KIM CRIMSON; POESÍA NUEVA PARA UN PAISAJE BARROCO




  21St Century Schizoid Man



 A un tipo le bulle la cabeza de ideas en una época psicodélica, en una Inglaterra que daba los últimos coletazos a la década de los 60. Llega a Londres, entre sus virtudes se encuentra que es un estudioso de la guitarra eléctrica, metódico en sus gestos y expresiones, hasta se podría decir que culto. No utiliza la extravagancia para desarrollar sus argumentos y su apariencia física, bien vestido y con gafas graduadas, no pega mucho con el elenco de "peludos" y héroes de las 6 cuerdas que pululan por los clubs británicos.
  El personaje en cuestión responde al nombre de Robert Fripp. Procede de un pueblecito, Wimborne, y ese aire bucólico, medieval del entorno en el que se cría permanecerá con el muchacho largo tiempo, posiblemente, jamás se lo quite de encima. Así luego podremos entender sus armonías folklóricas, sus tiempos del medievo, la música que desarrollará en un grupo que formará en 1969, cuando antes graba un Lp de carácter vanguardista y toques pop que pasa desapercibido, pero que le llevará a formar King Crimson y a correr otro tipo de suerte y a alejarse de los parámetros del verano del amor que tanto se destilaban en estos tiempos confusos pero hermosos.
 No era Bob Dylan, pero parecía así a simple vista, que Fripp era un personaje que lejos de llevar un mensaje, desarrollaba un propósito, el de lanzar al rock una seria de melodías y estructuras alejadas por completo de lo escuchado hasta entonces. 
 Pero el tipo en cuestión, sobre el que girará todo el universo de la banda que crea en enero de 1969: King Crimson, no era un advenedizo en esto del rock, con apenas 17 años ya daba sus conciertos y sus grabaciones consecuentes, que como digo, pasan sin pena ni gloria, pero que fortifican sus cimientos hacia un rock progresivo lleno de belleza, difícil de entender en la primera escucha y las siguientes, a veces, simplemente no se conecta, es lo que tienen las funciones cognitivas de los homínidos, que cada cual entiende esto como puede, pero nos hallamos ante un genio visionario que no se deja atrapar en las redes de la mercadotecnia y el fulgor expresivo más abrasivo, incluso saliendo antes que los Stones en Hyde Park en el homenaje a Brian Jones en julio del 69, donde ya dio muestras con su combo de lo que era capaz de desarrollar, apenas unos meses antes de lanzar, ahora sí, su primer y quizás, mejor Lp de lo que se llamaría sonido progresivo con King Crimson, y es que esa intensidad poética, los oscuros y barrocos textos con los que se desenvuelven hacen de su quehacer un equilibrio vertiginoso entre la fragilidad y el dramatismo más romántico.





I Talk To The Wind


IN THE COURT OF THE KING CRIMSON.- Octubre de 1969.- 
 Es difícil definir un disco de esta banda. pero lo intentaremos: intensidad y perfección pueden ser calificativos certeros para un Lp que acabó siendo básico en los parámetros del rock
 Aquí se mezclan una mescolanzas interesantes, brumas vaporosas y espirales sinfónicas. Nada de temas directos, el que inicia el asunto se desenvuelve con maestría en los 7 minutos: 21St Century Schizoid Man, donde el quinteto es protagonista y firma el tema.
 Claro que todo el asunto se resuelve en 5 canciones o desarrollos de las mismas donde King Crimson crea y da rienda suelta a toda la envoltura de espirales sinfónicas con vaporosas penumbras musicales. Marca de la casa. El sosiego con el que envuelven en I Talk To The Wind, suaves cascadas sonoras, para enlazar con unos violines heridos que dejan el asunto de Epitaph; esa desesperación de la que le dota Robert Fripp con los comedidos arpegios que realiza, pese a la autoría coral del quinteto, da un pose de amargura al asunto bucólico.
 La cara B con Moonchild y sus 12 minutos y el que da título al Lp con más de 9; acentúan el barroquismo de todo el trabajo. Criaturas que se desenvuelven en las sonoridades opacas, que apenas dejan respirar de la atmósfera que crean, lugares mágicos que dejan entrever unos matices medievales. Puede ser una obra maestra o un ladrillo como todo su discografía,  escojamos lo 1º y toda su construcción sonora.



Robert Fripp: Guitarra eléctrica
Ian McDonald: Melotron, Flauta, Clarinete,  Saxofón y Teclados.-
Greg Lake: Bajo y Voz.-
Michael Giles: Batería y Coros.-
Peter Sinfield: Textos e Iluminación.-



Formentera Lady


 La fuente no se seca, pero cambia de bebedores.-  Con el eje Fripp-Sinfield, King Crimson se instalaría en el circuito del rock aunque sus obras son expresiones dificultosas de digerir, necesitan de tiempo y espacio. Sus siguientes pasos dieron varios cambios en la formación inicial, quizás por el inesperado triunfo y acogida a su Lp primigenio.
  1970 les alcanza para la llegada de Mel Collins como flauta y saxo, Andy McCulloch en la batería o Gordon Haskell en el bajo y voz; y para realizar dos álbumes: In The  Wake Of Poseidon y Lizard, que profundizan en la idea original de su particular música, discos que con el transcurrir del tiempo adquirieron cierta transcendencia pero que no ocultaban cierta decepción tras el debut.
 La homogeneidad llegaría 1 año más tarde, Islands, es cuidada e inicia una época brillante de contenidos y expresión de su rock. Eso sí, no hay que dejar fuera temas o desarrollos interesantes de sus discos predecesores como Cat Food, todo se enmarca en toques de jazz y pose intelectual y ciertas pérdidas del enfoque sinfónico que anunciaron al comienzo. Las  letras siguen siendo metáforas inimaginables llenas de lirismo.
 Cirkus, Lady Of The Dancing Water o Lizard son temas destacados de su 3º trabajo. En su originalidad destaco el uso del mellotron y piano y algunos pasajes con sintetizadores.




Sailor´s Tale


ISLANDS.- Diciembre de 1971.- 
 Los desarrollos largos son marca del grupo. El sinuoso toque barroco del inicio y la prolongada flauta de Collins nos instala enseguida en pasajes bucólicos, quizás alguna isla no tan perdida y bien hallada: Formentera Lady, y esos ecos líricos nos transportan a un mundo mágico, de armonía espiritual. La placidez del tema lleva aparejado un deja vu curioso, como si flotaremos en una tabla sobre el mar sin complicaciones. Claro que habría que apuntar la voz de la soprano Paulina Lucas de entre la miscelánea que lleva el grupo a bordo.
 Sailor´s Tale es el siguiente tema, un vendaval de sonido, de complejidades sonoras curiosas con un sobresaliente Collins en el saxo, un toque rock-jazz mezcla curiosa con los cortes sinfónicos. Todo es muy rico en detalles, conviene escuchar con atención y a ser posible solo, sin distracciones adicionales. Pero así todo el Lp.
  Cuestión importante, son los textos de Peter Sinfield, aquí elaborados en torno a la mujer y sus diversos estados, desde las nebulosas de Formentera Lady a más irónicas y desenfadadas, Ladies On The Road. 
 ¿ Se puede desde el rock hacer música de cámara? Bueno, al escuchar Prelude : Songs On The Gulls, la respuesta es afirmativa, tema de Robert Fripp. Como si viajásemos en el tiempo, 2 siglos atrás, para cerrar con Islands que da título al Lp y sus casi 12 minutos de viaje lúcido y transparente.



Easy Money



 Improvisaciones del horror y el caos.- Desconozco lo que acontece en el grupo tras la publicación y tour de presentación de Islands. Pero en engranaje sonoro del que son capaces de realizar en el estudio y llevarlo a la perfección sonora en directo, debió de pasar factura, o eso, el carácter reivindicativo de un ego exacerbado de Robert Fripp, que también.
 Como fichas de un Exin Castillos de quita y pon, el grupo se deshace pero sigue al frente de la nave el guitarrista, si bien Mel Collins acaba en Camel, Burrel en Bad Company y Sinfield se convierte en productor, el otro cerebro del grupo con sus letras esotéricas  y mitológicas.
 Bill Bruford de Yes, John Wetton  de Family formarán una especie de trío con el añadido de un violinista, David Cross y Muir en la percusión. Juntos afrontan su siguiente escala, Lark´s Tongues Aspic - 1973 que vino precedido de un Lp en directo, es un decir, escaso de calidad sonora, Earthbound -1972, siguiendo los parámetros del combo, sin ninguna concesión a la galería, ni a público, ni crítica ni nada que se le parezca.¡ O lo tomas o lo dejas!
 Robert fripp como alquimista único, arrastrando el deje de ser especial y metódico en sus discos, representa los mitos, su rock se concibe como un todo envuelto en brumas, con amaneceres tétricos y las improvisaciones llenas de caos y horror al anochecer, como si las arenas removiesen la arena de su isla y de paso a ellos mismos con el vaivén. Y es ahora, a mediados de la década de los 70, con sus Lps citados y Starless And Bible Band - 1974 cuando están más cerca de los cánones convenciones del rock, donde la leyenda paranoica de la que hacen gala se acrecienta con unas dimensiones curiosas. Red - 1974, su siguiente Lp, viene a corroborar todo lo expuesto y a cerrar de manera definitiva e inequívoca en King Crimson.
  




Starless

RED.- Septiembre de 1974.-
 Con las ideas muy claras, el trío más alguna vieja aportación de miembros antiguos, caso de Collins o McDonald, acometen un trabajo interesante dentro de su barroquismo. Red es su testamento final de esta etapa, aún ser ser conscientes de ello, forman un aquelarre de sonidos manteniendo intactos sus sentimientos puros en esto de la música, donde nos envuelven con mantos melancólicos: Fallen Angel.
 El álbum es como una muestra de muñecas matrioskas donde a medida que vas descabezando aparece rock futurista: Red, One More Red Nigthtmare; sones nostálgicos e improvisaciones jazzísticas: Providence; violines sintetizados y dulces emociones: Starless.
 Red, el disco, viene a representar un punto y final en la trayectoria de King Crimson, como un  epitafio final.





Elephant Talk



La leyenda paranoica descansa.-  Habrá un parón de 6 años que entonces no se sabía si sería definitivo. A juicio de Robert Fripp, deseaba un mayor contacto entre el público y los músicos, y la verdad, en la década de los 70 se abría el panorama de conciertos en grandes recintos, para quien era capaz de llenar claro, que no era el caso de King Crimson. Otra cuestión, y no menor a mi entender, el rock comenzaba a ser un espectáculo casi más deportivo que otra cuestión y la última razón, según Fripp, la relación vampírica entre la audiencia y los músicos.
 Creo que King Crimson se agotó en sí mismo a nivel creativo como una llama se extingue porque ya no hay más camino. Todas las razones son válidas, pero un cierto receso en el tiempo mientras se desarrollan otras ideas y con otras gentes puede venir muy bien a las vitaminas del cerebro.
 Más allá de cuestiones etéreas o terrenales, King Crimson tenía un buen bagaje musical hasta ahora en el lustro de supervivencia musical. Y no era fácil encajar su estoicismo estilístico entre el elenco de grandes bandas que existían en los 70.
 Parecía como si alguien hubiese apagado el interruptor tras la publicación de Red, un cierto silencio se apoderase del entorno y más cuando Robert Fripp casi desaparece del mapa, apartado de los estudios de grabación donde se dedica a estudiar y practicar su evolución con la guitarra eléctrica, más allá de algún disco en 1973 con Brian Eno, pero hasta 1979 no lo veremos en el escenario con nuevas ideas, siempre llenas de experimentos. Llegará el momento definitivamente en 1981 cuando King Crimson entre de nuevo a grabar. Con Bruford, Levin y Belew sacan su flamante Lp, Discipline. Podemos considerar esta su 2ª época, todavía con algún disco digno de llevarse a los oídos.
 La nueva andadura no defrauda. La mezcla alucinante de minimalismo, un sonido copioso y modernizando a la nueva década, influencias rítmicas africanas unidas a las guitarras y panaroías propias marca de la casa, marcan, a mi entender, el regreso de King Crimson.



The Sheltering Sky


DISCIPLINE.- Septiembre de 1981.-
 Recuperado para la causa Bill Bruford, se añadieron 2 músicos americanos, a saber, el cantante y guitarrista Adrian Belew y Tony Levin al bajo y voces, y lo primero que uno acaba por encontrarse en cuanto la aguja se posa en el vinilo, es un cambio sustancial de energías, una paleta de sonidos y colores más dinámicos. Elephant Talk, un delirante frenesí de voz y guitarras eléctricas. De estructuras cambiantes va Frame By Frame, podría añadir el doctorado de Robert Fripp con la guitarra, parece un maestro aleccionando de cómo tratar a semejante instrumento.
 Atmósferas etéreas recorren lo que camina a caballo entre una balada y un blues, la hermosa Matte Kudasai. Para contemplar y degustar por dónde se mueven ahora King Crimson, nada mejor que escuchar Indiscipline, todo un alegato de su rock. Guitarras eléctricas y percusión juegan en un fuego volcánico.
 Los ritmos africanos con toques funkys, demuestran el talento y la evolución de la que hacen gala ahora. Thela Hun Ginjeet caminan ligeros, varios palos para un mismo trote. Más reconocibles los hallamos en The Sheltering Sky, amalgama de sonidos, colores, un juego instrumental. Como Discipline, que cierra el asunto. Guitarras sintetizadas, la utilización del stick, una especie de bajo/guitarra eléctrica y el uso de la batería electrónica, marcan el proyecto unitario de King Crimson. ¡Es lo que hay!



Robert Fripp: Guitarra eléctrica
Adrian Belew: Guitarra eléctrica y vocal
Tony Levin: Bajo, stick y voces
Bill Bruford: Batería


Model Man




Estabilidad.- Como buenos profesionales que son, la 2ª etapa de King Crimson se cierra con otros 2 Lps y una regularidad en la alienación titular indiscutible. Ya no hay cambios de disco a disco, y ello se plasma en el siguiente álbum, Beat - 1982, con textos, escasos, a cargo de Belew y ciertas referencias generacionales a Jack Kerouac, deja cositas del tipo de Heartbeat, Neurótica o Waiting Man.
 Nada de todo esto daba un paso adelante en la discografía del Rey Carmesí, pero tampoco iban de lado como los cangrejos, estaban en un standbay interesante. Claro que el siempre inquieto Fripp publicaría algún trabajo en solitario, quizás huyendo de un cierto prestigio bien ganado con los años en el combo, tampoco es que su música difiera tanto y flirtear con estrellas del momento, tipo Andy Summer (Police), pero esas peculiaridades le llevan de nuevo a grabar bajo King Crimson el último Lp como trabajo digno.
 La búsqueda de sonidos, la transformación de formas a  lo largo de toda su carrera es su sino más característico, King Crimson era sólo la correa transmisora para un genio, único, exquisito, tal vez en exceso en esto del rock, que tenía pocas medias tintas, en aquello de ¡lo tomas o lo dejas!
 Grupo de concepto, no de canciones, como un pack compacto, con ADN muy particular.



Nuages


THREE OF A PERFECT PAIR.- Marzo de 1984.- 
 Como si quisieran trazar un línea inequívoca, las 2 caras son distintas en la concepción musical del grupo. 
 Trabajo ansioso, pulcro, como siempre, colores y sonidos curiosos, pero nada de esto nos sorprende siguiendo el hilo de sus anteriores trabajos.
 Escuetos hasta en la portada. Arrancan con el tema que da título al Lp, movidos, de una belleza singular y de duración estándar, cuestión nada menor en esta etapa de su vida. Logran encajar alguna melodía radiable en las ondas, Model Man, Sleepless, Man With An Open Heart.
 Cuestión al margen es Nuages: misterio y una cierta claustrofobia en esa búsqueda constante de sonidos y colores de King Crimson.
 La vuelta al disco deja una música arriesgada, de vanguardia, que siempre se exponen estos chicos en senderos ignotos, simplemente la pieza que abre el asunto: Industry, ya indica por dónde transcurre el asunto. Reinciden en Dig Me y No Warning; avanzan sonidos del siglo XXI en Lark´s Tongues In Aspic Part III, dejando claro que son unos iluminados en esto del rock vanguardista.
 Como El Guadiana aparecen y desaparecen, pero el circo triangular de este Lp marca el final de King Crimson, más allá de reuniones y descubrimientos futuros que, la verdad, dejaron de interesarme.



DISCOGRAFÍA SELECCIONADA


IN THE COURT OF THE CRIMSON KING.- 1969

ISLANDS.- 1972

RED.- 1974

DISCIPLINE .- 1981

BEAT.- 1982

THREE OF A PERFECT PAIR .- 1984
  


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