THE BEATLES: EL GRUPO COMO UNIDAD DE TRABAJO.- ( 1ª Parte : 1962 - 1966)







Love Me Do


 Deje que les cuente.-  No es nada sencillo enfrentarse a colocar algo sobre The Beatles. Personal, único e intransferible. Quizás aquellas fiestas: diurnas que daban paso a las brumas vespertinas y que con las primeras luces nocturnas sugerían que te debías de ir despidiendo de aquellos sonidos llegados de Inglaterra, movimientos de esqueletos al margen, cintas imposibles como de un bailarín experto que tú cuerpo era capaz de realizar a velocidad inimaginable, al lado de aquella chavala que te gustaba, porque esto de las endorfinas nunca se acaba, pero entonces era superior.
 Love Me Do podía sonar a todo trapo en un equipo de música que parecía viejo, pero que era nuevo, a estrenar, en aquellos meses de mediados de la década de los 70, en la época en que descubriste que a tí lo que te gustaba de verdad era ejercer de voyeur y colocar singles o Lps en el plato del tocadiscos y practicar de "vudú blanco"; cosa harto difícil, porque no eras el único disc- jokey en la zona, pero vaya, te dejaban un ratito. 
 En esas horas vespertinas descubriste a The Beatles, ya separados hacía un lustro. Pero la inmensa mayoría de los amigos y por añadidura, la manada femenina, les elogiaban, hasta que un profesor de Filosofía montó un videoclub en la zona rural en la que habitabas y os llevó películas, y en clase  hizo algo insospechado, os enseñó a pensar. Por allí trajo un día Gimme Shelter de los Stones y tú te hiciste un seguidor acérrimo de la banda londinense y eso despejó dudas, amigos y hasta encontronazos con la fauna beatlemaniaca que prefería las tonadas pop de los de Liverpool. Hasta tal punto llegó el asunto que planteaste en tu casa ( había que ser ingenuo ) ir a ver a los Cantos Rodantes en su 1ª aparición en España, en la Monumental de Barcelona en junio de 1976, con esos 17 años recién estrenados. Nada, ni dinero, ni pasaporte extendido por tu padre y menos en plenos exámenes finales de curso y encima a más de 1000 kilómetros de distancia. ¿Qué era esto?
 Pues que dejé de escuchar a The Beatles, ¡ ya ves tú !, y los escasos discos que aparecieron con los años por casa eran de mi hermana que adquirió en el Círculo de Lectores, tipo The Hollywood Bowl, Greatest Hits y el inevitable que tenía todo el mundo: 1962 - 1966, doble de portada roja. Incluso unos meses después en una locura que se hacía por aquellos años, que para eso uno hasta fue adolescente, compré a medias con un amigo el doble Rock And Roll Music; cada cual se quedó con una cinta de casete, y ambos grabamos a su vez, en otra virgen, el álbum que no teníamos. Así eran las cosas. Y regresé a escuchar a The Beatles. ¡Chaval, futuro hombre de poca convicción!
 Luego  yo me quedé con los Lps de The Beatles y han permanecido conmigo muchos años, pero siempre que me acercaba a comprar los discos de la banda, estaban muy caros, incluso los de 2ª mano, y entre los cientos que poseo de vinilos era inadmisible que un melómano, como me considero, no hubiese adquirido más. Tenía barreras autoimpuestas, como un personaje de la película El Ángel Exterminador de Luis Buñuel, algo, alguien, me impedía pagar por discos de The Beatles, incluso cuando ya iba para la caja me daba la vuelta, algún defecto encontraba en la carátula del Lp: rasguño, doblez, incluso si era de 1ª mano.¡ Ya digo, inadmisible! Alguna fémina de las que compartí, digamos que "experiencias", se percató de tal error y dejó una copia de Rubber Soul por casa y mi amigo Carlos Entrena, cuando depositaba mis huesos en la Plaza De Olavide (Madrid) y ya tenía mi equipo de música conmigo, me regaló A Hard Day´s Night. 
 Quizás los había oído mucho, creía saber todo de ellos, hasta alguna antología, libro y demás enseres tenía por casa que debí de leer en la adolescencia. Pero nada, que ahí seguían, hasta que en el otoño de 2017 me dio por acercarme a ellos, me faltaban tantos discos, pero todo sucedió de manera curiosa cuando en mi cabeza sobrevolaba la tonada de Love Me Do. Fue una mañana, camino de mi caminata diaria a la Dehesa De La Villa, cuando en el kiosco al lado de mi casa, observé de soslayo y luego parándome, unas carpetas tipo colección otoñal, con toda la discografía de The Beatles que estaban en el suelo junto a otros coleccionables múltiples de esta época del año. Pregunté a Toño, su dueño y ya amigo después de llevar más de 2 décadas en el barrio. Mientras reanudé la caminata reflexioné, o ahora o nunca, me haría con el resto de los discos de The Beatles  que no tenía y me parecían de los mejores, o sería ya para nunca.


 Please, Please Me


 Antes de la vorágine.-  No debía de ser agradable parir cuando encima tuyo los bombardeos aéreos de la Luftwaffe alemana atacaban Liverpool, y parte del culpable de tal suceso, el padre de la criatura que venía en camino, se hallaba en paradero desconocido, tal vez por aquello de ser marinero de vida licenciosa y existencia irregular. Así eran los progenitores de John Lennon antes de ser el icono más reconocible del movimiento pop de todos los tiempos, y llegar a incorporarse a diversos grupos hasta formar The Beatles.
 Curioso que todos los músicos que admiré en mi primera época saldrían de Inglaterra con el sello indeleble de la mordaz contienda mundial, eso que se llamó II G.M. Tal vez Liverpool con su puerto era sitio de abastos y aprovisionamiento militar, con el tiempo sirvió para que entrasen mercancías más llevaderas, aquellos discos que los marinos traían vía USA, sean el country o el primigenio r & r.
 Ninguno era buen estudiante, la ciudad gris y portuaria tampoco ayudaba, ni el tiempo, ni la gris bruma matinal envuelta en canciones de sirena a la noche. Hornadas de muchachos vagan entre el colegio que no les gustaba y la nada más palpable. Si acaso la música, eso sí les llamaba la atención. La ciudad portuaria e industrial lleva tiempo agonizando, ya se sabe que aunque ganes una contienda, siempre pierden los mismos a un lado y otro, aunque se sigan señalando quien la tiene más larga, la bandera digo. Así sólo queda mirarse al espejo de lo que entra por el puerto principalmente, total la amalgama de personajes que pululan por sus orillas son de diversos sitios, pelajes complejos, y la conexión subliminal con el Atlántico llega en forma de discos, al margen de otras mercancías necesarias para la subsistencia civil, pero canciones llegan. Y ante la adversidad colegial que casi todos los muchachos tienen, no sólo Lennon, hijo de madre soltera y encima criado con una tía suya, hermana de su madre, es estigmatizado, lo cual le lleva a ser un observador cruel de la existencia que le rodea. Tampoco ayuda que el chaval vea a los 18 años como su madre muere atropellada por un coche, y encima de la policía. ¡Curiosidades del destino!
 La música era la tabla de salvación. McCartney posee una cierta inteligencia y sofisticación, desde luego sobresale del resto, pero abandona los estudios a las primeras de cambio, como el taciturno Harrison que ya toca en un grupo de nombre sonoro y rotundo: The Rebels. Amateur, claro, pero saca notas de una vieja guitarra. Todo revuelto a finales de la década de los 50, pandilla de maneras amenazadoras con sus chaquetas de cuero negras, riéndose de si mismos y de los demás. Cada cual hacía lo que podía, y hasta se juntaron con muy diversos nombres de distintos grupos, años de ir de un sitio a otro hasta que como los Quarrymen dan la nota, o la encuentran en eso que se llama r & r.  Debemos de estar en 1959, buen año, todos abandonan los estudios de manera definitiva, quieren ser músicos y vivir de este invento, pero sólo Harrison encuentra trabajo de manera estable y la banda se disuelve. Visto y no visto. Pero nada, será en forma de dúo, o como quinteto, siguen en el empeño con Best en la batería y Stu Sutcliffe en el bajo. Casi se profesionalizan y caen las primeras libras a sus escuálidos bolsillos, incluida un mini tour por Escocia como banda de apoyo a un tal Johnny Gentle, y hasta colocan banda sonora a bailarinas de strip-tease. El asunto es tocar, divertirse y sobrevivir, sino quieren ser estibadores en el puerto de Liverpool o algo peor.
 Ya puestos y con cierta solvencia técnica, aceptan largarse en el verano de 1960 a Hamburgo. ¡Que bien! Lejos de casa y en la veintena, tocar en el barrio chino de la ciudad alemana. Humo, diversión, garitos, cierto desenfreno, la cosa dura 6 meses hasta que cazan a Harrison y le deportan, descubren que es menor de edad. Se acabó el jolgorio, de nuevo a Inglaterra y para seguir con cierta mitología, les acusan de incendio en un club. Salir por piernas, como se dice.
 Mientras, componen canciones, pero su estancia en Hamburgo sirve, se conocen mejor, intercambian con otra cultura, al margen del público habitual de marineros y prostitutas que les escuchan mientras sacan unos acordes, intercambian inquietudes con universitarios alemanes, entre los que destaca una rubia llamada Astrid Kirschner, la cual cambiará esos tupés de los británicos por el famoso flequillo. Se colocan largas temporadas tocando en Liverpool, en un sitio llamado The Cavern, y desde ese club subterráneo lanzarán todo su potencial venidero, grabaran por 1ª como soporte del vocalista Tony Sheridan, ni siquiera se llaman todavía The Beatles, pero el entusiasmo y las tablas que recogen son variadas y fructíferas. La diosa fortuna llama a su puerta un año después, dejaron algo grabado en Alemania, un sencillo llamado My Bonnie, pero que en las tiendas de Liverpool no llegó, sólo el boca a boca de algunos espabilados lo piden. Da el asunto que el dueño de una de ellas, Nems, es Brian Epstein, ya el apellido da que pensar que es listo. Se entera que dicho grupo los tiene al lado, tocando varias noches en The Cavern. Los ve, y flechazo, se convierte en su mánager y ahora sí, nacen The Beatles.
 En cualquier caso las cintas grabadas, especie de maquetas, recorren varios pasillos de discográficas sin ningún resultado relevante, pero no dejan de ser el grupo más popular del gris Liverpool, hasta que caen sus guitarras eléctricas y sus voces juveniles en los oídos de George Martín, productor avieso de una subsidiaria de la potencial EMI. Para grabar unos EPS, disco de 2 canciones por cara, se les obliga a dejar sus cazadoras oscuras, mantienen el flequillo, pero deben de vestir trajes y corbatas, dar una visión de chicos sanos y de frescura como recién lavados y limpios los dientes. El batería Pete Best no le gusta el asunto y tendrá que ser sacrificado. Un tal Starkey, apodado Ringo por la cantidad de anillos que llevaba siempre, ocupará su lugar, pero no está presente en la grabación de Love Me Do, pero a cambio recibe 25 libras semanales al incorporase al combo. La sorpresa llega con Please, Please Me que alcanza el nº 2 en las listas británicas en 1962 y empieza el sprint, que durará hasta el final de la década. From Me To You, She Loves You... singles que tocan la cima; algunas figuran en su primer Lp.


ÉPOCA POP


I Saw Her Stanting There



PLEASE PLEASE ME.- Marzo de 1963.-
  Hay tantas canciones optimistas y bien escuchadas a lo largo del tiempo, que parece que este primer Lp de The Beatles forme parte de tu piel. Y a fe que sí.
 La energía contagiosa de los compases iniciales auguran  algo bueno, I Saw Her Standing There corrobora todo lo bueno que uno espera como oyente. Parecen encantados de poder ¡por fin! estrenar su disco grande, repleto, 14 temas, de los cuales el tándem Lennon/McCartney firman 8, algo más del 50%, nada mal para el debut de los de Liverpool.
 Encontramos en Please Please Me las coordenadas de lo que será la discografía del grupo en estos años, por los menos hasta mediados de 1966. Pop, puro, enérgico, melodías extraídas de lo más hondo de sus sentimientos, sean en forma de baladas o medios tiempos, Misery, Anna(Go To Him), Chains, P.S. I Love You... o de cosecha propia o adaptaciones que llevaban tiempo tocando en directo en los muchos bolos en el Cavern Club.
 Luego existen esos temas que aunque ajenos a la autoría del grupo, ya sólo los asimilo en sus voces y guitarras, por ejemplo Boys, y otros que publicados antes que el Lp, suenan frescos y eternos: Love Me Do, Please Please Me que da título al álbum y cierra la cara A o, Twist And Shout para la despedida final. Y algunos que encierran sueños envueltos en un puño, la hermosa Do You Want To Know A Secret.
 Ya digo, inmejorable debut.



 Do You Want To Know A Secret



Disfrazar la realidad.- Europa recibió golpes en forma de bombas y la miseria consiguiente a lo largo de la década de los 40, sólo a partir de los 50, plan Marshall incluido, comenzó de verdad a construirse sobre una montaña de pobres y algunos ni siquiera eran eso, luego existían los espabilados, como en todas partes. Con algunas bases ya colocadas y socialmente consolidándose, la colorista década de los 60 florecía, como las hierbas tras la inundación, la mano de obra que importaban los países del norte de Europa, sureña claro, o sea española e italiana mayormente, incrementó las divisas en los países de origen, dio lugar a "una mejor vida".
 The Beatles hicieron que esas margaritas salieran a la luz resplandeciente de la vieja y castigada Europa, traspasó los corazones de miseria y paro que inundaban las calles de su frío y humeante Liverpool, el rock and roll sólo era un reflejo, como un notario, levantaba acta, de lo que sucedía a su alrededor más cotidiano. Finiquitado los grandes maestros iniciadores de este invento en USA, en algunos sitios se les veía fuera de lugar, fueron los denominados "invasión británica" los que tomaron el relevo de dicha antorcha. No en vano, The Beatles llevaban varias tonadas en sus primeros discos de gente que declaraban abiertamente su admiración, sean Chuck Berry, Smokey Robinson, Buddy Holly o Elvis. 
 Pero The Beatles reflejan en estos Lps primerizos: frescura, diversión... no se agrietan en defensa de nadie ni de nada, el rock and roll les sirve de vía de escape de su realidad más peliaguda, una forma de erigirse en salvadores de la clase trabajadora que podían ver, a través de la música, una válvula de escape para sus emociones, canalizar la rebelión interior en algo constructivo y beneficioso. No en vano The Beatles, en sus diversas formas y en función de sus 4 miembros, eran admiradores de la mayor parte de los músicos negros americanos, otros que llevaban la estirpe de la humillación en sus rostros y tenían que redefinirse a cada momento.



All My Loving


WHIT THE BEATLES .- Noviembre de 1963.-
  Con una sobriedad en la portada, b/n perfecta y efectiva, The Beatles traen 14 canciones, que como excepción, ninguna había salido en single con anterioridad al Lp.
 La maquinaria Lennon/ McCartney echa humo, se permiten firmar los primeros 3 temas de un excelente pop-rock, a destacar, quizás por haberla escuchado tanto, la maravillosa All My Loving. Ya existen cuestiones que serán marca de la casa con el paso de los años, aparecerá firmado el tema de George Harrison: Don´t  Bother Me. De las 7 canciones por cara, se atreven con un éxito que apenas unos meses antes había alcanzado las listas británicas, Till There Was You (Wilson ) .
 Más generosos andarán con las adaptaciones en la 2ª cara, todas provenientes de su buen gusto y olfato, Tamla - Motown, You Really Got A Hold On Me  (Smokey Robinson ); también  sacan un conejo de la chistera, una canción muy escondida y difícil de hallar el original, una banda de R&B, The Donays, Devil In Her Heart, 2ª aportación de Harrison, aquí como voz principal; pero tal vez el tema que lo hacen "más propio", sea la la versión de Money (That´s Wath I Want), que cierra el Lp, la colocan en una nueva dimensión.
 Fieles a sus preceptores, al margen de los temas contenidos en Whit The Beatles en clave rhythm and blues, no se puede dejar de mencionar el excelente Roll Over Beethoven del "maestro" Chuck Berry.
 Pero el grueso del álbum lo firman Lennon/McCartney, hechuras propias de su mejor pop, Hold Me Tight, I Wanna Be Your Man, Little Child.   El disco venía a confirmar las muchas expectativas creadas por su predecesor, y a fe que las cumplieron, en apenas 6 días y escasas 30 horas en el estudio, despachan este artefacto. No tenían tiempo que perder en este frenético 1963, viajar de Liverpool a Londres en coche. Grabar para la BBC radio, conciertos y de nuevo vuelta a empezar.




Little Child



Como un cohete.-  Si nos atenemos a los datos que sabemos del grupo, podría decirse que todo les fue sencillo, pero con los Lps Please, Please Me y With The Beatles , unos cuantos singles y EPs, consolidaron lo que parecía efímero, apenas unos meses antes, cuando en 1962 el añejo rock and roll que se fabricaba en la otra orilla del Atlántico, tendía a descender en la popularidad standar. Pero el grito desgarrador de una nueva generación de rebeldes tomaba el relevo en la otra parte del Planeta.
 Ni que decir que The Beatles consolidaron su liderazgo con 2 impresionantes Lps en apenas 9 meses, lo cual hizo a su avispado manager, Epstein, lanzar una campaña publicitaria que les llevase a Estados Unidos, y si podía ser, que los chicos aparecieran en la televisión, ese artefacto que todo el mundo tenía en el salón de su casa para disfrute y comunicación.
  Esto sería importante, no sólo para el proyecto de The Beatles como grupo compacto, sólido, sino para el venidero rock and roll en general. Febrero de 1964 les halla en USA, paraíso artificial, pero dónde es cierto que cualquiera puede encontrar su sueño.Ya no volverían a ser teloneros de artistas americanos ni de nadie, ni en Inglaterra ni en el resto del mundo. Se convierten en fenómeno sociológico, y es mi opinión, salvan las distancias entre el rock que se podía fabricar a una orilla y otra del gran Océano, The Beatles rehacen el equilibrio, y eso que se denominaba música para jóvenes pasa a ser el arte de las musas como lo definían los griegos, no es propiedad intelectual de ningún país, la corriente de la década anterior venida de Estados Unidos, eso del rock and roll, pasaba el testigo, no existían alumnos aventajados, esa invasión británica enseñó a los lugareños americanos muchos músicos olvidados de entre las telarañas. The Beatles convirtieron el rock and roll en imágenes.


 I Should Have Known Better



A HARD DAY´S NIGHT.- Julio de 1964.-
 Guitarrazos nada más posar la aguja sobre el vinilo. Varios temas, 13, cantan Lennon y McCartney y Harrison en I´m Happy Just To Dance With You.
 La que abre el disco y da título al mismo construida a base de guitarras eléctricas y voces corales magníficas, prototipo del sonido beatle. Pero la armónica de I Should Have Known Better es de lo mejor, edulcora esa vida de lucidez que el grupo entraña en estos momentos. En la película sirve de presentación, en la que los 4 jóvenes aparecen en un comportamiento de un tren, jugando a las cartas. Más tranquilas serán los 3 temas siguientes: If I Fell y la interpretada por George Harrison antes citada. Come a parte la maravilla que es And I Love Her con el toque de guitarra acústica y la melodía de Paul. Pero no olvidemos que el Lp forma parte de la banda sonora de una película trepidante, y que la mayoría de las canciones van en la línea pop y divertida, por tanto temazos como Tell Me Why y Can´t Buy Me Love se meten vena adentro con mucha facilidad, no hace falta elaborar muchas teorías, son simples y efectivas y no pierden encanto con el paso de los años y de las escuchas, por más que te recuerden a tiempos pasados y sean del dominio público.
 El tándem Lennon - McCartney se impone en todas las composiciones de A Hard Day´s Night. Rokean ,porque lo saben hacer y muy bien, en Any Time At All, bordean el country en el trotón I´ll Cry Instead e insisten, sin cansar, en esas canciones de armonía vocales a las que ya nos tienen acostumbrados: Things We Said Today, When I Get Home. Sobresale la estupenda You Can´t Do That. Como esta cara es más sosegada, cierran con la balada I´ll Be Back. 
 La portada del Lp imita los movimientos de una cámara cinematográfica, los rostros de los 4 miembros de The Beatles poseen distintas tomas, fácil de apreciar, el fotógrafo es Rob Freeman. Reincido, el es primer Lp con todos los temas firmados por John Lennon y Paul McCartney.




And I Love Her



Ye -Ye.-
Y de repente todo cambió. Tengo la impresión que escuchar a The Beatles es como la música clásica, ya están por encima del mal y del bien. Pertenecen al elenco de los dioses, al modelo digno de cualquier manifestación artística. Han dado en el clavo con sus 2 Lps primigenios, el yeah, yeah, yeah que salía de Shes Loves You se acuñará como imagen de toda una generación, juvenil por ahora, luego se extenderá, hasta la imitación de su vestuario y peinado, incluso pusieron de moda las chaquetas. tipo Mao, que solían utilizar. No me cabe ninguna duda de que el acierto de Epstein de llevarlos a USA es dar de lleno en la diana. No sólo por el componente artístico, ya giraban levantando a un público enfervorizado en Inglaterra, pero a partir de 1964 arrasarían en América, de ahí al resto del mundo, siendo uno de los pioneros en penetrar en la anquilosada y cerrada sociedad de los países de ámbito soviético.
Sus simples instrumentos, sus armonías vocales, apenas 4 miembros encima de un escenario defendiendo un puñado de grandes canciones. Nada de parafernalia, aquello de lo bueno y breve dos veces mejor. Retornar a las fuentes del rock and roll más fundamental, arreglos acertados, sonido compacto de un grupo que suena como tal, sin sobresalir nadie por encima de su compañero. Un bloque.
 Hago notar que The Beatles son una trituradora. En apenas 1963/64 son capaces de producir cerca de 60 títulos, claro que técnicos y George Martín tienen mucho que ver, pero el talento está ahí, y marcan tendencias, formas, su frescura, creo que es su mayor valor, son auténticos en la medida de que se presentan tal y como se les ve. A Hard Day´s Night los deja en el escaparate: divertidos, incisivos. Todavía son capaces de sacar 2 Lps en un año natural.


Eight Days A Week


BEATLES FOR SALE.-  Diciembre de 1964.-

  Algunas consideraciones así a simple vista. Los periodos de creación llevan su espacio, su ensanche de mente. No es nada complicado saber el ajetreo de los últimos 20 meses de la banda, incluido el filme A Hard Day´s Night, el éxito es bueno, pero cansa, y cuando graban Beatles For Sale están sumidos en un agotamiento amplio. Compromisos varios, el Lp sale en vísperas de Navidad, época de ventas, eso no ha cambiado con el paso de los lustros.
 Bien. The Beatles recurren a temas ajenos en algunos tramos del disco, sean de Chuck Berry, Little Richard o Carl Perkins; aún así Lennon recoge el testigo en el inicio del álbum con 3 temas de su cosecha, fruto de experiencias propias, a saber: No Reply, I´am Loser y Baby´s In Black. La pluma y la composición fueron suyas, luego McCartney los pule y firman, ya como siempre, a dúo.
 Rock And Roll Music se sueltan en el tema de Berry, durante muchas noches lo tocaron en La Cavern, en Liverpool, en horas bajas de creación, bien puede ocupar un lugar de honor. Lo dicho de Lennon pasa con McCartney, el poso pop de un tema de 1959, o sea I´ll Follow The Sun, es por entero suyo, pero lo dicho anteriormente. Por ahora The Beatles son un bloque compacto.   Curiosidades al margen, Mr. Moonlight. es otra adaptación de Roy Lee Johnson donde la banda trabaja varias cuestiones, Paul toca el Hammond, Starr los bongos y el escéptico Harrison una especie de tambor de origen africano, dotando al tema de armonías y curiosidades que no tenía en el original. Cierran, ahora sí la cara A, sin romperse mucho la cabeza, Kansas City, que lo tenían muy ensayado y juegan, en una especie de medley con el Hey, He,y Hey, Hey de Little Richard.
 Puro encanto de pop, Eight Days A Week, ariete del lp en forma de single, joya de canción, reconocible del sonido beatle. poco tengo que añadir, para abrir la cara B. Entre sus influencias se encontraba Buddy Holly, el homenaje en forma de canción cantada a dúo por Lennon- McCartney: Words Of Love, toma en directo sin ningún aditamento posterior. Ringo Starr se encarga de llevar la batuta y la voz en el clásico de Carl Perkins Honey Don´t; como también eligieron temario del americano para el cierre del Lp: Everybody´s Trying To Be My Baby, ahora Harrison era la voz cantante. Los 3 temas restantes son composiciones propias, armonías vocales interesantes, pero ninguno de ellos saca sobresaliente, van pasando.



Help



 Reactivarse.-  Parece una paradoja, desde luego, porque el grupo no sólo están en la cresta de la ola y marcan tendencias, más incluso cuando Beatles For Sale, tiene así, de salida, 700.000 copias despachadas y disco de oro. Pero también es obvio que el filme de Richard Lester, con el que repetirán unos meses después en otra película, Help!, les deja cansados y más cuando 1964 supone el acercamiento al mercado americano y la gira correspondiente, un tour donde aparecen ya desmedidas las numerosas fans que acompañan al cuarteto no sólo cuando actúan, sino en los aeropuertos y por donde se supone que pasan, histerismos y llantos al margen, toda esta locura pasa factura a unos muchachos proletarios de Liverpool que se ven abocados a estar en primera plana de todos los informativos, incluso a colocarles micrófonos indiscretos sobre sus labios, y soltar cualquier cosa que se les ocurriera, aquellos de " somo más populares que Jesucristo" montó un escándalo, claro que John Lennon ya ensayaba para futuras entrevistas años a.
 Sus singles alcanzaban con facilidad el número 1 y los Lps otros tanto. Pero giras, entrevistas en radios, presentaciones en televisión, rodajes y demás dejaba poco espacio para la creación, no en vano, ya comenté las diversas adaptaciones que hubo que realizar para tener a punto en las Navidades el Beatles For Sale, y salir del atolladero con dignidad.
 Pero debían de ser conscientes que el grupo estaba en el ojo del huracán. Sus discos eran divisas contantes y sonantes en muchos miles de libras esterlinas para el Reino Unido, y también en 1965 son condecorados como Caballeros del Imperio Británico. Dentro de toda esta vorágine, The Beatles se lo replantean, se reactivan de otra manera, una cierta madurez personal, a saltos de canguro, hasta caer en manos y mentes algo extravagantes pero que les hace pensar, a unos más que a otros, claro, dependiendo de que se tomasen en serio demasiado a sí mismos, porque el mantra superior que les aparece en forma de figura humana, el maharishi Manesh Yogui, con sus técnicas hindúes de meditación, darían para varias páginas, por ahora era más anécdota que otra cosa, pero en meses posteriores la cosa alcanzaría cotas de ensimismamiento en algún beatle más crédulo.
 De momento, todo sucederá de manera "normal ", en lo que se podía entender la vida del grupo, cuestión que en apenas 2 años más tarde todo este barullo saltará por los aires después de varias jornadas de meditación colectiva, no sólo con miembros del grupo británico, había más gente tipo Donovan o la actriz Mia Farrow, pero el suicidio o algo por el estilo del creador de The Beatles, Brian Epstein, les reactiva. Pero por ahora, nada mejor que ponerse en las manos de Richard Lester y protagonizar un nuevo film, Help!
 De todas maneras 1965 se presentaba como el anterior: giras, componer y grabar lo trabajado en solitario, y luego como banda, y un tour mundial esta vez, con el aperitivo del nuevo Lp y la película homónima. Quisiera resaltar que estamos ante unos genios de la música, pero que Harrison tiene 21 años, por los 22 de Paul y los 24 de John y Ringo, y ya han dejado muestras de su calidad y de su innovación en esto del rock and roll.



Act Naturally



HELP! .- Agosto de 1965.- 
 Bueno, la cuestión era saber en qué brazos podías caer, de tener suerte, cuando la aguja se posaba suavemente en Yesterday, poder lograr durante esos minutos. dejarte arrullar por la voz de McCartney y en un suspiro mecerte con Morfeo sobre unos labios hermosos. En ocasiones ocurría, eso es lo que recuerdo del Lp Help! Luego supe que Paul clavó su guitarra acústica en sol en un tono bajo cuando en realidad todo el tema se desarrolla en fa. Pero en aquellos años mozos sólo deseaba una tierna caricia, a lo mejor una sonrisa y tal vez un beso, eso fue Yesterday durante casi un lustro y una melancolía suprema con el paso del tiempo.
 Help! aporta muchas novedades. Buen trabajo de George Harrison con Tickek To Ride, potente riff de guitarra y single primerizo en 1965. I Need You también lleva su firma. Las partes vocales casi corren a cargo de John y Paul, eso que tenían The Beatles, 2 buenos cantantes para que según que texturas de la canción emplear una voz u otra. Así es a lo largo de todo el álbum. Un ejemplo, la canción You´ve Got To Hide Your Love Away, con el vocablo ronco de Lennon. El enriquecimiento de instrumentos en todo el disco es una constante. así se coloca pandereta en Help!, el piano eléctrico en 4 canciones o sonidos de percusión latinos en Tell Me What You See.
 Luego existen temas con el sonido clásico de Beatles, esas entonaciones y doblez de coros, Another Girl, You´re Going To Lose That Girl, It´s Only Love
 Dentro del buen tono general del Lp, hay adaptaciones, y el tema que más me gusta, Acty Naturally, un tonada country de Buck Owens, número 1 en USA en 1963 y que aquí tiene su ritmo trotón y bien llevado en la voz, curiosa, de Ringo Starr. Siempre admiradores de los rockers y r&b americanos que les precedieron, Dizzy Miss Lizzy, cierra el disco con una canción del cantante Larry Williams. Luego está Yesterday, que saldría meses más tarde en single pero en Estados Unidos, ni que decir que llega al número 1.
 The Beatles que aparecen en la portada del Lp, llevan los trajes de las escenas rodadas en Austria, curiosamente las señales del alfabeto semáforo, no corresponden a ninguna ayuda en forma de "socorro", no me extrañaría que fuese idea de Starr, el más juguetón del cuarteto.


The Word


Alma de goma.-  Poco a poco se van consolidándose las personalidades de los 4 miembros del grupo. Pese a la extensa gira: europea y americana a lo largo de 1965 y después de poner en circulación el film de Richard Lester, Help!, una versión moderna del cine del absurdo, unas tomas puestas al día ya empleadas unas décadas antes por los geniales Hermanos Marx, donde el cuarteto muestra sus cualidades individuales y les deja en el disparadero mediático, película y Lp van a la par y les situa en la cresta de la ola.
  En junio, el 12 para ser exactos, oficialmente se les nombra Caballeros de la Orden del Imperio Británico, un honor pomposo para un grupo de rock, pero que el primer ministro Harold Wilson, laborista, no quiso dejar pasar la oportunidad, que para eso era el presidente y de paso, intentar ganar un puñado de votos de esa juventud descabeza, como toda en todas las épocas y lugares. Claro que debido a los compromisos de The Beatles, el acto oficial no se hizo hasta finales de octubre de 1965, ya en pleno proceso de su siguiente Lp: Rubber Soul, material ecléctico y que cada vez se alejaba más de esa dorada vida de escenas pop.
 Supongo que en estas fechas el grupo fue consciente que sus conciertos eran caóticos, y no por culpa de ellos, sino de los aullidos procedentes de cualquier parte del recinto. Unas canciones pensadas para edulcorar voces, armonías en algunas ocasiones perfectas, guitarras eléctricas bien colocadas, eran un espejismo en cuanto salían de gira. Nadie sabía cuándo o cómo, pero se empezó a gestar la idea de que era imposible desarrollar tu trabajo de estudio en directo. Ni ellos mismos se oían en el escenario. Prueba de ello fue su fugaz paso por España, aquel verano de 1965, Madrid y Barcelona, donde descendían del avión ataviados con la montera torera sobre sus cabezas, poco que ver con sus shows de Varsovia o París, unas horas antes; todo fue un suspiro, corto, fugaz.
 The Beatles preparaban nuevo material, sus almas se iban desarrollando cada uno por su lado, Rubber Soul refleja lo que son en estos momentos el grupo, todavía una naranja compacta pero cada vez los gajos empiezan a despuntar diferentes.


What Goes On



RUBBER SOUL.- Diciembre de 1965.-
  Variado, hasta el productor George Martin toca algún instrumento en un par de canciones. Sólo Lennon mira a la cámara que les saca en portada, los otros 3 la desvían a su derecha.
 McCartney compone, toca el bajo y el piano, hace voces, Drive My Car. Harrison, siempre escondido tras el tándem, se descuelga ya con el sitar, Norwegian Wood, mete 2 temas de cosecha propia: Think For Yourself e If I Needed Someone; y Ringo, fiel a sí mismo se marca un tema que me gusta mucho: What Goes On.
 Armonías con el sello beatle hay varias, esas que forman parte del legado de los de Liverpool, sean You Won´t See Me, Nowhere Man, Girl o In My Life.
 Luego, tienen temas que están por encima de la media, esos que son magníficos, ejemplo: The Word, What Goes On, I´m Looking Through You.
 EMI debía de estar muy contenta con sus chicos. Si se les dejaba tiempo y espacio, encerrados con George Martin, eran capaces de crear excelentes canciones, meterlas en un Lp de 14 temas, 7 por cara, y hasta jugar a ver si son capaces de entre las telarañas sacar otro Yesterday, aquí en la voz acariciadora de Paul, siempre más dado a estos asuntos de las baladas, me refiero a Michelle. Hasta precursores de lo que vendría en unos meses, las letras de la portada, ya psicodélicas de Rubber Soul, presagiaban que algo iba a cambiar para siempre.


Eleanor Rigby


Evolucionando.- De la mano de Brian Epstein, que todavía andaba por aquí; de su enorme talento como músicos, se acercaban a la gloria eterna y dejaban atrás, definitivamente, sus marcadas infancias penosas, salvo la de George Harrison. Pero penurias económicas varias, origen proletario, escasos conocimientos académicos, ya dije que ninguno fue buen estudiante, tenían el halo del genio musical, las estrofas, escalas, que dominaban y la conjunción de varios factores ambientales, sin los cuales, jamás The Beatles pudieron salir adelante.
 Rubber Soul marca frontera con lo que he denominado " época pop"; canciones sencillas, pero con el encanto de ser eternas casi todas. Dos películas que dejan claras las tendencias de cada uno de los componentes: John, rebelde con más ideas de las que podía pòr ahora expresar; Paul: elegante y romántico, no era tan idiota como parecía. George es el escéptico, introvertido, todavía no se sabe si va o viene; Ringo es el chaval de barrio que no abandona Liverpool de su cabeza, es feo pero gracioso, parece que en la cabeza le sujetan pocas cosas al mundo real, pero Starkey es buen batería.
 Ticket To Ride, Help! y Day Tripper permanecen en las listas en los primeros lugares; sus Lps también, así pues 1965 ha sido un año de buena cosecha. Pero sus expectativas son otras, 1966 se revoluciona, la sociedad va cambiando en su escala de valores, se comienza a salir de la vil miseria de la postguerra mundial, se abren horizontes desconocidos hasta entonces. The Beatles tienen canciones que son grabadas por otras bandas, ellos que asumieron las proclamas de los rock and roller americanos, bien negros o blancos en su influencias primerizas, eran ahora adaptados, incluso en cuartetos de cuerda, ejemplo de Yesterday, cuestión que les debió dar que pensar, si no estaban más metidos de lo que quisieran en el establishment más conservador.
 Hasta ahora habían dado coletazos. Letras de amor, insulsas, la verdad, sin mucha miga, empleando el rock and roll más básico, ya su formación lo era. Lenguaje cotidiano, pero empezamos a componer historias elípticas,  Norwegian Wood,  o glosas sociales, Nowhere Man. Rubber Soul es más que un Lp de The Beatles, se abren nuevas coordenadas que fluctuaban en sus cerebros, ya no hay versiones de otros genios, sólo material del grupo, y es un punto de inflexión gradual, palpable.
 Se mueven más por Londres, ciudad cosmopolita, que en el paleto y brumoso Liverpool, aquí la niebla sopla de otra manera. Y aparecen gentes nuevas a su alrededor, artistas como Dylan que llega por 1ª vez a Inglaterra, y les enseña cosas, acordes, textos, y fuman marihuana, y aparecen las drogas duras, ya no son anfetas que de vez en cuando se meten para ir tirando, ahora el LSD hace magias en sus cabezas y su entonación con las filosofías orientales. Ya dije que a unos les iba más el asunto que a otros en esto de la meditación, pero que tendrá fiel reflejo en su rock venidero, porque ahora es lo  que hacen, se van abriendo y dejando paso a este nuevo calibre, abandonando de manera sistemática el viejo y genuino rock and roll que les había encumbrado como la banda número 1 en el mundo.
 Aparece un terremoto de luces de neón, una sociedad rampante y ociosa, experimentan en el estudio de grabación hasta la extenuación, ya no salen ellos en portada de sus Lps, sino sus iconos en forma de dibujos, siguen siendo The Beatles, faltaría, pero marcan temporada, surcos por los que seguir el sendero, entramos en otra dimensión.


ÉPOCA PSICODÉLICA



Love You To


REVOLVER.- Agosto de 1966.-
 Experimentación, hasta la portada rompe moldes por el diseño de un chaval de apenas 19 años, Klaus Voormann, estudiante de arte.
 Dentro de los surcos del vinilo, muchas ideas, talento compositivo, un grupo compacto y que en  los últimos 4 años tuvieron tiempo y espacio para componer un Lp con cierta tranquilidad  y de paso, aprovechar los avances técnicos de los últimos meses.
  Revolver es la pieza de transición que el rock necesitaba, perfecta correa de transmisión de lo que The Beatles tenían en sus cerebros y la llevaban a través de sus instrumentos; incluso hasta el propio George Martin, su eterno productor reconocía que ellos ya volaban solos, su peso en ideas era superior al resto.
 No pierden un ápice de su sarcasmo, Taxman, con el que abren el álbum, tema de George Harrison, posee la crudeza eléctrica contra los recaudadores de impuestos, que ya sabemos que en la Gran Bretaña son suculentos; y pasar a la yuxtaposición de unos cuartetos de cuerda para el tema firmado por el tándem Lennon/McCartney: Eleanor Rigby, canción solemne, abstracta, melódica, que parece que rompía con la electricidad de tono general del Lp. Pero para experimentación, los sonidos de guitarra en I´m Only Sleeping y luego la magia, el sonido hindú del genio que cada vez aflora más, Harrison, la hermosa Love You To.
 Siempre The Beatles tendrán el acicate de los coros, esas voces que sólo ellos son capaces de reproducir, alzarlos en belleza, la composición de McCartney Here, There And Everywhere. Como no podía faltar la voz principal del batería, Ringo se explaya en Yellow Submarine, donde hay personajes que andan por el estudio y hacen cosas, por ejemplo Brian Jones suena vasos que quedan reflejados en el tema más inadecuado para este Lp; eso sí, ¡ es resultón!. La dinámica no desentona en el 7º corte, la paranoia que es She Said She Said con la voz de Lennon como maestro de ceremonias.
 Para variar y dado el estado de ánimo en las distintas y variadas piezas que componen Revolver, McCartney nos devuelve el optimismo en Good Day Sunshine, con un cierto de honky tonk sobre los pianos. Excelente electricidad en el roquero And Your Bird Can Sing para pasar a toque de clavicordio en el desamor más desalmado, de nuevo la voz de Paul: For No One. Coros y armonio divididos entre Lennon y McCartney en la canción más pop del Lp: Doctor Robert. Pero es un espejismo, como si nos encontrásemos en el desierto observando palmeras, sombras y agua; de letra muy poco convencional, es la más alejada del toque de música hindú por parte de Harrison, 3ª aportación al Lp, la enérgica  I Want To Tell You que da continuación a Got To Get You Into My Life, para cerrar con todo un canto al desarrollo del que eran capaces en el estudio, la barroca pero sublime Tomorrow Never Knows, había que dejar claro que con Revolver, no sólo de que The Beatles eran superiores en estos momentos en la creación y evolución del rock, sino que simplemente jugaban en otra liga.





 Cuando alcanzas lo más alto, lo único que queda es volver abajo. Pero los Beatles no podían permitirse bajar. ( Philip Larkin )


Taxman



Para mí el estudio.-  Iban por delante en todo. Marcan el paso a estilo marcial, aquí con tendencias y sonidos. Pero es muy obvio que esto toma otro rumbo muy diferente al que han mantenido en este lustro. Como si de pronto crecieran por encima de la media, hasta se podían comentar que los cambios que se producían en ciertos sectores de la sociedad sucedían en mensajes subliminales de varias de sus canciones, sobre todo en los últimos tiempos, ya sean en los surcos de Rubber Soul o Revolver.
 Sin embargo ellos parecen mundanos, gente tranquila más pendiente de sus novietas, en el caso de Paul con la actriz Jane Asher o Lennon con su primera mujer, Cynthia Powell, con la que llevaba desde 1962. Todo era tranquilo en ellos mismos, hasta Harrison se escapó a la India, Cachemira, para sus asuntos espirituales y su alma limpia. Starkey, Ringo, invierte asesorado por brokers, y debe de aburrirse, pero es rico, y eso calma los nervios. Es el más fácil de los 4, quizás hasta el único feliz y que le hacía gracia el barullo levantado a su alrededor. Claro que McCartney es ideal para quedar a tomar el té de las cinco. Empieza a tener ideas propias y a interesarse por el arte, así, en mayúsculas.
 Humildes y mundanos, tras la grabación de Revolver y su tour posterior, estos muchachos se despiden del escenario un 2 de septiembre de 1966 en San Francisco, USA, ciudad emblemática en el sonido de la década del hippismo y la psicodelia. No soportan más gritos, aullidos en sus conciertos. En el fondo de su almas. son buenos músicos, les gusta escucharse interpretando sus melodías, sus elaboraciones del estudio, nunca renuncian a un ideal de perfeccionismo, de poco sirve meter sitar, flautas, clavicordios en el piano o cuartetos de cuerdas si luego no se escuchan en el escenario.
 Todo ronda en sus cabezas, y a la vuelta de la gira por Estados Unidos, ya en Londres, les preparan la jugada a EMI. Son músicos, no guiñoles, les gusta experimentar con sus sustancias, a veces tóxicas, pero en las grabaciones de su futuras canciones, Necesitan el sosiego y el tiempo necesaria para ello, mejor jugar en el estudio de grabación sin necesidad de defender las canciones en directo, que por otra parte, poco o nada les interesa al personal, sobre todo femenino, más aullador que una jaula de monos. Así no podían seguir. No es serio.
 EMI compra los estudios Abbey Road y éstos se convertirán en el parámetro de The Beatles, en sus juegos, en sus mentes fluyen conceptos, música, ideas... que deben de desarrollar más allá de la canción pop comprimida en 3 minutos. Se plantean obras conceptuales, el Lp como forma de comunicación. A partir de finales de 1966, The Beatles convierten el estudio de grabación en un instrumento más que añadir a su sonido. Son otros, es otra historia.






DISCOGRAFIA SELECCIONADA







PLEASE PLEASE ME.- 1963

WITH THE BEATLES.- 1963

A HARD DAY´S NIGHT.- 1964

BEATLES FOR SALE.- 1964









HELP.- 1965

RUBBER SOUL .-1965                                       

REVOLVER.- 1966

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