
THE DARK SIDE OF THE MOON .- 1973
WISH YOU WERE HERE .- 1975
ANIMALS .- 1977
THE WALL .- DOBLE LP .- 1979
BS
THE WALL .- Alan Parker .- 1982
Roger Waters .- 6 de Septiembre de 1944 - Cambridge -Inglaterra.-
Richard Wright .- 28 de Julio de 1945.- Londres - Inglaterra.-
Nick Mason .- 27 de Enero de 1945 .- Londres - Inglaterra.-
David Gilmour .- 6 de Marzo de 1946 - Cambridge - Inglaterra.-
Syd Barrett .- 6 de Enero de 1946 - Cambridge - Inglaterra .- 7 de Julio de 2006 - Cambridge - Inglaterra.-
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