PRETENDERS : UNA MORENA EN BUSCA DE FORMAR UN GRUPO DE ROCK
Preciuos
Recuerdo
cuando estábamos grabando el 2º disco. Iba en un taxi a los estudios Wessex , y
vi a una tía caminando por la acera hacia una parada de autobús. ¡Era yo! Me vi
a mi misma, exactamente igual a como debía de haber sido yo unos años antes. Y
se me hizo un nudo en la garganta. Sabía que aquello había pasado para siempre.
Lo tenía todo cuando era esa chica, pasando frío en pie en la calle y con las
manos heladas, agarrando esa preciosa guitarra. Recuerdo cuando cargaba los
amplificadores por el metro, rompiéndome la espalda para subirlo por las
escaleras sin hacer daño a nadie. Pero era feliz, realmente lo era. ( Chrissie
Hynde)
Los entonces jóvenes
rockeros buscábamos cosas que nos entretuviesen los oídos en nuestras
habitaciones, discos de vinilo que atesorábamos con delicadeza, Lp a Lp, hasta
ir rellenando los muchos huecos de las estanterías. Cuando a finales de los 70,
en plena expansión del punk y de la new wave caían grupos como moscas
intentando romper, unos con el pasado más inmediato, otros manteniéndose, y
quizás los más inteligentes, llevando al rock hacia tonadas pop, deliciosas
canciones radiables que se te quedaban en el subconsciente durante semanas. ¡Que
decir cuando una chica estaba al frente del combo y encima tocaba la guitarra!
No era la voz y
los gestos dramáticos de la atormentada Janis Joplin, ni poseía el talento
estético de Tina Turner rodeada de sus Ikettes, ni la poesía androide de Patti
Smith, hecha poeta para el misógino mundo del rock, ni el bombón sexy de Debby
Harris. Su aspecto felino, sus andares de pantera con un flequillo reconocible,
la sombra de sus ojos, los pantalones vaqueros ajustados y su semblante
arrabalero, agitanado, me eran familiares; tenía una banda, The Pretenders, y supo dibujar una
línea recta para ubicarse donde quería, a saber: entre el punk y la new wave,
justo en medio entre el pop y el rock.
The Phone Hall
The Phone Hall
De la ciudad de los neumáticos a la niebla londinense.- Si
uno investiga un poquito enseguida se da cuenta que Pretenders es un grupo de 4
miembros, con la cabeza visible y compositora de Chrissie Hynde, pero que la
que entonces bisoña gitana de flequillo y andares felinos, era una americana
importada del estado de Ohio, que provenía de una familia media con padre
empleado en una compañía telefónica y madre secretaria por horas, y que además
tenía un hermano mayor. Pero la obsesión de la entonces colegiala Chrissie era
Inglaterra, enamorada de las tonadas pop de los grupos británicos que sonaban a
todas horas en las emisoras de radio.
Así pues quedarse
colgada de The Kins, The Beatles o los Stones, e intentar ser como ellos, se
convirtió casi en obsesión. Ya desde la escuela con su hermano Terry tocando el
saxofón y ella entrando en el coro y teniendo un ukelele al que le dedica
varias horas al día. No pasa nada extraordinario, una más, pero tiene un
peculiaridad que no quiero dejar pasar por alto. La muchacha estaba más
interesada en acudir a conciertos en vivo que en salir con chicos, eso la hace
una rara avis en su espacio más cercano. Pese a todo entra en la escuela de
pintura donde pasa 3 años sin más; y como todo, al no encontrar trabajo en lo
suyo hace de lo que le sale, vislumbren pues: camarera y lo que se le pase por
la imaginación, y como está en la edad de merecer y de probar, pues eso: algún
chico y drogas.
Concienciada de
que los espacios abiertos de América no le cuadran en su cerebro, persiste en
su imaginación la idea de dar el salto a Inglaterra, como su compatriota Jimmy Hendrix, tener que ir en coche a todos lados no era lo suyo, sino pasear e ir a
pie, así entre otras cosas no tendría que pedir que la llevaran en automóvil,
además del contacto con la gente. Estados Unidos había cambiado mucho en los
primeros años 60, casas, urbanizaciones, etc; y todo el mundo metido en su
espacio: trabajo-casa. Y lo peor, televisión, aire acondicionado, un mundo
dirigido a consumir, a ver qué vecino es más patriota. No, no debía de ser muy
halagüeño para la adolescente Chrissie semejante panorama.
Coger 3 discos, a
saber: un par de The Stooges y Velvet
Underground, apenas 500 dólares y se planta en Londres en 1973, para pasar
necesidades, pero es libre vendiendo en mercadillos bolsas de cuero, acudiendo
a cuanto evento puede y encontrar acomodo en el New Musical donde ejerce la
noble labor de crítico musical. De ahí en el frío Londres a dependienta de una
tienda de ropa, pero ¡ah, curiosidad!, la lleva un tal Malcolm McLaren, sí, el
de los Sex Pistols. Y tiene su importancia dicho encuentro, pues es gracias a este
especie de manager-promotor-vividor avispado, que la manda a París unas semanas
para tocar en un grupo francés, The Frenchies y poder hacer sus primeros
pinitos en directo. Aquello no dura mucho, pero coge carrera la
crítico-dependienta que es Chrissie en estos momentos.
¿ Qué creen que
pasó, que comió perdices y se bañó en champan ? Nada, los sueños cayeron en
picado, ni siquiera unirse durante una temporada en la banda de Chris Spedding,
que entonces estaba en París, hizo que la muchacha regresase a Estados Unidos donde
se instala en Cleveland y ahora sí, toca de verdad en un grupo de R&B,
aquello sólo da migajas pero ayuda al carácter fuerte de Hynde que sigue
persuadida de que el meollo de la cuestión está en Londres. El incipiente punk
le llama lo suficiente para regresar al viejo continente vía París y ya a
mediados de los 70, regresar a su querido Londres, donde al menos conserva
contactos y a través de su viejo empresario y amigo MacLaren formar un grupo nuevo
que se desearía de ella enseguida para renacer con el nombre de The Damned.
Su culo inquieto,
su fuerte carácter, la chica de la guitarra deambula de una banda a otra sin
acomodo final. Algo siempre falla, y entre banda y banda una audición, donde Chrissie
lleva la batuta, por allí aparecen diversos especímenes curiosos. Algunos de
parranda, del tipo fiestas y drogas, pero buenos músicos: Fandon toca el bajo, Honeyman
es un excelente guitarrista y el punto de reflexión lo da un veterano, pero
joven entonces, Martin Chambers a la batería. Ahora sí, arranca el sueño de la
chica de la guitarra, ha nacido The Pretenders.
Tattooed Love Boys
Middle Of The Road
En resumidas cuentas, Get Close es menos sólido que sus hermanos pero con un bombazo en toda regla como es Don´t Get Me Wrong, y una cara B bastante superior a la A.
No Guarantee
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
Tattooed Love Boys
PRETENDERS
.- Enero de 1980.-
Es muy posible que viese por 1ª vez al
grupo en la tv, Aplauso de la 1 o en Popgrama de la 2, o en ambos, y la
percepción fue instantánea, me quedé exoftálmico con los movimientos de cadera de
Chrissie Hynde y su guitarra en la cintura a medio camino de pistolera de
wertern y matona de callejón oscuro. De ahí a comprar el disco en cuestión,
fueron escasas semanas, lástima que durante algún mes tuvo que dormir en casa
ajena, pues me encontraba fuera de mi hábitat natural y plato de tocadiscos,
como que no tenía.
Excelente álbum de
debut con la mezcla perfecta de new wave, punk, rodajas de pop y rock contundente.
Poco o nada se desperdicia de este Pretenders,
que inaugura década por todo lo alto. Joyas teñidas desde la garganta de Hynde
para una enorme colección de singles, pero 3 de ellos alcanzaron la gloria: Stop
Your Sobbing, Kid y Brass
In Pocket. Fusión muy elegante, cuidado sonido, fresco y con ganchos
de estribillos.
Casi todo el Lp
está compuesto por Chrissie Hynde, pero depara sorpresas, como por ejemplo el
instrumental Space Invader donde el
cuarteto da rienda suelta a su magia. Rock and roll con mayúsculas:
Preciuos, The Wait, The Phone Hall; maravillas como la enorme
version de The Kinks: Stop Your Sobbing.
Pop
cuidado como si un guepardo se resbalase por las finas cortinas de tu salón: Kid, Brass In Pocket o Mystery
Achievement. Saben rebajar el tono pop en bellas baladas, Private Life o Lovers Of Today y darle los matices exactos con coros hermosos y
toque único de guitarra a cargo de Honeyman.
Lástima de guitarrista perdido en el limbo de las drogas apenas 2 años después de la grabación de este Lp. Magnifico en su ejecución certera la de James Honeyman Scott, capaz de hacerla rugir en momentos concretos y suavizar sus cuerdas como una caricia.
The Pretenders hila muy fino, no da puntada al aire, las historias que nos cuentan se entrelazan unas con otras en amores frustrados, relaciones curiosas, sexo redentor. La guitarra rítmica de Hynde infunde dramatismo, constancia y sabe moldear el tono de voz adecuado a cada canción. Debut de 10 para 12 canciones antológicas.
Lástima de guitarrista perdido en el limbo de las drogas apenas 2 años después de la grabación de este Lp. Magnifico en su ejecución certera la de James Honeyman Scott, capaz de hacerla rugir en momentos concretos y suavizar sus cuerdas como una caricia.
The Pretenders hila muy fino, no da puntada al aire, las historias que nos cuentan se entrelazan unas con otras en amores frustrados, relaciones curiosas, sexo redentor. La guitarra rítmica de Hynde infunde dramatismo, constancia y sabe moldear el tono de voz adecuado a cada canción. Debut de 10 para 12 canciones antológicas.
Chrissie
Hynde - voz principal y guitarra rítmica
Pete Farndon - bajo y coros
Martin Chambers - batería y coros
James Honeyman-Scott - guitarra principal y coros
Pete Farndon - bajo y coros
Martin Chambers - batería y coros
James Honeyman-Scott - guitarra principal y coros
Brass In Pocket
50
libras semanales.- Pese al bombazo discográfico que supuso Pretenders, el número 1 en Inglaterra y
las excelentes ventas en Estados Unidos y el resto de Europa, no parece que
Chrissie Hynde se volviera loca y se engatusara con las ofertas de diva.
Alguien que le había costado tanto reunir a un grupo competente, que sufría necesidades
varias y de que fue capaz de cambiar de país y de continente hasta dar con la
piedra filosofal que es ser miembro de una banda eficaz, poco la iban a
descentrar los sonidos de sirena que a su alrededor giraban.
Con apenas 50
libras semanales se apañaba, por ahora claro, había construido canciones
sólidas y simples, y tal vez ahí radique en mi opinión lo sublime de los
Pretenders, combinar perfectamente como si de un Martini se tratara, la
tradición del buen pop británica, con la dureza del rock electrizante de los
70.
Buena prueba de
los que escribo está en su disco,
Pretenders, el tono reggae de Private
Life, la cadencia melódica de Kid,
la fuerza bruta y visceral de The Wait
o el hipnotismo crónico que me queda de Brass
In Pocket.
Con estos avales
su gira para promocionar su primer trabajo por Estados Unidos era
incuestionable y no había que retrasarla ni un minuto más. Con una sección rítmica
potente: Farndon/Chambers y un excelente guitarra solista como Jim Honeyman no
era difícil que Hynde se sintiese a gusto y cómoda en el escenario. El magnífico
repertorio era lo suficientemente convincente para que un solo Lp en el
mercado, la gira americana fuese un éxito. Más, y esto lo coloco de cosecha
propia, porque los Pretenders no eran los asaltadores de caminos de los Sex
Pistols, la energía proletaria que asaltaba cada show de The Clash, casi un
acto de reivindicación en cada concierto; alejados incluso de los parámetros de
los metrónomos de The Ramones. The Pretenders no eran ni mejores ni peores que
los mencionados, simplemente trabajaban muy bien un elenco de canciones que en
directo eran un cañón, y para qué engañarnos, todos los ojos se nos iban hacia
la gitana con flequillo y andares de guepardo que no sólo cantaba bien, es que
además llevaba la guitarra rítmica para algo más que desfilar por ella por el
escenario.
Talk Of The Town
Suele pasar cuando
uno “pare” a su 2ª criatura, no por eso deja de quererla menos que a la
anterior, pero es diferente la sensación. Yo al menos así la tuve, hay que
dejar pasar el tiempo para saborear los diversos matices a los que nos enfrentamos,
y además a gusto, era un grupo de mi generación, se supone de los que debía de
seguir, y así hice, Lp a Lp en cuanto salía y teniendo el buen sabor de boca de
su primigenia obra.
Pretenders II es más oscuro y hasta cierto
punto descarnado, pero salvo una adaptación, I Got To Slepp, como no de Ray Davies ( The Kinks ); es de nuevo
Chrissie Hynde quien firma el resto de las canciones, la mayoría en solitario,
alguna con su guitarrista James Honeyman: Pack
It Up y Day After Day.
Parte de
los temas son gemas de la observación cotidiana de la “gitana”; sino no se
explica The Adultress que abre el Lp,
a saber, describir la sórdida existencia de una fémina adúltera. O como
desarrollar la imaginación en un viejo escaparate del Soho londinense, un sex
shop para ser exactos, y clavarla con un temazo como es el rock and roll Bad Boys Get Spanked. No decae ni la
energía ni el poderío en otra joya, ideal para el directo, Message Of Love, al ritmo potente de Chambers con su batería sigue el
contundente Farndon con su bajo, las 2 guitarras precisas como el bisturí de un
buen cirujano. Waste Not Want Not se
encuentra entre lo más trabajado del grupo, se notan horas de ensayo en el
local, alejados de los focos mediáticos. Temas cortantes con la guitarra de Honeyman
revoloteando en todo el asunto, Day After
Day, Jealous Dogs o Louie Louie
que cierra el álbum.
Pretenders II también consta de matices,
la versión de la balada de Davies, I Got
To Sleep, por ejemplo. Hay
más, medios tiempos: Birds Of Paradise,
Talk Of The Town, Pack It Up,The English Roses.
Menor que el anterior pero aceptable
en su nuevo estado de jugar a ganar en la 1ª división. Eso sí, necesita varias
escuchas para que el surco llegue poquito a poco, ni mucho menos es como Pretenders que a la que la aguja cae en
el vinilo aquello se convierte en un bombazo.
Middle Of The Road
Cambio
de pareja .- Buena gana de andarse con rodeos. El éxito
masivo puede ser tan dañino como la indigestión mal asumida o deshidratarse por
falta de líquido; al abusivo uso de la heroína en la que se metió su bajista, Pete
Farndon, hizo que hasta por la entonces pareja, decían los papeles de alguna
revista musical, yo ni entro ni salgo, Chrissie Hynde, acabase por echarlo de
la banda. La sorpresa vendría apenas unos días después con el pasado de frenada
del guitarrista James Haneyman que fallece por ingesta de cocaína. Claro que su
compañero de grupo, unos pocos meses después le acompaña en el deceso de su
propia persona.
¡Cosas! Hay que
reestructurar a The Pretenders, a la morena sólo le queda su fiel escudero a la
batería, el eficiente Martin Chambers. Fichan al discreto Robbie McIbtosh como
guitarrista y éste trae con él a un amigo, Malcolm Foster que se encargará del
bajo. Ésta 2ª formación se estrenará en Estados Unidos durante la gira de 1983,
y se mantienen muy bien en los créditos de los buenos aficionados, no en balde
el single Back On The Chain Gang les
coloca muy alto en las listas y su nombre no se pierde en el laberinto, prueba
de que su talento no decae. Hay que decir que dicha canción sólo contaba con
Hynde/Chambers en la formación original, pues Billy Bremer se encargó de las guitarras
y Tony Butler del bajo, pero era evidente que la demanda seguía ahí en busca
del golpe certero que era su tercer Lp.
Con 2 nuevos
miembros, jóvenes y aparentemente saludables, los Pretenders inician lo que
sería la grabación de Learning To Crawl,
entre medias Chrissie Hynde ha tenido una hija, Natalie, con Ray Davies, con el
que mantiene una relación muy tormentosa durante algunos años, desde 1981 –
1984 vive en un extraño "nido de amor", en Baker Street, entre
el apetito, la ternura y el miedo con el guitarrista de The Kinks, 7 años mayor
que ella. Pasan cosas tan curiosas como que el día en que van al juzgado a
casarse, Ray olvida el pasaporte y jamás legalizan la situación.
Años turbulentos para una mujer de mucho carácter y
empuje, nada pusilánime, en una de las broncas con Davies se larga con Jim
Kerr, el cantante de Simple Minds, a su castillo a las afueras de Glasgow.
Ambos habían coincidido en Australia durante un festival con sus respectivos
grupos. La cosa debió de funcionar durante una temporada, pues apenas 10 meses
después tiene a su 2ª hija, Yasmin, en marzo de 1985, y se retira por un
tiempo, abandona la vida pública y deja de escribir canciones, de pergeñar
viñetas de la vida cotidiana para plasmarlas en los temas que irían formando
los álbumes de Pretenders.
Las heridas
tratadas tardan mucho tiempo en cicatrizar hasta que el productor Jimmy Iovine
la rescate convenciéndola de nuevo para que haga canciones, lo que Chrisssie
sabe hacer tan bien. Pero antes de ese parón obligado, su 1ª vástago será
protagonista indirecta de su nuevo Lp, “aprendiendo a gatear, Learning To Crawl verá la luz a
comienzos de 1984, se quiera o no, Natalie formará parte del imaginario colectivo
de Pretenders. Todavía faltaba bastante tiempo para que tanto Ray Davies como
Jim Kerr pasasen a formar parte del pasado de Hynde, quien apenas unos años
después se encontró a sí misma como madre soltera de 2 hijas pequeñas, de padres
distintos, y siguió adelante con el proyecto del grupo, afiló sus garras y nos
ofrece un muy buen trabajo.
Back On The Chain Gang
LEARNING TO CRAWL .- Enero de 1984 .-
De
los 10 temas del Lp, todos están escritos por Chrissie Hynde, salvo la
adaptación Thin Line Between Love And
Hate. Ciertas semejanzas se me alcanzan con este disco con el 3º de Patti
Smith, Easter, en el sentido de que
vienen de un bombazo en su primer álbum, un cierto socavón en el posterior y
levantar de nuevo el proyecto con unos trallazos enormes en su siguiente obra.
Arranca con una
maravilla, armónica incluida, el soberbio Middle
Of The Road, la sutil belleza de Back
On The Chain Gang, con unas guitarras que podrían estar perfectamente en su
primer disco, tonadas, coros, ritmo… Ese rock cortante al que somete a su
guitarra rítmica Chrissie Hynde tiene eco en su siguiente canción: Time The Avenger, rockito más que
interesante para acompañar con los pies en movimiento. Los sonidos poperos que
también saben meter los Pretenders nos arañan el rostro en Watching The Clothes; el medio tiempo a los que nos tiene
acostumbrados Hynde aparecer para cerrar la cara A, otra canción muy sutil y
delicada: Show Me.
Los largos años de
carretera tenían que tener algún certificado, el rock and roll que se marcan en
la portentosa Thumbelina está a la
altura de las mejores canciones que jamás ha firmado Hynde. Una joyita, oigan. También
hay espacio para el nuevo bajista, los compases de My City Was Gone ganan
terreno en la idea de que se podría pensar en términos de un grupo, no de solista
acompañada, idea que siempre ha negado Chrissie. Perfecta fusión de funk-rock.
Paul Carrack se marca las notas de piano y coros en la versión de Thin Line Between Love And Love, una
balada en toda regla, el único tema lento de todo el lp. Las tomas cortantes,
secas, reaparecen en I Hurt You, me
gusta la contundencia de los bombos de Chambers, en clara sintonía con
mastodontes de las baquetas de la década de los 70. Cierran el álbum con esa
voz de Hynde, ese medio tempo que es la nostálgica 2000 miles, canción
navideña, pese a todo lo que se pueda pensar en la letra, algo así como la
distancia entre 2 amantes, algún artículo he leído que en realidad va dedicada
de James Honeyman, su guitarrista original, fallecido 1 año antes.
- Chrissie
Hynde – voz, guitarra rítmica y
armónica.
- Martin
Chambers – batería - coros
- Robbie
McIntosh – guitarra - coros
- Malcolm
Foster – bajo - coros
Thumbelina
Hasta aquí, un grupo.- Con lideresa claramente diferenciada, pero una
banda de rock en toda su extensión. La muy buena acogida del Lp Learning To Crawl por parte de la crítica
especializada y el público en general, al menos si nos atenemos a las cifras
cremátisticas de sus ventas: número 5 en USA y 11 en GB, Tour interesante con
el nuevo equipo en su formación, para desaparecer durante una larga temporada.
No era para menos,
Chrissie Hynde se encontraba estable con su nueva relación con Jim Kerr y el
nacimiento en primavera de 1985 de Yasmin, su 2º vástago, se había vuelto una
vegetariana irreductible y al parecer
se retraía de cuanto oliera a prensa y
magnificación del grupo. Incluso debía de estar en una especie de show pues le
costaba volver a escribir canciones. Si hasta ahora Pretenders era una banda,
los 3 trabajos publicados así me lo hacían pensar, producidos ambos por Chris
Thomas, el largo parón que sucede de 2 años hasta la publicación de Get Close, álbum que establece al grupo
en un proyecto más estándar, rayando el AOR más descarado, no deja de ser
elaborado por una larga lista de músicos de sesión que cambiaba a cada canción,
eso sí, ayudó a encontrar la actual formación del grupo: Robbie McIntosh,
guitarra, era el único que se mantenía de su 2ª formación, el resto todos
nuevos, a saber: T. M. Stevens, bajo y Blair Cunningham, batería.
Don´t Get Me Wrong
GET CLOSE .- Noviembre de 1986.-
Ya desde la portada queda claro el asunto, Hynde aparece sola en la
portada del Lp, bien, en la contra el resto de los 3 componentes de Pretenders,
pero es una diferencia clara con respeto a su discografía anterior.
Hay joyas salidas de la pluma y la guitarra de
la morena, no sólo el bombazo que supuso Don´t
Get Me Wrong, llega a entusiasmar con
My Baby, me gusta mucho en las baladas:
I Remember You, Chill Factor y Hym To Hear.
Nos cambia el paso en el funk-dance que es How
Much Did You Get For Your Soul? Y hasta se atreven con una versión de Hendrix,
Room Full Of Mirriors, llena de
resonancias.
Con el aporte necesario de Jimmy Iovine en la
producción, quien le costó varias semanas convencerla de que volviese a
escribir canciones, al parecer estaba en un bajón, se marcan un Lp interesante.
E insisto, sigo viendo muchos paralelismos con la Patti Smith Group en eso de 1º
y 3º álbumes mágicos y algo más guadianescos los 2º y 4º.En resumidas cuentas, Get Close es menos sólido que sus hermanos pero con un bombazo en toda regla como es Don´t Get Me Wrong, y una cara B bastante superior a la A.
I Remenber You
El lamento de una fiera.- Tardaría
en relamerse con su lengua viperina los diversos desastres que se acumulaban a
su alrededor; no sólo en amoríos personales, sino los 2 cadáveres que quedaron
atrás del guitarra y bajista originales de Pretenders. Como si ese fuese el precio
a pagar, mira tú. ¿Cuántos grupos habían
pasado por lo mismo y no llegaron a nada?
Chrissie Hynde
cuenta con 34 años cuando pública Get
Close, en el tour que sigue a su presentación se llevan en el elenco a
Bernie Worrell a los teclados, que ya colabora en el disco, en parte para
rellenar huecos imprescindibles encima
de las tablas. Colaboran con 1 canción a la saga, ¡tan británica!, 007 Alt
Tensión: The Living Days y sólo Hynde
esta vez, meterá un tema en un disco de UB40, Breakfast
In Bed, siendo muy generosos las listas comerciales.
Como Pretenders
como tal, tras el tour, dejó de existir. La casa discográfica sacó el
socorrido, en esta ocasión la trampa eran los singles del combo, en 1987. Los que
tuvieron la suerte de acudir a su 1º show en España se vieron acompañados de
80.000 almas en el estadio Santiago Bernabéu en un elenco que reunía a Big Audio
Dinamite, el grupo de Mick Jones ( exThe Clash), UB40, The Pretenders y la
aurora boreal con U2, auténticos reyes de la noche.
Conectaron muy
bien con el personal de las primeras filas, no en vano 4 discos destacables les
precedían, escudada en un cuarteto de músicos a su
lado, Chrissie Hynde interpretó canciones de toda su carrera, iniciada a finales
de los setenta, salió vestida de rojo, negro y blanco, y desde la pequeñez de
su tamaño en el lejano escenario, supo llenar con su presencia y hasta bailó y
bajó al césped, cerca de las barreras para acercarse al público. Su actuación, un tanto lineal, duró una
hora y alcanzó su mejor momento en la última canción, Míddle Of The Road.
Habría que esperar
4 años para escuchar Packed – 1990, y las sinergias ya no eran las mismas.
No
conozco a nadie que no haya sufrido tragedias
Es
una parte de la naturaleza humana.
En estos casos, hay que ser muy valiente.
Never Do That
Caminar sobre
brasas.- Chrissie Hynde debía de tener muy claro el perfil de sus próximos pasos. Me
da la impresión de que su carácter, ya de por sí fuerte, se vio fortalecido, mediada
la treintena, con una separación inminente de Jim Kerr, que resultó ser blando
y pusilánime, ¡que se puede esperar de un chico que hace pop blanco, y algo “niñito”,
7 primaveras menor que ella!. Sola, resiste el envite de encontrarse otra vez
sin grupo, aunque sigue grabando con la patente de The Pretenders, de hecho Packet podría fírmalo Hynde y ser el
disco en solitario que tardó dos décadas en hacer, Stockholm -2014.
Con 4 Lps interesantes, 2 de ellos magníficos,
quizás el 5º para contradecir al refrán, no era todo lo bueno que se podía
esperar de él. Siempre Chrissie ha retratado en las letras de sus álbumes parte
de su autobiografía, Packet reflejaba el estado anímico de la guitarrista
americana. Con una voz extraordinaria nos seguía deleitando, una imagen de mujer
luchadora, vegetariana a raja tabla y defensora de los animales llegando a
formar parte del colectivo PETA de forma muy activa, nada tenía de mujer
florero. Más en la línea de Joan Jett o Patti Smith, con sus características cada
una, acostumbrada a acaparar la atención, brava, osada, siempre ha salvado obstáculos,
y el disco en cuestión pese a diversos altibajos, lo es.
Chrissie que siempre ha querido ser la
cantante y guitarrista de un grupo, se vio por 1ª vez que tenía a su lado
músicos de sesión y no una banda propia de carretera, de vivencias comunes y el resultado puede ser algo pobre e
inconsistente. Sólo un batería recién llegado como quien dice y que formaba
parte del elenco del penúltimo Lp y de la gira de Pretenders estuvo allí, Blair
Cunningham, que desde luego no era Martín Chambers.
Algunos temas rockeros podemos destacar: Millonaires y No Gaurentee; gruñidos de guepardo herido: Never Do That, Let´s Make A Pack
o How Do I Miss You y alguna
entonación chulesca, tan propia de Hynde como Downtown (Akron).
Siempre he visto a The Pretenders como un
grupo de pub-rock, entrada media en recintos no muy grandes y el rock que se
avecinaba a finales de los 80 era el de los estadios de fútbol en Europa y
Estados Unidos, tours kilométricos con miles de entradas vendidas. Para eso o
tienes una discografía enorme o unos últimos Lps que llegan a muchos sitios.
Obviamente The Pretenders no era ese tipo de banda. Bien, es cierto que penas 2
años antes estaban inmersos en una gira de esas características, pero no hay
que olvidar que era U2 el que llenaba el cartel y las taquillas.
De hecho siempre he tenido presente que las
composiciones de Chrisssie Hynde se me acercan más a Patti Smith, Marianne
Faithfull o Lucinda Williams, mujeres de una pieza pero hechas a retazos,
cosidas a las costuras de la vida y que son capaces de pergeñar esas
cotidianidades en hermosas canciones dotándolas del veneno suficiente de
sutilidad.
No Guarantee
La sílfie. En plena reestructuración de The Pretenders
todavía habría que esperar mucho tiempo para un Lp nuevo del grupo. Para mí,
siempre alerta en cuanto que le cogía cariño a una banda, poseedor de todos sus
vinilos, no dejaba de hojear el Vibraciones en busca de noticias del combo
británico. Pero nada, mi sílfide favorita no daba señales de vida, hasta que un
día leía que Martin Chambers, el batería original, regresaba a la madriguera en
estos convulsos años 90 para el rock, sobre todo para grupos como Pretenders
que deben de vivir en campos más cerrados ajenos a las grandes escenarios.
En este espacio de
tiempo, Chrissie Hynde seguía componiendo pero tenía sus dudas, sí hasta las
tuvo para Brass In Pocket cómo no
tener despejadas las incertidumbres cuando han pasado unos años. Pero su
siguiente álbum: Last Of The Independents
será un acierto. Pese a todo, llegó a interpretar en acústico una canción que
se incluiría en el mismo en la misma oficina de la discográfica, I´ll Sand By You. Más que nada para
estar segura de que todavía sabía.
La morena sabe
utilizar con mano izquierda los patrones básicos del pop y del rock, sin
inventos edulcorados, dejando que las canciones fluyan y ondeen como lo hace
una bandera al viento en mar abierto. Sigue trazando esa línea fina entre el
punk y la new wave, sus ojos negros como aceitunas jienenses, su flequillo cuan
adolescente estando en la barrera de la cuarentena, sus pantalones vaqueros ajustados
y sus andares… sus pasos de guepardo la llevan a firmar 12 de los 13 temas que
forman Last Of The Independents sola
o en compañía, sólo hay una salvedad: Forever
Young, que es de Bob Dylan.
Con una
trayectoria en el rock de más de quince años, los Pretenders saben en carne
propia cómo ha ido cambiando el mundo musical en todo este tiempo, la industria
musical está dirigida desde los despachos tipo Hollywood, importa el negocio,
lo que vendes, lo que llenas, en el rock parece que ya hay poco que descubrir,
comparado con el espíritu de los 60 y 70 aunque hay zarpazos que uno tendrá
tiempo en asimilar como el grunge y un montón de bandas nuevas. En ese tobogán que
es la década de los 90, Pretenders espera seguir ocupando un hueco, The Last Of Independents (El Último De Los Independientes), es un grito en
defensa del auténtico rock rebelde, pero sin dejar de lado la opción
sentimental. A fin de cuentas en el caso
particular de Chrissie Hynde ella viene de una generación de rockeros de clase
baja, y no tiene que pedir perdón por su éxito, su rebeldía, su independencia;
puede que sea peligroso pero hay que intentarlo aunque tus discos se acaben
vendiendo junto a la cesta de la compra en las grandes superficies comerciales
que nos empiezan a invadir en las periferias de las ciudades.
Money Talk
THE LAST OF INDEPENDENTS .- Mayo de 1994 .-
A fin de cuentas y pese a la longevidad de
Pretendes, éste no deja de ser el 6º Lp del grupo. Adam Seymour a la guitarra y Andy Hobson al bajo, aunque no tocase
en todos los temas del disco, son los 2 nuevos fichajes, más el regreso de
Martín Chambers para dar empaque y empuje al nuevo invento de Hynde, nos dan un
álbum muy apañadito y trabajado con varios temas la mar de interesantes.
El pop bien cosido
a las costuras de una cadencia de ritmo comercial como Hollywood Pehambersrfume, Night In
My Veings. Vena rockera destacable en varias canciones: Money Talk, I´m A Mother y Rebel Rock Me; historias para hilvanar
la vida: 977 o el no dejar de
renunciar a tu fortaleza, que sólo es una, tu independencia, tu sexo: All My Dreams. Esas costuras no se
rompen tan fácilmente, la facilidad para dar puntadas certeras a la existencia:
I´ll Stand By You. No querría dejar
de destacar la versión Forever Young de Dylan que cierra el trabajo entre lo
más granado del disco.
Chrissie Hynde : Guitarra - Voz
Martin Chambers : Batería
Adam Seymor : Guitarra
Andy Hobson : Bajo
Rebel Rock Me
Chrissie Hynde : Guitarra - Voz
Martin Chambers : Batería
Adam Seymor : Guitarra
Andy Hobson : Bajo
Rebel Rock Me
En
directo.- En los
albores primaverales de 1995 sería la 1ª vez que tuve ocasión de ver en vivo a
los británicos, o algo parecido, The Pretenders, y si en la ocasión anterior el
recinto era un campo de fútbol donde no eran los invitados principales, pero
tan poco eran comensales que serían comidos, en esta oportunidad mitad y mitad
pues compartían cartel con Van Halen en un largo tour europeo. No sé de quién
sería la idea, pero unir público de los californianos con el pop nuevaolero de
los ingleses retraía a unos y otros. En cualquier caso, Van Halen era la 1ª
ocasión de actuar en España, nunca hay que olvidar que eran una parte importante
del rock, aunque su melodía metálica comenzaba a estar descafeinada y a entrar
en las peligrosas aguas del AOR, tampoco Pretenders poseía los bombazos de
comienzos de los 80 y también empezaban a ser previsibles en sus discos.
Por lo que nos
atañe del asunto, no tengo mal recuerdo del concierto. Chrissie Hynde pone
chispa y polémica a sus declaraciones públicas en los medios escritos días
antes en alguna entrevista, llevada por su fama de mujer traviesa, vienen a
presentar el último disco: The Last Of
The Independents, y no hay que olvidar nunca que una parte importante del
rock es cambiar las cosas, aguijones que pican en el sistema sin salirse de él
porque entonces se escaparía del último eslabón, que es llegar a cuanta más
gente mejor. Eso sí, las utopías nunca deben de perderse. En ese contexto
visualizo su disco y semejante título, más allá de un muy digno directo.
Alls My Dreams
Pasarán
muchos años.- Hasta que me vuelva a hacer con un Lp de
Pretenders, casi al mismo tiempo que los veo en solitario, esta vez sí, ellos
solos y con una espléndida banda, más en la línea de grupo de “americana”
respaldando lo que es su canto del cisne, un disco muy bueno que es Break Up The Concrete -2009.
Quedan algunos
trabajos estimables pero no estimulantes.
Igual que una radiografía nos deja al
descubierto cómo estamos de según qué parte de nuestra anatomía; Chrissie Hynde
tiende al sol su corazón y sus sentimientos en un disco: Viva El Amor – 1999 que es fiel reflejo de su entorno más íntimo.
Desde el título tan castellano nos remite a su pasión por su actual pareja,
creo que hasta marido, Lucho Brieva, pintor colombiano para más señas. Que duda
cabe que influyó en ella en esa pasión, “latina”, hasta hace una versión de una
canción de Silvio Rodríguez, Rabo De Nube.
Hay temas destacables como Nails In The
Road, Popstar o utilice su fina ironía acostumbrada, eso no se pierde,
sobre la legalización de la marihuana en Legalise Me.
El asunto con
Pretenders a estas alturas es que hace discos distanciados en el tiempo y
desdibujados, hechos a retazos. Si uno tiene en su colección Packed o The Last Of The Independents ni Viva
El Amor ni el flojo Loose Secret – 2003 le aportan nada que no haya escuchado anteriormente. En el último
citado es cierto que hay innovaciones o intentos, pero sólo son canciones
sueltas, no realizan un Lp compacto, duradero en el tiempo. Se pueden destacar las
guitarras distorsionadas de You Knok Who
Your Friends Are, melodías reggae en compañía de UB40 en busca de épocas mejores : Nothing Breaks Like A Heart, Clean
Up Woma… temas poperos, rock
descafeinado… Lo dicho, si se han hecho con Packed
– 1990 y The Last Of The
Independendients – 1994, el resto no les aporta absolutamente nada
destacable.
Boots Of Chinese Plastic
BREAK UP THE CONCRETE .- Octubre de 2008 .-
El
disco suena a taberna, a bar de carretera, a pub donde tomarse unas copas
escuchando música o viendo la actuación de un grupo. He ahí donde creo que The
Pretenders tiene su hábitat, su espacio vital. Hynde tiene unos muy esplendidos
57 años cuando graba uno de los mejores Lps de la banda. Ahora pasa más tiempos
en Estados Unidos y esa mezcla de “americana” se nota en Break Up The Concrete, sin desmontar del todo el andamiaje del pop
que tantos éxitos les han dado, ni retazos de corte rock, pero el rockbilly
está en los surcos: Boots Of Chinese
Plastic; rock and roll sin parches ni aditivos: Don't
Cut Your Hair, The Las Rider; tintes blueseros en Don’t
Lose Faith In Me, momentos tranquilos en Love´s A Mistery. También se pone dulce y estupenda Chrissie en The Nothing Maker .
Rock, básico y fundamental para 11 canciones interesantes hechas para un disco prometedor. Break Up The Concrete corta, por otra parte, de cuajo con esa tendencia de producciones radiables olvidables a las pocas semanas de publicarse el Lp, mantiene atento a su público y nos deja en el tintero varios temas de importancia que con el paso del tiempo formaran parte del elenco de grandes temas del grupo.
La pregunta sería porque no lo han hecho antes, tal vez no hubiese la inspiración debida desde luego, pero te deja un regusto amargo creyendo que es su último gran trabajo como Pretenders, lo cual no está nada mal y no al alcance de todos.
Rock, básico y fundamental para 11 canciones interesantes hechas para un disco prometedor. Break Up The Concrete corta, por otra parte, de cuajo con esa tendencia de producciones radiables olvidables a las pocas semanas de publicarse el Lp, mantiene atento a su público y nos deja en el tintero varios temas de importancia que con el paso del tiempo formaran parte del elenco de grandes temas del grupo.
La pregunta sería porque no lo han hecho antes, tal vez no hubiese la inspiración debida desde luego, pero te deja un regusto amargo creyendo que es su último gran trabajo como Pretenders, lo cual no está nada mal y no al alcance de todos.
Chrissie Hynde : Voz - Guitarra rítmica
Jim Keltner: Bateria - Voces
James Walbourne: Guitarra eléctrica - Voces ( piano en The Last Ride, acordeón en You Didn´t Have To)
Eric Heywood: Pedal Steel Guitarra - Voces
Nick Wilkinson: Bajo - Voces
Jim Keltner: Bateria - Voces
James Walbourne: Guitarra eléctrica - Voces ( piano en The Last Ride, acordeón en You Didn´t Have To)
Eric Heywood: Pedal Steel Guitarra - Voces
Nick Wilkinson: Bajo - Voces
El grado de madurez alcanzado en los últimos
tiempos como banda y el añadido de que Chrissie Hynde publicara Stockhlom – 2104 en solitario sin la
patente de Pretenders, me hace pensar que tal vez estamos ante la sabiduría que
se alcanza con los años, también en el pop, y a lo mejor hemos encontrado otra
fuente de la que beber al estilo del conocimiento que nos aportan el viejo poemario
de Bob Dylan y Neil Young. Ojalá Chrissie Hynde forme parte de este selecto
club: con banda y la patente de Pretenders o ya en solitario firmando ella sola
sus discos. La respuesta, probablemente está en el viento.
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
PRETENDERS .- 1980
PRETENDERS II .- 1981
LEARNING TO CRAWL .- 1984
GET CLOSE .- 1986
PACKED .- 1990
THE LAST OF INDEPENDENTS .- 1994
BREAK UP THE CONCRETE .- 2008
Christine Ellen Hynde .- 7 de Septiembre de 1951 - Akron- Ohio - USA.-
Martin Dale Chambers .- 4 de Septiembre de 1951 .- Hereford .- Inglaterra.-
Peter Granville Farndon .- 12 de Junio de 1952 .- Hereford -Inglaterra .- 14 de Abril de 1983 .- Londres -Inglaterra.-
James Haneyman Scott .- 4 de Noviembre de 1956 .- Londres - Inglaterra .- 16 de Junio de 1982 .- Londres -Inglaterra.-
Genial y completo artículo de una banda mítica y su aún más mítica lideresa!Sería estupendo que lo ampliaras incluyendo tu comentario sobre su más reciente trabajo, "Alone",en el que Chrissie se sale de nuevo.Un saludo!
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