PERO, ¿ EXISTIÓ ALGUNA VEZ ROD STEWART?
Maggie May
Que cuando el calor aprieta y cae la noche con su manto protector y en el verano de 1978 uno busca diversión, rebuscarse varias veces en los maltrechos bolsillos del pantalón vaquero si por allí existían, vivían, se aposentaban, algunas monedas con las que tomarte unos refrescos, tal vez cervecitas o hacer frente común con la pandilla para ver a dónde se podría llegar. Todo por entrar en la pista de baile y disfrutar del paisaje, porque de la música depende de quien estuviese en los platos esa noche. Pero era llevadero para un sitio de provincias, pequeño, pacato, pero absorbido por los colorines del país y la gracia que sólo se tiene cuando se bordea la veintena. Y mira tú que por los altavoces antes de entrar en dicho recinto resuenan las notas del bailable Da Ya Think I´m Sexy? De Rod Stewart; y Manolo, siempre el más lento, asiente con el ritmo de sus pies y te mira, y te pregunta sin mover los labios, pero este es… y tú que lo conoces mejor que su madre le dices con un ligero cabeceo que sí, que para desgracia vuestra de rockeros algo imberbes y que a golpe de certificar los buenos Lps del escocés, dirimías si la voz blanca del mismo era la de mayor calidad en esto del R&B, o rock and roll, por esas fechas de mediados de la década de los 70, donde Stewart estaba en el pódium junto a Plant, Jagger, Cocker y superándolos a todos, Van Morrison.
¿ Entonces, cómo
explicar que el escocés, porque Rod es de dicho sitio, al margen de británico,
claro, tuviese temas que se podían sacar de un juke box y se pudiesen bailar,
así, en la pista de baile de verano? Bueno, debisteis de pensar, necesitaría
más pasta, siempre andaba envuelto en juergas, bailes múltiples, mujeres, rock
and roll, wiski, escocés… ah… y fútbol, hasta llegó a ser profesional en sus
años de adolescente y fichar por un equipo de 2ª división. Y es que el tema que
sonaba en la pista para deleite de paletos, foráneos y descamisados, no estaba
mal, incluso para vuestros oídos, que ya ibais para eruditos, se dejaba uno
llevar y acababa uno haciendo lo de siempre, el ganso, bailar sobre tus talones
y moviendo la cintura como se podía y tarareando el Da Ya Think I´m Sexy…
Si hasta Fernando
Paredes estaba a tu lado revoloteando, él, que llevaba unas cuantas noches dándote
la tabarra por el concierto, que en la Costa del Sol, se marcó Iceberg, con un
magistral Max Suñe, que se le rompió una cuerda y todo. Claro, él tenía otro
nivel, veraneaba con sus padres en dicho lugar y acudía a conciertos. Tú vivías
de una beca que cobrabas en abril, cuando al Ministerio de Educación le daba
por ahí, y de eso tenías que sobrevivir todo el curso en Madrid. Pero bueno, ya
sabías, porque leías a Gil de Biedma, que la vida va en serio, y tú no lo
dedujiste, tenías la certeza en tus huesos.
Every Picture
Tells A Story
Nada, que este
tipo debió de existir de verdad, porque al margen de que tenías un puñado de
discos suyos, incluso con Faces, la banda conjunta con Ron Wood, para disfrute
de fiestas varias, tocaban en bodas, bautizos, comuniones, entierros, ah… y en
pubs y garitos varios; bien, pues el tal Stewart este era de carne y hueso
porque un verano caluroso como todos, para que engañarnos, te plantaste con tu
entrada en el campo del Rayo Vallecano en la muy noble y leal barriada obrera
de Vallecas, previo pago de 2000 ptas que te dejaba verle en directo. Debía de
ser julio, una noche, la del 17. Y fue la única vez que le vi en directo junto
a una parroquia amplia de amigos ( entonces todavía en compañía ). O sea, que
existe, vive y grababa Lps interesantes, uno que discutía con otros por sus
muchos aciertos discográficos, cuando Rod Stewart te miraba cuando pronunciabas
su nombre, hacía rock, blues anclado en las raíces más primigenias, era un
crooner interesante y no un tipo que se pone a llorar cuando el Celtic de
Glasgow gana al Barcelona en la fase previa de la Copa de Europa. Claro que
peor es que se asome por Las Vegas a actuar como un payaso bien pagado. Haga
álbumes cutres enfangados en un sonido de décadas de los años 40 porque resulta
que le recuerda a su infancia y rememora a sus padres bailando en la cocina,
literal… pero este tipo es el mismo que brinca en el estadio de Vallecas.
¡Caray, ha cambiado tanto y a peor que parece asesor de imagen del Soe, o lo
que queda de él, de ambos diría!
Entonces Rod
Stewart existía, yo lo ví, tenía Lps, el rockero que quería ser futbolista, que poseía el corte de pelo más extravagante que había visto, un poco sinvergüenza,
borracho, pendenciero, con voz grave, que baila sobre la tarima, que anima al
público, que chapurrea algo en castellano aprendido en el camerino un momento
antes, vamos, que hasta es divertido.
Este tipo me
gustaba porque era simple. Hasta el extremo de que le gustaba el balón como a
mí, y el vino, y las mujeres, y el rock and roll… ¡ no te jode, y a mí! Y tenía
pasta, y hembras descomunales en cada bacanal que se montaba, la vida qué fácil
es si se tiene una buena cuenta corriente, cuantos amigos, conocidos, que guapo
eres, hasta alto, ¡vamos, que con las hembras que acudimos al estadio de
Vallecas, según ellas, se derretían por el pelo pincho del rubio! Sátiro, picón,
con pinta de ladronzuelo callejero cual personaje de Dickens. Ay… si… existió
una vez Rod Stewart.
An Old Raincoat Won´t Ever Let You Down
GASOLINE ALLEY .- 1970
EVERY PICTURE TELLS
A STORY .- 1971
SING IT AGAIN ROD.- 1972
(Recopilatorio)
SMILER .- 1974
ATLANTIC CROSSING .- 1975
A NIGHT ON THE TOWN .- 1976
SHAKERS & LADIES .- 1976
(Recopilatorio)
A SHOT OF RHYTHM AND BLUES .- 1977
(Recopilatorio)
FOOT LOOSE & FANCY FREE .- 1977
BLONDES HAVE MORE FUN...
AS DO THEY...? .-1978
TONIGHT I´M YOURS .- 1981
ABSOLUTELY LIVE .- 1982
DOBLE EN DIRECTO
BODY WISHES .- 1983
Roderick David Stewart .- 10 de Enero de 1945 .- Londres (Inglaterra ).-
Pero a ver:¿ este tipo canta o qué hace? Si, canta y muy bien, pero según la
pequeña investigación llevada a cabo, no le llegó de golpe, al parecer su padre
quería que fuese futbolista pero el muchacho, el pequeño de varios hermanos,
sólo le gustaba el balón, no entrenar, así pues no hizo ni gorgoritos en el
colegio, y no sería por el ambiente que tenía en Londres, allí mismo los
parientes Davis ( futuros Kinks ) tramitaban su secundaria. El asunto que
Stewart no iba por el camino que su padre quería, pero hete aquí que los
progenitores de dicha criatura eran admiradores de Al Jonson, tenían todas las
grabaciones del jazz Singer, pero al chico lo de la música como el que oye
llover, bueno sí, se esconde en un portal si arrecia un poco, y si luego sale
el sol, estira las piernas.
Vamos, que ni siquiera hizo camino en la Art
School, aunque en temporadas con los amigotes parece que escuchó a Sam Cooke,
que se largó por un tiempo de casa, de buen rollo, ¡eh! Nada de portazos, y
deambuló desde casas comunales a realizar viajes largos por Italia, Francia y
España, donde para ganarse una comida caliente parece que empezaron a tocar en
las calles. Según cuenta la leyenda, vete tú a saber quién acredita esto de
verdad, el asunto es que fue deportado a Inglaterra al hallarlo durmiendo junto
a otros colegas, en los arcos del Nou Camp, el estadio del Barcelona. Eran los
60 y los grises aquí no se andaban con miramientos, y menos con pintas de
vagos, malolientes y encima ¡
extranjeros!
El asunto es que el muchacho empieza a tocar
la armónica y a entrar en variados combos de música. Lo de cantar nada por
ahora. Fueron años de duro aprendizaje, pues antes de marcharse por los países citados
hizo varios trabajos ocasionales que en nada le satisfacían, mejor currárselo en
grupos que iban desde Millie Small donde tocaba la armónica o Jimmy Powell
& The Five Dimensions. Pero la verdad, a mi todo lo que Stewart hace o
intenta durante esta larga época nada o poco me interesa. Será cuando por
diversos avatares de, toco contigo y yo con aquel y el otro con el dé más allá,
cuando los meandros musicales le unen a Ronnie Wood y el batería Micky Waller
en el Jeff Beck Group, donde graba sus primeros discos y tiene una gira por
Estados Unidos. Cuando se deshizo el grupo se quedaron sin trabajo, pero el
guitarrista entraría a formar parte de la remodelación de lo que quedaba de
Small Faces para llamarse sólo Faces. Como mantenía una muy relación con
Stewart, aunque sólo fuese por cuestiones estéticas de peinados entre otras
adicciones, el asunto es que el escocés londinense acabó formando parte del
combo y ahora ya sí, cantante.
Un irlandés menudo, con poco pelo en la cabeza
y muy mala leche, William Gaff, es el mánager del grupo, rescinde el contrato
con su antigua discográfica mientras les busca bolos por cualquier parte. ¿Qué
hace nuestro héroe? Pues estar tranquilo, después de ir de un lado a otro, el
muchacho vivía en casa de sus padres, tenía algunas libras ahorradas de sus
giras con Jeff Beck y un adelanto con la casa de discos Mercury Records con la
que grabaría en plan solista, porque hay que decirlo claro y rotundo, los Faces
eran un complemento para él, jamás se lo tomó muy en serio y fue el grupo quien
poco a poco asumió el rol del cantante compaginando su carrera en solitario y
junto a ellos. Aquello se alargó más a menos desde 1969 a 1975, y claro que
Rod Stewart salió beneficiado, tocar al lado de nada menos que Ron Wood futuro
Stones, con Kenny Jones en la batería e Ian McLagan en los teclados, tuvo que
resultar divertido, ameno y provechoso.
GASOLINE
ALLEY .- Junio de 1970 .-
Un disco muy arreglado, tanto Rod Stewart como el elenco de
acompañantes empiezan a afinar mejor los arreglos. Para muestra la inicial y
que da título al álbum, Gasoline Alley.
Eso sí, en la composición no se rompe mucho la cabeza, casi todas son
versiones, pero excelentes en el caso de la larga y rockera It´s All Over Now ( Womack), no
desmerece a la de los Stones. El tercer corte nos lleva a un tema de Bob Dylan,
desde luego mal gusto no tiene y en sus cuerdas vocales, aumenta la precisión
de Only A Hobo, curiosamente daría pie
al diseño de la carpeta. El lp tiene una cadencia, ritmillo interesante, muchos
matices, la balada Jo´s Lament, en
donde cuenta la historia de una novia a la que dejó embaraza allá por 1963,
compuesta por Stewart; matices poperos: My Way Of Giving, una versión de Small
Faces que tiene cabida aquí; la arrastrada
con el piano de protagonista, no en vano es de Elton John, me refiero a Country Comforts, canción clásica dentro
del Lp pues está bien interpretada, cantada, dolida… da la media imperante del
álbum que son los tempos medios, también ayudan los muchos matices en forma de
bonitas guitarras acústicas y alguna balada que viene a ilustrar nuestro
caminar, por eso que llamamos, vida.
- Rod
Stewart: voz y guitarra en
«Jo's Lament»
- Ronnie
Wood:
guitarra eléctrica y acústica, bajo.
- Ronnie Lane: bajo adicional y voz en «My Way Of Giving» y «Country Comforts»
- Ian
McLagan: teclados
- Mick Waller: batería
Mandolin Wind
Marcando
territorio .- Proseguirá
un lustro más Rod Stewart compaginando las tareas con Faces y su carrera en
solitario, no parece que le moleste mucho o esté incomodo pues las giras
americanas con el grupo le van bien y además poco a poco realza su figura. Sus
discos en solitario marcan tendencia, dejan claro su espacio. Habrá que apuntar
que en 1969 sacó su 1º Lp como solista, An
Old Raincoat Won´t Ever Let You Down, un trabajo menor pero que resume lo
que Stewart quería o deseaba, ponía sintonía a sus cuerdas vocales y
experimentaba con algunas versiones que le atraían, Street Fighting Man de los Stones, canciones de ambientes folkies: Dirty Old Man. Alguna que otra
recompensa en forma de colaboración, Keith Emerson a los teclados en I Wouldn´t Ever Change A Thing; pero tal
vez el riff directo en la onda de Jeff Beck sea Cindy´s Lament.
Para mí sus
siguientes trabajos, prácticamente todos los publicados a lo largo de la década
de los 70 son destacables, de ahí que comenzase con Gasoline Alley. Después de
los compromisos en forma de tours con los Faces, algo que siempre me ha llamado
la atención en Rod Stewart durante estos años, la dicotomía de cantante del
grupo y en plan solista, al parecer lo llevaba bien y sacaba tiempo para
componer, adaptar canciones, grabar, desarrollar una carrera en paralelo que
poco a poco fue asumiendo que era el camino que debía de tomar, seguir su
propio destino. De hecho con su Lp nuevo publicado en la primavera de 1971 y
curiosamente unos meses antes, en el invierno el de Faces: Long Player, ambos obtuvieron buenas ventas y cosecharon críticas
positivas en su mayoría, pero no sería hasta el tour de Estados Unidos un año
más tarde en que parece que la nave naufraga, al parecer Rod Stewart ya quiere
estar solo con su grupo y no debatir constantemente cada idea, proyecto. Es
posible, deduzco, que viendo el éxito que sus discos en solitario tienen,
empezase a ver a lo Faces como un cierto estancamiento en su carrera.
Amazing Grace
EVERY PICTURE TELLS A STORY .-Mayo de 1971 .-
Como
curiosidad destacaré que este Lp es de los que tiene más canciones rockeras ,
está lleno de cosas buenas y miles de sugerencias. Ya sólo el inicio y la
canción que acaba dando título al disco merece la pena, y mucho. Contundencia
de la batería, instrumento que a partir de ahora toma personalidad propia, Mike
Waller se lo trabaja.
A destacar el
elenco de músicos que colaboran en el álbum, cambian en función de cada
canción, pero me da la impresión de que aportan mucho al sonido y acabado de
cada tema, vamos, que no estaban por allí de casualidad o como meros numerarios
de estudio.
Hay varias
adaptaciones, Seems Like A Long A Time (
Theodore Anderson), una baladita arrastrada con esa vocecita que Rod va
perfeccionando. That´s All Right ( A.
Crudup), que más que versionar a Elvis Presley, lo lleva al terreno que conoce
a la perfección, más sonido y combo de Faces que otra cosa. Luego la enlaza con
una canción tradicional: Amazing Grace, y
hace un pedazo de blues con la Steel guitar. Otro que parece no faltar a la
cita de los discos de Stewart en solitario, es Bob Dylan, aquí se recogen los
versos en una voz aguardentosa, Tomorrow
Is Long Time. Una pequeña broma en la estética y melancólica Henry, esa mandolina a cargo de
Lindisfarne Jackson. La ración rockera persiste en (I Know) I'm Losing You y cerrará con la balada Reason To Believe. Muchas versiones,
pero apreciadas en su contenido, adaptación y sugeridas por los gorgoritos de
Stewart.
Claro que quizás estrella y
por la que el escocés empieza a brillar con luz propia sea su composición de Maggie May, su voz se resbala
apasionadamente… Desde luego Rod Stewart no pasará por su prolífica producción
de compositor, pero si ésta última añadimos la preciosa Mandolina Wind, una joyita acústica. Ya se sabe, que la esencia en
frasco pequeño. Pese a intervenir tantos músicos en el álbum, creo que el
cantante se salió con la idea clara que quería de dicho trabajo y consiguieron
una buena colección de canciones.
Sweet Little
Rock ´n´Roller
De mujeres y wiski.-
El tour de 1972
con Faces por Estados Unidos e Inglaterra dejó claro que el frotman que tenían
al frente, o sea Rod Stewart, sino era la estrella al menos suponía la
atracción. Al margen de promocionar el nuevo trabajo de la banda, se incluían
varios temas en el set del cantante.También generó conflictos entre los
componentes del mismo y ciertas desavenencias, Stewart empezaba a creer que
la etapa del combo se acababa y además notaba un cierto estancamiento en su
carrera.
Los tres Lps publicados por el escocés tenían
muy buenas ventas, alcanzaron con cierta rapidez los números altos de las
listas americanas y europeas, y tal vez, unido a su indiscutible talento para
atraer a mujeres de todo tipo y condición, esa voz aguardentosa, su capacidad innata para la interpretación de lánguidas baladas; tal vez, hiciera que el
último trabajo de estudio de Faces, en 1973, Oh La La, apenas se involucrara en la elaboración del mismo.
Puede que los contractos contractuales con la
discográfica y un tour extenso durante gran parte de 1974 que incluía Japón,
Australia y Europa, los mantuviese unidos, pero entre medias Rod Stewart
publicó Never A Dull Moment, inferior
a sus dos anteriores trabajos. Tal vez demasiado ajetreo en su existencia, a
fin de cuentas debió de pensar que se vive una vez y lo demás son hipótesis.
Mucho de este material pasaría a ser carne de cañón en directo con Faces, no es
un gran Lp, aun así destacaría, como no, la adaptación del tema de Bob Dylan Mama You Been On My Mind, se atreve con
el Ángel hendrixiano, y eso sí, un
pedazo de blues: I´d Rather Go Blind.
Como viene siendo habitual, echando un vistazo a las carpetas, uno se da cuenta
de la cantidad de músicos que le acompañan en el estudio, y si en los
anteriores álbumes habían resultado satisfactorios según mi opinión, aquí hay
una cierta dispersión que no acaba de cuajar un gran disco, no desechable, pero
no me acaba de convencer, le falta la magia y un mayor números de buenas canciones como en los anteriores,
mejor estructuradas.
Claro que en lo que parece estar también todo
el mundo de acuerdo es que en su siguiente álbum, las cosas no funcionan, y ahí
estoy en desacuerdo, más allá de las complejidades judiciales entre las casas
de discos por su publicación, Smiler
es un buen disco que trataré de desglosar el porqué de dicha opinión.
Sailor
SMILER.- Octubre de 1974.-
Siempre contando con su amigo Ron Wood, con el
cual aportan conjuntamente 2 canciones, a saber: Sailor y Dixie Tod,
Stewart sólo compone y a medias con Martin Quittenton, Farewall, o sea 3. El resto del Lp hasta llegar a 12 temas, son adaptaciones en las
que no faltan canciones de Bob Dylan, Sam Cooke, Elton John, Chuck Berry o Paul
y Linda McCartney, entre otros.
El trabajo abarca estilos e historias tan
diferentes que sorprende, arranca con el trepidante Swett Little Rock ´n´Roller del maestro Berry, todo un temazo para
no dejar de bailar, con piano saltarín y guitarra guerrera. Los aromas
campestres, esas guitarras acústicas que tanto le gustan al amigo Stewart
aparecen en Lochinvar (Pete Sears),
la línea folkie tan bien expresada en su voz. Sailor es el 3º tema y uno de los compuestos a medias con su amigo
Wood. Como no podía ser de otra manera es un rock puñetero, putero y juerguista,
piano machacón con vientos y coros goospelianos.
A partir de aquí, sugiero el nivel de
inteligencia de Stewart. Es imposible no mejorar ni siquiera igualar algún tema
de Sam Cooke. ¿Qué hace este hombre? Realizar una versión distinta, Bring It On Home To Me/You Send Me que ya es una joya en sí misma, la dota de violines
con gusto de orquestación, sin abusar, y le da un aire celta, dejando su voz,
que nunca llegará a la del sureño, en 2º
lugar, y colocar la instrumentación como eje principal. Un acierto en mi
opinión. También hubo una época en que Elton John antes de convertirse en
vedette las 24 horas, hacia buena música, aquí su aportación al margen de la
composición, voz y piano, coloca Let Me
Be Your Car.
La 1ª cara se salva con un notable alto. No
veo la poca solidez por ningún sitio, está a la altura de su mejores álbumes y superior
a su predecesor. De nuevo arriesga, un soul que ya en la versión de Aretha
Franklin está muy bien, curiosamente compuesto por Caroline King. En la línea
de lo que llevaba unos cuantos años Van Morrison, este (You Make Me Feel Like) A Natural Woman le dota de protagonismo de
guitarras acústicas y se lo lleva a su terreno, le da un aire más celta que
sureño. Insiste con Dixie Toot, aquí
los vientos nos llevan irremediablemente a Nueva Orleans, soul carnoso, filete
de 1ª y composición del propio Stewart. Por la misma verada que el anterior, Hard Road nos mete en un boogie machacón
con coros muy stones y una contundencia percusiva. Hasta se marca un
instrumental en la corta y muy larga de título I´ve Grown Accustomed To Her Face. Siempre cae algo de Dylan, la
balada en la voz de este muchacho le da otro aire, me refiero a Girl From The Nort Country, aires
folkies como la que cierra el trabajo, compuesta por Paul y Linda MacCarney: Mine For Me, de nuevo acaricia nuestros oídos
con una guitarra acústica arropada por el manto protector de un órgano.
Curiosamente este Smiler ha sido el último
disco que compré de Rod Stewart y es magnífico, para contradicción de críticos
y demás mandangas. Partiendo de la base elemental que me aplico, que es que
escuches el álbum y saber qué energías te transmite, algo así como que tu voto es
tuyo y no es transferible a nadie. Pues eso. Smiler traza los rasgos característicos de Rod Stewart, parece un
desbarajuste de canciones, de pasar de la juerga más noctívaga, a la calidez de
un domingo por la mañana sentado con tu guitarra acústica susurrándote versos a
tus oídos mientras te mira a los ojos y saboreas un zumo de naranja. Del folk
más intimista al rock machacón. ¿Cuántos darían por hacer un Lp como este?
Sailing
Cambio.- Ahora ya no hay duda, todos los
trabajos que adquiero con el paso de los años de Rod Stewart son de su carrera
en solitario y americanizada. No comparte escenario ni músicos de Faces para
las próximas entregas, de hecho su amigo Ron Wood está a punto de entrar de
pleno derecho en los Stones tras la espantada de Mick Taylor, y ahí se quedará
para los restos junto a sus pinceles y cuadros, porque el guitarrista es un
artista.
Bien es verdad por lo que uno llega a saber que el cambio no es
pacífico. Stewart ha plantedo como si se tratara de una partida de ajedrez,
jugar tirando a la yugular del enemigo,
si quiere intercambio de fichas, a por ellas. Ni músicos ingleses, ya dije, ni
Faces, ni tours ni grabaciones conjuntas; se acabaron los arreglos discretos y
producciones a salto de mata entre giras y canciones para los álbumes solistas,
a partir de mediados de la década de los 70 iniciará su carrera como solista y
un acompañamiento de acuerdo con el status adquirido en estos años. Podría
recibir tanto palos críticos como soportasen los tabloides británicos, él
tendría al lado los brazos y piernas de la rubia Britt Ekland, dejaba atrás la
sobada working-class y se iba adhiriendo a la jet-set angelina.
Elogios en forma de buenos discos, de
excelentes directos, de buenos músicos en sus trabajos y en sus largo tours que
le llevaban a un estrellato ya consumado y de título muy escueto: Cruzando El
Atlántico, donde inicia una clara ascensión en el mercado USA. No desmerecían
sus anteriores Lps, todos con excelentes ventas y números altos en las listas,
algún disco de oro, pero a partir de ahora, es un nuevo Rod Stewart, mejorado,
sin duda.
Three Time
Loser
ATLANTIC CROSSING.- Agosto de 1975.-
Que joyitas los discos de Rod Stewart, sobre
todo para aquellas fiestas juveniles en lo que uno se presentaba con un montón
de vinilos bajo el brazo. A partir de este magnífico Atlantic Crossing, con las
dos caras bien diferenciadas, algo que se echaba de menos en los momentos
apropiados. La A marchosa, la B suave y llena de arrumacos para los que podían
o querían. Pasados los años los deleites placenteros son más íntimos y en casa,
pero sirve igual.
Centrado en su
único trabajo, al margen de los desmanes de Faces y con músicos americanos que
van desde los Memphis Horns, Steve Crooper y la producción de Tod Dowd ( que
años después produciría El Año Del Cometa
de Miguel Ríos, 1986); la situación de juerga, rock-boogie y verbenero lo
encontramos en el mismo punto de partida con Three Time Loser, canción de ritmo sostenido, R&B quedón y
callejero. Más trabajado sin duda Alright
For An Hour, con un deje reggae que añade ingredientes al disco; el estupendo
All In The Name Of Rock ´n´Roll, el
nombre ya lo dice todo, canción slogan sin duda. La templanza de Drift Away y la cañera Stone Cold Sober para terminar de dar la
vuelta al vinilo.
Atlantic Crossing
requiere un cierto esfuerzo en cuanto a la composición de Stewart que al menos
en 5 canciones son suyas o compartidas en las tareas de crear algo. La vuelta
del entrecot lo hayamos más sereno, canciones de amor y rollo sentimental pero
sin caer en cursiladas. De manera queda y sencilla caen temas de autores
diversos, desde Cat Stevens, I Don´t Want
To Talk About It; tonadas de madrugada poblada de recuerdos: Still Love You, la única de esta tanda
con la rúbrica de Rod Stewart, y la guinda del pastel, esa canción que abre de
ariete a todo el trabajo y que aquí está colocada en el último surco, la
maravillosa y siempre bien recibida Sailing,
una plegaria para instantes de soledad que te arrastra en la sensiblería, junto
a Bob Seger, son dos maestros a la hora de encauzar la vena nostálgica, ese
amor compartido y perdido, lo saben hacer muy bien estos dos perros callejeros.
Inmaculada
perfección técnica, excelentes músicos, gran trabajo.
Tonight´s The
Night
La melodía
hecha vinilo.- Instalado en Los Ángeles, deduzco que porque
le interesa más en todos los sentidos, músicos a mano de lo que quería, pagar
menos impuestos a la
madre reina, se codea con otra gente y llegará a montar
una banda propia americana un año más tarde. Con Sailing sonando en medio mundo y consiguiendo varios números unos,
la carrera de Rod Stewart no sólo estaba muy bien encauzada, sino estabilizada
y debo de admitir que junto al montón de grupos que escuchaba en esta época,
entre los solistas se encontraba dentro de mis favoritos, al lado de gargantas
profundas: Cocker, Van Morrison, Bob Seger… Pues eso, la melodía hecha vinilo
por obra y gracia de Stewart y sus compinches.
No tardaría mucho
tiempo en agradarnos los oídos con un nuevo trabajo grabado como el anterior,
si acaso más fino, hasta más elaborado, encontrado el filón en forma de piedra
filosofal en un estilo a caballo entre las baladas más tiernas y lánguidas y el
rock boogie callejero, para mi desde luego una combinación muy buena pues calma
almas atormentadas y da suelta al cabestro que todos llevamos dentro pese a que
lo disimulemos con buenas intenciones.
The Balltrap
A NIGHT ON THE TOWN.- Junio de 1976.-
Un
europeo callejero con ojos abiertos y avizores, había entrado en contacto con
la jet angelina y desde el título del disco, bastante significativo desde
luego, nos brinda un trabajo lleno de clase y estilo. Rock stars, ¡ya podían
bramar los hijos del punk británico!.
Con una portada
que es una reproducción de “Le Moulin De La Gallete” del impresionista Renoir,
Rod Stewart vuelca el alma en cada tema, en cada verso, en cada matiz. Si en
los primeros álbumes Bob Dylan no faltaba a la cita con alguna adaptación,
parece que ahora le coge el gusto a Cat Stevens, de él aparecerá The
First Cut Is The Deepest. En otras ocasiones narrará experiencias verídicas
como el asesinato de un roadie homosexual que viajaba en el grupo, de ahí
saldrá The Killing Of George, piezas
de la envergadura de Tonight´s The Night
o Foul For You, todas ellas perlas acometidas en la primera parte del Lp.
Destacar igualmente el trabajo compositivo de Rod Stewart en 3 de las canciones
reseñadas, lo cual no está nada mal.
En la cara B, en
esta ocasión la zona trallera, sólo tenemos una canción compuesta por Stewart: The Balltrap. El rock boogie etílico con
mucha sección de metal dando réplica exacta a la voz rasgada del cantante,
mucho ritmo quedón y vacilón, bajo percutante: Pretty Flamingo, Big Bayou, The Wild Side Of The Life, salvo la balada Trade- Winds que cierra el Lp con un coro femenino bonito y un saxo enternecedor. Y no hay que dejar de mencionar a
colaboradores de la talla de Joe Walsh, Steve Cropper…
Salvo The Balltrap con claro sonido trapero
stoniano, las 3 restantes podría calificarlas de boogie excelente y vientos
apretados para rematar un Lp melódicamente conseguido, el que más, de los que
lleva publicados Stewart. También añadiría que tras A Night On The Town no volvería a grabar con músicos de sesión y
cambiar según las circunstancias, a partir de ahora tendría su propio grupo.
Hot Legs
La década de los 70.- Es
el periodo ideal, el momento justo en el que considero a Rod Stewart una
estrella en toda su dimensión. El instante en el que se hace con los mandos
claros de su carrera, canaliza esa energía que posee en unos grandes directos,
como acabaré por ver en 1983, y se encuentra respaldado por un buen grupo, ahora
propio en el estudio al margen de la carretera. Personal talludito, con clara
experiencia en esto de la life rock. Desde Bill Peek, guitarrista contrastado,
si hasta estuve una década con Chuck Berry, poco hay que decir, Gary Grainger o
Carmine Appice.
A disco por año,
en la cumbre en cuanto a popularidad, aún restaba por salir al mercado el
bombazo que supuso Blondes Have More Fun –
1978 donde remataría la faena con el single, muy en la onda de la época de
mezclar rock con música de discoteca, me refiero claro a Da Ya Think I´m Sexy, la carrera comenzada en los 60 en los
grupos que estuvo, pero es en estos 70 donde está la esencia de su arte.
Siempre le veía en
las revistas del gremio, pongamos Vibraciones, envuelto en una manta escocesa,
con gorra y todo, hablando en las entrevistas de vino, mujeres, fútbol y rock
and roll, una especie de chico terrible gracioso, sobre todo si la música era
acertada como se encargaría de realizar en su siguiente Lp, el criticado a la
baja, Foot Lose & Fancy Free – 1977,
donde desmonta el asunto de cara rápida y otra lenta, ahora mezcla sin tanta claridad, claro que a estas alturas ya
tenía una indiscutible reputación como baladista desgarrado, pero había
ofrecido unos cuantos rocks potentes, tal vez no suficientemente potenciados a
nivel comercial.
Entre medias de
varios discos, cayó en mis manos años después Sing It Again, Rod – 1973, que enemigo como soy de las recopilaciones
o éxitos, se quedó en la estantería junto a sus hermanos del escocés. Contiene
varias de las canciones que ya grabó Stewart en solitario pertenecientes a su
primera época como solista, se pueden escuchar You Wear It Wells, Maggie May, I´m Losing You y algunas versiones
como la clásica de los Stones: Street
Fightin´Man o un tema de la ópera
rock Tommy de los Who, Pinball Wizard, que
a lo tonto alcanzó el número 1 en Inglaterra. Recomendable si no se tienen
varias de las obras aquí reseñadas por Stewart e imprescindible si escasean en
sus estantes.
Born Loose
FOOT LOOSE AND FANCY FREE.- Noviembre de 1977.-
No
me andaré con rodeos. Es un gran disco, con una portada clara en la que aparece Stewart con los pelos medio de punta, largos, piercings y mirada franca.
La contraportada más cuidada,, carretera solitaria en un paisaje bucólico, perro
incluido, y Rod transitando por la misma. Al margen de lo dicho, banda propia,
se marca un gran trabajo que alcanzará varios números 1, ventas considerables,
le mantienen en el curriculum de los elegidos con acertados temas.
Cachas calientes (
Hot Legs ) es un señor rock, nada más
que para abrir bocas muy en la línea Faces, pero qué quieren, es muy buena. Siguen
varios temas con raigambre, el funky bailable You´re Insane, la contundente Born
Loose
Tal vez puede que las
baladas no sean tan tremendas como en anteriores trabajos, pero darle unas
cuantas escuchas a temas como You´re In
My Heart, You Keep Me Hangin´On (
ésta incluida por la influencia de Carmine Appice) . (If Loving You Is Wrong) I Don´t Want To Be Right es un manto
envolvente, un susurro que te acaricia con suavidad. No perderá pie en las
canciones lentas, siguen siendo una coartada perfecta para escucharlas en la intimidad,
You Got A Nerve y I Was Only Joking están es esa línea. Tal vez el acabar la
relación sentimental que Rod Stewart mantenía con la Eklund, hizo que la cara B
se le reservara para la pose sencilla, tranquila, y un halo de tristeza le
invadiera, pero deja un disco curioso y apañadito para seguir competiendo en la
gran liga.
Rod Stewart : Voz
- Jim Cregan, Gary
Grainger, Steve
Cropper, Billy
Peek, Fred
Tackett – Guitarras Eléctricas.-
- Phil Chen - Bajo
- Carmine
Appice – Batería.-
- John Jarvis, David
Foster, Nicky
Hopkins - Teclados
- Paulinho Da Costa, Tommy Vig - Percusión
- Phil Kenzie – Vientos.-
- Richard Greene - Violín
Da Ya Think I´m Sexy
Carretera
y manta.- 1977 ya le pillaría en plena gira
cuando sale al mercado Foot Loose &
Fancy Free, pero tiene suficiente material para agradar a sus seguidores
americanos, que es donde se desarrolla todo el evento con escapadas puntuales a
Canadá, desde comienzos de octubre a finales de diciembre para un total de 45
conciertos. Buen
momento para verle in situ y sobre todo comprobar el grado de
compenetración con sus nuevos músicos, esta vez metidos no sólo como meros acompañantes,
sino participando de tareas, tales tanto en la elaboración de los álbumes, como mostrándolos
en directo.
Tardaría justo un año en sacar su disco que le llevaría a
número 1 en todo el mundo, Blondes Have
More Fun, le sitúa en un pedestal
que jamás volvería a alcanzar. Grabado en los meses primaverales bajo la
producción de Tom Dowd, y debido a la enorme demanda, le tendrá casi dos años
en la carretera, tour mastodóntico de acuerdo con el status que Rod Stewart
tiene en estos momentos. Desde comienzos de otoño de 1978 hasta finales, se le
verá por Europa para recorrer al año siguiente Australia, Japón, Canadá y
terminar a comienzos del verano de 1979 en Estados Unidos.
Además, si los sempiternos Stones habían sacado de single Miss You del soberbio Some Girls, con esa armónica del bluesman de Chicago Sugar Blue( al cual por cierto se lo encontró Keith Richard´s tocando en el metro parisino durante las sesiones de grabación de dicho Lp), ¿ por qué no va a sacar con un sonido actualizado, rayando lo comercial descarado ese Da Ya Think I´m Sexy?
Además, si los sempiternos Stones habían sacado de single Miss You del soberbio Some Girls, con esa armónica del bluesman de Chicago Sugar Blue( al cual por cierto se lo encontró Keith Richard´s tocando en el metro parisino durante las sesiones de grabación de dicho Lp), ¿ por qué no va a sacar con un sonido actualizado, rayando lo comercial descarado ese Da Ya Think I´m Sexy?
Blondes( Have
More Fun)
BLONDES HAVE MORE FUN… OR DO THEY? .- Noviembre de 1978 .-
Definitivamente se
compromete en algunas canciones con los ritmos pulsantes, bailables, se mete en
el cajón de temas bien trabajados para las pistas de baile sin perder un ápice
de calidad. De los 10 cortes que tiene Blondes
Have More Fun…, 9 llevaran la firma de Rod Stewart, lo cual supera con
creces todo lo anterior publicado por él con su rúbrica. Consigue con Da Ya Think I´m Sexy? Su éxito más
clamoroso y el que le acerca a ser escuchado en cualquier parte del Planeta, al
margen de su volumen de ventas y conocimiento de su discografía en digamos, los
sitios civilizados. ¿Y cómo ha conseguido ese salto, precisamente ahora? Pues
con un tema, que no será el único, donde la mezcla de disco y baile se
complementan perfectamente, sin dejar de lado los trallazos de rock and roll,
las baladitas, y ahora parece un número 1 incuestionable.
Da Ya Think I´m Sexy? Consigue lo que
muy pocas canciones, gusta a todo el mundo que no tienen ni puñetera idea de
música, que no diferencia una canción buena, estructurada, de una boñiga
caliente. Al hortera de discoteca que hace aspavientos mientras trata de emular
al propio Rod cantando, mascullando más bien, el que soy sexy… mientras
contornea su cintura y caderas mirando a la chica de turno, mujer, hembra… Dirty Weekend ya es otra cosa, es rock
clásico con micro andando por el escenario arengando a las masas, guitarras
sucias y riffs escuetos pero certeros. Luego hay temas, que creo podrían
haberse quedados descolgados de A Night
On The Town, tengo esa ligera impresión de joyitas como Ain´t Love
A Brich, esa mezcla de ternura y aspereza que tanto pie le da a
Stewart. Todo envuelto con guitarras acústicas, coritos suaves y violines. Una
marcha más con Blondes ( Have More Mun),
rock pantanoso. Hay canciones que suenan a Rod Stewart aunque no las sepas
identificar, así a la primera escucha en qué Lp están, pero sabes que es suya,
porque ha adquirido ese “sonido Stewart”, caso de Standin´in The Shadows Of Love.
De hecho Blondes Have More Fun tiene mucho de
sosegado, se acomada a los medios tempos y baladas, por ahí se pueden citar a The Best Days Of My Life; luego otras me
recuerdan, al inicio, al tambor potente de John Bonham (Bonzo) en Is That The Tranks I Get?; claro que
aquí el que aporrea los bombos no es manco, Carmine Appice. Atractive Female Wanted, con soberbio
saxo tenor a cargo de Tom Scott, y coritos, muchos coritos y vocecitas
angelicales sin caer en el empalagamiento. También en esta línea, una de las
mejores en las baladas, la melodía sencillita y arreglada, Last Summer, esto lo lleva haciendo una década, así pues la
sorpresa sería que no lo desarrollase correctamente.
Blondes Have More Fun lo
sitúa justo en la cresta de la ola, viejo zorro se ha enganchado en el momento
justo cuando la denominada fiebre disco estaba en alza, y encima nos coloca
unos cuanto temas muy buenos. Ahora comparte podio con el mainstreaming tipo
Kansas, Fleetwood Mac, Eagles, Supertramp… que sonaba en emisoras de FM serias
y recién creadas a finales de los 70 (hablo de España, claro), junto a radio
fórmulas infumables. Rod Stewart está bordeando esa línea, pero este Lp da para
que aquellos que no conocían su obra se acerquen a lo publicado anteriormente,
ahora mismo es una estrella mediática.
Passion
Nada
mitifica tanto como la ausencia.- Tiene una gran banda, sigue
saliendo a escena con unos pantalones de domador de circo de barrio, micro en
mano, baila y está hecho de oro. Seguir en la senda con su siguiente álbum, no
hay que correr, dos años más tarde nos seguirá martilleando con Foolish Behaviour -1980, y encontrado el
filón que en el anterior Lp había una canción rompedora con otras buenas, ahora
es encontrar La Canción y rellenarlo con otras comparsas, eso es lo que hace
Rod Stewart.
Tiempo para asimilar y por qué no, disfrutar del hecho de estar en la cresta de la ola. Pese a todo Rod Stewart con su grupo se pondrá en marcha en un largo tour a finales de 1980, iniciará el recorrido en Estocolmo,( Suecia), el 11 de octubre, tras los países escandinavos descenderá a Francia, Alemania, Austria, Suiza, Bélgica, Irlanda, Escocia y prácticamente todo diciembre estará en Inglaterra. El siguiente paso será recorrer en la primavera de 1981 las tierras niponas.
Tiempo para asimilar y por qué no, disfrutar del hecho de estar en la cresta de la ola. Pese a todo Rod Stewart con su grupo se pondrá en marcha en un largo tour a finales de 1980, iniciará el recorrido en Estocolmo,( Suecia), el 11 de octubre, tras los países escandinavos descenderá a Francia, Alemania, Austria, Suiza, Bélgica, Irlanda, Escocia y prácticamente todo diciembre estará en Inglaterra. El siguiente paso será recorrer en la primavera de 1981 las tierras niponas.
Entre medias del bombazo de Blondes Have More Fun...Or Do They?,siguieron los recopilatorios del inevitable Grandes Éxitos en 1979, Foolish Behaviour - 1980 y hubo que esperar para llevarse algunas rodajas interesantes de su música a sus siguientes trabajos, preludio de su tour que le trajo por fin a España en 1983.-
Hay que tener en cuenta que ahora Rod Stewart vive en Los Ángeles, que no es un paria cualquiera, reside en una gran mansión riéndose de todos los punks británicos que se acuerdan de él como un burgués vendido, se deja querer por la "handsome people", asiste a fiestas y recepciones según constato en diversos medios musicales, pero a lo que que respecta sólo me interesa su obra, que por el momento se mantiene como un elefante en una cuerda.
Hay que tener en cuenta que ahora Rod Stewart vive en Los Ángeles, que no es un paria cualquiera, reside en una gran mansión riéndose de todos los punks británicos que se acuerdan de él como un burgués vendido, se deja querer por la "handsome people", asiste a fiestas y recepciones según constato en diversos medios musicales, pero a lo que que respecta sólo me interesa su obra, que por el momento se mantiene como un elefante en una cuerda.
Tora, Tora, Tora (Out Whit The Boys)
TONINGHT
I´M YOURS.- Noviembre de 1981.-
Existe un poco de todo, antes de que llegue el
doble en directo. Banda muy buena que soporte al escocés en sus gorgoritos,
ayudas varias de renombre, Paulinho Da Costa en la percusión, vientos y
armónica a cargo de Jimmy Zavala o el violín de Byron Berline…
Canciones
comerciales o de aquellas que sirven para abrir el tarro. No quizás para los
paladares más exquisitos o gourmets más detallistas, pero Young Turks, How Long o Jealous
intentan el truco de Da Ya Think I´m Sexy? o Passion. Pero hay rocks agarrados como Tora, Tora, Tora (Out Whit The Boys ) o el impagable Jonny
Burnette con un rock –a- billy , Tear It
Up. Temas que parecían olvidados, de nuevo reaparece Bob Dylan con Just Like A Woman, claro que en la
garganta de Rod Stewart la composición se dota de otro vigor, que para eso me
parece se hacen las adaptaciones. No copiar, añadirle algo. Baladitas tiernas
pero sin la fuerza de antaño, Sonny o Never Give Up On A Dream.
Toninght I´m Yours te
deja así así, observas con la discografía que tienes de Stewart que ha entrado
en el maintream más codicioso, pero que en cada Lp tiene algunas canciones
dignas de su nombre, de su trayectoria, que une en una fila cada vez más fina,
el llena pistas que es Toninght I´m Yours
( Don´t Hurt Me) con el que abre
el trabajo ya te deja un poco tocado. Luego la cosa merece la pena, pero ahora
mismo es un elefante al borde del acantilado.
The Great
Pretender
Echando
cuentas.- Esto
empieza a no dar más de sí, la cuerda si se estira un poco se acabará por
romper y el chicle hace rato que perdió el sabor de tanto mascar, habrá que
buscar una papelera para tirarlo. El comienzo de los 80 nos deja a un Rod
Stewart reconocido y reconocible, en el estrellato bien asumido pero carente de
la fuerza y de la calidad que le dio la década de los 70 con un buen puñado de
Lps, discos digeribles al nivel de lo mejor de lo publicado en este periodo.
Toca echar cuentas, recoger beneficios, y eso
es lo hará cuando lance el doble en directo Absolutely
Live – 1982 , grabado a lo largo de los tours que llevó a cabo en los 2
últimos años por Estados Unidos y Europa. Todo de primera: músicos, temas,
diseño, portada y detalles que Stewart siempre ha cuidado. En el Lp nos podemos
encontrar todo aquello que esperas de un artefacto de este nivel, desde la
obertura The Stripper, clásicos en su
repertorio: Tonight I´m Yours,
contundencia: Hot Legs, Sweet Little Rock´n´Roller, Little Queenie, She Won´t
Dance Whit Me. Incluso canciones de tiempos lejanos, pero certeros en el tiempo,
Rock My Plimsouls de la época de Jeff
Beck Group.
En definitiva, cerrar una etapa y recoger
caja, que para eso no falta nada, desde rockanroll primoroso, hasta baladas que
le han hecho famoso: Sailing, I Don´t
Want To Talk About It, You´re In My Heart… tampoco falta el Da Ya Think I´m Sexy? Y tener invitados
de relumbrón como Tina Turner y Kim Carnes que le ayudan en el Stay Whit Me, clásico de la etapa Faces.
A partir de mayo de 1983 recorre Europa y en
julio aparece por España. Serán 2 conciertos, en San Sebastián y en Madrid,
después desde Tel Avic (Israel) emprenderá su tour por Sudáfrica. Cuando lo vi
en el campo del Rayo Vallecano, acaba de salir al mercado el último disco de
Rod Stewart, Body Wishes, y también
el trabajo final con el que me hice y me alejé de nuevas compras.
Seguiría girando y sacando álbumes cada vez
más flojos, alguna canción recomendable, pero la armonía entre
calidad/comercialidad la había perdido en la búsqueda constante de nuevos
públicos, quizás más treintañeros, más en la onda de la MTV.
Baby Jane
BODY WISHES .- Julio 1983.-
Portada de colorines, fondo rojo
stewarts en negro y contraportada en viceversa. A estas alturas la jugada queda
muy clara, ya es un lo tomas o lo dejas, aun
así Body Wishes es un buen
disco de Rod Stewart, pero es el último que llevarse a los colmillos y a los oídos.
Con la voz entregándose a fondo y las
guitarras eléctricas sacudidas, comienza con un bailable Dancin Alone, con coautoría de Stewart como los otros 9 restantes
temas. Él, que nunca ha sido un compositor compulsivo, más bien adaptador y se
ha dejado acariciar por las canciones que otros componían para él.
No tardaremos mucho en escuchar el single
extraído del Lp, el rompe pistas que es Baby
Jean, canción cadenciosa y balanceante que te hace mover los pies como si estuvieses
pisando hormigas, con un saxo introductor que te inundará los sentidos, que
aparecerá en mitad del tema para sonar con todo su esplendor. Los vientos están
muy presentes en este álbum, Move Me
tiene el mismo corte de patrón que su antecesora, bien arropada la voz de
Stewart con saxo y trompetas para que la fiesta no decaiga y la pista de baile
siga llena de ritmo. Body Wishes, canción
que da título al disco, es un medio tempo, con la falta de fuelle de las
anteriores que sirve para llevarte a la clásica balada, Sweet Surrender, con guitarras fronterizas y un sonido semejante al
que sacaban los Eagles. Tema
conseguido, su sencillez es su mayor virtud, con coros angelicales y una
caricia permanente en tus oídos.
La cara B no parece querer cambiar de tercio.
Temas pegadizos, algo insulsos pero que sirven para aguantar el tipo, así What Am I Gonna ( I´m So In Love Whit You)
o Guetto Blaster, éste último con
demasiada programación de teclados, sólo están pensados para la pista de baile,
sin más. Mantener el Lp en unas coordenadas claras, no molesta, no entusiasma,
se come sin masticar bien del todo. Los vientos vuelven a ser protagonistas en Ready Now, la balada insustancial que es
Strangers Again, canción que por
cierto, parece una continuación de Somebody
Special del Lp Foolish Behaviour; y
en esta línea relajada y tranquila cierra el álbum con Satisfied, violines y guitarras acústicas para el Rod Stewart más
romántico.
Body Wishes es un disco muy particular, si
tienes parte de la discografía del escocés, lo mantienes en tu discoteca, jamás
empezar por él sí careces de sus trabajos anteriores. De consumo interno, y
llevarlo a aquellas fiestas que hablé del principio, se pueden pinchar varios
temas para calentar el ambiente y otros para relajarse y arrimarse, ritmo
similar en varias canciones, quizás hasta veraniego por aquello de cuando se
publicó, luminoso y perezoso a ratos, acompañarlo de un dry Martini a media
mañana al borde de la piscina.
Sweet
Surrender
Cierre
y reflexión.- Rod
Stewart seguirá publicando discos, de todos los colores y para todos los públicos,
hasta adaptará versiones de canciones que bailaban sus padres en la cocina del
hogar conyugal, según confesión propia, para mí siempre fue un artista versátil
en la década de los 70 y digerible en la siguiente. Sólo los discos de sus
etapas que considero dignas de su talento y de su garganta, también mantengo la
esperanza de que saque algún gran Lp en este siglo como sus coetáneos Eric
Burdon ( ´Til Your River Runs Dry – 2013 ) o Tom Jones ( Long Lost Suitcase – 2015); conserva
voz, talento y medios tiene, otra cosa es que de sea capaz de llevarlo a cabo.
Varios Lps de su etapa aquí comentada, unos 13 discos interesantes en su
mayoría, contando el doble en directo Absolutely
Live – 1982, y otros 17 desechables desde 1983 – 2015, siempre queda alguna
canción claro, poca cosa para tanto ingenio.
A la excepción
añadiría, que siempre enemigo de recopilatorios como soy, esta sería justo la
curiosidad de que hay varios que son al menos dignos de mención. Al ya referido
en su momento Sing It Again, Rod – 1972,
tengo que añadirle las gotas peculiares de Shakers
& Ladies – 1976, editado por Hispavox que reúne un buen elenco de
canciones de los tiempos de Faces; y sobre todo A Shot Of Rhythm And Blues – 1977, éste publicado por EMI, recoge a
un Rod Stewart, como el título indica, en un margen muy bueno de 1965/66 cuando
escuchaba y compartía vivencias con el más negro de los sonidos, aquí podemos
encontrar piezas del calibre de adaptaciones de Bill Broonzy, Jimmy Reed, Sam
Cooke, Willie Dixon. Destacar que quien acompaña a Stewart es Long John Baldry,
excelente cantante de blues británico, de hecho hay 6 temas que antes no se
habían publicado en la discografía del escocés.
Tal vez, con todo
lo expuesto en estas líneas podamos llegar a la conclusión de que una vez
existió Rod Stewart en estado puro y recomendable de escuchar y de paladear en
directo, si la ocasión pudiera llevarse a cabo, como sucedió allá en el lejano
1983.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
EVERY PICTURE TELLS
A STORY .- 1971
SING IT AGAIN ROD.- 1972
(Recopilatorio)
SMILER .- 1974
ATLANTIC CROSSING .- 1975
A NIGHT ON THE TOWN .- 1976
SHAKERS & LADIES .- 1976
(Recopilatorio)
A SHOT OF RHYTHM AND BLUES .- 1977
(Recopilatorio)
FOOT LOOSE & FANCY FREE .- 1977
BLONDES HAVE MORE FUN...
AS DO THEY...? .-1978
TONIGHT I´M YOURS .- 1981
ABSOLUTELY LIVE .- 1982
DOBLE EN DIRECTO
BODY WISHES .- 1983
Roderick David Stewart .- 10 de Enero de 1945 .- Londres (Inglaterra ).-
Me quede con ganas de verle en el Calderón en el 83, me había perdido a los Rolling (maldito dinero...) y lo mas parecido en cuanto a espíritu rockero era el escocés. Lastima. Gran cantante y sus discos de los 70 y alguno de los 80 son magníficos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Su voz era poderosa, mantenía una magnífica banda y un excelente estado de forma. ¡ Como siempre, el maldito dinero...! Bueno, a todos nos quedan un buen puñado de discos para disfrutar del escocés...
Eliminar