¿ Y ahora qué?

 Aunque a los derrotados - al fin y al cabo y de una manera o de otra todos los somos - les reconforte la idea, la Historia, esa cosa, no siempre la escriben los vencedores, sino la condición humana misma, que es tan gregaria, manejable, voluble.
 Antes que comunidad somos individuos y son nuestros sueños los que constituyen la memoria colectiva y no al contrario.
 Habría que remontarse a unas cuantas décadas atrás para encontrar unos dirigentes tan mediocres y faltos de perspectiva del más allá de sólo hoy, porque para mañana ya tenemos el hambre. Piensan en sus partidos, esos dos grandes bloques de azules y rojos que se han convertido en dos " estados "en sí mismos autoalimentandose, el  y tú más como si el gobernar y la alternativa fuese una misión en sí misma.
 Y en esto llegó el hambre, el paro, la miseria, los inviernos duros. Los mercados esas cosas que no son nada abstractas, sino que tienen nombre y apellidos: pongamos que hablo de bancos, la prima de riesgo, pongamos que hablo de cuanta gente sobra en cada país que no produce, de sanidad, `pongamos que usted vive demasiados años desde que dejó de ser " útil" y no puede beber y fumar que luego es mucho gasto; pongamos...
¿ Pero esto no era una democracia dónde se producía y se ganaba ? ¿ No éramos novena potencia? Ricos, esos nos dijeron y algunos se lo creyeron. Cambiaron de piso o se fueron a las afueras por chalet, o de coche cada cinco años. La producción. Y los bancos daban, daban hasta que el ladrillo cayó. Es cierto la crisis. Pero si en los Países Bajos, Escandinavia, ¡ oh, no digamos Alemania ! apenas tienen paro y  viven bien, para que negarlo, dinero es dinero. Algo habremos hecho muy mal aquí cuando tenemos cinco millones de parados y otros cinco en la economía sumergida.
Estamos a punto de una revolución. Sólo el 15-M es un aviso. Internet ha cambiado todo.
 Las últimas elecciones generales demuestran lo caduco que está nuestro Congreso y Senado. Hay que reformar la ley electoral. Los partidos minoritarios son muchos y muestra de la riqueza plural del país y dejan a millones de 
   ciudadanos que se quedan con una exigüa  representación parlamentaria o simplemente
 no tienen ninguna.
 ¿ Y ahora qué ? Bueno, quizás nos queda el roch and roll para bailar los que queden sobre nuestras tumbas y esperar aquello que te pregunta un amigo cuando te vuelve a ver. ¿ qué tal ? Digo lo mismo desde hace meses: pues la vida es aquello que transcurre mientras yo hago otros planes.

Comentarios

Entradas populares